Import An Cia Del Stress

  • November 2019
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Import An Cia Del Stress as PDF for free.

More details

  • Words: 6,019
  • Pages: 16
Importancia del stress como objeto de estudio en psicología del deporte Una peculiaridad de la Psicología es su sistema conceptual, que cuenta con términos muy ligados a la vida cotidiana del hombre y a su lenguaje común, lo que puede dificultar la comunicación entre los propios investigadores. Tales son los casos de "inteligencia", "personalidad" y, más recientemente, "stress". Estos términos forman parte del contenido de trabajo común de psicólogos, médicos, pedagogos, entrenadores deportivos y otros especialistas relacionados con la conducta humana. Por estas razones, deben establecerse bases teóricas antes de iniciar cualquier discusión acerca del complejo problema del stress; para hacerlo es necesario tratar aspectos de carácter terminológico e histórico. La palabra stress es una abstracción de la cual no ha podido prescindirse. Como planteó Ganong, W. F. (44), el vocablo es breve, con carga emocional y útil para hacer referencia a algo que, de otra manera, se necesitarían muchas palabras para decir. Se conoce que fueron los físicos quienes comenzaron a hablar de stress para referirse a la deformación y tensión interna que sufren los cuerpos bajo la acción de fuerzas externas de determinada magnitud. Inspirado en estas formulaciones y en la imponente mecánica de entonces, Claude Bernard llamó stress a la respuesta adaptativa de un organismo ante la presencia de un estímulo nocivo, llegando a establecer que la enfermedad se produce cuando la respuesta es incapaz de contrarrestar esa nocividad o cuando, a fuerza de la repetición, la respuesta adaptativa causa daño en sí misma. Esta suposición se confirma como causa de numerosas enfermedades crónicas no transmisibles, las cuales han llegado a sustituir a las infecto contagiosas como primera causa de muerte en nuestro país desde 1970. (107) Al efecto, Aldereguía y Komarov, Y.M. (1) plantearon que "entre los factores de riesgo, no lo hay seguramente más universal que la tensión psíquica y el stress "patogenético", que con frecuen-cia son causa de las enfermedades más diversas y, ante todo, de las neuropsíquicas y las llamadas psicosomáticas ... en 64-88 % de los casos de hipertensión se advirtieron conmociones emocionales fuertes. Traumas psíquicos agudos, emociones negativas y sobretensión nerviosa brusca preceden al infarto en el 35-40 % de los casos y larga tensión psicoemocional en el 30-35 % ... " Se han determinado diversas alteraciones de respuestas fisiológicas en pacientes bajo stress. En determinado estudio se evaluó el potencial de hiperreactividad cardiovascular, pulmonar y bioquímico en sujetos sometidos a stress mental, hallándose incrementos significativos de frecuencia cardíaca, presión sistó-lica y diastólica y frecuencia respiratoria. (24) Indicadores hormonales también muestran su sensibilidad al stress (62), lo que explica el complejo mecanismo psiconeuroendocrino del problema.

Caricatura cortesía de “Alben”

En las primeras décadas del siglo, Cannon, W. (15), (16) llamó la atención sobre la llamada "función de emergencia" (activación de los sistemas del organismo que facilitan la lucha o huida y la simultánea inhibición de otros que las interfieren) y descubrió el papel de las catecolaminas como hormonas del sistema simpato adrenomedular, cuya secreción aumenta ante situaciones en las que la acción y el combate son inminentes. Con tales antecedentes, el fisiólogo Hans Selye (115, 116, 117) elaboró la teoría más conocida y sistematizada del stress, te-niendo entre sus principales méritos haber profundizado en el carácter inespecífico de la respuesta y en el rol del sistema pituitario adrenocortical en la producción de cortisol, hormona asociada a los estados de duda, incertidumbre, preocupación y temor. De acuerdo con Selye, stress es la "respuesta del organismo a cualquier demanda hecha sobre él; es un viejo patrón de adapta-ción filogenético, estereotipado, que prepara al organismo para la lucha y la huida. Esta respuesta de la "edad de piedra" puede ser provocada por una variedad de condiciones psicosociales entre otras de la vida moderna, cuando la actividad física no es posi-ble o aceptable socialmente". Los sistemas fisiológicos más importantes que intervienen en la respuesta de stress aparecen esquematizados en la figura Nº 1.

Fig. Nº 1. Resumen esquemático de los dos sistemas fisiológicos mas importantes de la respuesta de stress

Gracias a la teoría de Selye, que comenzó a conocerse en 1936 mediante un artículo de solo tres cuartillas en la revista Natu-re, se profundizó en la respuesta común de los organismos ante estímulos nocivos de distinta naturaleza y se conoció en detalle el proceso de adaptación del hombre a condiciones extremas. El Síndrome de Adaptación General, concebido por Selye, contempla tres etapas: La "reacción de alarma" o movilización energética del organismo para responder al estímulo nocivo que lo amenaza; la etapa de "resistencia" en la que el organismo logra mantener la eficiencia y el equilibrio a un costo neuroendócrino relativamente alto, y la de "agotamiento", en la que los meca-nismos adaptativos ceden y el sistema enferma o perece.

