Universidad Autónoma Metropolitana Arq. Jorge Pablo José Signoret Edward Led Ricardo Alcalá Centeno 207213266
INTRODUCCION
En este trabajo que consta desde el renacimiento hasta antes de la etapa del neoclásico comenzaremos por hablar del arte del renacimiento, de todas las ciudades europeas, en Florencia, Italia comenzó a sobresalir tanto por la protección oficial, como por la calidad de sus artistas. En Florencia predominaron 3 corrientes: el humanismo, inspirado en el mundo clásico; el naturalismo, que deriva de la ciencia de estados, y el individualismo más completo. El humanismo tenía sus raíces en la doctrina franciscana y el naturalismo nacía del ultimo periodo ojival, como resultado de la propia doctrina del santo de Asís. La palabra renacimiento indica volver a nacer, o sea volver a valorar lo que había sido el mundo clásico, pero muchas de esas ideas lo que hicieron fue madurar, ya que no hay que olvidar que había habido un prerrenacimiento dantesco. Italia inicio el renacimiento no solo por la llegada de los intelectuales de Bizancio, sino porque todo su suelo era testimonio vivo de ruinas clásicas; desde el siglo XVIII algunos artistas ya se habían inspirado en el arte imperial, aunque el triunfo y el perfeccionismo se conseguirían en el siglo XVI. Se ha atacado al renacimiento por anticristiano, debido quizás a la academia que fundo Lorenzo el Magnifico en Florencia, y que conocemos con el nombre de neoplatónica. El naturalismo derivo, como indicábamos del propio San Francisco y de la escultura gótica, aunque en el siglo XV ya no tuvo un valor de espectador, si no de ciencia. Leonardo da Vinci decía que la base del ser humano era el ojo, pero como símbolo de observación empírica, de aquí el estudio del cuerpo, la investigación de las ciencias exactas y los nuevos conceptos del universo y del espacio. La ciencia y el arte se hermanaron: los arquitectos fueron matemáticos, los escultores estudiaron el cuerpo humano, y los pintores el espacio geométrico. El libro que mas influyo en todo este movimiento artístico fue el de Vitrubio, que origino otras obras literarias del mismo fondo. El concepto nuevo del hombre como centro del universo lo vemos reflejado en la arquitectura; en la catedral gótica el individuo dirige la mirada hacia la bóveda que dirige la mirada hacia el mas allá; en cambio en el renacimiento, cuando el hombre observa la cúpula se siente como en el centro de esa construcción, de la cual el mismo llega a formar parte, otro aspecto humano de esa pléyade de artistas es el tema del modelo: no fueron los personajes retratados figuras sacadas de la imaginación, sino de la realidad; la categoría del personaje o el precio pagado nos indica el lugar en el que este se halla situado en la obra. En los albores del quattrocento (siglo XV), Italia no tenía una unidad política, sino que estaba compuesta de una serie heterogénea de ducados, repúblicas y reinos, distribuidos por toda la península itálica. Esas ciudades estado estaban en constante competencia unas con otras y tal competencia derivaba periódicamente en conflictos armados. Semejante división interna alentó a las poderosas monarquías vecinas a intervenir frecuentemente, de tal manera que, por ejemplo, los reinos de Nápoles y Sicilia pasaron a formar parte de la corona catalanoaragonesa, constituyendo oficialmente el reino de Dos Sicilia. Los Estados Pontificios, sometidos al poder
temporal del Papa como si de un reino seglar se tratara, ocupaban la parte central del territorio peninsular. Al norte de los Estados Pontificios había varios señoríos bajo el protectorado del ducado del Milanesado, dominado por la dinastía de los Sforza, los duques de Milán; el señorío de Ferrara (posteriormente ducado), bajo la dinastía de los Este, señores de Ferrara; y las repúblicas de Venecia y Florencia. Ambas repúblicas prosperaron a través del comercio; Venecia lo hizo principalmente mediante el comercio marítimo con Oriente, mientras que Florencia se orientó hacia el comercio de la lana con el norte de Europa. Durante la edad media, Florencia fue una ciudad relativamente tranquila y de importancia menor. A orillas del Arno, fue primero una ciudad etrusca y después municipio romano; su territorio fue confiscado en el siglo i a. de C. en provecho de los soldados veteranos del dictador Sila. Sin embargo, para el siglo m d. de C. ya era una capital provincial. Durante los sucesivos regímenes de los godos, los bizantinos y los lombardos, los monasterios de Florencia mantuvieron viva la cultura de la antigüedad. Ya como parte del extremo meridional del Imperio Carolingio, Florencia fue ganando autonomía gradualmente dentro del Sacro Imperio Romano. A principios del siglo xn, la comuna de Florencia se convirtió en ciudad libre, y hacia fines del siglo XVII se había hecho con el dominio de la región circundante de Toscana. A lo largo de los siglos XI y XIV, Florencia sufrió diversos conflictos internos, con enfrentamientos entre distintas facciones que se disputaban el apoyo papal, conflictos que en alguna ocasión se extendieron a las ciudades vecinas. Pese a ello, los hombres de negocios florentinos se impusieron progresivamente a los de otras ciudades italianas, y el florín, la moneda de oro que habían empezado a acuñar en el siglo XI, se convirtió pronto en la unidad de moneda internacional de la edad media. El manierismo es un estilo artístico que predominó en Italia desde el final del Alto Renacimiento (ca. 1530) hasta los comienzos del período Barroco, hacia el año 1600.El manierismo se originó en Venecia, gracias a los mercaderes y en Roma gracias a los papas Julio II y León X, pero finalmente se extendió hasta España, Europa central y del norte. Se trataba de una reacción anticlásica que cuestionaba la validez del ideal de belleza defendido en el Alto Renacimiento. El manierismo se preocupaba por solucionar problemas artísticos intrincados, como desnudos retratados en posturas complicadas. Las figuras en las obras manieristas tienen frecuentemente extremidades graciosas pero raramente alargadas, cabezas pequeñas y semblante estilizado, mientras sus posturas parecen difíciles o artificiales es decir alla maniera. Su origen etimológico proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, como Giorgio Vasari, asignaban a aquellos artistas que pintaban "a la manera de...", es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, en principio, una clara personalidad artística. El significado peyorativo del término comenzó a utilizarse más adelante, cuando esa "maniera" fue entendida como una fría técnica imitativa de los grandes maestros. Como reacción al manierismo, surgió en Italia el caravaggismo. Después de ser reemplazado por el barroquismo, fue visto decadente y degenerativo. En el siglo XX
