La Primera Guerra Mundial (1914-1918) tuvo por principal escenario el continente europeo. Fue una conflagración de tipo político, económico y militar, en la que las naciones de Europa combatieron en dos bandos: las Potencias Centrales, que comprendían Alemania, Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía, y las Potencias Aliadas (signo 4), cuyos miembros principales fueron, en Europa, Gran Bretaña, Francia, Rusia e Italia, además de Portugal, Bélgica, Servia, Grecia y Rumania. Permanecieron neutrales: España, Holanda, Suiza, Dinamarca, Suecia y Noruega. Las victorias alcanzadas por sus ejércitos, llevaron a las Potencias Centrales, en 1917, a los frentes que se indican con el signo 5, ocupando buena parte de Bélgica, el Nordeste de Italia, Servia y gran parte de Rumania, además de Polonia y Lituania (signo 2). Las únicas pérdidas territoriales las experimentó TurquÃa en Palestina, Mesopotamia y Armenia (signo 3). A pesar de tales éxitos, los ejércitos aliados se revelaron, a la postre, más poderosos. Después de vencer el bloqueo submarino (señalado con el signo 6) y de recibir el apoyo de los Estados Unidos, se impusieron a Alemania y sus aliados.