El Hombre Ante El Sufrimiento Estudio del Libro de Job
Clase 2
Primera Parte Prólogo
Prólogo del Libro de Job Job
es un rico terrateniente, dueño de mucho ganado, con gran prestigio en su región y padre de diez hijos.
Prólogo del Libro de Job La
rectitud de Job era reconocida por todos. Ezequiel 14:14 si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor.
Prólogo del Libro de Job Es
un hombre justo y perfecto, en medio de una sociedad idólatra y pecaminosa. Sacerdote de su hogar, su espiritualidad se extiende a otros.
Primera acusación de Satanás Cuando
los ángeles se presentan delante de Dios en la corte celestial, Satanás está entre ellos.
Primera acusación de Satanás Dios
pone al diablo en su lugar, haciendo hincapié en la justicia de Job. Job 1:8 Y dijo Jehová a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Primera acusación de Satanás Dios
recalca la incapacidad y el sentimiento de derrota de Satanás, cuyos ardides para hacer caer a Job en tentación no dan resultado.
Primera acusación de Satanás Satanás
responde a Dios que es lógico que Job le sirva. Él es bueno porque Dios lo premia con bendiciones y prosperidad. Así, está acusando a Dios de sobornar, cual político corrupto, a sus súbditos para que le teman.
Primera acusación de Satanás Job 1:9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
Primera acusación de Satanás Job 1:9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? Job 1:10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Primera acusación de Satanás “Job
te va a blasfemar si le quitas lo que posee”, le desafía Satanás. Dios acepta el reto, pero le prohíbe al diablo tocar a Job en su persona.
Primera acusación de Satanás Una
calamidad sucede a otra. Job pierde sus hijos, sus camellos, ganado y casa.
Primera acusación de Satanás Una
calamidad sucede a otra. Job pierde sus hijos, sus camellos, ganado y casa. Job 1:20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
Primera acusación de Satanás Una
calamidad sucede a otra. Job pierde sus hijos, sus camellos, ganado y casa. Job 1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Primera acusación de Satanás Una
calamidad sucede a otra. Job pierde sus hijos, sus camellos, ganado y casa. Job 1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Segunda acusación de Satanás Otra
vez en la corte celestial, se repite la escena y la pregunta irónica de Dios: “¿No has considerado a mi siervo Job... que todavía retiene su integridad?”
Segunda acusación de Satanás Con
gran cinismo Satanás desafía otra vez a Dios: “Toca su hueso y su carne y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.”
Segunda acusación de Satanás Con
gran cinismo Satanás desafía otra vez a Dios: “Toca su hueso y su carne y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.”
El
reto es aceptado y Satanás recibe permiso para tocar la salud de Job, aunque no puede quitarle la vida.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible:
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Pústulas que se agusanan Job 2:7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Aliento fétido
Job 19:17 Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Corrosión en los huesos (¿Artrosis?)
Job 30:17 La noche taladra mis huesos, Y los dolores que me roen no reposan.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Terrores
Job 3:25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Terrores
Job 6:4 Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten.
Segunda acusación de Satanás La
enfermedad que sobreviene a Job es terrible: – Pesadillas
Job 7:14 Entonces me asustas con sueños, Y me aterras con visiones.
Segunda acusación de Satanás La
esposa de Job agrava los sufrimientos del patriarca con sus comentarios, pero Job responde apropiadamente.
Segunda acusación de Satanás La
esposa de Job agrava los sufrimientos del patriarca con sus comentarios, pero Job responde apropiadamente. Job 2:9 Entonces le dijo su ¿Aún retienes tu integridad? a Dios, y muérete.
mujer: Maldice
Segunda acusación de Satanás La
esposa de Job agrava los sufrimientos del patriarca con sus comentarios, pero Job responde apropiadamente. Job 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Segunda acusación de Satanás A
esto sigue la visita de tres amigos, quienes ante el horror del cuadro, gritan, lloran, hacen duelo, y se sientan en silencio junto a Job.
Segunda Parte La Sabiduría Humana Ante el Sufrimiento
La sabiduría humana y el sufrimiento Ahora
comienza realmente la obra. Job romperá el silencio para lamentarse, sus amigos le contestarán. Job debatirá por turno con ellos.
La sabiduría humana y el sufrimiento Los
amigos de Job se sienten en la obligación de defender a Dios.
La sabiduría humana y el sufrimiento Los
amigos de Job se sienten en la obligación de defender a Dios.
Job
también habla de Dios, y a menudo le dirije sus palabras a Él.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:1 su boca,
Después de esto abrió Job y maldijo su día.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:1 su boca,
Después de esto abrió Job y maldijo su día.
Job 3:2 Y exclamó Job, y dijo:
Lamento de Job (Job 3) Job 3:1 su boca,
Después de esto abrió Job y maldijo su día.
Job 3:2 Y exclamó Job, y dijo: Job 3:3 Perezca el día en que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre?
Lamento de Job (Job 3) Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? Job 3:12 ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase?
Lamento de Job (Job 3) Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? Job 3:12 ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? Job 3:13 Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso,
Lamento de Job (Job 3) Job 3:23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado? Job 3:24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. Job 3:25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado?
Lamento de Job (Job 3) Job 3:23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado? Job 3:24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado? Job 3:24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. Job 3:25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.
