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Las Guías Visuales de España Las Guías más Completas por Comunidades Autónomas

Extremadura rutas detalladas y mapas actualizados

■ un recorrido por su historia, su arte, su cocina. sus tradiciones ■ calendario de sus fiestas populares más representativas fauna y flora de sus espacios naturales

EL MUNDO DE

LOS V IA J E S

Las Guías Visuales de España

E xtrem adura

Las Guías Visuales de España H isto r ia

R uta 2

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E xtrem adura

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D e P l a s e n c ia M

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C ác eres

B a d a jo z

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228

E d ita d o e n l a U E

Por NIF A-6142128 R e a liz a c ió n y p r o y e c to g r á f ic o

P a t r im o n io A r t íst ic o

Gil Sylvestre Miserachs Comunicación

y

M onum ental 24

R e d a c c ió n

José María Campos (Historia y Gastronomía), Carlos Garrido Torres (Patrimonio Artístico y Monumental), J.L. Roig (Medio Natural) José Villamarín (Folclore, Costumbres y Tradiciones), Enríe Balase y Yolanda Ruiz (Rutas), Joan L. Escofet (Guía Práctica), Laura Manzanera y Felisa Vaquero (Textos de las ilustraciones y edición final), Berta Guillín Gontán (índice), Irene Serra, Mariana Badia y Ana Manrique (Revisión de textos) R e p o r ta je s f o to g r á f i c o s

I l u s t r a c io n e s

Gerard Fagot, Manel Ferrer (Rutas)

M e d io N a t u r a l

R u ta 3

R u ta 8

46

D e T o rn a v acas

De L o g ro sá n a

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N a v a lm o ra l

C áceres

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C a rto g ra fía

© 2000, Mairs Geograsphischer Verlag D-73751 Ostfildern

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M a q u e t a c ió n

250

Albert Bemat, Mercedes Fernández

R uta 4 DeJ

© 2000, Printer IGSA

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C aba lleros Im p re sió n

Printer Industria Gráfica, S.A.

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B a d a jo z

y T ra d ic io n e s

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66

Depósito legal: B. 28767-2000

Prisma Archivo Fotográfico G a s t r o n o m ía A rc h iv o s f o to g r á f i c o s

Prisma, Alfa OmegaJ. Lorman, Boreal, Joan Massats, Lluís Echevarría, Tavisa (Aéreas), Montse Camps (Coordinación), Montserrat Roig, Isabel Pérez (Documentación)

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DE LAS H U R D E S

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R u ta 6 D e A lb u rq u e rq u e a

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M o ra le ja

■ ^ ^ 1 C ác eres

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B ad a jo z

214 Esta guía se distribuye conjuntamente con este periódico. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación por cualquier medio gráfico o electrónico, sm permiso expreso del editor. 4 8 Nota del editor. La diversidad de formas toponímicas para designar un mismo enclave y en ciertos casos, la escasa documentación por parte de las fuentes oficiales, obligan al editor a respetar el criterio os autores, por lo que estos se hacen responsables del contenido de la guía. Asimismo debido al k Guía Ptórfi,qUe reqmere pti elaborf lfin de una obraj de estas características, de la Urina rractica v servicios wnpra enn _________ . , determinados datos uc

Mezcla de culturas diversas jen tierra de grandes conquistadores Desde el esplendor de la antigua Emérita Augusta | /

.¿fe

' f (Mérida), capital do una de las tres provincias roma-. :*3 ñas de Hispania, en la historia de Extremadura exis­

I

ten dos acontecimientos cruciales: el descubrimiento del Nuevo Mundo ¡ y los problemas del campo. En 1983, con la constitución de la comuni­ dad autónoma, Mérida es designada capital y recupera, de este modo, el j

papel preponderante que había ostentado hace veinte siglos bajo el domi­ nio del gran Imperio romano. La Edad i d Bronce está las estelas funerarias decoradas, en las que aparecen ídolos y figuras

Vestigios de un recinto fortificado iberromam en el municipio de Quintana de la Serena, en la provincia de Badajoz. Los restos prehistóricos mas antiguos encontrados en Extremadura corresponden al Paleolítico Inferior.

A

unque no existe una noción exacta de la apari­ ción de los primeros núcleos habitados por el hombre en Extremadura, sí existen indicios que sitúan esa primera existencia humana en una época muy antigua, en tomo a unos 20.000 años. De esa época son las valiosas pinturas rupestres halladas en el interior de la cueva de Maltravieso, en la provincia de Cáce­ res, pertenecientes al Paleolítico Superior. Y no distan mucho en el tiempo las pinturas halladas en diversas cuevas (Castillo, Peine, Murciélago), en el Parque Natural de Monfragiie, en la provincia de Cáceres. Precisamente la zona próxima al citado parque natural es rica en yacimientos y hallazgos prehistóricos, puesto que allí se han descubierto también las estelas de

esquemáticas antropromoifas. También se han encontrado broches, fíbulas, espejos y otros objetos. Arriba, ídolo prehistórico conservado en el Museo Arqueológico Provincial de

Los ritos de aterramientos colectivos en ia de dolmen si prolongaron esta la Edad del Bronce. ve ruinas de 'ocho Ruano, v de Zalamea de la Serena, 'cubiertas en >78. En otro uipo fueron rt s edificios tullidos ■ipnpuestos.

Torrejón El Rubio (pertenecientes a la I.a época Edad del Bronce) y el tesoro de Serradi- prehistórica 11a, posiblemente de influencias fenicias y mejor conocida de Extremadura que puede tener un origen tartesio. es la que Cerca de las localidades de San Vicente de corresponde al Alcántara \ Valencia de Alcántara encon megalitismo. En traremos la mayor concentración de dól­ los alrededores de menes de Extremadura, lo que indica que las localidades de allí hubo vida humana en una fecha muy San Vicente de primitiva. Alcántara y Del tercer milenio antes de Cristo data el Valencia de ídolo aparecido en Rena, uno de los más Alcántara es importantes de su época y que puede admirarse en el donde se Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. A la Edad encuentra la mayor del Bronce pertenecen las estela s d e C abeza d e B uey, concentración de hallados en la comarca de La Serena, y las numerosas dólmenes de toda pinturas rupestres halladas en abrigos y cuevas naturales la comunidad de las sierras de la Calderita, del castillo de Alange y extremeña. Estos la del arroyo de San Servan. abundantes Bastante más posterior es la presumible presencia del hallazgos demuestran que reino de Tartessos en tierras extremeñas. Las ruinas de Cancho Ruano, en las cercanías de Za­ en esa zona hubo lamea de la Serena (Badajoz), descubiertas en el año asentamientos 1978, llevan a considerar su pertenencia al todavía poco humanos desde muy antiguo. conocido mundo tartesio, por lo que pueden datar del siglo VI o VII a.C. Se trata de tres tem-

Cronología año 20000 a.C.

siglo vi a.C.

a ñ o 155 a.C.

De esta época, aproximada­ mente, datan las valiosas pin­ turas rupestres de la cueva de Maltravieso (Cáceres).

Ruinas de Cancho Ruano (en Zalamea de la Serena), considerado presumiblemente un templo tartesio.

Viriato comanda la revuelta de los lusitanos contra los romanos.

■' i los generales ruma nulo pretenden a inagnicidio.

a ñ o 139 a.C.

'. a . C .

" paga a los traidores,

de la provincia de Lusitania. Es la actual capital de Extremadura. Mérida.

ano 19 a.C. Ixis romanos fundan la pobla xión de Norbcnsis Caesarina. origen de la actual Cáceres. año 8 a.C.

l'A T I « 'M A I H I R A //;.s 7 o n a

píos construidos con un lógico interés religioso y comer­ cial, que.se fueron superponiendo unos a otros hasta que fueron, finalmente, destruidos. Los objetos más intere­ santes hallados en estas ruinas se encuentran en el

Sobre estas líneas, escudo que preside la torre central del puente romano de Alcántara. Arriba, otro romano, el de Medellín, sobre las aguas del Guadiana. A pie de página, vestigios del recinto de E l Hijovejo, en Quintana de la Serena (Badajoz).

Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. A estos mis­ mos años pertenece el carro de Mérida, que está en Francia, concretamente en el museo de Saint Germain Aniba, un detalle en Laye. del teatro de Medellín, Esta villa la fi n ió el ■ El m u n d o ro m a n o En Extremadura no parece que hubiera un paso inter­ cónsul Cecilio medio entre la civilización tartesia y la romana. De Metelo poco antes debiera hecho, no hallamos nada importante o reseñable en la cristiana. Sobre historia extremeña hasta la aparición de las tropas roma­ estas limas, nas, en el siglo II antes de Cristo. medallón En la época romana, Extremadura formó parte de la procedente del provincia de la L u sita n ia , una de las tres en que Augus­ pórtico delforo de to dividió la Península. Las otras dos fueron la Tarraco­ Mérida, é l nense (capital, Tarragona) y la Bética (capital, Hispalis). siglo 1 , guardado La capital de la provincia de L usita nia fue, como hoy, en el Museo Mérida, entonces la colonia E m é r ita A u g u sta , creada en Nacional de Arte Romano de esta el año 25 a.C. para acoger a los veteranos que venían de misma población. las durísimas guerras cántabras.

I Alremadura, i unto en el resto Ir la Península, h é k c ió d latin como lengua erial, posibilitó 1introducción i ristianismo y i siró la belleza ' l arte clásico. Pero también opuso guerras ajenas a los indígenas.

de su paso por Extremadura, además de las maravillas que pode­ mos admirar en Mérida. Al sur de la provincia de Cáce­ res, cerca de Casas de Reina, en plena vía de la Plata, estaba el núcleo de R e g in a , en cuyo entorno los roma­ nos explotaron diversos yacimientos mineros. En R e g i­ n a se hallan los restos del teatro romano, construido en el siglo I de la era cristiana. Romano es también el origen de Zalamea de la Serena. Su nombre en latín era lu lip a , y de aquella época conser­ va un majestuoso distilo, monumento funerario romano de origen griego, que debió alcanzar los 24 m de altura. El cónsul Cecilio Metelo fundó la villa que dio origen a la actual Medellín. Y a los romanos se deben también las termas de Alange (utilizadas actualmente por el i balneario del mismo nombre), posiblemente las mejor conservadas He la Península Ibérica.

Lápida romana en las murallas de la localidad comería é Coria, un buen ejemplo de la arquitectura militar del Bajo Imperio.

Sobre estas líneas, moneda acuñada cerca de la colonia “Emérita Augusta " (Mérida), ■ V lR IA T O fundada en el Pero para llegar a eso, Roma hubo de paci­ 25 a.C. y capital ficar las tierras y a las tribus lusitanas. Y no de Lusitania. le fue fácil. Los indígenas se pusieron a las órdenes de un inteligente pastor llamado Viriato. que durante años llevó a cabo

1022

año 1170

23 de abril de 1229

no taifa de Badajoz se ■udi/a del califato de

Los árabes levantan la alcaza­ ba de Badajoz.

Alfonso IX de Leiit) recen quista Cáceres.

año 1186

año 1230

Alfonso V III de León funda

Alfonso IX reconquista

K x t k i vi a i m í r a / !isl<>ria

Los romanos dejaron en Mérida un incomparable lepado. Arriba, detalle del teatro, construcción circular con capacidad para 5.000 Ahajo, el puente, euros casi 800 metros dt concierten en el mas largo n,menudo en España.

una eficaz guerra de guerrillas contra los romanos, que Viriato fue un hubieron de traer nuevas fuerzas a las órdenes del cón­ destacado militar sul Fabio Máximo Emiliano. Éste consiguió detener a los lusitanos, limitando su radio de acción. Pero Viriato contra los romanos no se rindió y siguió hostigando al invasor, lo que moti­ entre los años 155 y 136 a.C., vó que el nuevo cónsul, Serviliano, llegara a un acuer­ obligándoles a do con él para cesar la lucha. firmar un tratado Pero el pacto no fue del agrado del general Cepión. que dt pa z Sm lanzó un nuevo ataque. Viriato, cansado de la lucha y va embargo, Roma con pocos hombres, buscó una paz. concertada, pero los rompio el muerdo tres emisarios que envió para pactar terminaron por ase­ y la lucha se sinarle, sobornados por sus enemigos. Cuando fueron a reanudo hasta cobrar su premio, fueron expulsados del campamento llegar a su fin ron romano al tiempo que les decían una frase que ha hecho la derrota lusitana al ser historia: “Roma no paga a los traidores”. asesinado Viriato por sus propios ■ E l e s p l e n d o r d e E m é r ita A u g u s ta afínales Los primeros habitantes de la colonia de E m é rita A u g u s­ sobornados por ta fueron los soldados veteranos que habían tratado de Roma (arriba). acabar con la resistencia de las tribus cántabras y vas- Abajo, relieve de conas en el norte de la Península. Augusto gladiadores en el decidió potenciar la nueva ciudad, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

aI teatro de la ciudad de Mrnda, la "Emérita

Detalle del magnífico mosaico que se Conserva en el lerior de la casa de Mitreo, en Mérida; representa a unos gamos pisando uva. A la derecha, panorámica de las gradas y el escenario del anfiteatro de la ciudad. Esta colosal construcción de rma elipsoidal, datada del o 8 a.C., tema ■oparidad para 000personas.

situada en una gran extensión de terreno, porque así también le daba un nuevo impulso a la provincia L u sita ­ nia, la más pobre de las tres de H ispania, Pero el desvelo de Augusto se limitó a la ciudad y su entorno, descuidando el resto de la provincia. Las tierras circundantes convirtieron a Mérida en una de las capita­ les más espléndidas. Muchos colonos llegaron desde Roma para instalarse en los campos que la rodeaban. Los olivos crecieron de forma imparable y la fama del aceite extremeño llegó a la corte imperial. Mientras, la ciudad se veía adornada y engrandecida con magníficos templos dedicados a Diana, a Marte y a la Concordia de Augusto. Y sus habitantes podían vivir los grandes espectáculos de la época en el anfiteatro y el teatro. La ciudad estaba perfectamente abastecida de agua, que llegaba a través de tres acueductos. Se conser­ van importantes restos del de los Milagros, de 83(1 metros, aunque el más largo era el de San Lázaro -tam ­ bién conocido como Rabo de Buey —, que alcanzaba los 1.600 metros y trata a la ciudad las aguas subterráneas del

vestigios que quedan de esta importante colonia romana. Fue construido por Marco Vtspanio Agripa hacia ti año 15 a.C.. y se utilizo hasta finales de! siglo IV. Es una gran construcción circular en la que cabían 5.000 espectadores. Estuvo durante siglos abandonado hasta que. en el siglo XIX, impero a restaurarse. En la actualidad es el escenario de los Festivales di España de Teatro Clásico.

Cronología año 1232

año 1330

■1368

Se inician las obras de la catedral de Badajoz.

Alfonso XI ordena ediftcar el monasterio de Guadalupe sobre una pequeña iglesia anterior en estado ruinoso.

■\ Pedro 1 concede ■tranca a la Puebla 1ñiadalupe, en tor . I.i festividad de la

Fernando 111 el Santo

año 1380

año 1404

. El rey Juan 1 conk cede privilegios a ■ la ciudad de ■ Zafra y su Feria W de San Miguel.

Se construye el monasterio de Yuste, en Cuacos de Yuste ¡Cáceres).

I

|

l'ATRKW \ n i r

\Histori.a

E l espléndido arco de cuatro

columna vertebral é l sistema é caminos de la Península, ayudó a aumentar la importancia de Mérida. Comunicaba dicha ciudad con la actual población de Astarga o “Asturka Augusta”, en León.

entorno) desde el pantano de Proserpina, una gran obra de la ingeniería romana, el pantano mayor de su época, y que estaba a las afueras de Mérida. Mientras, una perfecta red de alcantarillado alejaba residuales de las casas. ■ La

vía de la P lata E l acueducto de De la importancia que tuvo Mérida en la época romana los Milagros (bajo existen, ya lo acabamos de leer, muchas pruebas. La crea­ estas lineas), en ción de la vía de la Plata es otra razón más. Esta ruta fue Mérida, se la segunda columna vertebral del sistema de conserva todavía caminos que los romanos impusieron en la en bastante buen Península. La vía de la Plata seguía la estado. La ciudad antigua senda tartesia del estaño, romana tenía tres « comunicando E m érita Augusta acueductos, obras m'E ,.U ’'■■: . ' - . : maestras de ta ■-■ i ’ •■ ‘ ■' ingeniería, que la ' 3S* ' 1 ua. ‘J i l & v ........

