El pensamiento cr�tico es un proceso que se propone analizar, entender y evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos que se pretenden interpretar y representar en el mundo, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. �ndice 1 Importancia del pensamiento cr�tico 2 Etimolog�a 3 Supuestos utilizados en el Pensamiento Cr�tico 4 Objetividad y subjetividad 5 Est�ndares intelectuales universales 5.1 Habilidades cognitivas del pensamiento cr�tico 6 Componentes del pensamiento cr�tico 7 Consecuencias del pensamiento cr�tico 8 Lo que el pensamiento cr�tico no es 9 Pasos del pensamiento cr�tico 9.1 Paso 1: Adoptar la actitud de un pensador cr�tico 9.2 Paso 2: Reconocer y prever las barreras o prejuicios del pensamiento cr�tico 9.3 Paso 3: Identificar y caracterizar los argumentos 9.4 Paso 4: Evaluar las fuentes de informaci�n 9.5 Paso 5: Evaluaci�n de los argumentos 10 Lista de comprobaci�n para un argumento 11 Tablas referencia: trampas al pensamiento cr�tico 12 V�ase tambi�n 13 Referencias y bibliograf�a 14 Enlaces externos Importancia del pensamiento cr�tico El Pensamiento Cr�tico se apoya en la formulaci�n de lo que se llama criterios de verdad. Un criterio de verdad es aquella caracter�stica o procedimiento por el cual podemos distinguir la verdad de la falsedad y estar "seguros" del valor de un enunciado. El criterio implica el requisito o requisitos que podemos utilizar para la valoraci�n de una declaraci�n. Se define, desde un punto de vista pr�ctico, como el proceso mediante el cual se usa el conocimiento y la inteligencia para llegar de forma efectiva, a la postura m�s razonable y justificada sobre un tema. Mediante el proceso que implica el pensamiento cr�tico, se utiliza el conocimiento y la inteligencia para alcanzar una posici�n razonable y justificada sobre un tema. Entre los pasos a seguir, los especialistas se�alan que hay que adoptar la actitud de un pensador cr�tico; reconocer y evitar los prejuicios cognitivos; identificar y caracterizar argumentos; evaluar las fuentes de informaci�n; y, finalmente, evaluar los argumentos. El pensamiento cr�tico implica que se debe estar "centrado", en el sentido de que no es simplemente pensar, sino pensar sobre algo que queremos comprender y hacer de la mejor manera posible. De este modo se puede apreciar y evaluar el proceso de manera que se pueda tomar "decisiones" durante el mismo El desarrollo del pensamiento cr�tico, estrechamente ligado a la expansi�n de conocimiento, requiere de los siguientes tres factores: Tendencia a los pensamientos cr�ticos. Acceso a contenidos cr�ticos. Entornos para practicar el conocimiento cr�tico (en sus dos tipos, conocimiento en s� y conocimiento como instrumento para contribuir a la mejora de la vida).1? Ser capaz de utilizar un pensamiento cr�tico significa que no se acepte la opini�n de la sociedad, teniendo as� ideas individuales, se conocen los argumentos a favor y en contra y se toma una decisi�n propia respecto a lo que se considere verdadero o falso, aceptable o inaceptable, deseable o indeseable.
Este pensamiento tambi�n es un pensamiento objetivo, basado en el compromiso de las propias ideas seg�n su entorno como creencias individuales. Lo cr�tico enfrenta y eval�a los prejuicios sociales constantemente. Tener un pensamiento cr�tico no significa llevar la contraria a todo el mundo o no estar de acuerdo con nadie, pues esto �ltimo no ser�a un pensamiento cr�tico, sino s�lo un modo simple de pensar que se limita a contrariar lo que piensen los dem�s. Por lo tanto un pensador cr�tico es capaz, humilde, tenaz, precavido, exigente. Adem�s de tener una postura libre y abierta, por ello un pensador cr�tico comienza a destacarse en su medio y a ser reconocido por sus aportaciones, pero todo se conforma a lo largo del tiempo con una debida experiencia. El pensamiento cr�tico es una habilidad que todo ser humano debe desarrollar ya que tiene cualidades muy espec�ficas y que nos ayudan a resolver problemas de una mejor manera, nos hace m�s anal�ticos, nos ayuda a saber clasificar la informaci�n en viable y no viable, nos hace m�s curiosos, querer saber e investigar m�s acerca de temas de inter�s. Cuando se desarrollan este tipo de habilidades, tambi�n se desarrollan muchas otras capacidades del cerebro como la creatividad, la intuici�n, la raz�n y la l�gica, entre otras. Pensar cr�ticamente implica dominar dichos est�ndares. De acuerdo a esto, la meta final de todo pensamiento cr�tico es que �ste pueda ser lo suficientemente s�lido como para sostenerse por s� mismo en cualquier contexto, siempre y cuando mantenga su relaci�n con el fen�meno implicado. Derivado de las especificidades anal�ticas de esta forma de pensamiento, se ha desarrollado una perspectiva que tiende a inhibir el uso y sentido de la cr�tica porque se considera puede contravenir el orden que guarda la sociedad.2? Etimolog�a La palabra viene del verbo latino "pensare", que ejerce como sin�nimo de �pensar�, y el verbo griego "krinein", que puede traducirse como �decidir� o �separar�, son los dos vocablos que muestran el origen etimol�gico. Supuestos utilizados en el Pensamiento Cr�tico Autoridad. Una afirmaci�n se acepta como verdadera por proceder de alguien a quien se concede cr�dito por su conocimiento de la materia. Tradici�n. Se toma por verdadero aquello que a lo largo del tiempo se ha aceptado como verdadero y goza de un apoyo popular o institucional. Correspondencia entre el pensamiento y la realidad. Lo que pensamos ser� verdadero si al comprobarlo coincide con la realidad emp�rica. Y como el pensamiento se expresa en el lenguaje, el criterio consiste en establecer la adecuaci�n o correspondencia entre lo que se dice y lo que es. La comprobaci�n experimental es una forma de buscar esta adecuaci�n. Coherencia l�gica. Es un criterio l�gico-matem�tico, que consiste en comprobar que no existe contradicci�n entre los enunciados que pertenecen a un mismo sistema y que �stos se derivan necesariamente de los axiomas o principios establecidos. Utilidad. Un enunciado ser� verdadero cuando sea beneficioso y �til para nosotros, cuando nos permita orientarnos en la realidad y avanzar en nuestras investigaciones. Evidencia. Es el criterio fundamental. Es evidente lo que se nos presenta como indiscutible, como intuitivamente verdadero, aunque a menudo sea necesario mostrarlo mediante razonamientos. Seg�n las fuentes del conocimiento, si atendemos a su origen, podemos encontrar dos tipos de evidencia racional. Atendiendo a la raz�n se han considerado evidentes los primeros principios como el de identidad (A es A) o el de no contradicci�n(no es posible al mismo tiempo A y no A), y atendiendo a la sensibilidad son evidentes los datos de los sentidos, por lo que hablaremos de evidencia racional o evidencia sensible.
