La Vida Cotidiana Como Laboratorio

  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View La Vida Cotidiana Como Laboratorio as PDF for free.

More details

  • Words: 8,915
  • Pages: 19
LUIS HERNANDO MUTIS IBARRA Página Web: www.D10Z.com

República de Colombia Departamento de Nariño Municipio de Pasto

La Vida Cotidiana como Laboratorio

2

Luis Hernando Mutis Ibarra

LA VIDA COTIDIANA COMO LABORATORIO CONTENIDO 1. La vida cotidiana como laboratorio. 2. Diversidad y educación. 3. La escuela como comunidad de aprendizaje. 4. Calidad de vida. 5. Investigación interior versus Investigación conceptual. 6. Una cuestión de convivencia.

1. LA VIDA COTIDIANA COMO LABORATORIO Esto sabemos, Todo está conectado como la sangre que une a una familia... Lo que le sucede a la tierra les sucede a los hijos e hijas de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida es una mera hebra de la misma. Lo que le haga a la trama, se lo hace a sí mismo. No olvidemos que esta tierra nos la prestaron nuestros hijos y es nuestro deber devolvérsela mejor.

(Versión libre inspirada en la carta del jefe Seatlle)

Cada ser humano para aprender, para recordar, para resolver problemas de la vida cotidiana utiliza estrategias muy variadas y diferentes. Quienes nos dedicamos al estudio y la investigación en el ámbito de los procesos de la enseñanza y del aprendizaje hemos comprobado que ciertos estudiantes se fijan en motivos muy diversos para darle respuesta a los problemas que se les plantean. Algunas personas se fijan en las imágenes, otras asocian los "contenidos" a situaciones próximas y cercanas muy vivenciales, otras se organizan haciendo esquemas, o dibujos, o quizás representaciones simbólicas y otras tienen su propia versión dentro de la misma diversidad contextual. Hay quien transforman las palabras en verso, y otras crean algo que nada tiene que ver con lo que se le presentaba como originario. Suele ocurrir, a veces, que buscando "aire fresco" escapan de la atmósfera cargada y pesada del rutinario funcionamiento de la clase y construyen su mundo; su fantasía, y su imaginación les lleva por otros senderos distintos del normal funcionamiento de la escuela, rompiendo el equilibrio normalmente establecido en la vida escolar.

La Vida Cotidiana como Laboratorio

3

Luis Hernando Mutis Ibarra

No hay que ser muy "avispado" para darse cuenta que estos comportamientos son indicadores y, a la vez ayudas, que permite muchas veces huir de ese mundo pesado y reiterativo de la casa o de la clase y buscan nuevas formas divertidas de concentrarse, de recordar, de organizarse, de disfrutar, de vivir, de aprender. Son estas estrategias de acción que nacen de la iniciativa personal de cada estudiante y que a veces la familia o el profesorado no saben darle respuesta o, equivocadamente las reprime en su afán de enseñarle con modelos repetitivos y sin sentido. ¡Cuándo aprenderemos a observar a nuestros estudiantes y a nuestros hijos! Porque de esa observación aprenderemos a conocerlos, a comprenderlos y sobre todo a respetarlos. ¿Qué nos querrán decir nuestros hijos con comportamientos que por lo general molestan e incomodan al adulto –padre, profesor, autoridad-? ¿Acaso es que el aprendizaje, además de permitir conocer, debe ser placentero y divertido? Es cierto que existe una gran variedad en los modos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes desde la edad más temprana a la hora de organizar, de retener, de controlar y de generar el propio conocimiento. Y, asimismo también es cierto que este conocimiento se encuentra mediatizado por la experiencia personal y por el mundo de significados donde viven y se desenvuelven. Pero, ¿quién les puede quitar a los estudiantes su dimensión creadora? ¿Cómo es posible que siendo los estudiantes tan creativos, tan curiosos y espontáneos, los adultos seamos tan rutinarios, estereotipados y conformistas? ¿Hasta qué grado la escuela es culpable de este proceso de deterioro humano? Esa escuela que no nos impulsa a amar la vida ¿no será la responsable del hastío (¿fea como un diablo?), y de la falta de creatividad de los adultos? Los estudiantes (niñas y niños) son por naturaleza creadores, y se realizan y desarrollan como personas a través de su propia creación (acción). Es más, la actividad creadora es en ellos una necesidad biológica. Impedir dicha actividad es deshumanizarlo, domesticándolo. No hay nada más natural en la niña y en el niño que expresar sus sentimientos, deseos, preferencias y hasta sus fantasías e inventos. Este es el único secreto que parte del profesorado nunca llegará a descubrir, porque viven convencidas y convencidos de que la acción educativa depende más de ellas(os) que de las niñas o de los niños. La creatividad, en consecuencia, es un saber expresar lo que se tiene dentro, es liberar las propias emociones. Esto hace que la escuela tenga que dejar de fundamentar sus métodos pedagógicos en el frío razonamiento, en la lógica y en moldes formales porque de esa manera está constriñendo la afloración del ser creativo de los estudiantes. Reflexionemos sobre esta situación y entre todas y entre todos busquemos estrategias posibles para superar algunas de las incomprensiones que dificultan que el proceso de enseñanza y de aprendizaje constituya una acción divertida en aquella clase; como una verdadera "exploración" donde los distintos modos y procesos cognitivos que suelen utilizar los estudiantes (estrategias de acción) para comprender la situación problemática que se plantee, les permita ir elaborando un estilo de aprendizaje propio y personal. Todas las niñas y todos los niños son diferentes cognitiva, afectiva, social y culturalmente. Cualquier niña y cualquier niño es muchísimo más que un número. Hoy, desde la cultura de la diversidad, el pensamiento es otro y es a los contextos a la que corresponde ese cambio. La escuela de la diversidad al aceptar las diferencias en el aprendizaje ha de ofrecer un currículo abierto, flexible, comprensivo y diverso que permita que cada persona pueda desarrollarse de acuerdo a sus peculiaridades.

La Vida Cotidiana como Laboratorio

4

Luis Hernando Mutis Ibarra

"Es tan hermosa la naturaleza que no existen dos margaritas iguales". Tan sólo una sociedad de robots podría ser física e intelectualmente igual. Las criaturas somos diferentes “...una araña es un ser distinto de un insecto; un coleóptero es un ser distinto

de una mariposa; un ratón es un ser distinto de un gato; un ser humano es distinto de un elefante; y todos estos seres son distintos porque viven de maneras distintas..." (Humberto Maturana, 1995, Pág. 262-263) Cada ser humano se diferencia singularmente no por razones biológicas sino por los distintos modos de creencias, de comportamientos, de sentimientos, de sentimientos de belleza de bondad y de verdad, de puntos de vista diferentes. O sea, hablar de competencias y de inteligencia es un tema que va a depender de la cultura o culturas en la que nos circunscribimos.

