John Locke

  • Uploaded by: makanchor
  • 0
  • 0
  • May 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View John Locke as PDF for free.

More details

  • Words: 1,143
  • Pages: 9
JOHN LOCKE

VIDA (1632-1704)  

Filósofo empirista inglés, y uno de los iniciadores del liberalismo político, nacido en Wrington, cerca de Bristol, el mismo año en que nace Spinoza; su padre era un abogado que había luchado a favor del Parlamento contra los reyes Estuardos. Orientado hacia la carrera eclesiástica, estudia primero en la Westminster School y luego en la Christ Church, en Oxford, donde recibe el grado de Master of Arts en 1658, aunque queda profundamente descontento del tipo de enseñanza recibida, que considera excesivamente aristotélica. Enseña por un tiempo griego y ética en esta misma universidad y, tras recibir a la muerte de su padre una pequeña herencia y renunciar a la carrera eclesiástica, se inclina hacia la ciencia y en especial la medicina,

Las actividades conspiratorias del conde le llevan a residir por dos veces en Francia, circunstancia que aprovecha para contactar con los seguidores de Gassendi y frecuentar la famosa facultad de medicina de Montpellier. Entre 1683 y 1688 reside en Holanda, donde colabora en la idea política de establecer al estatúder Guillermo de Orange en el trono de Inglaterra, escribe Carta sobre la tolerancia (publicada en 1690) y trabaja en la redacción, iniciada en 1670, de su Ensayo. Tras la revolución llamada «gloriosa» y la expulsión del rey Estuardo y católico, Jacobo II, Locke vuelve a Inglaterra, en 1689, con el séquito de la futura reina María Estuardo. En 1690 publica su dos obras más importantes, Ensayo sobre el entendimiento humano y Dos tratados sobre el gobierno civil. Esta última obra influyó en la teoría política que defendía una monarquía parlamentaria. En 1691, y hasta su muerte, se establece en Oates, Essex, en el castillo de sir Francis Masham y su esposa Damaris Cudworth. Allí toma parte en la controversia que suscitan sus dos obras más notables, que reedita y corrige, y a la publicación de otras, como Pensamientos sobre la educación (1693) y La razonabilidad del cristianismo

IDEAS  

Igual que Descartes, Locke sostiene que conocemos ideas, no objetos, pero a diferencia del primero afirma que aquéllas proceden sólo de la experiencia, interna o externa. No hay ni ideas ni principios innatos y el entendimiento es, antes de producir ideas a partir de la experiencia, no más que una tabula rasa, un cuarto oscuro en el que no hay nada, o un papel en blanco en el que nada hay escrito. Éstas son las afirmaciones fundamentales del empirismo inglés clásico. Si tuviéramos ideas innatas, las tendría todo el mundo (niños e incultos incluidos) y seríamos conscientes de ellas. Sin embargo, ni todo el mundo acepta las mismas ideas o idénticos principios, teóricos o morales, ni nadie es consciente de los mismos, antes de aprenderlos por experiencia. Y, en todo caso, aprenderlos por experiencia es siempre una mejor explicación que pretender tenerlos como innatos. Nada hay en el entendimiento antes de la

Pero nuestra mente es, además, capaz de percibir su propia actividad mental reflexionando sobre sus ideas (segunda fuente del conocimiento); y así se producen las ideas de percepción, pensamiento, duda, creencia, etc. Respecto a las cualidades sensibles, Locke difundió la distinción, iniciada por Galileo, entre cualidades primarias y cualidades secundarias: aquéllas están realmente en las cosas y las representan tal cual son, como por ejemplo la solidez, la extensión, la forma, el movimiento, etc.; éstas no están en las cosas y no son sino la manera como nos afectan las cualidades primarias. Las primeras son, pues, objetivas y reales; las segundas, subjetivas. Sólo existen las cualidades primarias; las secundarias son sólo modos de las primarias. La teoría de las cualidades primarias y secundarias se funda en la filosofía corpuscular, propia del s. XVII.Las percepción es, en este supuesto, un proceso mecánico: las partículas de materia ejercen un movimiento (un impulso) sobre los sentidos, que éstos transmiten a la mente que los percibe; la percepción de toda cualidad se explica únicamente por el mecanismo de las partículas en movimiento. Pero, por qué a unos movimientos de partículas corresponden determinadas sensaciones y no otras sólo es explicable por intervención de la acción divina. Las ideas pueden ser simples y complejas. En las primeras la mente está

SUSTANCIA La idea de sustancia la obtenemos sólo por inferencia, al tener que imaginarla o suponerla como soporte de las cualidades (accidentales) que no subsisten por sí mismas; no tenemos, pues, de ella ninguna idea clara y distinta, por lo que no se trata de un verdadero conocimiento: referida a sustancias particulares, como el hierro, el diamante o el oro, se trata de las ideas simples correspondientes a las propiedades reales de estos cuerpos unidas a una idea confusa de «algo a lo que pertenecen». En general, la idea compleja de sustancia se forma a través de las cualidades secundarias fundadas en las cualidades primarias de las partículas

LA IDENTIDAD PERSONAL

Su doctrina sobre la identidad personal tiene especial interés. En pura lógica empirista -no hay datos en las ideas de la experiencia interna de la sustancialidad de la mente-, Locke debería haber cuestionado su existencia y decir de ella que se trata, igual que en el caso de la sustancia, de algo desconocido. Sin embargo, pone la esencia de la identidad personal en la identidad de la conciencia. El hombre es idéntico a sí mismo no como lo es un

EL LENGUAJE   III de su libro: Las Al lenguaje dedica Locke la Parte

palabras. Así como sólo conocemos ideas, no cosas, representadas en aquéllas, así también las palabras son signos que se refieren a las ideas, no a las cosas. La mayoría de las palabras son generales, pese a que sólo existen cosas particulares, puesto que también la mayoría de las ideas son generales. A las palabras o términos generales -los universales- corresponden las ideas abstractas; éstas representan, no la esencia real de las cosas, sino su esencia nominal, esto es: no algo entitativamente real, abstracto y común a las diversas cosas, sino los «nombres» que damos al conjunto de rasgos comunes que pertenecen a las cosas individuales. Tales esencias nominales, y los nombres que les corresponden, no son sino abstracciones o «recortes» de ideas más complejas. Así, «hombre» no significa ni más ni menos que lo que entendemos por Pedro, Pablo o Sofía. El

EL CONOCIMIENTO El libro IV, dedicado al conocimiento humano es en realidad muy poco empirista; pese a distinguir en él un conocimiento intuitivo, un conocimiento demostrativo y un conocimiento sensible, la teoría que expone se combina mal con la exposición del empirismo clásico hecha en los dos primeros libros. Sabemos que una cosa existe de tres maneras: por intuición (así conocemos nuestra propia existencia); por demostración (así conocemos, por ejemplo -dice Locke-, la existencia de Dios) y por sensación, esto es, aquella percepción que la mente tiene de que existen cosas particulares finitas (así sabemos, con menor certeza, no obstante, que la que proporcionan la intuición y la

Related Documents

John Locke
May 2020 38
John Locke
June 2020 32
John Locke
May 2020 34
John Locke
May 2020 33
John Locke
May 2020 41
John Locke
June 2020 26

More Documents from ""

Karl Marx
May 2020 25
John Locke
May 2020 39
George Berkeley
May 2020 32
David Hume
May 2020 35
Sigmund Freud
May 2020 23
Federico Hegel
May 2020 30