Subjetividad. Para que algo sea admitido como verdadero ha de ser aceptable para cualquier sujeto racional. Este criterio se basa en la idea de que el conocimiento es compatible por todos, no exclusivo de una persona en particular. Aunque es cierto que un solo investigador puede defender la evidencia de una hip�tesis cient�fica, si �sta no es aceptable p�blicamente por la comunidad no podr� ser admitida como verdadera. La verdad no es algo privado, sino que requiere el consenso de la comunidad. La verdad exige consenso en el sentido de que no es algo misterioso que est� reservado a unos pocos o que s�lo unos pocos puedan alcanzar. La verdad, para serlo, ha de poder ser comunicada y comprendida por todos. Objetividad y subjetividad Con frecuencia ser regularmente objetivo es visto como una actitud fr�a, sobre todo para quien prefiere guiarse a trav�s de procesos emocionales del tipo: "Tened fe y dejad que vuestros sentimientos os gu�en a la verdad" o "No dejes que los hechos o detalles interrumpan el camino hacia una historia interesante". La subjetividad unida a los argumentos emocionales se presenta como manipulaci�n, pues apela a las necesidades primarias de las personas (v�ase pir�mide de Maslow). Por tanto, cuando se busca la verdad es necesario evitar las falacias o los vicios de razonamiento. Es muy importante no caer en el pensamiento desiderativo, que es el opuesto al pensamiento cr�tico, ya que carece de solidez racional y se basa en gustos, deseos, ilusiones o suposiciones injustificadas que carecen de evidencia o datos comprobables. La verdad obtenida a trav�s del razonamiento cr�tico es s�lida en comparaci�n con la mentira feliz que se fabrica a trav�s del pensamiento m�gico. Est�ndares intelectuales universales El Dr. Richard Paul y la Dra. Linda Elder, de la Fundaci�n para el Pensamiento Cr�tico (http://www.criticalthinking.org), se�alan los siete Est�ndares Intelectuales Universales que deben aplicarse al pensamiento cada vez que se quiera evaluar la calidad del razonamiento sobre un problema, un tema o una situaci�n; pensar cr�ticamente implica dominar estos est�ndares. Claridad: Modo en que se expresa la propuesta. Exactitud: Grado en que la estructura empleada tiene coherencia con el material a emprender. Precisi�n: La construcci�n o propuesta debe ser ajustada a los conocimientos. Pertinencia o relevancia: Entorno en el que se trata el tema. Profundidad: Cuando el nivel de an�lisis, investigaci�n y explicaci�n se encuentra lo suficientemente cuidado. Amplitud: Extensi�n del planteamiento. L�gica: Argumentaci�n acorde a las normas. La inteligencia y el conocimiento no implican que se deba tener un razonamiento o pensamiento cr�tico. Incluso alguien muy inteligente podr�a tener creencias irracionales u opiniones disparatadas. La teor�a acerca del pensamiento cr�tico trata sobre c�mo se deber�a usar la inteligencia y el conocimiento para alcanzar puntos de vista m�s racionales y objetivos con los datos que se poseen. Opiniones y creencias basadas en un razonamiento cr�tico pueden estar mejor establecidas, si se comparan con otras formuladas a trav�s de procesos menos racionales. Al mismo tiempo, los buenos pensadores cr�ticos suelen estar mejor equipados para tomar decisiones y resolver problemas, en comparaci�n con quienes carecen de esta habilidad aprendida. El razonamiento cr�tico tambi�n es m�s que pensar l�gicamente o anal�ticamente. Tambi�n se trata de pensar de forma m�s racional y objetiva. L�gica y an�lisis son esencialmente conceptos filos�ficos y matem�ticos, respectivamente, mientras que pensamiento racional y pensamiento objetivo son conceptos m�s amplios que incluyen los campos de la psicolog�a y la sociolog�a, donde tratan de explicarse los complejos efectos de los dem�s sobre los procesos mentales del individuo. En teor�a, para poder ser un buen pensador cr�tico se deber�an seguir y desarrollar
los siguientes pasos: Adoptar la actitud de un pensador cr�tico. Reconocer y evitar las barreras o variaciones principales (v�ase la lista de prejuicios cognitivos y Sesgo cognitivo). Identificar y caracterizar argumentos. Evaluar las fuentes de informaci�n (v�ase Argumentum ad verecundiam). Evaluar los argumentos. Habilidades cognitivas del pensamiento cr�tico Interpretaci�n: Se debe comprender y expresar, destacando lo m�s importante como, datos, juicios, eventos, expresiones, etc. An�lisis: Se refiere a reconocer las intenciones reales o ficticias de conceptos, ideas, descripciones. Tambi�n se debe reconocer las ideas subliminales o prop�sitos ocultos de alg�n texto, argumento, noticia, etc. Razonamiento l�gico-cr�tico: La mayor parte de las actividades cotidianas ordinarias son efectuadas sin reflexiones. El pensamiento reflexivo consiste esencialmente en el intento de resolver un problema. En el pensamiento reflexivo nuestras ideas est�n dirigidas hacia un objetivo; la soluci�n del problema que nos puso a pensar. El pensar es un proceso mental en el que pasamos de un pensamiento a otro. Un pensamiento es un elemento que requiere frase completa para su expresi�n plena. Cuando