Inmunidad: Se entiende por inmunidad a todos los mecanismos de defensa con los que cuenta un individuo, para rechazar la acción de los agente patógenos (microorganismos cuya virulencia determina enfermedades infecto-contagiosas). La inmunidad se clasifica en dos grandes grupos, la innata y la adquirida. Se entiende por inmunidad innata a aquella que se adquiere dentro del vientre materno y que por lo tanto tiene como fundamento o base factores genéticos, se trata de todas aquellas defensas que le permiten al organismo defenderse del medio ambiente que lo va a rodear una vez que se produce el parto. Esta defensa corresponde a nuestra piel, leucocitos y nuestros anticuerpos. Prácticamente todos los individuos nacen con esta inmunidad, sin embargo hay caso que esto no ocurre (caso burbuja). En cuanto a la inmunidad adquirida, puede ser activa o pasiva, se habla de inmunidad activa cuando es el propio cuerpo quien fabrica los anticuerpos, mientras que es pasiva cuando se le inyecta al organismo anticuerpos elaborados por otro organismo. La inmunidad adquirida activa puede ser natural cuando los anticuerpos los fabrica el propio organismo producto de estar en contacto con agentes infecciosos, o artificial cuando el organismo se ve obligado a recibir una vacuna, en este caso se le inyecta al organismo una cepa entendiendo a esta como un agente patógeno que ha sido elaborado en un laboratorio mediante ingeniería genética, en donde se le ha atenuado su malignidad de un 100 por ciento a un 10-5 por ciento de tal manera que cuando ingresa el agente patógeno original, se le ha dado tiempo suficiente al cuerpo para encontrar una buena batería de defensa. En cuanto a la inmunidad adquirida pasiva, se puede tener de forma natural, cuando en periodo de lactancia puesto que los anticuerpos que produce la madre mediante la leche se le entrega al niño y es artificial en el caso de los sueros, mediante este medio se le entrega al organismo anticuerpos exógenos, puesto que no hay tiempo para que sea el propio cuerpo quien fabrique defensas, ya que se “está haciendo” la enfermedad. Puesto que reconocen ya a toxinas que se clasifican como antígenos y mediante sitios activos se unen en la reacción antígeno-anticuerpo, de esta manera se neutraliza. El antígeno evita la propagación de infecciones. Características de inmunidad innata y adaptiva: - Características: La innata presenta especificidad relativamente baja, una diversidad limitada, una especialización estereotipada y no presenta memoria. En cambio la adaptiva presenta una especificidad alta una diversidad amplia, una especialización alta y si posee memoria. . Componentes: La innata presenta barreras físicas y químicas como epitelios nerviosos (sustancias químicas), como proteínas sanguíneas posee complementos anti microbiales y como célula en sí es fagocito (macrófago/neutrófilo) y célula exterminadora naturalmente. La adaptiva posee barreras físicas y químicas como sistema inmunología mucoso y circulante, anticuerpos secretables. Posee proteínas sanguíneas como anticuerpos circulantes y son células como linfocitos
Clasificación de Leucocitos: Las células blancas que constituyen nuestra sangre se pueden clasificar en dos grupos, los mononucleares y polimorfo nucleares, atendiendo a la forma del núcleo. Los mononucleares presentan un núcleo compacto y los polimorfo nucleares son aquellos que tienen su núcleo lobulado (con orejuelas). Como son células que para observarlas hay que teñirlas es que adoptan colores que lo caracterizan y permiten su identificación, especialmente en los que son los PMN, de igual forma se tiñen con sustancias características lo que determina su clasificación, así tenemos que los PMN se clasifican en neutrófilos, ácidofilos o eosinófilos y basófilos. De los tres de PMN los más importantes son los neutrófilos, son los que se encuentran en mayor cantidad (sobre un 60%), corresponden a los llamados macrófagos, porque tienen muy desarrollada la capacidad de fagocitosis, se tiñen con sustancias neutras y toman el color violeta, estas células son las responsables de inmunidad