La postura corporal, por lo tanto, es la posición del cuerpo humano. Decúbito supino, decúbito prono, decúbito lateral y clinoposición son algunos de los nombres técnicos que reciben ciertas posiciones corporales. Dado que el cuerpo humano puede adoptar infinidad de posturas, es posible hablar de ciertas posturas corporales deseadas o beneficiosas. Se considera que una buena postura corporal es aquella en que el cuerpo se mantiene erguido y con la espalda recta, lo que permite tener una oxigenación adecuada y evitar los problemas de columna y de los músculos. El cuerpo excesivamente inclinado hacia delante, en cambio, dificulta la respiración, comprime los órganos de la digestión y puede generar problemas como escoliosis o lumbago. Mantener la espalda erguida también es importante para tener una buena postura corporal cuando la persona se encuentra sentada (por ejemplo, frente al monitor de la computadora). Es importante saber también que existen diversos tipos de factores que pueden afectar a la postura corporal que tenga una persona. Así, por un lado, están los de tipo interno como pueden ser los fisiológicos y hereditarios, que tienen que ver con el tono muscular o la longitud de las extremidades, o bien los emocionales, que harán que esté más o menos erguida en base a su tristeza o alegría.
Es importante saber también que existen diversos tipos de factores que pueden afectar a la postura corporal que tenga una persona. Así, por un lado, están los de tipo interno como pueden ser los fisiológicos y hereditarios, que tienen que ver con el tono muscular o la longitud de las extremidades, o bien los emocionales, que harán que esté más o menos erguida en base a su tristeza o alegría. Por otro lado, hay factores externos que determinan la citada postura de un individuo. En este caso, tendríamos que resaltar el conjunto de consejos e información que sepa acerca de cómo debe ser la misma o bien la silla en la que se siente, la cama en la que duerma o incluso el tamaño y el peso la mochila que lleve a su espalda. La postura corporal correcta, en definitiva, implica la alineación simétrica y proporcional de los segmentos corporales alrededores del eje de la gravedad. De este modo, el sujeto no exagera la curva lumbar, dorsal o cervical, sino que conserva las curvas fisiológicas normales de la columna vertebral. El no tener una buena postura corporal es importante establecer que no sólo traerá consigo molestias o dolores de diverso alcance sino que además puede degenerar en patologías de mayor calado tales como las siguientes: • Escoliosis. Una de las consecuencias más comunes es esta, que podemos definir básicamente como una desviación de la columna vertebral en forma de S o de C. • Lordosis, que viene a ser un aumento considerable de lo que sería la curva posterior que hay en la columna. Esto se traduce en el hecho de que el individuo que la sufra parecerá que está inclinado hacia atrás. • Cifosis, que podemos establecer que viene a manifestarse en la aparición de lo que todos conocemos como joroba.
En los llamados seres vertebrados, la postura o posición del cuerpo está marcada por la columna vertebral que es la parte del cuerpo de estos seres que asume la función de dar la posición espacial.
Gracias a esto, es decir, gracias a la columna, es que tenemos una postura erecta, erguida, o encorvada. Vale destacar que el tipo de postura que una persona ostenta tendrá mucho que ver con la herencia genética que tenga, porque por ejemplo, si en nuestra familia hay antecedentes de problemas de columna que se manifestaron consecutivamente a través de las diferentes generaciones, probablemente, nuestros hijos también los sufran y ni hablar nosotros también. Este tipo de problemas pueden ser corregidos con la realización de actividades físicas recurrentes, como ser el yoga, la gimnasia, la natación, entre otras.
Entonces, de estas primeras afirmaciones que fuimos vertiendo acerca de qué es la postura y su relevancia debemos decir que disponer de una correcta postura corporal es sumamente importante para cualquier persona, no solamente porque beneficiará a nuestro estado de salud en general, ya que no tendremos dolores de espalda, cintura o cuello, que una mala postura suelen generar, sino que también desde el punto de vista estético es relevante, dado que la buena postura, es decir, mantenernos correctamente erguidos y derechos, le aportará un plus súper positivo a la apariencia.
También la postura erguida y derecha será fundamental para disponer de una buena oxigenación y para evitar molestias digestivas cuando la mala postura desencadena que se comprima a los órganos que intervienen en nuestra digestión.
La mayor parte de las actividades que realizamos cotidianamente nos exigen una u otra postura. Por ejemplo, para tomar un plato de los armarios de la cocina, si estos se encuentran por arriba de nuestra altura, debemos estirarnos para conseguirlos, en tanto, si por el contrario, están debajo, deberemos agacharnos. Asimismo, cuando estamos participando de por ejemplo un acontecimiento que requiere de parte de nosotros un comportamiento, una actitud formal es que entonces deberemos mantener nuestro cuerpo erguido y así decenas de posturas diferentes, de acuerdo a las circunstancias.
Por otra parte y aunque no es tan tenida en cuenta como otras condiciones, la psiquis tendrá mucho que ver a la hora de determinar una postura u otra, es decir, una buena o mala postura corporal que nos traigan consecuencias negativas sobre nuestra salud, por ejemplo. Suele ser habitual que aquellas personas más decididas en la vida presenten una postura erguida, en cambio, quienes manifiestan una actitud más depresiva suelen mostrar una posición más inclinada en sus cuerpos.
La postura llamada estática es la que se tiende a mantener en un momento determinado y la dinámica será aquella que adoptaremos para dar respuesta a la fuerza de gravedad que siempre tiende a desequilibrarnos.
1. Reduce tus miedos. De acuerdo con un estudio publicado en el American Psychological Association (APA), las personas que mantienen una buena postura reportan menos sentimientos de miedo y más emociones positivas. 2. Te llena de energía. Estirar tu cuerpo y acomodar tu espalda te brinda más energía por las tardes. Una investigación publicada en la revista Biofeedback asegura que mantener una buena postura reduce el riesgo de padecer depresión. 3. Mejora tu respiración. Cuando te encorvas inhibes el flujo de aire, por lo que al enderezarte aumentas tu consumo de oxígeno hasta en un 30%, según un estudio publicado en la revista Real Simple. 4. Eleva tu productividad. Una postura correcta permite que tu cuerpo envíe señales al cerebro de que está en una posición de poder, lo cual aumenta la testosterona y genera un aumento de la productividad, de acuerdo con Entrepreneur. 5. Aumenta tu confianza. Una buena postura mejora tu autoestima y te hace sentir que todo está bien, de acuerdo con la Ohio State University. 6. Reduce el estrés. Aumenta tu capacidad de resistencia a plazos y lista de todas las cosas que tienes por hacer. Si te sientas derecho cuando estás lleno de tensión, eliminas las emociones negativas, de acuerdo con un estudio publicado en el American Psychological Association.