HISTORIA DE LA DOCTRINA CRISTIANA CLASE 6
Teología de Agustín de Hipona
Agustín escribió más de mil publicaciones de naturaleza filosófica, apologética, doctrinal, moral, monástica, exegética y anti-herética, además de cartas y homilías.
Teología de Agustín de Hipona Agustín
es el Padre de la Iglesia que más escritos ha dejado. En ellos Agustín enseñó sobre:
Teología de Agustín de Hipona Agustín
es el Padre de la Iglesia que más escritos ha dejado. En ellos Agustín enseñó sobre: › La Historia › El Tiempo › La Fe › La Conversión › La Trinidad › La Iglesia
Teología de Agustín de Hipona Agustín
es el Padre de la Iglesia que más escritos ha dejado. En ellos Agustín enseñó sobre: › El Alma › El Pecado › La Gracia › La Fe y la Razón › El Amor › La Autoridad
Escritos de S. Agustín Las
Confesiones es uno de los libros cristianos más leídos, después de la Biblia.
Escritos de S. Agustín Las
Confesiones es uno de los libros cristianos más leídos, después de la Biblia.
Algunos
años antes de morir, Agustín revisó lo escrito en las Confesiones, en un libro llamado Retractationum.
Escritos de S. Agustín
Las Confesiones es uno de los libros cristianos más leídos, después de la Biblia.
Algunos
años antes de morir, Agustín revisó lo escrito en las Confesiones, en un libro llamado Retractationum.
Poco
después de su muerte, las Confesiones fueron revisadas en el Indiculum (lista) compilada por su amigo Posidio, autor de la Vita Augustini.
Escritos de S. Agustín Las
Confesiones fueron escritas en trece libros, entre los años 397 y 400. Es una especie de autobiografía escrita en forma de diálogo con Dios.
Escritos de S. Agustín En
latín cristiano, el título de esta obra, desarrollada en la tradición de los Salmos, tiene dos significados:
Escritos de S. Agustín En
latín cristiano, el título de esta obra, desarrollada en la tradición de los Salmos, tiene dos significados: › Confesión de las faltas o pecados de
uno › Alabanza y gratitud a Dios
Escritos de S. Agustín Ver
nuestras faltas a la luz de Dios manifiesta nuestra imperfección, pero engrandece la gracia divina. Así, la confesión se transforma en exaltación y gratitud.
Escritos de S. Agustín En
el Retractationum, Agustín escribió de las Confesiones: “Ellas ejercieron sobre mí una gran influencia mientras las escribía, y todavía lo hacen cuando las leo. Muchos hermanos gustan de esta obra…”
Escritos de S. Agustín El
Retractationum fue escrito alrededor del 427, y consta de dos libros. Agustín, ya viejo, hace una revisión (retractatio) de toda su obra.
Escritos de S. Agustín De
Civitate Dei es una obra que influyó en el pensamiento teológico, histórico y político de Occidente por muchos años.
Escritos de S. Agustín De
Civitate Dei es una obra que influyó en el pensamiento teológico, histórico y político de Occidente por muchos años.
Fue
escrito entre los años 413 y 426, y consta de 22 libros.
Escritos de S. Agustín De
Civitate Dei es una obra que influyó en el pensamiento teológico, histórico y político de Occidente por muchos años.
Fue
escrito entre los años 413 y 426, y consta de 22 libros.
La
ocasión es el saqueo de Roma por los Godos en el año 410.
Escritos de S. Agustín Muchos
paganos, y algunos cristianos, decían que el Dios cristiano no podíaproteger a la ciudad. Que mientras los dioses paganos estaban presentes, Roma era la caput mundi, la capital mundial, y nadie se imaginó que caería en manos enemigas.
Escritos de S. Agustín Agustín
respondió a esa objeción con De Civitate Dei, donde explicaba la relación que hay entre la esfera natural, la ciudad de los hombres, y la esfera espiritual.
Escritos de S. Agustín Presenta
la historia de la humanidad governada por la Providencia divina, pero dividida entre dos amores: el amor a uno mismo “hasta el pundo de la indiferencia a Dios” y el amor a Dios “hasta el punto de la indiferencia a uno mismo” (De Civitate Dei XIV, 28)
Escritos de S. Agustín De
Trinitate también es una obra importante de Agustín, escrita en quince libros, donde se enuncia el corazón de la fe cristiana: la fe en un Dios Trino.
