Relajación con tensión Técnica del globo (en caso de que no, empezamos con relajación sin tensión)
-Concentremos toda nuestra atención en las manos y eliminemos cualquier tensión que podamos experimentar. -Las dos manos reposan ahora pesadas, distendidas y relajadas. -Concentrémonos ahora en los antebrazos, dejémosles sueltos, pesados, libres, sin ningún tipo de tensión, intentando seguir relajando cada vez un poco más. -Ascendamos ahora hacia la parte superior de los brazos, dejémoslos relajados y pesados. -Sigamos con el pensamiento hacia los hombros, hagamos lo mismo, dejémoslos pesados, sueltos, caídos, relajados, sin tensión. -Subamos ahora con el pensamiento hacia la nuca. Concentrémonos en ella como si solamente existiera la nuca, reposémosla contra el sofá, dejémosla caer, sin ejercer presión, sin sostenerla. -Concentremos ahora nuestra atención en los músculos de la cara, suavicemos los rasgos, que todo esté lo más distendido posible, dejemos la frente, las mejillas, los ojos, la boca todo ello máximamente relajado, sin ejercer ninguna presión. -Continuemos con los músculos de la espalda, sintiéndolos pesados, muy relajados. -Después continuemos con los músculos del pecho, relajándolos a la vez que respiramos lentamente (tomando el aire lentamente por la nariz y soltándolo también lentamente por la boca). -Centrémonos después en el estómago y en el abdomen que nada provoque la más mínima tensión.
-Sigamos hacia los músculos de las nalgas; dejémoslas blandas, relajadas, sueltas y pesadas. Hagamos lo mismo con las piernas y con los pies, dejemos todo agradablemente suelto y relajado, incluso las puntas de los dedos de los pies.