2. DIVERSIDAD Y EDUCACIÓN Todas las personas tienen unas cualidades excepcionales en diversas dimensiones, Sin embargo, todo ello bajo las oportunidades que ofrezcan los diversos contextos: familia, escuela y compañeras/os. A los educadores nos debe preocupar es buscar siempre una(as) nueva(as) manera(as) de enfocar la naturaleza de los comportamientos y actividades en los estudiantes. Entre otras cosas, lo que nos interesa saber es cómo adquieren información (competencia receptiva: percepción, atención...), cómo procesan esta información (competencia procesual: memoria, retención concentración) y cómo la ponen en uso (competencia organizativa: planificación y toma de decisiones), Lo que nos interesa es enriquecer los modelos educativos, en los distintos contextos, para desarrollar la competencia de comprensión, que es tanto como decir la competencia de conocer y de saber aplicar lo que se aprende en la solución de los problemas de la vida cotidiana, que se le ha llamado el “hacer - saber”. Interesa porque esta actitud reflexiva, a partir de la experiencia cotidiana, va a producir desarrollo cognitivo, lo que va a posibilitar el desarrollo de estructuras cognitivas y, más tarde, la generalización de lo aprendido de una situación conocida a otra desconocida e, incluso, el inventar otras nuevas, aunque independientes y diferentes a las anteriores. En síntesis: 1º. Cada persona (estudiante) es única e irrepetible y, su competencia para aprender (educabilidad) es excepcionalmente diferente pero no uniforme, siempre y cuando se sepa abrir espacios para el aprendizaje (aprendibilidad), sin olvidar que sus modos y ritmos de aprendizaje son, así mismo, excepcionalmente diferentes (heterocronía), sencillamente porque son seres humanos y la cualidad de ser persona es la diferencia. 2º. El modo de acercarnos científicamente al conocimiento y comprensión de la realidad ha de ser desde un punto de vista interdisciplinar. Sabemos que ésta es una tarea compleja, y la única manera de abordar el compromiso de la educación para la competitividad es desde el desarrollo de una investigación rigurosa y desde el principio de la interdisciplinariedad: desde las ciencias, la psicología, la filosofía, la sociología, la

La Vida Cotidiana como Laboratorio

5

Luis Hernando Mutis Ibarra

pedagogía, la antropología...y muchas otras guías. Darle prioridad a alguna de ellas en detrimento de las otras es un reduccionismo incapaz de comprender el mundo complejo de la educación en general 3º. Hemos de mejorar y cualificar los mundos de significados de las personas; o sea, la familia, la escuela y la sociedad. Estos contextos tienen que saber establecer "puentes cognitivos" entre las características singulares (peculiaridades) de cada persona y su entorno, sabiendo “enseñar” para generalizar y no para conocer de manera automática y repetitiva, sino que se ha de “enseñar” para saber generalizar; o sea, para tener un pensamiento lógico, autónomo y con sentido común (creatividad = aprendizaje divergente).

3. LA ESCUELA COMO COMUNIDAD DE APRENDIZAJE El desarrollar con coherencia los procesos pedagógicos y educativos proporcionará, por un lado una la autonomía física, personal, afectiva-emocional, cultural y moral en las personas (estudiante) y por otro, nos permitirá abrir nuevos espacios de reflexión, para entender a los estudiantes como personas, como seres humanos y no como alumnos (cosas). O sea, vamos a buscar otro modo de educar-nos. Esta visión y esta educación de las personas para la autonomía, la dignidad, la autoestima y la identidad las reconoce primero como personas y no como seres sin luz. O sea, la identifica (Identidad) como persona activa que participa en la vida de relación cotidiana y que toma decisiones (Libertad) en igualdad de condiciones que el resto de las personas de la comunidad (Igualdad), reconociéndola como es y no como nos gustaría que fuese (Dignidad), confiando en sus posibilidades y competencias (Autoestima) para el aprendizaje. Todo ello le va a permitir una mejora en su calidad de vida y, como consecuencia, va a producir una mejora en la calidad de vida de sus familiares, de sus maestros y de toda la sociedad, ya que dejarán de (ser) personas sin identidad y serán considerados como ciudadanos de pleno derecho. La diversidad hace referencia a la identificación de la persona por la que cada cual es como es y no como nos gustaría que fuera (Identidad). Este reconocimiento es precisamente lo que configura la dignidad humana. La diferencia es la valoración (por tanto subjetivo) de la diversidad y es precisamente en esta valoración donde hay varias manifestaciones ya sean de rechazo (antipatía, xenofobia, racismo, intolerancia,...) como de reconocimiento (simpatía, xenofilia, tolerancia, respeto...). Es la consideración de la diversidad como valor. El respeto a la diferencia implica el reconocimiento de ser diverso y la tolerancia es el valor esencial que necesita la cultura de la diversidad. La desigualdad es otra cosa, es el establecer un ranking comparativo y discriminador entre los seres humanos. Hay que comprender que el discurso de la diversidad es el discurso de la legitimidad de la otra y del otro, hasta que esto no se comprende no se compromete uno con lo que significa la diversidad. Como dice BERGER y LUCKMAN (1967): "Los modos de llegar a ser humano, y ser de hecho, humano son tan numerosos como las culturas del hombre". La educación es una forma de culturización y de convivencia; o sea, la educación de hoy es un proyecto de cultura de solidaridad y de humanización de mañana. Hablar de

La Vida Cotidiana como Laboratorio

6

Luis Hernando Mutis Ibarra

educación no es sólo reivindicar un servicio público digno, sino un derecho de toda persona. En este sentido Young subraya “que la educación es un proceso de