Escritos de S. Agustín Los
primeros doce libros fueron escritos entre el 399 y el 412, y fueron publicados sin el conocimiento de Agustín, quien revisó y completó la obra en el 420.
Escritos de S. Agustín Los
primeros doce libros fueron escritos entre el 399 y el 412, y fueron publicados sin el conocimiento de Agustín, quien revisó y completó la obra en el 420.
Agustín
reflexiona aquí sobre el Rostro de Dios, y la Trinidad.
Escritos de S. Agustín Agustín
ve la Imago Dei , la Trinidad en el hombre (Libro XI)
Escritos de S. Agustín Agustín
ve la Imago Dei , la Trinidad en el hombre (Libro XI) › Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Escritos de S. Agustín Agustín
ve la Imago Dei , la Trinidad en el hombre (Libro XI) › Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. › El hombre es mens, notitia y amor
(Libro IX)
Escritos de S. Agustín Agustín
ve la Imago Dei , la Trinidad en el hombre (Libro XI) › Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. › El hombre es mens, notitia y amor
(Libro IX) › También el hombre consta de
memoria, intelligentia y voluntas (Libro XIV-XV)
Escritos de S. Agustín Agustín
dice del alma:
“Vicina est substantia Dei” (similar a la sustancia de Dios)
Escritos de S. Agustín En
una carta a su colega Evodio, Agustín informa de su decisión de suspender el dictado de los libros de De Trinitate, “porque son muy demandantes, y creo que pocos pueden entenderlos. Es, por lo tanto, más urgente tener más textos que esperemos sean útiles a muchos.”
Escritos de S. Agustín Esa
intención de escribir para la mayor cantidad de lectores se expresa en libros como De Catechizandis Rudibus, una teoría y método de catequesis, o los Psalmus contra Partem Donati, el partido de los Donatistas que estaban dividiendo a la iglesia en ese momento.
Escritos de S. Agustín Cuando
Agustín predicaba, había taquígrafos que tomaban nota de sus sermones. Luego los copistas hacían copias de ellos y los difundían por todo el Imperio. Entre sus homilías, las Enarrationes in Psalmos llegaron a circular ampliamente en la Edad Media.
Escritos de S. Agustín A
su muerte, Agustín no dejó herencia. Pero recomendó, dice Posidio, que todos sus libros sean conservados cuidadosamente para las futuras generaciones.
La Libertad según Agustín Para
el obispo de Hipona, libertad es la capacidad de amar a Dios con el amor con el que Él nos ama.
La Libertad según Agustín Para
el obispo de Hipona, libertad es la capacidad de amar a Dios con el amor con el que Él nos ama.
El
hombre tenía, antes de caer, attutorium gratiae, el poder ayudador de la gracia. No estaba en puris naturabilis (pureza natural) sino que la gracia de Dios lo sostenía. El pecado, entonces, fue caer de la gracia.
La Libertad según Agustín No
hubo razón para la caída del hombre. El pecado creció dentro suyo, en el espíritu.
La Libertad según Agustín No
hubo razón para la caída del hombre. El pecado creció dentro suyo, en el espíritu.
El
hombre se tornó sobre sí mismo, hacia su interior, en lugar de tornarse hacia Dios (hubris)
La Libertad según Agustín Pecado,
entonces, no es el acto (la desobediencia) sino separarse de Dios. El único remedio es volver a Dios. Pero el hombre perdió la libertad de querer y poder volver a Dios.
La Libertad según Agustín Pecado,
entonces, no es el acto (la desobediencia) sino separarse de Dios. El único remedio es volver a Dios. Pero el hombre perdió la libertad de querer y poder volver a Dios.
El
poder para volver a Dios es la gracia.
La Libertad según Agustín El
principal castigo por el pecado es justamente eso: la pérdida de la libertad, la pérdida de la gracia. Cualquier otro castigo es secundario.
La Libertad según Agustín El
principal castigo por el pecado es justamente eso: la pérdida de la libertad, la pérdida de la gracia. Cualquier otro castigo es secundario. “El alma murió cuando fue dejada sola por Dios, como un cuerpo muere cuando es abandonado por el alma.”
La Libertad según Agustín Al
morir el alma, el cuerpo pierde el control, y cae en la concupiscencia. El pecado original, para Agustín es, por un lado, la participación en Adán. Por otro, la concupiscencia, la líbido.
