La Liturgia de las Horas P. Javier Hernández Pastor, oar Agustinos Recoletos ∙ Monachil ∙ Granada 1. Historia: En el Salmo 54 y en el libro de Daniel se habla de que se reza tres veces al día. No es una costumbre monacal, pues en la Iglesia se rezó así desde el inicio. Cristo nace en un pueblo que ora. En otras naciones en el tiempo de Jesús, no se aprecia, pero sí los ritos. Jesús asume las tradiciones de su pueblo. Y también sus discípulos. Jesús oraba en la noche. La Misná pone tres momentos, unían los sacrificios y la oración: - Un primer momento: El Sacrificio de la Mañana. A las nueve. - El Sacrificio vespertino: de tres a seis de la tarde. Aquí se unía la oración de todo el pueblo. Se rezaba el Shemá: Escucha, Israel. - Y el momento del Mediodía. En los Hechos de los Apóstoles: Se habla que iban a rezar a la hora de tercia: Nueve de la mañana: Pedro y Juan suben al Templo a la hora de nona: tres de la tarde. Pedro al mediodía sube a la terraza a orar en Jaffa. Pablo y Silas oran en la cárcel por la noche. Pedro, al salir de la cárcel encuentras a la comunidad orando por la noche. La Didajé: libro escrito en los años 90 por un judío cristiano. Dice que el cristiano debe orar tres padrenuestros al día para substituir al Shemá judío. Tertuliano: (160220) Dice que el cristiano debe orar las Horas legítimas: Laudes y Vísperas. Desdobla las Laudes – tercia y las Vísperas – Nona. Y a la noche los Maitines. Orígenes: Habla de la oración Matutina, al Mediodía, a la Tarde y a la Noche. Hipólito: Sacerdote de Roma que escribe el primer libro litúrgico. Habla de que Las Laudes y las Vísperas son oraciones comunitarias. Y que tercia, sexta, nona y de medianoche son oraciones privadas. Compuso la Plegaria Eucarística II. a) La Tradición monástica: viene del desierto de Egipto. Tenían 2 horas diarias de oración, por la mañana y por la tarde. Rezaban los 150 salmos diariamente. Uno leía y los demás escuchaban. Después pasaron a 12 salmos. b) La Tradición eclesial – parroquial: El pueblo rezaba los salmos, pero escogidos según eran por la mañana (de alabanza y petición) o por la tarde (de acción de gracias). Añadía himnos, antífonas, el Benedictus, el Magnificat. Lo hacían en comunidad y era obligatorio para todos los bautizados. c) La Tradición que unió las dos tendencias: Al entrar en contacto con las comunidades cristianas, los monjes asumen tercia, sexta, nona en comunidad. Mezclan los dos métodos. Los salmos de las Laudes son escogidos. Los de Vísperas son seguidos. A la Noche, las Completas para
pedir perdón por las faltas de la jornada (esto proviene del ambiente monacal). A Medianoche, los Maitines para imitar a Jesús que se levantaba por la noche a orar (costumbre proveniente del ambiente parroquial) 2. La Liturgia de las Horas, oración de la Iglesia. La oración es conversación. Encuentro. Dios que entra en la vida del hombre y éste en la de Dios. El encuentro implica un medio de comunicación. Ese medio es la palabra. A veces también basta un gesto, una mirada… El hombre se encuentra con Dios a través de la palabra, de los gestos, de los ritos y en un lugar y tiempos determinados. La Biblia es conversación de Dios con el hombre y del hombre con Dios. Por ejemplo: Génesis 18,133. Abrahám y los tres personajes. Tiene un ritmo: saludo, comida, conversación, despedida. (Así también en la Liturgia: saludo – encuentro – conversación – comida – despedida). Abrahám tiene una promesa en medio de la conversación que le transformará la vida. Moisés: Éxodo 3.La zarza: saludo – llamada – conversación – envío. La vida de Moisés, después de este encuentro, ha cambiado. Cristo: En los Evangelios se hayan encuentros con él: unos, largos; otros, cortos (apenas una palabra: “sígueme”) Otras veces es un gesto. Pero en todas hay una transformación. Otras veces, se acercan y no cambian, porque son autosuficientes, orgullosos, se cierran a la intervención de Jesús. - La Liturgias es un encuentro con Dios y debe llevar a una transformación. Hay que mirar a ver qué obstáculos o qué barreras ponemos cuando no cambiamos. A veces, pensamos sólo en la parte pastoral de la celebración, a lo externo de cara a los participantes. Pero si esa pastoral no nos lleva a que la Liturgia nos cambie, no sirve para nada. - La Liturgia de las Horas tiene sus leyes teológico estructurales: 1. Es encuentro con Dios. Por lo que tiene que dejar huella. 