Figura No. 2 Síndrome de Adaptación General. Tomado de la obra “Endocrinología”, de Hans Selye (116).

Obsérvese que la resistencia específica (la que se opone al estímulo que se enfrenta) y la cruzada (la que se opone a otros estímulos amenazantes, como enfermedades infecciosas, entre otros) no tienen el mismo comportamiento. Después de disminuir ambas en la fase de choque (“¿qué está ocurriendo?”) la específica se eleva significativamente durante una gran parte de la etapa de contrachoque y del período de resistencia, mientras la cruzada disminuye drásticamente, lo que explica que deportistas sometidos a stress prolongado, pueden ver afectada su resistencia inmunológica a diversos procesos gripales y otras enfermedades oportunistas que se presentan en períodos competitivos. Un aspecto importante en las concepciones actuales sobre stress es su asociación con la experiencia vital del sujeto. En un simposio sobre psicopatología de la adaptación del hombre, cele-brado en 1975, Selye declaró que "stress es el ritmo con que vivimos en un momento determinado, y todos los seres vivos estamos constantemente bajo stress, y cualquier cosa, penosa o placentera que acelere el ritmo de nuestra vida, causa un aumento temporal del stress ... Un golpe violento que recibimos o un beso apasionado, pueden igualmente ser provocadores de un gran stress" (78) En este sentido, Levi, B. (82) demostró que los niveles de stress dependen tanto de la intensidad como de la cualidad del estímulo stressor. En lo que respecta a la “cantidad” de la experiencia, (Figura No. 3 ) tanto stress padece un individuo en un cuarto a prueba de sonidos que inmerso en una cadena de producción con elevado ruido. En cuanto a la “cualidad” de la experiencia (Figura No. 4) esta puede ser placentera o displacentera, y en ambas direcciones se produce stress.

Un nuevo modelo, en este caso bidimensional, surgió posteriormen-te gracias a Karasek, R.A. y otros (70), que toma en considera-ción un aspecto muy importante, sobre todo, en la ejecución de tareas de precisión o alto rendimiento: el Control. Este concepto está basado en el criterio de que una persona que esté en condiciones de regular la estimulación a la que se ve expuesta, puede ser capaz de mantener la activación fisiológica y psicológica a un nivel óptimo sobre un amplio rango de condicio-nes estimuladoras. (37) Este enfoque bidimensional está expresado en la figura No. 5 . En ella se sustituye el término original “stress” por “excitación”, ya que consideramos el primero como una

respuesta, no como una condición que interactúe con la categoría “control”. A nuestro juicio, es de tal dinámica que se produce la respuesta de stress, y hemos querido reflejar esta diferencia de criterio sin desdeñar el valor del mencionado modelo. En el próximo artículo profundizaremos en este importante aspecto. En la figura se aprecia cómo el nivel de excitación se relaciona estrechamente con el grado de control que tenga el sujeto sobre la tarea, reflejándose en esta interacción el carác-ter de las vivencias y la posibilidad de ser eficiente, alejar el sentimiento de indefensión y aumentar la capacidad regenerativa. Este modelo anabólico-catabólico establece que el aumento de la capacidad regenerativa se produce con alto grado de control, mientras el agotamiento ocurre cuando se eleva el nivel de activación y se carece de control.

Fig. Nº 5. Modelo Bidimensional Control-Excitación. (Basado en modelo original, tomado de Alvarez, M.A. “Stress. Un enfoque psiconeuroendocrino”)

El carácter dinámico de estas relaciones resulta muy útil para comprender la respuesta de stress en los deportistas, y tiene un valor heurístico para el entrenador y el psicólogo en sus esfuerzos por optimizar la respuesta de stress competitivo. Cuando se posee alto control de la tarea y el nivel de excitación también es alto, ocurren situaciones activas, generadoras de energías para enfrentar los retos que el deporte impone. Así, la actividad simpatoadrenomedular es elevada, se producen altas

secreciones de catecolaminas, mientras el cortisol puede estar activamente suprimido. En este cuadrante se producen los rendimientos conforme o por encima de lo esperado y la capacidad de recuperación es elevada. Cuando el control de la tarea el alto pero el nivel de excitación es bajo, se producen situaciones relajadas, en las que puede predominar la distracción, la falta de incentivos, la indiferencia ante éxitos o fracasos y de ninguna manera se producen los mejores rendimientos. En tal caso, el eje simpatoadrenomedular se puede encontrar medianamente activado y el pituitarioadrenocorcial poco activado.