fue apreciado nuevamente por su elegancia. Entre los artistas que practicaron este estilo están Parmigianino, Beccafumi, Benvenuto Cellini, Giambologna, Giulio Romano, Rosso Fiorentino, Bronzino, Tintoretto, Arcimboldo, Hans von Aachen, Bartholomeus Spranger, Hendrick Goltzius, Vasari, Veronés, El Greco y Federico Zuccaro. Durante el siglo XVI la iglesia católica se vio removida en lo más profundo de su seno, lo cual vino a transformar su vida política, religiosa, científica y social. A principios de la centuria la reforma protestante había convulsionado a todo el occidente y al a vez había dividido la unidad de la fe, debido no solo a Lutero, si no también a sus seguidores y la intervención de algunos príncipes por motivos ya políticos, ya económicos. España se había convertido durante el siglo XVI en el portaestandarte del absolutismo real, la idea imperial de Fernando el católico se consolido con Carlos I de España y V de Alemania el cual, además de la herencia paterna y materna debido a la guerra heredada de sus abuelos, quería dominar a toda Italia para lo cual el año de 1527 había llevado el saqueo de roma, en el cual aunque no intervino directamente, sus ejércitos habían convertido a la urbe casi en un campo de cenizas. Ante esta lección el pontífice tuvo que someterse al emperador y de igual forma los demás estados italianos. España por otra parte descubre y conquista un nuevo mundo lo que dará a la península ibérica el predominio político y económico de Europa, que a su vez engendrara un sentido universal en todos los ordenes, así en lo científico el sistema heliocéntrico propuesto por Copérnico y reafirmado por galileo era una de las consecuencias mas celebres del descubrimiento de América. Cuando Carlos V fue coronado por clemente VII en Bolonia se comenzó a germinar la idea de reestructurar el catolicismo. Esta idea daría sus frutos en el celebre concilio de Trento donde los teólogos jesuitas y dominicos desplazaron la filosofía neoplatónica para sustituirla por un nuevo escolasticismo, y aquella libertad que había surgido al principiar el siglo fue cambiada por la mas estricta ortodoxia dogmatica. Los dioses paganos que habían alternado o sustituido a la iconografía cristiana, volvieron a ser enterrados y en su lugar apareció con gran esplendor parten de la iconografía del Medievo. En este concilio tridentino las nuevas ordenes religiosas o las reformadas tomaron el báculo espiritual dentro de dos corrientes: la activa y la complementaria: así san Ignacio de Loyola, al fundar la compañía de Jesús hizo que sus seguidores fueran legiones de hombres dedicados todos a los menesteres sociales y dieran un impulso de actividad religiosa a toda la sociedad. De igual forma san Felipe Neri al fundar la orden del oratorio abarco en su apostolado tanto a las clases humildes como a las más altas sociedades y se sirvió del arte ya plástico, ya musical, para atraer a las almas descarriadas por las ideas del paganismo redil del cuerpo místico de Cristo. Otras ordenes dieron fuerza espiritual por medio de la vida complementaria, así la reforma del Carmelo que encabezaron los sanos españoles Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, vino para dar la llama viva que debía arder en el cuerpo espiritual de la iglesia, pero aun dentro de la propia curia romana la reforma se llevo a fondo con Carlos Borromeo, y a través de los seminarios dio un nuevo carácter a las instituciones eclesiásticas. El 22 de mayo de 1622 cuando en una gran ceremonia celebrada en san Pedro del
vaticano se canonizaron a Loyola, a francisco Javier, a teresa de Ávila y a Felipe Neri, el catolicismo vio apuntalado con esos pilares lo que habría de ser la ideología de la iglesia moderna. El arte tuvo que tomar por tanto nuevas directrices y así la libertad renacentista con toda su elegancia y el refinamiento dramático, el manierismo que iniciaron Miguel Ángel y Rafael no podía satisfacer la inquietud de la reforma, por lo que haba que crear una nueva idea plástica que fuera de acuerdo con el nuevo sentir humano. El triunfo del barroco tendría una duración de 50 años, de 1620 a 1670 y se extendería por los países católicos europeos como por el nuevo mundo. Uno de los aspectos mas importantes del barroco y que será un reflejo de su sociedad será el misticismo que tomo dos directrices: una en el mundo en el que vivimos, y otra proyectada hacia el mas allá, pero la gran oportunidad fue que el misticismo practico y el espiritual o sea la vida activa y contemplativa se entretejieron maravillosamente par dar como resultado una nueva idea de dios. La iglesia tomo estas nuevas armas para así poder aminorar la corriente materialista práctica y científica que avanzaba al iniciarse el siglo XVII. Los místicos de esta centuria no eran los mismos en ideas que los que habían prevalecido en la edad media. San Juan de la cruz basaba su ideal místico en aquellos tres pasos que iban desde la vida contemplativa hasta la iluminativa, pasando por la purgativa que era como del crisol que habría de unir al alma con su creador. San Ignacio escribió sus famosos ejercicios espirituales, libro que entre el mundo católico y por la difusión que le dieron sus discípulos, vino casi a sustituir a la biblia, pues esta era hasta combatida por la autoridad eclesiástica por ser el libro de los peligrosos protestantes. En los ejercicios san Ignacio defendía que los misterios de la fe podían ser mas o menos entendidos a través de los sentidos; este libro se divide en cuatro partes o semanas; la primera se meditaba sobre el pecado, y a través del sentido de la vista, el arte podía estar al servicio de la vida espiritual, si el artista sabia plasmar con fuerza y vigor aquello que el hombre por el ojo podía repeler mas contra el pecado, visualizando las penas del infierno, representándolo incluso a este.
