DECIMA CLASE CRISTO VIVE EN MI META: Enseñar que debemos aceptar el plan que Dios tiene para cada uno, reflejando cada vez más la imagen de Cristo. El Espíritu Santo, al que debemos considerar siempre como nuestro guía, nuestra luz y el que nos enseña a ir a Jesús, está trabajando en nosotros , transformándonos cada día en algo nuevo. (2 Co. 3, 18). El quiere que tengamos una mayor y más profunda unión con Dios y con los hermanos. Quiere que lo conozcamos cada vez mejor y nos demos cuenta de la nueva vida. Haciéndonos conscientes de que somos pecadores, trabaja para que deseemos alejarnos de todo lo que nos separa de Jesús. Nos enseña a jerarquizar nuestros valores, a volvernos cada día más amorosos. Jesús quiere que entremos en un a relación más ' estrecha con El cada día. Quiere hacernos más y más santos y perfectos como El es. ¿Pero cómo podemos hacernos santos y perfectos? No podemos. Dios tiene que hacerlo y lo hará. si se lo permitimos. "Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar si se lo permitimos" (Fil. 2, 13) . . . "Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador Todo sarmiento que en Mí no de fruto, lo corta v todo el que da fruto, lo limpia para que dé más fruto' . (Jn. 15, 1-2). "Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. El que permanece en Mí y Yo en él ese da mucho fruto ; porque separados de Mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en Mí, es arrojado fuera , como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en Mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que déis fruto, y seáis mis discípulos “, (Jn. 15, 5-8) . Es decir que somos ramas de la planta de uvas que es Jesús. Si no damos frutos, seremos cortados: si seguimos unidos a El, daremos fruto y el Padre nos podará y limpiará para que demos más . Ese fruto que podemos dar, se puede traducir en una palabra: ENTREGA. Así como es Jesús el que nos bautiza en el Espíritu Santo , así también es El el Que nos perfecciona si se lo permitimos. Tenemos que entregarnos a El para que nos cambie y nos limpie. Al principio, nos pasará como cuando se pone a hervir una olla llena de pequeñas impurezas en el fondo, Al comenzar a hervir, esa basuras suben y el agua se ve sucia; pero poco a poco se van quitando esas impurezas hasta que el agua queda limpia. Si nos entregamos a Jesús, al principio veremos más que nunca todos nuestros defectos, pero El los irá quitando poco a poco
PROBLEMAS y DIFICULTADES Tenemos que esperar que en un principio tengamos dificultades,
dudas, desaliento, flojera, deseos de dejarlo todo; pero todo esto pueden ser medios de crecimiento si no las consentimos, si las vencemos. "En todas las cosas interviene Dios para el bien de los que le aman". (Rom. 8, 28). El nos ayuda, y nosotros tenemos a hora un poder nuevo para vencer, que irá siendo más grande cuantas más dificultades venzamos. En cuanto a nuestros problemas, unos desaparecerán por nuestra nueva actitud ante la vida y ante los que nos rodean; otros sabremos enfrentarlos en forma nueva, con alegría y paz. NUESTRA ENTREGA Debe ser total, dispuestos a dar todo, hasta la vida, como Jesús. Con docilidad a los llamados del Espíritu, sin impacientarnos, Sabiendo que El nunca nos pedirá más de lo que podemos dar. Atentos a su voz, unidos a la Comunidad y a los hermanos que puedan guiarnos y ayudarnos, pero con nuestra confianza puesta en Dios, no en ellos. (Ie r. 17, 5-8) . Debemos utilizar cada vez más nuestros medios de crecimiento, la Santa Cena principalmente, para parecernos cada vez más a Jesús . Recordemos los versos de un poeta cristiano: Alma, da cuanto poseas, hasta las últimas sobras; tú, voluntad, date en obras. Tú, inteligencia, en ideas. y tú, hirviendo de pasión cual deshace el ventarrón las nieves sobre las cimas, entrégate, corazón, deshecho en cantos y en rimas (José Ma. Pemán) Así debe ser nuestra entrega: total, sin restricciones, en todo lo que tengamos. Y debe ser una entrega alegre, feliz, pues .nos está llevando a que Cristo viva en nosotros, a transformarnos en El. Vamos a terminar con un consejo directo de la Palabra de Dios: "Estén siempre alegres. Oren constantemente. En todo den gracia pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de ustedes”. (l Tes . 3, 12). REFERENCIA RENOVACION CRISTIANA EN EL ESPIRITU SANTO INICIACION COMUNIDAD SAN JUAN BAUTISTA