“Los pueblos rebeldes caminan hacia la libertad; los pueblos sumisos marchan hacia la esclavitud.”
Bicentenario de la Independencia de México. Decir que somos libres es fácil, pero difícil fue hacerlo; decir que han pasado 200 años del día en que fuimos libres, realmente son pocos comparado con las miles de personas que murieron por los que ahora estamos aquí. La independencia no fue fácil de lograr ya que predominaba el miedo, pero fueron más las ganas de luchar por la libertad. Al principio fueron pocos los valientes que decidieron levantarse en armas, pero se fue llenando de valor todo el pueblo. Fue entonces el 16 de septiembre de 1810 que inició una gran batalla con el llamado “Grito de Dolores” que lo dio el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla. Esta lucha duró 11 intensos años de extensa búsqueda de la independencia de México y fue el día 27 de septiembre de 1821 que culminó. La Independencia marcó una etapa muy importante ya que se dejó de depender de España y se convirtió en un país libre y soberano. El cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, el corregidor Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, Abasolo, Aldama y Don Joaquín Arias, son algunas de las personas que dieron todo por su patria, incluso su vida. Estos precursores de la Independencia se identificaron además con las necesidades de los Indios y decidieron unificar sus fuerzas. Sin embargo ni la organización, ni sostener la lucha fue cosa fácil. En la actualidad los mexicanos festejamos el bicentenario de la independencia de México y debemos de estar orgullosos de lo que lograron todas esas personas que se sacrificaron por lograr su objetivo. Muchos pueden decir que son libres, pero pocos podemos decir que somos mexicanos. De la independencia de los individuos, depende la grandeza de los pueblos. José Martí