La Ventaja De Tener Defectos

  • November 2019
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Tesoro: ¡Las ventajas de tener defectos! [volver al sumario]

En el curso de su última gran campaña política, el presidente estadounidense Teodoro Roosevelt fue herido de un disparo por un presunto asesino. El cirujano que lo atendía le entregó el estuche de acero de sus anteojos, diciéndole que le había salvado la vida. ¡El estuche, que se encontraba en su bolsillo, había disminuido el impacto de la bala, y la había desviado para que no le llegara al corazón! "¡Qué curioso", dijo Roosevelt tomando en la mano el estuche con los lentes rotos, "siempre había pensado que tener anteojos era una desventaja, y ahora resulta que han servido para salvarme la vida!" ¡Puede que no siempre lleguemos a saber en esta vida las razones para los defectos físicos que nos aquejan, pero podemos estar seguros de que muchas veces no hay mal que por bien no venga! Dirás: "¡Pues necesitar anteojos no es un gran defecto físico? ¿Qué me dices de los inválidos, los sordos o los ciegos? ¿Qué clase de ventajas puede reportar tener una incapacidad física tan grave?" ¡Pues verás, ser inválido no le impidió a Shakespeare escribir algunas de las mejores obras de teatro del mundo! ¡Estar ciego no le impidió a John Milton escribir el poema más celebrado de Inglaterra, "El paraíso perdido"! ¡Estar sordo como una tapia no le impidió a Beethoven componer algunas de las páginas más bellas que se hayan escrito de la música! ¡Es más, la historia está llena de grandes hombres que lograron grandes cosas a pesar de tener graves impedimentos físicos! Alejandro Magno era jorobado. Homero era un trovador ciego. Renoir pintó algunas de sus mejores obras con los dedos torcidos por el reumatismo, con el pincel atado a la mano. ¡Haendel estaba paralítico del lado derecho cuando compuso su obra maestra, "El Mesías"! Edison estaba sordo cuando inventó el fonógrafo. Pero dirás: "¿No podrían haber logrado mucho más esos hombres de no haber tenido esos impedimentos físicos?" No necesariamente. Es como el antiguo relato que cuentan de un soldado griego que tenía una enfermedad muy dolorosa que lo podía matar en cualquier momento. ¡Como esperaba morirse en cualquier momento, se volvió muy intrépido en la batalla! No tenía nada que perder. Antígono, su general, admiró tanto su valor que hizo que los mejores médicos lo curaran de su enfermedad. ¡Pero a partir de entonces, aquel soldado que había sido tan valeroso ya no apareció en el frente de batalla! ¡Rehuía el peligro y hacía todo lo posible por salvar la vida en vez de arriesgarla! ¡Su enfermedad le había hecho luchar valientemente, pero la salud y las comodidades acabaron con su utilidad como soldado! Como ves, con frecuencia los impedimentos físicos desarrollan las mejores cualidades de las personas obligándolas a luchar contra la adversidad y alcanzar grandes logros que de otra manera jamás se habrían esforzado por alcanzar! La poetisa Myra Brooks Welch, que escribió la obra maestra "El toque de la mano del Maestro", decía dando una palmadita en el brazo de su silla de ruedas: "¡Gracias a Dios por esto!" ¿Te imaginas? ¡Se alegraba de su silla de ruedas! ¡Pero antes de estar en la silla de ruedas, nadie había descubierto su inmenso talento! ¡Y ahora sus poemas han sido una bendición para el mundo entero! Los defectos físicos pueden, o bien mejorarnos, o amargarnos. Los poetas ingleses Lord Byron y Sir Walter Scott eran inválidos. Byron estaba muy amargado por su invalidez, y siempre se le veía en público taciturno y pensando en sí mismo. ¡Por otro lado, a Scott nunca se le oía quejarse ni decir una palabra de lamento por su incapacidad física, ni siquiera a su amigo más íntimo! ¿Es de extrañar entonces que Scott recibiera en una ocasión una carta de Byron en la que le decía: "¡Ah, Scott, daría toda mi fama por tener tu felicidad!" Charles Elliot, uno de los más grandes rectores de la Universidad de Harvard, se sentía terriblemente amargado de muchacho por lo tremendamente desfigurado que era de nacimiento. ¡Hasta que un día su madre le dio un consejo que transformó su vida! Le dijo: "¡Hijo mío, hemos consultado con los mejores cirujanos y dicen que no es posible quitarte ese defecto! ¡Pero sí es posible, con la ayuda de Dios, llegar a tener una mente y un alma tan grandes que la gente se olvide de mirarte a la cara!" ¡Y llegó a tenerlas! Como Charles Elliot y Sir Walter Scott, cuando Fanny Crosby tenía 8 años -se había quedado ciega poco después de nacer- decidió no permitir jamás que su defecto físico le amargara la vida. Entonces fue cuando escribió su primer poema:

