Prof. Claudio Alvarez Terán
ESCUELA POLIMODAL LATINOAMÉRICA HISTORIA 1º AÑO POLIMODAL
2009
Planteo de la Materia Las ciencias sociales representan el espectro de disciplinas que intentan entender la realidad a partir del análisis del Hombre desde la perspectiva de su relación consigo mismo y con los otros. El Hombre y sus relaciones sociales, económicas, políticas y culturales se producen en un marco espacial y temporal determinado, y esa es la perspectiva que aborda la Historia. La Historia humana está conformada de sucesos, acontecimientos, hechos; pero estos no constituyen material suficiente para dar sentido al discurrir temporal del Hombre si luego de recolectar tales informaciones no se las relaciona y se las atraviesa con la reflexión acerca de las estructuras económicas, ideológicas, políticas, sociales y culturales dentro de las cuales esos acontecimientos se producen, en el marco de ineludibles relaciones de poder. Ese es el sentido del abordaje histórico que se les propone a los alumnos del Polimodal en el presente curso. Una Historia que avance más allá de lo fáctico, de la mera descripción de sucesos, terreno en el que usualmente se desarrolla el estudio de la Historia en los ciclos precedentes. No solo los hechos. Una Historia que se adentre en la comprensión de los procesos sociales y económicos, que descubra el sentido del cambio político y que avance en la identificación del plano de las ideas. Una Historia en la que los hechos sean entendidos como factores de un proceso mayor que debe ser el centro de la reflexión. El abordaje de la enseñanza de la Historia debe surgir necesariamente en este nivel de un recorte y selección de hechos significativos de la realidad del período a estudiar, pero como la realidad no es simple y plana, sino que es múltiple y compleja, la selección de esos hechos a enseñar debe evitar el riesgo de devaluar los contenidos y distorsionar los hechos por exceso de simplificación. Una simplificación típica que suele formar parte del conocimiento histórico de los estudiantes que ingresan al Polimodal es relacionar la Historia con actos individuales y con momentos estáticos; y la Historia no solo es un fenómeno social sino también dinámico, incluye el cambio. Darle suma importancia al papel de la acción de grandes hombres es negar la complejidad de la Historia que es un conjunto de vínculos causales de múltiples estructuras (social, política, económica, cultural, etc.). Considerar la Historia como una sucesión de hechos estáticos sin relación causal impide entender la riqueza de este estudio, debemos entender que hay un elemento ineludible para comprender el proceso histórico: el concepto de CAMBIO. Ambos supuestos erróneos, la importancia de los grandes hombres y tiempo estático, son un camino directo a la simplificación primero y a la falsificación después. Ese es el desafío: que el alumno en el ciclo superior de la escuela secundaria transite nuevos niveles en el estudio de la Historia, no más de lo mismo. En tiempos tan particulares como el presente, bien vale entonces desandar el camino recorrido para observar desde una adecuada perspectiva temporal los ¿por qué? y los
Prof. Claudio Alvarez Terán ¿para qué? dejando en un segundo plano los recurrentes ¿cómo?, ¿dónde? y ¿cuándo? que ocupan tanto y explican tan poco. El pensador alemán Walter Benjamín propuso la idea de un pasado abierto, en el que no todo está realizado, un pasado en el que queda por hacer. La idea es que hay un futuro olvidado en el pasado, y se hace necesario rescatarlo. Un pasado que espera ser reinterpretado, atravesado por los cambios y los conflictos. No un pasado inmóvil sino un pasado desestabilizador, movilizante. En definitiva, un pasado que nos lleve a la construcción de una Historia creativa, comprometida, viva. No una Historia de museo, biográfica, de hechos, sin vínculos con el presente. ¿Qué es la Historia viva y creativa? La historia que logra relacionar en un solo proceso las estructuras sociales, económicas, políticas y culturales de una sociedad determinada en un tiempo determinado, analizando sus transformaciones y pivoteando sobre un concepto central: El Poder. El solo hecho de explicar lo que en una sociedad ha sucedido en el pasado vinculando estos planos de la realidad, vivifica a esa sociedad y la relaciona con esos mismos planos pero en el presente. Sin olvidarnos que el pasado NO ES el presente, se entra al pasado desde el presente pero no es presente. Pero lograr crear el escenario del pasado a partir de esa interrelación de planos (sociales, culturales, políticos y económicos) convierte ese pasado en un antecedente inmediato del presente. Porque el presente solo adquiere sentido cuando entra en vinculación con su pasado. Por ello, abordar un período histórico que comienza cuando la Argentina nace es una oportunidad inmejorable para que el estudiante logre comenzar a comprender nuestro presente como