2. Dios siempre tiene la iniciativa. No es mérito nuestro. Aceptar esa iniciativa es ser fieles al bautismo. Él es el que invita a la celebración litúrgica. En las oraciones privadas, la iniciativa es del hombre. En la Liturgia, lo tratado es objetivo. En las oraciones, es subjetivo. 3. Hay dos momentos en ese encuentro: escuchar y responder. Estar abiertos a lo que él nos tiene que decir a través de la Iglesia. En esos textos y no en otros que nos pudieran parecer mejores. Por eso, la oración es escuchar y responder. 4. Es Oración Trinitaria: La oración litúrgica va siempre al Padre. Si nos quedamos en Cristo, él sería el fin de nuestra oración y no el mediador – Sacerdote ante Dios a favor de los hombres. Él nos lleva al Padre en el Espíritu Hay excepciones. En tiempo del Arrianismo que negaba la divinidad de Cristo, la liturgia se dirigía con frecuencia a Cristo. San Agustín al comentar el Salmo 85
dice: “Cristo ora en nosotros por ser nuestra Cabeza, ora por nosotros por ser sacerdote y es invocado por nosotros por ser nuestro Dios.” 5. Sentido eclesial: Sentido comunitario. Se crea una comunidad visible cuando rezamos en común. E invisible cuando rezo solo. Saber formar la comunidad: el yo tiende un puente al tú para formar el nosotros. Si quedo encerrado en mis problemas o mis gozos no hay comunidad. No quedar como islas, hacer puentes de comunión. 6. Cristo está presente: Tener conciencia de su presencia en la celebración. Cristo está presente en la Asamblea, lo mismo que en el pan y en el vino. En la Asamblea, en el Ministro, en el Sacramento y cuando la Iglesia ora. Estas son presencias reales de Cristo. Además, en el Sacramento es presencia real y permanente y substancial (cambia la substancia). En las demás no es permanente ni substancial, desaparece cuando acaba la Asamblea. Pero sí es real y deja huella. 7. Lo que celebramos es el Misterio de Pascua. Eso en todos los Sacramentos y en la Liturgia de las Horas. Así las Laudes = Resurrección al amanecer. Las Vísperas = Misterio del Cenáculo, Eucaristía, Cruz. La Tercia = Pentecostés. La Sexta = Cristo clavado en la Cruz. La Nona = Cristo muriendo en la Cruz. Las Completas = el Sepulcro de Cristo. Se rezan las Horas para morir y resucitar con Cristo. Si no se vive el misterio de la Pascua, se pierde el tiempo. Y el misterio de Pascua de Cristo es nuestro misterio = morimos y resucitamos continuamente. La acción del Espíritu hace posible la celebración cristiana. Nos lleva al Padre por medio de Cristo. Hay un doble movimiento en la celebración Eucarística: ascendente: del yo celebrante al Padre por Cristo en el Espíritu. Y descendente: del Padre, por medio de Cristo en unidad del Espíritu hacia la Iglesia. Cuando elevamos la manos se da la 1ª, y cuando las imponemos se da la 2ª. En la 1ª bendecimos, decimos bien, glorificamos a Dios. En la 2ª, Dios nos santifica. 8. Santificación del Tiempo: Dedicarlo al Señor gratuitamente. Se lo devolvemos el don que nos hace del tiempo después de haber sido santificados por él y el tiempo santificado a través de la Liturgia de las Horas. Así le devolvemos el tiempo santificado y las diferentes Horas nos van configurando con Cristo. En el tiempo se realiza la salvación y la configuración (morir y resucitar) con Cristo. Se santifican los objetos y espacios que están al servicio del hombre y se glorifica a Dios y el hombre es santificado. Santificar al hombre es participar de la vida de Dios. Y esto es de modo progresivo a partir de la Encarnación. 9. Tiene en cuenta las realidades humanas: Se canta la creación y la Historia de Salvación. Los Salmos cantan esa Historia, los demás libros la narran. Hablan de personas concretas, de la Alianza, de la fidelidad o no del pueblo, de la fidelidad de Dios. Los Salmos oran lo que viven. Es necesario saber traducirlos a la
