Hacia Un Nuevo Bolivia

Mundo Hispano, Julio de 2006

06 / Latinoamérica

Hacia un nuevo Bolivia El pasado 2 de julio, Bolivia ha votado el que quizás será el referéndum más importante de su historia. Los ciudadanos bolivianos así lo han entendido acudiendo el 75,22% (2.793.283 electores) de los habilitados para hacerlo. Se decidía la composición de la Asamblea Constituyente que tendrá la responsabilidad de redactar la nueva Carta Fundamental y también se consultó a los habitantes de los nueve departamentos que conforman el Estado si desean la autonomía. Por José-Christian Páez

E

vo Morales se ha propuesto construir una nación que favorezca a los más desposeídos. Para ello se propone reformar la Constitución, para lo cual necesita dos tercios de los votos de la Asamblea Constituyente que se constituirá el próximo 31 de julio, cuando se reciba la documentación acreditativa de los Representantes para la Asamblea Constituyente y a su vez reciban las credenciales otorgadas por la Corte Nacional Electoral (CNE). Los resultados parciales, computadas el 99,7% de las mesas, indican que el Movimiento al Socialismo (MAS) obtiene el 54,4% de los votos y se adjudica 137 de los 255 escaños, por lo que tendrá que negociar el apoyo de los 33 constituyentes que le faltan para tener los dos tercios de apoyo para sus reformas. La derecha no perdió del todo No obstante, los constituyentes conseguidos por el MAS representan el 53,73% del total de la Asamblea Constituyente compuesta por 210 representantes elegidos en 70 circunscripciones trinominales, es decir, donde se sufragó para definir a tres constituyentes en cada una de ellas (dos para la fuerza política ganadora y uno para la segunda más votada) y 45 asambleístas elegidos en las nueve circunscripciones departamentales (regiones), cinco en cada una de ellas. Este sistema de distribución supuestamente ha buscado favorecer a las minorías, pero en la realidad ha provocado ciertas distorsiones porque al no utilizar un sistema de representación proporcional, más bien eliminó la representación de varias tendencias políticas y aseguró a la derecha el hacerse con el tercio que ella necesita para vetar cualquiera reforma que vaya contra sus intereses. Sirvan de ejemplo de estas alteraciones los resultados de dos zonas: en Oruro, en la circunscripción número 34 el MAS, con el 66,13% de las preferencias electorales, consiguió dos asambleístas, mientras que el Movimiento Ciudadano San Felipe de Austria (MCSFA), con el 6,26% de los votos, consiguió el único representante que tiene en la Asamblea. En La Paz, en la circunscripción número 16 el MAS obtuvo el 79,26% de la votación y dos representantes, mientras que el PODEMOS, con el 4,19% de los sufragios, consiguió un representante. En la mayoría de las 70 circunscripciones el PODEMOS de Quiroga se benefició de esta filosofía electoral, constitu-

Los indígenas tendrán que lidiar con el poder político de la oligarquía para hacer prevalecer sus derechos.

yéndose en la segunda fuerza política del país con 60 asambleístas (23,53% de la Asamblea). El resto estará constituido por partidos políticos pequeños y esta atomización del poder prevé que será difícil concretar acuerdos, forzando a Morales a negociar con la derecha. Más aún al considerar que las organizaciones afines al proyecto de Morales, tales como el Movimiento Bolivia Libre, el Movimiento Originario Popular y el ya mencionado MCSFA, en conjunto sólo obtuvieron 13 escaños (5,10%), faltándole al MAS 20 votos más para llegar a los 170 necesarios para llegar al 66,6%. A la votación recibida por el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), 8 (3,14%); Camino al Cambio-Frente Amplio, 8 (3,14%); Frente de Unidad nacional, 7 (2,25%); Alianza Social, 5 (1,96%); Concertación Nacional, 4 (1,57%); le siguen Alianza Social Patriótica, 2 (0,78%); Trabajo, Responsabilidad, Eficiencia y Seguridad (TRES) y MNR, 2

Si Morales hubiese alcanzado los dos tercios en la Constituyente, la derecha habría proclamado que se acercaba una ‘dictadura democrática del MAS’.

(0,78%); y Andrés Ibáñez, Movimiento de la Izquierda Revolucionaria-Nueva Mayoría, Unidad Nacional, y ASP, con sendos 1 escaño (0,39%). En todo caso, el que Morales tenga que negociar para hacer las reformas abre un camino inédito en la democracia boliviana y de ningún modo debe ser entendida como una derrota electoral como los sectores ultra derechistas han querido dar a entender. Si Morales hubiese alcanzado los dos tercios en la Constituyente, esos mismos derechistas habrían levantado sus dedos acusadores para proclamar que se acercaría una “dictadura democrática del MAS”. De modo que no hay que dar oídos a esos planteamientos que sólo buscan sembrar la confusión. Autonomías, ¿La reforma pendiente? A nivel nacional el No tuvo una mayoría del 56,94%, según las estadísticas reflejadas al 7 de julio en la web de la CNE (http://www.cne.org.bo/), y el Sí el 43,06%. Sin embargo, la polémica ha surgido porque en los departamentos de la región Camba los bolivianos votaron en su mayoría por la autonomía: Beni, 73,92% por el Sí y 26,08% por el No; Santa Cruz 73,25 % y 26,75%; Tarija 60,80% y 39,20%; y Pando 57,69% y 42,31%. Sin embargo, para el vicepresidente Álvaro García Linera, la victoria del No en el Referéndum es vinculante a la

Asamblea Constituyente, mientras que para el opositor PODEMOS, el triunfo del Sí en estos cuatro departamentos debería subordinar el resultado nacional, por lo que la Asamblea Constituyente debiera aprobar la autonomía para Beni, Santa Cruz, Tarija y Pando. No obstante, lo que no se ha señalado es que en lo que se refiere a la representación nacional, considerando las personas habilitadas para votar, estos cuatro departamentos representan el 29,67% del total del padrón electoral y que por tanto, de subordinar el resultado nacional al departamental, se sentaría el precedente de que una minoría impondría su voluntad por encima del sentimiento de la mayoría. Incluso, el nivel de participación en la región Colla (Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Potosí y Oruro) alcanzó al 77,29% de los inscritos ahí, mientras que en la región Camba votó el 70,75% de sus inscritos. Los resultados acerca de la Autonomía departamental han suscitado y seguirán provocando interpretaciones diversas y contradictorias, la cuales deberán resolverse con acierto, si lo que se pretende es evitar un caos político propiciado por la dirigencia derechista y secesionista que sabiendo que es minoría busca victorias donde no las tiene y, por otra parte, quiere obstaculizar cualquier iniciativa que busque beneficiar a los excluidos sobre cuya hambre ha cimentado su riqueza.