culturización: un paso a una forma de vida. Su medio es la lengua y la experiencia; su método, el diálogo y, su producto, la cultura. Únicamente se logra cuando un escolar cambia de vida, no cuando sólo cambia un rinconcito de su cabeza, lo cual es a la vez un concepto espantoso y noble de la responsabilidad de los docentes. (YOUNG, 1993, p. 4142). La educación como programa de desarrollo del ser humano, ha de pretender mucho más que el desarrollo de la inteligencia académica. Hemos de dotar al ser humano de una competencia cognitiva, afectiva, cultural y moral que le permita elaborar estrategias cognitivas y metacognitivas para resolver problemas de la vida cotidiana. Todo ello con la finalidad de conseguir que la humanidad se humanice mejorando las condiciones de calidad de vida. Se quiere una educación donde puedan los estudiantes crecer como personas que se aceptan y se respetan como personas, aceptando y respetando a otras y a otros como son y no como la sociedad les dice que tienen que ser y donde las otras y los otros aceptan y respetan como son y ambos se respetan en sí mismos en un espacio de convivencia. Uno de los desafíos más importantes con que se enfrenta el profesorado hoy en nuestras escuelas es el de saber atender adecuadamente a las peculiaridades de las niñas y niños que acuden a diario a dichas escuelas. Si se quiere llevar a cabo una enseñanza de calidad y que anime y emocione a los y las estudiantes en la búsqueda del conocimiento, hemos de cambiar los referentes actuales de la escuela. Buscar la mejora cognitiva y cultural del contexto del aula, como estrategia de enriquecimiento curricular, mejorando los procesos de enseñanza y de aprendizaje, ha de ser la finalidad de un proyecto educativo no centrado en las capacidades ni en el rendimiento personal, sino en el cambio y transformación de los contextos. Como nos recuerda Vigotsky (1979) al enunciar que "la única buena enseñanza es la que se adelanta al desarrollo". Un proyecto educativo, como forma de culturización es mucho más que aprender muchos conocimientos y muchísimo más que saber establecer habilidades y destrezas para el aprendizaje. Es sobre todo un proceso de organización, de categorización, de invención y respeto de convenciones, de utilización de un lenguaje determinado, de reglas comunes, de descubrimiento de normas de pertenencia, de semejanza y diferencia, de simetría, orden y de desorden, de conocimiento de la lectura y escritura, de descubrir el conocimiento de las formas y de lo colores, de habilidades motrices finas, de las emociones y sentimientos, de la belleza y sobre todo de la bondad. Una nueva escuela para una nueva civilización que sea amante de la verdad, de la belleza y de la bondad. Cuando se plantea un currículo de estas características no sólo es beneficioso para los estudiantes sino también para los docentes. Se trata de un modelo educativo que garantiza que nadie se excluya a través de modelos específicos y cerrados. Es un modelo no centrado en el conocimiento, sino en saber compartir el conocimiento y en este saber compartir se adquieren y se desarrollan los valores más humanos, como son el respeto, la tolerancia, la justicia, la solidaridad, el amor. Un proyecto educativo de estas características que respeta la identidad y originalidad de cada persona, se puede decir que es verdaderamente educativo porque

La Vida Cotidiana como Laboratorio

7

Luis Hernando Mutis Ibarra

desarrolla el deseo de existir y el placer de conocer que desde la edad más temprana todos los seres humanos tenemos. Y tanto los docentes como los estudiantes se comprometen en la noble tarea del aprendizaje. Por consiguiente, la escuela ha de evitar caer en las rutinas y repeticiones constantes como medio para que los conocimientos se graben o se fijen en la mente humana, y crear situaciones placenteras de aprendizaje como ocasiones ilusionantes de conocer, de manera compartida, convirtiendo la escuela en una comunidad de aprendizaje cooperativo. Aprender en la felicidad, desde la felicidad y para la felicidad. Nos referimos a un aprendizaje no sólo formal sino profundamente cualitativo, aprendizaje que además de los contenidos propone el apoderarse de las estructuras, de los procesos, de los conceptos, de ese "aprender a aprehender" que, además de la adquisición académica, propone "la emoción y el deseo de conocer". Aprender a aprehender es una de las autonomías que hay que unir al deseo y al placer. El mayor enemigo para desarrollar la competencia cognitiva, cultural y afectiva es la rutina y los rituales sin sentido en los que suele caer la escuela. La escuela ha de procurar que se aprehenda a seleccionar maneras y modos propios para organizar preguntas y respuestas. Hay que enseñar a ver las cosas "con sentido común", no hay que enseñarle de manera mecánica sino reflexiva: siempre han de dar argumentos (razones) de su respuesta. La propuesta de mejora cognitiva, cultural y afectiva se centra en saber detectar desde la edad más temprana las peculiaridades diferenciales de cada estudiante para el desarrollo de estrategias de acción tanto dentro como fuera del aula. Se trata de buscar respuestas compartidas desde cualquier disciplina del currículo y desde la colaboración con las familias para lograr el desarrollo emocional y social de los estudiantes. Se añade, que el currículo tiene que ser bondadoso y se ha de elaborar teniendo en cuenta: 1º. Saber despertar la emoción por conocer (la motivación intrínseca). 2º. El aprendizaje como actividad compartida y solidaria entre compañeras y compañeros. 3º. Subrayar el carácter social del aprendizaje (interacción). 4º. El desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas y de aprendizaje mediado (el docente como mediador). 5º. La reflexión de lo aprendido como medio de autoaprendizaje. 6º. El aprendizaje para la generalización y para el desarrollo de la creatividad. Aprendizaje divergente. Todo ello requiere un nuevo estilo del quehacer pedagógico, como mediador de cultura, (la enseñanza mediacional) y el nuevo papel del estudiante en clase como una persona que posee otra vía de acercarse al conocimiento. Para lo cual la formación del profesorado ha de cambiar para que en el aula se establezca una enseñanza de calidad que permita a los estudiantes, construir instrumentos para desarrollar su curiosidad y su peculiar forma de aprender integrados entre sus coetáneos. Lo primero que tiene que saber el docente, es que tiene una persona excepcional en su aula; conocer sus peculiaridades para no frenar sus competencias cognitivas (comprensión y memoria, riqueza léxica...), creativas (disfrutan y se divierten en lo novedoso), originales (embellecen las historietas de fantasía y humor) y de expectativas amplias y curiosas. La

La Vida Cotidiana como Laboratorio

8

Luis Hernando Mutis Ibarra

educación va cargada de curiosidad y de carga emocional y social. A veces se trata de algo tan sencillo como procurar que el aula sea una comunidad de aprendizaje compartido donde "el aprendizaje tire del desarrollo" (Vigotsky) y el conocimiento lleve a otro conocimiento y este a otro. Un currículo en espiral con diferentes niveles de complejidad que favorezca la comprensión para descubrir el mundo de manera compartida. La calidad de la enseñanza viene determinada por la calidad de las relaciones que sepamos establecer en el aula.