Manierismo Siciliano
A) ASPECTOS FUNCIONALES En los albores del quattrocento (siglo XV), Italia no tenía una unidad política, sino que estaba compuesta de una serie heterogénea de ducados, repúblicas y reinos, distribuidos por toda la península itálica. Esas ciudades estado estaban en constante competencia unas con otras y tal competencia derivaba periódicamente en conflictos armados. Semejante división interna alentó a las poderosas monarquías vecinas a intervenir frecuentemente, de tal manera que, por ejemplo, los reinos de Nápoles y Sicilia pasaron a formar parte de la corona catalanoaragonesa, constituyendo oficialmente el reino de Dos Sicilia. Los Estados Pontificios, sometidos al poder temporal del Papa como si de un reino seglar se tratara, ocupaban la parte central del territorio peninsular. Al norte de los Estados Pontificios había varios señoríos bajo el protectorado del ducado del Milanesado, dominado por la dinastía de los Sforza, los duques de Milán; el señorío de Ferrara (posteriormente ducado), bajo la dinastía de los Este, señores de Ferrara; y las repúblicas de Venecia y Florencia. Ambas repúblicas prosperaron a través del comercio; Venecia lo hizo principalmente mediante el comercio marítimo con Oriente, mientras que Florencia se orientó hacia el comercio de
la lana con el norte de Europa.
Posteriormente El manierismo se preocupaba por solucionar problemas artísticos intrincados, como desnudos retratados en posturas complicadas. Las figuras en las obras manieristas tienen frecuentemente extremidades graciosas pero raramente alargadas, cabezas pequeñas y semblante estilizado, mientras sus posturas parecen difíciles o artificiales es decir alla maniera. Su origen etimológico proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, como Giorgio Vasari, asignaban a aquellos artistas que pintaban "a la manera de...", es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, en principio, una clara personalidad artística. El significado peyorativo del término comenzó a utilizarse más adelante, cuando esa "maniera" fue entendida como una fría técnica imitativa de los grandes maestros.
B) ASPECTOS AMBIENTALES En los aspectos ambientales de cada obra se puede apreciar que debido a las tecnologías de construcción de la época, a las proporciones, a la iluminación interior misma, que en su mayoría era a base de candelabros o veladoras, pues que aumentaban o disminuían la temperatura, se creaban microclimas confortables, que daban la sensación de protección al cualquier persona que entrase, aparte con el uso de inciensos, flores, ofrendas esta sensación se multiplicaba, en general estas sensaciones no eran provocadas intencionalmente, si no por necesidades de iluminación, sin embargo con el paso del tiempo se comenzó a utilizar inconscientemente, al principio en el siglo XV en el Medievo era diferente ya que los grandes ventanales modificaban el microclima de las catedrales de manera que se volvía un poco mas frio, aparte por el sentido mismo del significado de el arte gótico, en comparación con el significado del arte renacentista, y los consecuentes, que estaban mas referenciados al hombre y sus proporciones, que a seres del mas allá, el arte gótico no tenia la intención de dar confort al hombre, si no de impresionarlo con sus proporciones, caso totalmente antagónico con el arte renacentista y posterior. En los casos del manierismo, el barroco, y el rococó ya se tenia dominada la idea del escenario de confort que se producía dentro de los templos, de alguna manera también se adaptaban dependiendo de la altitud y longitud, su ubicación geográfica y orientaciones solares, todo dependiendo del clima de cada lugar, seguramente en los lugares de clima calido se mantenían los portones de acceso en el nártex constantemente abiertos, en cambio en los lugares con nieve, se mantenían cerrados, pero con ayuda de otros factores llamaban a la gente a asistir a las iglesias, aunque las puertas permanecieran cerradas. Estos factores de microclima se dan principalmente en la arquitectura religiosa, en la arquitectura civil se manejo mas la dinámica del espacio con ventanas abatibles, cortinas, y decoración siempre a la vanguardia. C) ASPECTOS CONSTRUCTIVOS: En el renacimiento clásico se utilizaron diferentes tipos de aparejo, pero los más frecuentes fueron los muros de ladrillo con revestimientos de placas de mármol o sillerías de cantera. Se volvieron a emplear como soportes los ordenes arquitectónicos clásicos; las bóvedas fueron de cañón o de arista; las cúpulas con pechinas o con trompas; las arcadas de medio punto o peraltadas, y, en general, la decoración tuvo una mayor importancia que lo constructivo. De todos los órdenes el corintio y el compuesto fueron los más comunes, aunque también fue frecuente la superposición de órdenes. Otro elemento renacentista fue el reemplazo insistente del pilar por la columna. . La cornisa rematará la construcción aunque a veces encima de ésta aparece otro piso que recibe el nombre de ático. Los frontones quedarán reservados casi en exclusivo para las iglesias y las ventanas o vanos toman forma adintelada con frontón o forma circular con un arco pétreo de dovelas decorativas. También este vano circular doble con columnilla parteluz nos recuerda a los antiguos ajimeces. En la
arquitectura religiosa se impone la planta basilical de cruz latina, con tres naves y crucero, para que en el transepto se corone la cúpula que con frecuencia es doble, o sea, una sobre otra y con aberturas circulares u ojos para la iluminación, aunque ésta será alimentada por la linterna. En Castel los objetos romanos de camafeos, trofeos y grisallas toman formas de animales fantásticos; habría que mencionar también las escuelas de Pesaro y Gubbio. Por último mencionemos el mueble renacentista que adquirió las más diversas técnicas como las del enhielado, incrustación del mosaico, la marquetería y la decoración pictórica. También cobra importancia la cristalería y las fábricas venecianas de Murano adquirieron el mercado mundial. El mosaico se distinguirá en Florencia, Venecia, Roma y Sicilia y los talleres de Ferrara, Florencia y Roma competirán con los talleres flamencos en el arte de la tapicería.
Las fachadas de las iglesias renacentistas sobresalen desde el exterior por los frontones, pues cada nave tiene su correspondiente frontón, que en Italia se decora con el mármol policromo. Creación importante del Renacimiento es el palacio. Al principio sigue la tradición medieval con muros coronados por almenas y torres o atalaya, pero posteriormente son edificios rectangulares en cuyo interior domina el
patio, con pórticos de columnas o pilares donde el patio inferior corresponde al superior. Las fachadas del palacio denotan gran severidad y la única decoración que se usa es la del almohadillado. Los diferentes cuerpos se dividen por cornisas y los vanos están colocados simétricamente.