nación, nuestra realidad como argentinos del siglo XXI. Comprender el presente desde el pasado pero no confundir pasado con presente, evitando aplicar al pasado categorías de análisis del presente, porque constituye un engaño. La Historia es también una herramienta de construcción de una identidad, una identidad común a todos los que habitamos esta misma nación. Ejemplos de esto abundan. El pasado argentino es un pasado en el que las diferencias políticas se resuelven por medios violentos, en el que la deuda externa es un tema de permanente conflicto, en el que los poderes económicos se entremezclan con los políticos, en el que los modelos externos se convierten en referencias de los modelos autóctonos, en el que los personalismos dominan a las ideas, en el que el clientelismo político está a la orden del día, en el que el extranjero es mirado con recelo por las clases superiores, en el que los conflictos sociales se resuelven por métodos policiales, etc., etc. Todos estos factores que parecen parte de la actualidad argentina, y lo son, hunden sus raíces en el pasado más profundo de nuestra nacionalidad, el que nos ocupa en este Curso. Pero esos hechos merecen ser analizados como pasado, porque si se lo hace como presente se pierde la perspectiva temporal que es lo que enriquece el análisis histórico. Solo este enfoque histórico puede sacar a la Historia del espacio de olvido en que ha sido arrumbada por nuestra cultura actual que parece vivir en un presente permanente que no admite ni pasado ni futuro. Para adentrarnos en esta Historia viva de la Argentina desde 1810 a 1930 no podemos observar el país de manera aislada. Así como vivimos actualmente un proceso global, nuestro país nació como república independiente a caballo de otros dos procesos globales, el de la primera mundialización
Prof. Claudio Alvarez Terán producto del descubrimiento y conquista de América por parte de España, y el de una segunda mundialización, la del dominio imperial del mundo por parte de Gran Bretaña. En medio de ambos procesos nace la Argentina. Por eso la historia Argentina debe ser analizada en un escenario global y en un escenario regional. No será posible entender nuestra historia sin conocer las raíces del sistema político liberal o las particularidades del sistema económico capitalista, porque nuestro país nace liberal y se hace capitalista. No es posible entender nuestra historia sin conocer la evolución del poder británico en el siglo XIX y la lógica del sistema imperialista, porque nuestro país fue una de las joyas más preciadas del imperialismo británico por más de medio siglo. Pero también se hace necesaria la mirada regional, que es la de América Latina, ya que estudiar el proceso histórico latinoamericano es recorrer desde una perspectiva ampliada lo que a escala nacional sucede en nuestro país y en cada país del continente. Es decir, la Historia Latinoamericana responde en escala regional al mismo proceso histórico que la Historia Argentina reproduce a nivel nacional. Existe en Latinoamérica un vínculo indisoluble que hace que no sea posible ni destino ni futuro argentino independiente del futuro y destino latinoamericano, así como no existe un pasado argentino aislado del pasado de América Latina. Pero tampoco es posible entender la historia latinoamericana aisladamente, sin hacer un análisis del comportamiento histórico del gran poder americano: Estados Unidos. Debemos comprender el derrotero histórico de Estados Unidos para entender gran parte de la historia de América Latina a partir de 1850, y también de la conflictiva y distante relación que Argentina y Estados Unidos han construido hasta nuestros días. Resumiendo, lo que este Curso persigue no es estudiar Historia Argentina, sino comprender nuestro pasado y explicar nuestro presente. Para ello nos sumergiremos en las aguas de la historia mundial y recorreremos los procesos de la historia latinoamericana hasta llegar al puerto de la historia argentina. Los jóvenes estudiantes merecen la oportunidad de comprender la compleja sociedad presente en la que viven. Que las situaciones sociales no son fruto del azar y que las realidades políticas y económicas son parte de juegos de poder y dominación, que hay causas que así lo han construido. El presente Curso de Historia Argentina y Latinoamericana desde 1810 a 1930 intenta brindarle las herramientas para lograrlo. No es tarea fácil, exige del estudiante dedicación, esfuerzo, concentración, reflexión y ejercicio intelectual. En definitiva, lo que se pide al estudiante es la expresión de su dignidad, escapar de ese laberinto tramposo sin salidas de dividir las cosas en las únicas categorías de aburridodivertido. Apelamos a la dignidad del estudiante, la que lo conduce a la superación individual, un estudiante que seguramente habrá de valorar positivamente que se lo trate como sujeto activo pensante y no como un simple objeto receptor pasivo.
