La Testudo Graeca

LA TESTUDO GRAECA

Resultan generalmente menos agresivas y es posible, cuando no son especialmente dominantes, mantener juntas a las adultas o con animales juveniles de cualquier sexo. Tienen sin embargo otros problemas más delicados con respecto a su salud y su condición femenina. Las hembras adultas pueden poner unos 12 huevos al año, lo que representa un gran desgaste físico y un estrés considerable. Si la hembra no está bien alimentada sufrirá problemas de descalcificación y si no consigue llevar a término la puesta de los huevos, (porque no es la hembra dominante, por falta de tranquilidad, temperatura, etc), éstos pueden quedar retenidos en el interior de la tortuga durante años y finalmente producir su muerte en unas pocas horas. Las tortugas “solteras” también ponen huevos aunque no sean fértiles, así que el propietario de una hembra adulta debe controlar cada año que la tortuga realiza al menos una puesta. Si no se está seguro, como mucho cada dos años, debe hacerse a la tortuga un control veterinario para detectar si hay retención de huevos y provocar la puesta. Como normalmente no es posible vigilar a la tortuga las 24 horas, un buen truco consiste en pesarla cuando veamos que está más inquieta de lo habitual y buscando un sitio para escarbar. El día que notemos una brusca caída de su peso y veamos que la tortuga está de nuevo tranquila y saludable podemos dar por seguro que ha colocado sus huevos en algún sitio. Un dato curioso es que la tortuga que se ha cruzado con un macho puede poner huevos fértiles durante cuatro años seguidos. Un tortugo nunca puede estar seguro de no ser el padre !! Las hembras adultas son mucho más grandes que los machos, su cola es más corta, su cuerpo más redondo que abombado y su peto es flexible en la parte posterior, para facilitar la puesta de los huevos. El triángulo que forman los escudos cerca de la cloaca está más cerrado en las hembras. En las fotos se pueden apreciar las diferencias.