Lamento de Job (Job 3) Las
preguntas de Job son, aunque desencadenadas por el sufrimiento, de naturaleza filosófica.
Lamento de Job (Job 3) Las
preguntas de Job son, aunque desencadenadas por el sufrimiento, de naturaleza filosófica. – ¿Para qué nace el hombre? – ¿Hacia dónde va? – ¿Cuán libre es si “Dios lo ha encerrado”?
Lamento de Job (Job 3) Presenta
algunos conceptos paradójicos, propios del discurrir existencial.
Lamento de Job (Job 3) Presenta
algunos conceptos paradójicos, propios del discurrir existencial. – ¿Es mejor no haber nacido que nacer para sufrir? – Pero si no he nacido, ¿cómo sabré qué es lo mejor?
Lamento de Job (Job 3) Job
está deprimido, y turbado. No encuentra escapatoria ni explicación para su tormento, y se lamenta.
Lamento de Job (Job 3) Job
está deprimido, y turbado. No encuentra escapatoria ni explicación para su tormento, y se lamenta.
No
es un análisis lógico y desapegado de su situación. Es un grito de dolor, dolor de adentro y dolor de afuera.
Lamento de Job (Job 3) Podemos
observar el lado oscuro de Job. Recién había hablado con resignada sabiduría: “Dios dio, y Dios quitó”. Ahora el lado animal, humano, aflora desesperadamente.
Lamento de Job (Job 3) Podemos
observar el lado oscuro de Job. Recién había hablado con resignada sabiduría: “Dios dio, y Dios quitó”. Ahora el lado animal, humano, aflora desesperadamente.
El
deseo de ser, de vivir, de experimentar placer, de lograr algo en la vida, es reemplazado por el deseo de no ser, de no existir.
Lamento de Job (Job 3) No
hay deseo de volver a sentir felicidad o placer. Aun el ver la comida le causa dolor. Job 3:24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas.
Lamento de Job (Job 3) Algunas
figuras mitológicas aparecen en este poema. Leviatán es la más característica.
Lamento de Job (Job 3) Algunas
figuras mitológicas aparecen en este poema. Leviatán es la más característica.
Leviatán
era un monstruo de siete cabezas, de la mitología antigua del Medio Oriente.
Lamento de Job (Job 3) En
la literatura ugarítica de Canaán y Fenicia, los eclipses eran causados por Leviatán, que salía del mar y devoraba al sol o la luna, ocasionando la oscuridad.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán.
Lamento de Job (Job 3) Job 3:8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán. Job 3:9 Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana;
Lamento de Job (Job 3) ¿Qué
aprendemos de este capítulo?
Lamento de Job (Job 3) ¿Qué
aprendemos de este capítulo? – Aun las personas fieles a Dios pueden pasar por noches tan oscuras que no pueden ver la luz. S. Juan de la Cruz le llamó “La noche oscura del alma”
Lamento de Job (Job 3) ¿Qué
aprendemos de este capítulo? – Algunas experiencias son tan extremas que se pierde toda esperanza.
Lamento de Job (Job 3) ¿Qué
aprendemos de este capítulo? – Algunos valles son tan profundos que no se encuentra alivio al sufrimiento y la angustia.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Elifaz,
el mayor y más sabio de los tres amigos de Job, presenta en su discurso los argumentos tradicionales acerca del sufrimiento, que luego sus compañeros los repetirán en mayor o menor grado.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Presenta
primero la ironía del cuadro. Job, habiendo fortalecido a otros, ahora está desalentado y perturbado.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:1 Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:1 Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo: Job 4:2 Si probáremos a hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las palabras?
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:3 muchos, débiles;
He aquí, tú Y fortalecías
enseñabas a las manos
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:3 muchos, débiles;
He aquí, tú Y fortalecías
enseñabas a las manos
Job 4:4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas. Job 4:6 ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?
Primer discurso de Elifaz (4-5) Es
el argumento esgrimido por muchos cuando ven a un grande caído, o un predicador en pecado, o un rico empobrecido. “¡Cómo han caído los valientes!”, dijo David en su elegía a Saúl y Jonatán (2 Samuel 1:19).
Primer discurso de Elifaz (4-5) Elifaz
recuerda a Job lo que la teología convencional sostiene: ningún justo padece, sino que cada uno cosecha lo que siembra.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:7 Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:7 Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? Job 4:8 Como yo he visto, los que aran iniquidad, Y siembran injuria, la siegan.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Según
Elifaz, un fantasma se le apareció una noche y le reveló el misterio del sufrimiento humano.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:17 ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:17 ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? Job 4:18 He aquí, en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles;
Primer discurso de Elifaz (4-5) Job 4:19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán quebrantados por la polilla!
Primer discurso de Elifaz (4-5) Elifaz
insinúa que Job debería arrepentirse y volverse a Dios de su pecado, que las aflicciones tienen como objeto corregir al hombre de su mal camino, y predice que las bendiciones volverán cuando Job acepte su error.
Primer discurso de Elifaz (4-5) Este
es un argumento escuchado por muchos cristianos enfermos o en aflicción, cuando son visitados por otros cristianos. Bien intencionados, pero implacables a veces, sugieren que en el fondo del sufrimiento siempre hay una causa de pecado, que es necesario escudriñar, identificar y confesar para que el dolor desaparezca y la bendición regrese.
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