Expectativas de Logro
Comprensión de la naturaleza de la Historia como un proceso continuo y no como una mera sucesión de hechos desconectados. Adecuada conceptualización de las corrientes ideológicas que han jugado un protagonismo tan marcado en los siglos XIX y XX Comprensión de los conceptos de cambio y desarrollo en el proceso de colonia a nación Relacionar la línea general de sentido histórico de la Argentina y de Latinoamérica con el proceso histórico de Europa y de Estados Unidos.
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Vincular las particularidades del pasado con el comportamiento de la Argentina actual, sin confundir pasado con presente. Avanzar preventivamente en un plan de trabajo que reproduce con precisión los contenidos que en el nivel terciario y universitario el alumno abordará en esta disciplina.
Metodología de trabajo En este año que abre el ciclo Polimodal para este grupo de alumnos resulta esencial equilibrar adecuadamente la disciplina de trabajo propia de esta etapa con algunas metodologías que avancen hacia una comprensión mayor de los conceptos. Para ello resultara indispensable contar con el material bibliográfico redactado por la cátedra sobre la base de una reelaboración de obras de prestigiosos autores en el área de la Historia, que tendrá el carácter de material obligatorio. Resulta imposible estudiar ciencias sociales sin abocarse a una lectura base, estudiar Historia sin leer Historia es imposible. La Historia, como las ciencias sociales en general está construida por palabras, por lo tanto no hay estudio histórico sin lectura ni verbalización. Con la citada bibliografía el alumno deberá realizar resúmenes significativos mediante la extracción de las ideas principales y analizar los conceptos abordados en clase, ya que el docente procederá a consultar a los alumnos en cada clase sobre la temática desarrollada en cada clase anterior. Una premisa fundamental es lograr la participación activa del alumnado durante la clase, incentivando la reflexión sin condicionamiento, a partir de la necesaria lectura previa, y generando la ocasión para el ejercicio de la oralidad, una facultad comunicativa esencial en nuestro tiempo pero que los jóvenes tienen especialmente abandonada. La comunicación oral es una herramienta central en la vida diaria, y por lo tanto la escuela no debe dejar de lado poner el acento en su ejercitación y aprendizaje. Para ello se afirmará la necesidad de que el alumno maneje con soltura su expresión oral, ejercitando para ello la participación en el aula de manera cotidiana, sumando a ello temáticas especiales que deberá exponer de manera oral ante sus iguales. El objetivo es liberar al alumno de los temores al error, haciéndole comprender que el conocimiento siempre parte de la voluntad de construirlo y que el error es parte de esa construcción tanto como el acierto. En esta etapa resultará importante afianzar la disciplina de trabajo del alumno en llevar una consistente transcripción de lo trabajado en clase en su carpeta, fundamentalmente de los cuadros conceptuales de rápido abordaje por tema, como material de consulta tanto durante la clase como para diversas evaluaciones. Hará especial hincapié en el acostumbramiento de la lectura comprensiva y la interpretación de textos. Se llevarán a cabo trabajos prácticos de manera que el alumno tome contacto con metodologías de trabajo que incluyan marco teórico, lecturas históricas, recolección de datos, redacción de informes, extracción de conclusiones. Para ello se lo proveerá de un Cuadernillo de Trabajos Prácticos para todo el desarrollo del Curso. El estudiante deberá contar en todo momento con mapas de Argentina (fundamentalmente), América y el mundo, ya que la historia es la vinculación de tiempo y espacio, y los procesos históricos que se analicen debiendo contar con su necesaria identificación espacial para su mejor comprensión. También se solicitará al alumno que durante lo largo del curso construya en su carpeta un Cuadro General Conceptual donde se volcaran los grandes conceptos estructurantes del período histórico a estudiar.
