Informe Anual Je 2007-2008_resumen2

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JEFATURA DE ENSEÑANZA DE HISTORIA. SECTOR IV 4 de julio de 2008. INFORME DEL CICLO ESCOLAR 2007-2008. VERSION RESUMIDA. En el ciclo escolar que termina se llevó a cabo la implantación del programa Historia I del nuevo plan de estudios. Desde la perspectiva de la JE este proceso se desarrolló bajo los siguientes ejes: actualización de los docentes durante las semanas formativas en reuniones de academia por asignatura, supervisión al trabajo docente en las escuelas con la finalidad de evaluarlo, y asesoría a los docentes. Los resultados del trabajo académico desarrollado por los docentes frente a grupo, quedaron plasmados en las estadísticas de aprovechamiento y reprobación, y en los informes relativos al avance programático, todo lo cual exponemos y comentamos en este informe. Resultados. Según la estadística del sector, el porcentaje de reprobación en las escuelas oficiales fue, en Historia I de 8.9, y en Historia de tercero fue de 6.1; el aprovechamiento fue en Historia I de 7.4, y en Historia de tercero de 7.5; en Historia I de 36 turnos de escuelas oficiales 19 tuvieron un porcentaje de reprobación de un dígito, 17 tuvieron más de un dígito, 5 turnos superaron el 15%, y solo 2 turnos excedieron el 20%; en Historia de tercero 29 turnos tuvieron una reprobación de un dígito y 7 de más, 2 turnos superaron el 15% y sólo uno tuvo más del 20%. Comparando con otras asignaturas tenemos que en segundo año sólo FCE, Educación Física, Educación Artística y Educación Tecnológica tuvieron menos reprobación que Historia. En tercer año se presenta la misma situación agregando la asignatura opcional que también tuvo menos reprobados. Un fenómeno que se presenta en los resultados finales es que los porcentajes de reprobación bajan considerablemente en relación con los porcentajes que se presentan en los bloques; como posibles causas podemos apuntar que los docentes flexibilizan sus criterios e incrementan el porcentaje de aprobados, o bien, que la escuela formaliza las bajas de alumnos y esto hace que baje el porcentaje de reprobados, quizá una combinación de ambas. Esta situación hay que revisarla, tomando en cuenta que los maestros argumentan que las bajas no formalizadas incrementan su porcentaje de reprobados. Si bien en general los resultados estadísticos son buenos, cuando los analizamos al interior de las escuelas, encontramos casos en que, teniendo un porcentaje bajo de reprobación, comparado con otras asignaturas aparecen como los más altos, lo que plantea la necesidad de revisarlos con los docentes para que reflexionen sus resultados comparándolos con los de otras materias en la misma escuela. Desde el ciclo escolar anterior, pero con más insistencia en el que acaba de terminar, hemos considerando que los promedios de aprovechamiento de cada maestro no son comparables, ya que no están construidos con una metodología común, con idénticos criterios ni con los mismos instrumentos; los promedios sólo expresan la decisión del docente de aprobar a un alumnos y establecen diferencias de desempeño entre los alumnos de un mismo docente desde su muy particular perspectiva. De las calificaciones y promedios no podemos inferir aprendizajes logrados, debido a que los docentes fundamentalmente cuantifican actividades y no determinan aprendizaje de conceptos y habilidades propios de la materia. De ahí que he concluido que el dato relevante para trabajar es el de la reprobación. He encontrado que las diferencias en la reprobación tienen que ver con los diferentes criterios utilizados por los docentes para calificar a sus alumnos, y para decidir si aprueban o no, criterios que no son homogéneos, criterios que tienen que ver con diferentes niveles de exigencia que los docentes reclaman de sus alumnos, en ocasiones con criterios académica y éticamente cuestionables. La explicación primera que los docentes le dan a la reprobación alude a deficiencias de los alumnos (desinterés, apatía, falta de hábitos de estudio, indisciplina), problemas familiares (desintegración, abandono, falta de apoyo de los padres), socioeconómicos (bajos ingresos de la familia, baja escolaridad de los padres), e institucionales (autoridades incompetentes, falta de apoyos). Sin negar la existencia de estas determinaciones, hemos sostenido con los docentes que lo que está reprobando a los alumnos es el criterio de los docentes, y hemos promovido la reflexión y la revisión de los mismos. En este ciclo escolar buena parte de las acciones de supervisión y de actualización han sido motivadas por el problema de la reprobación, con la intención de someter a discusión las causas de la reprobación, y en particular los criterios utilizados por los docentes para calificar y acreditar. Avance programático.

