LA ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI
La palabra Esclavitud tiene como significado la persona que está bajo dominio de otro sujeto y que, por lo tanto, carece de libertad. La cual para muchos de nosotros, la esclavitud ya desapareció, no existe desde hace mucho tiempo, hace decenas de años que no existe, tomando como ultima referencia la segunda guerra mundial siendo el último crimen de lesa humanidad, sin embargo el día de hoy existen al menos 21 millones de personas en el mundo que viven bajo condiciones de esclavitud, donde son vendidos como objetos, forzados a trabajar en todo tipo de actividades como: trata de personas, explotación sexual, trabajo laboral forzado, matrimonios forzados, reclutamiento forzado u obligatorio de menores de edad para utilizarlos en conflictos armados por nada o casi nada de remuneración. Otra forma de ver este problema es bajo el nombre de «trabajo forzado», la cual es todo trabajo de un individuo bajo la amenaza sin respeto a sus derechos y sin que la persona no se ha ofrecido de forma voluntaria. En pocas palabras o a mi punto de vista es la superioridad del hombre con poder sobre otros hombres sin poder, Muchos piensan que los sucesos históricos de crímenes de lesa humanidad que han marcado la historia de la humanidad han sido lo único inhumano y que actualmente eso ya no pasa, y tristemente si pasa, queramos o no, pasa, tal vez no del mismo modo pero si hay casos presentes, es decir, cuando alguien con diferente poder ORDENA y elimine los derechos de otra persona, hablamos de esclavitud, teniendo de la mano con gente que piensa en la jerarquía como una forma de mandar y desechar los derechos de los demás. Y la esclavitud no es algo que se eliminara de la noche a la mañana, siempre ha existido, es un mal que persiste a través de los años y tristemente este se ha ido creciendo y adaptando a los nuevos tiempos, después de que fuera prohibida en varios países del mundo, hoy en día sigue presente incluso más fuerte que en décadas anteriores, pero de una manera más sutil o escondida, eso quiero pensar
o no estamos tan consiente de lo que pasa e nuestros alrededores, dándose la esclavitud en lugares como minas, fabricas, campos agrícolas, burdeles, y en muchas ocasiones en hogares y negocios comunes, entre otras. Se estima que el Índice Global de Esclavitud 2016 existen casi 46 millones de hombres, mujeres y niños en el mundo que están atrapados por la esclavitud. Son seres humanos privados de su libertad para el tráfico o trata de personas, trabajo forzado, la servidumbre por deudas, el matrimonio forzado, y la explotación comercial sexual, teniendo como principal actividad de esclavitud la gran intensidad de mano de obra en las industrias o en redes del crimen organizado. Y estamos hablando en todo el mundo, tristemente en nuestro país pasa, ¿Por qué fijarnos en otros países cuando nosotros no podemos combatir con este problema? Por ejemplo mujeres de zonas rurales, en situaciones económicas precarias, con problemas de violencia domésticos, migrantes, son la presa ideal. Los encargados de secuestrar y volverlas esclavas, las seduce y manipula a cada una de esas mujeres ingenuas e inocentes. Éstos entran en contacto con las víctimas, le invierten un tiempo a enamorarlas y hacerlas soñar con una vida diferente, haciéndose pasar como hombres que prometen “darles una mejor vida”. Llegando al punto de poder controlarlas sin que ellas lo noten hasta que tarde o temprano, son secuestradas y obligadas a laborar para ellos sin ningún derecho de libertad. Aunque en ocasiones la situación no es así, lo preocupante de este delito, es la cantidad de factores y personas involucradas para su comisión, que quieran o no, son parte importante de cada persona esclavizada. Se puede llegar a involucrar a los familiares tanto del tratante como de la mujer, los dueños de los bares, hoteles, los taxistas, autoridades, y como pieza clave, los clientes. Cada una de estas personas juega un rol importante en la trata de personas. Sin embargo ¿Qué se puede esperar de la gente? Un padre que vende a su hija por una cantidad insignificante de dinero sabiendo que ésta será vendida como mercancía sexual o venta de órganos, o de una madre que no sólo tiene
conocimiento de que su hijo se dedica a esclavizar gente, sino que lo ayuda amenazando y manipulando a cada uno, y sencillamente cuanta gente está enterada de lo que sucede a su alrededor o con su vecino,
y entiendo que
deciden quedarse callados por miedo y no querer ser involucrados, pero sinceramente por mi punto y creo que para varios es indignante ver que este tipo de situación se de todos los días a las 24 horas al día, convirtiendo un ser humano en un objeto o una mercancía. ¿Cómo un ser humano puede llegarle hacer este tipo de situaciones a otro ser humano? ¿Ponerle precio a su vida o cuerpo? ¿Privando su libertad? Y tener que vivir todos los días con la esperanza que tu no seas la siguiente víctima o alguien cercano a ti.