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Criterios de Evaluación La evaluación no debe resultar para el alumno un factor de tensión que inhiba su aprendizaje. Para ello se tomarán como factores continuos de evaluación el esfuerzo de participación en la tarea diaria, la lectura previa a la temática de cada clase, la revisión del estado de las Carpetas, el cumplimiento de las pautas de trabajo estipuladas, la participación activa en el debate áulico y su expresión oral. Un elemento central de la evaluación será la concurrencia a clase de parte del alumno habiendo analizado la temática abordada en la clase anterior, ya que se procederá a evaluar en cada oportunidad de manera oral mediante una serie de preguntas básicas. También formarán parte de la metodología de evaluación la realización de trabajos prácticos a domicilio (lo cual se anunciará al alumno previamente). Se le hará entrega al Curso de un Cuadernillo de Trabajos Prácticos para que cada alumno fotocopie. En dicho Cuadernillo se encuentran la totalidad de los prácticos a realizar en el año, cuya secuencia se le informará al alumno por medio de su Cuaderno de Comunicaciones oportunamente. El primer Trabajo Práctico se prevé para la tercera semana de clases, momento para el cual deberá contar con su Cuadernillo. No solo se considerará en la evaluación el contenido del trabajo práctico sino el cumplimiento disciplinado de las fechas estipuladas para la entrega de trabajos. Ante la solicitud de un Trabajo se especificará la fecha de entrega, fecha que deberá ser respetada sin condiciones, y se contempla una segunda instancia consistente en una tolerancia de una semana para la efectiva entrega del práctico, pero en este caso se le descontará automáticamente 1 punto en la evaluación por retraso en la entrega. Una vez superado ese plazo extendido de una semana no se recibirá el trabajo y se lo considerará “desaprobado”. También se realizará una evaluación trimestral escrita (parcial) utilizando diversas metodologías. En materia de recuperación de las evaluaciones escritas se establecerá el siguiente esquema: • Si el parcial es calificado entre 5 y 7 puntos el alumno podrá acceder a una oportunidad recuperatoria sin limitaciones, tantas como parciales se rindan en el año. • Se aceptarán hasta dos instancias recuperatorias en el año ante parciales con calificación entre 3 y 4 puntos. • Se aceptarán solo una instancia recuperatoria en el año ante parciales con calificación entre 1 y 2 puntos o Ausente. Por ejemplo, si un alumno saca un 1 en un parcial, podrá recuperarlo; pero si vuelve a sacar un 1, un 2 o está Ausente, no tendrá nueva oportunidad de recuperar. Se considera “Ausente” cuando el alumno no concurre a la fecha prevista de evaluación y no presenta la debida justificación de manera documentada. Se prevé que las acciones de compensación preventiva que eventualmente deban llevarse a cabo se hagan a partir de la elaboración de tareas especiales, en virtud de lo acotado que resultan los tiempos disponibles para el desarrollo de la materia. El régimen de aprobación del Curso establece un promedio de 7 puntos en los 3 trimestres en que se divide el año lectivo, no pudiendo ser desaprobado (menos de 7 puntos) el último trimestre. De no cumplirse estos requisitos el alumno pasará a la instancia examinadora del mes de diciembre, con un promedio de hasta 4 puntos; o a la del mes de febrero del siguiente año, con un promedio menor a 4 puntos. La calificación trimestral no surge de un simple promedio aritmético a partir de la suma de evaluaciones escritas, prácticos y actuación en clase; sino de una evaluación
Prof. Claudio Alvarez Terán integral y ponderada de parte del profesor que incluye la totalidad de los elementos mencionados al comienzo de este apartado, especialmente la evaluación escrita de los contenidos teóricos del trimestre eje central de la calificación. Los trabajos prácticos y la participación en clase constituyen un apuntalamiento de la evaluación escrita para la aprobación del trimestre en la búsqueda de verificar el cumplimiento de las expectativas de logro planteadas para el Curso. El cumplimiento en trabajos prácticos permite mejorar la calificación del trimestre, el no cumplimiento o el cumplimiento parcial disminuye la calificación.
