La Primera Guerra Mundial marcó el primer gran conflicto internacional del siglo XX. El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero de la corona austro-húngara, y de su esposa, la archiduquesa Sofía, en Sarajevo el 28 de junio de 1914, dio inicio a las hostilidades, que comenzaron en agosto de 1914, y continuaron en varios frentes durante los cuatro años siguientes. La entrada en la guerra de EEUU en la primavera de 1917 alteró radicalmente las expectativas de alemanes y austro-húngaros; supuso la apertura de un nuevo frente en los Balcanes pero, ante todo, la entrada de la potencia extraordinaria que con su formidable peso económico, demográfico y militar, inclinó la balanza definitivamente del lado de los aliados. Las razones que llevaron a los estadounidenses a intervenir en la guerra fueron en parte a la agresiva ofensiva en el mar desarrollado por los alemanes ya que Alemania había declarado una guerra submarina total, también el torpedeamiento del carguero estadounidense “Vigilantia” en marzo de 1917 tuvo una enorme repercusión en la prensa estadounidense e influyó en el cambio de actitud de la opinión pública, hasta entonces negativa a entrar en guerra, también influyó en esa decisión la interceptación por los servicios de espionaje británicos del llamado “Telegrama Zimmermann” por el que Alemania daba instrucciones a su embajador en México para que intentase incorporar a este país en la contienda en contra de los EEUU. El 2 de abril de 1917 el presidente Wilson le declaró la guerra a Alemania. El 4 de agosto de 1914, el Reino Unido entró a la Primera Guerra Mundial al declararle la guerra a Alemania, esta declaración automáticamente involucraba a Canadá en el conflicto, ya que seguía siendo considerada una colonia, no obstante el gobierno canadiense tenía la libertad de determinar el grado de involucramiento del país en la guerra y finalmente enviaron 4 divisiones a luchar en el Frente Occidental. Avanzada la guerra los cuerpos canadienses fueron considerados entre los más efectivos y respetados dentro de los ejércitos en el Frente Occidental y su punto más alto del éxito militar canadiense vino en la Batalla de la cresta de Vimy el 9 de abril de 1917, durante la cual las tropas canadienses capturaron una colina alemana fortificada que había resistido ataques británicos y franceses previamente.
En History Channel el documental “La Primera Guerra Mundial: Detrás de la trinchera”. La industria azucarera es un sector económico dedicado a la siembra, cosecha y procesado de la caña de azúcar. Acompaña la economía dominicana desde la era de la colonización.Cabe señalar que el dominio corporativo de la producción azucarera dominicana fue consecuencia de un proceso lento, precipitado por el descalabro que siguió al boom de precios registrado durante la Primera Guerra Mundial y en los tres años inmediatos de postguerra. En la República Dominicana se explota oro en Pueblo Viejo, por parte de Barrick Gold y ferroníquel en Bonao por la Falconbridge, por medio de contratos firmados con el Estado Dominicano, llamados concesiones donde las empresas se comprometen a pagar y beneficios por la explotación.
Durante la Primera Guerra Mundial, las Potencias de la Entente -- Gran Bretaña, Francia, Serbia y la Rusia Imperial (a las que más tarde se unieron Italia, Grecia, Portugal, Rumania y Estados Unidos) -- lucharon contra las Potencias Centrales: Alemania y Austria-Hungría (a las que más tarde se incorporaron la Turquía Otomana y Bulgaria). El entusiasmo inicial de todas las partes respecto a una victoria rápida y decisiva se desvaneció cuando la guerra se empantanó en un punto muerto de costosas batallas y guerra de trincheras, particularmente en el frente occidental. El sistema de trincheras y fortificaciones en el oeste se extendió en su punto máximo a 475 millas (764 km), aproximadamente desde el Mar del Norte hasta la frontera suiza, y definieron la guerra para la mayoría de los combatientes norteamericanos y de Europa Occidental. La vasta extensión del frente oriental impedía una guerra de trincheras a gran escala, pero la escala del conflicto era equivalente a la del frente occidental.
También hubo intensos combates en el norte de Italia, en los Balcanes y en la Turquía otomana. Los combates tuvieron lugar en el mar y, por primera vez, en el aire. En abril de 1917, se produjo un cambio decisivo en las hostilidades cuando la política de guerra submarina irrestricta de Alemania sacó a Estados Unidos del aislacionismo y lo llevó al centro del conflicto. Las nuevas tropas y el nuevo material de la Fuerza Expedicionaria Estadounidense (American Expeditionary Force, AEF) bajo el mando del General John J. Pershing, junto con el bloqueo en constante aumento de los puertos alemanes, a la larga ayudaron a cambiar el equilibrio del esfuerzo bélico a favor de la Entente.