LIDERAZGO EN TIEMPO DE CRISIS
Dentro de una crisis económica internacional, al gobierno de un país como España le corresponden tres funciones, a mi modo de entender las cosas: intentar hacer que la crisis se note menos de lo que se sentiría si no se interviniese, propiciar los cambios económicos para que los factores desencadenantes en su país de la crisis no permanezcan y, finalmente, generar confianza entre los actores económicos y la sociedad en general ejerciendo el liderazgo que se le han dado las urnas. Los temas económicos necesitan un planteamiento más profundo como más técnico, en el cual con voy a entrar ahora. En todo caso comparto la perplejidad que Egócrata expresa hoy a propósito del titular del “El País” en el que se informa de que
El hecho de que el Gobierno haya suspendido las vacaciones y haya celebrado un Consejo de Ministro extraordinario para aprobar un paquete de medidas para suavizar la crisis no es precisamente algo que genere confianza. Un gobierno con tantos problemas de comunicación política tiene serios obstáculos en todo lo relativo a la confianza y al liderazgo que no dejan de depender de la percepción subjetiva.
En primer lugar lo extraordinario implica inyectar una sensación de anormalidad que no aporta nada a la construcción de la confianza, salvo en caso de catástrofes. En segundo me pregunto si estas medidas no se podían haber elaborado y aprobado en el último Consejo ordinario, del 1 de agosto, y haberse evitado dejarle dos semanas al PP preguntando demagógicamente desde sus lugares de vacaciones dónde está el Gobierno y qué está haciendo. En tercer lugar te permite tener por delante varios días para ir desgranando las medidas ministerio por ministerio, con lo que consigues dar dos veces el mismo mensaje.
También se le puede devolver la pelota al PP y preguntarle quiénes pagarían su receta de siempre (bajar los impuestos y recortar los gastos públicos) y cuáles son esas medidas concretas. Naturalmente los del PP se van a mantener lo más callados posibles, porque cuando hay una crisis económica internacional a los responsables económicos de un partido los que les pide el cuerpo es permanecer en la oposición hasta que haya signos de alguna recuperación. El gobierno debe estar un paso por delante y se deben debatir sus medidas, no sus inacciones. Estando por delante se puede dejar en evidencia continuamente al PP, mostrando que no tienen otra esperanza de que coincida su entrada en el poder con una recuperación que ya era