Un poco de historia El aluminio y el automóvil: un reto de peso Automóviles, aviones, trenes, satélites, construcción, cocinas…: el aluminio nos rodea por todas partes. Desde finales del siglo XIX, los grandes países industrializados pusieron todo el empeño en utilizar esta materia para atender sus necesidades diarias y desarrollar sus industrias. Las cifras son elocuentes: desde comienzos del siglo XX, la producción mundial de aluminio se duplicó cada nueve años hasta el año 1950, fue multiplicada por diez de 1950 a 1980 y aumentó un 80% aproximadamente en los últimos veinte años. La producción actual es superior a los 25 millones de toneladas. Su crecimiento fenomenal interesa mucho a la industria automovilística.
En la actualidad. todos los constructores se preguntan: ¿Cómo aligerar los vehículos con el fin de reducir el consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero? Además de las soluciones innovadoras (los motores con sistemas comon rail, por ejemplo) o de sistemas que utilizan energías alternativas limpias, todos los grandes constructores intentan imponer un “régimen adelgazante” a sus vehículos.
Un “régimen adelgazante” para nuestros vehículos. De
hecho, cada vez que se reduce el peso de un vehículo un 10%, se ahorra de 6 a 8% de carburante. El aluminio tiene un papel estratégico en su producción de vehículos. ¿El reto vinculado a su uso? Aligerar parte del casco (el capó en particular), de las uniones al suelo (cuna soporte motor, pinza de freno), de las ruedas (llantas) y del grupo motopropulsor (culata, cárter, pistones, caja de cambios..), sin impacto negativo sobre la seguridad.
Características del aluminio. Tres
veces más ligero que el hierro, el aluminio tiene las mismas propiedades mecánicas. Además, su excelente resistencia a la corrosión y la diversidad de aleaciones realizables le permiten cumplir exigencias mecánicas y termomecánicas adicionales. Por ejemplo, es posible “doparlo”, una operación que consiste en incorporarle silicio, magnesio o cobre con el fin de optimizar su resistencia a la temperatura y la ruptura. Estas aleaciones son utilizadas principalmente para fabricar las piezas ubicadas debajo del capó motor.
El aluminio: una materia reciclable al 100%
La reciente directiva europea 2000/53, relativa los vehículos fuera de uso (VFU), severiza mucho las exigencias de reciclabilidad y dispone que, en 2007, la homologación de los vehículos dependerá de su aptitud para ser valorizados al final de su vida. Tendrán que ser valorizables al 95% en peso. Desde este punto de vista, el aluminio ofrece enormes ventajas. Gracias a su repetida reciclabilidad sin alteración de sus propiedades, el aluminio empleado en la fabricación puede ser reutilizado casi al 100%. Se emplea este aluminio llamado “de segunda fusión” para producir numerosas piezas moldeadas del bloque motor.
Aluminio.
Tres veces más ligero que el hierro, el peso del aluminio (aquí, en lingotes) equivale a una media del 5% del peso total de un vehículo.
Vehículos todo de aluminio.
La primera utilización del aluminio aplicada al automóvil se remonta a los años 1950, en las cadenas de producción del Dyna Panhard, diseñado por Jean-Albert Grégoire. Desde aquella época, el constructor alemán Audi fue el que más se inclinó por el uso masivo del aluminio y propuso cascos compuestos de un un porcentaje muy elevado de dicho metal. En 1995, el Audi A8 fue el primer vehículo de serie con estructura 100% de aluminio, pronto imitado por el Audi A2.
El peso de las materias
Piezas de aluminio en un automóvil. Mas
fácil se nos hace encontrar piezas de aluminio en todo lo que es sistema de motor y sistema de transmisión, ya que este material es un buen disipador de calor. También se puede encontrar piezas de aluminio en lo que es sistema de dirección y suspensión. También encontramos porcentajes de aluminio en todo lo que es carrocería de un vehiculo y habitáculo. También encontramos aluminio en los sistemas de aire acondicionado.
Aluminio en el sistema de motor. Podemos Culata
encontrar:
de motor
Block Carter
y tapa carter Múltiples de admisión Pistones Radiadores Carcaza de alternadores Carcaza de motores de partida
Aluminio en el sistema de transmisión. Podemos
encontrar: Carcaza de caja de transmisión Horquillas de cambios
Aluminio en el sistema de dirección y suspensión. Podemos
encontrar: Partes de constitución de cremalleras Bandejas Rotulas Bieletas Bujes Llantas cuna
Aluminio en carrocería y habitáculo Podemos
encontrar: Carrocería completa (Audi r8) Embellecedores
Aluminio en el sistema de aire acondicionado. Podemos
encontrar: Carcaza del compresor Cañerías de alta y baja presión Presostatos Condensador Filtro deshidratante Válvula de expansión evaporador
sistema ASF
El sistema ASF se impuso en la categoría ‘Industria’ sobre cientos de empresas que sometieron a concursos sus patentes. “Este premio es testimonio de nuestro gran conocimiento y liderazgo en el diseño tecnológico de construcción ligera de aluminio”. Dijo Rupert Stadler, presidente del Consejo Directivo de Audi. El sistema ASF una estructura de aluminio altamente resistente en la que están integrados una serie de paneles que permiten disminuir el peso de los vehículos, lo que a su vez reduce las emisiones de CO2 y mejora las prestaciones del auto. De igual manera, el ASF es mucho más resistente que los sistemas tradicionales de carrocerías de acero y ofrece mayor protección en casos de accidente. “Con la tecnología ASF, Audi abrió las puertas a una nueva dimensión en la construcción ligera de diseños automotrices”, dijo Heinrich Timm, jefe del Centro de Diseño de aluminio y Construcción Ligera de Audi.