un pensamiento est� conectado de forma consciente con otro con el fin de crear la conclusi�n hacia la cual est� dirigido, se habla de Razonamiento. Razonar es cuando se conectan diversas informaciones y se extraen conclusiones. Si alguien tiene una conclusi�n que est� amenazada por alg�n inconveniente, hecho que es incapaz de ser explicado, es mejor que abandone su conclusi�n y encontrar otra que sea capaz de explicar el nuevo hecho, esta podr�a ser la manera correcta de proceder. El Razonamiento l�gico-cr�tico tambi�n consiste en clasificar cada caso particular de algo dado como un ejemplo de uno de dos extremos cuando en realidad existe una amplia gama de probabilidades intermedias. Frecuentemente los argumentos est�n hechos para despertar emociones en el lector o en el que escucha, as� se trata de convencerlo en lugar de hacerlo con conclusiones basadas en buenas razones. Evaluaci�n: Se valora la credibilidad del autor, orador, o medio de comunicaci�n y se comparan fortalezas y debilidades de las fuentes, arm�ndose de evidencias para determinar el grado de credibilidad que posee. Inferencias: Es identificar los puntos importantes, destacarlos, evaluarlos, desmenuzarlos y a partir de eso, llegar a conclusiones razonables. Explicaci�n: Esta habilidad har� la informaci�n clara, concisa, reflexiva y coherente. Es la forma en que el razonamiento se presenta como argumento. Metacognici�n : Tambi�n llamada auto regulaci�n. Es la habilidad del conocimiento que permite que los buenos pensadores cr�ticos se examinen y se hagan una autocorrecci�n. Componentes del pensamiento cr�tico Los componentes del pensamiento cr�tico son: Pensamiento razonable: Es un buen pensamiento si se basa en buenas razones. La mejor conclusi�n est� basada por la mejor raz�n. Pensamiento enfocado: Ya que es necesario poseer un prop�sito y no ocurrir accidentalmente. Decisi�n acerca de lo que creemos o hacemos: Eval�a sentencias que creemos y acciones que hacemos. Todo pensamiento de este tipo: Tiene un prop�sito. Nace del intento de solucionar un problema, resolver una pregunta o explicar algo. Est� fundamentado en supuestos. Se respalda con datos, informaci�n y evidencia.
Se expresa mediante conceptos e ideas. Da como resultado conclusiones a partir de inferencias e interpretaciones, las cuales llevan a darle significado a los datos o informaci�n previamente recibida. Tiene implicaciones y consecuencias. Consecuencias del pensamiento cr�tico Las personas tienen cierto nivel de repercusi�n en los dem�s, estos distintos niveles, se podr�an clasificar dependiendo del tipo de relaci�n que tienen las personas, familiares, amigos, entorno educacional, sociedad, conocidos, o incluso personas que se encuentran de manera casual, (personas en la calle, vendedores en la tienda, etc.), todas sin excepci�n dejan impresiones en nuestra persona, forman parte de nuestras percepciones (sobre nosotros mismos y del entorno en que nos encontramos). La adopci�n del entorno cercano (familia) implica el despliegue de h�bitos, costumbres, que afectan nuestra personalidad, estas se basa en los hechos (experiencias) que compartimos con ellos. Los efectos de estas interacciones definen al ser en las que se produce, crea su forma de pensar, y su modo de percibir su realidad, aunque las consecuencias de las interacciones casi siempre siguen un patr�n estable, (en el sentido de que la familia suele afectar m�s que un transe�nte cualquiera), en ocasiones los niveles de interacci�n no representan el por qu� cierto individuo es afectado m�s por personas alejadas a �l. De acuerdo a esto, hemos de considerar que una parte fundamental del trabajo del pensador cr�tico es considerar el nivel de repercusi�n que puede llegar a tener en la comunidad, pues crear ideas comienza a ser un modo de crear una interpretaci�n sobre el mundo. Lo que el pensamiento cr�tico no es El pensamiento cr�tico no consiste en pensar de forma negativa o con predisposici�n a encontrar fallos o defectos. Es un proceso o procedimiento neutro y sin sesgo para evaluar opiniones y afirmaciones tanto propias como de otras personas. El pensamiento cr�tico no es un intento por hacer que las personas piensen de la misma manera, ya que, si bien varios individuos pueden aplicar el mismo procedimiento, las prioridades, principios y lista de valores que, como se observa en la figura 1, afectan al razonamiento son diferentes para cada persona. Es decir, muchos podr�an contar informaci�n o experiencias nuevas que otros no cuentan, para que, con el mismo principio, se lleguen a conclusiones totalmente diferentes. Adicionalmente, siempre habr� diferencias en la percepci�n y las necesidades emocionales b�sicas que har�n definitivamente imposible que todos piensen de la misma forma, a pesar de la ponderaci�n objetiva que haga el razonamiento cr�tico, pues �sta sigue trat�ndose de informaci�n extra. El pensamiento cr�tico no trata de cambiar la propia personalidad; incrementa la objetividad consciente, pero se siguen sintiendo los prejuicios habituales. El pensamiento cr�tico no es una creencia. El pensamiento cr�tico