Fahrenheit 451 "¿Es cierto que hace mucho tiempo los bomberos solian apagar incendios en lugar de quemar libros? ¿Apagar incendios? ¿Quién le dijo eso? No sé, alguien. Pero ¿es cierto? ¿Así era? ¡Qué idea tan extraña! Las casas siempre han sido incombustibles Dígame, ¿Porqué quema libros? Es un trabajo como cualquier otro... es un buen trabajo, con mucha variedad. El lunes quemamos Miller, el martes Tolstoy, el miércoles Walt Whitman, el viernes Faulkner y sabado y domingo, Schopenhauer y Sartre." Fahrenheit 451, título homónimo de la novela de Ray Bradbury (para muchos, una lectura obligada), significa la primera incursión en el cine de habla inglesa de su director. Primero crítico de cine (Cahiers du cinéma, Arts magazines), luego realizador, François Truffaut (Paris, 1932 Neuilly sur Seine, 1984) inaugura junto con Claude Chabrol, en la primavera de 1959 la llamada nouvelle vague, movimiento importantísimo en el cine contemporaneo mundial. Con el estreno de su cinta Les Quatre cents coups en el festival de Cannes del mismo año (donde por cierto, ganó el premio al mejor director), se inaugura también la idea del cine de autor, un cine personal, independiente, en que el director, y nadie más, controla la fuerza creativa, emotiva y estética de su obra. Aunque gran parte de su filmografía está basada en libros, mas o menos conocidos, es en Fahrenheit 451 donde Truffaut inyecta su gran pasión por la literatura, pasión cultivada desde su infancia (ya en su juventud, se había impuesto a ver tres películas diarias y leer tres libros a la semana). La idea de un gobierno totalitario, donde las letras están terminantemente prohibidas, lo notamos desde el inicio (el hecho de poner subtítulos en español a la cinta, representa ya un gran sacrilegio, pero haremos la excepción). La gente no debería leer, "los libros perturban a la gente, la tornan antisocial, la hacen infeliz", a cambio de eso, la gente recibe entretenimiento: pantallas gigantes en cada pared de su casa, una familia que los toma en cuenta (a través de su televisión), y la aflicción, si es que hay alguna, se remedia con tranquilizantes, siempre hay uno que remedia la tristeza. Pero hay gente que resiste, rebeldes que, al no poder preservar un libro, se
convierten en uno, son los hombres-libro (hombres-libres), y hay un lugar para ellos, donde la memoria preserva para siempre las letras que el fuego consume. De los directores de la nueva ola, es a Truffaut a quien se reconoce una mayor sensibilidad. Su obra, plagada de detalles autobiográficos, sobre todo de su infancia (la infancia perdida), es de una gran belleza y una gran importancia. Creemos que esta cinta puede puede mostrarnos algo de ello. Fahrenheit 451 (Inglaterra, 1966). Dirigida por François Truffaut. Escrita por Jean-Louis Richard y François Truffaut, basado en una novela de Ray Bradbury. Con: Oskar Werner (Guy Montag), Julie Christie (Clarisse/Linda Montag), Cyril Cusack (The Captain), Anton Diffring (Fabian/Headmistress).