GESTION Y MANEJO DE LOS RESIDUOS DE APARATOS ELECTRICOS Y ELECTRONICOS – RAE
-El acelerado proceso de crecimiento de la industria de tecnológicas de la información ha dado origen a un nuevo problema social y ambiental: el manejo y control de los volúmenes crecientes de aparatos y componentes eléctricos y electrónicos obsoletos, en especial los que provienen de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Situación actual La industria electrónica de consumo -una de las mayores del mundo y de mayor crecimiento- genera cada año unos 45 millones de toneladas de residuos, de acuerdo con los últimos datos del Programa de Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA). Es el tipo de residuo que, con diferencia, más está creciendo en todos los países y la tendencia indica que esta cifra podría llegar a 50 millones de toneladas de residuos en 2017. ucha gente desconoce que los aparatos eléctricos y electrónicos que utilizan diariamente contienen componentes tóxicos. Cuando estos aparatos se convierten en residuos, terminan en basurales, rellenos sanitarios o incluso son incinerados, contaminando el suelo, el agua subterránea o el aire, afectando de esta forma la salud de las personas. (Ver: Greenpeace “High Toxic Tech”) Algunos componentes tóxicos: 1) Retardantes de fuego bromados (RFB): utilizados en teléfonos celulares y computadoras, han sido vinculados con efectos de neurotoxicidad. La exposición persistente a estos compuestos puede conducir a problemas de aprendizaje y memoria; pueden interferir con la tiroides y con el sistema hormonal del estrógeno. La exposición fetal se encuentra ligada a desórdenes de comportamiento. Mil toneladas de RFB fueron utilizados en 2004 para fabricar 674 millones de teléfonos celulares. 2) Tubos de rayos catódicos: utilizados en monitores y televisores. La exposición al plomo contenido en los tubos puede causar daños cognitivos en los niños y puede dañar el sistema nervioso, reproductivo y circulatorio
en los adultos. Los monitores vendidos a nivel mundial en 2002 contienen aproximadamente 10 mil toneladas de plomo. 3) Cadmio: utilizado en las baterías recargables de las computadoras; contactos y switches; y en monitores de TRCs viejos, puede acumularse en el ambiente y es altamente tóxico, afectando principalmente riñones y huesos. 4) Mercurio: que se utiliza en los monitores de pantalla plana como dispositivo de iluminación y en pilas primarias, por ejemplo, puede causar daños en el sistema nervioso central, particularmente en etapas tempranas de desarrollo. 5) Compuestos de cromo hexavalente: utilizados en la producción de cubiertas de metal, son altamente tóxicos y carcinogénicos. 6) Policloruro de vinilo (PVC): es un plástico utilizado en productos electrónicos como aislante en cables y alambres. Los procesos de producción y desecho por incineración del PVC generan la liberación de dioxinas y furanos. Estos químicos son altamente persistentes en el ambiente y muchos son tóxicos, incluso a muy bajas concentraciones. 7) Níquel: utilizado en baterías, por ejemplo, produce efectos sobre el sistema respiratorio, alergias, irritación en ojos y piel. Posible cancerígeno y teratogénico. 8) Litio: utilizado en baterías, ocasiona afecciones en el sistema nervioso, fallas respiratorias y nauseas.
Dónde termina la basura electrónica A Frente al incesante descarte de aparatos eléctricos y electrónicos, la recolección diferenciada y el reciclado de esta clase de residuos es ínfima. No existen planes de gobierno y los programas de recolección y reciclado llevados adelante por las empresas son meramente publicitarios. En Argentina no existe prácticamente ninguna infraestructura formal para hacer frente a la basura electrónica y gestionar este tipo de residuos. Actualmente, en Argentina, la basura electrónica termina siendo desechada en basurales o rellenos e incluso es incinerada.
1) Rellenos y basurales: Al depositarse los residuos en los rellenos, comienzan a descomponerse mediante una serie de procesos químicos complejos. Los productos principales de la descomposición son los líquidos lixiviados y los gases. Tanto los líquidos como los gases pueden afectar la salud de las poblaciones de los alrededores. Los líquidos lixiviados se forman mediante el percolado de líquidos (por ejemplo, agua de lluvia) a través de sustancias en proceso de descomposición. El líquido, al fluir, disuelve algunas sustancias y arrastra partículas con otros compuestos químicos. Los ácidos orgánicos formados en ciertas etapas de la descomposición de contenidos en el lixiviado (como ácido acético, láctico o fórmico) disuelven los metales contenidos en los residuos, transportándolos con el lixiviado. Es así como los metales que se encuentran en los residuos depositados en los rellenos, debido al carácter ácido de los líquidos lixiviados, son disueltos y transportados. Los metales y demás compuestos tóxicos pueden lixiviar los suelos y fluir por cursos de agua y acuíferos, contaminando el ambiente en general. 2) Incineración: la incineración de los aparatos eléctricos y electrónicos libera metales pesados tales como el plomo, cadmio y mercurio a la atmósfera. El mercurio liberado a la atmósfera puede bioacumularse en la cadena alimenticia, particularmente en peces –la principal ruta de exposición para el público en general. Si los productos contienen policloruro de vinilo (PVC), se liberan dioxinas cloradas y furanos. Los retardantes de fuego bromados (RFB) liberan dioxinas bromadas y furanos. 3) Exportación: la basura electrónica es comúnmente exportada desde los países industrializados hacia los países en vías de desarrollo, con frecuencia violando el Convenio de Basilea. De esta forma, se traslada el problema de la gestión de este tipo de residuos a los países más pobres que, además, no los han consumido. Qué pueden hacer los consumidores Los consumidores tienen que ser en primer lugar conscientes de la importancia de una correcta gestión de los RAEE. El reciclaje de la basura electrónica ahorra dinero y recursos en su proceso de extracción de los materiales, una de las fases más agresivas con el medio ambiente. Recuperarlos requiere menos energía (10% menos en el caso del cobre) y se generan menos desechos (en potencia un 98% menos) que al extraerlos
de la naturaleza, sin olvidar que muchos materiales (cobre, oro, plata o aluminio) son valiosos por sí mismos. -Cómo se reciclan los aparatos eléctricos y electrónicos Los ciudadanos concienciados con el medio ambiente deberían seguir las tres erres del ecologismo también con los aparatos eléctricos y electrónicos:
Reducir en lo posible su uso, tener solo los necesarios.