Abajo, monumento a Santa Eulalia, en la ciudad de itérida. Se halla sobre tres producciones de­ aras votivas romanas.

con Asturica Augusta (la actual Astorga, en León), tam­ bién colonia romana, situada mucho más al norte. Ese camino aún daba mayor importancia estratégica a Méri­ da, porque eso hacía que en la colonia romana de Extre­ madura confluyeran los caminos secundarios que desde Córdoba y Lisboa llegaban a la Meseta y al Ebro. En la vía de la Plata construyeron los romanos una colo­ nia fortificada, Capera (actual Cáparra), entre cuyos res­ tos destaca el majestuoso arco tetrapilón, de cuatro pila res y otros tantos arcos, que merece la pena observar tras una magnífica restauración. ■ E l f i n a l d f . i. d o m i n i o r o m a n o

Antes de la calda del Imperio romano, hacia el siglo 111 aparecieron las primeras comunidades cristianas en Metida, concretamente después de las persecuciones ordenadas por los emperadores Decio \ Diocleciano. De esa época es la mártir Santa Eulalia, que fue ejecu­ tada en suplicio en la propia Mérida, seguramente en el mismo lugar donde ahora se alza la iglesia de Santa Eulalia, edificada sobre la que, en el siglo IV, se erigió a la santa mártir, \ en la que está el llamado hornillo de Santa Eulalia, uno de los escenarios de su suplicio. En el año 111 empezaron a entrar los pueblos bárbaros en la Península. L’no de estos grupos, concretamente el de los alanos, ocupó buena parte de la Lusita­ nia romana. Pero no había tranquilidad, como lo prueba el hecho de que la llegada de otro

En las dos imágenes superiores, uno de los monumentos de Mérida, el llamado hornillo de Santa Eulalia, martirizada en esta ciudad. Se edificó en el siglo X llll con capiteles, columnas y friso del antiguo templo romano de Marte. Abajo, dos ejemplos del arte islámico en Extremadura.

V

año 1477

Nace, enJerez de los Caballeros, Núñez de Bal­ boa, que en el año 1513 cruzará el istmo de Pana­ má y descubrirá el océano

I Isabel la Católica jura I los fueros y privilegios B de Cáceres.

futuro descubridor y conquis­ tador de Perú. año 1480 Se inicia la construcción de la catedral de Plasencia.

añ o 1485 .......... Nace, en M ede­ llín, Hernán Cor­ tés, futuro descu­ bridor y conquis­ tador de México.

año 1497 Nace, en Villanueva de la Serena, Pedro de Valdivia, descubridor de Nueva Extremadura, actual Chile.

LH

I '. \ T R KiVIA I) 11RA / / / s 7 í I /7 (7

en el orden establecido. Los vándalos, en el año 428, derrotaron a los suevos -que habían establecido sus reales en el noro este de la Península, donde crearon el rei ^ no suevo de Galicia, pero que tenían la idea de ensanchar stts dominios- muy cerca de Mcrida. Sin embargo, pueblo inquieto por naturaleza, en lugar de disfrutar de su victoria, los vándalos prosiguieron su camino hasta pasar al norte de Africa, donde se instala­ ron definitivamente, al menos hasta la llegada de los ejércitos árabes desde Oriente. E l arte migado es el resultado de la fusión del hispanommam, dtI bizantino Vde la aportación germánica de los

Sobre estas líneas, Rodrigo. Arriba, el res Desde el año 169, Mérida se convierte en centro estraté gico de la España \ isigoda. No existen muchos recuer­ visigodo Agita, dos del pasado visigodo en Mérida, pero aún podemos asesinado en Mérida. Las dos observar unas hermosas pilastras visigodas en la entrada fotografías y en el interior del aljibe de la alcazaba árabe, así como superiores lapida de la taifa diversos restos arqueológicos hallados durante las exca­ corresponden a la vaciones realizadas en la basílica de Santa Engracia. alcazaba de De la época visigoda -además de las lápidas, las inscrip­ Mecida. ciones y las columnas que podemos contemplar en el Museo Arqueológico de Cáceres-, queda como mejor recuerdo la basílica de Santa Lucía de Alcuéscar, ■ L O S VISIG O D O S

situada a medio camino entre Mérida y Cáceres. Se trata muy posiblemente de uno de los más perfectos conjuntos de construcción rural edificados durante la época visigosa en la Península Ibérica. Su construc1ción data del siglo VII.

La ciudad de oídlo empezó a adquirir importancia con llegada de los odies. Abajo, un diñar de oro.

■ E n p od er de lo s árab es

Una vez unificada la Península bajo la corona visigoda, Extremadura vive unos años de cierta tranquilidad hasta que, en el año 711, los árabes cruzan el estrecho de Gibraltar y tras derrotar a don Rodrigo en la batalla de Guadalete se ven con fuerzas suficientes como para quedarse en el país y hacerse dueños de él, en vez de ser una simple tropa mer­ Los árabes cenaria como en un principio había sido acordado. Imparables, los ejércitos árabes se extienden por la dominaron el Península, cayendo buena parte de la región extremeña territorio en su poder a lo largo de los primeros años de su con­ extremeño durante varios quista. Durante varios siglos, Extremadura es territorio siglos. Y algunas musulmán, aunque haya algunos cambios de bando sin poblaciones, como demasiada importancia. Así, por ejemplo, en el año Zafra, aún 1169, el rey de Portugal, Alfonso Henriques, recon­ conservan su quista Badajoz -que se había convertido en taifa y que característico conserva la mejor alzacaba de la región- pero vuelve a tragado musulmán. perder la plaza poco tiempo después. Hay poblaciones, como Zafra [Sajra, para los árabes)

Abajo, una unagm de don drígo. Arriba, Iumórdmica de 'rujilk desde el sillín de origen abe. Arriba, a derecha, vista «am al é la abrazaba irnulmana de Mérida. que conservan perfectamente el trazado antiguo de: sus calle • juelas y plazas procedente de los árabes, y en las que se adivinan el interés co­ mercial y militar que éstos tuvieron en tierras extremeñas.

Cronología año 1511 Nace, en Trujillúj “cuna de conquistadores” Francisco de Orellana, futuro descu­ bridor del río Amazonas.

septiembre de , 1556 i

C arlos 1 abdica

|

d e to d o s sus reí

B nos y se retira al 7 m o n a sterio de

año 1593

: XVI

Se funda la Real Fábrica de Armas de Plasencia.

11ücultades económicas y le despueblan Extremamiles de cuyos hijos par­ tí aventura americana.

año 1598 El pintor Francisco de Zurba

puente sobre el Guadiana, en Bada­ joz, que tiene 628 metros de longitud. año 1764

que llevan a Carlos III a limitar los privilegios de la nobleza, dueña de gran parte de la tierra.

E x m i :m a d u r a H í s t o n a

■ ——■ —

.

..

■ E n t r e L e ó n y C a s t i i j .a

Unos años más tarde, en el 1198, Alfonso V III de Casti­ lla conquista Plasencia, y Alfonso IX de León (el último rey estrictamente leonés) toma buena parte del territorio extremeño a los musulmanes. De este modo, importan­ tes enclaves como Cáceres, Mérida, Badajoz y Montánchez fueron liberados definitivamente entre los años 1227 y 1230. La localidad de Montemolín, al sur de la actual provincia de Cáceres, fue la última posesión musulmana en Extremadura fue conquistada por las tro­ pas cristianas en el año 1248. Extremadura fue, durante años, tierra fronteriza, lo que motivó que una buena parte de su territorio estuviera des­ habitado. Por ello, el rey de León repobló la región, aun­ que haciéndolo de una forma lenta, hecho por el que la

Alfonso VIH, rey de Castilla, consiguió reconquistar Plasencia en 1198. Arriba, “Abolición de la orden del lemple”, según un grabado del siglo XIX. Bajo mayoría de edificaciones religiosas se han levantado estas líneas, una sobre antiguas mezquitas y alcazabas árabes. La repobla­ brújula medieval. ción se hizo mayoritariamente con gentes que provenían del norte, al tiempo que el rey entregaba grandes partes del territorio a las órdenes militares, que sé , habían distinguido en su apoyo y que dominarí’ an absolutamente la comarca, como las órde- “S |É Í nes del Temple, Alcántara y Santiago. fx Ese obsequio a las órdenes provocó nume­ rosos e importantes enfrentamientos con

"i

-■

§

Las órdenes militares principalmente las del Temple, Alcántara y Santiago dominaron por completo la región extremeña. Abajo, estatua del gran conquistador Hernando del Soto en la plaza del Ayuntamiento en Barcarrota (Badajos), lugar donde nació.

siglo m i l Por si fuera poco, en el año 1273, la creación de la Mesta señala el poder absoluto de los ganaderos, j, j U;..: que inician la transhumancia de los MfcjjL • " »* rebaños a gran escala desde las frías ■* tierras del norte castellano hacia las dehesas extremeñas. Fueron la Mes ta v los nobles absensistas (dueños de grandes extensio nes de terreno sin cuidar, mientras ellos vivían ricamen­ te en la corte) quienes irán hundiendo Extremadura de forma paulatina. En el año 1297 quedaron fijadas las fronteras con Portugal, aunque este reino aún trataría, a

La importancia que tuvo el ;■ monasterio de Guadalupe en la conquista de América es ' lo largo del siglo XIV, de hacerse con el control de la notoria. No es' región extremeña. por casualidad E l Real que más de un Monasterio de ■ E l m o n a s t e r i o d e G u a d a l u p e centenar de Guadalupe, A comienzos del siglo XIV, un vaquero de nombre Gil ciudades ; cillas monumento Cordero halló una imagen de la Virgen que, a buen de America y nacional, es seguro, había sido escondida allí por unos religiosos al Filipinas lleven el históricamente comienzo de la dominación musulmana. Al hecho se le nombre de roo de los más dio una gran trascendencia porque, poco después, Guadalupe. mporlantes de paña y alberga Alfonso XI obtuvo un gran triunfo sobre los musulma­ numerosos y nes en la batalla del Salado. excepcionales El rey castellano, creyendo ver una intercesión de la Vir­ '< oros artísticos. gen en el triunfo, levantó, como acción de gracias, un templo en el lugar donde había sido encontrada la ima­ gen. En el año 1341), el mismo rey concedió al templo de Guadalupe la categoría de Real y años más tarde fue se

"

estableció como basílica. El Real Monasterio de Gua­ dalupe ha sido, históricamente, uno de los más impon

c'uc^ es’ so*-lre tQdo a 1° ^ 8 ° del

añ o 1765

añ o 1767

El ilustrado Campomanes pone en práctica el tratado de la Regalía de la Amortiza­ ción, primera reforma agraria en beneficio de los canipesi-

Nace, en Badajoz, Manuel Godoy y Alvarez de 1aria, que llegaría a ser primer ministro de Carlos IV y uno de los grandes responsables

1801

ni consecuencia de la 11a' guerra ic las naranjas nuda por Godoy a Portu i ciudad de Olivenza límenle provincia de

año 1,879..... El santuario de Guadalupe es declarado monumento nacional.

año 1907

La Virgen de Guadalupe es proclamada patrona de Extre­ madura. añ o 1932

E x t r e m a d i ;i i x

H is to r ía

tardes del arte hispano. En su interior se han guardado tesoros valiosísimos; tiene dos claustros excepcionales (uno gótico, el otro ntidéjar), el genial pintor extremeño Die. go de Zurbarán pintó, en el siglo XVII, numerosas capillas, retablos y la sacristía Sobreestás líneas, detalle de un bordado del siglo XV, obra de Diego de. Toledo, conservado en el monasterio de Guadalupe. Arriba, el interior de la basílica. A k derecha, un grabado de Hernán Cortés en México. Nacida en Medellín en 1488, Cortés partió a la conquista del imperio aztecas logró apoderarse del actual territorio mexicano.

del templo. En el terreno de lo religioso, la trascendencia de Guada­ lupe en la conquista de América fue también muy importante. Influyó poderosam ente el hecho, que Comentaremos a continuación, de la gran presencia de extremeños en los primeros años de la conquista del Nuevo Mundo. Sea por esa razón, sea porque la devo­ ción a la Virgen de Guadalupe en aquellos tiempos era muy fuerte en toda la Península, lo cierto es que en Amé­ rica y Filipinas existen más de un centenar de ciudades y villas que llevan el nombre de Guadalupe. *

Mapa de TenoAtitiin, antigua ciudad de México y capital de los aztecas, realizado en 1560y aparecido en el “Islario General del M undo", obra é l cronista y cosmógrafo Alonso de Santa Cruz que se . conserva en k Biblioteca Nacional, en Madrid.

ALLE DK

TOANDO i’IZARRO En k imagen
E x t r e m a d u r a e n A m é r ic a

El descubrimiento de América supone, para muchos extremeños, una posibilidad irrepetible de salir de la miseria. Pocas regiones españolas se volcarían en el Nuevo Mundo como lo hicie­ ron los habitantes de Extremadura, que partie ron a cientos con la esperanza de un futuro mejor. De todos los pueblos de Extrema­ dura salieron, sobre todo, jóvenes aven­ tureros, algunos hidalgos, la mayoría con los conocimientos justos para emprender tamaña aventura.

Y extremeños son algunos de los nom- j } bres más importantes en la primera hora del descubrimiento. De la templariajerez de los Caballeros era Vas­ co Núñez de Balboa, que descubrió el océano Pacífico. En M edellín nació Hernán Cortés, que partió de Cuba a la conquista del imperio azteca y logró apoderarse del inmenso país que hoy es México. De Villanueva de la Serena era Pedro de Valdivia, descu­ bridor de Chile, en sus inicios llamado, precisamente, Nueva Extremadura. Y de Trujillo, conocida como cuna de conquistadores, salie­ ron más de 600 hombres a la conquista de América. Muchos, a su vuelta, proporcionaran a la ciudad un espléndido legado artístico y patrimonial. De Trujillo salieron García de Paredes, Orellana (descubridor del Amazonas), Ñuño de Chaves y Francisco Pizarro, el más grande, vencedor del imperio inca, conquistador de Perú y fundador de la ciudad de Lima. Hombres, todos, duros y arriesgados, capaces de vencer en la tarea que se habían impuesto o de morir en el empeño. Si Cortés incendió los barcos y superó la durísima noche de Otumba, Piza­ rro inició la conquista de un gran imperio con sólo 181) hombres y, en un momento determinado, ante el temor o desconfianza de quienes le acompañaban, trazó una línea en el suelo con la espada, diciendo que quien quisiera seguirle, pasara la raya. j

Cronología impacta al gran público por la tenebrosa visión de una región extre­ meña olvidada, Las Hurdes.

entran en Badajoz y lle­ van a cabo una camicena entre sus habi­ tantes.

14 d e agosto d e 1936

m

Tras una dura defensa, Bada joz cae ante las tropas fran­ quistas. ,

952 iiieba el I Plan Badajoz, \tender el regadío a I" II!
Parte oficial de

V

¡a...•' V.-..C.j

¡

la provincia.

libertades democráticas en España, se constituye laJunta de Extremadura. año 1982 El papa Juan Pablo II, duran-

E l rio Amazflnas (arriba, en un mapa é Alonso descubierto por Francisco é Orelkna, nacido en Trujillo en 1511. Abajo, estatua é Francisco Trujillo en esa misma ciudad. >■»

i r \ H is t o r ia

Los serios problemas que venía padeciendo el campo extremeño sé agravaron en la

Carlos I (arriba, en una moneda), al decidir retirarse al monasterio de Yuste, dejó la mayoría de sus vastos dominios etl manos de su hijo, el futuro Felipe I I (abajo).

El monasterio de Yuste (etl las dos superiores) fue k última morada del emperador Carlos I (bajo estas líneas), quien permaneció en él desde 1556 hasta 1558, año en que murió. ■ El p r o b l e m a a g r a r i o El problema que arrastraba el campo extremeño, por los enfrentamientos entre jornaleros y propietarios, se agra­ va en la segunda mitad del siglo XVIII. El ministro Campomanes se empeñó en acabar con el latifundismo. Su tratado de la Regalía de la Amortización permitía distribuir las tierras comunales entre los campesinos, obli­ gando a los terratenientes a arrendar parte de sus dehe­ sas. Pero éstos siguieron campando a sus anchas y la reforma agraria seguiría siendo una asignatura pendiente. E l ministro Campomanes insistió en el ■ L a e m i g r a c i ó n d e l s ig l o x ix En 1833 Extremadura fue dividida en las dos provincias intento de. acabar actuales, pero seguía siendo una región pobre y no logró coger el tren del progreso que las regiones más avanza­ das consiguieron a mediados del siglo XIX. Esto motivó que gran parte de la población abandonase el campo a y fuese a las grandes ciudades peninsulares. La emiSk gración ha sido constante a lo largo de los dos A m S últimos siglos por la falta de un sólido tejido /§§ p t t ' - industrial en la región. I |- '

Carlos III riba) contó con algunos de sus ministros estrados”para tomar medidas frente a las inertes quejas de los ganaderos.

