DAHEN
DIOS ES… “DEMOSTRABLE”
El ser humano por naturaleza, ha buscado dar respuesta a su existencia, a la creación del mundo formando parte de él. Es en esta búsqueda de su propio ser y ser como parte del universo, que se pregunta y repregunta, desde el pasado ¿producto de quién soy? ¿quién me dio existencia? …¿quién es? Tomando el pensamiento filosófico teológico de San Agustín, argumentaremos la existencia de Dios. Lumbreras (2012) afirma: Para Agustín de Hipona, el principio fundamental es Dios, y es en Dios donde está la verdad, por ello su metafísica es una teología, una reflexión sobre Dios. Al revelarse, Dios ilumina la razón humana, pero se revela al hombre mediante el logos verbo, (…). Por ello, una prueba de que Dios existe son las verdades eternas inmutables y perfectas que el hombre descubre en su interior, porque sólo un ser eterno perfecto e inmutable como es Dios pudo haber creado y haber dado al hombre esas verdades. (p.346)
San Agustín, dedicado completamente a probar la existencia de Dios, busca demostrarlo mediante fundamentos, que no queden en propuestas meramente especulativas, sino la que su propia experiencia de vida le otorga. Y es desde ahí, desde su interior, desde su espíritu, que encuentra la verdad de su conocimiento y la pone de manifiesto en sus escritos. Marías (1980) manifiesta: “Este carácter del pensamiento agustiniano tiene graves consecuencias; una de ellas, el poner el amor, la caridad, en el primer plano de la vida intelectual del hombre. El conocimiento no se da sin amor”. Dado que los sentimientos nacen en el interior, es ahí donde radica la verdad. Razón y fe, es uno de los conflictos, presentes en el Medioevo, sin embargo el pensamiento agustiniano relaciona la fe y la razón sin ningún problema, explica que primero está la fe como guía de la razón. No es una fe ciega, sino que la fe busca en la razón un instrumento para consolidarse. San Agustín (citado por lumbreras, 2012) afirma: “Creo para entender”, frase que considera que frente a cuestiones de Dios, el hombre se ve limitado explicarlas, de ahí que solo le queda tener fe para llegar a ellas. Lo que realmente le interesa a San Agustín es alcanzar la sabiduría, la verdad. Y esta verdad no se encuentra en el mundo exterior, sino dentro de uno mismo. Al respecto San Agustín (citado por Lumbreras, 2012) afirma: “No busques fuera de ti…entra en ti, la verdad se encuentra en el interior del alma”. Esta afirmación se acerca a una orientación platónica de Dios. Llegando a concluir que la Verdad es Dios. PROBANDO LO QUE ES Y EXISTE, LA VERDAD NO PUEDE SER OCULTADA: No es una falacia esta frase, San Agustín se vale del pensamiento platónico, para llegar a través del alma a interiorizar su experiencia con Dios, es decir la confesión. La verdad no se construye de a pocos, se encuentran en las ideas eternas, inmutables, un parafraseando a Lumbreras (2012) ejemplo de que existe una verdad universal, inmutable y verdadera para todos los que usen la razón, es la suma de 3 +5=8, es una proposición matemática verdadera. Si existe esta verdad porque no va existir la verdad absoluta que es Dios. Dios existe, solo basta creer para comprender y conocerlo, …solo es cuestión de fe.