HABILIDADES PARA LA VIDA
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Así se denominan aquellas actitudes y destrezas que permiten resolver adecuadamente los problemas de la vida. Está directamente relacionado con el concepto de RESILIENCIA. Resiliencia es la capacidad de los seres humanos para sobreponerse a la adversidad, y además, construir sobre ella. Se entiende como un proceso dinámico que tiene por resultado la adaptación positiva, aun en contextos de gran adversidad. (Néstor Suárez Ojeda, 2004). Se debe tender al desarrollo de esa capacidad, ya que es necesaria para la supervivencia y la convivencia sana. Estas habilidades incluyen conocimientos, destrezas y actitudes requeridos para construir conductas saludables. Son habilidades cognitivas, sociales y emocionales:
Capacidad de tomar decisiones. Habilidad para resolver problemas. Habilidad para pensar críticamente. Habilidad para comunicarse en forma efectiva y asertiva. Conocimiento de sí mismo. Habilidad para establecer relaciones interpersonales. Generar empatía (ponerse en el lugar del otro). Habilidad para manejar emociones.
Todas las actividades académicas y lúdicas apuntan a desarrollar esas habilidades y a trabajar en torno a estas dos interrogantes clave: ¿CUÁLES SON MIS HABILIDADES? ¿CUÁLES DEBO FORTALECER? SEIS PASOS PARA CREAR RESILIENCIA (Henderson y Milstein) 1. 2. 3. 4. 5. 6.
Enriquecer vínculos. Fijar límites claros y firmes. Brindar apoyo y afecto. Enseñar habilidades para la vida. Establecer y transmitir expectativas elevadas. Brindar oportunidades de participación significativa.
Participación
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significativa: Hacer cosas que importen. Incentivar al máximo la capacidad. Reconocer el valor de la participación. Tener conciencia de la dinámica institucional sobre su futuro. Alentar a asumir riesgos.
Material teórico del curso “Estrategias Lúdicas para el abordaje de la sexualidad y afectividad en el aula y la comunidad”, dictado por la ONG INICIATIVA LATINA – 2007.