Si el control de la tarea es bajo y el nivel de excitación es alto, se producen situaciones de distress, es decir, un incremento de la actividad pituitario adrenocortical (con elevadas producciones de cortisol), una reducción de la actividad simpatoadrenomedular (con reducidas producciones de catecolaminas, en particular adrenalina y noradrenalina) y un sufrimiento psicológico. Por último, si el control de la tarea es bajo y también lo es el nivel de excitación, se producen situaciones pasivas, con respuesta psiconeurodocrina plana y en la que no se exhiben intenciones de combate. Tomemos el ejemplo de un bateador en un juego de béisbol. Imagine

que se encuentra en un “conteo incómodo” de dos strikes sin bolas y que históricamente le ha costado descifrar los envíos del lanzador que tiene delante. El partido es de rutina o “trámite” y su equipo se encuentra en clara ventaja en un momento temprano del juego. Es obvio que el grado de control de la tarea es bajo y que el nivel de excitación también lo es. De tal manera, habrán muchas probabilidades de que se produzca una “Situación Pasiva”, la cual no suele asociarse a respuestas deportivas eficaces. Se mostrará indiferente o algo desdeñoso, pero bateará sin presión y eso le permitirá al menos contactar la bola y ponerla en juego. Con suerte, provocará un error o sacará un “macuchón” que se convierta accidentalmente en hit, pero es muy poco probable que se emplee a fondo para tratar de descifrar los envíos y sorprender con un buen batazo. Para ello se necesita energía y una alta disposición, que la situación de juego es incapaz de proporcionar.

Sin embargo, dos entradas más adelante el equipo contrario logra empatar y el juego se aproxima al último capítulo. En esta nueva situación, al enfrentarse al mismo pitcher “difícil”, el bateador puede caer en una “Situación de Distress”, al mantenerse bajo el control de la tarea (no puede descifrar eficazmente los lanzamientos) y elevarse bruscamente el nivel de excitación del partido. Ahora tiene muchas probabilidades de “poncharse”, debido al incómodo estado psicológico y fisiológico que se padece, en el cual se sufre angustia, inhibiciones e incertidumbre y la respuesta psiconeuroendocrina es desorganizadora y adversa. Sabiéndolo, el psicólogo preparará al atleta para la nueva situación, en la que habrá de acudir a recursos de autocontrol aprendidos previamente. Veamos un ejemplo real, que refleja la representatividad de este modelo dinámico de stress en la actividad deportiva. En el campeonato mundial de Tiro en Movimiento, celebrado en la ciudad de Edmonton, Canadá, en 1983, el equipo cubano de skeet o tiro al plato venía realizando la mejor actuación de su historia. Detrás de Estados Unidos y la Unión Soviética se ubicaban Italia y Cuba, con la misma cantidad de aciertos al terminar la penúltima ronda de veinticinco platillos. Si en la final terminaban empatados ambos equipos, la victoria correspondería a Cuba por la distribución de los rendimientos a lo largo de la competencia. De tal manera, los italianos debían cerrar con veinticinco platillos rotos de igual cantidad posible y esperar que el cubano que cerraba la competencia errara alguno. En eso radicaba la esperanza italiana de obtener la preciada medalla de bronce. Nuestro último competidor comenzó muy bien su ronda, mostrando gran capacidad de autocontrol en aquellas difíciles condiciones. Todo el equipo italiano se concentró en la primera línea de observadores y el silencio y la tensión eran totales. Nuestro atleta aplicó excelentemente todas las técnicas aprendidas: los ejercicios de respiración completa interdisparos, la “mímica expresiva”, la representación ideomotora de los movimientos y la reproducción de tonos musculares óptimos. Uno a uno fue rompiendo todos los platillos. En los más difíciles (posiciones 3, 4 y 5, la primera y la última con salidas dobles) se mostró seguro y efectivo. Al disponerse a tirar en la posición 6, la esperanza italiana comenzaba a esfumarse y sus representantes a retirarse gradualmente. En la octava y última posición, en la que el platillo se aprecia con mayor claridad y su trayectoria pasa a muy poca distancia del cañón de la escopeta, nuestro atleta rompió fácilmente el platillo de la alta. Pero luego, al volverse para abatir la inofensiva “ocho baja”, erró el disparo ante los ojos incrédulos de todos los presentes. Perdió así, en el platillo más fácil de la ronda, la ansiada medalla por la que el equipo se había preparado durante años y por la que habían luchado tenazmente durante todo el campeonato.

Los italianos se volvieron al escuchar la voz de “Foul” del juez y la expresión de lamento de quienes aguardaban para el aplauso final. No sabían si creerlo o no. El propio contrario les había cedido la victoria. Era tanta la vergüenza de nuestro atleta, que nos costó mucho sacarlo de allí y convencerlo de regresar con el resto del equipo. El fracaso se había producido en una “inofensiva” posición, en la que a menudo juegan a romper el plato portando la escopeta con una sola mano. Es obvio que al comenzar la ronda y en las posiciones más difíciles, el control de la tarea era alto (se sentía bien preparado) y la activación era también muy alta, debido a la trascendentalidad del momento. Predominó, entonces, la “Situación Activa” y se generó la respuesta positiva de stress, también denominada “Eutress”. Sin embargo, después de los momentos más duros, nuestro tirador vio cercano el éxito definitivo al restarle los platillos fáciles. De manera brusca, el control de la tarea se hizo mayor y el nivel de activación disminuyó tempranamente, al no sentirse en la necesidad de emplearse a fondo en lo sucesivo. La situación paso así de “Activa” a “Relajada” en un intervalo muy corto, lo que provocó la incorrecta y temprana desmovilización psicológica del tirador. El platillo se le adelantó y cuando efectuó el tardío disparo ninguna munición fue capaz de alcanzarlo. Su principal autocensura era haber caído, precisamente, en una de las trampas para las cuales lo habíamos alertado. Cada platillo -aclarábamos- tiene su nivel de dificultad. Los de la posición 5, por ejemplo, que salen simultáneamente y deben abatirse en una zona de amplio recorrido, retan al tirador a emplear al máximo la velocidad de reacción y la técnica, pero el de la ocho baja tiene también un elevado nivel de dificultad, sobre todo, cuando nos relajamos y damos por terminada la ronda antes de tiempo. Esa es, precisamente, su dificultad, de carácter psicológico más que técnico. El lector podrá, mediante este ejemplo, observar el valor teórico y metodológico que el modelo bidimensional tiene para el estudio de la respuesta de stress del deportista y el desarrollo de su preparación psicológica.

