La boca y los dientes, reflejo de nuestro estado de salud general. La boca, también denominada como una cavidad bucal o cavidad oral, siendo en realidad divisiones en sí de la boca; es la abertura corporal por la que se ingieren alimentos. Está ubicada en la cara y constituye en su mayor parte el aparato estomatognático, así como la primera parte del aparato digestivo. La boca se abre a un espacio previo a la faringe llamado cavidad oral, o cavidad bucal. La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y desempeña funciones importantes en diversas actividades como el lenguaje y en expresiones faciales, como la sonrisa. La boca es un gran indicador de la salud del individuo. La mucosa, por ejemplo, puede verse más clara, pálida o con manchas blancas, indicador de proliferaciones epiteliales. La boca es una parte importante de nuestra salud general; aunque la placa bacteriana es la principal causa de la caries y la enfermedad periodontal (enfermedad de la encía), existen varios factores que pueden afectar la salud de nuestra boca, como: la diabetes, las enfermedades inmunológicas, el embarazo, la pubertad, el fumar o el consumo de drogas, etcétera. Los dientes y las encías sanas hacen que sea fácil comer bien y disfrutar de la buena comida. Hay una cantidad de problemas que pueden afectar la salud de la boca, pero el cuidado esmerado mantendrá los dientes y las encías fuertes. No hay que olvidar que una mala salud bucodental puede ser indicador de enfermedades que ya se tienen o que incluso no han sido diagnosticadas, además de derivar en otras que podrían evitarse si aumentara el grado de concienciación sobre la importancia de cuidar esta parte del cuerpo. Por lo tanto, realizar una correcta higiene bucal en casa, llevar un estilo de vida saludable y acudir al dentista con regularidad contribuyen a la salud general y a que tus dientes luzcan sanos, bonitos y puedan durar toda la vida. Una boca en buen estado, limpia y cuidada, no es solo una excelente carta de presentación, sino un termómetro de nuestra propia salud. ¿Qué es la placa bacteriana? La placa bacteriana es una película transparente, formada por diferentes microorganismos que constantemente se van adhiriendo sobre los dientes, las encías y la lengua. ¿Cómo se detecta bacteriana?
la
placa
La placa bacteriana es invisible pero se puede detectar utilizando pastillas reveladoras o colorante vegetal como betabel, moras o azul añil.
Las zonas que tienen un color más intenso indican una mayor acumulación de placa bacteriana. Esta tinción se puede eliminar mediante el barrido de la placa bacteriana con cepillo o hilo dental. En la boca se pueden distinguir tres tipos de mucosas: 1. Simple de revestimiento: Presenta submucosa. 2. Masticatoria: Con probable ausencia de submucosa, paraqueratinizada y en contacto directo con el tejido óseo.
queratinizada
o
3. Especializada: Se presenta en ciertas regiones de la lengua. Se refiere a la mucosa relacionada con los receptores de gusto.
Paredes de la cavidad oral o boca La boca puede considerarse una estancia con cinco paredes: -
Pared anterior: Está formada por los labios.
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Paredes laterales: Están formadas por las mejillas.
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Pared inferior: Formada por el piso de la boca, donde se ubica la lengua.
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Pared superior o paladar: conformado por una porción ósea (paladar duro, la bóveda palatina) y membranoso (paladar blando).
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Pared posterior: realmente es un orificio irregular llamado istmo de las fauces que comunica la boca con la faringe.
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Los anexos de la boca son los dientes, las encías y las amígdalas.
Microbioma oral
La boca humana sana es una de las partes más colonizadas de nuestros cuerpos, contiene cientos de diferentes especies de bacterias, virus y hongos. El equilibrio ecológico en la cavidad oral, se mantiene mediante las interacciones entre especies. La mayoría de las especies son comensales, pero ellas pueden volverse patogénicas en respuesta a cambios en el medio ambiente de la cavidad bucal. Algunas patologías Caries dental Los dientes están cubiertos por una capa dura exterior llamada esmalte. Cada día, una capa fina de bacterias llamada placa dental se forma sobre los dientes. Las bacterias en la placa dental producen ácidos que pueden empezar a dañar el esmalte. Con el paso del tiempo, los ácidos pueden crear huecos en el esmalte. Estos huecos se conocen como caries. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental pueden proteger contra la caries dental, pero una vez que se forma la caries, un dentista tiene que reparar el daño. Usted puede proteger sus dientes contra la caries utilizando una pasta dental con fluoruro. Si usted tiene un riesgo mayor de desarrollar caries dentales (por ejemplo, si padece de boca seca debido a medicamentos que toma), es posible que necesite más fluoruro. Su dentista o higienista dental puede hacerle un tratamiento con fluoruro durante una visita a la oficina o el dentista puede sugerirle que utilice en casa un gel o un enjuague bucal con fluoruro. Gingivitis o Periodontitis La enfermedad de las encías comienza cuando una placa dental se forma a lo largo de y bajo la línea de las encías. Esta placa causa infecciones que dañan las
