INFORME 2006 DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE ESTADOS UNIDOS SOBRE LA TRATA DE PERSONAS – BOLIVIA Emitido el 5 de junio de 2006 (LISTA DE OBSERVACIÓN, NIVEL “2”)
Bolivia es un país de origen y tránsito de hombres, mujeres y niños que son objeto de trata y tráfico para ser explotados laboral y sexualmente. Las víctimas son principalmente objeto de trata dentro del país, pero un número considerable de ellas también son objeto de tráfico a países vecinos sudamericanos y a España. Muchas víctimas de trata son menores en el interior del país para fines de explotación sexual y trabajo forzado en la minería y en la agricultura. Obreros bolivianos han sido objeto de tráfico para ir a trabajar a fábricas donde son explotados en Argentina y Brasil, y para prestar servidumbre involuntaria en Chile. Inmigrantes ilegales provenientes de Asia transitan por Bolivia; algunos podrían ser víctimas de tráfico de personas. El Gobierno de Bolivia no cumple a plenitud con los estándares mínimos para la eliminación de trata y tráfico de seres humanos; sin embargo, está realizando esfuerzos importantes para lograrlo. El gobierno logró progresos claros en varias áreas a lo largo del año pasado y, como resultado, ascendió del Nivel “3.” Se pone a Bolivia en la Lista de Observación del Nivel “2” debido a que no mostró evidencias de estar haciendo esfuerzos crecientes para combatir la trata y tráfico de personas en las áreas de enjuiciamiento por trata y tráfico, y para proteger a las víctimas. No obstante, durante el período cubierto por el informe, los funcionarios del gobierno demostraron una mayor determinación para combatir el tráfico y la trata de personas y una mayor comprensión del problema. El gobierno promulgó leyes contra el tráfico y trata de seres humanos, incrementó la conciencia pública y aumentó las investigaciones sobre trata y tráfico de seres humanos. El gobierno debería intensificar sus esfuerzos para investigar y enjuiciar a los traficantes, trabajar con las ONG y gobiernos locales para elevar la conciencia del público e incrementar la asistencia a las víctimas. Enjuiciamiento El gobierno de Bolivia hizo esfuerzos modestos pero crecientes para fortalecer y aplicar las leyes contra el tráfico y trata de seres humanos durante el período cubierto por el informe. Promulgó reformas al código penal contra la explotación sexual comercial de menores y criminalizó todas las formas de tráfico y trata, estableciendo penas de ocho a doce años de cárcel para trata y tráfico. Unidades especializadas contra el tráfico y trata de la policía y la fiscalía en La Paz investigaron 25 nuevos casos contra tratantes de junio a diciembre de 2005, enjuiciaron a siete y obtuvieron una condena. Las fuerzas para la aplicación de la ley utilizaron las leyes contra el tráfico y trata, corrupción de menores, secuestro y proxenetismo mientras estuvo pendiente la promulgación de la nueva legislación contra el tráfico y trata de seres humanos. El gobierno también creó unidades policiales contra el tráfico y trata en las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba. Las autoridades acudieron a fuentes externas para proporcionar entrenamiento contra el tráfico de seres humanos a policías, fiscales y jueces. Una severa falta de recursos perjudicó la capacidad del gobierno para combatir la trata y tráfico más efectivamente. La corrupción, endémica en Bolivia, no fue identificada como un factor importante en el tráfico y trata; no hubo informes de
funcionarios involucrados en tráfico y trata de seres humanos. Protección El gobierno incrementó levemente sus esfuerzos en la provisión de protección durante el año del informe, pero los servicios fueron en general inadecuados y no estuvieron disponibles para muchas víctimas de trata y tráfico. Una financiación severamente limitada para programas de bienestar social dio por resultado la ausencia de albergues operados o financiados por el gobierno para las víctimas de tráfico y trata. El gobierno delegó a las autoridades municipales la provisión de servicios legales, albergues de emergencia, orientación y atención de salud para las víctimas de tráfico y trata. La ciudad de La Paz abrió un albergue de emergencia y una línea telefónica de emergencia que prestó servicios a cientos de víctimas de abuso y explotación sexual comercial. Los agentes encargados de la aplicación de la ley transfirieron a las víctimas al refugio de emergencia o a las ONG para que recibieran ayuda. Las unidades de la Brigada de Protección a la Familia en ciudades como Cochabamba proporcionaron cuidado de corto plazo y refugio a algunas víctimas de trata; dichas unidades estuvieron limitadas por una aguda carencia de recursos. Prevención El gobierno logró un progreso limitado en realizar actividades de prevención de la trata y tráfico de personas durante el período del informe. Líderes nacionales, incluyendo el ex presidente Rodríguez se pronunciaron contra la trata y tráfico. También crearon una comisión interministerial para coordinar las políticas contra la trata y tráfico y trabajaron con las autoridades municipales y las escuelas para incrementar la conciencia del público sobre los peligros de la trata y tráfico. La mayoría de las actividades de prevención fueron delegadas a varias ONG y a organizaciones internacionales.