Bibliografía de la obra que sirve de base a este artículo 1. Aldereguía, J., Komarov, Y.M. Principales determinantes y factores del estado de salud de la salud de la población. En Higiene social y organización de la salud pública, de Ramos y Aldereguía. Ed. Pueblo y Educación, 1987. p. 73-105 2. Alvarez, M.A. Stress. Un enfoque psiconeuroendocrino. Tesis para optar por el grado de Doctor en Ciencias Psicológicas. Univ. de La Habana, 1987. 3. Anshel, M.H. Toward validation of a model for coping with acute stress in sport. Int. J. Sport Psychology, 21: 58-83, 1990. 4. Anshel, M.H. A test of the cope model on motor performance and affect. Percept Mot. Skills. 78 (3 pt 1): 1016-8, 1994. Jun. 5. Abuljanova, K.A. La personalidad en la actividad vital. En la actividad y la comunicación. Colectivo de autores. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1989. p. 132-210 6. Auerbach, S.M. y Kilmann, P.R. Crisis intervention: a review of outcome research. Psychological Bulletin, 84, 1189-1217, 1977

7. Bandura, A. Self-efficacy: toward a unifying theory of behavior change.Psychological Review, 84, 191-215, 1977 8. Bandura, A. y otros. Perceived self efficacy in coping with cognitive stressors and opioid activation. J. Pers.Sec. Psychol.,. 1988. Sep. 55 (3) p. 4-9, 88 9. Bauer, W; Classon, W. Investigaciones elecrocardiográficas y espirográficas en los tiradores en comparación con los resultados de tiro. Sporazart Sportmed. Colonia, 1975. 9. p. 194-205. 10. Beckwith, B.E. The interactive relationship of attention, psysical self-efficacy and anxiety to hitting performance in baseball. University microfilms international Ann Arbor, Mich, 1990. 11. Bermúdez, A. Particularidades del autocontrol en el proceso de la actividad competitiva. Tesis para la obtención del grado de Doctor en Ciencias Psicológicas. Univ. estatal Schdanova, Lenin-grado, 1983 12. Blogrove, C.L. y otros. Anxiety and attentional styles of womans field hockey teams. S.A. Journal for research in sport physical education and recreation. (Pretoria, S.A. 12 (2) 1989, p. 49-56 13. Bond, J. and Gross, J. Relaxation techniques and sports per-formance: a critical appraisal. In J. and Gross, J. (ed) Austra-lian sport psychology: the eigties. Camberra, Australian Institute of Sport and Australian Sports Commission. 1990, p. 135-148 14. Bonov, P. Study of the relationship between speed, heart rate and the accumulation of lactic acid in the blood. N. Stud. Athl., London, 6, 1991, 4, p. 5154 15. Cannon, W.B. The wisdow of the body. Norton, New York, 1932 16. Cannon, W.B. Bodily changes in pain, hunger, fear and rage. New York: Appleton-Century-Croft, 1915 17. Carson, D.K., Bittner, M.T. Temperament and school-aged childrens coping abilities and responses to stress. J.Genet-Psychol. 1994. Sep. 155 (3): 289-302. 18. Carver, C.B. y otros. Assesing coping stategies: a theoretically based approach. J. Pers. Soc. Psychol. 1989. Feb, 56 (2), p. 267-83 19. Cattell, R.B., Eber, H.W., Delhees, K.H. A large sample cross validation of the personality trait structure of the l6 P.F. with some clinical implications. En R.B. Cattell (ed). Progress in clinical psychology trough multivariate experimental design. Fort Worth, Texas: Society of multivariate experimental Psychology, 1968. 107-132 20. Cattell, R.B., Eber, H.W., Tatsouka, M.M. Handbook for the sixteen personality factor questionaire (l6 P.F.) Institute for personality and ability testing. Champaign, Illinois, 1970 21. Collins, A. Sex differences in psychoneuroendocrine stress responses. Phd. Thesis, Univ Stokholm, 1985 22. Collins, A., Frankenhaeuser, M. Stress responses in male and female eingineering students. Journal of Human Stress, 1978, 4, p. 43-48 23. Cupper, K.L. y Kramp, J. Metodología de la investigación del stress en los deportistas. En Stress y Ansiedad en el deporte. Janin Y.L. Moscú, 1983. p. 13645 24. Delistraty, O. A., Greene, N.A., Carlberg, K.A. Use of graded exercise to evaluate physiological hiperreactivity in mental stress. Medicine and sciences in sport and exercise. Indianápolis 23 (4) April 1991. 476-81 25. Dnienstbier, R.A. Behavioral correlates of sympathoadrenal reactivity: the toughness model. Medicina and science in sports and exercise. Indianapolis. Ind. 27 (7),. July 1991. 846-52