4. CALIDAD DE VIDA En la expresión calidad de la enseñanza, hay dos palabras nobles, una calidad y la otra enseñanza. Esta expresión se tendría que conjugar justo al revés, la escuela de la diversidad ha de garantizar una enseñanza de calidad y, como consecuencia de ello, unos estudiantes de calidad. Unos profesionales que sepan crear ambientes (abrir espacios de desarrollo potencial) para enseñar a aprender, o sea, para despertar el deseo de aprender. ¿Pero se puede entender una enseñanza que no sea de calidad? La educación ética no puede separase de la práctica escolar, más aún tiene que impregnarla a toda ella. La educación ética no puede reducirse a enseñar un conjunto de conocimientos, de normas y procedimientos... sino en la medida en que los procesos de enseñanza y de aprendizaje abarcan tanto al docente como al estudiante y se construyen una red de significados y comportamiento compartidos (cultura escolar), estamos hablando de una educación para la convivencia democrática. La educación debe estar centrada en la formación humana y no sólo técnica, aunque esta formación se realice a través de lo técnico; debe hacerse de manera cooperativa y no competitiva, en la que se corrige el hacer pero no el ser de los estudiantes. Sería una paradoja hablar de la cultura de la diversidad y no hablar de calidad de vida. ¿Pero entendemos todos lo mismo cuando hablamos de Calidad de Vida? ¿Es garantía de Calidad de Vida la integración escolar? ¿En qué consiste la Calidad de Vida? ¿Es lo mismo Calidad de Vida que Estado de Bienestar? ¿Cómo pueden definirse funcionalmente los conceptos de Calidad de Vida y de satisfacción personal en la vida? ¿Qué conjunto de variables ambientales son las que con más probabilidad intensificarán la calidad de vida teniendo en cuenta que las personas somos diferentes y las diferentes etapas de nuestra vida? En relación con la educación de las personas excepcionales ¿en qué consistirá su calidad de vida? ¿Es el discurso de la Normalización necesariamente el mismo que el de Calidad de Vida? ¿No podríamos caer en una tiranía de la normalización si mal interpretamos la cultura de la diversidad? Estos y otros interrogantes se nos pueden plantear cuando no es bien entendida la escuela (pública o privada) y la cultura de la diversidad. El concepto de Calidad de Vida es algo dinámico, algo que la personas construimos y para ello necesitamos tener competencia cognitiva, cultural y afectiva. Ahora bien, ¿Quién es física, psicológica y espiritualmente la persona (estudiante) con quien dialogamos todos los días? O sea, el Ser como componente de calidad de vida está relacionado con los aspectos básicos como persona. Por ejemplo: el ser físico, se refiere al bienestar físico del ser humano. El ser psicológico, hace referencia a la acomodación y a la autoestima que uno tenga de sí mismo. Y el ser espiritual se relaciona

La Vida Cotidiana como Laboratorio

9

Luis Hernando Mutis Ibarra

más con el mundo de los valores y las creencias y concepciones del mundo y del ser humano. También podemos hablar de otro componente de calidad de vida desde el ámbito de la pertinencia o no a una comunidad y el papel que juega en la misma. En este aspecto hemos de distinguir, así mismo, algunos subcomponentes, tales como el de pertenecer físicamente a una comunidad o entorno cercano o de vecindad; el pertenecer socialmente es un paso más y se refiere a los lazos que se establecen o se dan en esa comunidad en la que viven y un tercer subcomponente sería de pertenencia a la comunidad que ya vendría determinado por el acceso y la responsabilidad a puestos dentro de la comunidad. En esta estructura de componentes de calidad de vida también se ha de hablar de como llegar a Ser. Este componente hace referencia a las acciones útiles que todas las personas hacemos para conseguir nuestros objetivos, nuestras aspiraciones. Se incluyen aquí el tiempo de ocio y de recreación. En este ámbito los subcomponentes serían las actividades prácticas de cada persona en la vida cotidiana tanto dentro de casa como fuera de la misma, como las actividades de ocio y tiempo libre que nos sirve para descansar y relajarnos y las actividades de crecimiento y desarrollo personal que nos permiten adquirir información y aprendizaje personal y social. Como síntesis, decir que la calidad de vida ha de ofrecer a las personas tener donde elegir, tener cosas importantes que hacer, ganarse la vida si es posible, vivir en un lugar agradable, tener amigos y gente con los que compartir sus deseos e intereses, tener oportunidad de disfrutar del tiempo libre y de pasar un buen rato con las amigas y con los amigos y disponer de momentos de felicidad. Y la mejor forma para comprender todo esto en las personas, (estudiantes) es sabiendo escucharles para que ellas nos puedan expresar que desean lo mismo que todos deseamos. No se puede estar siempre en el terreno de la especulación y de la teoría sino que hay que ponerlo en práctica, porque lo que hay en juego, a nuestro juicio, es la construcción de unos nuevos valores sociales para el siglo XXI. Es este el gran salto ideológico de pasar del principio de reconocimiento de igualdad al principio de poner en uso con nuevas leyes y normas sociales de libertad. Por todo ello nosotros deseamos plantear aquí que la expresión Calidad de Vida tiene que abrir espacios de reflexión de autocrítica permanente desde un punto de vista epistemológico, ideológico y ético; desde un punto de vista de la salud, desde el punto de vista de la calidad de las relaciones en los contextos familiares, escolares y sociales y, por último, desde un punto de vista político y de gestión y por tanto, se ha de dejar claro qué es lo que entendemos todos por calidad de vida, no sólo de los estudiantes sino de los docentes, en el contexto social general. Es un planteamiento en términos de proceso y de evolución de los principios y de los valores sociales que hemos de construir para los años futuros y no de conservación de unos valores caducos de bienestar individual. El discurso de la Escuela y de la Diversidad, que es el discurso de la Calidad de Vida, es un discurso preferentemente ético. Es un discurso que penetra en lo más profundo del ser humano (en la moral), es otra manera de entender al ser humano y, por tanto, a la sociedad. La Cultura de la Diversidad y la Calidad de Vida es un discurso que exige a la escuela que introduzca una nueva axiología y en un nuevo mundo de valores, donde las personas han de ser respetadas por eso mismo, por ser personas, y no por el lugar que ocupen en la sociedad. Sólo así se entenderá aquella expresión de que ser diferente es un valor y no un defecto.

La Vida Cotidiana como Laboratorio

10

Luis Hernando Mutis Ibarra

Es esta la nueva cultura de la diversidad que va a permitir cambiar los valores normalmente constituidos y preparar una nueva axiología y un nuevo modo de vivir nuestra propia vida. Precisamente si somos capaces de proyectar ese futuro inmediato y girar radicalmente la flecha iniciaremos un proceso de ofrecer, a todas y todos la otra cara de la escuela ("la otra cara del diablo" como dicen algunos estudiantes).