puede evaluar la validez de las creencias, pero no es una creencia en s�, es un procedimiento. El pensamiento cr�tico no reemplaza ni minimiza los sentimientos o emociones. Sin embargo, algunas decisiones emocionales que son tambi�n decisiones cr�ticas, tales como decidir casarse o tener hijos, pueden considerarse desde m�ltiples puntos de vista. El pensamiento cr�tico no favorece ni representa espec�ficamente a las actividades cient�ficas. Sus argumentos pueden usarse para favorecer opiniones contrarias a las com�nmente aceptadas en el marco cient�fico. Los argumentos basados en el pensamiento cr�tico no son necesariamente siempre los m�s persuasivos. Con gran frecuencia los argumentos m�s persuasivos son los destinados a recurrir a las emociones m�s b�sicas como el miedo, el placer y la necesidad, m�s que a los hechos objetivos. Por esta raz�n, es com�n encontrar en los argumentos m�s persuasivos de muchos pol�ticos, telepredicadores o vendedores una intencionada falta de objetividad y de razonamiento cr�tico. V�ase la lista de prejuicios cognitivos.
Pasos del pensamiento cr�tico Paso 1: Adoptar la actitud de un pensador cr�tico El primer paso para llegar a ser un h�bil y diestro pensador cr�tico es desarrollar una actitud que permita la entrada de m�s informaci�n y permita detenerse a pensar. Estas actitudes se�alan las siguientes caracter�sticas: Caracter�sticas 1) mente abierta 2) dudas sanas 3) humildad intelectual 4) confianza en la raz�n 5) perseverancia intelectual 6) libertad de pensamiento 7) una alta motivaci�n Las primeras dos caracter�sticas pueden parecer contradictorias, pero no lo son. La persona que desee aprender a pensar cr�ticamente debe desear investigar puntos de vista diferentes por su propia iniciativa, pero al mismo tiempo reconocer cu�ndo dudar de los m�ritos de sus propias investigaciones. No deber�a ser ni dogm�tica ni doctrinal ni ortodoxa ni ingenua ni cr�dula. Se trata de examinar el mayor n�mero de ideas y puntos de vista diferentes; darle la oportunidad de ser escuchadas hasta el fondo y luego razonar cu�les son los puntos buenos y malos de cada uno de los lados. Aceptar el hecho de que es posible equivocarse; una vez los argumentos est�n sobre la mesa y mantener el objetivo final de conseguir la verdad o lo m�s cercano a �sta que permita la informaci�n que qued� atr�s o que se permita. Como tal, el pensamiento cr�tico es un proceso intelectual y reflexivo, que opera mediante el detenido examen, evaluaci�n y an�lisis de un tema, asunto o materia para, luego de considerar y contrastar el resultado de sus observaciones, aplicar, bajo criterios l�gicos, una serie de razonamientos y llegar a una conclusi�n v�lida, a una postura objetiva, es decir; razonable. Demasiado escepticismo o demasiado pseudoescepticismo conducir� a la paranoia y a ideas de conspiraci�n; nos llevar� a dudar de todo y al final no conseguir nada, mientras que creer todo sin un juicio o mediante el prejuicio o sesgo cognitivo b�sico del cerebro generar� volubilidad. Tener humildad intelectual significa poder ser capaz de dar una oportunidad a las opiniones y nuevas evidencias o argumentos incluso si dichas pruebas o indagaciones llevan a descubrir defectos en las propias creencias (v�ase el m�todo socr�tico). El pensador cr�tico debe poder ser independiente y ser un libre pensador. Es decir, no depender o tener miedo a indagar sobre algo que pueda perjudicarlo en demas�a. Las presiones sociales a la estandarizaci�n y al conformismo pueden llegar a hacer caer en la comodidad o en el propio deseo de creer o pertenencia al grupo. Esto puede ser muy dif�cil o casi imposible para algunos. Es necesario preguntarse si el miedo a represalias o simplemente al qu� dir�n motiva las propias opiniones o creencias y, si es as�, tener la fuerza para al menos temporalmente acallarlas hasta que se tenga la libertad de realizar una objetiva y detallada evaluaci�n de la misma. Finalmente, se debe tener una natural curiosidad y motivaci�n para avanzar en el propio conocimiento sobre una materia. La �nica forma de evitar tener un conocimiento b�sico sobre algo es estudiarlo hasta alcanzar el suficiente nivel de entendimiento necesario antes de realizar cualquier juicio. Paso 2: Reconocer y prever las barreras o prejuicios del pensamiento cr�tico Cada d�a el individuo se ve expuesto a variables que bloquean su habilidad para pensar con claridad, precisi�n y equidad. Algunas de estas barreras surgen de las limitaciones humanas naturales e inintencionadas, mientras otras est�n claramente
calculadas y manipuladas. Algunas son obvias, pero la mayor parte de ellas son sutiles y capciosas. Sin embargo, despu�s de estar armado con la actitud apropiada del primer paso, el pensador cr�tico tiene ahora que entender c�mo reconocer y evitar (al menos mitigar) la m�scara de enga�o o embaucamiento que se tiene en la vida diaria. Estas barreras pueden clasificarse en cuatro categor�as, que se presentar�n en cuatro cuadros diferentes al final del art�culo. Estas y algunas otras m�s pueden ampliarse en la lista de prejuicios cognitivos: Tabla 1: Tabla 2: Tabla 3: Tabla 4: Cada uno