26. Dishman, R.K. Stress management procedures. En Ergogenic aids in sport. Melvin H. Williams (ed) Human Kinetics Publischers. Champaign, Il 6182. Copyright, 1983. p. 253-274 27. Echevarría, E. Estudio de algunas características psicológicas en saltadores de alto rendimiento. Trabajo de diploma para optar por la licenciatura en Educación física y deportes. ISCF. INDER. Cuba, 1988 28. Engel, B. Stress is a noun ¡no a verb! ¡no an adjective! En Field T.M. Mc Cabe and Scherderman, N. (eds) Stress and coping. Hielsdale, N. J. Eribaun, p. 3-12, 1985 29. Eysenck, H.J. The biological basis of personality. Charles C. Thomas Pubclischers: Springfield, III, 1967. 30. Feltz, D.L., Landers, D.M. y Raeder, V. Enhancing self-efficacy of hig avoidance motor task: a comparison of modeling tecniques. Journal of Sport Psychology, 1, 1979. 112-122. 31. Finkenberg, M.E., y otros. Cognitive and somatic state anxiety and selfconfidence in cheerleading competition. Perceptual and motor skills (Missoula. Mont. 7513 Part. 1. Dec. 1992 835-39 32. Folkman, S., Lazarus, R.S., Cruen, R.J., Delongis, A. Apprai-sal, coping, health status, and psychological symptoms. Journal of personality and social psychology, 50, p. 571-79. 1986 33. Forsman, L. y Lundberg, V. Consistencia en excreción de catecolaminas y cortisol en hombres y mujeres. Estudio No. 4 de la tesis de doctorado Individual and group differences in psychophysiological responses to stress. Univ. Stockholm, 1983 34. Franke, R. y Gols, N. Anxiety and self-efficacy. A starting point to overcome sport-specific anxiety, at the example alpine sking. En Proceedings VII th Congress of European Federation of sport Psychology. Vol. 3., p. 852-60, 1988 35. Frankenheaeuser, M. Experimental approaches to the study of catecholamines and emotion. Emotions-their parameters and measurement. ed. by Levi, L. Raven Press, New York, 1975 36. ----------------- Psychoneuroendocrine approaches to the study of stressful personenviroment transactions. Selyes guide of stress research. Van Nonstrand Rembold C. New York, 1980 37. ---------------- Coping with stress at work. International journal of Health. Services, Vol. 11, No. 4, 1981 38. ---------------- Challenge-control interaction as reflected in sympathetic adrenal and pituitary adrenal activity: comparison between the sexes. Scandinavian Journal of Psychology, 1982. Suppl. l. 148-54 39. Frankenhaeuser, M., Lundberg, V., Forsman, L. Disociación entre respuestas simpático adrenales y pituitario adrenales a una situación ejecutiva caracterizada por alta controlabilidad: comparaciòn entre hombres y mujeres tipo A y B. Estudio No. 7 en la tesis de doctorado Individual and group differences in psychophysiological responses to stress. Univ. Stokholm, 1983. 40. Frester, R. Terapia activa en el deporte. En Aportes a la Psicología deportiva. Editorial Orbe, La Habana, 1976, p. 149-176 41. Fry, R.W. y otros. Monitoring training stress in endurance sports using biological parameters. Clinical Journal of sport medicine New York, 3 (1), Jan, 1993. 6-13 42. Galilea, B. Programa de entrenamiento en visualización para nadadores. En V Jornada de la Asociación catalana de Psicología del deporte. Geses. (ed),. Barcelona, 1990. p. 52-55 43. Gal-Or, Y. y otros. Cognitive behavioral strategies and an-xiety in superior Orienteers. En Proceedings of VII th Congress of the European Federation of Sport Psychology. Vol. 3. 1988. p. 822-36

