ISO 9001:2015 – OBJETIVOS DE LA CALIDAD Y PLANIFICACIÓN PARA LOGRARLOS También se requiere que lo que se pretende alcanzar esté expresado en términos que permitan claramente determinar si se ha conseguido o no lo propuesto, algo que resulta posible sólo si los Objetivos de la Calidad son medibles, y objetivamente comprobables. Por ejemplo, el objetivo “mejorar la calidad del producto” así expresado no permite determinar si se ha conseguido o no lo propuesto. Resulta necesario entonces definir también cuánto, en qué medida se desea mejorar la calidad del producto. Otro aspecto importante a considerar es que los Objetivos de la Calidad deben establecerse en los niveles y funciones pertinentes, asignándolos a las personas correspondientes a fin de que resulten un instrumento para la mejora. Los Objetivos tienen el cometido de concretar qué se desea conseguir, y son los elementos que sirven de referencia a las personas que tienen responsabilidad sobre los procesos que han de posibilitar alcanzar los retos planteados. La Norma ISO 9001:2015 requiere que la Alta Dirección asuma la responsabilidad de que se establezcan los objetivos de la calidad y que además éstos sean “compatibles con el contexto y la dirección estratégica de la organización”. De este modo, y a diferencia con la Política de Calidad, los Objetivos no deben ser necesariamente definidos por la Dirección, aunque sí tutelados y revisados por ella. Es totalmente válido, y además recomendable, que los principales responsables de cada área de la organización establezcan objetivos en sus secciones, o mejor aún, que todos juntos definan objetivos comunes de acuerdo con los procesos que atraviesan sus departamentos, y que posteriormente, en base a los objetivos generales, se deduzcan objetivos específicos a cumplir por cada área (funciones) para lograr el resultado general. Una instancia clave del Sistema de Gestión de la Calidad que plantea la Norma ISO 9001:2015, como lo es la Revisión por la Dirección, establece como uno de sus elementos de entrada a “el grado en que se han logrado los objetivos de la calidad”, lo que permite apreciar que los objetivos de la calidad pueden ser el mejor camino para centrar los elementos más relevantes de la Política de Calidad y encontrar el punto a partir del cual se centren los esfuerzos de las personas de la organización para trabajar hacia la mejora.
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS DE LA CALIDAD
ISO 9001:2015 – OBJETIVOS DE LA CALIDAD Y PLANIFICACIÓN PARA LOGRARLOS Al momento de definir y establecer los objetivos de la calidad, es conveniente tener en cuenta:
Las necesidades actuales y futuras de la organización, Las necesidades actuales y futuras de los mercados en los que se actúa, Los hallazgos pertinentes de las revisiones por la dirección, El desempeño actual de los productos y procesos, Los niveles de satisfacción de las partes interesadas, Los resultados de las auto evaluaciones, Estudios comparativos (benchmarking), Análisis de los competidores, Oportunidades de mejora, y Recursos necesarios para cumplir los objetivos. Para que la definición e implementación de los objetivos favorezcan el éxito de una organización, se debe tomar en consideración que éstos cuenten con las características adecuadas, y una metodología sencilla de recordar estas características es mediante la metodología SMART para definir objetivos, la cual fue ideada por George T. Doran utilizando la palabra SMART (inteligente) como regla mnemotécnica de las siguientes palabras: S: Specific / Específico M: Measurable / Medible A: Attainable / Alcanzable R: Relevant / Relevantes T: Time-Related / Con un tiempo determinado
Los objetivos deben tener una definición clara, entendible y precisa. No deben prestarse a confusiones ni dejar demasiados márgenes de interpretación, deben expresar claramente qué es exactamente lo que se quiere conseguir. Cuanto más específico sea un objetivo más fácil será de comprender y más sencillo será encontrar la manera de alcanzarlo. Los objetivos son medibles cuando es posible establecer variables que determinen su éxito, fracaso o incluso su evolución a lo largo del tiempo. Deben ser alcanzables o factibles. Deben estar dentro de las posibilidades de la empresa, teniendo en cuenta la capacidad y los recursos (humanos, financieros, tecnológicos, etc.) con los que cuenta, así como la disponibilidad del tiempo necesario para cumplirlos. Esto no significa que los objetivos tengan que ser fáciles de conseguir, la situación ideal es encontrar el equilibrio en la dificultad para que supongan un reto; pero un reto viable. Es muy importante también que los objetivos sean relevantes para la organización, que estén alineados con sus políticas (de calidad, ambiental, etc.) y orientados a satisfacer sus necesidades.