La Libertad según Agustín Al
morir el alma, el cuerpo pierde el control, y cae en la concupiscencia. El pecado original, para Agustín es, por un lado, la participación en Adán. Por otro, la concupiscencia, la líbido.
Todos
nacemos de la concupiscencia, de los deseos sexuales, que es pecado del cuerpo tanto como del alma.
La gracia, para Agustín A
Agustín se lo conocía como “El Doctor de la Gracia”. Él labra la doctrina de la gracia en oposición a la doctrina pelagiana.
La gracia, para Agustín A
Agustín se lo conocía como “El Doctor de la Gracia”. Él labra la doctrina de la gracia en oposición a la doctrina pelagiana.
En
De Natura et Gratia, Agustín pone al centro, como medida de perfección, a la caritas, caridad.
La gracia, para Agustín La
ciencia y sabiduría cristianas están unidas a la caridad, llenas de amor filial. En la caridad encontramos:
› Contenido y mensaje de las
Escrituras (De Doctrina Christiana)
La gracia, para Agustín La
ciencia y sabiduría cristianas están unidas a la caridad, llenas de amor filial. En la caridad encontramos:
› El objetivo de la Teología (De
Trinitate)
La gracia, para Agustín La
ciencia y sabiduría cristianas están unidas a la caridad, llenas de amor filial. En la caridad encontramos:
› La síntesis de la filosofía y la buena
política
La gracia, para Agustín La
ciencia y sabiduría cristianas están unidas a la caridad, llenas de amor filial. En la caridad encontramos:
› La suma de todas las virtudes
La gracia, para Agustín La
ciencia y sabiduría cristianas están unidas a la caridad, llenas de amor filial. En la caridad encontramos:
› Don del que dependen todos los
dones del Espíritu Santo (In Ioan)
La gracia, para Agustín El
progreso espiritual coincide con el desarrollo y dominio de la caridad en el alma. Los grados de la vida espiritual indican el progreso de la caridad, porque esta virtud tiene en sí el deseo y el poder para crecer.
La gracia, para Agustín El
progreso espiritual coincide con el desarrollo y dominio de la caridad en el alma. Los grados de la vida espiritual indican el progreso de la caridad, porque esta virtud tiene en sí el deseo y el poder para crecer.
Las
virtudes son distintas modulaciones de la caridad.
La gracia, para Agustín El
obispo de Tiabe, Honorato, le escribió a Agustín para preguntarle si, ante la amenaza de las invasiones bárbaras, un obispo o un sacerdote o cualquier hombre de Iglesia podía huir para salvar la vida. (Ep. 228: 2-3)
La gracia, para Agustín Agustín
le contestó:
“Cuando el peligro es común a todos, es decir, para obispos, clérigos y laicos, quienes tienen necesidad de los demás no deben ser abandonados por aquellos de quienes tienen necesidad. “
La gracia, para Agustín Agustín
le contestó:
“En este caso, todos deben refugiarse en lugares seguros; pero si algunos necesitan quedarse, no los han de abandonar quienes tienen el deber de asistirles con el ministerio sagrado, de manera que o se salven juntos o juntos soporten las calamidades que el Padre de familia quiera que sufran”
La gracia, para Agustín Y
concluía:
“Esta es la prueba suprema de la caridad”
La gracia, para Agustín En
De Natura et Gratiae, Agustín habla de cuatro grados de la vida espiritual:
La gracia, para Agustín En
De Natura et Gratiae, Agustín habla de cuatro grados de la vida espiritual: › Caritas inchoata: incipiente
La gracia, para Agustín En
De Natura et Gratiae, Agustín habla de cuatro grados de la vida espiritual: › Caritas inchoata: incipiente › Caritas proventa: progrediente
La gracia, para Agustín En
De Natura et Gratiae, Agustín habla de cuatro grados de la vida espiritual: › Caritas inchoata: incipiente › Caritas proventa: progrediente › Caritas magna: grande
La gracia, para Agustín En
De Natura et Gratiae, Agustín habla de cuatro grados de la vida espiritual: › Caritas inchoata: incipiente › Caritas proventa: progrediente › Caritas magna: grande › Caritas perfecta: perfecta
La gracia, para Agustín En
Quantitate animae habla de las modulaciones de la caridad:
La gracia, para Agustín En
Quantitate animae habla de las modulaciones de la caridad: › Virtus