realidad de hoy en clave Cristológica y eclesial y así adquieren vida. Tener siempre en cuenta las realidades de la vida. 10. La Liturgia de las Horas es Memorial : contemplación de las maravillas que Dios ha hecho en el pasado. Para eso, rezarlos pausados. Y que sea memoria agradecida que suscite la alabanza, la acción de gracias… Agradecer el don de aquel tiempo y al Donante y así se confiesa la fe en él. Todo esto debe llevar también a un crecimiento en la fe. Que salgamos de la celebración o del rezo de las Horas un poco diferentes que lo que entramos. Al hacer memoria, se ve que Dios ha sido bueno en el pasado, por lo que se ve que Dios es siempre bueno, también en el presente para la Iglesia, la comunidad, la familia. De ahí brota la petición a ese Dios que fue bueno en el pasado. 11. La Oración formulada es la auténtica: Los textos en sí no son oración hasta que la Asamblea los asume y les da vida. Hasta que la persona en su corazón y en su mente los asume. El texto es como el incienso y el corazón como el fuego. Cuando se juntan los dos sube el incienso, se da la oración. 3. Elementos de la Celebración de la Liturgia de las Horas: El libro se llamó, a partir de Trento Breviario porque abreviaba la cantidad de salmos y lecturas que venían haciendo y se unificaban los textos. Después, a partir de Pío XII con la Mediator Dei, se llamó Oficio Divino, como culto dirigido a Dios Padre. Pero culto divino también son otras acciones litúrgicas, de ahí que en el Vaticano II se llamase Liturgia de las Horas La Liturgia no es rúbricas, ceremonias, sino encuentro con Dios . ¿Qué es celebración? Recordar un acontecimiento que pide la reunión de los fieles. Interrumpir lo cotidiano, hacer un paréntesis en lo fatigoso, entrar en encuentro con otras personas que compartan la alegría, la amistad. Así se dedica el tiempo a algo importante. Tiempo, que por otra parte, es tiempo inútil, gratuito. Así se dice que Liturgia es la totalidad del culto cristiano que se da al Padre por medio del sacerdocio de Cristo. Y Celebración es el momento expresivo de la Liturgia ante un acontecimiento especial, el principal como es la Pascua de Jesús (Muerte y Resurrección). - Todos los misterios que celebramos tienen como común denominador el misterio de la Pascua. Este misterio da razón a los otras misterios. - La Asamblea = crear comunidad creyente y celebrante. El Yo se junta con el Tú para formar el Nosotros. - La Acción Celebrativa. LA Ritualidad que consta de palabra, silencios, cantos. Tiene como elemento principal, la participación de todos. - La Manifestación externa debe ser manifestación de lo interior.
El Clima debe ser Festivo porque se alaba y bendice por lo que Dios ha hecho por el hombre, a pesar de lo negativo que hay en la vida. Este clima lo da el Misterio Pascual = morir y resucitar, dejar lo negativo y resurgir nuevo. - Elementos de la Celebración: Además de la Asamblea. Invitatorio: Es como la fachada de la Jornada. En una frase condensa lo que va a ser el día. Himno: Especifica lo que celebramos. El Himno es un canto del corazón (S. Agustín) Se usa mucho el salmo 148 que es un acanto de alabanza a Dios. Son palabras sacadas de la experiencia de la Iglesia. Hay varias clases de Himnos. Suelen ser sencillos, para fomentar la devoción y la piedad. Miran a la hora, día y tiempo litúrgico que se celebra. Son breves, cinco estrofas. La estructura del Himno suele ser así: Primero una invitación a la alabanza; luego viene el cuerpo del Himno donde se contempla algún aspecto de la Historia de la Salvación. Por último, la Doxología trinitaria (Gloria a la trinidad). Los Salmos: Hay unos elementos de ayuda que son las antífonas. Son de tres clases: Bíblicas, sacadas del A. o del N. Testamento. Históricas que mencionan hechos históricos e Independientes que no están clasificadas ni en unas ni en otras. Los Salmos oran la Historia de la Salvación. Los Salmos hablan más al corazón que a la mente, pues son poesía. Expresan el sentimiento del hombre en su vida puesta ante Dios. ¿Qué sentimientos tenía Cristo cuando recitó estos mismos Salmos? Es necesario adentrarse en sus sentimientos y rezarlos con Él. -
HORAS PRINCIPALES Y HORAS MENORES EN LA TRADICION MONACAL Celebradas en la comunidas, son: • • •
MAITINES LAUDES a media noche. la EUCARISTÍA matutina. VÍSPERAS a media tarde.