■ L a G u e r r a C iv il y e l f r a n q u is m o

Una vez caída Sevilla en manos nacionales, ' ” Extremadura fue presa fácil. La caída de Badajoz, donde murieron muchísimas per­ sonas -muchas ametralladas en la plaza de toros-, fue uno de los episodios más terribles y cri­ ticables do la guerra más injusta. Ya en la época franquista, la comunidad siguió sumida en el letargo de siglos hasta que surgió una idea la cual, por lo menos, trataba de paliar en algo sus necesidades. Fue

.

La Guerra Civil fue especialmente dura para los exltemeños, que

la puesta en práctica, en 1952, del Plan Badajoz lo que ™tm a n Srm s permitió el regadío en 130.000 hectáreas de la provincia. 1

Durante la invasión napoleónica, iidajog,fue un n "dante objeto óseo francés, y estuvo dominado ilre los años I 8 1 l\ 1812.

económicos. Solirc

_ ■ E x tr e m a d u ra h o y

estas líneas,

Con la recuperación de las libertades democráticas, Extremadura inicia también el camino hacia un mejor d estino. En agosto d e 1978 se c onstituye la Junta de Extremadura. Cinco años más tarde, alcanza su Estatuto de Autonomía y queda constituida como Comunidad Autónoma, siendo designada la ciudad de Méri-

racionamiento. Arriba, los habitantes de Medellín haciendo cok ParaPmeerse de

a Jrtü k s é

da como capital de la misma. La antigua ciudad romana a^ mentmi r, A . , , . i . . . i ■- estas líneas, el recuperaba, 20 siglos después, la primacía de la región ... . , T . - n . • i . i edificio que acoge que había tenido con el Imperio. En el antiguo hospital ^ de San Juan, de finales del siglo xvtll, está la sede de la aú m ¡ jm la g¡e actual Asamblea Regional de Extremadura. Extremadura en Desde entonces, el gobierno de Extremadura ha estado Mérida. siempre en manos del PSOE. que ha ganado todas y cada una de las consultas electora­ les que se han hecho. Rodríguez Ibarra, presidente extremeño, es, además, uno de los líderes socialistas más valora­ dos del Estado.



Cronología 26 de febrero de 1983 Entra en vigor el Estatuto de Autono­ mía. Mérida es nombrada capital

elecciones y Rodríguez Ibarra es nombrado presidente extremeño, cargo que todavía ocupa en la

septiembre de 1986 Rafael Moneo culmina el Museo de Arte Romano en Mérida.

brado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

actualidad.

26 de noviembre de 1986

Ibrre de la Plata,

año 1998 El re y ju a n Carlos visita Las Htirdes recordando el viaje que había realizado su abuelo y que tanto había impactado a la opinión pública, que des-

ExTREMADURAPa/nmorao A rtístico y M on u m en tal

pestres se encuentran en: Peñal-

Reviviscencia romana, visigoda y gótica I Extremadura posee un patrimonio artístico y monumental de ! excepción. Destaca, en prim er lugar, la época romana, que deI jó alguno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de toda España, como el teatro de Mérida o el puente de Alcántara. Pos­ teriormente, los tiempos visigodos están también presentes a través de numerosos restos. Algo infrecuente en otras zonas del país.

D

el período musulmán, muy presente en el urbanismo y la toponimia, sobrevivie­ ron sobre todo las fortificaciones. El gótico supone un momento de auténtico esplendor, con catedra-

Arriba, vista teatro romano detalle de los capiteles. Fue construido en el año 24 a. C. E stí formado por una fachada de ios pisos con 32 columnas de mármol. Abajo, detalle del castillo de Tremjo.

les, palacios y castillos. Un factor singular es la influencia portuguesa, presente en algunos detalles arqui­ tectónicos. El renacimiento y el mudéjar constituyen otros estilos que alcanzan en tierras extremeñas su plenitud. En conjunto, Extremadura cuenta con pueblos y ciudades que son, en su totalidad, verdaderos m onu­ mentos. Una historia todavía viva. ■ P r e h is to r ia

Pinturas rupestres Dentro de las pinturas rupestres de época paleolítica destaca el conjun­ to de la cueva de Maltravieso (Cáceres). Descubiertas en 1951, re­ presentan numerosas manos pinta­ das al negativo, puntos, un serpen-

gmpo de líneas curvas, trazos para­ lelos, y un signo pediforme. La sig­ nificación de estas pinturas hace pensar a los arqueólogos que, pro­ ba! ■¡emente, se tratara de un “sanluaiio de manos”, semejante a los que se conocen en otros lugares. Algunas manos tienen el meñique amputado, lo que podría corres­ ponder a ritos de iniciación que tal viv, se realizaban en la misma cavi­ dad. Esto hace que se trate de un yacimiento excepcional dentro del inte paleolítico español. Ya de época posterior, probable­ mente del Bronce inicial, el abate H m iil estudió el grupo de pinturas (le la cueva Chiquita, cerca de ( !anamero en la sierra de Guadalu­ pe. Aparecen figuras humanas muy esquemáticas y signos diversos. ( liras localizaciones de pinturas ru­

sordo (Badajoz), Alburquerque (Risco de San Blas), Alange, Oli­ va, la sierra de San Serván, Hor­ nacho, y Helechal. ñnturas rupestres del Abrigo de Sierra Pino de Hornachos (izquierda). A la derecha, detalle, de las pinturas de la Posada ie los Buitres, en Capilla, provincia de Badajoz. Sobre estas lineas, Henri Breuil, uno de los iniciadores del estudio del Paleolítico y el

Megalitismo Un apartado importante en la prehistoria extremeña son los mo­ numentos megalíticos. Se denomi­ nan así a las construcciones levan­ tadas con grandes losas de piedra (“mega” grande en griego, y “litos” piedra). Fundamentalmente, se tra­ ta de sepulcros o dólmenes y este­ las o “menhires”. Comenzaron a construirse en el neolítico y siguie­ ron en uso hasta el comienzo de la edad del Bronce. Los sepulcros me­ galíticos fueron las primeras cons­ trucciones prehistóricas europeas, y surgieron en la fachada atlántica de la península Ibérica, por lo que tuvieron pronto a Extremadura en su ámbito de irradiación.

ExTREMADURAPaírz'morao Artístico y M onu m ental

Dolmen de Tapada de Anta (izquierda) y dolmen deJuan Ron (arriba), ambos en la zona de Valencia de Alcántara. ■ P r o t o h is t o r ia

En ti Museo Arqueológico de Badajoz se monolitos (a la izquierda y

F un d am en talm en te, existen dos tipos de dól­ menes. Un primer modelo tiene la cámara funeraria forma circular, cubierta de falsa cú­ pula, mientras que otros cuentan con un corredor que conduce a la cámara. Todos estaban cubiertos por un túmulo de tierra y piedras, sustentado a veces por un círculo exterior de piedras o peristalito. Destacan los dólmenes de la Vega del Guadancil, que se encuentran en Las Seguras, Cerro del Garrote y Miajadas. También es importante el sepulcro megalítico de Guadalperal (cerca de Navalmoral de la Mata), con una serie de círculos de piedras alrededor. Otros grupos se conservan en la zona de Valencia de Alcántara, así como otros en la parte meridional como los de Leoncillo, Romo, Vega de la Harnina, El Espartal, Prado de Lácara, Cueva del Monte, Cueva del Moro, Granja de Toniñuelo

sobre estas líneas) descubiertos en Símela, con inscripciones ibero-tartésicas, datados del siglo vil. En el mismo museo se encuentra el antropomorfa deRena (abajo), asi como "La estela del guerrero", (derecha).

Las estelas de piedra con son otras piezas características patrimonio extremeño, y se sitúan en la edad del Hierro. Aparecen fi­ guras de jinetes con escudos, lan­ zas, cascos con cuernos y otros sig­ nos de poder. Su significación oxac-1 ta continúa siendo un misterio. I’ara algunos autores, se trataba de I monumentos erigidos en memoria i de guerreros muertos y, tal vez, se-1 ñalaban el lugar exacto do n d e| M r éstos fueron sepultados. Sin I embargo, otras teorías sostie-1 nen que las estelas tenían como misión indicar el emplazamien­ to de algunos recursos naturales co­ mo el agua o pastizales, o que tal vez servían de indicadores para los caminos indicando algún tipo de I accidente geográfico. La figura humana en estas repre- | sentaciones suele estar asociada con un carro de dos ruedas tirado por

bueyes, que en aquellos tiempos era un signo de poder y privilegio. A pe sur de su esquematismo, estos graba­ dos transmiten algunos detalles de una forma muy fiel. Como, por ejemplo, el tipo de escudos, que tan­

En lo que se refiere a conjuntos arqueológicos, uno dt los mas importantes se encuentra situado en (lancho Ruano, en Zalamea de la Serena (Badajoz).

to [iueden ser circulares como apa­ recer con un corte en forma de V. Impresiona especialmente la estela di Magacela (Badajoz), que se milestra en el Museo Arqueológico Nacional. En ella aparece un per­ sonaje de aspecto sobrehumano, t on largos brazos acabados en ma­ nos abiertas y tocado con un casco ron cuernos. A sus pies se encuen­ da el típico escudo con el relieve en V. De esta manera, el guerrero aparece como un personaje mítico, con la categoría sobrenatural del líeme. Ello permite pensar que eslux imágenes tuvieron, además de mi significado social, una vertiente hnn
E l tesoro de Aliseda fue descubierto en está

del de Villavieja de Plasencia. En cuanto a los animales de piedra, en Cáceres se conservan una veintena de ejemplares. La cultura tartésica se desarrolló también en zonas extremeñas, con una gran influencia orientalizante que se explica por la presencia de una gran colonia fenicia en Anda­ lucía. A ese momento corresponde el excepcional tesoro de la Aliseda, que se expone en el Museo Arque­ ológico Nacional de Madrid. Otros conjuntos valiosos son los torques de Berzocana o los tesoros de Serradilla, Bodonal y Sagrajas. En lo que se refiere a conjuntos arqueoló­ gicos, uno de los más importantes se encuentra en Cancho Ruano (Zalamea de la Serena). ■ R o m a n iz a c ió n

por numerosas

El plato fuerte del patrimonio ex­ tremeño se encuentra en la época romana. No sólo se hallan aquí conjuntos de primer orden, como el famoso teatro romano de Méri­ da, sino que la variedad y cantidad de restos adquiere caracteres de ex­ cepción. Lo mismo ocurre con las piezas artísticas que se han conser­ vado, fiel testimonio de la importanda que la Lusitania tu­ vo dentro del conjunto

|H E x tr e m a d u r a P atrim onio A rtístico y M onu m ental

Mérida, la antigua Colonia Augus­ ta Emérita, fue fundada en el año 25 a.C. para establecer legionarios licenciados (“emeriti”) de las gue­ rras cántabras que acababan de concluir, y tras las cuales Hispania gozó finalmente de estabilidad po­ lítica. Capital de la Lusitania, fue calificada como una de las grandes ciudades del orbe romano. Y los restos que en ella se han conserva­ do no desmerecen en absoluto tal consideración. Destaca, en primer lugar, el con­ junto formado por el teatro y el an­ fiteatro. El teatro fue levantado en el siglo 1 a.C. y corresponde a la tí­ pica edificación romana de este ti­ po, sólo que con una gran magnifi­ cencia. Se levanta escalonado so­ bre una pendiente, y tenía capaci­ dad para 6.000 personas, con 35 gradas y 15 puertas. Su diámetro total alcanza los 96 metros, y la “cavea” o graderío estaba dividida en

E l teatro romano de Mérida fue levantado en el siglo i a.C. y corresponde con una edificación romana ejemplar en tales casos. Se levanta escalonado sobre una pendiente, y tenía capacidad para 6.000 personas, con 3 5 gradas y 15 puertas. Su diámetro total alcanza los 9 6 metros y elgradem estaba dividido en tres sectores.

tres sectores que correspondían a los diferentes estamentos sociales. El más próximo a la escena era el preferente y se llamaba “ima cavea”, con 22 filas. En su parte más baja, un pasillo le separaba de las tres gradas de honor donde se sen­ taban las autoridades políticas, reli­ giosas y administrativas. Esa espe­ cie de “palco presidencial” estaba cubierto de mármol como signo de prestigio. Los dos cuerpos superio­ res correspondían a la “media” y “summa cavea”. A partir de una inscripción se sabe que el teatro fue construido en los años 16-15 a.C. y donado por Mar­ co Vipsanio Agripa, probablemente un cónsul de la colonia. Su escena fue reformada en el siglo 1 d.C., y, posteriormente, sería rehecha

filtre los años 333 y 337, ya en époi ii de Constantino, cuando Mérida »c convirtió en la nueva capital de la I lispania romana. Las tres fases co­ rresponden a partes diferentes de la estructura. Durante la primera se construyó el graderío y el pórtico si­ tuado detrás de la escena. La segun­ da reforma consistió en levantar la escena, mientras que durante las ulnas constantinianas se efectuó el majestuoso frente escénico que hoy se puede contemplar todavía. Se trata del más suntuoso de los te­ atros romanos conservados en Espiuia, que son una veintena, y tam­ bién uno de los más completos de t llantos se mantienen en pie dentro drl mundo romano. 1n más espectacular es, sin duda, la monumental escena, recons fruida, en gran parte, con cuer­ pos arquitectónicos a base de co­ lumnas y capiteles corintios, escul- i turas materiales de gran riqueza íl t'Oinn mármoles de diversos colo- | le. t ilo se explica por el hecho de . ijllf I' s teatros sirvieron como ins- " Ininimto de romanización, y al HíIhi iu i tiempo escenificaban el sen- i (tilo dr orden y autoridad del im­ pía a Ante la escena, con las figu­ rín I dioses y emperadores, el pú­ blico 11 ribía un claro mensaje ideo-

Teatro romano de Medellín (arriba, a la izquierda). Anfiteatro de Mérida (derecha). A l lado, el arco de Trajano. Abajo, columnas reconstruidas en el peristilo del teatro de Mérida.

de valores que estaba muy por en­ cima del individuo. Otros teatros romanos fueron descubiertos en Reina y Medellín. El anfiteatro es algo posterior al teatro, y no tiene la grandeza de és­ te a pesar de sus considerables di­ mensiones. Por otro lado, el circo se encuentra entre los más impor­ tantes de España. Pero, como ocu­ rre con la mayor parte de estas construcciones, se ha perdido en gran medida a lo largo de los siglos. Su capacidad era de 26.000 perso­ nas y en él se celebraban las famo­ sas carreras de caballos y cuádrigas, a lo largo de una pista de más de 400 metros que rodeaba la parte central o “spina” donde también se levantaban conjuntos escultóricos y

ExTKEMADURAPatrimonio Artístico y M onu m ental

res almohadillados (con relieve), trazado recto y los arcos secunda­ rios para aliviar el caudal en el ca­

La Mérida romana llegó a tener 80 hectáreas, y se conserva la que fue puerta norte del recinto amuralla­ do, conocida popularmente como Arco de Trajano. Tiene grandes dovelas y sillares muy bien trabaja­ dos, que permiten imaginar el ma­ jestuoso aspecto que tendría la forti­ ficación en sus tiempos de esplen­ dor. Otros elementos de importan­ cia son los puentes. El que atravie­ sa el Guadiana tiene casi 800 me­ tros de longitud, con un total de 60 arcos. Resulta así el mayor puente romano del país, que con­ serva además las carac­ terísticas de sus silla

Puente romano de Mérida (arriba, a la izquierda), construido en el siglo I a.C. A la derecha, puente romano de Alconétar. A la izquierda de estas líneas, el ano de Triunfo de Ciparra, en la llamada “Calzada de columna romana de Talavera la Vieja. Y esculturas existentes en el

so de grandes avenidas. El puente que cruza el Albarregas es de me­ nor tamaño, con 100 metros y cua­ tro arcos de medio punto. Los acueductos también sorpren­ den. Como ocurre con el llamado acueducto de los Milagros, con pi­ lares que llegan a los 25 metros de altura y una hermosa combinación de sillares rojos y grises, que lo con­ vierten en un monumento único. Directamente relacionados con ellos se encuentran las presas. El pantano llamado de Proserpina es una de las muestras más importan­ tes de esta ingeniería romana, que además sigue en uso. Por otro lado, la presa de Comalvo es de la mis­ ma época y tiene más de 200 me­ tros de longitud y una torre. Otro monumento romano excep­ cional de Extremadura es el puen­ te romano de Alcántara (Cáce­ res), sin duda el más bello de su gé­ nero. Sirve para salvar un profundo desnivel del Tajo, con una longitud de casi doscientos metros. Los enormes pilares y los arcos tienen una armonía sorprendente, a lo que contribuyen los sillares almo­ hadillados de la construcción. A pe­ sar del paso de los siglos no ha que­ dado excesivamente modificado. En la orilla izquierda permanece un templete donde se conserva una inscripción según la cual el puente fue obra de Caiusjulius Lacer, en el siglo II de nuestra era. Otros puen-

tu r, Medellín, Corba y Cáparra. Destaca igualmente el arco de Triunfo de Cáparra, en la llama­ da “Calzada de la Plata”. Bajo sus arcos se cruzaban dos calles per­ pendiculares de una ciudad roman Probablemente estuvo cubierto por una cúpula. Fue constmido en tiempos de Trajano. Otros testimo­ nios romanos son los restos de la curia de Augustobriga (Talavera la Vieja) con varias columnas, el distilo (monumento conmemorati­ vo a base de dos columnas) de Za­ lamea de la Serena, y las estacio­ ne.; termales de Baños de Montemayor y Alange.