5. INVESTIGACIÓN INTERIOR VERSUS INVESTIGACIÓN CONCEPTUAL Uno de los aspectos que siempre genera controversia, y donde cada uno quiere imponer su criterio, tratando cada uno de ridiculizar al otro, es en torno a lo llamado “Científico”, para lo cual es necesario precisar los lenguajes que cada campo (la razón –externo-, la espiritualidad – interno-) manejan. El concepto científico, por lo general se utiliza en términos de validez, de aprobación o de aceptación de las comunidades académicas y científicas con respecto a las ideas, teorías o experimentos que se realizan; pero, para tal fin se deben seguir ciertas reglas y procedimientos que le den dicho carácter. Si se quiere dichas legitimidades, tendríamos que hacerlo desde su mundo que es la racionalidad, puesto que la pretensión es producir conocimiento o teorías desde los hechos reales, donde estos hechos, son únicamente apoyos y partes del procedimiento o metodología científica. En la realidad espiritual, se maneja otra clase de lógica (incluso la razón es un estorbo), donde la intuición es su centro de gravedad y la razón es su servidora. La base es el desarrollo del Ser interno, aunque busca el equilibrio entre el Ser y el Saber, pero donde este último es su servidor y no su amo. En la investigación del mundo racional, el lenguaje –lectura, escritura, tecnología- es su base, su columna vertebral; más aun cuando se trata de “explicar” y dar a conocer al mundo y a la sociedad los resultados, por lo que se acude a la publicación y socialización de lo encontrado. Por su parte en lo espiritual, verbalizar es contraproducente, ya que su lenguaje es el silencio y la experiencia individual, significativa sólo para el que la vive. Esto no es comunicable, es inexplicable, hay que vivirlo para entenderlo y sobre todo para comprenderlo. Lo científico sirve para demostrar, fundamentar, confirmar o reafirmar, contradecir, develar, liberar o anular ciertas teorías. En lo espiritual sólo se comprueban verdades universales y eternas. El rigor científico (sea de orden natural o social) exige una disciplina que tiene un principio y un fin, en el cual se pretenden enfocar campos específicos para crear los objetos de estudio, donde implican campos problémicos, rutas teóricas y rutas metodológicas. En la espiritualidad tiene un principio, pero no hay final, implica una ardua disciplina, organización del trabajo y dedicación vitalicia, donde no es sobre un foco específico sino, que tiene que trabajarse

La Vida Cotidiana como Laboratorio

11

Luis Hernando Mutis Ibarra

sobre todas las dimensiones humanas, es integral. La unicidad es su núcleo y la Conciencia su llave maestra. La investigación científica utiliza todo el saber precedente (estados del arte) para llegar al conocimiento de frontera y de allí trascender dichos límites. En el trabajo espiritual, lo externo puede confundir o desviar el camino (obviamente a neófitos, dogmáticos o fanáticos), porque un iniciado sabe por dónde va, y lo externo puede darle herramientas para mejorar su trabajo. La periferia o lo externo se maneja desde el centro –lo interno, la conciencia-. El saber siempre estará al servicio del Ser, no para hacerlo a un lado, sino para darle un mejor y superior uso. Con algunas de estas diferencias o dicotomías conceptuales, la pregunta sería: ¿Cuál investigación científica? Pues la espiritualidad humana no necesita el aval del mundo racional porque es sencillamente de otra lógica –está más allá de la lógica-. Lo recomendable es “Ubicarse” desde qué mundo y qué lógica se está hablando. Para los buscadores espirituales, no existe contradicción entre la ciencia externa –científica natural y social- y la ciencia interna; incluso, es una sola “ciencia”. Es el caso de que una de las razones por las cuales no se obtiene la ayuda de los centros superiores (intelectual, emocional y de la intuición), es porque en la vida cotidiana vivimos en las partes motoras de los centros intelectual y emocional inferiores; pues, nos limitamos a hablar, charlar, hacer y así sucesivamente, viviendo sólo en la actuación mecánica. Por lo general muy poco o nunca nos acercamos al mundo interior, que es el espacio donde reside la intuición y los estados superiores del Ser íntimo. Una persona que actúa desde su comprensión psicológica o espiritual (estados interiores rectos), es muy diferente de aquella que actúa desde los refrenamientos externos de la vida (exotérico); ya que la conciencia real está volcada hacia el interior (esotérico) y no se ocupa de la opinión de los demás. Aunque es necesario que lo exterior y lo interior deban concordar y llegar a ser una unidad. Cuando de “dar el mensaje” se trata, debemos tener presente, que como mensajeros, podemos movernos como anfibios, entender y comprender los terrenos y ambientes sobre los cuales uno se moviliza. En este caso contamos con dos mundos: el Interno y el Externo; en uno, la Intuición se sirve de la razón y en el otro la razón es el centro de gravedad, donde la intuición apenas (algunos casos excepcionales) se tiene en cuenta; estos, respectivamente implican estar muy bien ubicados (de acuerdo a sus mundos) para no caer en la imprudencia o en ridículo.

La Vida Cotidiana como Laboratorio

6.

12

Luis Hernando Mutis Ibarra

UNA CUESTIÓN DE CONVIVENCIA

Es necesario comprender la necesidad de aprender a vivir. Las experiencias de la vida diaria son muy útiles. Muchos se quejan de sí mismos y de los demás; se subestiman las experiencias. Debemos actuar a la inversa, tomar las experiencias para nuestra propia auto-realización; ellas en sí mismas pueden ofrecernos material didáctico suficiente para el trabajo y desarrollo personal. Las experiencias resultan ciertamente magnificas, en todo sentido. No es posible sacar material didáctico del desarrollo personal de cualquier otro lugar que no sea de las propias experiencias de nuestra vida diaria: por eso quienes las repudian, protestan contra las dolorosas experiencias de la vida, obviamente se privan de lo mejor, se privan precisamente de la fuente viva que puede conducirnos al robustecimiento de esa misma vida. Cuando se toman las experiencias como material didáctico tanto para aprender como para enseñar, se descubren las propias dificultades, defectos, fortalezas y potencialidades para el propio crecimiento psicológico, emocional, corporal e intelectual, porque es en relación con la humanidad, es en relación con nuestras familias –casa, hogar-, es en relación con nuestros compañeros de trabajo, en la fábrica, en el campo, en el aula, y mediante el manejo y uso adecuado de los problemas y conflictos que podremos lograr nuestro propio descubrimiento; obviamente las experiencias hacen aflorar nuestros propios errores; en presencia de nuestros contradictores, por ejemplo, aflora la Ira; en presencia del vino aflora la Borrachera; en presencia de personas de otro sexo se muestra la Lujuria. De ellas emergen sentimientos y emociones que nos causan más malestar que placer, y si nos dejamos manejar por ellas pueden conducirnos a consecuencias funestas y lamentables. Resulta útil la experiencia para conocernos a sí mismos. Obviamente lo principal es no identificarnos con ningún acontecimiento, con ninguna circunstancia; necesitamos aprender a ver los distintos eventos y circunstancias sin identificarnos con los mismos. Necesitamos aprovechar cada experiencia, por horrorosa que sea, para conocernos mejor y con mayor precisión; cuando uno se está observando y observándose, ve cuan útiles son las experiencias. Es necesario entender la necesidad de manejar y controlar los impulsos emocionales y racionales; no sería posible esto si no aprovecháramos las experiencias de la vida, sean estas en el orden negativo o positivo. Cuando uno toma las experiencias de la vida como un medio para llegar a un fin, como un medio para el auto-descubrimiento, como un medio para la auto-observación, se pueden saborear. El sabor del trabajo es algo maravilloso, le da a uno una exquisitez inefable. Cuando uno descubre que tiene tal o cual defecto o malestar emocional, puede vigilarlo, comprenderlo y manejarlo hasta tener dominio absoluto sobre aquél, con lo cual, después de