"Cuánta dicha hay en mi alma, > aun privada de visión. > ¡He decidido que en la vida > siempre sentiré satisfacción! > ¡De cuántas bendiciones gozo > que no tienen los demás! > ¡Mi ceguera lamentar no puedo, > y no lo haré jamás! Para compensar su falta de visión, el Señor la bendijo con muchos otros dones. ¡A lo largo de su vida escribió más de 6.000 himnos, entre ellos algunos de los cánticos cristianos más conocidos y estimados de todos los tiempos! Cuando cumplió los 90 años, les dijo a sus amistades: "¡Si antes de nacer hubiera tenido la oportunidad de hacer una petición, habría pedido nacer sin vista! ¡Porque cuando llegue al Cielo, el primer rostro que me alegrará la vista en mi vida será el de Jesús mi Salvador!" ¿Quién no ha oído hablar de Helen Keller? ¡Era sorda, muda y también ciega! ¡Pero gracias al amor y la dedicación de una enfermera cristiana que se preocupaba mucho por ella, Annie Sullivan, no sólo aprendió a escribir, sino también a hablar! ¡Llegó a ser una poetisa, escritora y oradora de fama mundial, y dio un aliento tremendo a millones de sordos, mudos y ciegos en todo el mundo! ¡Les dio esperanza al mostrarles que no se tenían que desanimar por tener incapacidades físicas tan graves! En cierta ocasión dijo: "¡Doy gracias a Dios por mis defectos físicos, porque gracias a ellos me he encontrado a mí misma, he encontrado mi vocación y he conocido a Dios!" Muchas veces Dios escribe derecho con renglones torcidos. No siempre entendemos las razones misteriosas de lo que hace. Pero una cosa de la que podemos estar seguros es de que el Señor siempre hace las cosas con un motivo y un propósito, y "todo redunda en bien de los que aman al Señor"! (Romanos 8:28) Aunque no siempre lo parezca. Jesús tiene poder para librarnos de todo defecto físico o enfermedad, pero a veces no nos libra de ellos porque sabe que, por alguna razón, nos conviene tenerlos. ¡A lo mejor si se lo preguntas te muestra por qué! ¡Reconozcámoslo, todos tenemos algún defecto real o imaginario! ¡Todos tenemos defectos o debilidades, o cometemos fallos y errores -defectos espirituales- que pueden ser mucho más graves que los que simplemente son de tipo físico! ¡Por eso tuvo Jesús que morir por nosotros, porque todos tenemos el impedimento del pecado! ¡Pero tanto si nuestros defectos son físicos como espirituales, tanto si son grandes como si son pequeños, no podemos pasarnos la vida compadeciéndonos de nosotros mismos y deseando ser lo que no somos! El Señor es feliz con que seamos de la manera que nos creó; entonces, ¿por qué no vas a ser feliz tú siendo como eres? Hay ciertas molestias e incapacidades físicas de las que nos cura cuando han cumplido su propósito y nos han enseñado lo que teníamos que aprender, pero hay otras que, en su infinita sabiduría, permite que padezcamos toda la vida. ¡A veces tenemos que limitarnos a aceptar tales defectos, sacarles el mayor partido posible y avanzar! ¡Lo más importante es que, sea cual sea nuestro defecto o debilidad, nunca debemos permitir que nos impidan testificar de Jesús de todas las formas posibles! Victoria es una misionera que está en Sudamérica, y su testimonio es otro ejemplo de alguien que convirtió su defecto físico en una ventaja. Escribe: "A los dos años contraje la polio y tengo una pierna medio paralizada, por lo que tengo que usar muletas. Un día conocí a un grupo de jóvenes cristianos en la calle que oraron conmigo para que recibiera a Jesús, ¡y a partir de ese momento mi vida cambió! Me dijeron que Jesús me necesitaba para llevarle su Amor a los demás, y aquello me conmovió profundamente, pues nadie me había necesitado hasta entonces!" "¡Los médicos siempre me habían dicho que no me cansara mucho, que caminara muy poco y que no podría vivir la misma vida que los demás! ¡Pero en cuanto empecé a salir a testificar y a hablarles a otros de Jesús, en vez de debilitarme y cansarme, cada vez me ponía más fuerte, libre y feliz!" "¡Aquello fue hace 12 años! ¡Y desde entonces, el Señor me ha bendecido con un marido, un niño precioso y un puesto de servicio trabajando a plena dedicación de misionera en América del Sur! ¡Ahora no tengo que preguntarle a Dios por qué tengo que usar muletas, porque El se vale mucho de ellas! ¡Muy pocos me dicen que no cuando les ofrezco el Evangelio, y muchas veces puedo testificarles a más personas que las personas normales! ¡Además, cuando me ven otras