Limitaciones humanas b�sicas Uso del lenguaje Falta de l�gica y percepci�n Trampas y escollos psicol�gicos y sociales de los cuadros muestra:
una lista de las barreras u obst�culos al entendimiento aplicables a la categor�a una concisa definici�n del obst�culo un ejemplo ilustrativo sugerencias para evitar o superar los obst�culos al entendimiento El cuadro 1, de limitaciones humanas b�sicas, se aplica a cada uno, incluidos los m�s h�biles pensadores cr�ticos. Esas limitaciones recuerdan que no se es perfecto y que el entendimiento que se tiene de los hechos, percepciones, memoria, sesgos imposibilita el entendimiento del mundo con total objetividad y claridad. Lo m�s recomendable es adquirir un adecuado y suficiente conocimiento del tema. El uso del lenguaje (cuadro 2) es muy importante para el pensamiento cr�tico. La correcta elecci�n de las palabras puede llevar a la verdad, o a la verdad a medias, al desconcierto, a la confusi�n o al propio enga�o. Esto incluye a carteles publicitarios que garantizan la p�rdida de peso hasta pol�ticos que aseguran la prosperidad para todos. Un pensador cr�tico debe aprender a reconocer cu�ndo las palabras no est�n encaminadas a comunicar ideas o sentimientos sino, m�s bien, a controlar los pensamientos, los sentimientos, las intenciones, las elecciones y, a fin de cuentas, todo el comportamiento. Paso 3: Identificar y caracterizar los argumentos En el centro de todo pensador cr�tico reside la habilidad de reconocer, construir y evaluar argumentos. La palabra argumento puede ser desorientadora para algunos. No significa polemizar, re�ir o discrepar, incluso aunque la palabra sea usada con frecuencia informalmente en ese contexto. En el contexto del pensador cr�tico, un argumento significa presentar una raz�n que soporte, respalde o apoye una conclusi�n, es decir: {\displaystyle Argumento=Raz{\acute {o}}n+Conclusi{\acute {o}}n} {\displaystyle Argumento=Raz{\acute {o}}n+Conclusi{\acute {o}}n} Ejemplo de un argumento: Ejemplos No creas en Pedro porque �l es un pol�tico Conclusi�n Indicador de raz�n Raz�n �l es peligroso ya que viene de un pa�s problem�tico Conclusi�n Indicador de raz�n Raz�n �l es pobre por eso nunca ha salido del pueblo Raz�n Indicador de conclusi�n Conclusi�n Debe haber una o m�s razones y una o m�s conclusiones en cada argumento. Dependiendo del uso y el contexto, decir raz�n es sin�nimo de decir: premisa, evidencia, datos, proposiciones, pruebas y verificaciones. Y, tambi�n seg�n su uso
y el contexto, decir conclusiones es tambi�n decir acciones, veredictos, afirmaciones, sentencias y opiniones. Un pensador cr�tico debe aprender a tomar y rescatar los argumentos de la comunicaci�n verbal o escrita. Algunas veces los argumentos llevar�n indicadores como ya que, porque, debido a, por, por esta raz�n, como es indicado por, para separar la conclusi�n de las razones. En otros casos, los argumentos tendr�n indicadores como por consiguiente, por eso, de esta forma, as�, por tanto para separar la raz�n de las conclusiones. En otros no habr� indicador y el contexto indicar� si la frase lleva la intenci�n de raz�n o conclusi�n o ninguna de ellas. En general, hay 3 tipos de indicadores: Ejemplo del uso de indicadores. Indicadores de posici�n o conclusi�n: Son los indicadores que se�alan cu�l es la posici�n, postura o idea principal a defender o argumentar. Algunos de estos indicadores son: por consiguiente, as�, de esta forma, consecuentemente, con esto se muestra, esto implica. Por ejemplo, S�lo entraron parejas de personas; por consiguiente, adentro debe haber un n�mero par de personas. Indicadores de raz�n: Son los indicadores que se�alan cu�l es la raz�n o justificaci�n que apoya la posici�n u otras razones anteriores. Porque, puesto que, dado que, a causa de, como se puede ver de, debido a, ya que. Indicadores de objeci�n: Son los indicadores que se�alan una oposici�n o pensamiento en contra de una posici�n, una raz�n o una anterior objeci�n en caso de oponerse a una anterior objeci�n de denomina refutaci�n o impugnaci�n. Pero, aunque o sin embargo son de este tipo. Se puede ver un ejemplo m�s elaborado, v�ase tambi�n la figura: Roberto era el oficial de seguridad que estaba en servicio cuando robaron los diamantes. Muchas personas consideran que es digno de confianza porque ha trabajado en el puesto durante m�s de diez a�os sin problemas. Sin embargo, es posible que se haya sentido tentado a robar los diamantes, ya que �ltimamente ha estado teniendo dificultades porque todas las noches juega al p�ker online. Mar�a dice que Roberto no lo hizo, pero es su mejor amiga. La caja fuerte no estaba forzada; por consiguiente, quien realiz� el robo tuvo que haber usado la llave adecuada. Consecuentemente, es muy probable que haya sido Roberto quien rob� los diamantes, ya que s�lo �l ten�a acceso a las llaves. En l�gica, se designa como inducci�n a un tipo de razonamiento que va de lo particular a lo general (concepci�n cl�sica) o bien a un tipo de razonamiento en donde se obtienen conclusiones tan s�lo probables (concepci�n