Luis Bernardo Castaño es el Director Internacional de Misiones del CENTI. Actualmente vive en Miami, USA pero su trabajo, conocido ya por muchos, lo mantiene en contacto constante con las delegaciones en todos los países en que se encuentra nuestra familia del CENTI.
VISIÓN ESPIRITUAL - ?AÑO DE LA CONQUISTA? LA MULTIPLICACIÓN Y EL CRECIMIENTO COMO RESULTADO DE LA BENDICIÓN En la mente de Dios siempre ha estado el deseo de bendecir. Esta es una constante que vemos en toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. ?Bendecir?, viene del hebreo ?barach?, que significa ?saludar, felicitar, agradecer, ser bendecido, arrodillarse?. En tiempos del Antiguo Testamento, las personas se arrodillaban, ya fuera ante Dios, o ante el trono del rey, al disponerse a hablar o a recibir una bendición. Desde la perspectiva divina, Dios es el que bendice, el que nos prepara para vivir una vida plena y abundante. La primera acción de Dios el Creador con el hombre recién creado fue bendecirlo: ? Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. ? (Génesis 1:28). De esta manera, se demuestra que el hombre y toda la creación dependen de Dios para su continua existencia y multiplicación. La bendición, entonces, trae implícita la fructificación. 1. La bendición en los comienzos Desde la creación, Dios siempre ha bendecido todo. Desde un inicio, la orden fue siempre: ?Fructificad y multiplicaos?. No está en el plan de Dios ningún tipo de esterilidad ni de improductividad para el hombre. Si estamos bajo la bendición de Dios, de cualquier manera seremos multiplicados, pues la bendición siempre lleva consigo la multiplicación. • Respecto a la creación: ? Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos , y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.? (Génesis 1:22) • Respecto al hombre: ? Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos ; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.? (Génesis 1:28) • Se renueva para Noé la primera bendición: ? Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos , y llenad la tierra. ? (Génesis 9:1). Dios les aseguró a Noé y a sus hijos su benevolencia y sus buenas intenciones para con ellos. 2. La bendición antes de la ley • La bendición es el elemento central del pacto de Dios con Abram: ?De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. ? (Génesis 22:17-18) La bendición de Dios en este caso se dirige a todas las naciones, a través de Abraham y de su simiente, que es Cristo. Queda bien claro, que la iniciativa para la bendición proviene de Dios, y Abraham y su simiente son el instrumento de esa bendición. Como instrumentos de bendición, Dios nos llamó a dejar una descendencia, un legado. Ese es el gran ejemplo que nos dejó nuestro padre en la fe. Él siempre entendió que sólo Dios puede multiplicar • A Isaac se le confirma la bendición: ? Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré ; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu
padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente ? (Génesis 26:3-4) • La bendición se extiende a Jacob, a través de Isaac: ? Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique , hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham. ? (Génesis 28:34) Entraron a Egipto con Jacob 70 personas, y después de 200 años eran 603.000 (hombres de guerra), según el libro de Números, sin contar niños, mujeres y otros hombres no aptos para la guerra. Éxodo 1:7: ? Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron , y fueron aumentados y fortalecidos en extremo , y se llenó de ellos la tierra.? Cuatro cosas que son cumplimiento del Pacto Abrahámico. 3. La bendición dentro de la ley La Palabra de Dios se cumple en cualquier tiempo y época. Dios no cambia, y durante la ley de Moisés, una vez más se ratificó Su bendición. • Israel, escogido para ser un pueblo especial : ? Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial , más que todos los pueblos que están sobre la tierra. ? (Deuteronomio 7:6) • Escogido para ser benditos y hacerlos fructificar: ? Y te amará, te bendecirá y te multiplicará , y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.? (Deuteronomio 7:13) • Fruto de obedecer, vendría la multiplicación: ?Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados , y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. ? (Deuteronomio 8:1-2) • A pesar de la dureza y rebeldía del pueblo, los bendijo: ? No pienses en tu corazón cuando Jehová tu Dios los haya echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha traído Jehová a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones Jehová las arroja de delante de ti. No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones Jehová tu Dios las arroja de delante de ti, y para confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Por tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra para tomarla ; porque pueblo duro de cerviz eres tú.? ( Deuteronomio 9:4-6) 4. La bendición en el Ministerio del Señor Jesús • El Señor inició su ministerio con 12 discípulos (Lucas 6:13) • Luego envía a misión a los 70, los cuales son distintos a los 12 iniciales (Lucas 10:1) • En el aposento alto se habla de 120 (Hechos 1:15) • Pablo habla de los 500 que le vieron resucitado (1 Corintios 15:6) Entre los 12 y los 70, podemos hablar de un año Entre los 70 y los 500, podemos hablar de un año Entre los 70 y los 120, podemos hablar de un año Podríamos concluir que el crecimiento que tuvo el ministerio del Señor Jesús, fue del 200% respecto al año anterior (un crecimiento ponderado)
LA BENDICIÓN EN NUESTROS DÍAS PARA LA CONQUISTA (Juan 15:1-17) La vid es una planta prolífica, que se reproduce abundantemente. Una sola vid, produce muchas uvas. En el Antiguo Testamento, las uvas simbolizaban la capacidad de Israel de llevar fruto, haciendo la obra de Dios en la tierra (Isaías 5:1-7) 1 El Padre como labrador (Juan 15:1) En el Nuevo Testamento, Cristo es la vid (raíz que sustenta las ramas) y Dios es el labrador (quien siembra y cuida de los pámpanos, para hacer que lleven fruto) 2 El que no lleva fruto, será quitado (Juan 15:2) Los pámpanos fructíferos son los verdaderos hijos de Dios, que, mediante su unión viva con Cristo, llevan mucho fruto. Pero, a los que se tornan improductivos, a los que se comprometen superficialmente, se les separará de la vid.