E) ASPECTOS EXPRESIVOS
En el renacimiento de América a partir del siglo XVI adoptaron los cánones artísticos que en Europa se habían creado, su arte, llamado colonial, supo inspirar la magia de culturas milenarias que había precedido a la llegada del arte español. En este arte se mezclo el impresionante culto católico y las tradiciones populares; por ello decir que el arte de la colonia es una continuidad del arte español es caer en un grave error, pues al hablar del plateresco o de un barroco hay que decir que es un barroco mexicano, o peruano, pero nunca una simple continuidad. La ortodoxia del arte europeo fue cambiada y cada provincia de ultramar modifico el molde según su cultura ancestral y medio geográfico. Hay no obstante un patrón común en el arte de Hispanoamérica y este deriva de lo más esencial del alma humana, o sea, la teología católica y ortodoxa dentro del marco unificador que animo a todos los pueblos de la Hispania. ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO EN FLORENCIA Florencia. Felipe Brunelleschi. Primer gran arquitecto florentino que nació en 1377 y murió en 1446. Al principio tiene elementos en su arquitectura propios de la Edad Media, pero después se inspiró en los edificios romanos; su fama se extendió cuando levantó la cúpula de Santa María de las Flores (en su ciudad natal); posiblemente llevó a cabo esta obra influido por la visita que hizo a la Ciudad Eterna con Donatello y admiró el panteón de Agripa. La cúpula de Santa Ma. de las Flores pudo realizarla gracias a un concurso que ganó en 1418, aunque la linterna fue terminada por sus sucesores según la maqueta que dejó el arquitecto. Sobre el crucero octagonal levantó Brunelleschi un tambor perforado en sus 8 caras y sobre éste apoyó las 3 conchas de piedra, encajadas la una en la otra, y unidas por tirantes formaron la cúpula. Esta audacia ya se había intentado en el Medievo en el bautisterio de Pisa, pero no en tales dimensiones. Años más tarde Brunelleschi realizaba el pórtico del Hospital de los Inocentes donde en forma armoniosa combina el arco de medio punto con la columna romana. Importantes obras suyas serán también la Sacristía de San Lorenzo y la capilla Pazzi en Santa Cruz. En estos edificios la línea recta de la pilastra, el estilóbato, el entablamento crean una composición rígida que contrasta con la cúpula. En la ciudad del Amo levantó Brunelleschi iglesias tan magníficas como San Lorenzo y el Santo Espíritu. La primera es de cruz latina, con tres naves arcadas de medio punto, columnas clásicas y el techo de la nave central cubierto de rosetones. En el Santo Espíritu el arquitecto es un fiel seguidor de Pitágoras y la armonía es completa, debido a la exactitud del número; importante, dentro de su arquitectura religiosa, es la capilla de los Pazzi. También será el creador del palacio renacentista, entre ellos el de los Pitti y el del partido Güelfo.
La aportación de este artista al arte moderno es el uso ecléctico y refinado de las formas romanas y el valor espacial que le dio a la arquitectura; por ello en Brunelleschi el número y el ritmo son la base de su genio. Michelozzo Michelozzi (1396-1472). En este gran arquitecto ya no hay elementos medievales, y así, cuando hizo el pórtico de San Agustín de Montepulciano, usó las pilastras corintias como elemento clásico. Su obra primera está en Florencia y es la iglesia del convento de San Marcos, edificio de una sola nave, con techo plano y ábside poligonal. En el claustro empleó el orden jónico, y la biblioteca la dividió en 3 naves de esbeltas columnas. Su obra civil más importante es el palacio MedicciRiccardi que fue un encargo del duque Cosme. En la fachada del edificio se encuentra el arco de medio punto y en los espacios de los arcos de las ventanas esculpirá medallones que tendrán vital importancia en el arte posterior. Giuliano da Majano (1432-1490). Fue hermano de otro gran arquitecto llamado Benedetto y con él realizó la basílica de Le-reto. La fama de Majano se debe a que se convirtió en el propagador de las ideas de Brunelleschi. Realizó varias obras como el palacio Spannochi en Siena; asimismo, la puerta Capuana de Ñapóles y los proyectos de la catedral de Faenza; esta última obra está inspirada en San Lorenzo, pero el gran mérito de este artista es el haber roto en la arquitectura civil con todo lo medioeval, al crear el palacio Poggio Real (hoy destruido). León Bautista Alberti. Este artista ocupa un lugar muy aparte en la arquitectura del Quattrocento. Nació en Genova o en Ve-necia en 1404 y murió en Roma en 1472. Este hombre, además de arquitecto, fue un gran escritor, estudió humanidades en Padua y en Bolonia y aunque era un proscrito de Florencia pudo visitar la ciudad de sus padres. Fue protegido por los pontífices Eugenio IV y Pío II, y durante treinta años su vida estuvo dedicada al arte y a las humanidades. Su Tratado de pintura demuestra cómo los renacentistas querían superar al mundo clásico y en este libro la perspectiva lineal de Brunelleschi se difunde. Posteriormente publicó el Libro de la arquitectura inspirado en Vitruvio, pero influenciado por el pitagorismo, o sea que el número debe estar en función de la altura, la longitud y la anchura. Los primeros ensayos de Alberti son el campanario de la catedral de Ferrara y posteriormente el templo de Segismundo Mala-testa en Rímini donde este príncipe quería reunir las cenizas de sus antepasados. Este edificio está inspirado en el arte clásico romano, aunque nunca lo concluyó. Años después Juan di Paolo Rucellai le encargó el palacio que lleva este nombre; la fachada será dividida por entablamentos en cada piso con pilastras dóricas y corintias. También terminó la fachada de Santa María Novella en Florencia, donde una gran franja horizontal divide a la planta baja del edificio del ático que se corona con hermoso frontón. Alberti no dirigió nunca ninguna obra; prácticamente hacía los planos y otros arquitectos realizaban la construcción; así en Mantua el príncipe Gonzaga le encargó la iglesia de San Sebastián y posteriormente la de San Andrés; esta última está considerada como su obra maestra; tiene cruz latina y bóvedas de cañón. El pórtico
principal se distingue por su alto nicho con gran efecto teatral de luces y sombras; el interior sirvió de modelo para que años después Vignola realizara el templo cabeza del barroco en la iglesia del Gesú en Roma. Arquitectura lombarda. Hacia la mitad del siglo xv, el Renacimiento florentino se establece en otras regiones italianas como Lombardía; en Milán su catedral gótica sigue influyendo en los edificios renacentistas y así Filareto realiza el hospital mayor, donde se combina lo renacentista con lo ojival. El arquitecto más importante de la Lombardía será Giovanni Antonio Amadeo (u Omodeo) que nació en Milán hacia 1447 y murió en 1522. Tuvo influencia indirecta de Brunelleschi, pero imbuido por la escuela lombarda prefirió lo decorativo a lo arquitectónico, así la capilla Colloni en Bérgamo. Su obra cumbre es la cartuja de Pavía, cuya fachada es un trabajo casi de orfebre por la decoración de relieves y estatuas. Este edificio se ha comparado con el plateresco español; en Pavía levantó el palacio Bottiglia que tiene la influencia de El Bramante. Arquitectura veneciana. La escuela veneciana recibió la corriente lombarda y se distinguió en la arquitectura civil, pero la tradición gótica es persistente. Los arquitectos más sobresalientes fueron Pedro Antonio y su hijo Tulio Lombardo. De ellos, quien se distinguió más fue el padre, nacido en 1435 en Carona y fallecido en Venecia en 1515. Como arquitecto, su obra cumbre fue Santa María de los Milagros, situada a una orilla del Gran Canal, de maravillosas proporciones y preciosos mármoles policromos. También construyó el palacio Vendramin-Galergi. Pedro fue también un gran decorador como lo demostró en Venecia en la capilla mayor de San Giobe. Arquitectura romana. El Cinquecento dio un cambio a la arquitectura de Florencia y se distinguirá la escuela romana.