También en la misma ciudad se han hallado pinturas al fresco, así como conjuntos muy interesantes de mosaicos como los llamados “del Cosmos”. Mosaico de los Aurigas (arriba), del siglo IV. Sobre estas líneas, monedas

Arte paleocristiano y visigodo De la época paleocristiana destacan algunas muestras de escultura, £ J C corno 2 sarcófagos y, so­ bre todo, el disco de metal llama­ Abajo, estatua do de Teodosio. Hallado en Alde Chonos o mendralejo, es de plata y represen­ Mitra con la ta a Teodosio I con Valentiniano II serpiente enrollada; j y Arcadio en el marco de un pala­ cio real. Se trataba de un “missoAm............. tianus, ... rium” o regalo del emperador a los Escultura y mosaicos ¿ 4 , La importancia de la % L $ datada é los altos dignatarios. v . * siplos /-// % presencia rom ana % ' Al contrario que en oteas regiones, queda patente tamy ')xk los tiempos visigodos han dejado en bién por los restos ar - J K Extremadura un rico legado. Mui a. j j e IInIk os que se han conserva- ,¡ £ r i 3»> chos elementos decorativos codo esculturas, ornamentos, 1 mo pilastras, relieves, losetas, fn os y mosaicos. En Méridi , hornacinas y capiteles muesuní aparecido piezas escultor! 1 ” toan el estilo entre tosco y elaCUS I; m notables como la repre,. » horado de esta época. Sin em«rnli ición de Ceres, una Venus, , bargo, no han quedado consun. Diana cazadora, y bustos oO T t-K SHÉ tracciones bien conservadas.

> > /V

E x T R E M A D U R A P a /n m o ra o

Artístico y Monumental

Los restos arqueológicos deI templo de Marte, se encuentran bajo la iglesia de Santa Eulalia de Mérida (izquierda). Arriba, iglesia de Santa Marta la Mayor de Trujillo.

Reina se advierten los restos de una población visigoda de cierta entidad. Otros elementos singulares son las fíbulas o piezas metálicas que servían para sostener las pren­ das de vestir de origen germánico. ■ ÉPO C A M USULM ANA

La herencia musulmana en Extre­ madura es grande, pero no ha deja­ do grandes conjuntos monumenta­ les. Queda una concepción estética ducciones de agua y los aljibes. El más señalado se encuentr a en la lla­

y urbanística de fuerte regusto ára­ be, lo mismo que muchos de los to­ pónimos. Pero el hecho de que la mayor parte de las construcciones islámicas fueran realizadas con ma­ teriales frágiles, como el ladrillo, ha sido un obstáculo para su conserva­ ción. Las fortificaciones son algunos de los monumentos que han sobre­ vivido al paso de los siglos. En Cá­ ceres se conservan las murallas mu­ sulmanas, con torres octogonales, cuadradas y prismáticas construidas en tapial durante la época almohade, entre los siglos XII y xiii. Bada­ joz cuenta también con los restos de la alcazaba almohade, con gran­ des torres prismáticas y una octogo­ nal. Destaca la hermosa Puerta del Capitel, con arco de herradura y de probable origen romano. Otra alcazaba importante se halla­ ba en Reina, así como en Mérida, y destaca el conjunto monumental del castillo-alcazaba de Trujillo. Dentro de las obras de ingeniería

La herencia musulmana en Extremadura resulta muy interesante. Cabe destacar, entre otros monumentos, los restos de la alcazaba almohade de las imágenes superiores), con grandes torres prismáticas

mada casa de las Veletas de Cá­ ceres, con hermosos arcos de he­ rradura y bóvedas de medio cañón. Otros depósitos parecidos se hallan en Montánchez, la alcazaba de Trujillo y el de la alcazaba de Mérida, muy espectacular. Por último, de época musulmana son también numerosas piezas co­ mo capiteles y lápidas sepulcrales. ■ R o m á n ic o

El peso del románico en la arqui­ tectura extremeña es reducido, te­ niendo en cuenta que la mayor par­ te del territorio pasó a manos cris­ tianas cuando ya se imponía el gó­ tico. Aun así, se conservan conjun­ tos románicos procedentes de las partes más antiguas de algunos templos. Destaca la iglesia de Santa Eulalia de Mérida, con una portada típicamente románica con arco de medio punto y archivoltas.

di los monumentos importantes, iimique en este caso la parte que mas destaca es la sala capitular, con un ¡mborrio y decoración exterior i|iu recuerda mucho a las catedra­ les ile Zamora y Salamanca. Arqui­ llos, torrecillas y decoración en es­ camas son sus trazos más caracte­ rísticos. Olía muestra románica la enconIrumos en la torre de la iglesia de Santa María de Trujillo, moderniiniente reconstruida. Ilmibién es plenamente románico el interior de la iglesia de Nuestrn Señora de las Reliquias en el m ello de Alburquerque. Tres na­ ve oii bóvedas de medio cañón y nimios de esfera en los ábsides. Olías iglesias románicas son las de Nku Martín, San Nicolás, San Pedio y El Salvador de Plasencia. I ii ( iianto a la imaginería, Itity que citar la Virgen ilul Sagrario de , áÉt

A la izquierda de estas líneas, exterior de la catedral de Plasencia, formada por dos templos unidos en sentido (sobre estas líneas, detalle del interior). A la derecha, detalle exterior de la iglesia de Santa María la Mayor de Trujillo. Abajo, vista de la imponentetorre de la

Virgen de la iglesia de Santiago en Trujillo, Nuestra Señora del Buen Varón de Hoyos, y la Virgen de Guadalupe del santuario de las Villuercas. El sustrato musulmán produjo en Extremadura una interesante ar­ quitectura mudéjar, combinada muchas veces con elementos romá­ nicos. El empleo del ladrillo es uno de sus signos más característicos. Así ocurre con el ábside de la iglesia parroquial de Galisteo. ■ G ó t ic o

El gótico representa otro de los grandes momentos artísticos de Ex­ tremadura. Muchas de sus ciudades conservan grandes monumentos como iglesias y monasterios, pero también caserones y castillos que forman un conjunto único. Arquitectura religiosa Las catedrales ocupan un lugar destacado en el florecimiento

HxTKEMADiMAPatrimonio Artístico y M onum ental

merosas ocasiones. Su interior mantiene sin embargo la estructura gótica, lo mismo que la torre cam­

La catedral dieja de Plasencia comenzó a construirse en el siglo M i

catedral Vieja de Plasencia co­ menzó a construirse en el siglo X III. Tiene tres naves cubiertas por finas bóvedas de crucería, con detalles escultóricos. Destaca el claustro, con elementos todavía románicos. La catedral de Coria aunque co­ menzó a levantarse en el siglo X III fue modificada varias veces. Es no­ table su portada septentrional, que conserva los elementos góticos. La catedral de Badajoz se inició en el siglo X III pero también sería reformada en nu­

superiores y abajo). A la izquierda, b la iglesia de Santa M a m de Cáceres, que alberga en su interior sepulcros y granito. Sobre estas líneas, detalle de la portada de la catedral de iniciada en el

panario. Por otro lado, la concatedral de Santa María de Cáceres mantie­ ne un modelo del siglo X III, a base de tres naves y tres ábsides, aunque igualmente reformado con el paso del tiempo. También hay que señalar la iglesia del monasterio de Guadalupe, construida en el siglo XIV. Tiene tres naves y tres tramos, y sobre el crucero se levanta una linterna oc­ togonal. La majestuosidad del con­ junto recuerda a las iglesias del lla­ mado “estilo toledano”. Otro monasterio importante, el de Yuste, ya participa a medias en el gótico y el renacimiento. La iglesia es de nave única sin capillas latera­ les, con un claustro gótico y otro re­ nacentista. A finales del siglo XV y principios del XVI el gótico evoluciona hacia nuevas formas, en la fase influida por los modelos europeos. Las ten­ dencias flamígeras se combinan con las que proceden de Portugal, dando como resultado obras muy

i pectaculares y delicadas. Así ocu­ rre con la portada de la iglesia de Nuestra Señora de la Cande­ laria en Fuente del Maestre, que - >mbina las líneas atrevidas con la estructura de una construcción delensiva. I, iglesia de Santa María del Valle en Villafranca de los Barros posee una estrecha portada en for­ ma de retablo, con un magnífico juego de líneas que parece ascen­ dí r hacia lo alto para volverse a deiiamar. Las tres figuras, la Virgen imi Jesús y San Juan Bautista, son también destacables. I iglesia parroquial de Azuaga destaca por su portada, con el caincterístico conopio o arco en for­ ma de quilla invertida, que estruc­ tura lodo el equilibrio de figuras y decoraciones y sobre la que se le­ vanta una hermosa torre con co­ lumnas, bolas y decoraciones en cuerdas. ( lira fachada destacada de este gó­ tico tardío es la de la parroquia de A oyo de la Luz. Mientras que la

patente en el interior de la iglesia de la Magdalena en Olivenza, donde los elementos estructurales juegan un papel muy decorativo, como ocurre con los pilares retorci­ dos que sustentan las bóvedas. Arquitectura civil y militar Las catedrales y los monumentos religiosos en un lugar destacado en el

Uno de los platos fuertes del patri­ monio extremeño son los castillos, que en potente interacción con el paisaje se levantan todavía majes­ tuosos. En algunos casos, además de fortaleza, sirvieron como pala­ cio, aunando así la función defensi­ va con la ostentosa. Uno de los más espectaculares es el de Alburquerque, con va­ rios recintos reforzados por torres. También el conjunto de Montánchez contaba con una planta compleja. El castillo de Burguillos del Cerro des­ taca por la varie­ dad de torres cua­ dradas y cir­ culares. Mientras

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E xtremadura P atrim onio Artístico y M onum en tal

A la derecha, aniba, la tone de Bujaco y una parte del arco de la Estrella. Al lado, castillo de ñiebla de

Pintura 1.1 pintura gótica está representada en Extremadura por piezas como 1 1 tríptico flamenco dedicado a la Epifanía, que se guarda en el m o­ nasterio de Guadalupe, o el retalilo mayor de la iglesia de Santa M aría de Trujillo. Otro conjunto muy impresionante es el retablo di la iglesia de Calzadilla de los Barros, que tiene forma de un gi­ gantesco tríptico.

Arriba, el castillo de ¡.una de Alburquerque. Sobre estas lineas, edificio defensivo de Fregenal de la Sierra.

■ G ó t i c o m u d é ja r

de Alcocer se singulariza por su to­ rre del homenaje cilindrica. Otros edificios defensivos notables son: la torre del castillo de Co­ ria, los restos del castillo de Feria, el de Fregcnal de la Sierra, así como el de Almorchón. Por otro lado, el alcázar de los Suárez de Figueroa do Zafra es un palacio, hoy convertido en pa­ rador de turismo, que cuenta con uno de los acabados más ricos de Extremadura.

Sobre atas lineas, detalle del escudo nobiliario de la familia Sohs, existente en la fachada de la “Casa del Sol”, en Cáceres. Abajo, tone de Bujaco y ermita de

Kn Cáccrcs encontramos elemen­ tos tan interesantes como la torre de Bujaco, la torre de Roda de los Plata, la del palacio de las Cigüe­ ñas, y la de los Espaderos. I .os palacios civiles son otra buena muestra del esplendor del gótico extremeño. Así ocurre con el Hos­ pital de Zafra, con una portada muy hermosa y estilizada, la casa de Solís en Cáceres, la de los Be­ cerra en la misma ciudad, que se combinan con pueblos auténtira-

I i tradición mudéjar también se integró en los modos góticos. Ex­ tremadura ofrece en este campo ejemplos de gran belleza. Sin lugar ¡i iluda, la muestra señera la encon­ tramos en el monasterio de Gua­ cí:: upe. Es un conjunto extraordi­ nario de torres, chapiteles, murallas y un gigantesco cimborrio que se alza como un auténtico símbolo de fortaleza espiritual. El elemento mudéjar consiste en las molduras y adornos de yeso, azulejos o ladrillo, junto con arcos y decoraciones de claro regusto arabizante. Las partes ron elementos más claramente m u­ d e ja r e s son la fachada, y el claustro ron arcos de herradura y un tem­ plete central. Por otro lado, mu­ chos de los pináculos que rematan el conjunto están adornados con ii/.iilejería. En la misma Guadalupe, destacan liimbién el claustro de la Hospe­ dería del monasterio, y el del anti­ guo Colegio para Gramáticos,

Detalle de cerámica en el monasterio de Guadalupe (izquierda), Aniba, vista de la fachada gótica del mismo, A la derecha, detalle de su claustro mudejar de dos pisos, en cuyo centro se levanta un pequeño templete. Bajo estas líneas, detalle de una escultura en el camarín. A la derecha, monasterio de Tentudia.

de la montaña que domina la villa, el tem plete del Humilladero si­ gue la misma técnica que el edificio central del claustro. El mudéjar está presente también en el antiguo monasterio cisterciense de Abadía, el monasterio de Tentudia, la torre de la iglesia parroquial de Granja de Torrehermosa, la iglesia del Espíritu Santo de Cáceres, la portada de la iglesia parroquial de Alange,

E x trem a d i/R A ñ i/rim orao A rtístico y M onum en tal

y la parroquial de Puebla de Al­ cocer. También se pueden contem­ plar muestras muy bien conserva­ das de “casas mudéjares” en los ba­ rrios antiguos de Cáceres y Bada­ joz. Igualmente hay que destacar los característicos artesonados, cu­ yas mejores muestras son la Sala Dorada y la techumbre de la anti­ gua capilla del castillo-palacio de Zafra, parador de turismo. ■ R e n a c im ie n t o

Tal como ocurrió en otras regiones españolas, el tránsito del gótico al renacimiento pleno se realizó muy lentamente en Extremadura. Coin­ cidiendo con el reinado de los Re­ yes Católicos y el descubrimiento de América, se expande el plate­ resco, llamado así por integrar in­ fluencias góticas, clásicas y mudéja­ res con una estética preciosista que recuerda el trabajo de los plateros. Arquitectura religiosa Una de las obras más consideradas del píate-i resco español es la re­ forma de la catedral de Plasencia. Aun­ que no llegó a con­ cluirse. los dos üila-

Patio renacentista i d alcázar de Zafia (izquierda). A h derecha, el turismo de

ilM de la catedral de Plasencia y escultura en el coro de la

vedas estrelladas de la llamada Catedral Nue- J É va se encuentran entre las creaciones más logra­ das de este momento. También las reformas de la catedral de Coria siguen los esquemas platerescos. El conjunto conventual de San Be­ nito de Alcántara es otra de las muestras destacables del primer re­ nacimiento, con unas bellas arca­ das abiertas hacia el exterior. El interior del ábside de la iglesia parroquial de Logrosán recuer­ da, con su bóveda estrellada, a las reformas de la catedral placentina. Y en cuanto a portadas, destacan las de la iglesia parroquial de Los Santos de Maimona, con colum­ nas, medallones y hornacinas muy al gusto renacentista; y la de po­ niente de la parroquial de Brozas, a base de un arco de medio punto. Cuando se acabaron por imponer las ideas estéticas italianas y euro­ peas, frente a la raigambre hispáI nica de lo plateresco, se produce renacimiento pleno. A ese kmomento corresponden al­ , gunos monumentos extre­ meños de envergadura co­ mo la portada de mármol de la iglesia de la Mag-

interior de la iglesia de Santa Mai ¡a en la misma localidad. t cuanto a monasterios, GuadaluI>e guarda una bella puerta renacenIisla en el acceso del claustro mudéi al piso alto, mientras que Yuste i Estaca por el segundo claustro. A i quitectura civil is edificios renacentistas abundan en conjuntos como el barrio histó­ rico de Cáceres; éste es el caso de l
D éla arquitectura religiosa extremeña cabe destacar la catedral de Plasencia (izquierda). A la derecha, la fachada del catedral. Sobre estas lineas, detalle del exterior. Ahajo, palacio de los Golfines de abajo, edificio renacentista en el barrio histórico de Cáceres. *

Escultura y pintura La presencia de Carlos V en Yuste y el influjo espiritual de Guadalupe fueron factores que impulsaron nuevos modos artísticos en Extre­ madura. Durante el renacimiento se abandonan los sepulcros adosa­ dos a los muros, al modo medieval, para realizar suntuosos conjuntos que centran incluso las capillas, co­ mo es el caso de los monumentos funerarios del comendador Bravo de Jerez, en Nuestra Señora de Almocóbar, o de Vasco de Jerez y su esposa, en la iglesia de San Bartolomé de Jerez de los Ca­ balleros. Los retablos adquieren gran sun­ tuosidad, con ejemplos destacables en la iglesia de Santa Ana de Fregenal de la Sierra, el retablo mayor de la concatedral de Cá­ ceres, o los de las iglesias de Dcscargamaría \ Casas de Millán.