44. Ganong, W.F. Manual de Fisiología Médica. Ed. revolucionaria. Instituto del libro. Cuba. 1970 45. Garcìa, F. El papel de las particularidades del temperamento en los rendimientos de las voleibolistas. Boletín científico del INDER Cuba. 1986. p. 29-37 46. Glyn, R. y Hall, H. Motivational goals and performance. En proceedings VII th Congress of the European Federation of Sport Psychology, Vol. 2. p. 700-08. 1988 47. González, A. Las metas y objetivos de la conducta como reguladores de la eficiencia de la personalidad. Revista Santia-go, No. 48, Dic., 1982 48. González, F. Particularidades del comportamiento de la inseguridad de alumnos con éxito y fracaso docente. Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana, vol. XX, 1980. p. 227 49. ----------- La categoría de personalidad y su definición. En Psicología de la personalidad. Colectivo de autores. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1984 50. ----------- Personalidad y comunicación: su relación técnica y metodológica. En Temas sobre la actividad y la comunicación. Colectivo de autores. Ed. Ciencias Sociales. La Habana, 1989. p. 327-347 51. González, L.G. y Pérez, R. La adecuación de la autovaloración y su importancia para el rendimiento de tiradores adolescentes. Trabajo presentado al VIII Concurso C.T. de las BTJ. En prensa 52. González, L.G. y Saragozy, S. Apuntes acerca de la relación personalidadrendimiento en el tirador deportivo. Trabajo presen-tado en VI Jornada tècnico metodológica de la ESPA nacional. Instituto de Medicina Deportiva. Cuba. 1985 53. González, L.G. Estudio de la respuesta de stress de tiradores adolescentes. Tesis para la obtención del grado de doctor en Ciencias Psicológicas. La Habana, 1989 54. González, L.G., Torre, M., Valdés, S. Sistema para el desarrollo de la atención en atletas de alto rendimiento. Trabajo presentado a Jornada de Medicina Deportiva. INDER 1991. 55. González, L.G. y colab. Stress y Actividad Física. Informe de Problema de investigación. Plan temático IMD. Instituto de Medicina Deportiva. 1995. 56. Gould, D., Eklund, R.C., Jackson, S.A. Coping strategies used by U.S. Olympic Wrestlers. Research Quarterly for exercise and sport. (Reston, Va.) 64 (1) Mar 1993. p. 83-93 57. Hanson, P. El placer del stress. Editorial Sistemas Técnicos de Edición. S.A. de C.V. México, 1990 58. Hardman, K. A dual approach to the study of personality and performance in sport. En personality and performance in physical education and sport. HTA Whiting. Henri Krinpton publischers, London, 1973. p. 77-122 59. Hendrix, B. Visualization: helping you relieve stress and enhance performance. Wrestling USA. (Bozeman, Mont.) 28 (7), 15 feb. 1993., 6-7:9 60. ----------- Competition: enjoying a stressful situation. Wrestling USA (Bozeman, Mont.) 28 (8), l mar. 1993, 6-7:9 61. Henschen, K.P. Athletic staleness and burnout: diagnosis, prevention and treatment. In Williams, J.M. (ed) Applied sport psychology: personal graveth to performance. 2nd ed, Palo Alto. California. Mayfield c 1993. p. 328-337 62. Heen-Saric, R. y otros. Somatic manifestations in women with generalized anxiety disorder. Psychophysiological responses to phychological stress. Arch Gen., Psychiatry, 1989. Dec. 46 (12). p. 1113-9 63. Huffine, C.L. y otros. Psychoactive drugs, alcohol, and stress and coping process in older adults. Am J. Drug Alcohol abuse, 1989, 15, (1), p. 101-13 64. Johansson, G. y Frankenhaeuser, M. Temporal factors in sympatho adrenomedullary activity and following acute behavioral activations. Biological Psychology, 1. 1973. p. 63-73

65. Johansson, G. y otros. Male and female psychneuroendocrine response to examination stress: a cas report. Motivation and emotion, 1983. p. 1-9

66. Johansson, G. y otros. Endocrine patterns before and after examination stress in males and females. Act. Nerv. Sup. (Praga), 1989, Jun 31 (2) p. 82-88. 67. Jones, J.G. y otros. Antecedents of multidimensional competitive state anxiety and self-confidence in elite intercollegiate middle-distance runners. Annual meeting kent Ohio: Kent State University, june 1-4, 1989. 68. Kakana, J. Sistema diagnóstico para evaluar la reacción emocional de los deportistas de alto rendimiento. En El stress y la ansiedad en el deporte. Janin Y.L. Moscú, 1983. p. 107-125 69. Kan, G.S. y otros. Indicators of mental status, catecholamines excretion, lipid metabolism and homeostasis in air-traffic controllers at automated an nonautomated stations during their non-work days. Gig Sanit, 1989. Mar (3) p. 35-7 70. Karasek, R.A., Russell, R.S., Theorell, K. Psysiology of stress and regeneration in job related cardiovascular illness. Journal of human stress, 1 (8): 29-42, 1982 71. Karolczak-Biernacka, B. Anxiety and stress in sport. A tentative theoretical reflection. International Journal Sport. Psychology, 17: 398-410, 1986 72. Keller, M. Aging: the lived experience. International Journal of Aging and Human Development. Vol. 29 (1), 1989. p. 67-82 73. 73. Kemp, V.H. y Hatmaker, D.D. Stress and social support in high-risk pregnancy. Res. Nurs. Health. 1989. Oct; 12 (5) p. 331-336 74. Kircaldy, B.D. Analysis of relation between psychophysiology variable entailed to human performance and extroversion and neuroticism personality variables. International Journal of Sport Psychology. Vol. 11 No. 4, 1980. p. 276 75. Kossov, B.B. Principios del estudio de los estados psíquicos y el problema de la autorregulación en la actividad del deportista. Psicología y deporte contemporáneo. Moscú, Cultura Física y Deportes, 1982 76. Krane, V.I. The relationship between anxiety and athletic performance: a test of the multidimensional anxiety and catas-trophe theories. Microform Publications College of Human Development and Performance. University of Oregon, Eugene, ORE, 1992 77. Laborde, C.L.C. The effects of relaxation training on the mood states of collegiate basketball players during a season of competition, University microfilms International. Ann Arbor, Mich, 1991 78. Larragoity, R.J. Neurosis traumática y stress. Rev. Hosp. Psiquiático de La Hababa, 17, 4, 1977 79. Lazarus, R. Psychological stress and the coping process. Mc Graw Hill, New York, 1966 80. ---------- The concept of stress and disease. En Society Stress and disease. Levi (ed) Oxford University Press, New York, 1971 81. Leontiev, A.N. La actividad en la Psicología. Ed. Libros para la Educación, 1979. Cuba. 82. Levi, L. Stress antistress in response in psychological stimuli. Acta médica escandinava. Supl. 528, 1972 83. Lindsley, D.B. Emotion. En Handbook of experimental Psycho-logy Stevens (ed), John Wiley inc., New York, 1951 84. Lundberg, V. Psychoneuroendocrine aspects of mental work as related to type A. behavior. En Ursin and Murrison (eds) Biological and Psychological basis of psychosomatic disease. Oxford Pergamon Press, 1983. p. 193-207 85. Lundberg, V., Frankenhaeuser, M. Pituitary-adrenal and sympathetic-adrenal correlates of distress and effort. J. Psycho-som. Res. 24, 1980. p. 125-130 86. Martin, M., Gil, S. Estress: hacia una integración del concepto. Edición del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, 1987