Ser improductivos es como estar muertos, por lo cual serán cortados y echados fuera. Nuestra preocupación por los discípulos no debe ser el fruto, sino buscar que permanezcan en la vid (Juan 15:4-5) 3 El que lleva fruto, será limpiado (Juan 15:2) Al que da fruto, buen fruto o demasiado fruto, hay que limpiarlo; necesita ser limpiado y pastoreado. Jesús establece la diferencia entre dos tipos de poda: • Quitar : Las ramas que no llevan fruto se quitan del tronco, porque no sólo son inútiles sino que a menudo afectan el resto del árbol. En su carnalidad, son cortados del poder vitalizador de Cristo • Limpiar las ramas : Las ramas que llevan fruto se limpian, a fin de promover el crecimiento. Dios a veces tiene que disciplinarnos, para formar nuestro carácter y fortalecer nuestra fe. Esto es parte del amor de Dios, y lo hace para vernos más realizados cada día. Al que da resultados no se le puede dejar solo, o quieto, para que manipule (sólo porque está produciendo), sino que debe ser pastoreado, para que dé más fruto. Si el discípulo no es limpiado, lo estamos preparando para el estancamiento 4 La clave del fruto es permanecer (Juan 15:6) El objetivo no es el fruto sino permanecer y llevar a otros a que permanezcan en la Vid. Así se obtiene el fruto. Permanecer tiene que ver con una vida de comunión y obediencia a los mandamientos de Dios 5 La efectividad de la oración está ligada a permanecer (Juan 15:7) Cuando mantenemos comunión íntima con Cristo, y sus palabras controlan nuestra conducta, todo lo que pidamos será hecho, porque siempre lo haremos de acuerdo con su voluntad. De esta manera, la eficacia de la oración está conectada con el fruto, y el fruto depende de la comunión con el Señor Jesús 6 La conquista tiene dos objetivos (Juan 15:8) • Glorificar a Dios • Llevar mucho fruto Separados de Cristo, nuestros esfuerzos no llevan fruto. Necesitamos ser alimentados día a día de la vida que ofrece Cristo. Dios nos ha hecho para que llevemos fruto: • Está el fruto del carácter cristiano (Gálatas 5:22-23) • Está el fruto de Juan 15 (discipulado) Ambos frutos vienen como consecuencia de permanecer en Jesús, la vid. Vienen de una semilla, la cual debemos sembrar. Muchos se quedan con la semilla y no la siembran, por lo cual, ésta se seca tarde o temprano. 7 La diferencia entre el fruto y los dones del Espíritu Santo Se hace necesario diferenciar entre el fruto del Espíritu Santo y los dones del Espíritu Santo. • Los dones son habilidades impartidas al cristiano desde fuera, mientras el fruto del Espíritu Santo (singular) son cualidades del carácter, que se manifiestan desde dentro y se proyectan hacia fuera • Los dones son diferentes en cada creyente. Las nueve manifestaciones del Espíritu Santo se dan siempre juntas • Los dones capacitan, pero no santifican; la presencia de los dones no es sinónimo de santidad. La santidad está asociada con el permanecer en Cristo • El diablo puede engañar a la gente manifestando sanidades aparentes, pero no puede imitar el fruto del Espíritu Santo • Independiente de los dones que el Espíritu Santo nos dé, todos debemos llevar fruto, y, además, enseñar a sembrar y a dar fruto 8 Avivamiento, es tener el mismo número de hombres y mujeres en discipulado La Palabra de Dios debe crecer en los discípulos y éstos se deben multiplicar. Al estilo de la primera iglesia, estamos llamados a aumentar grandemente el número tanto de hombres, como de mujeres. ? Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres ? (Hechos 5:14) En el libro de los Hechos, había multiplicación, porque la Palabra del Señor crecía en los pámpanos, y en los discípulos: • ? Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. ? ( Hechos 6:7) ? Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia. ? ( Hechos 13:49) ? Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.? (Hechos 16:5) ? Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor. ? ( Hechos 19:20) Aplicación Teoterápica
La bendición ya está determinada y dispuesta por Dios desde el momento mismo de la creación. Somos benditos para ser multiplicados, para crecer y para fortalecernos. La condición ya está dada, y es la permanencia y la obediencia. Siguiendo esta constante de Fructificación y Multiplicación en la Biblia, nuestro objetivo como siervos de Dios es permanecer en Cristo (la Vid), y dejar una gran descendencia. El ?Año de la conquista? no puede ser simplemente un lema de nuestra Familia en la fe. La conquista no es nuestra elección, sino elección de Dios, e implica: -Una mentalización -Una obligación -Un compromiso Hay muchas cosas que atentan contra la conquista. Existen ramas en los árboles que no dan sino hojas, son verdes y bonitas, pero no dan fruto. Por alguna razón se han resignado y están estancados. Necesitamos, hoy, evaluar por qué no es realidad Éxodo 1:7 y Juan 15 en nuestras vidas, y cuál es la causa del estancamiento. En la Biblia no está contemplado el perder, o el mantenerse . Esto fue considerado en la parábola de los talentos una negligencia del siervo malo (Mateo 25:14-39) • El nivel crítico en la CRCEPC es el Distrito • La Persona crítica en la CRCEPC es el Director Distrital • El Divisional y el Asesor tienen una exclusiva función: Ser facilitadores