celular, por lo tanto provocan la apostosis de las células que intentar infectar el organismo o sea, la muerte celular. Son estas células las que elevan notablemente su número cuando hay infecciones, incluso juveniles. Los ácidofilos se tiñen con sustancias ácidas (eocina), adoptan coloración rojiza, junto a los basófilos que se tiñen con sustancias alcalinas y que se tiñen de color azul sucio, ambas participan en reacciones alérgicas, de un 2 a 4 por ciento. Con respecto a los lóbulos, los neutrófilos son los que poseen mayor número de orejuelas En cuanto a los Mononucleares los linfocitos son las células mas importantes, son las responsables de dar la alarma al ingreso de cualquier sustancia extraña, para ello cuentan con censores que captan sustancias químicas que no corresponden a nuestro organismo, y estimulan producción de los anticuerpos; los linfocitos son de dos tipos: Los llamados linfocitos B que detectan las sustancias químicas solubles, y los linfocitos T o citotóxicos, que tienen la particularidad de captar sustancias químicas dentro de otra, como ocurre por ejemplo con algún virus que se oculta dentro de bacterias benignas para poder ingresar a nuestro cuerpo. Son los linfocitos los que son engañados por el virus del sida, puesto que el virus del sida inyecta al linfocito su Adn de tal manera que le cambia la información al linfocito por lo que este no da alarma correspondiente frente a este virus, produciendo la inmuno deficiencia. Cuando los linfocitos detectan la sustancia química extraña producen una sustancia química llamada citoquina, que estimula la producción de anticuerpos por parte de nuestro organismo, estos son los encargados inmunidad humoral o química de nuestro organismo. En cuanto a los otros mononucleares, los monocitos se les consideran como los policías de aseo de nuestro cuerpo, se encuentran en pequeña cantidad y su función es retirar el pus de nuestro organismo, que son restos de leucocitos y gérmenes patógenos destruidos. Las células asesinas son leucocitos que actúan preferentemente en inmunidad innata y actúan como complemento de los macrófagos.
Fases de respuesta inmune: La primera es la de reconocimiento que se efectúa por parte de los linfocitos B, que mediante receptores específicos detectan sustancias extrañas solubles (antígenos), de esta manera elaboran sustancias llamadas citoquisina, esta determina fase de activación que consiste en estimular células de nuestro cuerpo encargadas de elaborar anticuerpos y que a su vez determinan la producción de macrófagos, de tal manera tal que fase efectora determina tanto inmunidad humoral como la celular. Posteriormente viene la fase de declinación, que corresponde a la muerte celular o apoptosis, de tal manera que la infección desciende rápidamente y posteriormente queda la fase de memoria, que esta dada por linfocitos t en donde sus censores dejan impresas sustancias detectadas de tal manera que en una próxima oportunidad pueda contar con defensas necesarias. Agentes Patógenos; Aquí se incorporan una serie de microorganismos, como bacterias, hongos, protozoos, y los virus. Se debe señalar tanto bacterias como virus porque representan principalmente a los agentes patógenos; los que especialmente provocan enfermedades en nuestro cuerpo, que son del tipo infecto-contagiosas; que tienen la característica de ser difíciles de combatir. Se dice que nunca desaparecerán de nuestro planeta, dado a que bacterias y virus tienen la cualidad de mutar con mucha facilidad, por lo que los antibióticos y otras sustancias que utiliza la farmacopea deben estar también cambiando permanentemente ante este problema. Cuando se engloba en un mismo concepto a bacterias con virus, hay que hacer diferencia correspondiente, las bacterias son seres vivos ya que son células procariotas y como tales son capaces de realizar los 4 procesos vitales, los que permiten clasificar a los seres vivos y formar el reino mónera. En cambio los virus no pueden clasificarse como seres vivos, se les señala como partículas extrañas, por el hecho que no son una célula, por lo mismo no