Giovanni Segantini

GIOVANNI SEGANTINI VIDA Y OBRAS

IOVANNI SEGANTINI. G

Vida y obras. Tomado de la colección: Maestros de la pintura, nº 69. 1973.

Nace el 15 de enero de 1858 en el pueblo de Arco, provincia de Trento, norte de Italia. Su padre Agostino Segantini fue carpintero, su madre Marghereta de Girardi muere cinco años después de su nacimiento. Su padre ante esto pone a cuidado de su hijo a una hermanastra mayor, Domenica Maria Aloisia, ante la actitud rebelde e indisciplinada de Giovanni lo deja recluido en el reformatorio Marchiondi el 9 de diciembre de 1870, son recuerdo tristes en la vida del artista, el declararía: “En el cuerpo donde el destino colocó mi alma tuve que luchar mucho. Fui ese desamparado huérfano a los 6 años; solo sin amor abandonado de todos como un perro rabioso”. Aquella experiencia de Segantini, de rebelión y de miseria explica el futuro apego a la vida de los humildes, objeto y tema de sus pinturas. En 1875 y 1879 asiste por dos años a los cursos nocturnos de dibujo ornamental en la Academia de Brera (Milán) y durante tres a los diurnos en la clase de Guido Carmignoni, obteniendo una serie de medallas. En 1879 expone en Brera el “Coro de San Antonio”, este fue su inicio oficial como pintor, el verismo anecdótico ochocentista es redimido por la fuerza constructiva de la luz. En 1881 se instala en Pusiano (Brianza), con su esposa, residiendo después en otros pueblos de la

región. El rechazo a la ciudad Segantini que en Gauguin o Van Gogh, esta relacionado con su voluntad de busca de una inocencia perdida. Crea escena crepusculares, pintadas en las horas del atardecer, tras la puesta del sol, cuando el animo se inclina a suaves melancolías, están impregnados de un verismo sentimental romántico tardío, que algunas veces degenera en idilio rustico de postal.

El coro de San Antonio en Milán, 1878.

El conocimiento de la pintura de Antón Mauve, el maestro de Van Gogh, asi como las reproducciones

de Millet, indujo a Segantini a un mayor rigor en la organización estructural del cuadro, se explican asi las concordancias no solo con Millet, sino con el primer Van Gogh, presentes en la obra de Segantini por lo menos hasta 1889. En 1886, pinturas como “Vacas en el campo” o “Avemaría en la barca” muestran su liberación de los residuos del romanticismo lombardo tardío y la orientación hacia una trayectoria autónoma, alineada con los grandes postimpresionistas. “Vacas en el campo” constituye el primer manifiesto total de “supernaturalismo” segantiniano: el análisis y captación matérica de cualquier detalle. Durante el verano de 1886 se traslado con su esposa y sus cuatro hijos a Savognino, pueblo de los Grisones. Segantini comienza tener una espesa correspondencia con artistas, periodistas y estudiosos. Durante aquellos años (1886 – 1894) elabora un divisionismo muy personal, declara: “Ese misterioso divisionismo de los colores, que se advierte en mi obra no es sino la natural búsqueda de la luz”.

La técnica de los colores divididos no se limita a plasmar la tersura de la luz alpina, sino que a través del acabado en hebras polimorfas de colores yuxtapuestos, expresa la concreción de cualquier objeto. Se crea asi una solidísima textura cromática y matérica que se identifica cada vez de modo más orgánico con la estructuración compositiva del cuadro. En los lienzos de este periodo: “contraste de luz”, “vaca parda en el abrevadero”, “traje grisón”, “las dos madres”, “mediodía en los alpes” el repertorio temático se ciñe siempre al mundo rural. Ha desaparecido, sin embargo, cualquier complacencia episódica o descriptiva, de modo que la vida campesina y pastoril queda transfigurada y resalta en una épica solemne. En el último decenio del siglo comienza el gusto por una temática de tipo simbolista, denunciada por la crítica italiana como decadente respecto al escueto naturalismo de la pintura precedente. Naturalismo y simbolismo no constituyen aspectos antitéticos en la pintura de Segantini, desde 1890 cuadros aparentemente naturalistas como “regazo al pueblo natal” o “pastor de

primavera”, predomina una entonación alegórica y significativa. A partir de 1896, el éxito de El Avemaría en la barca, 1886. se acusa principalmente Segantini en los países germánicos, además de diversas distinciones oficiales. En 1895 “Pan” la revista de la secesión berlinesa, le dedico un numero especial, en 1896 los secesionistas de Munich le organizaron una exposición. En los grandes cuadros del periodo final, algunas veces la textura pictórica se afina, para acentuar la entonación alegórica y espiritual, como en el “ángel de la vida”, donde aparecen preciosismos tales como el uso de realces de oro en los cabellos, vestidos y carnes, en la “malas madres” y en el “amor en las fuentes de la vida”. En estas obras las sugestiones del “modernismo” captadas y elaboradas con notable precocidad, se injertan a menudo en módulos figurativos de ascendencia prerrafaelista. En la “vanidad” o “fuente del mal”, Segantini lleva hasta las ultimas consecuencias la abstracción simbolista, a través de la rigurosa bidimencionalidad del espacio y la anulación de la pintura matérica, mediante la limitada vibración de los corpúsculos cromáticos. El lienzo constituye uno de los logros más considerables de la pintura de Segantini. El 18 de septiembre de 1899 trabajando en su gran obra “el tríptico” un violento ataque de peritonitis corta su vida. En 1907 se constituyo en Sant – Moritz un comité para crear un museo Segantini, este museo fue El ángel la vida,y1894. inaugurado ende1911 conserva 30 obras del artista entre pinturas y dibujos.

Tras dificultades iniciales, a partir de 1890 la consolidación del arte de Segantini tuvo efecto, sobre todo, en los países de lengua alemana, Suiza, Alemania, Austria, donde los diversos grupos de vanguardia –las Secesiones- comprendieron el nivel europeo de su pintura. En cambio en Italia, su obra fue desacreditada por interpretaciones de tipo lírico en cuanto al contenido. Es por eso que los estudios mas serios desde el punto de vista critico y filológico se deban a estudiosos alemanes o austriacos desde 1902, además que las mas importantes exposiciones retrospectivas de su pintura fueran organizadas fuera de Italia, especialmente en Suiza.