El primer gran arquitecto de esta corriente será Donato d' Angelo el Bramante (14441514); su formación intelectual y artística fue en Urbino donde la corte ducal tuvo tanta fama como Florencia. Se estableció en Milán donde realizó algunas obras hasta que Julio II lo concentró en Roma. Bramante estuvo influenciado por la teoría de los geómetras pitagóricos y en Milán estas teorías las llevó a cabo incluso en la pintura, y habría sido un gran artista de pincel si la arquitectura no lo hubiera absorbido. En esta ciudad lombarda hizo el ábside de Santa María de la Gracia y la sacristía de San Sátiro. La influencia oriental se siente en estas obras como son la decoración y las plantas poligonales. Más tarde realizó, por encargo de Ludovico el Moro, la iglesia de Santa María que tiene planta T, donde la profundidad ilusoria se logra por la perspectiva. Cuando Ludo-vico fue derrocado, El Bramante huyó a Roma, e influido por los descubrimientos arqueológicos abandonó la decoración lombarda y se hizo netamente romano. Una de sus primeras obras en la ciudad del Tíber fue San Pietro in Mcmotorio, levantada en el Janículo por orden de los Reyes Católicos para conmemorar la toma de Granada; es edificio circular rodeado por columnas dóricas y sobre la balaustrada se levanta cúpula. Cuando en 1503 el cardenal della Rovere fue elevado al pontificado con el nombre de Julio II, El Bramante quedó bajo protección y su primera obra sería el unir el Belvedere de Inocencio VIII al palacio pontificio; para ello se levantaron varios patios en cuyo centro quedaría el de San Dámaso. Sin embargo, su obra cumbre sería la Bas; de San Pedro que sustituiría a la
Constantíniana del siglo XV. Según el plano de El Bramante era un edificio de cruz griega con cúpulas sobre el crucero; la obra no fue terminada por el arquitecto y sus sucesores la cambiaron. En este edificio El Bramante pretendió poner de acuerdo el cristianismo con el mundo pagano. A esta escuela romana perteneció igualmente el gran Miguel Ángel. Miguel Ángel Buonarroti. Nació en Ca-prese, cerca de Arezzo en 1475 y murió en Roma en 1564; es otro de los genios completos del Renacimiento como arquitecto, pintor poeta y sobre todo escultor. En Florencia realizó obras de arquitectura como la maqueta de la fachada de San Lorenzo y la biblioteca Lorenciana; ésta tiene un vestíbulo con columnas que enmarcaron falsos vanos; la escalera tiene proporciones de escala celestial. En Roma levantó los palacios del Capitolio con perspectiva escénica y como antecedente del barroco. En 1546 sucedió a Antonio de Sangallo el Joven, como arquitecto de San Pedro, y su obra en la majestuosa basílica será la gran cúpula que fue reformada posteriormente por Giacomo della Porta. En la Ciudad Eterna trabajaron otros eminentes arquitectos como Giacomo Barozzi da Vignola (1507-1573); estudió en Bolonia la teoría de la arquitectura, y posteriormente en Roma, cuando fue secretario de la academia vitruviana, escribió un tratado sobre los cinco órdenes; también visitó Francia y en Fontainebleau dejó su herencia. En la Ciudad Eterna hizo para Julio III la Villa Giulia, con preciosa columnata semicircular en el patio y magnífica fachada. El palacio Caprarola, residencia de los Farnesio, es circular en el interior y pentagonal en el exterior. Su obra más célebre fue la iglesia il Gesú, edificio jesuita de cruz latina y capilla a los lados de la nave; este edificio está inspirado en San Andrés de Mantua, de Alberti; se considera como la iglesia que inicia el barroco. Jacobo Tatti il Sansovino (1486-1570). Tomó el nombre de Sansovino de su maestro; fue protegido de los pontífices León X y Clemente VIL Después del saqueo de Roma en 1527 se estableció en Venecia y por recomendación del cardenal Grimani fue nombrado arquitecto de la ciudad de los canales; levantó el maravilloso palacio Córner da Grande que habría de influir en las residencias palaciegas venecianas. La iglesia de San Francisco de la Viña tiene inspiración pitagórica. Su obra cumbre es la Biblioteca de San Marcos o librería Vecchia en la cual habrían de conservarse los manuscritos que los sabios bizantinos habían salvado de la toma de Constantinopla. Este artista concibió a la escultura como parte de la arquitectura y bajo esta norma construyó la Loggietta que se encuentra junto al campanario de San Marcos. En el palacio ducal realizó la preciosa escalera de los gigantes de proporciones monumentales. A la entrada del Gran Canal construyó el palacio Dolfin y al final de su vida la iglesia (de planta oval) de los incurables. Sansovino es notable por su magnificencia, aunque a veces falla en ciertos aspectos de ingeniería.