cumple con los procesos vitales y solo se reproduce siempre y cuando haya invadido una célula organizada; de tal manera que los virus cumplen un llamado ciclo viral, de tal forma que aparecen y se reproducen y este ciclo se cumple en 5,7 o 10 días, dependiendo del tipo de virus que se trate, y así como aparece y desaparece, por lo que en enfermedades virales no se deben atacar con antibióticos, solo se ataca los síntomas. En cuanto a los virus hay que señalar que su estructura está dada por un núcleo que la mayoría de los casos contiene Adn, hay otras veces en que es Arn, y aquí este adopta propiedad Adn. La mayoría de los virus presentan además del núcleo una cubierta de tipo proteico, que recibe el nombre de capside, sin embargo, encontramos algunos virus sin esta cubierta que solo tienen núcleo. En cuanto a las bacterias, estas células procariotas se caracterizan por presentar uno o más cromosomas que están dispersos en citoplasma, ya que carecen de carioteca, por lo que elementos del núcleo se encuentran “confundidos”. La mayoría de las bacterias presentan un plasmidio, que no es nada mas que Adn extra cromosomal y que puede transferir de una célula a otra aprovechando proceso de reproducción bacteriana, conocido como conjugación, que es la primera forma de reproducción sexuada; porque a través de tubo de conjugación que se forma entre dos bacterias se transfiere material genético de una a otra a pesar de que entra las bacterias no hay determinación de sexo.
La bacteria presenta su célula rodeada por una membrana plásmica, sobre esta una gruesa capa que corresponde a la pared celular; esta corresponde a una sustancia de péptidos glicano, que resulta de la fusión de carbohidrato con proteína. Esta contiene particularidades de mutar fácilmente y es el principal obstáculo que encuentran los antibióticos para realizar la acción, por este fenómeno es que el uso de antibióticos debe ser muy bien administrado, no menos de 3 días ni más de 7, porque en ambos extremos se está dando la posibilidad para que la bacteria se haga fuerte e inmune al antibiótico; de tal forma que en una próxima oportunidad, el antibiótico no tiene efecto alguno. Otro problema en la farmacopea es que se debe sacar al mercado cada vez remedios más fuertes, llamados de última generación, que resuelven facilidad de mutar de bacteria. En nuestro organismo contamos con sistema enzimático llamado Lisosima, que actúa contra péptidos glicano, esta está en lágrimas y jugos gástricos. Dentro de los problemas de los fenómenos inmunitarios está el de la autoinmunidad, esta se refiere al rechazo que sufren tejidos que se han implantado en nuestro cuerpo para superar enfermedades serias, es así que nuestro organismo es muy celoso a las sustancias que no son propias del cuerpo, por lo tanto en caso de órganos se producen naturalmente los rechazos ya que se detectan que no corresponden por muy compatibles que sean, para solucionar esto se utilizan sustancias inmuno depresoras generalmente corticoides, de tal manera que defensas se dejan muy bajas para evitar la autoinmunidad, al mismo tiempo hay que alimentar al paciente para defenderlo de cualquier sustancia para que no provoque enfermedad. El organismo presenta 3 barreras: La piel y anexos: primera barrera, es mecanismo de defensa por el hecho de rodear el cuerpo, tanto con la capa superficial epidermis como capa profunda dermis. un simple rasguño es suficiente para que lso microorganismo ingresen al cuerpo, en este caso estos se enfrentan a la segunda barrera que son los leucocitos leucocitos: células que miden de 14 a 16 micras, se encuentran entre 7 a 8 mil ml3 de sangre, en caso de infección aumenta 5 o 6 veces. son encargados de combatir a los microorganismos a través de fagocitosis. los leucocitos circulan por los vasos sanguíneos, y para poder cumplir con su función debe abandonar el vaso para dirigirse al lugar de la infección, esto se logra mediante la diapédesis, consiste en realizar movimientos ameboideos, a través de los cuales se va resbalando por el endotelio para salir del vaso e ir al sitio de la infección.