La Vida Cotidiana como Laboratorio

13

Luis Hernando Mutis Ibarra

cierto tipo de emociones, nos podemos recuperar más rápidamente de lo común. Es importante hacerlo de manera sostenible, ya que si después de haberle dedicado tiempo, disciplina y esfuerzo a ese trabajo personal, para luego abandonarse otra vez a la mecanicidad; el estado de vida vuelve a ser manipulado por los estímulos externos, volviendo a reinvertirse el sentido de las experiencias, para sentir otra vez el mismo sabor de la rutina diaria, el mismo sabor a vida monótona y sin sentido. Tenemos que distinguir y vivir claramente entre el sabor del trabajo personal interior y el sabor de la vida rutinaria. No huyamos de las experiencias de la vida, aprovechemos la más simple experiencia para nuestro beneficio y no como un maleficio o castigo divino, ubicándonos como las víctimas de la vida. Cualquier evento por insignificante que sea, nos permite conocernos con mayor claridad y mejor comprensión. Precisamente en relación con las distintas gentes es como viene uno a descubrir los propios errores que afloran tan espontáneamente que basta con estar en estado de alerta para verlos. Poder crear en nuestro interior un nuevo mapa, esquema o modelo mental que nos permita ver y asumir la vida con más alegría, donde nos apoderemos de la vida, donde podamos manipular y manejar los estímulos externos sujetos a nuestra nueva forma de verlos y utilizarlos, estaremos de verdad en el camino del empoderamiento humano y de crecimiento consciente. Es darle la posibilidad a nuestro Ser interno, de crecer, expandirse y desarrollarse en ambientes nutritivos y más poderosos, para que nuestra conciencia tenga el espacio y el tiempo de fortalecerse. La vida no es solamente una cadena de eventos. Además de las circunstancias de la existencia existen también los estados de conciencia. La capacidad para vivir se basa, precisamente, en la forma en que uno acierta a combinar los estados conscientes de la vida interna humana con las circunstancias de la existencia. Puede darse el caso de que una circunstancia que pudiera ser feliz no lo sea, debido a que no sabemos combinar nuestro estado consciente con el evento en sí. Cuando examinamos el mundo en el que vivimos, podemos verificar el hecho contundente, claro y definitivo, de que hay personas que querrían ser felices y no lo son. Vemos y nos enteramos de muchos casos concretos de sujetos que tienen una buena casa, un hermoso coche, una magnífica esposa, preciosos hijos y dinero suficiente; sin embargo, no disfrutan de todo lo que tienen. Por otro lado, hemos podido ver el caso de individuos pobres, que están necesitados, posiblemente gente trabajadora con actividades que incluso pueden parecer descalificadores sociales; que no cuentan con una hermosa mansión, ni tienen más dinero del que se necesita para un día de subsistencia, ni usan un precioso automóvil último modelo; y que, sin embargo, son felices en sus hogares, sus hijos, pobres pero limpios, aseados, y sus esposas

La Vida Cotidiana como Laboratorio

14

Luis Hernando Mutis Ibarra

hacendosas y sinceras. Viven en un bienestar envidiable con tan pocos recursos. Así que, no es el dinero en sí mismo, ni los bienes materiales únicamente los que pueden darnos la felicidad; todo depende de la forma en que uno sepa combinar nuestros modelos o estados internos racionales y emocionales con los sucesos y las circunstancias de la vida práctica. Si alguien, colocado en magníficas condiciones, no está a la altura de las circunstancias, no sabe combinar inteligentemente sus estados conscientes con el medio en que se desenvuelve, vivirá entonces en estados continuos de malestar. Otro que, aunque esté en circunstancias difíciles, sabe combinar los hechos de su vida práctica con sus estados de conciencia, logrará bienestar, prosperidad y satisfacción. Así pues, se hace urgente comprender la necesidad de aprender a vivir sabiamente. Si queremos un cambio definitivo de las circunstancias de la vida, se hace necesario que tal cambio se verifique primero dentro de nosotros mismos, si internamente no modificamos nada, externamente la vida continuara con sus dificultades. Ante todo es necesario hacernos dueños de sí mismos. Mientras uno no sepa gobernarse a sí mismo, tampoco podrá gobernar las circunstancias difíciles de la existencia. Cuando contemplamos los diversos acontecimientos de la vida en nuestro entorno, podemos evidenciar que las gentes son verdaderas máquinas manipulables, pues, si alguien les insulta, reaccionan furiosos; si alguien les saluda, sonríen dichosos. Resulta muy fácil para cualquier manipulador jugar con los humanos que son manejados por los estímulos externos. Puede hacerles pasar de la tristeza a la alegría y viceversa con sólo decirles unas cuantas palabras. Qué fácil les resulta, basta con que nos insulten para estar reaccionando. Basta con que alguien nos dé unas palmaditas en el hombro para sonreír contentos. No sabemos gobernarnos a sí mismos, otros nos gobiernan. Es necesario comprender que la mente no es el Ser, no es más que un instrumento de manifestación, pero no es el Ser. El sentimiento tampoco es el Ser. En su aspecto negativo, el sentimiento nos convierte en entes demasiado negativos. Más, en sí mismo, el sentimiento no es tampoco el Ser. ¿Por qué sufrimos los seres humanos? Porque se permite que el pensamiento y el sentimiento intervengan en las diversas circunstancias de la vida. Si nos insultan, reaccionamos de inmediato insultando. Si hieren nuestro orgullo, sufrimos y hasta nos encolerizamos. No le hemos dado oportunidad a nuestro Ser Interior (esencia, conciencia, fuerza interna o como se le conozca), para que se exprese a través nuestro. Siempre hemos querido resolver las cosas por nuestra cuenta (por la cosmovisión caótica y negativa en pensamiento y sentimiento que creemos, es el mundo que vivimos; es una mirada reactiva desde nuestros propios modelos que arruinan el alma y nos causan malestares constantes). Reaccionamos ante cualquier palabrita dura, ante cualquier problema, ante

