Financiar

“Proposiciones sobre el financiamiento de la actividad política” El análisis del texto parte del supuesto de que la corrupción está presente en la política, y no solo eso, la corrupción hace la política, provocando que los ganadores sean siempre los que montan el mejor “carro alegórico”, el que adorna mejor su campaña política y por lo tanto, el que mas trafico de influencias realice. En lo concreto, hay que operar bajo la lógica de “El Bien Común” e impedir la corrupción al fiscalizar a través de una ley de financiamiento, que permita establecer un nexo de rendición de cuentas de los partidos hacia los votantes, para clarificar sus gastos, así como también rendir cuentas frente a las instituciones publicas (el Estado). El trabajo tiene la siguiente estructura: Parte 1: El financiamiento privado de la actividad política. 1. El valor del financiamiento privado. 2. Tratamiento tributario del financiamiento privado. Parte 2: Transparencia y probidad del financiamiento privado 3. Registro del financiamiento. 4. Fortalecimiento del servicio fiscalizador. 5. Publicidad de los estados financieros de partidos y candidaturas. 6. Publicidad de las donaciones y privacidad. 7. Corrupción, extorsión y publicidad. 8. Donación indirecta y confidencial. Parte 3: Financiamiento publico de la actividad política 9. Restricciones generales al financiamiento público. 10. Mínimos de igualdad económica: televisión y radio. 11. subsidios públicos a todo el evento. 12. subsidios para estimular bienes públicos específicos. Parte 4: Financiamiento forzoso 13. Financiamiento forzoso vía personas jurídicas. Parte 5: Limites y regulaciones a los usos de fondos 14. Límites al gasto total de las candidaturas: evaluación

15. restricciones a gastos electorales específicos. El texto se puede dividir en 2 partes: La parte del financiamiento privado (del punto 1 al 8), y la del financiamiento público y su fiscalización (del punto 9 al 15). La primera parte, parte del supuesto de que hay que impedir la corrupción, y los capaces de hacerlo son los votantes. “El financiamiento privado de la actividad política puede ser expresión de un sano desarrollo político. En particular, el financiamiento privado de la actividad política puede promover los siguientes bienes sociales: a) la participación política, al permitir que los simpatizantes que no están en condiciones de aportar tiempo a la actividad pública o que no posean capacidades especializadas también puedan aportar a la promoción de sus preferencias políticas y expresar la intensidad de estas preferencias; b) la competencia política, tanto al permitir que las candidaturas nuevas puedan iniciar su participación en la competencia con el apoyo de unos pocos partidarios, como al permitir el surgimiento de partidos políticos nuevos cuando ellos expresen mejor las preferencias de la ciudadanía, y c) la eficiencia fiscal, porque al dejar que los ciudadanos financien la promoción de sus preferencias se reducen las demandas sobre los fondos públicos y se liberan recursos para otras funciones insustituibles. Sin embargo, el logro de esas metas depende de las circunstancias y de que el financiamiento privado esté adecuadamente ordenado. El financiamiento privado también puede tener consecuencias negativas, referidas a faltas a la transparencia y faltas a la probidad. Ellas alteran los principios subyacentes en el sistema democrático, favorecen el desprestigio de éste frente a una ciudadanía desinformada y hacen sospechar de la probidad de los actores políticos” (extraído del texto original).

Se propone incentivar las donaciones pequeñas y desincentivar las grandes donaciones, pretendiendo crear un nexo con los votantes, de tal manera que los partidos volverían a ser los intermediarios entre la sociedad civil y el Estado, de esta manera los partidos que representen a la mayoría serian lógicamente electos, y no el que mas invierte en las campañas. Si los partidos toman rumbos contrarios a sus propuestas, las personas están en todo su derecho de hacer una contracampaña de contenidos ideológicos, expresando el sin sentido de la campaña del partido, y demostrando la ilegitimidad de los candidatos. Ningún votante debe saber menos que los candidatos en la materia de la transparentacion de cuentas de la candidatura, ver cuanto dinero se recaudó y como se gastó; de modo de no ser efectivo, el votante puede exigir cuentas o denunciar de manera publica la falta de transparencia y honestidad de los candidatos y sus respectivos partidos. El financiamiento de las personan naturales es necesario, así como Engels financió a Marx por muchos años, lo que hace tangible y concreto el contacto de la sociedad civil con la política. A modo de síntesis (es imposible resumir los puntos mas importantes en 4 paginas), el financiamiento privado, es el financiamiento civil, que configuraría la manera de hacer política, dado que ellos votarían y apoyarían por sus preferencias, dado que ellos trasladarían sus demandas de sociedad civil hacia el Estado por medio de los partidos, y sería el mismo pueblo quien fiscalizaría la actividad política y como se desarrolla. La segunda parte del texto, parte de otro supuesto muy distinto al de la primera parte; se admite de que la corrupción existe y por mas que el pueblo fiscalice, la corrupción sigue existiendo de igual manera, por lo que se trata entonces, de dificultar la corrupción por medio de la instauración de conductos regulares, que establece un piso común de expresión y propaganda, que impida en cierta medida que gane el que mas invierte en la “fiesta de la democracia”. En el texto se afirma que la gran mayoría de los donantes (en su mayoría empresas privadas) y los ejecutivos de las candidaturas, se encuentran siempre en el borde de la ley, donde deberían intervenir ciertos organismos

fiscalizadores como impuestos internos, que tomara en cuenta la gestión y los tráficos. La idea es combinar y contrapesar bienes distintos, garantizar el derecho a ser oído como candidato, aunque no tenga un respaldo de dinero, tiene derecho a plasmar sus ideas y sus programas; se busca establecer un piso mínimo, porque da mayor pluralismo y diversidad, y da mayor capacidad de renovación. Por otro lado las donaciones deben ser secretas, porque evitar que los candidatos sepan quienes son sus donantes, permite desarticular el tráfico de influencias, acabar con los grados de extorsión y represalias contra quienes sean los donantes (para que no se les obligue donar, ni se les persiga por donar poco o doran por otro). Se propone establecer subsidios mínimos para las campañas, para garantizar la utilización de prensa y radio. Para establecer el piso mínimo de igualdad de competencia, se propone mantener el sistema de la franja televisiva obligatoria en horario preferencial y de transmisión obligatoria y simultanea en todos los canales de televisión abierta. A lo cual se le agrega la prohibición de transmitir propaganda política pagada en la televisión. De esta manera el Estado crea pisos mínimos y fiscaliza el comportamiento, en tanto es el pueblo el que fiscaliza los contenidos programáticos y los actos de los políticos, exigiendo y haciendo práctica la mas absoluta transparencia.