Reutilizarlos para darles una vida más larga. Si todavía funcionan, se pueden regalar a un amigo o familiar, donarlos a proyectos para que se aprovechen de manera solidaria o enviarlos a diversas iniciativas de Internet que permiten reciclar sin moverse de casa viejos aparatos, como teléfonos móviles y, a la ve, ganar dinero.
Reciclarlos: si el aparato no funciona y se compra uno nuevo, el establecimiento está obligado por ley a aceptarlo gratis y encargarse de él para que se gestione de forma conveniente. Cuando está operativo, el Plan Renove de electrodomésticos es un buen momento para sustituir los viejos por otros nuevos de alto ahorro energético. Si solo se quiere deshacer del aparato, hay que llevarlo a un punto limpio. La Fundación Ecolec los localiza en un mapa de su página web para que el ciudadano encuentre el más cercano.
Así funcionan las plantas de reciclaje: Una vez que los residuos llegan a las plantas autorizadas de reciclaje, se les retiran los elementos contaminantes, y el resto de componentes (plástico, aluminio, cobre o vidrio) se procesan para fabricar nuevos productos. Según José Ramón Carbajosa, el proceso de reciclaje de los dispositivos electrónicos es relativamente sencillo en comparación con el de otras industrias. La mayor parte de los componentes pueden separarse por medios mecánicos y se calcula que el 70% de cada dispositivo puede transformarse en materias primas aprovechables. En este proceso toman parte diversos profesionales que garantizan su correcto tratamiento ambiental, como p
¿Y cómo puede reciclarse un RAEE? Los consumidores pueden depositarlos en el punto limpio más cercano, y saber que al comprar un electrodoméstico nuevo los responsables del establecimiento deben hacerse cargo gratis del antiguo. Asimismo, se pueden seguir los siguientes consejos para que los aparatos tengan una vida más larga y reducir así la generación de residuos:
Antes de decidirse entre la cada vez mayor variedad, hay que pensar cómo se utilizarán, para no adquirir elementos superfluos, que gasten más energía de la necesaria o que no se tenga intención de usar.
Si no emplean en un tiempo, conviene apagarlos, o al menos los elementos que no se utilizan.
Evitar los de marcas desconocidas muy baratos, hechos por lo general con materiales de poca calidad que duran menos.
Actualizar sus componentes para que puedan realizar los servicios que se les demanda.
Antes de tirarlos, ofrecérselos a un amigo o familiar o emplearlos de otra forma, como ordenador para niños.
Entregarlos a organizaciones especializadas en reutilizar aparatos electrónicos y electrodomésticos. Diversas ONG distribuyen ordenadores usados entre colectivos desfavorecidos en España y en países en vías de desarrollo.
Cómo se recicla un RAEE Tipos de RAEE Los RAEE, que son considerados residuos no municipales, se reciclan desarmando el producto para recuperar materiales primarios (metales, plásticos) reintroduciéndolos en una nueva cadena productiva
Tipos de RAEE: Grandes electrodomésticos Pequeños electrodomésticos Equipos de informática y telecomunicaciones Aparatos electrónicos de consumo Aparato de alumbrado
Herramientas eléctricas y electrónicas Juguetes o equipos deportivos y de tiempo libre Aparatos médicos Instrumentos de vigilancia y control Máquinas expendedoras
Daños al ambiente de los RAEE Cadena de reciclaje de RAEE Acciones del MINAM sobre RAEE Metas Nacionales sobre RAEE Los compuestos tóxicos que liberan los residuos de RAEE pueden producir: Daños a la salud humana: Por sobreexposición sostenida a la liberación de componentes peligrosos, debido a una manipulación inadecuada de este tipo de residuos, Contaminación y daños al ambiente: Estos componentes considerados peligrosos pueden afectar el suelo, agua y aire
Cadena de reciclaje de RAEE: Recolección Transporte Almacenamiento Reaprovechamiento Disposición final. Es importante destacar que NO hay plantas de tratamiento de RAEE en regiones. * Una planta en Trujillo está en proceso de autorización
-Metas Nacionales sobre RAEE Los compuestos tóxicos que liberan los residuos de RAEE pueden producir: - El Perú tiene dos IMPORTANTES METAS NACIONALES relacionadas con la gestión de los Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos -Al 2021 el 100% de los RAEE a nivel nacional será adecuadamente manejados. Meta del Plan Nacional de Acción Ambiental 2011-2021 Al 2013 -2014 el 20% de RAEE en Lima serán adecuadamente bien manejados. Meta de la Agenda Ambiente 2013-2014