En la última reunión de profesores de Historia, una tercera parte de los asistentes reportaron no haber concluido el programa, argumentan que todavía hay desconocimiento del programa, que tiene demasiados contenidos, desinterés y apatía por parte de los alumnos, y que los padres de familia no apoyan. Sin negar tales factores, considero que hay que agregar que falta planeación del curso, tanto en el nivel de la dosificación de los contenidos como en el de la planeación didáctica; y por parte de las autoridades de los planteles, falta supervisión y seguimiento al trabajo docente para intervenir a tiempo cuando se presenta el problema del atraso en el avance programático. Por otra parte, es importante señalar el desacuerdo que hay entre jefes de enseñanza del sector en cuanto a si se deben o no cubrir los contenidos de los programas. El equipo técnico de la DESYSA ha emitido la opinión de que no es necesario cubrir los contenidos de los programas. En lo personal sostengo que el contenido de los programas se debe cubrir ya que es condición para el logro de los propósitos de cada bloque y del logro de los aprendizajes esperados; si no fuera así, ¿qué sentido tendría ponerlos como contenidos programáticos?, los autores del programa hubieran señalado que los contenidos eran opcionales a seleccionar por el docente, como sucede en el caso del programa de Historia con los temas a reflexionar, donde se proponen tres para que el docente selecciones uno, o proponga otro de su particular interés. Academia de Historia. Con la academia de Historia se realizó el taller de agosto de 2008 con una duración de 5 sesiones, y durante el curso se realizaron 3 sesiones (ver informes). En estas reuniones se busco estudiar con los docentes la Antología de Historia, elaborar propuestas didácticas para el desarrollo de los bloques del programa, y darle seguimiento a la implantación del nuevo programa atendiendo los indicadores de avance programático, aprovechamiento y reprobación. De la Antología, solo en una sesión logramos revisar superficialmente tres artículos, puedo afirmar que los docentes no la han leído y menos estudiado. En cuanto a la planeación didáctica, se les hicieron llegar las propuestas diseñadas por el equipo técnico de la SEP, pero no fue posible realizar ejercicios en las reuniones por falta de tiempo. En el seguimiento, se detectó el rezago en el avance programático y a los docentes que tenían altos niveles de reprobación; sobre esto último, se abrió un debate con los docentes sobre las causas de la reprobación, en el cual hemos insistido que detrás de la reprobación están los criterios utilizados por los docentes para calificar a sus alumnos; de su parte, todavía muchos no aceptan esta causa y tienden a culpar a la apatía, desinterés y falta de hábitos de estudio de los alumnos, a la falta de apoyo de los padres de familia, y al acuerdo 200 que le regala puntos a los alumnos. En cuanto al rezago en el avance, sostienen que se debe a que es nuevo el programa y todavía no lo dominan, además, que tiene muchos contenidos; por mi parte, sin negar tales factores, creo que hay que señalar la falta de planeación por los docentes y de supervisión por parte de las autoridades de los planteles. Las reuniones de academia con todos los docentes (generalmente asisten 45 de 60), han funcionado para difundir orientaciones, pero no para desarrollar habilidades en los docentes que les permitan operar el programa, como es la planeación y la evaluación. Las reuniones se hacen tan espaciadas en el tiempo, que los docentes olvidan los compromisos de trabajo que quedan de una sesión a otra, generalmente la mayoría llega sin preparación alguna, y sin información de qué se va a tratar. Las reuniones son tan numerosas, que no es posible darle seguimiento, evaluar y aclarar dudas sobre los ejercicios de planeación, diseño de estrategias de enseñanza y de evaluación. Estas condiciones adversas dan origen, o se ven acompañadas, por la falta de disposición y compromisos para con los acuerdos y tareas, de ahí que he llegado a la conclusión de que las reuniones generales de academia es una estrategia organizativa que tiene que ser combinada con otras formas de trabajo como las conferencias, los talleres de planeación, de elaboración de estrategias de enseñanza y evaluación, y de elaboración de material didáctico; integrados por un reducido número de docentes. También hacia el final del curso, concluí que era necesario formar un equipo de trabajo con los docentes más comprometidos e interesados, encargado de definir y orientar el trabajo de la academia en su conjunto, y organizar y conducir los talleres. Razón por la cual, hacia el final del curso se convocó a 6 docentes para integrar este equipo; la última reunión de academia fue definida y organizada por este equipo, con ellos se hizo la evaluación de la academia, y se esbozo el plan de trabajo para el próximo ciclo escolar; en total se realizaron 3 reuniones. Para el próximo ciclo escolar se hace necesario convocar a estos compañeros cuando menos a una reunión antes de cada semana formativa para prepararla, y a una reunión después para evaluara. Supervisión y asesoría. El criterio adoptado para la visita a las escuelas consistió en dar prioridad a los docentes que tuvieran altos niveles de reprobación, así que en esos casos se llegaron a visitar algunas escuelas hasta en tres ocasiones. En la visita a las escuelas encontramos el problema del rezago en el avance programático, la falta de planeación, el escaso uso de