m�s moderna). La inducci�n matem�tica es un caso especial donde se va de lo particular a lo general y, no obstante, se obtiene una conclusi�n necesaria. "Una pluma y un elefante caen con igual aceleraci�n en el vac�o", por lo que se induce o se generaliza que "todas las masas caen con igual aceleraci�n en el vac�o". Generalmente, el razonamiento inductivo se contrapone al razonamiento deductivo, que va de lo general a lo particular, y sus conclusiones son necesarias (v�ase razonamiento inductivo). La l�gica formal habla de dos tipos de argumentos: inductivos y deductivos. Mientras que el pensamiento cr�tico es una aplicaci�n informal de la l�gica, el pensador cr�tico deber�a al menos comprender las diferencias fundamentales entre las dos formas. Si una cosa sigue necesariamente a otra, esto implica un argumento deductivo. En otras palabras, un argumento deductivo existe cuando "B" puede inferirse l�gica y necesariamente de "A". Por ejemplo, si se hace la siguiente afirmaci�n:
"Todos los solteros no est�n casados." ("A") y "Pedro es soltero." ("B") Entonces uno puede alcanzar, mediante deducci�n, la conclusi�n necesaria de que Pedro sin duda no est� casado. Sin embargo, la mayor parte de los argumentos que es posible encontrar en la vida diaria son inductivos. Al contrario de los argumentos deductivos, los argumentos inductivos no son "blanco o negro", porque no confirman sus conclusiones con un "necesariamente". Por el contrario, se basan en fundamentos razonables para su conclusi�n. Un pensador cr�tico deber�a entender que no importa qu� tan fuerte sea la evidencia que sostenga a un argumento inductivo, ya que nunca probar� su conclusi�n mediante un "necesariamente" ni tampoco con una absoluta certeza. Es decir, el argumento inductivo solo demuestra sus afirmaciones con cierto grado de probabilidad. Los argumentos presentados en la corte por los abogados son buenos ejemplos de argumentos inductivos, donde un individuo debe ser considerado culpable m�s all� de la duda razonable o equivalentemente mediante motivos razonables. Siempre ser� posible encontrar posibles argumentos inductivos que tengan razones l�gicas y que al mismo tiempo lleven a conclusiones err�neas. Como dice el dicho: "El camino hacia el infierno est� empedrado de buenas intenciones.". Por ejemplo, incluso si un jurado encuentra a un individuo culpable m�s all� de la duda razonable, siempre hay una posibilidad de que el individuo no haya cometido el crimen. El pensador cr�tico debe evaluar o tasar la coherencia o fuerza convincente de los argumentos inductivos en t�rminos del grado de certidumbre y no en funci�n de absolutos como "verdad o mentira", "bien o mal", "blanco o negro". Esto se aplica tambi�n a cualquier decisi�n que se tome con un "s� o no", con un "ninguno" o con un "tambi�n". Un razonamiento inductivo aplicado en los juzgados es, por ejemplo: "En las pruebas forenses con ADN se muestra que Pedro toc� la camisa de Pilar", entonces es probable que Pedro fuera quien cometi� el crimen. Sin embargo, existe la duda razonable que puede ser explotada por el defensor. Por ejemplo, es posible que las muestras est�n contaminadas mediante otra persona, que las muestras fueran de otro d�a o que simplemente Pedro s� se encontrara con Pilar pero que no haya cometido el crimen. Paso 4: Evaluar las fuentes de informaci�n La mayor parte de los argumentos hacen referencia a datos para sostener sus conclusiones. Pero un argumento es tan fuerte como lo son las fuentes o datos a los que se refiere. Si los hechos que sostienen un argumento son err�neos, entonces el argumento ser� tambi�n err�neo. Un pensador cr�tico deber� aproximarse l�gicamente a la evaluaci�n de validez de los datos. Al margen de las propias y personales experiencias, los hechos suelen recibirse a trav�s de fuentes de informaci�n como los testimonios visuales de otras personas o personas que dicen ser expertas. Estas fuentes suelen aparecer citadas en los medios o publicadas en libros. En una sociedad donde el entretenimiento y la diversi�n se han convertido en los fines a largo plazo, suele ser muy dif�cil encontrar informaci�n sin sesgo u objetiva respecto a un tema. Por ejemplo, los medios de masa han encontrado una forma de expresi�n que se vende muy bien y es el �y si?, es decir, se atreven a aventurar situaciones hipot�ticas sin pruebas o sin ning�n tipo de dato no con la intenci�n de mostrar los datos realmente probables, sino porque dicha situaci�n ser�a de gran inter�s emocional (respecto a sus necesidades humanas b�sicas) para el p�blico, bien por la conmoci�n posible, bien por la alevos�a, el entusiasmo o la gracia que provoca. Por ejemplo. �y si el presidente hizo algo horrible?, �y si el secretario estaba realizando alg�n acto criminal? Es usual ver periodistas de renombre como autores de especulaciones incendiarias como si se trataran de importantes noticias o hechos o pol�ticos que manipulan y distorsionan la informaci�n en funci�n de los intereses de su partido. �C�mo evitar las especulaciones, distorsiones, comentarios desorientadores, exageraciones en