87. Martin, J.J., Gill, D.L. The relationship among competitive orientation, sportconfidence, self-efficacy, anxiety and performance. Journal of sport and exercise psychology. Champaign, III 13 (2), Jun. , 1991. p. 149-159 88. Martínez, A. Influencia del control consciente de la respiración en algunos índices psicológicos y fisiológicos. Resumen de tesis en opción al grado de Dr. en Ciencias Psicológicas. Predefensa en ISCF. INDER. Cuba. 1989 89. Mc Auley, E. Modeling and self efficacy. A test of Banduras Model. Journal of Sport Psychology, 7. 283-295, 1985 90. Mc Crae, R.R. Age differences and changes in the use of coping mechanisms. J. Gerontol.; 1989. No. 44 (6); p. 161-9 91. Mc Cubbin, J.A. y otros. Altered pituitary hormone response to naloxone in hipertension development. Hypertension: 1989, Dec: 14 (6) p. 636-44 92. Mathesius, R., Müller, S. Personalidad y actividad deportiva. En Aportes a la Psicología deportiva; Kunath P. Editorial ORBE, La Habana, 1976. p. 23-50 93. Millman, V.E. El stress y los factores de personalidad en la regulación de la actividad. En El stress y la ansiedad en el deporte. Janin, Y.L.., Moscú, 1983. p. 24-46 94. Moormann, P.P. Effects of physical and psychological responses to stress in motor performance in competitive sports. Proceedings VII th Congress of the European Federation of Sport Psychology. Vol. 3. Symposium 13-20, 1987. p. 910-922 95. Murphy, S.M., Woolfolk, R.S. The effects of cognitive interventions on competitive anxiety and performance on a fine motor skill accuracy task. Inter. Journal of Sport Psychol. Vol. 18, No.2, 1987. p. 152-166 96. Myrsten, A.L. y otros. Sex-role orientation as related to psychological and physiological responses during achievement and orthostatic stress. Motivation and emotion, 1984, 8, p. 243-58 97. Nideffer, R.M. Determinación y formación del nivel óptimo de excitación emocional. En El stress y la ansiedad en el deporte. Janin Y.L., Moscú, 1983. p. 189-203 98. Nideffer, R.M. Anxiety, attention and performance in sports: theoretical and practical considerations. In Hackfort, D. and Spielberger, C.D. (eds) Anxiety in sports. An international perspective. New York, Hemisphers Publisching Corporation, c1989, p. 117-136 99. Nowicki, D. The effect of relaxation training on some psychological and physiological features of a competitor before and after the fight in Asian fithting sports. En Proceedings VII th Congress of the European Federation of Sport Psychology. Vol. 3 p. 986-89, 1988 100.Onestak, D.M. The effects of progressive relaxation, mental practice, and hypnosis on athletic performance: a review. Journal of sport behavior (Mobile, Ale.) 14 (4), 1991, 247-282 101.Parfitt, G. The differential effects of the anxiety components upon the supcomponents of performance. En Proceedings VII th Congress of the European Federation of Sport Psychology. Vol. 3 p. 844-51. 1988 102.Porretta, D.L.; More, W.; Sappenfield, C. Situational anxiety in Special Olympics athletes. Palaestra (Macomb, III) 8 (3), Spring 1992, 46-50 103.Puni, A.Z. La preparación psicológica para la competiciones deportivas. Suplemento No. 11 Boletín científico técnico del INDER, 1969 104.Rainey, D., Conklin, W., Raeney, K. Competitive trait anxiety among male and female junior hign school athletes. International Journal of sport Psychology. Vol. 18, No. 3. 1987. p. 171-80 105.Raglin, J. S., Turner, P.E. Anxiety and performance in track and field athletes: a comparison of the inverted U Hypothesis with Zone of Optimal Function theory.

