G io rd a n o B ru n o
a r g
o i b a í
N a ció :
Nola, Nápoles, 1548 Roma
Murió: 17
de febrero de 1600
A la edad de 16 años, en 1565, ingresó a la Orden de
los Dominicos, donde se dedicó al estudio de la filosofía aristotélica y la teología de Santo Tomás de Aquino (tomismo). Ese mismo año cambió su nombre por el de Giordano. Expresó en escritos y conferencias sus ideas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el universo y el movimiento de los átomos, lo cual le traerá una persecución en su contra por parte de la Iglesia católica y la Inquisición, hasta ser encarcelado (1593) durante ocho años, acusado de blasfemia, herejía e inmoralidad, para finalmente ser condenado por herético, impenitente, pertinaz y obstinado, a la hoguera en la que murió el 17 de febrero de 1600 en
pensamiento Se observan aún en este filósofo, el más importante del período
renancentista, numerosos elementos mágicos. Existe en el pensamiento de Bruno notable influencia de Nicolás de Cusa, pero también de Platón y los neoplatónicos e incluso de los presocrácticos. Y aunque estuvo interesado en la mnemotecnia y en la lógica, se trata principalmente de un filósofo de la naturaleza. Se sabe que había leído la obra de Copérnico De revolucionisbus orbium coelestium (1543), obra prácticamente desconocida para la época. En la opinión de Bruno, Copérnico no profundiza lo suficiente como para esclarecer todas las consecuencias de la teoría heliocéntrica, puesto que se queda con una lectura matemática insuficiente para descubrir la realidad. En este sentido, es razonable categorizar a Bruno de filósofo más no de científico, puesto que para él solo la filosofía natural da a conocer el universo y si bien descalifica a quienes se aferran a la autoridad de Aristóteles, las fantasías matemáticas, tampoco son suficientes. Lo que hay que hacer es
"Ya no está encarcelada nunca más nuestra razón con
los conceptos de los fantásticos ocho, nueve y diez móviles y motores. Sabemos que no hay más que un cielo (...) hemos descubierto el infinito efecto de la infinita causa (...) y sabemos que no hay que buscar la divinidad lejos de nosotros"
obras De umbris idearum Ars memoriae Cantus Circaeus De compendiosa architectura et complemento artis Lulli Il candelaio (Commedie del Cinquecento, a cura di Nino Borsellino) Ars reminiscendi - Triginta sigilli et triginta sigillorum explicatio Sigillus Sigillorum La cena de le ceneri De la causa, principio e uno Spaccio de la bestia trionfante De l'infinito, universo e mondi Cabala del cavallo pegaseo De gli eroici furori