debates, discursos, televisi�n, radio, peri�dicos, revistas e Internet y dilucidar cu�l es realmente la correcta? Incluso algunas editoriales de prestigio parecen estar m�s interesadas en la venta de libros o peri�dicos m�s que en confirmar la verdad que publican. �C�mo saber de qu� fuente de informaci�n fiarse? No solamente los medios de comunicaci�n distorsionan y manipulan. Los pol�ticos tambi�n manipulan, distorsionan y mienten, en muchos casos en connivencia con algunos medios de comunicaci�n (muchos de los cuales apoyan a un partido pol�tico determinado). No hay una respuesta simple, un pensador cr�tico debe buscar fuentes de informaci�n que sean cre�bles, precisas y sin sesgo. Esto depender� de variables como calidad o calificaciones de las fuentes, de su integridad y de su reputaci�n (v�ase tambi�n la lista de prejuicios cognitivos o Argumentum ad verecundiam Ir al principio). Para evaluar o tasar estas condiciones, el pensador cr�tico debe buscar respuestas en los siguientes tipos de pregunta: �Tiene la fuente de informaci�n la adecuada capacitaci�n, aptitudes o niveles de entendimiento sobre la materia como para afirmar una conclusi�n? �Tiene la fuente de informaci�n reputaci�n por exactitud y veracidad? �Tiene la fuente de informaci�n un motivo para ser inexacta o altamente sesgada? �Existe alguna raz�n para cuestionarse la honestidad o integridad de la fuente? Si alguna de las respuestas es no para alguna de las dos primeras preguntas y s� para las dos �ltimas, el pensador cr�tico deber�a dudar aceptar los argumentos de dichas fuentes para encontrar otra informaci�n. Esto puede requerir investigaci�n adicional para buscar fuentes de informaci�n confiables. Las fuentes de informaci�n normalmente tambi�n citan encuestas y estad�sticas, que son usadas como argumentos que soportan las conclusiones. Es realmente muy f�cil, extremadamente f�cil, confundir a las personas con los n�meros. Ya que la correcta aplicaci�n de la estad�stica y de los n�meros para que sirvan a los argumentos se escapa de la finalidad de este art�culo, es importante que el pensador cr�tico se eduque en los principios fundamentales de probabilidad y estad�stica. Uno no necesita ser un profesional en matem�ticas para entender esos principios. Algunos libros excelentes para el hombre de la calle son How to lie with statistics por Darrell Huff y Innumeracy: Mathematical illiteracy and its consequences por John Allen Paulos. Existen unas pocas formas de realizar bien las muestras de poblaci�n y muchas formas de realizar mal las muestras de poblaci�n, c�lculos e informes, ya que muchas veces se ocultan datos que especifican mucho la poblaci�n. V�ase tambi�n ilusi�n de serie en el art�culo lista de prejuicios cognitivos. Paso 5: Evaluaci�n de los argumentos El �ltimo paso para el razonamiento cr�tico, es la evaluaci�n de los argumentos, este es por s� mismo un proceso de tres pasos para determinar si: Las presunciones, conjeturas, supuestos o asunciones est�n garantizadas El razonamiento llevado a cabo es relevante y suficiente Existe informaci�n que ha sido omitida Asunciones: Las asunciones o suposiciones son esencialmente razones impl�citas en un argumento que son garantizadas como verdaderas. Usando el argumento anterior de ejemplo, "No creas en Pedro porque �l es un pol�tico". La suposici�n impl�cita es que los pol�ticos no pueden ser cre�dos. El primer paso para evaluar los argumentos es determinar si �stos son suposiciones o conjeturas y si dichas asunciones est�n garantizadas o no. Una asunci�n garantizada o certificada es aquella que cumple: Es conocida de ser verdadera Es razonable aceptarla sin requerir otro argumento que la soporte Una suposici�n o asunci�n no est� garantizada si falla en el cumplimiento de
cualquiera de los dos criterios anteriores. Concerniente al primer criterio, puede ser necesario para el pensador cr�tico realizar investigaci�n independiente para clarificar o verificar que es "conocida como verdadera". Si el pensador cr�tico, a pesar de dicha investigaci�n, es incapaz de realizar una decisi�n acerca de la verdad, �l o ella no deber�an arbitrariamente asumir que la suposici�n est� no garantizada v�ase argumentum a silentio o Ad ignorantiam. Con respecto al segundo criterio, un pensador cr�tico normalmente eval�a la sensatez, juicio o sentido com�n de una suposici�n en funci�n de tres factores: El propio conocimiento y experiencia del pensador cr�tico La fuente de informaci�n para la asunci�n El tipo de afirmaci�n que se ha realizado Si un argumento tiene una asunci�n no garantizada, injustificada o sin base, y si �sta asunci�n es necesaria para validar la conclusi�n del argumento, el pensador cr�tico tiene un buen motivo para cuestionar la validez del argumento entero. Muchos de los obst�culos para el entendimiento que hay en las tablas resumen (tablas 3 y 4) son la base para muchas suposiciones sin base. Razonamiento: El segundo paso para evaluar los argumentos es evaluar o tasar la relevancia y suficiencia de un razonamiento o evidencia para soportar la conclusi�n de un argumento. Es �til pensar en