La Vida Cotidiana como Laboratorio

15

Luis Hernando Mutis Ibarra

cualquier dificultad. Nos sentimos heridos cuando alguien nos lastima o contentos cuando cualquiera nos alaba. Hemos sido víctimas de todo el mundo. Todo el mundo ha jugado con nosotros. No hemos sido dueños de sí mismos. ¿Por qué nos preocupamos? «Por un problema», una situación difícil, una carencia, una presión, o un evento (pasado o futuro). Pues, la preocupación, es un hábito de muy mal gusto, de nada sirve, nada resuelve; simplemente nos paraliza el pensamiento, nos petrifica la reflexión, nos mantiene ocupados con monólogos caóticos, pero no nos aporta nada positivo. ¿Por qué ha de preocuparse uno? Así pues, ante todo, no permitamos que la mente y que los sentimientos negativos se entrometan en las diversas circunstancias de la vida. Se necesita guardar la calma, serenarse, tranquilizarse, Estar conscientes del instante y del momento, sin devolvernos la película mental hacia el pasado, ni tampoco proyectarse consecuencialmente catastrófica hacia el futuro. Esto, implica, de hecho, una tremenda actividad de la Conciencia. Implica también, no darle espacio ni tiempo para esos monólogos tristes y angustiosos. Tratemos de estar aquí y ahora. Esto significa aprender a vivir conscientemente. Significa aprender a vivir de instante en instante, de momento en momento. Si somos más Conscientes, podríamos comprobar el hecho concreto de que el mundo no es tal como lo estamos viendo. Nadie nos impide ver y oír lo que acaece a nuestro alrededor. Si tales fenómenos no son perceptibles para nuestros sentidos exteriores, se debe a un solo motivo, estamos fuera del instante y del momento. Estamos como dormidos, puesto que nuestra mente y/o sentimiento se encuentra en el pasado o en futuro, pero menos aquí y ahora, por lo que se incapacita la percepción de tales fenómenos. Si podemos despertarnos de dichos estados embelesados o hipnóticos, veríamos entonces fenómenos maravillosos que suceden a nuestro alrededor. El asombro por la vida y los mínimos detalles de la cotidianidad volvería a nosotros. Comenzaríamos a hacernos dueños de las circunstancias y de sí mismos. De manera similar sería un ejercicio permanente de no permitir que la mente y los sentimientos caóticos y negativos intervengan en los asuntos de la vida práctica. Claro, esto requiere, una tremenda actividad de la Conciencia, pues cuando la conciencia se vuelve activa sale de su letargo, y entonces se producirá nuestro despertar. Las circunstancias de la vida dependen de nuestros estados de conciencia. Cambiando uno su estado de conciencia cambian las circunstancias. No podrían cambiar las circunstancias de la vida si no cambiamos antes nuestros estados de conciencia. Como vayamos permitiendo que se manifieste la conciencia, como vayamos controlando los modelos negativos de la mente y el sentimiento para que no estén donde no deben, el resultado será maravilloso porque, a medida que la conciencia se halla activa, el proceso del despertar se acentúa. No solamente cambian todas las

La Vida Cotidiana como Laboratorio

16

Luis Hernando Mutis Ibarra

circunstancias que nos rodean. El despertar será cada vez mayor y así terminaremos convirtiéndonos en grandes investigadores de la vida en los estados internos humanos. Quien quiera despertar ha de hacerlo aquí y ahora. Quien despierta aquí y ahora despierta en todo lugar y en todas partes.

LOS PROBLEMAS En la vida, el hombre se enfrenta con innumerables problemas. Cada persona necesita saber cómo resolver cada uno de estos problemas inteligentemente. Necesitamos comprender cada problema. La solución de todo problema está en el problema mismo. Existen muchos problemas: económicos, sociales, morales, políticos, religiosos, familiares. Lo más importante para la solución de todo problema es primero no identificarse con él mismo para volvernos otro problema. Uno tiene cierta tendencia a identificarse con el problema y es tanta la identificación que de hecho nos convertimos en el problema mismo. El resultado de semejante identificación es que fracasamos en la solución porque un problema no puede resolver jamás otro problema. La primera reacción ante un problemas es pensar en él, resistirlo, negarlo, aceptarlo, explicarlo, etc. Para resolver un problema se necesita muchísima paz y quietud mental. Una mente inquieta, batalladora, confundida, no puede resolver ningún problema. Si tenemos un problema muy grave no nos identifiquemos con el problema, no nos convirtamos en otro problema, retirémonos a cualquier lugar de esparcimiento sano: un bosque, o un parque, o la casa de un amigo muy íntimo, etc. Distraigámonos con algo distinto, escuchemos buena música, y luego con la mente tranquila y quieta, estando en perfecta paz, tratemos de comprender profundamente el problema recordando que la solución de todo problema está en el problema mismo. El estado de contradicción engendra conflicto, dolor, miseria, moral, actos absurdos, violencias, murmuraciones, calumnias. Las causas de estas contradicciones están dentro de nosotros: existe conflicto mental entre lo que somos y lo que queremos ser, entre lo que es un problema y lo que nosotros queremos que sea. La contradicción surge de la terquedad: cuando la mente se aferra a un solo deseo. La mejor forma de reaccionar con un problema es el silencio de la mente; no pensar en él. Del silencio mental nace la acción inteligente, la acción intuitiva y sabia que resolverá el problema por difícil que sea, esta acción inteligente no es el resultado de ninguna reacción. Sólo en la quietud y en el silencio mental hay libertad y sabiduría. Concentremos nuestro pensamiento en nuestro Dios Interior. Por otro lado, veámoslo como una oportunidad, para extraer de él lo que nos quiere, señalar, mostrar y/o enseñar. Un conflicto, un problema, una crisis o una dificultad será siempre una oportunidad para aprender, por eso se dice que aquel que comete errores, una equivocación o un problema es una

La Vida Cotidiana como Laboratorio

17

Luis Hernando Mutis Ibarra

evidencia clara de que algo está haciendo, por lo tanto, se constituyen en aspectos verdaderamente potenciales para el propio crecimiento de sí mismo y del entorno. Sólo aquel que no se atreve a hacer algo, aquel que nada hace, nunca cometerá errores ni se equivocará. Lo que tenemos que buscar en ellas o en ellos (dificultades, problemas) es la comprensión de los mismos para captar y saber qué es lo que nos quieren decir, qué nos quieren enseñar; ubicarnos en el momentos para extraer la experiencia, aprender de lo sucedido, beneficiarnos de ellas para crecer y fortalecernos más.