Los domingos y días festivos se concede mayor lugar a los encuentros fraternos. Las horas menores de Tercia - Sexta - Nona se cantan en el coro. Tomamos juntas en el refectorio el almuerzo, y después de Nona tenemos una reunión capitular. Por último, una vez por semana un largo paseo de tres horas, al aire libre, contribuye a fomentar el amor mutuo y nos aporta el equilibrio necesario para vivir luego mejor nuestra soledad.
El Oficio nocturno de Maitines y Laudes, empieza aproximadamente a medianoche después de cuatro horas de descanso. Siguen otras cuatro horas de sueño después de la vigilia que dura aproximadamente dos horas y media. Mejor celebradas en la soledad, son: • • • • •
PRIMA a primera hora de la mañana. TERCIA después de la Misa conventual. SEXTA antes del almuerzo del mediodía. NONA después de dicha comida. COMPLETAS antes del descanso. HORARIO DE UNA JORNADA EN LA CARTUJA
La celebración de la Liturgia a horas fijas nos une a todas las monjas en la oración, y estructura nuestra jornada. Este es el horario más corriente: NOCHE 11,45 h. : 12,00 h. : 12,30 h. : 02,30 h. :
DÍA 06,30 h. : 07,00 h. : 07,15 h. : 08,00 h. : 09,15 h. : 09,30 h. : 11,45 h. : 12,00 h. : 13,15 h. : 16,00 h. : 16,30 h. :
Levantarse. Maitines de la Virgen María (en la celda). MAITINES Y LAUDES (en la iglesia). Laudes de la Virgen María (en la celda). Descanso.
Levantarse. PRIMA (en la celda). Oración. EUCARISTÍA CONVENTUAL. TERCIA (en la celda). "Lectio divina". Estudio - trabajo. SEXTA (en la celda). Ángelus - almuerzo (en la celda). Tiempo libre. NONA (en la celda). Trabajo. VÍSPERAS Oración - lectura (en la celda).
17,30 h. : 18,30 h. : 19,00 h. : 19,45 h. :
Cena. (en la celda). Tiempo libre. Oración. Ángelus - COMPLETAS. Descanso.
Este horario corresponde a las estaciones de otoño-invierno. Cuando en primavera se hace el cambio oficial, atrasamos nuestro horario de una hora. La jornada empieza con la vigilia a las 12,45 H. La jornada romana se estructuraba con la luz del sol. Eran prima, segunda, tercia, etc. Sabemos que Jesús murió a la hora de nona, es decir, a las tres de la tarde. La LH se dividen en horas mayores y menores. Son mayores las laudes y las vísperas. Son menores el oficio de lecturas (maitines), la hora lntermedia (tercia, sexta y nona) y completas. En la vida del monasterio se distribuían de la siguiente manera: • • • • • • •
Maitines, tres de la mañana Laudes, seis de la mañana Tercia, nueve de la mañana Sexta, doce del mediodía Nona, tres de la tarde Vísperas, seis de la tarde Completas, nueve de la noche
En algunos monasterios se atrasaban las maitines y se unían a las Laudes para asegurar un periodo prolongado de sueño. Se calcula que antes del rezo siguiente, es todavía hora oportuna para rezar la anterior. Por ejemplo: a las once de la mañana, corresponde la hora de Tercia, y a las siete de la tarde, visperas. Hoy en día se rezan, fundamentalmente, Laudes y Vísperas; también es habitual rezar Completas antes de acostarse. El Oficio de lecturas se hace en forma privada en cualquier momento del día (los sacerdotes tenemos la obligacIón de hacerlo diariamente). La Hora intermedia se ha quedado reducida a una de ellas (independientemente una u otra) y suelen hacerlo en los monasterios actuales. La LH esté compuesta siempre por un himno de entrada, la proclamación de salmos y cánticos del Antiguo y Nuevo Testamento, alguna lectura bíblica (o de la tradición en el Oficio) y la oración final. Las Laudes y las Vísperas añaden, entre la lectura y la oración final, un cántico evangélico, peticiones y el padrenuestro.