las TIC, el uso excesivo del libro de texto, los métodos tradicionales de enseñanza y la falta de supervisión y seguimiento por parte de las autoridades de los planteles. De las visitas detectamos problemas a tratar en las reuniones de academia como el rezago en el avance programático, analice con los docentes las razones que tenían para los altos niveles de reprobación, y ubiqué insuficiencias de los docentes en sus habilidades y en el dominio de los contenidos. He ofrecido asesoría a los docentes para realizar la planeación y la evaluación, pero hasta la fecha solo he recibido la solicitud de una maestra. Entiendo que la asesoría solo se pude realizar a petición de parte, que no se puede llegar a una escuela y decirle a un docente “vengo a asesorarte”; se requiere que el docente sienta la necesidad, crea que uno puede apoyarle, y tenga confianza. Infiero que a los docentes no les interesa ser asesorados, lo que me lleva a interrogarme cuales son las razones; considero que algunas posibles causas son la sobrecarga de trabajo, la falta de confianza, lo difícil que es separar la evaluación de su trabajo que uno hace en la visita, de la asesoría, y la dificultad de reconocer insuficiencias profesionales. Pienso que además de ofrecer la asesoría, debo de tomar acuerdos con los docentes para concretarla, en este sentido, ya quedé con algunos de sentarnos a trabajar la planeación de un bloque para el próximo ciclo escolar. Conclusiones. Del recuento de las actividades desarrolladas en este ciclo escolar y de la evaluación que hemos hecho de las mismas en este informe, desprendo las siguientes conclusiones:

1) En la implantación de los nuevos programas, se ha puesto de manifiesto que la operación de un nuevo programa por parte de los docentes, requiere de un tiempo que excede la duración de un curso; el principal síntoma que se detecta es el rezago en el avance programático. Cambiar las estrategias de enseñanza o adecuarlas a la nueva selección y organización de contenidos presenta dificultades; estas dificultades se agudizan cuando se arrastran insuficiencias en el dominio de los contenidos programáticos y en las habilidades docentes, ya que no se logra resignificarlos construyendo estrategias didácticas pertinentes, cayéndose en la repetición mecánica de sugerencias didácticas.

2) Las reuniones de academia de sector como principal estrategia organizativa para actualizar a los docentes se ha mostrado insuficiente, y se hace necesario acompañarla con otras estrategias organizativas como los talleres y conferencias. El desgaste de las reuniones de academia, plantean la necesidad de formar un equipo de trabajo que posibilite mediar entre la JE y el conjunto de docentes, recuperando sentires y necesidades, definiendo orientaciones de trabajo y apoyando en su puesta en operación.

3) Los resultados de aprendizaje representados por los índices de aprovechamiento, no son comparables, y no permiten sacar conclusiones acerca del aprendizaje logrado. Mientras no haya procedimientos e instrumentos estandarizados para recuperar información del aprendizaje de los alumnos, se vuelve más importante prestar atención a los indicadores de reprobación y avance programático, y trabajar en el sentido de disminuir sustancialmente la reprobación y lograr que se cubran los contenidos programáticos.

4) La supervisión guiada por el criterio de visitar a los docentes que tienen altos niveles de reprobación, ha permitido reducir el índice de esta variable, y detectar casos de considerable rezago en el avance programático; parece necesario combinar este criterio con el de visitar escuelas donde aparentemente no hay problemas para corroborar o desmentir esa impresión. Las visitas a las escuelas me han mostrado que la planeación didáctica es un problema no resuelto, y cuando menos a mi me surgen serias dudas de si en las actuales condiciones escolares, los docentes incorporarán la planeación a su práctica. Algo similar sucede con el uso de las TIC y con la renovación de las estrategias didácticas. La asesoría individualizada aparece como una alternativa para perseverar en superar estos problemas. Ing. Rogelio Juárez, pongo a su consideración el presente informe del ciclo escolar 2007-2008. Sin más por el momento quedo de Usted. ATENTAMENTE.

Prof. Carlos Sifuentes Martínez.

Jefe de Enseñanza. Nota 1 post entrega del informe: Faltó Agregar la necesidad de impulsar una evaluación cualitativa y de generar instrumentos para realizarla adecuados al contexto de trabajo de nuestros docentes caracterizada por una elevada carga de grupos y de alumnos. En cursos anteriores se ha promovido la evaluación cualitativa teniendo como referente las nociones básicas para el aprendizaje de la historia y la utilización de la bitácora o diario del maestro en donde este emita juicios de valor acerca del aprendizaje de estas nociones logrado por sus alumnos, ante la imposibilidad de una evaluación individual se ha sugerido la evaluación por grupo y subgrupos o sectores de alumnos (3-09-08). Nota 2 post entrega del informe: Faltó incorporar el uso de las TIC. Se ha promovido que digitalicen su planeación didáctica y sus pruebas escritas para intercambiarlas, que todos tengan cuando menos un correo electrónico, se les han proporcionado sitios de internet sobre Historia y su enseñanza donde pueden encontrar materiales didácticos, en particular el sitio de Historia de la SEP. El uso de estos medios todavía es mínimo.

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