capitulo xiv cómo gargantúa fue educado en las letras latinas porun sofista.
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espués de aquella conversación, el bueno de grandgousier quedó admiradísimo deslumbrado por el alto sentido y el maravilloso entendimiento de su hijo gargantúa, y dijo así a su servidumbre: - filipo, rey de macedonia, conoció el buen sentido de su hijo alejandro al verle manejar un caballo, pues era este terrible y desenfrenado, que nadie se atrevía a montarlo; había derribado a todos sus jinetes, rompiendo a uno el cuello, a otro las piernas, a otro el cráneo, a otro las mandíbulas. al observarlo alejandro en el hipódromo (que es el lugar donde se hace pasear y saltar a los caballos), advirtió que su furor no provenía sino del espanto que le producía su propia sombra. entonces lo montó y le hizo correr contra el sol, de forma, que la sombra cayera detrás, y por este medio consiguió que el caballo se
mostrara dócil y se dejara dominar perfectamente. en esto conoció su padre el divino entendi-
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miento que tenía y le hizo educar bien por aristóteles, estimado entonces como el más grande los filósofos griegos. y yo os digo que, por la conversación que acabo de tener ante vosotros con mi hijo gargantúa, he reconocido que en su entendimiento hay cierta divinidad; tal le he visto de agudo, sutil, profundo y sereno. llegará a un grado supremo de sabiduría si le educamos bien. quiero, por lo tanto, entregarle a un hombre sabio que le adoctrine según su capacidad. para ello no ahorraré ningún gasto.
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