La gracia, para Agustín En
Quantitate animae habla de las modulaciones de la caridad: › Virtus › Tranquilitas
La gracia, para Agustín En
Quantitate animae habla de las modulaciones de la caridad: › Virtus › Tranquilitas › Ingressio (entrada de la luz)
La gracia, para Agustín En
Quantitate animae habla de las modulaciones de la caridad: › Virtus › Tranquilitas › Ingressio (entrada de la luz) › Mansio, contemplatio
La gracia, para Agustín En
In Ioan (la Epístola de Juan) dice que la caridad evoluciona:
La gracia, para Agustín En
In Ioan (la Epístola de Juan) dice que la caridad evoluciona: › Caridad nacida
La gracia, para Agustín En
In Ioan (la Epístola de Juan) dice que la caridad evoluciona: › Caridad nacida › Caridad nutrida
La gracia, para Agustín En
In Ioan (la Epístola de Juan) dice que la caridad evoluciona: › Caridad nacida › Caridad nutrida › Caridad corroborada
La gracia, para Agustín En
In Ioan (la Epístola de Juan) dice que la caridad evoluciona: › Caridad nacida › Caridad nutrida › Caridad corroborada › Caridad perfecta
Agustín y la fe Agustín
de Hipona, luego del escuchar la voz infantil: Tolle, lege, toma y lee, va a la Escritura, abre el Nuevo Testamento, encuentra un pasaje, lo lee y le causa una impresión muy profunda, se despierta en su interior la fe, el creer.
Agustín y la fe Así
inicia Agustín su camino de conversión. No fue un acto, sino un camino. Hasta el final, su vida fue un simple y extendido acto de conversión.
Agustín y la fe Así
inicia Agustín su camino de conversión. No fue un acto, sino un camino. Hasta el final, su vida fue un simple y extendido acto de conversión.
Este
Agustín, en sus Confesiones, dice: Sero te amavi, pulchritudo tam antiqua et tam nova, ("Tarde te he amado, hermosura tan antigua y tan nueva").
Agustín y la fe Agustín,
que recibe el don de la fe, de creer, ahora intenta entender lo que ha creido.
Agustín y la fe Agustín,
que recibe el don de la fe, de creer, ahora intenta entender lo que ha creido.
Un
continuador de Agustín, Anselmo, habla de la operosa fides y de la otiosa fides: la fe que no trata de entender es una fe ociosa. La fe verdadera es una fe operante, viva, intenta entender, intenta comprender.
Agustín y la fe Luego
de su conversión, Agustín escribió que la fe y la razón son “las dos fuerzas que nos guían al conocimiento” (Contra Academicos, III, 20, 43)
Agustín y la fe A
través de sus dos conocidas fórmulas:
› Crede ut intelligas (“Creo para poder
entender”)
Agustín y la fe A
través de sus dos conocidas fórmulas:
› Crede ut intelligas (“Creo para poder
entender”) › Intellige ut credas (“Entiendo para
poder creer”)
Agustín y la fe A
través de sus dos conocidas fórmulas:
› Crede ut intelligas (“Creo para poder
entender”) › Intellige ut credas (“Entiendo para
poder creer”) Agustín escruta la verdad para poder encontrar a Dios y creer.
Agustín y la fe La
fe es para Agustín la cercanía de Dios. Acercarse a la verdad es acercarse a Dios, y la fe es el camino.
Agustín y la fe La
fe es para Agustín la cercanía de Dios. Acercarse a la verdad es acercarse a Dios, y la fe es el camino.
Dios
está cerca del cristiano, del filósofo, del hombre que busca la ciencia. La presencia de Dios en el hombre es profunda y misteriosa.
Agustín y la fe Agustín
sintió la intimidad con Dios de una manera especial. › “No salgas afuera” dice en De Vera
Religione, "vuelve a ti mismo. La verdad habita en lo más íntimo del hombre. Y si encuentras que tu naturaleza es mudable, trasciéndete a ti mismo. Pero, al hacerlo, recuerda que trasciendes un alma que razona. Así pues, dirígete adonde se enciende la luz misma de la razón"
Agustín y la fe Agustín
busca la intimidad, y en lo íntimo se pregunta. Duda, y cree.
Agustín y la fe Agustín
busca la intimidad, y en lo íntimo se pregunta. Duda, y cree.
La
intimidad, este es uno de los grandes aportes de este Padre de la Iglesia. Y cuando se pregunta, dice: Deum et animam scire cupio (“Quiero conocer a Dios y el alma”). Nihil aliud, nada más, absolutamente nada más.
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