Lorena Terrazas

Lorena Terrazas - COIJ y Rede0s

De joven a joven

Al conversar con Lorena, impresiona la cantidad de proyectos en que se involucra esta joven mujer, movida tanto por los ideales que ella define: búsqueda de paz social, una sociedad estable e inclusión. Lorena tiene el fuerte imperativo interno de “no idealizar” y hacer cosas, es decir, pasar necesariamente de la teoría a la práctica. La visión de su rol en la sociedad y del rol de los jóvenes en general se resume bien en la siguiente frase: “¡Olvidémonos de que somos el futuro! Somos el presente, y estamos marcando la realidad cada día desde donde estamos.” Lorena Terrazas estudió Relaciones Internacionales en la Universidad NUR, firmemente determinada a graduarse y a hacerse diplomática. Pero cuando se enfrentó con el mercado de trabajo, se dio cuenta de que su campo laboral en Santa Cruz era muy restringido. Estuvo por un cierto tiempo “meditando sobre qué hacer con su vida.” Fue entonces que, en abril de 2005, unos amigos la invitaron a un encuentro de jóvenes en Tarija. En el viaje todos los integrantes de la delegación de Santa Cruz se hicieron muy amigos. A pesar de que el encuentro fue un tanto frustrante, porque había facilitadores que querían manipular la opinión de los jóvenes, Lorena quedó muy emocionada con la experiencia. Vio la necesidad de diálogo entre los jóvenes de diferentes departamentos para aprender unos de otros: así, se podrían evitar las confusiones como la que tuvo lugar en aquel encuentro tarijeño, cuando los jóvenes representantes de los departamentos occidentales tacharon a la delegación de Santa Cruz de “Unión Cruceñista”, a pesar de que nadie en la delegación tenía ningún vínculo con esa institución. Hasta hubo enfrentamientos entre los jóvenes. Alarmada

por este síntoma, Lorena se planteó una pregunta: “¿Si ni nosotros los jóvenes no podemos entendernos, ni los mayores, que será del país?” Esta pregunta la motivó a profundizar en este tipo de iniciativas e involucrarse plenamente en las organizaciones juveniles. Además, Lorena dice que le gusta trabajar con jóvenes “por su misma edad”, y que ella ha visto que la mayoría de la juventud actual “tiene muchas áreas en que pueden desarrollarse”, y ella quiere contribuir con lo que pueda a este desarrollo.

la gente allí. La receptividad de la gente fue increíble, porque los acogieron en sus casas, los alimentaron y los ayudaron en todo.

En las comunidades le tocó trabajar mayoritariamente con niños, más que jóvenes, porque los jóvenes emigran de allí ya que no hay educación secundaria en los pueblos. Lorena y su colega les explicaron a los niños la importancia de la Asamblea Constituyente y las razones porque se están dando estos procesos en Bolivia. Este trabajo de divulgación es de gran importancia, ya que si es difícil informar a Hace unos dos años empezó a trabajar con la gente sobre los temas de la participación jóvenes en la Coordinación de ciudadana en los centros urbanos, en las Organizaciones e Instituciones Juveniles comunidades, donde a veces ni siquiera llega la señal de radio, la gente La visión de su rol en la sociedad y del rol de queda realmente al margen de los jóvenes en general se resume bien en la los procesos si no hay iniciativas siguiente frase: “¡Olvidémonos de que somos para facilitarles la información.

el futuro! Somos el presente, y estamos marcando la realidad cada día desde donde Los beneficiados principales de este proyecto son los jóvenes estamos.” (COIJ), organización que realiza proyectos enfocados en los jóvenes. Trabajan en varias áreas: Democracia, Medio Ambiente, y Participación Ciudadana. En este último aspecto se desenvuelve la actividad de Lorena. Para ella, de las actividades de COIJ, las más exitosas son un proyecto de capacitación ciudadana para la Asamblea Constituyente y la iniciativa de los Telecentros en el Plan 3000 y la Villa 1ro de Mayo. El primero de estos proyectos estaba dirigido a la preparación de los jóvenes en el conocimiento y la práctica de derechos ciudadanos. Se trabajó con jóvenes urbanos y rurales. En Santa Cruz, por ejemplo, trabajan en Santa Rosa, con cinco comunidades. Lorena y su colega han viajado hasta Santa Rosa para capacitar a