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1 ExTREMADURAPafnwzom'o A rtístico y M onu m ental

En pintura, destaca la figura de Luis de Morales que fundó una im­ portante escuela. ■ Barroco

El barroco supuso un nuevo len­ guaje de las formas. El predominio de la línea curva sobre la recta, la abigarrada decoración frente a la sobriedad clasicista, y los efectos más teatrales en lugar de la conten­ ción renacentista. Lino de los terrenos donde se desa­ rrolla el nuevo estilo se encuentra en las ermitas. En estos edificios se desarrollan elementos barrocos con inspiraciones andaluzas, hasta lle­ gar a los extremos más recargados del rococó. La ermita de Nuestra Señora de los Remedios, cerca de Fre­ genal de la Sierra, es un buen ejemplo con su atrio y soportal, dos cúpulas y, en el interior, grandes y complejos retablos. También Nuestra Seño­ ra de Belén, cerca de la villa de Cabeza de Buey, destaca por su exterior

Vida general del almiar de Zafra (izquierda). A la derecha, iglesia de San Bartolomé de Jerez de los Caballeros. Sobreestás líneas y a la izquierda, detalles del palacio de Mirabel. A la derecha, iglesia

La sacristía del monasterio de Guadalupe (arriba, a la derecha), aparece damada en oro) blanco, con numerosas pinturas en el techo, obra de artistas

c.luso a lo colonial. Una construc­ ción que sirvió de modelo para las capillas barrocas extremeñas fue el camarín de la virgen del m o­ nasterio de Guadalupe, una au­ téntica obra maestra de este estilo. Dos ejemplos de la aplicación de cerámicas dentro de un conjunto barroco los hallamos en la torre y la fachada de la iglesia de San Bar­ tolomé, en Jerez de los Caballeros. O tra torre destacable es la de Nuestra Señora de la Granada, en Llerena. Escultura y pintura Los retablos fueron uno de los terrenos donde el barroco alcanzó cotas de m ayor paroxismo.

Iglesias de Fuente del Maestre, San Juan Bautista de Hervás, y Nuestra Señora de la Granada en f uente de Cantos, entre otros inndios. En ellos participaron las Urinas más importantes del arte es­ pañol de los siglos X V II y X V III. Den lio de la pintura del siglo X V II (leslaca un nombre de primerísima Illa: Francisco de Zurbarán.

■ N e o c l a s ic is m o

Cuenta también con ocho famosos cuadros de Zurbarán. A la derecha, iglesia de la Concepción de

El neoclasicismo fue la reacción contra los excesos barrocos, a base de una vuelta al academicismo y la contención clásicas. Pocas son las muestras que este estilo de­ jó en Extremadura, donde la tradi­ ción barroca estaba tan hondamen­ te arraigada. Varios edificios resul­ tan representativos de este paso en­ tre el barroco y el neoclasicismo. En primer lugar, la iglesia de la Inmaculada Concepción de Ba­ dajoz, proyectada por el famoso arquitecto Ventura Rodríguez con­ siderado como el “padre del neo­ clasicismo español”. El templo tie­ ne planta circular dentro del rec­ tángulo formado por el recinto del

E x t r e m a d u r a Patrimonio

Artístico y Monumental

a comunidad con tradición literaria primeras manifestaciones literarias que se conocen en tierras extreas se remontan a la época romana, a una referencia del poeta Marsobre un poeta y jurisconsulto de M érida llamado Deciano. En épotusulmana, se dieron los más diversos géneros literarios, destacanI poeta y escritor ascético Abul Walid Jonás ben Abdalos, el histolor Almuzaffar Said ben al Aftas y el poeta Abu Bekr ben Ayyub. nación de elementos barrocos con esquemas y soluciones neoclásicas. También el Palacio de Justicia de Cáceres sigue las líneas clásicas, so­ bre todo en el patio. ■ S i g l o s x ix y x x

Durante el siglo XIX, y después del desastre que supuso la guerra na­ poleónica para las tierras extreme­ ñas, la economía regional se empo­ brece, con lo que se resiente la pro­ ducción artística. A caballo entre un siglo y otro, destacan algunos grupos escultóricos del zamorano Eduardo Barrón y del segoviano Aniceto Marinas. De época contemporánea, hay que citar la obra de los pintores: Euge­ nio Hermoso, Felipe Checa, Adelardo Covarsí, Godofredo Ortega Muñoz, y ju a n Baijola. En escultu­ ra destacaron Juan de Avalos y En­ rique Pérez Comendador. ■ M u seo s

En la ciudad de Cáceres se encuen­ tra el Museo de Cáceres, instala­ do en la casa de las Veletas. En la provincia no se puede obviar la visita al Museo Histórico-Artís­ tico de Cuacos de Yuste. Otro tanto ocurre con el real monaste­ rio de Nuestra Señora de Gua­ dalupe. Por otro lado, en Hervás se encuentra el Museo PérezComendador-Lerroux, ins­ talado en el palacio de los Dávila. En Plasencia hay que señalar: el Museo Catedrali-

Arriha, la casa de las Veletas. A la derecha, el soberbio Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Sobre estas limas, “La Gitana", retrato siglo 1; y, abajo, cubilete y dados de hueso de un juego de mesa. se

til Provincial, así como un curios® Museo de la Caza. Badajoz posee un Museo A rqueo-1 lógico Provincial que expone pie­ zas de los yacimientos de la provin-l cia. El Museo de Bellas Artes I contiene una interesante colección de obras pictóricas, escultóricas y obra gráfica. En el Museo Cate­ dralicio se guardan pinturas de ¡ Luis de Morales y otras atribuidas a Valdés Leal. También hay que citar 1 el Museo extremeño e iberoa­ mericano de Arte Contemporá­ neo y el Museo Taurino. En la provincia, merecen una visi­ ta: la C olección Marqués de Monsalud, el Museo Etnográfico I Comarcal de la Sierra y la Cam­ piña Sur de Azuaga; la Casa-Mu­ seo de Zurbarán en Fuente de I Cantos; y el Museo Municipal j González Santana de Olivenza. La oferta museística de Mérida es I de primera categoría. Destaca entre otros el Museo Nacional de Arte Romano. En la misma ciudad en­ contramos la Colección de Arte Visigodo, el Museo del i ^ 0 Ferrocarril, y el Musco ® d e G eología de Extre-

EXTREMADVRAMedio N atural

La conjunción armónica del ser humano con la naturaleza ;■

W Con 41.602 kilómetros cuadrados y poco más de un millón

de

1& habitantes, Extremadura es una de las comunidades autónomas menos pobladas de España; quizás por eso es también la comuni dad con el espacio natural mejor conservado. El territorio extremeño que constituye el sector occidental de la submeseta meridional, consistí en una vasta penillanura de materiales antiguos, cuyos austeros tonos ero máticos armonizan con una vegetación compuesta por oscuras encinas matorral leñoso de apagado verdor.

P

rotegida de los fríos del ñor te por las altas cumbres del Sistema Central y abierta a las influencias atlánti- ^ cas por los amplios valles del Tajo y del Guadiana, su clima benigno favorece la presencia de una gran riqueza biológica, con la que los extremeños han sabido convivir sin degradarla. ■ E l S is t e m a C e n t r a l

El sector del Sistema Central, que acci­ denta el norte de Extremadura y la separa de Castilla y León, comprende las ver­ tientes meridionales de las sierras de Gredos, Béjar, Peña de Francia y Gata, con diversos cordales que se desprenden de ellas y penetran enteramente dentro de territorio extremeño. Las cotas más altas se localizan en el sector de Gredos, con

alturas que sobrepasan los 2.00 , metros e importantes huellas d H glaciarismo; luego, a medid que nos desplazamos hacia oeste, las cotas van descendien do hasta los 1.367 m de la sierr de Gata, cerca ya de Portugal. Entr todo este conjunto de montañas discont nuas, algunos bloques hundidos, hai abierto depresiones por cuyo fondo circt lan los ríos. Este es el caso del Tiétar, e Jerte, el Alagón y su afluente el Árrago, er cuyos valles se han establecido poblacio nes que han dado carácter a comarca como La Vera, el Valle del Jerte, el Valli del Ambroz o Las Hurdes. ■ Las H urdes

Esta comarca, que sale de su total aisla miento en 1922 a través de las noticias de viaje del rey Alfonso X III y que, más tar> E l ríoJerte circula por el fondo de una depresión delimitada por los montes de Tras la Sierra y la sierra de los Tormantos.

■■ ni cerezos en flor son

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mui imagen característica ilc In fértil comarca del Ialie delJerte, que se abre ni Illena Cordillera Centiui ocupando elfondo de lliiu larga y estrechafosa Itrlmim recorrida por el fltijei 01 Antes de reuttin/ 1 un el Tiétar, el rio Alindas, que desciende de k i finís de Gredos, mariii d limite entre las pro­ mu un de Cáceresy Tole­ do, La imagen recoge su form bajo el puente roma­ no ih Madrigal de la Vrm El La comarca de la Im i se localiza al pie tlr lu i altas cumbres de Cu Ja i Se trata de un Hoque hundido y arrasa­ do, que /arma una rampa de nniimi, limitada al m por el Jfíltiiiihllti de la Vera n p u el centro mínima, que se pin lu margen derecha del I Iftliii, desde tierras de I

Fauna y flora

Madroño

% Aguila imperial

ExTREMADURAMedz'o N atural (|i I cineasta Luis Buñuel populariza a h i ; (le un implacable documental que nii lula significativamente Tierra sin pan, M1 localiza en el corazón de un espacio ti ti ii llanoso de incomparable belleza, PIHir la sierra de Gata y el valle del Ala­ go El tesón de los hurdanos ha logrado domeñar estas tierras agrestes, y maravilla vci las laderas de las montañas paciente| lítenle labradas por innumerables bancair defendidos con muros de pizarra seca, t|iu florecen en primavera. Cuatro ríos, que serpentean por entre esta maraña de Minutes, surcan la comarca: el Ladrillar, el llu iilaño, el de Los Angeles y el Esparalitui; en sus valles se refugian las cuarenta alquerías que integran los cinco munici­ pios de la comarca. ■ La D E l pueblo de. Casares 0

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de las Hurdes se halla al mrte de esta singular comarca cacereña, que se I extiende desde Las Batuecas salmantinas I hasta las riegas del río | Alagan, al sur de las sie­ rras de Gata y de Franda. B Las Hurdes se j configuran como un abi­ garrado entrelazado de escarpadas montañas, surcadas por los cauces I retorcidos de sus cuatro I ríos: el Ladrillar, el Hurdano, el de los Angeles y I el Esparahán. B Cerca I de Nunomoml, el río Hurdam divaga entre el oscuro roquedo depile- I nos que delimita su valle. Precisamente, el j nombre de Las Hurdes . deriva de los brezos -"hurdes”, en dialecto I leonés- que crecen por doquier sobre los pobres I suelos pizarrosos, poco a poco repoblados con pino. □ La tenaz labor del agua sobre el roqueda cuarcítico y pizarroso lu

p e n illa n u r a s e p te n t r io n a l

En primer lugar quizás convendría aclarar H i rmino de penillanura. Una penillanu­ ra no es nada más que una superficie lla­ lli!, establecida en materiales antiguos pizarras, cuarcitas y granitos- como con­ secuencia de la erosión de un relieve ante­ rior. Hace más de 300 millones de años, el roquedo extremeño estuvo plegado for­ mando un relieve montañoso, que, luego, lili largo proceso erosivo fue arrasando, Imsla dejar únicamente como hitos sobre­ salientes las rocas más duras -cuarcitas y granitos-, que forman pequeñas serrezueIiin o montes isla, como el de Trujillo o el i n 111 de San Cristóbal, rodeados de rañas. III río Hurdano serpentea entre los oscuros montes buscando una salida hada el Alagón. Allí donde seforma una pequeña vega, surge una población; en este caso, Nuñomoral.

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Vista desde el cerro que corona el castillo de Trujillo, la penillanura extremeña se presenta como una dilatada superfiríe llana.

En esta penillanura casi ininterrumpida, que va desde el norte de Cáceres hasta los montes de Toledo, el río Tajo se ha enca­ jado en dirección transversal a los pliegues preexistentes, abriendo un profundo foso, limitado por altos escarpes, especialmente acusados al atravesar las rocas más duras. Es el caso del fabuloso paraje de Monfragüe, en donde el río labra el impresionan­ te paredón del Salto del Gitano al encon­ trarse con grandes bloques cuarcíticos. ■ Las rañas

Se trata de formaciones típicas de las tie­ rras extremeñas, aunque también existan en otros lugares de la Meseta. Consisten en depósitos de sedimentos modernos, en donde se mezclan grandes bloques, cantos mal rodados y tierras arcillosas y arenosas, que suelen rodear los macizos cuarcíticos y graníticos; su color varia del amarillento al rojizo, y su espesor puede llegar a alcan­ zar decenas de metros. Su disposición es horizontal o con una leve inclinación, y su origen se atribuye a grandes avalanchas ocasionadas por lluvias torrenciales, que arrancaron de las montañas materiales

ExTREMADURAMeíiz'o N atural En primavera, las dehesas florecen y brindan uno de los más bellos espectáculos naturales que se puedan contemplar por estas tierras.

que se depositaron al final de los barran­ cos; luego, se fueron esparciendo lenta­ mente por una vasta superficie, rellenando las depresiones de la penillanura. Hoy las rañas se aprovechan para el cultivo de cereales o en ellas se han instalado hermo­ sos olivares, alcornocales y madroñeras.

le acompañará durante todo su tramo extremeño. Y es que durante los 200 km de recorrido cacereño, el Tajo es un gran embalse, que va descendiendo de cota a través de sucesivas presas. A la salida de El Puente del Arzobispo, todavía en la provincia de Toledo, se inicia la cola del embalse de Valdecañas, al que siguen el de Torrejón y el de Alcántara. Este último, con 91 km de longitud y 3.150 hm3 de capacidad, es el mayor de toda la Penínsu-’ la y uno de las más grandes de Europa. Su colosal presa, situada a escasos metros del famoso puente romano, empequeñece esta espléndida obra de ingeniería antigua. Después del embalse de Alcántara, y con) el río haciendo frontera entre España y Portugal, sigue el de Cedillo, cuya presa se levanta poco antes de internarse definiti­ vamente en el país vecino. ■ L O S MONTES DE TO LE DO

■ E l T a jo

Cuando el Tajo penetra en tierras extre­ meñas trae ya un largo trecho recorrido; desde la sierra de Albarracín, en donde nace, hasta aquí son más de 400 km sur­ cando la Meseta y recogiendo aportes del Sistema Central y de los montes de Tole­ do. Hasta ahora el río discurría por un cauce de riberas anchas, establecido en los sedimentos de la depresión tectónica que limitan aquellas dos cordilleras; pero al lle­ gar a Extremadura, el Tajo se encuentra con el duro zócalo primario y se encaja en él, labrando un valle angosto, que se ensancha en ocasiones, pero sin perder nunca ese carácter de foso inundado que

El sector occidental de los montes de Tole­ do forma las sierras centrales de Extremad dura y marca la divisoria de aguas entre la cuenca del Tajo y la del Guadiana. Se tra­ ta de un conjunto montañoso, resultado de un complejo proceso de erosión y frag­ mentación, que se inicia con la sierra de Altamira, lindante con Toledo, a la que siguen, la de Guadalupe y el macizo de Las Villuercas, la de Montánchez, la de San Pedro y la de San Mamede, fronteriza con Portugal. Como el Sistema Central, su orientación es de este a oeste, aunque su altura, en este caso, es mucho menor; la cumbre de Las Villuercas, la cota máxima, I apenas supera los 1.600 metros.

