La Lengua
Uno de los grandes regalos que Dios nos dio es nuestro cuerpo. Cada parte de el es importante, si faltara alguno, notaríamos la diferencia. Hay una parte de nuestro cuerpo que es de mucha importancia, y que pese a ser uno de los más pequeños y menos vistos de nuestro cuerpo, es aquel que más nos cuesta dominar. Todos tenemos la necesidad de comunicarnos con los demás, pero no siempre valoramos esa capacidad que Dios nos dio, y por el contrario, le damos un mal uso. Santiago 3, 1-12. Es increíble el poder que tiene nuestra lengua, e incalculable cuanto podemos construir o destruir con ella. Proverbios 10, 31-32. Salmos 34, 13. Muchas veces descargamos nuestra rabia, pena y problemas de forma equivocada, y ofendemos a otros sin saber lo que a ellos puede pasarle. Lucas 6, 45 b. Muchas veces podemos evitar la ira con una amable respuesta. Proverbios 15, 1-4. Debemos hablar en todo momento acorde con nuestra fe. Marcos 16, 17. De lo contrario, estamos negando nuestra fe. Santiago 1, 26.
Debemos aprovechar los dones que Dios nos dio y las herramientas para hacerlo. Tal como un día alguien dijo con su boca palabras benditas y nos compartió de Cristo, nosotros debemos ir por el mundo haciendo discípulos a todas las naciones. Mateo 28, 19.