Hola Sammy

Hola Sammy Siempre empecé por decirte mi reinita y no se porque ahora me siento muy impedido de poder hacerlo, talvez es la distancia que has puesto entre tu y yo, talvez es la inseguridad que siento al escribir esto y no tener el valor de decírtelo de frente, talvez y todo tambien tenia previsto escribir esta carta hace mucho tiempo en la esperanza que durante tu tiempo libre y aprovechándome de tu afición a la Internet, pudieras verla, talvez espere que la curiosidad te envié a buscar mi nombre o algo de mi...son esperanzas inútiles que no tienen futuro, lo se desde hace unos años. empezare entonces por pedirte perdón y por explicarme, no tenia idea que te amaba tanto en ese entonces, cuando tu y yo queríamos empezar una vida juntos, me sentí inseguro de mis capacidades para hacerte feliz, inseguro de mi estado de animo y de decisión, hoy lo lamento y te pido perdón. Estropee una vida... la mía. Tu supiste olvidarme prontamente, no fue tu culpa, si la mía. Esa misma noche, como supiste después, fui a buscarte a tu casa, ya era tarde. Habías empezado a olvidarme, a dejarme de lado. No lo entendí sino hasta mucho tiempo después y luego de mucho insistir. Ahora bien, luego de eso hablamos tantas veces e inclusive me dijiste que me olvidara de ti, que yo merecía alguien mejor que tu. No lo entiendo aun ahora. Alguien mejor que tu, que llenara mi vida con tanta ilusión, no lo he vuelto a encontrar. Miento, creí encontrarla, pero las circunstancias me enseñaron que no era la persona correcta para mi ni yo para ella. Agradezco a dios que nada haya pasado de lo que ahora tenga que arrepentirme. Te he sido fiel hasta ahora, por mi piel solo ha pasado en todo este tiempo el recuerdo de tus caricias, el sentido de tus besos, el tiempo de tu vida y tu olvido. Me retire infinitamente hacia otros amores que habia dejado de lado, la lectura, la poesía, los sueños, algún café y miles de cigarrillos que se han consumido en mis labios simulando un tiempo que ya se ha ido y espere en vano recuperar. Y luego vino ese día que quedamos de vernos, lo recuerdas talvez, en el día de mi cumpleaños, me dijiste para vernos y yo dije no. lo hice tan solo para darte una sorpresa y aparecerme en el icpna a esperarte e invitarte a salir. Saliste del brazo de aquel muchacho y me pediste que te dejara en paz. no podía asimilar ninguna idea, trate de convencerme que no habia pasado, enferme de locura, me refugie en mi amargura, mi casa en sombras, mi vida en silencio pasaba sin ser mi voz oída... aun ahora no puedo recuperarme del todo. Pero el tiempo, que a veces se comporta como un verdugo, tambien sabe ser un buen amigo...el tiempo incondicional siempre, como la muerte. Entonces vinieron largos meses en que pasaba por tu lado y tú simulabas no verme. Que paso entonces aun no lo se... necesitaste mi ayuda y yo estuve siempre ahí, en espera de ser aunque sea un amigo, un apoyo, un aliado, el ser que solo escucha y no habla, en eso me convertí, nunca ni aun en estos instantes me arrepentí de ello. Te dije una vez que contaras conmigo siempre, como en el poema de Benedetti, no hasta una ni hasta dos sino siempre. ahora que he llegado a este punto debo confesarme, aun te amo, ya no es el amor que se intimida y recoge sus pasos para dejarte pasar, ya no es el amor que temeroso de que me veas, hace del momento de vernos una batalla a muerte con mi corazón, no, ya no es. Ahora tengo el alma y la sangre llena de ti y se que esto me consumirá. Esto es el amor. Una vigilia eterna, en espera de tu llamado. Una noche infinita donde las sombras son amigas y la luna es tan briosa como el mismo sol. Te contare que aun hago largas caminatas hasta tu casa, sueño con verte pasar. Aun tengo miedo de verte del brazo de otro, pero lo resisto y preferiría eso a esta angustia que carcome mi pecho. Aun te amo, o mejor dicho no he dejado de amarte, pero mi amor se ha hecho más fuerte, más sabio,

más consecuente. No he sabido acercarme a otra mujer desde aquel entonces, y no por indecisión o inseguridad, sino más bien y por el contrario por decisión, decisión de serte fiel siempre. Ahora me anudo un lema a la espiga de la boca y desanudo una frase, cada vez que me siento morir, fuerte como la muerte. Ya no se continuar, talvez en un futuro próximo lo haga, e intente comprender y hacerte saber muchas cosas más que tengo aun refundidas en el alma. Por ahora es suficiente. Trabajo hasta muy tarde, porque así lo quiero. Es necesario eso para poder distraer mi pensamiento de soñarte. Fumo mucho, no por lastimarme, solo es que el cigarrillo se ha convertido en un amigo, como el amigo vino, como el compañero café, como los hermanos libros, como la inquieta soledad, como el aliado silencio...te mando besos como siempre y si algún día llegas a leer esto, solo te pido comprendas con paciencia a un hombre que siempre tiene un trozo de corazón para arriesgarlo por ti y ser todo lo que esperas en el momento que mas lo necesites. Se feliz como hasta ahora lo has sido. Tuyo siempre y en cada respiro. Marcos