Información a los Padres Los padres podrán acceder a la información de las calificaciones provisorias que va acumulando su hijo/a en el transcurso del año (trabajos prácticos, evaluaciones escritas y otras) ya sea realizando la consulta personal al profesor en el colegio los días de clase en horas de recreo, o bien consultando el blog del profesor: http://alvarezteran-historia.blogspot.com En el blog se consignarán semanalmente informaciones concernientes al desarrollo del curso y actuación del alumno, con la correspondiente reserva de identidad colocando en lugar del apellido los últimos tres números del DNI del alumno. En el mismo blog los padres podrán consultar fechas de trabajo práctico, clases, fechas de evaluaciones, desarrollo de trabajos prácticos, materiales bibliográficos, consignas de tareas, comentarios del profesor, etc., así como podrán remitir comentarios al profesor que estimen conveniente con la correspondiente identificación.
Bibliografía El alumno contará con una Bibliografía Básica redactada por la cátedra en base a un amplio y plural menú de obras de historiadores argentinos y extranjeros para explicar el devenir histórico del tiempo que atañe al presente curso. Dicho material bibliográfico básico resulta de carácter obligatorio para el desarrollo del curso, lo cual no cierra las opciones de lectura posibles de parte del alumno, máxime en una materia como la historia tan abierta a múltiples interpretaciones de parte de los historiadores y siendo esta una cátedra plural. A continuación se detalla una bibliografía complementaria y optativa a la bibliografía básica según los diversos contenidos abordados en el Programa de estudio.
AAVV, Argentina, sociedad de masas. Buenos Aires, EUDEBA, 1965.
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Adams, W., Los Estados Unidos de América. México, Siglo XXI, 1998.
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Nueva Historia Argentina, Tomos III, IV, V y VI. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2000
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Alvarez Terán, Claudio, De la Revolución a la Evolución. Cátedra Pensamiento y Educación Argentina, ISFD Nº 41, 1997.
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Benz, W. – Graml H., El Siglo XX III. México, Siglo XXI, 1998
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Bethell, L., Historia de América Latina (Tomo 11, 12 y 13). Barcelona, Crítica, 1998.
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Bethell, Leslie, Historia de América Latina. Economía y Sociedad 1870-1930. Ed. Crítica, Barcelona, 2000.
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Bobbio, N., Liberalismo y Democracia. México, FCE, 1995.
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Bruun, G., La Europa del Siglo XIX (1815-1914). México, FCE, 1995
Prof. Claudio Alvarez Terán •
Cristofal – A. Trepat, Procedimientos en Historia. Barcelona, Grao Editorial, 1995.
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Floria, C. y García Belsunce, C., Historia de los Argentinos. Buenos Aires, Larousse, 1992.
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Gilly, A., La Revolución Interrumpida. México, Ed. Era, 1994.
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Hobsbawn, E., Historia del Siglo XX. Barcelona, Crítica, 1998
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Hobsbawn, E., Industria e Imperio. Barcelona, Ariel, 1998
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Hobsbawn, E., La Era de la Revolución. Barcelona, Crítica, 1997
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Hobsbawn, E., La Era del Capital. Barcelona, Crítica, 1998
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Hobsbawn, E., La Era del Imperio. Barcelona, Crítica, 1998
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Hobsbawn, E., Naciones y Nacionalismos. Barcelona, Crítica, 1997
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Hora, Roy, Los terratenientes de la pampa Argentina. Buenos Aires, Siglo XXI, 2005
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Kinder – Hilgemann, Atlas Histórico Mundial II. Madrid, Istmo, 1994
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Lafforgue, Jorge, Historia de Caudillos Argentinos. Buenos Aires, Alfaguara, 1999.
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Lobato M. y Suriano J., Atlas Histórico. En Nueva Historia Argentina. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2000.
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Lynch, J., Las Revoluciones Hispanoamericanas. Barcelona, Ariel, 1997.
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Marconi, Virginia, China. La Larga Marcha. De la Revolución a la Restauración. Buenos Aires, Editorial Antídoto, 1999.
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Morrison – Commager – Leuchtenburg, Breve Historia de los Estados Unidos. México, FCE, 1995
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Ory, P, Nueva Historia de las Ideas Políticas. Madrid, Mondadori, 1992.
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Parker, R., El Siglo XX. México, Siglo XXI, 1998.
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Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas Militares Argentinas. Buenos Aires, Emecé, 2007.
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Sabine, G., Historia de la Teoría Política. México, FCE, 1994.
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Salvatore, Ricardo, Consolidación del régimen rosista (1835-1852). En Nueva Historia Argentina Tomo III. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2000
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Soboul, A., La Revolución Francesa. Madrid, Hyspamérica, 1982