TRIUNFAR CON LOS DEMÁS En las relaciones con los demás, existe la tendencia a responsabilizar o culpabilizar al otro de las cosas funestas que nos pasan; pero, lo real es que si nos dejamos afectar por las circunstancias, las condiciones y las situaciones, viviremos agobiados siendo víctimas todo el tiempo, en un fracaso constante. Es necesario reiterar, que lo que nos sucede es única y solo responsabilidad nuestra, no podemos caer en el mismo error constante de endilgarle la culpa a otros; tengamos el valor de reconocer nuestros propios errores. Así también se evitará males peores. Quien reconoce sus propios errores puede configurar un espacio y un tiempo más agradable y alegre. Si queremos triunfar y poder controlar nuestra vida, lo primero podría ser no criticar ni juzgar a nadie. Quien critica a los demás es un débil, mientras el que se auto-critica es un coloso. La criticadera es inútil porque lo único que se consigue es lastimar al orgullo ajeno y provocar la resistencia de la víctima que entonces, también busca justificarse a sí misma. La crítica provoca una reacción inevitable contra su propio autor. El hombre o la mujer que sabe vivir sin criticar a nadie, no provoca resistencia ni reacciones y consecuentemente se forma un ambiente y un clima más estimulante. Por otro lado, el que critica a otros se llena de enemigos. Tenemos que recordar que los seres humanos están llenos de orgullo y vanidad y estas producen una reacción (resentimiento, odio, rencor, rabia, etc.) que va dirigida contra el que los critica. Aquel que quiere corregir a otros, es mejor que comience por corregirse a sí mismo. Esto resulta mejor y menos peligroso. Entre el Espíritu y el cuerpo existe un mediador, el sistema nervioso, cuidémoslo. Cuando el sistema nervioso se halle irritado por algo que le canse, es mejor huir de eso. Trabajemos intensamente pero con moderación, el trabajo excesivo fatiga. Si no hacemos caso a la fatiga, si continuamos con el trabajo intenso y excesivo, entonces la fatiga es sustituida por la excitación. Cuando la excitación se hace morbosa se convierte en neurastenia. Es necesario alternar el trabajo con el descanso agradable; así evitamos el peligro de caer en la neurastenia, la cual tiene muchas causas como:

La Vida Cotidiana como Laboratorio

18

Luis Hernando Mutis Ibarra

impaciencia, cólera, egoísmo, soberbia, orgullo. El tipo neurasténico se vuelve criticón, irritable e intolerable. Si queremos rodearnos de buenas circunstancias para cristalizar cualquier negocio o círculo social, entonces debemos reconocer las buenas cualidades, lo mejor de los demás. Estimulemos las potencialidades de otros, no humillemos a nadie, sin ridiculizar, sin minimizar ni despreciar a nadie. Es necesario dar alimento a cada cual en su trabajó, oficio o profesión. Por medio del aprecio y del alimento podemos despejar entusiasmo en todas aquellas personas que se relacionan con nosotros; recordemos que todos necesitamos de todos. Aprendamos a elogiar sabiamente a nuestros semejantes sin caer en la adulación. Las personas se sienten reconfortadas con el alimento de la estimación. Así formaremos un ambiente más favorable y nutritivo. La apreciación sincera de los méritos de las otras personas es un ingrediente potencial de éxito. Es recomendable dejar la molestosa costumbre de estar hablando de nosotros mismos a cada instante. Es urgente emplear la palabra para fortalecer y alentar todas las buenas cualidades del otro. Dejar la pésima costumbre de estarse nombrando a sí mismos y de contar a cada instante nuestra propia vida. El hombre o la mujer que sólo hablan de sí mismos, se vuelven insoportables. Jamás digamos "Yo". Digamos siempre “Nosotros”. El término "nosotros" tiene más fuerza y energía. El término "Yo" es egoísta y fastidia a todos aquellos que se ponen en contacto con nosotros. Ese yo es egoísta, es creador de conflictos y problemas. No platiquemos con los demás sobre las cosas que a nosotros nos interesan. Lo nuestro es únicamente nuestro. El ser humano es egoísta, desgraciadamente, sólo quiere saber de lo que a si mismo le interesa. Si le hablamos de las cosas que la otra persona desea y quiere, influiremos positivamente sobre él y conseguiremos con él lo que nosotros necesitemos. Ya no será un diálogo de sordos, donde cada uno sólo se oye a sí mismo. Hay que aprender a ver el otro punto de vista y ayudarle a éste á resolver sus conflictos. Así también resolvemos nuestros problemas. Convirtámonos en personas altruistas y bondadosas. Ayudemos a otros con nuestras sugerencias y recomendaciones, esforcémonos en comprender el punto de vista de los demás, y lograremos pescar en abundancia. Cuando comenzamos a comprender, empezamos también a dar los primeros pasos en el camino del propio bienestar. La fuerza mental realiza prodigios y maravillas cuando se basa en la sinceridad y en la verdad. No engañemos ni nos engañemos. La fuerza mental realiza prodigios cuando se utiliza para ayudar a otros. Ayudando a otros nos beneficiamos nosotros mismos. Por ejemplo, todo comerciante tiene derecho a conseguir dinero, pero lo que nosotros vendamos debe ser ético, bueno, útil y necesario para los demás. No tratemos de engañar a otros porque nos engañamos a sí mismos. El error de algunos vendedores es que sólo piensan en lo suyo y hablan de lo

La Vida Cotidiana como Laboratorio

19

Luis Hernando Mutis Ibarra

suyo, por eso venden para sacar provecho, pues lo que venden no es ético (sin calidad, defectuoso; inclusive hasta falso y engañoso). Si ellos aprendieran a ver el punto de vista ajeno les iría mejor. Deberían reconocer que la ética en la producción y venta es uno de los factores que más produce dinero. Es necesario comprender que todo ser humano tiene su importancia personal que quiere resaltar, hacerse sentir, subir al tope de la escalera, precisamente éste es el lado débil del ser humano. Nosotros también tenemos ese lado débil. No caigamos en los mismos errores ajenos. Nunca digamos "Yo". Digamos siempre: "Nosotros". Quien se domina puede también dominar a los demás. Insinuemos inteligentemente lo que queremos, pero no digamos: "Yo quiero”. Recuerde que a los demás no les interesa lo que nosotros queremos. Dejemos que los demás preparen su idea como si fuese de ellos. Pongamos nosotros los elementos para esa preparación, póngalos muy inteligentemente. Dejemos que los demás elaboren su idea. Podemos estar seguros que los demás se sienten felices elaborando su idea. Cuando nos despojamos del imperioso impulso de que los otros hagan lo que queremos, estaremos mucho más a gusto con nosotros mismos y con los demás. A las personas les gusta sentirse importantes; esa es la debilidad del propio ego. Transformemos esta debilidad. Nunca sintámonos importantes, y seremos importantes. Procuremos disolver el la importancia personal, y viviremos un mejor bienestar. Es urgente trabajar por el bien común. Es indispensable pensar siempre como un nosotros. Cuando la importancia personal quiere hacerse sentir, estar por encima de los otros, minimizar a los demás, ridiculizarlos, pasar por encima de ellos, vienen entonces las reacciones, el resultado de ellas es provocar consecuencias negativas y contraproducentes. Recuerde que esa importancia es deseo, es recuerdo, es miedo, violencia, odio, apetencias, fanatismos, celos, desconfianza. Si queremos triunfar en la vida debemos, trabajarla y usarla en nuestro beneficio.

Related Documents