Andrea Palladlo. El principal seguidor de este arquitecto fue Andrea Palladio (15081580) su nombre era Andrea di PieCúpula de Miguel Ángel en San Pedro, Vaticano tro della Góndola y su sobrenombre de Palladio se lo dieron sus contemporáneos por el amor que este artista cultivó hacia la cultura helénica. Su primera obra importante fue el palacio de la Región en Vicenza, maravilloso edificio de dos pisos inspirado en las basílicas romanas; de aquí se le abrieron las puertas para hacer obras en Venecia como la iglesia de San Jorge el Mayor y la del Redentor, pero las obras que lo han hecho célebre son la Villa Capra o de la Rotonda, cerca de Vicenza; consta este edificio de un gran salón circular con cúpula. El exterior es cuadrado y con cuatro hermosas fachadas de columnata jónica. En ¡a misma ciudad levantó el teatro Olímpico que tiene curvatura semielíptica con maravillosa decoración representando la historia de Edipo Rey. La perspectiva es impresionante a tal grado que en la escena los actores parecen crecer a medida que se alejan en la profundidad. Sus iglesias venecianas, ya mencionadas nos maravillan por el concepto de espacio; en toda su obra domina la esencia musical que traduce el cálculo de las proporciones. Palladio siguió siendo actual hasta el siglo XVII pues sus teorías quedaron en los cuatro libros de la arquitectura.
Posteriormente el manierismo, se desarrollo tanto en Italia como en toda Europa del siglo XVI, no renegó del clasicismo renacentista, pero si fue en contra de los principios formales y psicológicos de serenidad y compostura, que produjo figuraciones refinadas que deseaban expresar de la forma mas compleja y hasta contradictoria la ambigua sensualidad y la inquietud espiritual y moral de la época. Se ha dicho que el manierismo nació en Toscana, pero fue Venecia la que lo llevo a su máxima expresión, lo que hace suponer que esta corriente es el principio del barroco.Los contrastes de elementos estructurales y de detalles decorativos llegan a contraponer lo rectangular con lo circular, e incluso en la arquitectura la influencia del medio físico será patente, como si un palacio veneciano estuviera en consonancia con las aguas que en los canales lamen sus fachadas, y esto llega al interior, donde el espejo en la decoración sirve para darle vida a las masas estáticas de los muros y a la vez aumentar la luz y el
espacio.
La palabra barroco en su origen tuvo un sentido de desprecio y negación, pero actualmente ha tomado otro concepto y comúnmente se cree que deriva de la palabra portuguesa barrueco que significa perla deforme. En franca barroque vino a significar algo raro o extravagante o de formas excéntricas; también se ha creído que el barroco fue en lo que cayo el manierismo, aunque hoy en día se distinguen perfectamente ambas tendencias e incluso las ideas de libertad que privaron en los manieristas no van de acuerdo con el arte barroco. Si el barroco es analizado en su aspecto decorativo, en el desprecio que tuvo hacia las reglas, en la búsqueda de la originalidad, el predominio de la recta sobre la curva, en la fantasía para representar la realidad, nos damos cuenta que todas las artes de la historia han tenido un periodo barroco. Este arte ocupa ese gran periodo que va del renacimiento al neoclasicismo o sea de 1600 a 1750, y que se inicio desde finales de centuria del XVI con el gran artista Lorenzo Bernini; su ultima fase también abarco 30 años, de 1720 a 1750 y que se le conoce con el nombre de Rococó o Rocallo y que tuvo su principal desarrollo en Francia y países germánicos, mientras que en España y países de habla castellana tomara el nombre de churrigueresco debido al arquitecto madrileño Don José de Churriguera; en el renacimiento se había cultivado la armonía clásica, en el barroco se
prefirió la exageración monumental conseguida por movimientos de masas y contrastes de luz y sombra y efectos dramáticos; como indicábamos anteriormente, en este arte se inicia desde Miguel Ángel en su juicio final de la capilla Sixtina, pero dentro del espíritu renacentista, que luego será sustituido por un nuevo contenido religioso que hiciera declinar el sentir austero de la iglesia protestante. El catolicismo amplio su liturgia y por medio del arte plástico o musical encontró un marco perfecto en estos elementos. La iglesia luterana tenia como orgullo el desnudo de los edificios, la simplicidad de su arquitectura y la música del coral luterano; como contrapartida, el catolicismo tenia para todo aquello que la expresividad del arte diera lugar; en este estilo se adulteraron las formas grecorromanas, los fustes se retorcieron apareciendo así la llamada columna salomónica. Los frontones se llenan de curvas, los entablamentos son dominados por la moldura que se rompe o se hace una línea quebrada, los capiteles se sobrecargan, la escultura adornara las fachadas de los edificios tomando posiciones poco serenas y estables, lo funcional de la construcción desaparece y se convierte en adorno. El mármol blanco o la piedra monocroma serán sustituidos por mármoles coloreados, jaspes y alabastros. Las columnas y las dovelas estarán llenas de dibujos caprichosos y combinaciones fastuosas y deslumbrantes; el edificio estará proyectado por el espacio que le rodea y se reconstruye en función de la plaza o de la calle; la plantas serán al principio de cruz latina, pero luego se infieren otras como las elípticas, las circulares o las mixtilíneas, en todo se buscara lo escenográfico y en la Arquitectura civil el jardín, la fuente y la cascada adquieren
capital importancia.