que reciben este tipo de capacitación, sobre todo en el Plan 3000 donde la COIJ tiene un centro. Al principio los capacitadores se encontraron con cierta resistencia. Cuando Lorena fue a un colegio en el Plan 3000 para capacitar en época de elecciones, le preguntaron: “¿De dónde vienen, quién les paga, de qué partido político es usted?” En un colegio “nos trataron feo, nos botaron” porque los profesores no quisieron entender que lo que promovían los educadores de COIJ era un voto conciente, algo muy distinto de las políticas partidistas. Entre los mismos jóvenes encontraron cierto grado de desconfianza. “Dicen, bien, soy joven, y ustedes me quieren ayudar, pero, ¿por qué me quieren ayudar?” Sin embargo, ahora ya se tiene una base de confianza consolidada, y cuando la COIJ los invita, ellos acuden a las reuniones. 1

Ahora cuando los educadores van a estos colegios para capacitar sobre temas de democracia y participación ciudadana, muchos profesores se quedan a escuchar porque no estaban muy enterados de estos temas ellos mismos. Hasta les piden que les regalen sus materiales de enseñanza, para estudiarlos más a fondo. A veces también trabajaban en casas particulares del barrio, y en estas ocasiones asisten también los padres. Siempre que llegan a un lugar los promotores dicen que vienen a facilitar la información y no a promocionar algún tipo de la orientación política. Buen ejemplo del contenido de la capacitación que ofrecen son talleres sobre la Constitución, que Lorena ha administrado personalmente en varias ocasiones. En estos talleres ella explicó qué es la Constitución, qué partes tiene, de qué habla. Los participantes leen la Constitución en el taller y se familiarizan con las leyes y, por consiguiente, con sus derechos y obligaciones como ciudadanos. También aprenden unos datos interesantes, como por ejemplo, qué edad hay que tener para ser Diputado o Presidente de la Republica. “Es importante que los chicos se formen para que no los manipulen en el futuro,” dice Lorena, poniendo de relieve que el tipo de información que se les facilita ayuda a lograr esta meta de crear nuevos ciudadanos concientes de lo que significa ser un ciudadano. Lorena subraya que COIJ es una organización de jóvenes, dirigida por jóvenes, no es de esas instituciones que “tienen a los jóvenes de pantalla,” aclara. De hecho, hay un reglamento que indica que una persona mayor de 30 años no puede estar en el directorio de la Coordinación. En su propia metodología, los capacitadores de COIJ y, entre ellos Lorena, promueven la participación activa de los jóvenes. Llaman este método de comunicación “de joven a joven”. Así, en el Plan 3000 son los promotores jóvenes, recién egresados del colegio,

quienes se contactan con los presidentes de curso y les preguntan si a sus compañeros les interesaría participar en un taller sobre la Constitución, Asamblea Constituyente, o algún tema relacionado. Luego se contacta con carta formal a la directora del colegio y se organiza el evento. De esta manera, COIJ logró hacer la capacitación en unos 30 colegios por medio de talleres. Los fines de semana se organizaron grupos especiales para tratar a fondo los temas que fueron presentados en el taller entre la gente que se quedó interesada después del encuentro inicial. Estos encuentros de fin de semana son especialmente beneficiosos, porque en estos grupos se conocen jóvenes de diferentes colegios y, aparte de aprender cosas nuevas, comparten las experiencias y conversan sobre las cosas que pasan en sus colegios. Además de los colegios los promotores trabajan con equipos de fútbol, con pastorales de iglesia y grupos de jóvenes informales. En este momento, la COIJ tiene presencia destacada en el Plan 3000 y en la Villa 1ro de Mayo, donde aparte de las iniciativas de capacitación en los colegios están manejando unos Centros de Internet subvencionados, que además funcionan como sedes o clubes de donde nacen otros tipos de actividades. Hace unos dos años la Fundación Kellogg financió un proyecto de Centros Juveniles de Internet que fueron dotados de computadoras e infraestructura. Desde allí, COIJ subvenciona el uso de internet y también organiza campeonatos de voleibol y de fútbol. Allí se enseña a los niños a manejar internet para buscar páginas sobre la democracia o los derechos humanos. De este modo se trata de facilitar este tema con el uso de las nuevas tecnologías. Aparte de su trabajo en COIJ, Lorena es parte de varias redes. Con AVINA está trabajando con la red de Paz e Integración, un grupo de personas de Chile, Bolivia y Perú. Esta red se dedica a desarrollar la “diplomacia ciudadana” que trata el tema de acercamiento entre las personas de