Aspecto del embalse de Ternejón, en el am o é l rio Tajo, durante el verano. ,as escasas lluvias afectan visiblemente el nivel de las amas.

■I10 nkinlunar el embalse de IImitara, las aguas del Htpi pnsan por debajo Jil puente romano y u¡>uni su camino hacia el Állniilico a través de un ■'tila encajado en tas pt a nns del zócalo paleomi li Apenas 10 km más iiéliiulc, el gran colectar « retine con elErjasy Imu 11 delimitar la fron lera cutre España y Por­ tugal a lo largo de unos Hfíhn, que son los del ftétilsr hispam-portu§ m de dedillo. 0 La m m ih Guadalupe está firmada par una serie de éllrni iones más o menos tumbías, de orientación ttlttirslc sudeste, conforme 11 lio jilegamientos herri«itiotn Su roquedo está Mili/indo por pizarras iiimPiinisy cuarcitas idiin. a En Las l iUlicnas, el vade bri­ llante J e los pinares de npatán ara contrasta con m hume oscuros é l malm ni v los encinares

XTREMADURAMec/í'o N atural ■ I

( ’UENCA DEL G U A D IA N A

I i | ii ni llanura, que se cuela por entre los I 1ii m e s que componen los montes de luí- lei, continua hacia el sur hasta las oriIIHM I Guadiana, formando, de oeste a i'Mi l.i comarca de los baldíos de Alburqilfi que, las llanuras de Almoharín y Mia-

en busca de alimento por J las aguas del Girara, un I afluente deI Guadiana, j En las idas y sotosfluvia­ les extremeños existen her­ mosas colonias de cigiie- 1 ñas y de garzas. 0 E Dos aspectos del río Gua­ diana; primero a la altu­ ra de Medellín, y luego, a su paso por Metida. E l I Guadiana es el único I ¡pan rw peninsular que ] no nace en un macizo I montañoso importante, ■ por lo que su caudal sufre grandes variaciones estadónales en Junción de las lluvias y del aprovecha- I miento agrícola de sus J aguas. Como contrapañida, es el único los grandes ríos peninsulares quefluye libre a h lago de su cura | inferior y medio, pues la primera presa que inte- I rrumpesu amo, ¡apresa \ de Orellana, se ha lk a I 400 km aguas arriba de I su desembocadura. □ Los viñedos de la comarca de Sierra de Gata producen I

iidus y los amplios y despoblados espacios I |itn f i ; que el Guadiana circula semienca||tlu cu el primitivo roquedo. Esta cirntii'Jaiicia ha favorecido la construcción de los pantanos de Cíjara, García Sola y Dri ll.ma; casi cien kilómetros de aguas It'pn sadas que aseguran el suministro a Iim líeos regadíos de la comarca las Vegas ilcl ( luadiana. Esta comarca, dividida en Imh Vegas Altas y las Vegas Bajas por el Mlrcriio umbral granítico de Mérida, es lililí de las dos grandes depresiones que se «leiientran en la cuenca del Guadiana y tjtle 1nerón rellenadas con arcillas y alu­ viones. La otra comarca que ocupa una «Iligua gran depresión pantanosa es la Tlei i.i de Barros, que como la de las Vegas lie! ( luadiana goza de unos fértiles suelos que justifican su vocación agrícola. El este ile l.i fierra de Barros está la comarca de l.il Serena.

Buena parte del macizo de Las Villuercas está formado por una serie de serrezuelas de cuarcitas silúricas. Las V illuercas Este macizo montañoso, que constituye una comarca netamente individualizada, se halla en el corazón material y espiritual de Extre­ madura, pues además de estar a caballo de las dos provincias extremeñas, en él se encuentra el santuario de la venerada Vir­ gen de Guadalupe. El conjunto de sierras que integran la comarca son el resultado de la erosión diferencial de los ríos sobre los materiales antiguos plegados, erosionados y levantados en bloque durante la orogenia alpina. Este levantamiento reactivó el ciclo erosivo, que ha rebajado los menos resis­ tentes y ha dejado como cumbres los más duros. Otro factor que puede haber contri­

■ I.A S e r e n a

Kulii bella comarca abarca un fragmento (luli penillanura extremeña recorrido por l l / n j ar, que, describiendo un sorprenden­ le un ), la riega por el sur, el este y el norte, I ,;i variedad paisajística de esta comarca NI* IIIIicula en función de dos grandes sectures: i IIIIK

uno pizarroso y llano, al este, y otro ilico y muy quebrado, al oeste, entre se dispone un gran afloramiento

buido al aspecto laberíntico de este macizo podría ser ei cambio de dirección del rio Guadiana, que en un pasado remoto, al lle­ gar aquí, probablemente se dirigiese hacia el Tajo a través del valle del Guadarranque. Más tarde, una captura desvió su curso hacia el sur y estableció el recorrido actual.

Los ásperos crestones cuarcíticos sobresaliendo desnudos por encima de las lomas adehesadas es ,, un paisaje típico de Las Villuercas.

ExTSEMADmAMedio N atural * S ie r r a M o r e n a

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- . jhu*.....

A su paso por Mérida, el Guadiana se bifurca en dos brazos y define una isla que suele reunir rebaños de cabras y grupos de pescadores. granítico. Aquí es fácil observar los espec­ taculares “dientes de perro”, un tipo de erosión diferencial que hace resaltar sobre el paisaje, como verdaderos caninos, un tipo de pizarras silíceas más resistentes que las demás. Es una región de tradición y vocación ganadera, antiguo patrimonio de los caballeros de la orden de Alcántara, con dehesas, monte y pastizales, que aco­ gen en invierno a las merinas trashuman­ tes. Con la decadencia de la ganadería y los grandes rebaños, cereales y viñedos han ganado terreno a la dehesa, que conti­ nua manteniendo una numerosa cabaña de cerdo ibérico, base de una tradicional industria chacinera. Las poblaciones sere­ nas son grandes y distantes, y además de Don Benito y Villanueva de la Serena, en situación marginal, cabe destacar Campa­ nario, Castuera y Cabeza de Buey. E l Tiétar corre por la vertiente meridional de la sierra de Gredos, y tras 150 km de recorrido, confluye con el Tajo al terminar la comarca de La Vera.

Más allá de los límites de las dos depresio-j nes de la cuenca del Guadiana, la penilla­ nura se prolonga hacia el sur hasta encon­ trar Sierra Morena. Esta cordillera monta­ ñosa es el escalón que separa la Meseta de la Depresión del Guadalquivir, y la diviso­ ria de aguas entre la cuenca del Guadiana y la del gran colector andaluz. En el sector extremeño, los relieves estructurales anti­ guos han quedado al descubierto por la erosión, definiendo líneas de cumbres en dirección NO-SE como las sierras de Sal­ vatierra y Castellar, entre Jerez de los Caballeros y Zafra, la de los Hornachos, o las que dominan por oeste los Llanos de Llerena; pero en otros puntos, la proximi­ dad del valle del Guadiana, que a partir de Badajoz se incurva hacia el sur, y la poten­ te acción remontante de los afluentes del Guadalquivir, varían la orientación de las sierras, que pasan a tener una clara direc-i ción E O, como las de San Salvador y la de Tudía, en el límite con Huelva, o la del Pedroso, en el límite con Córdoba. Las comarcas de Sierra Morena, onduladas y abiertas a las influencias atlánticas y anda­ luzas a través de los valles del Guadiana y del Guadalquivir, son comarcas ganaderas y forestales, en las que el cultivo del olivo, la higuera y otros frutales ocupa las mejo­ res tierras. ■ L a r e d f l u v ia l

Los ríos extremeños se organizan en dos grandes cuencas, la del Tajo y la del Gua­ diana; únicamente al sur del territorio, algunos de los cursos nacidos en Sierra Morena se dirigen hacia el Guadalquivir.

II /i/ noJerte nace al pie

é l puerto de Tomavacas, limite provincial entre Guares y Avila y divisolili de las aguas que caen tobre las cumbres de la tlordillem Central, entre los sierras de Gredos y de llejni; desde allí, el río ésanule en dirección iiito/i -sudoeste, regando kjerlil comarca del Valle ileí/crie, hasta alcanzar llmimia, donde se incurm y prosigue su camino tato reunirse con elAla|til, 0 Entre Trujillo y fluencia, las aguas del 'lu loo, afluente del limoule, se intercalan en ll paisaje de dehesa y imponen una bella 11lampa rural. 0 E l cur­ io dr agua de la Garganhl Mayor desciende de la iimn de bs Tormantos, etlréición de la sim a de timlos, y aleanzp. la p é b i nni de Garganta de lo Olio mediante una Htnion de pequeñas cas1miir, que llenan de miiioi un paraje especial-

II

E xtrem aduraM < 2<¿z'o N atural

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En Extremadura, los rigores propios del clima de carácter continental del interior de la Meseta se ven suavizados por las influencias atlánticas.

meños, incluido el propio Guadiana, son de caudal irregular, sujeto a largos estiajes capaces de secarlos de julio a septiembre. Tanto el Tajo, como sus afluentes del Sis­ tema Central, el Guadiana y el Zújar han sido objeto de importantes obras hidráuli­ cas -Plan Badajoz y Plan Cáceres-, que se realizaron entre 1950-1970 bajo la tutela del Instituto Nacional de Colonización, a fin de aumentar las superficies irrigadas por sus aguas. ■ U n c u m a b e n ig n o c o n t e n d e n c ia a LA ARIDEZ

Desde su entrada la provincia de Cáceres, el Tajo recibe por la derecha, procedentes de las sierras del Sistema Central, el Tiétar, que baja de Credos, el sistema Jerte-Alagón, que vienen de la sierra de Béjar y de la Peña de Francia, respectivamente, y el Eijas, fronterizo con Portugal, que descien­ de de la sierra de Gata; por la izquierda, procedentes de los montes de Toledo, reci­ be al Ibor, al Almonte y al Salor, todos ellos de menor caudal. Por su parte, el Guadiana, después de rea­ lizar un sorprendente cambio de rumbo en el Portillo de Cíjara, en el límite con Ciu­ dad Real, atraviesa la provincia de Badajoz en dirección este-oeste, y recibe por la derecha, el Guadarranque, el Ruecas, el Burdalo, el Aljucén y el Gévora, que des­ cienden de los montes de Toledo; y por la izquierda, procedentes de Sierra Morena, el Zújar, el Ortigas, el Guadámez, el Matachel, el Guadajira, y el Ardilla. Salvo los afluentes de la margen derecha del Tajo y el propio colector, los ríos extre-

Extremadura goza de un tipo de clima mediterráneo continental, matizado por las influencias atlánticas que penetran por los valles del Tajo y del Guadiana. Esto hace que los valores extremos característi­ cos de este tipo de clima se moderen, sobre todo los de invierno, cuyo mes más frío -e n ero - da temperaturas de 6,8 °C en Cáceres y 8,1 °C en Badajoz. En verano las temperaturas dan con medias mensua­ les alrededor de los 25 °C en ambas capi­ tales, aunque en Badajoz, situada más al sur, pueden alcanzarse valores extremos superiores a los 40°. El régimen de lluvias, con máximos en invierno y mínimos en verano, está muy irregularmente repartido, superándose los 1.300 mm anuales en las áreas montaño­ sas del norte y registrándose apenas 400 mm en las comarcas del sur. Tanto las pre­ cipitaciones en forma de nieve como las heladas son escasas, aunque las lluvias pueden ser torrenciales y caer 100 mm de precipitación de una sola vez y en muy poco tiempo.

La dehesa extremeña es un ecosistema agropastoral de gran diversidad y productividad, cuyo origen quizás se remonte a épocas neolíticas.

ExTREMADURAMeí&o N atural

Espacios naturales de excepción

Garganta de los Infiernos

(Cáceres)

El interés del espacio natural de Extremadura viene acredi­ tado por sus 600.000 hectáreas adscritas al programa Red Natura 2000, que promueve de la Unión Europea, distribui­ das en más de medio centenar de parajes protegidos. De entre todos ellos cabe destacar los parques naturales de Monfragüe y de Cornalvo, la reserva natural de la Garganta de los Infiernos y los m onu­ mentos naturales de Los Barruecos y la Cueva de Castañar de Ibor.

11

Zona de montaña del Sistema Central que abarca estribaciones de la sierra de los Tormantos y de los montes de Tras la Sierra, que delimitan el valle del Jerte. Es un sector de riberas y gargantas, de rica vegetación, con bosques de alisos, fresnos y almeces, en el fondo del valle, en los rebollares con retamas y brezos en las vertientes y los pastos en las cumbres.

Monfragüe (Cáceres) Situado en la confluencia del Tajo con el Tiétar, este paraje constituye la representación más extensa y mejor conservada del ecosistema mediterráneo, con unas 1.400 espe­ cies vegetales catalogadas. El bosque, formado por alcornoques, encinas, madroños, durillos, cornicabras, bre­ zos y, en algunos puntos, quejigos y arces, es una verdadera selva impe­ netrable en la que vive una rica fau­ na, de la que cabe destacar el lince. Hay también dehesas y zonas en las que la vegetación natural ha sido substituida por eucaliptos. En sus ris­ cos vive la mayor colonia de buitre negro del mundo y es uno de los últimos reductos del águila imperial. La cigüeña negra también encuentra en los rellanos de los cantiles de Monfragüe un buen lugar para su reproducción.

( m alvo (Badajoz) I irque se reparte entre los municipios de Aljucén, Mirandilla y Mérida, y comprende el pequeño < i'balse de Cornalvo, en el curso del río Albarrega, y la sierra Bermeja. El paisaje está constituido por I ques de encinas y alcornoques, zonas de matorral con jaras, aulagas y cantuesos, dehesas, cultivos y u r n a s embalsadas. En estos distintos hábitats viven la cigüeña negra, la cigüeña blanca, el elanio azul, ' 1¡¡ano real, el milano negro, la grulla y la avutarda.

Los Barruecos (Cáceres) Se trata de una zona rocosa graníti­ ca, enclavada en plena penilla­ nura extremeña, en el término de Malpartida de Cáceres, dedicada a pastos y cultivos, que comprende dos pequeños embalses. La vegetación es de matorral, con dominio de la retama y pies aislados de encina. Entre la fauna cabe destacar el tejón, la nutria y el milano real; en los embalses viven ..... somormujos, cigüeñuelas £ ■ ‘

Cueva de Castañar de Ibor (Cáceres) Se trata de una cavidad cárstica de espectacular belleza y valor científico. Está labrada en materiales precámbricos muy antiguos, de hace unos 600 millones de años, y presenta interesantes formaciones de calcita y aragonito,de gran variedad y colorido. En la actualidad no es visitable. dada la fhúrilidad

ExtrI'AIADURaA/í’J/í) Natural 4. Los Barruecos (Cáceres) Localización: Al sur de la ciudad de Cáceres Superficie: 2 7 1 ha

Los espacios naturales sobre el mapa 1.

Altitud máxima: 390 m Monfragüe (Cáceres)

Altitud mínima: 379 m

Localización: Al noreste de Cáceres, en el curso del rio Tajo Superficie: 1 7 .8 5 2 ha

5. Cueva de Castañar de Ibor (Cáceres)

Altitud máxima: 450 m Altitud mínima: 750 m

Localización: Al este de Cáceres, en el término de Castañar de Ibor Recorrido: 2 .1 3 5 m

2. Cornalvo (Badajoz)

Desnivel: -31 m

Localización: Al noreste de Mérida Superficie: 1 0 .5 7 0 ha Altitud máxima: 588 m Altitud mínima: 200 m

3. Garganta de los infiernos (Cáceres) Localización: Al noreste de Cáceres, en el límite con Sala­ manca Superficie: 6 .8 0 0 ha Altitud máxima: 2.000 m Altitud mínima: 300 m

'

.....