a) entre los elementos más comunes debemos resumir añadiendo a lo anteriormente dicho, los siguientes: La columna salomónica cuyo fuste des cribe múltiples espirales, y que debía de describir en toda su altura seis vueltas en espiral, e incluso puede ser su fuste dividido en dos porciones, la parte inferior decorada con grutescos y la superior con la helicoide En los capiteles de la columna salomónica hay gran variedad, pero domina el de voluta jónica, o el compuesto romano. b) Otro elemento de la arquitectura barro ca son las orejeras o marcos pétreos en cuyo interior se encuentra algún relieve escultó rico que viene a adornar las fachadas. c) Los frontones serán partidos y algu nos se forman de volutas. Las ménsulas o cartelas que son un mo tivo de arquitectura de ornato, destinado a soportar molduras más salientes, y cornisas o balcones; por lo común cada extremidad termina en una voluta que se vuelve en sentido inverso Arquitectura barroca en Italia. Juan Lorenzo Bernini (1598-1680). Este gran arquitecto napolitano fue también escultor y decorador; así como tuvo un concepto de la escenografía casi no comparable con sus contemporáneos. Terminó las obras del palacio Barberini en cuya fachada de tres pisos Sr superponen los ornamentos arquitectónicos las loggias y las arquerías. En cuanto a arquitectura profana, sus dos palacios más famosos son el de Montecitorio y el de Chís: Odescalchi. Bernini fue ante todo un arquitecto religioso; en sus primeras construcciones es clásica y sobria, así la planta central de Santo Tomás de Castelgandolfo; en cambio en San Andrés de Quirinal (Fig. 34.5) proyecta a manera de dos brazos curvilíneos que con un gesto de acogida invita a la contemplación del frontispicio. En el interior la planta es oval, en torno hay nueve capillas, las columnas de orden compuesto sostienen un entablamento con cornisas onduladas. En San Pedro del Vaticano fue sucesor de Maderna y procuró en sus intervenciones acomodar lo que ya se había creado y sus nuevas ideas, así la fachada era demasiado ancha, lo que debilitaba el impulso vertical de la cúpula, por lo cual proyectó dos campanarios en los extremos, de los cuales sólo se hizo uno; pero un derrumbamiento lo eliminó definitivamente. Años después para acabar con esta horizontalidad proyectó su famosa columnata elíptica delante de la fachada, por esta proyección, el fiel se veía obligado a dirigir su mirada al edificio. En la columnata de San Pedro la perspectiva escénica es
perfectamente conseguida; está formada por cuatro hileras de columnas, donde las luces y las sombras juegan un papel importantísimo. En el brazo de la derecha de esta columnata se eleva la escala Regia o Escalera de Honor del palacio pontificio. En el crucero de San Pedro y durante el pontificado de Urbano XVI, se levantó el famoso baldaquino donde usó la columna salomónica que por primera vez en la edad moderna, se utilizaba en Italia, aunque no en Europa, pues en la Catedral de Santiago de Compostela se había empleado en un altar de una de las capillas. Bernini, influido por el vandalismo de la familia Barberini, no dudó en usar las grapas de bronce que adornaban el encase-tonado del Panteón de Agripa, para fundir esta decoración y obtener así el bronce necesario para las columnas del baldaquino. La columna salomónica recibe este nombre, ya que se creía que el fuste helicoidal había sido usado en el templo de Salomón en Jerusalén y que el emperador Constantino o su madre Elena habían traído de oriente varias columnas de este estilo para adornar el Altar de la Confesión del primitivo San Pedro; hoy día estas columnas se encuentran debajo de las pechinas de la cúpula de Miguel Ángel, en la Capilla del Santísimo Sacramento del propio Vaticano y en el Nuevo Museo Paleocristiano del Vaticano. Su origen se remonta a la antigüedad clásica y el único ejemplo de fuste helicoidal que tenemos se halla en Marruecos en la ciudad de Volúbilis, aunque durante el Medioevo fue francamente empleado en los claustros italianos. En el ábside de San Pedro levantó Bernini la Cátedra del Apóstol, llamada también la Gloria de Bernini; los Santos Padres presentan el sillón donde habrá de sentarse el heredero del príncipe de los apóstoles, y en la parte superior los rayos de bronce de la gloria se realzan con el vitral dorado Francisco Castelli, el Borromini (1599-1667). En Roma fue colaborador de su pariente Maderna, pero hacia 1634 realizó su primera obra en la iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes; primero había sido ayudante de Bernini, pero la rivalidad con el maestro lo llevó a su independencia. Su novedad consiste en la recia contracción que imprime en las *nasas, en la continua alternancia de entrantes y salientes, en la contraposición de líneas, cóncavas y convexas, en la impresión de movimiento, en la variedad de sus plantas y en los contrastes de luces y sombras. En San Carlos de las Cuatro Fuentes aparece una planta elíptica con capillas radiales cubierta con cúpula y engalanada ésta con cachetones y ojos de buey. La fachada del edificio es de planta ondulada. Otro edificio maravilloso es San Ivo en la Sapienza de fachada cóncava y en el interior preciosa cúpula elevada sobre un tambor, que tiene planta mixtilínea. La linterna de la cúpula es espiral y remata en una llama. También reconstruyó el interior de San Juan de Letrán, para así celebrar el jubileo de 1650, otras obras de este gran artista son la iglesia de Santa Inés de la Plaza Navona, así como el actual palacio de Propaganda Fide y el oratorio de San Felipe Neri, que tiene un verdadero sentido trágico y místico y donde la fantasía del arquitecto se aúna con la técnica constructiva. Borromini no fue comprendido ni por sus coetáneos ni por la crítica neoclásica.