diferentes países. Se trabaja el tema de la ciudadanía activa y se explora la posibilidad de participación de la ciudadanía en las decisiones nacionales e internacionales. La Red apuesta por la integración y cree que la integración es posible siempre y cuando comience desde las bases. Según muestra la experiencia de Lorena, es necesario promover la diplomacia ciudadana porque a veces la diplomacia que se hace de cancillería a cancillería no tiene impacto en la población; en cambio, la red de Paz e Integración trabaja a nivel de base y logra la participación de las personas de diferentes países. El otro grupo, Red Rompiendo Fronteras, igualmente trabaja el tema de la diplomacia ciudadana, pero se enfoca más específicamente en el rol de los jóvenes en las decisiones diplomáticas. En esta Red se tratan temas como la discriminación, y la tolerancia; se reconoce, además, que el arte juega un rol importante en los procesos de integración. Por eso, se formó un eje específico de arte que trabaja con niños de Bolivia, Chile y Perú. Se hacen encuentros sobre temas políticos con los jóvenes, donde se debaten los temas que antes solamente se debatían en esferas altas de la política. Por ejemplo, la cuestión de las secuelas de la Guerra del Pacífico entre Bolivia y Chile. Como reconoce Lorena, “hasta en nuestra generación se siente el resentimiento, el rechazo... pero nosotros creemos que son conflictos de vieja data que no vale la pena seguir agudizando.” Por eso, a partir del concepto de que, si no se conoce al otro, no se lo puede criticar, ni aceptar, la Red organiza encuentros y debates entre los jóvenes de Bolivia y Chile para que conversen sobre estos temas. “Una vez el joven tiene el conocimiento de que el chileno no es un extraterrestre, es una persona de carne y hueso, entonces siente que podemos compartir muchas cosas”, y así se genera la confianza y diálogo entre la juventud de los dos países. Este proyecto cuenta con el apoyo amplio de AVINA, porque AVINA Chile y AVINA Perú lo apoyan, junto a su contraparte boliviana. 2

De hecho, la Red se originó en Chile, donde la sede de AVINA basada en Santiago financió a un grupo de jóvenes chilenos para que vinieran a Bolivia. Ahora, la Red se está consolidando en Bolivia y ya cuenta con puntos focales en La Paz y Cochabamba. Sin embargo, es “un trabajo de hormiga” que cuesta mucho, ya que a veces la gente se compromete y luego no ejecuta el trabajo, porque todo este trabajo es voluntario y muy pocas veces se consigue alguna remuneración: el apoyo económico se recibe para los viajes, pero la gente tiene que poner el trabajo y el tiempo. Aparte de estas dificultades, hay otras piedras que se encuentran en el camino. Lorena cuenta que hasta hay algunos grupos de jóvenes que a través del internet mandan mensajes a la Red criticando el proyecto de la organización. Algunas de estas confrontaciones son duras, pero “hay que enfrentarlas con la visión que nosotros tenemos,” y seguir trabajando. Hace un año Lorena también está involucrada en conformar una Red Intercultural de jóvenes a nivel nacional, cuya creación fue motivada por las demandas que tenían los jóvenes hacia la Asamblea. Lorena lo ve como un proyecto muy exitoso porque logró convocar a la gente de diferentes departamentos de Bolivia, incluyendo Oruro y Potosí. Lo usual es que participen los jóvenes de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, pero la Red intenta involucrar también a los jóvenes de los otros departamentos porque la opinión de ellos es también muy importante. Así, se consolidó una Red de jóvenes que se mantiene en contacto hasta ahora, a pesar de que ya se acabó el financiamiento.

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