Ex.! r e m a d u r \Folclore, Costum bres y Tradiciones

Colorido, originalidad y variedad de las fiestas extremeñas Los pueblos extremeños tienen una cultura viva, basada en las tradiciones y las creencias, que conforman un patri­ monio cultural valiosísimo que se puede convertir en un ele­ mento fundamental de atracción turística. Extrem adura tiene, como el resto de pueblos españoles, una larga y fecunda historia. Podemos cono­ cerla a través de sus hechos de armas, pero también mediante sus cos­ tumbres, sus fiestas y sus tradiciones, hechos que m arcan la pauta de la forma de ser de un pueblo. La inmensa riqueza del pueblo extremeño se refleja en la variedad y colorido de sus festejos. De enero a diciem­ bre, los pueblos, ciudades y comarcas reviven antiguas tradiciones, con­ vertidas hoy en sentidas manifestaciones de fe, en multitudinarios espectáculos y, siempre, en manifestaciones originales y ancestrales. a localidad de Navalvillar de Pela, al este de la provincia de de Badajoz, vive, entre el 16 y 17 de enero, festividad de San Antón, la E ncam isá . Con esta fiesta, los habitantes de la localidad conmemoran la salvación del pueblo de un ataque árabe, conseguida tras engañar a los musulmanes encen­ diendo hogueras y cabalgando con unas camisas blancas, lo que indujo a los ára­ bes a pensar que estaban ante un enemi­ go muy superior en número. Los jinetes, con sus camisas blancas y pañuelos rojos al cuello, se concentran a las puertas de la iglesia. Entre hogueras, los jinetes inician las carreras a media tar­

L

La riqueza del pueblo extremeño en cuanto a costumbres, tradiciones y fiestas refleja el colorida y la amplia variedad de una cultura viva.

La fiesta del Jarramplasy la de las Carantoñas cuentan con un llamativo

de del día 16, al son del tamborilero que recorre las calles de la locali dad, junto al abanderado, In Cofradía y la corporación municipal. Es habitual que los visitantes sean obsequia dos con el buen vino de pitan ti y los excelentes y afamado» buñuelos de la villa. I Resonando aún el eco de las cabalga das, los festejos »n trasladan a P io r

provincia de Cáceres, donde, entre el 19 y JIM. enero, festividad de San Sebastián, w i Cebra la fiesta del Jarramplas, un i in i o personaje de muy antiguo origen. Vcilnln con ropajes llamativos, el protafOlii .la recorre las calles tocando el tamlim, mientras los vecinos le lanzan una Klllt'iilira lluvia de nabos. El Jarramplas •fui a p a ñ a rá también la procesión que se Inter misa, tiene lugar la procesión, i'illft 1 1 ruido de las escopetas, mientras In* ni" i•; “riegan” al santo con confites y

Arriba, la romería de los Gitanos, en Fregenal, en Badajoz. A la izquierda, el misterioso personaje de la fiesta del Jarramplas, de Piornal, en Cáceres, tocando el tambor y recibiendo una FIESTAS D E EN ER O 16 Fiesta de San Fulgen­ cio, en Plasencia (Cáceres) 16 y 17 La Carrera de San Antón, en Navalvillar de la Pela (Badajoz) 19 y 20 El Jarramplas, en Piornal (Cáceres) :y 20 y 21 Las Carantoñas y Fiestas de San Sebastián, en Acehuche (Cáceres) . 7

lluvia de nabos. ElJarramplas acompaña también la procesión que se hace en honor al Santo (arriba). A la izquierda, tamborileros en las fiestas de las

ru i m a o i r a Folclore,

Costumbres y Tradiciones

FIESTAS D E FEBRERO

i.a S e m a n a S a n t a

L a s C a n d e la s y l o s C a r n a v a le s

D e sd e el siglo x v n se c e le b ra n en Almen2 Fiestas de la Candelaria, en Cáceres. Las Candelas, en Almendralejo (Bada­ joz;. la s Candelas y San Blas, en Montehermoso

dralejo las fiestas d e Las Candelas, el d ía 2. L os h a b ita n te s d e la c iu d a d han estad o g u a rd a n d o m u e b le s viejos y m a d e ­ ras, q u e v a n a a m o n to n a r e n las plazas, re a liz an d o bellas p ira s q u e se re m a ta n con fig u ras q u e re p re s e n ta n p e rs o n a je s o h e ch o s a caecid o s a lo larg o d el año. D e los n u m e ro s o s carnavales á f i k q u e se c e le b ra n h a y q u e h a c e r

■' Fiestas de San Blas, en Malpartida de Plasenda ¡('áceres 20-22 Feria de Muestras, en Don Benito (Badajoz) Carnaval en Badajoz, Navalmoral de la Mata y Losar de la Vera (Cáceres)

De los numerosos carnavales que se celebran en tierras extremeñas cabe destacar E l Peropalo (arriba, los tamborileros), que tiene lugar en Villanueva de la Vera. Sobre estas líneas, detalle de diversos carteles sobre el carnaval

C arnaval, El Peropalo, en Villanueva de la Vera (Cáceresi

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especial m e n c ió n d e tres d e ellos. El Peropalo, c u rio so

,

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p erso n aje, cuyos últim o s días





se viv en en las calles y p lazas d e

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Villanueva de la Vera, y a qu ien I I se le h a c e n to d o tip o d e ju d ia s. V I I E l Carnaval de Badajoz es el l | T i m ás m ulticolor. C ien to s d e p erso -

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ñas p a rtic ip a n en los festejos, que finalizan e n el clásico E n tie rro d e

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la S ard in a.

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L a e sp e c ta cu la rid a d d e estas fiestas

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1 ^ 1

lililír los numerosos actos que llenan la HtMiinna Santa extremeña, resalta, por su Wpn lacularidad e impacto, la cita de L o s E m palaos, en Valverde de la Vera, al nuirsle ele la provincia de Cáceres. Desde liru c siglos, en la madrugada del Jueves al Vlrincs Santo, existe la costumbre en la bit .iluhid de cargar a sus espaldas el ape­ lo que usan para la labranza, atado al tlinpo con cuerdas. Durante la noche, ItMoiTon así “empalados” las calles. I.*i Semana Santa de Cáceres ofrece momentos de gran belleza, con atractivos S espectaculares imágenes que recuerdan til F i ion de Cristo, y que van acompaña­ res por costaleros, mujeres con mantilla y inlles (le fieles. I i • nana Santa de Jerez de los Caba­ lleros, al sur de la provincia de Badajoz, tlUiiihene viva toda su tradición, desde la jHiptiliir “borriquita” del I Ion migo de Ramos hasta

se d a cita en el Carnaval de l i l i ,

| | Sanio Encuentro, del

Campo Arañuelo, q u e se celeb ra ." en Navalmoral de la Mata, y que K f l

i)onlingo de Resurrección. El sonido blroufundible de tambores y cornetas ffitH'iia en las calles de Jerez de los 1 -iballuros, mientras las saetas, hondas y • ulid.is, surgen de gargantas anónimas y rl ni* ii del incienso envuelve pl eninrnn

está d a ta d o d o c u m e n ta lm e n te en el siglo XVII. Las fiestas co m ien zan H el sáb ad o c o n el ch u p in azo , m ien- H tras n en as, rharancras v cnninurenc l e .

: i

FIESTAS D E M AR ZO D om in go de Pasión Pro­ cesión de Nuestro Padre Jesús de los Pasos, en Olivenza (Badajoz) S em ana Santa Los Empa­ laos, en Valverde de la Vera (Cáceres). Procesio­ nes de Cáceres yjerez de los Caballeros (Badajoz). La Pasión Viviente, en Oli­ va de la Frontera (Badajoz) Pascua de R esurrección La Carrerita, en Villanuey a de La Serena (Badajoz) Lunes de Pascua Rome­ ría al santuario de Piedraescrita, en Campanario (Badajoz). Las Carreras, en Arroyo de la Luz (Cáceres). El Chíviri, en Trujillo (Cáceres). Virgen de Hitos, en Alcántara (Cáceres) Prim er d om in go tras la S em ana Santa Romería de la Virgen del Puerto, en Plasencia (Cáceres)

Entre los actos que llenan la Semana Santa extremeña, resalta, por su espetacularidad, la cita de “Los Empalaos” en Valverde de la Vera. Asimismo, cabe destacar la Semana Santa de Cáceres, la deJerez de los Caballeros y la Pasión Viviente de Oliva de la Frontera, en Badajoz.

Folclore, C ostum bres y Tradiciones

Arriba y a k derecha, detalles de la celebración de “Los Empalaos", en Villanueva de k Vera, en la provincia de Cáceres. Desde hace siglos, en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, existe la costumbre en k localidad, por parte de quienes hayan hecho una promesa en ese sentido, de. cargar a sus espaldas un apero bien atado al cuerpo con recias cuerdas. Los penitentes recorren así, empalados, las calles del pueblo durante toda k noche. Abajo, detalle del Cristo Yacente deJerez de los Caballeros, en la provincia de Badajoz.

i|tle lenia diversas inscripciones en latín. Arroyo de la Luz es el escenario de la (li'si.i de Las Carreras, con carruajes M I. engalanados y caballos al troir rn torno a la iglesia de San Sebastián.

FIESTAS DE ABRIL 15 Ferias y fiestas de Alcántara (Cáceres) 23 Fiestas de San Jorge, en Cáceres 25 Romería de San Mar­ cos, en Almendralejo (Badajoz)

l v C h a n fa in a y l a s C r u c e s

11 ultimo domingo de abril, cocineros y irtiioias de todo Extremadura se dan In n i liicnte de Cantos para elaborar I mejor guiso de cordero en la cita por u 1 1, ni ia de la gastronomía extremeña, 1 11ir iia de la Chanfaina,

Ú ltim o d om in go La Chanfaina, en Fuente de Cantos (Badajoz) Sin fecha fija Feria del Queso, en Trujillo (Cáceres)

FIESTAS D E MAYO 1 al 3 Fiestas de la Santa Cruz, en Feria (Badajoz) 3 Cruces de Mayo, en Cabeza de Vaca (Badajoz) 15 Romería de San Isidro Labrador, en Fuente de Cantos (Badajoz). Romería de San Isidro Labrador, en Valencia de Alcántara (Cáceres) Corpus Christi Procesión del Corpus, en Helechosa de los Montes y Fuenlabrada de los Montes (Ba­ dajoz). Fiestas del Corpus, en Peñalsordo (Badajoz)

Arriba, detalle de la Octava de Corpui , que se

tera, en la provincia de Badajoz, se iclgfl bra con gran intensidad. Los habitante! del pueblo dejan sus ocupaciones habíluM les y se convierten en soldados romano*, sacerdotes judíos y personajes histórico» de la Pasión: Jesús, Pilatos, Caifás, etc..,B El Lun es

de

Pa sc u a

Tras la alegría del Domingo de R e s u l t e ! c.ión, se celebran en algunas localidade» extremeñas la festividad del Lunes de Ib* cua. En la plaza Mayor de Trujillo se col# bra el Chíviri, como preámbulo do !■ romería que tiene lugar cerca de la ciiu bul desde hace muchos siglos. El mismo illltj en Campanario, tiene lugar la Romoi l| de la Virgen de Piedraescrita, 1 ny| ermita está situada a pocos kilómetros (U esta localidad del sudeste de la provint ut de Badajoz. Allí se venera la imanen i f l

.

ti I allación de la Santa Cruz es la l#n licsta de Feria. La fiesta, nacida lltiii 11 imnemoración del nacimiento de i i iini li-sn Doña Ana de la Cruz Ponce de m u, lia ido derivando definitivamente m i ' o concepto actual. Im ■ i m i’u s y S a n I s i d r o i

rl siglo XVI h allam os el ori-

ii di

H]»o

fiesta, la Octava de que se celebra en la

una

Mi ai de Peñalsordo, al nor' di ' idajoz. Una fiesta que celei In lo m a a los moriscos del castillo In .o, ma localidad de Capilla. El m ili' u n o s caballeros cofrades recorren

FIESTAS D E JU N IO Prim eros días Festivales de España, Mérida

Peñalsordo, al noreste de Badajoz. E l resto de imágenes corresponde a distintos instantes de la romería de San Isidro Labrador de Fuente de Cantos, en Badajoz.

ExTREMADURAFo/c/ore, C ostum bres y Tradiciones

Arriba y a k derecha, danzantes durante la celebración de la Octava de Corpus en Peñalsordo, una fiesta que celebra k toma a los moriscos del castilla del vecino pueblo de Capilla.

FIESTAS D E AG O STO Prim er m artes Martes Mayor, en Plasencia (Cáceres)___ 15 Fiestas de la Virgen de la Piedad, en Almendralejo (Badajoz) 23 La Enramó, en Pinofranqueado (Cáceres) 24 Fiestas de San Bartolo­ mé, en Jerez de los Caba­ lleros (Badajoz)

Correr los Toros de San Juan, en Coria, data de principios del siglo x n i, siendo rey Felipe II. Primero, en la piara del Ayuntamiento se dan unos pases y después dejan correr a los toros libremente tras cerrar las puertas

FIESTAS DE SEPTIEM BRE Prim er d om in go Rom e­ ría de los Remedios, en Valencia de Alcántara (Cáceres) 8 Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe (Cáceres);!:! 8-10 Fiestas de Nuestra Señora de Tentudia, en Calera de León (Badajoz) 11 Ferias y fiestas del San­ tísimo Cristo de la Salud, en Hervás (Cáceres). Las Capeas, en Segura de

donde se llevan a cabo las mojigangas, sállt ras sobre los hechos acaecidos en el año, Fuente de Cantos vuelve a ser escenario de un interesante festejo el 15 de mayo, Ir romería de San Isidro Labrador. A |>ie, a caballo o en engalanados carruajes, Ion habitantes de la comarca se trasladan llan­ ta la pradera en la que está la ermita <|p| Santo Patrón del campo. El mismo diHi Valencia de Alcántara (provincia ti# Cáceres), muy cerca de la “raya” porlU1 guesa, también vive su romería de Sun Isidro Labrador. Los

T oros de San Juan

Lo que nació como privilegio real ¡i lu localidad de Coria, la histórica costunihil de lancear toros bravos, ha dado paso íi lu tradición de correr delante de los toril) por las calles y plazas. Correr los Toril) de San Juan para celebrar el solsticio ilr verano data de principios del siglo XVIl. Primero, en la plaza del AyuntamieMlii( los más valientes dan unos pases a los Ii# ros. Luego, los toros corren libremeiili por las calles de Coria tras haber cemiill las cuatro puertas de la muralla. i E l M a r t e s M a y o r y l a E n ra m ó C o m o h e re n c ia d e la é o o c a m e d ís »

Hl'li ■I primer martes de agosto en el gran (lien .iilo que es el Martes Mayor de la luí ,n Lid cacereña de Plasencia. I mlu <mnarca de Las Hurdes se revive la jillnuvcra cada 23 de agosto con los IHliu r, y las flores que saludan la fiesta de I u t iramá, en Pinofranqueado. FIESTAS DE

•L o s

E s c o b a z o s y l a E n c a m is a

lu Jaiandilla de la Vera se celebra la liWIi ial fiesta de Los Escobazos, cuyo llllgcn no está muy claro. Comienza al «timli (T en la plaza Mayor dejarandilla, illlllili ::r presentan mayores y pequeños mu i olías confeccionadas por cada uno ■!> 1II' >s y que, una vez encendidas, se dan "ni i', a otros con agrado. El momento i fililí M i le la fiesta es, por la noche, la sali
O CTUBRE I Feria de San Miguel, en Zafra (Badajoz) Prim era sem ana Feria de San Miguel, en Zafra (Badajoz) 12 Romería de la Virgen de las Cruces, en Don Benito (Badajoz). Fiesta de la Hispanidad, en Guada­ lupe (Cáceres) 19 Fiestas de San Pedro de Alcántara, en Alcántara (Cáceres)

FIESTAS DE DIC IE M BRE 7 Los Escobazos, en Jarandilla de la Vera (Cáceres). La Encamisó, en Torrejoncillo {Cáceres) 8 Fiestas de la Inmaculada Concepción, en Holguera Caceresi , IB Fiestas de Santa Eulalia, en Mérida (Badajoz) 24-25 Fiestas de Navidad,

En Torrejoncillo, provincia de Cáceres, manda el color blanco para celebrar La “Encamisá". Miles de disparos de fogueo suenan cuando el estandarte de k Virgen sale de la