Carlos Maderna (1556-1620). Fue el arquitecto más representativo de la transición del manierismo al barroco y donde la tradición lombarda y de Miguel Ángel se unen perfectamente al iniciarse el barroco se le conoce también con el nombre de Maderno y al llegar a Roma trabajó con su tío DomenicoFontana. Brilló durante el pontificado de Paulo V, y una de sus obras primeras fue la iglesia de Santa Susana, en cuya fachada alternan dos órdenes de columnas; y bajo el tímpano y en los espacios interpilastra introduce bellos nichos, de igual forma hace en el piso inferior entre los espacios intercolumnas. Fue arquitecto de San Pedro y convirtió a este edificio en una planta de cruz latina, en contra de la planta central proyectada por Miguel Ángel. Según parece fue la Sagrada Congregación de Cardenales la que obligó a Madema a hacer estos cambios. La fachada fue ensanchada y el nártex se construyó según los diseños de Buonarroti. Otro edificio de Maderna en Roma es Santa María de la Victoria inspirada en la iglesia del Gesú. En cuanto a la arquitectura civil hizo el palacio Mattei con precioso patio de arquerías de estilo clásico; también inició las obras del palacio Barberinni donde proyectó una planta H. El arte barroco francés llegó a su culminación con el gobierno del Rey Sol Luis XIV, que más de medio siglo ocupó el trono de San Luis. Este monarca encarnó en su persona el Estado absoluto y como signo anterior de su poder tuvo al Sol, identificado a su vez, con el dios Apolo; su arte y su corte estuvieron reglamentados por la etiqueta, que motivó toda su vida, así como la de aquellos que vivieron bajo su sombra. Luis XIV fue un verdadero actor que supo enmascarar una decadencia política a través de una gran fastuosidad, y para ello necesitaba un escenario adecuado. Arquitectos, escultores, pintores, decoradores, jardineros, músicos y poetas fueron parte de las marionetas de este espléndido conjunto que creó el rey; todo ello estuvo movido por el entusiasmo del monarca, que no sólo pretendió deslumbrar a su país, sino también al resto del mundo. En el barroco de Francia, la idea del absolutismo como sistema político fue la que en el fondo movió a las artes. Esto se había iniciado en la España de Felipe II, y posteriormente el cardenal Richelieu en su idea del engrandecimiento de la monarquía francesa lo había adaptado para Luis XIII, pero como indicábamos, el sistema se perfeccionó con Luis XIV. Toda la vida francesa quedó sometida a su capricho, e incluso el arte, habría de servir para realzar el culto a la monarquía. El gran siglo francés, pese al control estatal, ofreció algunas obras de gran relieve estético, aunque arquitectura, escultura o pintura estuvieron de tal forma combinadas que por sí solas hablan de la realeza. Versalles unificó el espacio visible con el escenario del tiempo, que habría de formar parte de la vida aristocrática; el paisaje sintió la influencia del jardín creado y de la escultura que daba vida a los propios jardines, en cambio los interiores tuvieron a la pintura como servidora de la decoración. La Francia de los dos primeros Borbones comenzó a ser regida por el academismo, sistema que consiguió su perfección con Luis XIV; el rey y su ministro Colbert comprendieron la importancia social y psicológica del arte, como para dejar éste en
manos de idealistas, de aquí debía ser el Estado el que coordinara el pensamiento humano. De esta forma fueron creadas múltiples academias y así Mansart rigió la academia de la arquitectura, mientras que Le-brun comandaba la de pintura y escultura. El rey como jefe del patronato tenía que aprobar qué obras habrían de realizarse según la razón de Estado. Este sistema paternalista dio origen a un arte oficial, al servicio del gobierno, regido todo ello por lo que se llamaba el buen gusto, que a su vez derivaba de la mencionada etiqueta. El barroco ha sido siempre defendido como una expresión libertaria de arte, pero fue en Francia donde este gran valor libertario se hundió por el academismo reglamentado. La causa fue que el academismo defendió la lógica, lo racional, lo matemático y todo aquello que estaba más de acuerdo con lo clásico, que con la exuberancia y lo anárquico del barroco.
Italia perdió durante el siglo XVIII la hegemonía artística que había tenido en las dos centurias anteriores y que ahora tomaba Francia en provecho propio. Durante la centuria del XVIII pueden distinguirse tres estilos franceses: a) el de la regencia que entronca perfectamente con el estilo Luis XIV, b) el estilo Luis XV o rococó y c) el estilo Luis XVI que ya tiene aspectos de tipo neoclásico.
El rococó ha sido llamado así por los alemanes en forma despectiva por el abuso de la rocalla en la decoración, pero hemos de añadir que el recocó tuvo su razón de ser histórica, pues hubo nuevos cambios políticos, sociales, económicos, religiosos, culturales, etc. Al morir el Rey Sol, la regencia estableció su corte en París y el mecenazgo oficial se vio empobrecido y ya los encargos pasaron a ser de la clase burguesa aunque también de los nobles. Toda Europa aceptó este cambio y las cortes internacionales tuvieron a bien dar,' el nuevo giro al arte francés; además, coincidió con la llamada ilustración, que tuvo como idioma oficial al francés, y la lengua de Moliere se habló con igual perfección tanto en Francia como en cualquier otro país europeo. Algunos países como Australia, continuaron con la tradición italiana, pero más como actitud política que como sentimiento artístico.
Abarca este periodo rococó de 1715 a 1789, y el racionalismo de la ilustración dio una mayor libertad al arte que el Academismo que le había precedido. Los filósofos que como Voltaire proclamaban la libertad tuvieron un magnífico eco en las extravagancias del rococó y a la vez la clase media tomó esta manifestación artística como los principios de sus ideas libertarias. No obstante hubo algunos pensadores más extremistas que consideraron al rococó como un arte derivado de la aristocracia, de aquí que lo rechazaran y comezaran a tomar al mundo clásico como expresión de sus inquietudes, lo que justifica la aparición del neoclásico.
La palabra deriva de rocailles (rocas) y coquilles (conchas) que fueron elementos muy comunes en la decoración, no es esta corriente artística algo que este en contra del barroco, sino una modalidad del mismo estilo que se adoptó no sólo en el palacio sino también en la casa burguesa, pero este rococó es más íntimo y más recargado, incluso este recargamiento da al interior una mayor semblanza acogedora. La solemnidad que había dominado en el barroco fue en parte sustituida por la elegancia; además el barroco francés suele ser de interiores, pues en el exterior conserva mucho del Renacimiento; en cambio, el rococó abarcó bien su recargamiento decorativo tanto al interior como al exterior. Al final de este estilo la sociedad se encontró hastiada de tanta etiqueta y de tanto artificio por lo que lo natural y sencillo volverá a cobrar impulso, y así lo pastoril y lo campesino tomarán nueva fuerza, la elegancia será un toque importante en el rococó, que a su vez estará animado por la sensualidad, que en un momento final dará un paso hacia la nueva corriente del neoclasicismo
ASPECTOS
SUBASPECT OS
FUNCIONALES
A
AMBIENTALES
B
CONSTRUCTIVOS
C
ESTRUCTURALES
D
EXPRESIVOS
E
FACTORES DE LA DEMANDA UBICACIÓN DESTINO ECONOMIA
Bibliografía: José Manuel Lozano Fuentes, Historia del arte editorial continental, México 1984 Fletcher Banister, Historia de la Arquitectura Ruth Leland, Enternder la Arquitectura