“La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta alrededor de los seis meses de edad y la continuación de la misma, con introducción gradual de los alimentos complementarios, hasta el segundo año de vida y más, si fuera posible.”
Composición de la leche materna Aunque la composición varía de una mujer a otra, de un día a otro, incluso dentro del mismo día y de la misma toma y también según la edad de gestación del hijo, se pueden resumir los rasgos más destacados de la composición de la siguiente manera. 1. Contenido de la Bajo contenido en de crecimiento. El lactancia, pasando
leche materna proteínas (0,9-1,1 gr/100 ml), aunque adaptada a su velocidad cociente caseína/seroproteínas es de 10/90 al comienzo de la a 40/60 en la leche madura.
Contiene una cantidad importante de nitrógeno no proteico y de presencia de ciertos aminoácidos esenciales para el recién nacido (como la fenilalanina y la tirosina). - También es elevado el contenido de lactosa, fuente de galactosa necesaria para la maduración cerebral, que mantiene un bajo pH a nivel intestinal, y que favorece el desarrollo de una peculiar flora intestinal con indudables beneficios defensivos. - Contiene ácidos grasos monoinsaturados de cadena larga, de mayor rendimiento calórico, fácil absorción, y sin efecto aterogénico. Abundan los ácidos grasos poliinsaturados, esenciales para el ser humano, e imprescindibles para la formación de numerosa estructuras (cerebro, retina, o membranas celulares entre otras) o para la síntesis de prostaglandinas, tromboxanos y otras sustancias biológicas. - Bajo contenido en sales minerales, y un cociente de calcio/fósforo que favorece la absorción del calcio y que facilita la mineralización ósea. - Contenido suficiente en vitaminas y presencia de enzimas y hormonas. 2. ¿Qué la hace inigualable? - Permite alcanzar un óptimo estado nutritivo, evita alteraciones metabólicas y trastornos digestivos, porque la composición de la dieta no representará en ningún momento una sobrecarga de la capacidad funcional del aparato digestivo. - La leche materna suministra también protección antiinfecciosa y antialérgica. El efecto antiinfeccioso obedece a que el lactante no sólo recibe nutrientes por la leche. Además, en su composición existen una serie de sustancias que, por diferentes mecanismos, van a proveerle de una defensa local frente a agentes infecciosos (inmunidad pasiva prestada por la madre), mientras maduren los mecanismos que le permitan contar con su propia inmunidad activa. Entre estas sustancias se pueden citar la lactoferrina, la proteína fijadora de vitamina B12, la proteína fijadora de ácido fólico, diversas enzimas (lactoperoxidasa, lisozima, etc), gangliosidos, oligosacáridos, factor antiestafilocócico, factores de crecimiento, etc.), nucleótidos, células con propiedades defensivas, inmunoglobulinas. Quizás constituya éste el capítulo con mayor peso específico para elevar a la
leche materna de la categoría de "imitable" a la de "inigualable".