encías y los huesos que mantienen a los dientes en su lugar. A veces, la enfermedad de las encías hace que las encías se vuelvan sensibles y tengan mayor probabilidad de sangrar. Este problema, llamado gingivitis, frecuentemente puede ser solucionado cepillándose los dientes y utilizando el hilo dental diariamente. Una forma más severa de la enfermedad de las encías, llamada periodontitis, necesita ser tratada por un dentista. Si no es tratada, esta infección puede arruinar los huesos, las encías y otros tejidos que sostienen los dientes. Con el paso de tiempo, es posible que le tengan que sacar los dientes. Boca seca La boca seca ocurre cuando no hay suficiente saliva para mantener húmeda la boca. Muchos medicamentos comunes pueden causar una boca seca. Eso puede hacer difícil comer, tragar, saborear y hasta hablar. Una boca seca puede causar caries dental y otras infecciones de la boca. Hay algunas cosas que usted puede probar que tal vez le pueden ayudar con el problema de una boca seca. Pruebe sorber agua u otras bebidas sin azúcar. No fume y evite el alcohol y la cafeína. Chupar caramelos sin azúcar o masticar goma de mascar sin azúcar pueden ayudarle. Su dentista o médico le puede sugerir que use saliva artificial para mantener la boca húmeda o ellos pueden tener otras ideas sobre cómo tratar una boca seca. Cáncer oral El cáncer oral puede desarrollarse en cualquier parte de la boca o la garganta. Hay mayor probabilidad de que ocurra en personas mayores de 40 años. Una revisión dental es una buena oportunidad para que su dentista revise si hay señales de cáncer oral. El dolor usualmente no es un síntoma temprano de la enfermedad. El tratamiento funciona mejor antes de que el cáncer se extienda. Aún si usted ha perdido todos sus dientes naturales, debe ver a su dentista de forma regular para someterse a exámenes de detección del cáncer oral. Usted puede reducir el riesgo de contraer cáncer oral de varias maneras: No use productos con tabaco (cigarrillos, tabaco para mascar, tabaco granulado, pipas o puros). Si bebe alcohol, consúmalo solamente con moderación. Utilice bálsamo labial con protección solar. Enfermedades de la cavidad oral o boca Por razón de las terminaciones nerviosas sensitivas de la mucosa oral, casi todas las enfermedades que afectan a la cavidad bucal no relacionada con los dientes se presentan con dolor. Las alteraciones que afectan a la mucosa presentan: Ulceraciones: son frecuentes en alergias, infecciones, traumatismos y algunas neoplasias.
Vesículas: características de algunas infecciones (herpesvirus), patologías inmunitarias (pénfigo vulgar, eritema multiforme). Masas: pueden ser sólidas o quísticas en cualquier parte de la boca.
Otras Patologías
Estomatitis, por el virus del herpes simple tipo 1 que puede ser vesicular o ulcerativa. Candidiasis bucal (llamado muguet o algodoncillo), una micosis causada por un hongo oportunista. Estomatitis aftosa: Asociada con úlceras genitales, conjuntivitis y síndrome de Behçet. Infecciones poco comunes: actinomicosis por Actinomyces israelis o A. bovis, angina de Vincent o boca de trinchera, sífilis. Queilitis. Sialadenitis: Inflamación de una glándula salival. Tumores benignos: mucocele, ránula, granuloma piógeno, épulis, tiroides lingual, neoplasias benignas. Estomatitis gangrenosa. Cáncer de boca, un carcinoma escamoso en la cavidad bucal, fuertemente asociado al tabaquismo. Para prevenir enfermedades de las encías: Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta dental con fluoruro. Hazlo después de cada comida y lentamente, con movimientos cortos y elípticos, prestando especial atención a las encías, los dientes posteriores (de difícil acceso) y las zonas que rodean las coronas de los
dientes y los empastes. No olvides cepillar la lengua de atrás hacia adelante para mover las bacterias productoras de mal olor. Además, reemplaza el cepillo cada tres meses o antes, cuando las cerdas estén dobladas.
Utilice el hilo dental una vez al día. Su utilización permite eliminar la placa bacteriana y los restos de alimento, que se acumula entre los dientes y por debajo de las encías, donde a menudo comienzan las caries y la enfermedad periodontal. Si no usas el hilo dental, estarás haciendo únicamente la mitad del trabajo que se requiere para mantener limpios tus dientes y encías.
¿Cómo usar correctamente el hilo dental? 1. Toma aproximadamente 30 centímetros de hilo y enrédalo entre tus dedos pulgar e índice, dejando una distancia corta entre ellos. 2. Coloca el hilo e introdúcelo cuidadosamente en tu boca, haciendo movimientos de arriba hacia abajo, tratando de no tocar las encías. Realiza este movimiento entre todos los dientes. 3. Conforme vayas limpiando, cambia el tramo del hilo dental. Visite a su dentista de forma regular para revisión y limpieza.
Consuma una dieta bien balanceada. La dieta que sigas influye mucho en la salud de tu boca. Lo ideal es llevar una alimentación variada y equilibrada, rica en frutas y verduras, no picar entre horas y moderar el consumo de dulces y azúcares.
Deja de fumar. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad de las encías. Este hábito poco saludable aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón y otros tipos de cánceres, pero además agrava problemas como los de encías y las caries.
¡Recuerda! Acude con tu dentista cada 6 meses aunque no tengas ninguna molestia. La prevención es la clave para proteger tu salud y la de tu familia.
Cuidado de las manos Miles de personas mueren diariamente en todo el mundo a causa de infecciones contraídas mientras reciben atención sanitaria. Las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes durante la atención sanitaria. La higiene de las manos es la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y evitar las infecciones asociadas a la atención sanitaria. ¿Cómo cuidarme las manos? -
Limpie sus manos frotándolas con un desinfectante a base de alcohol, como medio habitual preferente para desinfectar las manos cuando éstas no estén visiblemente sucias. Es más rápido, más eficaz y mejor tolerado por las manos que lavarlas con agua y jabón.
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Lávese las manos con agua y jabón cuando estén visiblemente sucias, manchadas de sangre u otros fluidos corporales, o después de usar el inodoro.
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Cuando se sospeche o se tenga constancia de haber estado expuesto a patógenos que liberan esporas, y en particular a brotes de Clostridium difficile, el método preferible consistirá en lavarse las manos con agua y jabón.