Personality and individual differences (Elmsford, N.Y.) 14 (1), Jan. 1993, p. 16371 106.Rodionov, A.V. Psicología del enfrentamiento deportivo. Ed. ORBE, La Habana, 1981 107.Rojas, F. Estado de salud de la población. Su dinámica y principales tendencias. En Higiene social y organización de la salud pública, de Ramos N. y Aldereguía, J. Ed. Pueblo y Educa-ción, 1987. lp. 34-72 108.Rosensweig, S. Test de frustración. Editoral Paidós, Biblioteca de Psicometría y Psicodiagnóstico, 1972 109.Roth, S., Cohen, L.J. Approach, avoidance, and coping with stress. American Psychologist, 41, 813-819, 1986 110.Ryska, T.A. The relationship between trait and precompetitive state anxiety among high school athletes. Percep-tual and motor skills (Missoula, Mont.) 76 (2), Apr. 1993. 413-14 111.Saldaña, C., Cuadras, A., Fernández, J. Entrenamiento de inoculación del stress en árbitros de baloncesto: un estudio piloto. V Jornades de L Associacio Catalana de Psicología de L Esport, Ed. GESES, Barcelona, 1990, p. 111-116 112.Sagredo, C. y De Diego, S. Dificultades que se presentan al plantear y ejecutar un trabajo de investigación en entrenamiento mental. En V Jornades de L Associacio Catalana de Psicología de L Esport, Ed. GESES, Barcelona, 1990, p. 44-49 113.Samulski, D., Chagas, M.H., Nitsch, J.R. Stress. Belo Horizonte., 1996 114.Seidel, D. Coping with choking: Part 2 -dealing with the stress of an upcoming competition. Skysailor (Aust.) Mar, 1993. p. 12-13 115.Selye, H. Stress. Acta endocrinológica, Inc, Montreal, 1950 116.------ Síndrome general de adaptación y enfermedades de adaptación. En Endocrinología. Trad. de la 2da ed. inglesa. Reimpresión de Isidro Hdez. La Habana, Cuba, 1954 117.-------- The evolution of the stress concept. Stress and cardiovascular disease. En Society, stress and disease. Levi (ed), Oxford Univ. press, London, 1971 118.Silva, J. M. An Analylsis of the training stress syndrome in competitive atlhetics. Applied Sport Psychology 2, 5-20, 1990 119.Shorojove, E.V. Aspectos psicológicos del problema de la personalidad. Shorojova, E.V., ed. ORBE, 1980. p. 3-35 120.Smith, R. Toward a cognitive-affective model of athletic burnout. Journal of Sport Psychology, 1986., 8. p. 36-50. 121.Solomón, Z. y otros. Coping, locus of control, social sup-port, and combatrelated posttraumatic stress disorder: a prospective study. Journal of personality and Social Psychology, 1988, Vol 55 No. 2, p. 279-85 122.Sonstroem, R.J. An overview of anxiety in sport. In Psychological foundations of sport. John M. Silva III and Roberts S. Weinberg ed. Human Kinetics publischers, inc. Champaign, Illinois, 1984. Cap. 8, p. 104-117 123.Strenz, T., Auerbach, S.M. Adjustment to the stress of simulated captivity: effects of emotion-focused versus problem-focused preparation on hostages differing in locus of control. Journal of personality and social psychology, 1988. Vol 55, No. 4. p. 652-660 124.Suls, J. y Fletcher, B. The relative efficacy of avoidant and nonavoidant coping strategies. Healt Psychology, 4, 1985, p. 249-288 125.125. Troup, J.D. (ed) Effects of relaxation techiques on competi-tive anxiety. InternationaL Center for acuatic Research annual studies, 1990-1991, Colorado Springs, Colo., United States Swim-ming Press, 1991. p. 157-162 126.126. Verdager, C.J. How heat stress influences athletics: Lessons learnt from the 1992 Olympic Games. N. Stud. Athl., London, 8, 1993, 2, p. 35-59

127.127. Volkamer, M. y otros. Formas y posibilidades del entrenamiento mental. Leistunssport, Frankfurt/M, 1971 128.128. Weinberg, R.S. Mental preparation strategies. In Psychological foundations of sport. John M. Silva III and Robert S. Wein-berg (ed) Human Kinetics publischers, Inc., Champaign, Illinois, 1984. Cap ll p. 145-56 129.129. Weinberg, R.S. y otros. Arousal and relaxation instructions prior to the use of imagery. Effects on image controlability, vividness and performance. International Journal of Sport Psycho-logy, Vol. l8, No. 3, 1987, p. 205-214. 130.130. Weinberg, R., Gould, . Foundations of Sport and Exercise Psychology. Human Kinetics, 1995 131.131. Weiss, M.R. y otros. Head over heels sith success: the relationship between self efficacy and performance in competitive gymnastics. Journal of sport and exercise psychology, 1989, 11 (4): 444-451 132.132. Willard, J. Cómo superar el stress. Editorial DEUSTO S.A., Madrid/Barcelona/Bilbao, 1987 133.133. Williams, C.A. Empathy and burnout in male and female helping proffessionals, Res. Nurs Health, 1989. Jun: 12 (3), p. 169-78 134.134. Zawadski, B., Ciota, L. Temperamental reactions and technical training of wrestlers. Sport Wyczynowy (Warsaw) 28 (7-8), 1990, 93-99

Related Documents