la relevancia como una medida de calidad del razonamiento y la suficiencia como una medida de la cantidad de razonamiento llevada a cabo. Los buenos argumentos deber�an tener ambas, calidad (ser relevante) y cantidad (ser suficiente) Normalmente es m�s f�cil (aunque no siempre) extraer del razonamiento lo que es relevante que determinar si el razonamiento es suficiente. As� pues, �C�mo puede uno evaluar la suficiencia del razonamiento de una evidencia que apoye una conclusi�n?. El t�rmino duda razonable, es usado en los juicios y puede considerarse una buena l�nea directiva. Pero de nuevo, �C�mo puede uno determinar la duda razonable? Desafortunadamente, no hay una respuesta sencilla, pero existen varios criterios. Es importante mantener una actitud de pensador cr�tico del paso 1 y estar alerta de los obst�culos y trampas del pensamiento cr�tico del paso 2. Preguntarse asimismo el prop�sito o las consecuencias que podr�a tener un argumento realizado. Esto normalmente determinar� cu�ntas pruebas o evidencias ser�n necesarias. Un m�vil o un motivo puede ayudarnos a esclarecer por d�nde se debe buscar informaci�n nueva. Estar alerta de los est�ndares actuales de evidencia para un sujeto. Por ejemplo, no puedes juzgar la suficiencia de una evidencia para una afirmaci�n cient�fica a menos que t� conozcas los m�todos y est�ndares para la verificaci�n de similares afirmaciones cient�ficas. La suficiencia de una evidencia deber�a estar en proporci�n a la fuerza con la que una conclusi�n ha sido afirmada. Esto es, evidencia que no es suficiente para apoyar una conclusi�n fuerte (ejemplo conclusi�n fuerte: Pedro definitivamente compr� la pintura) puede ser suficiente para apoyar a una conclusi�n d�bil (ejemplo: Pedro, pudo haber comprado la pintura). En estos ejemplos, si las evidencias se limitan a una fotograf�a de Pedro en la tienda el mismo d�a que la pintura fue comprada, esta evidencia no deber�a ser suficiente para probar una conclusi�n fuerte, pero s� ser suficiente para probar una conclusi�n d�bil. Cuando se eval�an m�ltiples pruebas, tanto los pro como los contra, �C�mo puede uno valorar el peso de la evidencia para determinar si un argumento es convincente?. Otra vez, no hay una respuesta r�pida. Para ser equitativos, a m�s confiable es la fuente del paso 4, mayor peso deber�a darse a la evidencia. Adicionalmente para ser equitativos, a mayor peso que se haya dado a una evidencia (que se contradice con otra), deber�a tambi�n proporcionarse o requerirse mayor n�mero de evidencias en t�rminos de relevancia y suficiencia para validar el argumento. Muchas de las trampas u obst�culos al entendimiento listadas en las tablas 3 y 4 o en lista de prejuicios cognitivos dan ejemplos de razonamientos insuficientes o irrelevantes.
Omisi�n: Un argumento convincente es aquel que est� completo, es decir, en el que est�n presentes todas las evidencias o razonamientos relevantes y no solo las evidencias que apoyen el argumento en una determinada direcci�n. Argumentos que omiten pruebas relevantes pueden parecer m�s fuertes de lo que realmente son. Este es el paso final para la evaluaci�n de los argumentos, es tratar de determinar si evidencias o pruebas importantes han sido omitidas o eliminadas. Algunas veces esto pasa sin intenci�n o descuido o ignorancia, pero con demasiada frecuencia es un acto intencionado. Como es normalmente improductivo o sin sentido reunir a los argumentadores o debatidores y preguntarles si han omitido datos, el mejor modus operandi del pensador cr�tico es buscar argumentos que se opongan al tema en cuesti�n, con lo cual dicha b�squeda revelar� con suerte dichas omisiones. Es muy raro ver a una persona que activamente busca puntos de vista opuestos y los trata seriamente. Es muy raro porque precisamente es lo que un pensador cr�tico hace. Lista de comprobaci�n para un argumento Una vez entendidos los cinco pasos anteriores un pensador cr�tico podr�a usar adicionalmente una lista r�pida para evaluar argumentos importantes. Estas preguntas deber�an responderse usando la pol�tica de los cinco pasos. �Existe alguna ambig�edad, punto oscuro o debilidad que bloquea mi entendimiento o comprensi�n del argumento? �Acaso el argumento en cuesti�n abraza o cae en alguna de las falacias o trampas al entendimiento de lista de prejuicios cognitivos o tablas del 1 al 4? �Es el lenguaje usado excesivamente emocional o manipulador (v�ase recurrir a las emociones o tabla 2? �He separado el razonamiento (evidencias) y asunciones o hechos relevantes de las informaciones irrelevantes, situaciones imaginarias presentadas o hip�tesis, ejemplos imaginarios, o informaci�n de fondo no contrastada? �He determinado cu�les asunciones est�n garantizadas y cu�les no? �Puedo listar las razones o evidencias para un argumento y alguno de sus subargumentos? �He evaluado la verdad, relevancia, equidad, justicia, integridad, plenitud, significancia y suficiencia de las pruebas que apoyan la conclusi�n? �Necesito informaci�n adicional para realizar un juicio razonable sobre un argumento porque pueden haber omisiones u otras razones?