Al establecer objetivos SMART una empresa dispone de ventajas tales como: Enfocar esfuerzos hacia una misma dirección Contar con un guía para la asignación de recursos, la realización de tareas o actividades. Evaluar resultados al comparar los resultados obtenidos con los objetivos propuestos y, de ese modo, medir la eficacia o productividad de la empresa. Generar coordinación, organización y control Lograr participación, compromiso y motivación del personal Disminuir la incertidumbre
LOGRAR LOS OBJETIVOS DE LA CALIDAD ISO 9001:2015 – OBJETIVOS DE LA CALIDAD Y PLANIFICACIÓN PARA LOGRARLOS Con el propósito de alcanzar los Objetivos de la Calidad se debe considerar la definición y puesta en funcionamiento de un plan de mejora basado en el establecimiento de dichos objetivos, el cual se estructura en 3 partes: 1. Definición de lo que se desea conseguir y cuándo (qué se desea alcanzar y cuándo se finalizará) 2. Definición del plan de acciones a realizar (qué se va a hacer, qué recursos se requerirán; y quién será responsable) 3. Seguimiento de los resultados obtenidos (cómo se evaluarán los resultados) 1. Definición de lo que se desea conseguir y cuándo. Es habitual que el objetivo se establezca tomando como base un indicador de la empresa. En esta parte se deben definir la descripción del objetivo, el estado actual (indicar cuál es el estado de partida de la organización con respecto al objetivo que se plantea), y por último la fecha límite para cumplir el objetivo planteado. 2. Definición del plan de acciones a realizar para conseguir el objetivo. Lo que se desea conseguir, ya definido en el paso anterior, requiere ser traducido en acciones tangibles: qué se ha decidido hacer, quién lo va a hacer, cuándo, de qué manera, con cuales recursos. 3. Seguimiento de los resultados obtenidos. Para que los planes tengan éxito, y en especial cuando se trata de planes de mejora, es imprescindible disciplina y control, que se expresan mediante el seguimiento del plan. En esta etapa deberían incorporarse elementos como la figura de un responsable de la coordinación del plan, y un calendario de reuniones de seguimiento (coordinadas por el coordinador). Para realizar el seguimiento de cada tema en concreto, la forma más simple es apuntar la fecha y escribir un comentario sobre ello.
Los Objetivos de Calidad para la norma ISO 9001 2015 Uno de los requisitos de la norma ISO 9001 2015, es la necesidad de definir Objetivos de Calidad. Estos Objetivos son una de las herramientas claves que garantizan la mejora continua del Sistema de Gestión de la Calidad, y son una buena oportunidad para que la Dirección muestre su liderazgo y compromiso con la organización. Los Objetivos se pueden definir para diferentes niveles dentro de la empresa. Desde Objetivos globales alineados con la estrategia de la organización, hasta Objetivos asociados a un proceso concreto. Una buena fuente de inspiración para definir nuevos Objetivos en un periodo, es el análisis de Riesgos y Oportunidades realizado previamente. Las características que deben cumplir nuestros Objetivos del Sistema de Gestión de la Calidad, son: o
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Adecuados: Deben de ser coherentes con la Política de Calidad y los
requisitos del Sistema de Gestión, así como con el Contexto actual de la empresa. Exigentes: Los Objetivos deben suponer un reto y un esfuerzo a la organización. No es suficiente marcar objetivos que sin realizar ningún tipo de acción extraordinaria vayan a ser conseguidos. Garantizando de esta manera la mejora continua que pide la norma ISO 9001 2015. Cuantificables: Deberemos poder, de manera objetiva, valorar si se han logrado o no los objetivos propuestos, evitando de toda opinión o valoración subjetiva. Por ejemplo: "La mejora de la satisfacción de los clientes" es completamente subjetivo, pero "Mejorar en más de 1 punto la valoración media de satisfacción de los clientes", ya no lo es. Comprensibles: Los Objetivos de Calidad deben ser comunicados dentro de la organización, y por tanto deben ser entendibles por todos. Medibles: De manera periódica debemos chequear que las acciones realizadas van siendo efectivas, y nos acercamos a conseguir el objetivo
final marcado. Para ello, necesitaremos poder medir el Objetivo en periodos intermedios y ver que su evolución es la correcta. IMPORTANTE: Los Objetivos no tienen por qué estar todos definidos para
el mismo periodo de tiempo. Dependiendo de los recursos necesarios y su disponibilidad, podemos fijar Objetivos a tres años vista o para pocos meses. Eso si, deberemos realizar un seguimiento de los mismos de manera periódica. Una buena práctica es realizar dicha monitorización con carácter trimestral o cuatrimestral.