Frente al espejo del Maestro Por M. Guadalupe Fox Materiales: • • • • •
6 u 8 hojas de diario por chico 1 marcador por chico Una o dos cintas adhesivas 1 papel afiche y una hoja de trabajo pequeña por chico, que luego explicaremos.
Desarrollo: Se le entrega a cada uno de los jóvenes las hojas de diario y los marcadores. Se les pide que hagan su retrato en las hojas, para esto necesitarán pegarlas y con la ayuda de otro (uno se acuesta y el otro lo dibuja) podrán obtener su dibujo en tamaño real. El esquema quedará de la siguiente forma:
Luego de que todos hayan terminado les pides que en todo el cuerpo, pero de forma organizada escriban las cosa que les agradan y las que no en relación con: − La iglesia − Su familia − Su colegio o trabajo − Y de ellos mismos − Las cosas que aspiran lograr, los sueños, los pondrán en la parte de la cabeza. ( Si deseas puedes pedirles a algunos o todos los chicos que lean sus retratos en voz alta) Cuando todos hayan finalizado les entregas a cada uno una hoja previamente diseñada en donde ubicarán las cosas que no les agradan de ellos (y las que no le agradan a Dios) y que querrían cambiar. La hoja podría ser algo así:
( Desde luego esta ficha lleva un tiempo completarla)
En esta instancia se toca el tema de la importancia a negarnos a nosotros mismos, la muerte del yo. En esta etapa comienza la “Guerra contra el Yo”; tal como lo enseña Jesús en S. Lucas 9:23, es totalmente necesario negarnos a nosotros mismos. Es entonces cuando te preguntas ¿Qué debo hacer? Hay sólo un camino: la oración. Esto significa guerra y guerra a muerte. “Si no puedes perder la vista del yo, no podrás conocer la presencia del Dios”. (Y profundizas, si quieres, más sobre el tema) Al finalizar esta pequeña pero muy importante reflexión les entregas un muñequito de papel (en representación del grande) en el que colocaran sus nombres. Uno por vez pasa y los van a pegar en un afiche que simboliza su mundo, su mª (su metro cuadrado), su entorno; el lugar que ellos piensan que ocupan en su “mundo” El afiche puede ser algo así:
Esta parte es muy importante ya que se tocará un tema que preocupa y es muy latente hoy en día, el tema de “La Autoestima”. Vivimos en un mundo donde nos rodean “Modelos” a seguir con mala influencia, en donde el sistema excluye a los “rellenitos”, a los “feos” o a los que simplemente no coinciden con el “modelo ideal” de persona que el propio sistema ideó. Esta dinámica me dio muchísimos y sorprendentes resultados, digo “sorprendentes” porque ninguno se puso dentro del mundo, todos se sentían fuera o en cierta forma “discriminados” por su propio entorno. Trata de dejarle un espacio a algunos chicos o a todos para que expliquen las razones por las que se pusieron afuera o adentro, según lo que cada uno haya puesto. Al terminar el último de hablar despegas los muñequitos con cuidado y los ubicas a todos adentro del mundo y explicas: El Señor nos ama tal cual somos, somos su tesoro, la luz de sus ojos. El conoce nuestras imperfecciones, conoce nuestros desánimos, conoce nuestras debilidades y pasiones, conoce nuestras ganas de cambiar y también cuando a veces nos enfadamos con él. Pero El nos ama, y nos ama tanto que nos dio la posibilidad de cambiar. Aún cuando otros no nos aceptan o al menos así lo sentimos de parte de ellos. (Lee Efesios 1:6 “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”) Es por gracia, esa gracia maravillosa – regalo inmerecido - que el Rey de Reyes, el Señor de Señores, el gran y único Dios nos acepta y nos ama tal cual somos. Concluye con una oración en ronda en donde orarán los unos por los otros y pedirán entre otras cosas por las fichas que contienen las cosas que anhelan cambiar. Te recomiendo que tu hagas la oración “tronco” (principal) y ores por cada uno, luego orará cada uno por el que tiene al lado o por el que simplemente sienta en su corazón. ¡¡Verás cómo se glorifica a Dios!!