personas inválidas, les da fe a ellas para creer que ellas también pueden ser felices y servir al Señor! ¡Ahora sé por qué quiere el Señor que yo sea así, y El nunca ha dajado de darme fuerzas para seguir adelante! ¡Alabado sea Dios! ¡De modo que nunca subestimes las ventajas de tener defectos físicos! "¡Cuando somos débiles, entonces somos fuertes porque el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad, para que la excelencia del poder sea de El y no de nosotros!" (2a a los Corintios 12:10,9; 4:7) ¡A Dios le encanta ayudar a las personas débiles, quebrantadas, incapacitadas, a los que saben que no son nada ni tienen nada, porque entonces es cuando puede manifestar el poder y fortaleza de El! ¡Así que tu defecto físico no tiene porque ser el fin, sino sólo el principio de una vida nueva y maravillosa de llevar a los demás el Amor del Señor! "Nosotros consolamos a los demás con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios." (2a a los Corintios 1:4) Dale y Roy Rogers, célebres artistas de películas del oeste, tenían una niña mongólica. Dale escribió un libro sobre ella titulado "Sin saberlo, un ángel". Trataba del cambio tan radical que produjo aquella niña en sus vidas, y decía que había sido una influencia increíblemente buena en la vida de los dos, porque los había unido más al Señor! Es más, eso casi siempre sucede en las familias que tienen niños deficientes. ¡Generalmente tiene un efecto muy beneficioso para toda la familia! ¡La compasión y el amor que tiene por el niño se aumenta y agranda debido a su incapacidad, volviendo a toda la familia más humilde, cariñosa, amable y comprensiva! ¡Generalmente hace que todos tengan una relación más estrecha con el Señor y es una experiencia enriquecedora que aumenta la fe, profundiza el amor, prolonga la paciencia y enseña a tener humildad y muchas otras cosas que de otra forma no se podrían aprender! ¡Los niños mongólicos son niños toda la vida, y de esa manera se evitan muchos de los problemas de crecer y hacerse mayores, y que hacen que muchas otras personas se aparten del Señor! ¡Esos niños siempre son infantiles, tienen fe, son fieles, son cariñosos, tiernos y simpáticos y contribuyen a que toda la familia sea siempre así! Y a fin de cuentas, ésa es una de las razones principales de la existencia: ¡aprender a amar más! ¡Así pues, Dios permite todas esas cosas con un propósito! ¡Los caminos de El están por encima de los nuestros, "como están de altos los cielos sobre la tierra"! (Isaías 55:8,9) ¡Con frecuencia, Dios escribe derecho con renglones torcidos hermosos poemas de amor! ¡De modo que confía en El! El Señor te ama, se preocupa por ti y "se compadece de tus debilidades." (Hebreos 4:15) ¡Descubre las ventajas de tu incapacidad física! ¡Y deja que ello te haga mejor en vez de amargarte la vida! ¿Amén? ¡Que Dios te bendiga! (c) La Familia, 1999 [inicio] [volver al sumario] Suscríbete para recibir por correo electrónico

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