¡Hasta la victoria siempre! El Che Guevara, un hombre que desarrolló una serie de ideas y conceptos que fue traduciendo a lo largo de su vida y de su revolución. Sus revoluciones no fueron solamente sus guerrillas, sino también el esfuerzo que tubo que hacer para que toda una población esté de acuerdo con sus ideologías, la pasión que puso desde el comienzo de su vida hasta su histórica muerte, hecho por el cual probablemente hoy es tan reconocido por millones de personas: muchísimas adhesiones, al igual que oposiciones. Lo más rescatable, más allá de el radical cambio que produjo tanto en la sociedad, como el la economía y en la política de todo un pueblo, con consecuencias que se ven aún hoy en día no sólo en Cuba, sino en el pensamiento de personas de todo el mundo, es la interminable pasión con la que el Che realizaba todos sus proyectos, llevándolo a infinitas victorias y también a su muerte. Posiblemente el Che no sería hoy tan reconocido sino hubiera sido así su muerte: falleció a manos de un soldado boliviano, el único que se atrevió a matar a esta leyenda, un soldado que matando al famoso Che, lo convirtió en un mito que sigue vigente a través de los años, un mito con una moraleja que aún queda preservada en la mente de incontables personas: todo es posible si lo hacemos con pasión. El Che comenzó con su revolución solo, y la terminó con un sinnúmero de hombres apoyándolo, y haciendo de su pensamiento una forma de vida.