I Ix n i i ,m a i »»1r a Folclore, C ostum bres y Tradicioi íes

LA ARTESANÍA Tradicionalmente, los trabajos artesano»

A lo largo y ancho de Extremadura excelentes maestros artesanos con sus cuidados y bien elaborados productos a la venta en tiendas especializadas, mercados y pequeñas tiendas en calles recónditas. Hoy los trabajos artesanos comarcas gozan de un merecido

de las diferentes comarcas extremeña» han tenido buena fama y aún hoy gozan de un prestigio más que merecido. Así, la artesanía en la comarca de La SI* beria pasa por la conservación de los olí* cios tradicionales. En Cabeza de Buey hay excelentes artesanos de la alfare­ ría, mientras que la curtición de pielol y la marroquinería tienen su centro neu­ rálgico en Zalamea de la Serena. Un Esparragosa de la Serena se llevan h cabo trabajos de bordados y encaje de bolillos. Y en Quintana de la Serón# abunda el trabajo de cantería. En las Sierras del Sur hayaremos buinu» artesanos de la cerámica, como en Sal« vatierra de los Barros. También es muy bueno el trabajo con el mimbre y la mu dera; la piedra ornamental y la bisulnría tienen fama internacional, al t¡cni|in que se trabaja excelentemente el ciutim De Villafranca de los Barros es faninui el encaje de bolillos. En Los Ibores v Las Villuercas -ihi muy interesantes los trabajos de liir ja. destacando los famosos lrabli|u»i» en cobre de Guadalupe y All»,

Non en Alia y Guadalupe, mientras en Holional de Ibor se llevan a cabo trabajti* miislicos de sillas de enea. Los boriliul" son afamados en Cañamero, DeleL (inn - oirás poblaciones de la comarca, IHI as que el estilo lagarterano es trá­ balo- 1" 011 Guadalupe, Navalvillar de Ibor ■ lilios lugares. En Logrosán aún se fabri»un los lejas árabes. I" i II urdes y Sierra de Gata son (lililí i-males los trabajos de forja. Los 1IItul s a base de lava volcánica son la |« - 1 ilidad de Aldehuela y El Gaseo. La Hinilos finamente trabajada en tallas y ■til!» p'o/as en La Fragosa, Caseres, Gata, mu no i que los amantes de los objetos mu tli t encontrarán tamboriles artesallu* oh Li fragosa y vistosas flautas d e jMwIn.i oii Ascgur. Para buscar encaje de i"illll(o, y obras de ganchillo hemos de ir (A u l I lovos. 1 I ion ..una más característica del valle ■luí Aniliooz es la cestería de Baños de 'Killoinuyor. Hervás es un gran centro « r i i i o n o para los trabajos en o1,1 uiis hermosas piezas de -i ti i-luí i o proceden de Jerte. La ............ excelente en Madri i!-1- í'ora, Villanueva yjaraiz,

E x triím a d u ra G íls ííw

tom ía

El exquisito placer de la buena mesa extremeña La gastronomía de la extensa comunidad extremeña se susten­ ta en diversos elementos fundamentales que la enriquecen. Por un lado, la caza que, aunque en regresión, todavía hoy mantie­ ne viva su tradición milenaria. Por otro, los animales de crianza domés­ tica, entre los que el cerdo ibérico, que ocupa un lugar a todas luces pri­ vilegiado, proporciona los más exquisitos jamones. Pero además, las legumbres y hortalizas juegan un papel importante, del mismo modo que lo hace el vino, ahora ya con una denominación de origen que engloba una excelente e importante producción. Y no se puede olvidar el excelente aceite de oliva, que cuenta con dos zonas principales de elaboración, las sabrosas cerezas del valle deljerte y dulcísima miel de Villuercas-Ibores. Desde el 9 de abril de 1997 está aprobado el reglamento y el consejo regulador de ja Denominación Específica Cordero de Extremadura, que abarca 312 términos

E

xtremadura es uno de los lugares tradicionales para la cría extensiva

del ganado. Está demostrado que en Extremadura la raza de oveja merina adquirió carta de naturaleza mucho antes de ser conocida en otras latitudes. Una de las grandes cualidades de la raza merina es su rusticidad y capacidad de adaptación a medios distintos, por difíciles que sean. Eso le ha permitido saltar a todos los con­ tinentes, incluso a zonas donde otras razas no han logrado sobrevivir. El ganadero extremeño ha sabido dirigir el ganado de la producción de lana (tras su crisis en los años sesenta) a la produc­ ción de corderos con carne de calidad. Eso se ha conseguido con corderos de cre­ cimiento más rápido que, tras una ali­ mentación como lechal, pasan a ser ceba­ dos con pienso, para salir al mercado con

municipales de la Comunidad Extremeña y unas 400.000 cabezas de ganado. Do este modo, se garantiza que el cordero extremeño proceda de ovejas merinas con sementales determinados. La carne resultante tiene un canal do color rosado es tierna y poco engrasada y llega al mercado después de haber supe­ rado todos los controles de calidad per! i nentes, que garantizan cada una de las fases que culminan con del cordero en el puesto de venta.

El. fn tu de cordero es uno sabroso guiso de lu cocina extremeña.

'ExTRVMADURAGastronomía

Grandes manjares con denominación de origen Los finos aceites de Gata-Hurdes y de Monterrubio, los suculentos jamones de la Dehesa, las dulces cerezas del valle d eljerte o la delicio­ sa miel de Villuercas-Ibores, todos ellos, por supuesto, con denomina­ ción de origen propia, son cuatro productos de calidad que no pueden pasarse por alto si se quiere disfrutar de lo mejor y más exquisito de la gastronomía extremeña. ■ E l a c e it e

Extremadura es la tercera comunidad autónoma española en producción de aceite de oliva, tras Andalucía y Castilla La Mancha. El olivar es el cultivo con mayor superficie y existen dos zonas de elaboración, ambas reguladas por consejo regulador con denominación f f p K B g de origen (D.O.) propia. | .a D.O. Gata-Hurdes ampara jos arojtrs dp 0|¡va vjrgen obteni­ dos por procedimientos que no alteren el producto, en un total de 80 municipios del noroeste de la provincia de Cáceres. Es un aceite elaborado sólo con aceituna de la variedad manzanilla cacereña, recogida directamente del árbol. Tiene un máxi­ mo de 0,5° de acidez (los aromáticos) o de Io (los suaves), color amarillo verdoso, gran estabilidad y sabor afrutado dulce.

■ I .OS JAM ONES DE LA D E H E SA

La comunidad extremeña dedica más de 250.000 hectáreas al cultivo del olivar. La D.O. Aceite Monterrubio ampam los aceites de oliva virgen elaborados con las variedades cornezuelo y picual. Su aci dez sobrepasa el 0,5°. Son amarillo ver doso, aromáticos, de sabor afrutado, algo amargo y picante. La zona de producción comprende 16 municipios del sureste de la provincia de Badajoz.

E l color é l aceite virgen va del amarillo pálido al v eré oscuro, según la variedad de aceituna utilizada y del método de elaboración.

Lii li besa de encinas y alcornoques ir. rl hábitat en el que los cerdos ibéri­ co:! hallan su medio idóneo. Aclarada (Ir matorral, favorece la producción de pir.lns y bellotas, lo que redunda en beneficio del animal... y del consumi­ do! I'.l cerdo ibérico se explota en régi lllrn extensivo. Es decir, está com píela mente libre en el campo (siste­ mo lotalmente opuesto al habitual (le i l ia intensiva y cebo) y su ali­ mentación es, por supuesto, libre. Lii edad mínima de sacrificio de un i ei 1 1.1 ibérico, con destino a la produc­ ción de curados, se sitúa en los 14 meses, mientras que el cerdo de cría intensiva se ■minina a los seis. f u Indas las fases de su ciclo, la alimentai M u lime una gran importancia en el cer­ do Ibérico. De la fase final de cebo depen­ dí la calificación del producto, que la denominación de origen divide en cuatro glandes fases. ii ■

l)F. IL A C IÓ N

- de bellota. I", en la fase de * W I"1, cerdos se aliii nolo de bellotas y hierimplemenladas con raí■l"TiTilos, pequeños artró

Los cerdos ibéricos que campan libremente por las dehesas extremeñas proporcionan suculentos jamones. El proceso de elaboración comienza con la salazón (los jamones permanecen en cámaras, cubiertos de sal marina a una temperatura entre 1 y 3 grados, durante un tiempo que viene determinado por su peso, a razón de un día por kg), el asen­ tamiento (se lavan las piezas para eli­ minar la sal y se colocan en instalacio­ nes entre 3 y 6 grados y con alto gra­ do de humedad para que la pérdida de agua se produzca lentamente; dura entre 35 y 40 días), el secado y maduración (en secaderos natura­ les de la sierra, entre seis y nueve meses) y el envejecimiento en bodega (entre cinco meses y medio para las pale­ tillas y año y medio para los jamones de mayor tamaño), que acaba de matizar el extraordinario sabor del jam ón extreme­ ño, producto que pasa hasta diez contro­ les de calidad antes de salir al mercado con las etiquetas y precintos necesarios.

dad. U n cerdo de bellota debe haber consumido un mínimo de 450 kilos de bellotas. ib é ric o d e receb o. Es el que gana, en régimen de montanera, a base de bellotas y hierbas, un mínimo del 30% de su peso de entrada, complementado luego con piensos elaborados con

rizadas por el consejo regulador. Ibérico d e pien so. Los animales se alimentan en su fase final con piensos controlados por el conse­ jo regulador, formulados con los mismos requisitos que para ; los recebos y suminisi trados en régimen de libertad de los ani-

jH ExTRfiMAnuRbGastronornía

*

L as cerezas

Fueron los romanos quienes introdujeron el cultivo del cerezo en Extremadura, aunque su gran propagación por toda la Península se produjo gracias a los árabes. Documen­ talmente, en Extremadura está probada su presencia en el año 1352, cuando una comitiva real, camino de Sevilla, pernocta en Cabezuela del valle, donde, según su dietario de gastos, “las cerezas costaron seis dineros”. A par­ tir del siglo X IX se produce su gran implantación en la comarca deljerte, don­ de es el cultivo principal. En enero de 1997 nacía la D.O. Cere­ za del Jerte, que comprende los once municipios del valle. Este posee microclima especial, que le permite ser una zona muy apropia­ da para la fruti­ cultura, en la

E l microclima especial del valle delJerte lo convierte en un área idónea para el cultivo de frutas, y en especial de las cerezas, amparadas par denominación de origen. que la cereza ocupa un papel fundamental. Existen otras zonas de producción en la provincia de Badajoz y en las zonas cacereñas de Las Hurdes, Gata, Ambroz, y otras. El 62% de la producción de cerezas es de la variedad picota, la reina de las cerezas, de una gran calidad y sabor. Además, las cerezas del valle deljerte tam­ bién son utilizadas para elaborar Ln excelente aguardiente, licores digesli vos y una sabrosísima mermelada, Ya que hablamos de licores, que en Extremadura se elabora un curio­ so licor de bellota que tiene til) gran éxito. Con las cerezas también se preparan mermeladas, licores y agí

'

■ L a m ie l

:■: Es uno de los productos alimentidos más antiguos de la '■ humanidad, conocida ya tlf!tnle el l’aleolítico. Todas las civilizacio(M li.m utilizado la miel tanto en la cociHtt, (miii hacer dulces y pasteles como |*mi íservar otros alimentos o »iiiiii! • i bebidas alcohólicas. I II I.vIremadura, la prim era cita litada que se tiene sobre su miel iliilii del año 1086, durante el reillililu de Alfonso VI, cuando gentes llegaO' .llavera de la Reina se asentaron ■mi mi ganado en las comarcas de Villuer- i i I ,us Ibores, dentro del programa de t*|J(il ilación humana creado por la momiii|iii.i leonesa, y “colocaron posadas de ■‘timen.e;”. En las despensas del monasteHlJ di hiadalupe se conserva una tinaja Plllle se guardaba la miel de las colmeHtU, que la comunidad explotaba en distiiiiir, dehesas. El 8 de septiembre, festivi­ dad de l.i Virgen, cuenta la tradición que l« iji nli acudía al monasterio “a que les

m

dieran miel de una tinaja, que decían la había manado una vez por milagro”. La D.O. Miel de VilluercasTbores está reconocida desde enero de 1999, abarca 26 municipios de las comarcas de las Villuercas, del río Ibor y de los montes de Toledo, al sudeste de la provincia de Cáceres. La miel de esta zona puede ¡§¡f ser fluida, espesa o cristalina, no pue§ de contener más de un 1% de polen de planta cultivada o no autóctona ^ (exceptuando las empleadas en repo­ blaciones forestales, que pueden entrar hasta en un 15%), con un máximo de humedad del 18,5% y exenta de sustancias inorgánicas u orgá­ nicas extrañas a su composición.

i v. i III M

UN TA S CLASES

■III I••Ii



!' miel que se produT iiiinlia de la D.O.

M iel de n iela o bosque, tam bién llamada de mielada, de olor muy intenso, peculiar sabor malteado y color ámbar muy oscuro.

Mu ! ii

‘Huercas- Ibores son

M onofloral d e retam a, muy

i, liimbién conocida Iloic.s, de color

aromática, de sabor dulce y agradable y color ámbar, de claro a oscuro, con

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llN M h Iii i i

......

ExiUEMAOURAGastronomía

Las recetas básicas de la cocina extremeña La mesa extremeña es de una gran riqueza. Ya en el

La pringada, con el tocino como base, es una receta tan sencilla de preparar como suculenta.

siglo XIII se hablaba del monasterio de San Benl

to de Alcántara, sede de la orden religiosa del mis­

I I ijnndongo es un plato olascante tradicional de Tierra de Barros, mtunilira a tomarse como entrante.

mo nombre, como poseedor de una cultura gastroj nómica importante. La recopilación de sus recetas fue llevada a Francia por las tropas de Napoleón,

O TRO S PLATOS B Á SIC O S Las ceb ollas relle­ nas al estilo de C áceres (un plato sabroso, con carne picada y lonchas de tocino en el interior de la cebolla). Las patatas a la extrem eñ a (un sabroso guiso, en el que también intervie­ nen los pimientos -verde y rojo- y el chorizo), el potaje con garbanzos (hay también espinacas, jamón, huevo y hari­ na) y el sabroso arroz con conejo a la cacereña. La caza de la perdiz ofrece interesantes posibilidades gastro­ nómicas, entre las que destaca la p erdiz al m odo de Alcántara, con higadillos de pato, manzanas, peras, trufas, vino de oporto y manteca de cerdo.

razón por la cual todavía hoy podemos hallar eil libros franceses de cocina recetas de aves al “estilo Alcántara”. I I fivtijr nm garbanzos El francés Ecofiier, una de las firmas más impor­ tantes en la historia de la cocina, llegó a decir jqui el mejor trofeo y la única ventaja conseguida por " Francia en la guerra de España fueron las recetas culi* narias que sus tropas se llevaron a París... Entre muchas olrni dicen, un apetitoso y sencillo caldo (que los monjes de G u a d a ­ lupe llamaban consumo o consumado y en el que se aprecia al origen del consomé) y la sencilla pero exquisita tortilla curtujana. Hemos hablado de los diferentes elementos gastroiiñi micos que conforman la base de la cocina extremeña. Pero luiy otros muchos que también resultan importantes: la caza, tfl bacalao, las hortalizas, las patatas, el pimentón (que Colón Intjo de América y entregó a los Reyes Católicos en el monaslM rio de Guadalupe), el espárrago triguero, el cardillo, el cardo, el berro (que hace una sencilla pero apetitosa ensalada) y algu­ nas setas. Con todo ello, la cocina extremeña demuestra lina sorprendente madurez y variedad de platos. Las recetas que M nos ocurren son muchísimas, pero vamos a mencionar tan siilt) de ellas.

PM, temas, espinacas,

)'Huitín y linern.

II im ita s al modo de

ftHhiiu es m o de los I(|H populares de. Ilflliniliim.

E l arroz con conejo a la cacereña es una acertada combinación muy presente en toda la provincia.

La carne de cabrito es protagonista de numerosos platos, como la calde­ reta de cabrito (izquierda). Abajo, una cachorreña, una sencilla sopa. a jío
i as migas extremeñas son un uiilicim l plato de pastor t¡ue . 'nabina pan, tocino, pimientos

L a carne de caza (arriba, estofado de venado) proporciona un sinfín de platos. Antaño constituía la fuente alimenticia más importante para muchas familias.

H m ExTHEMADURAGastronomía

Quesos de pura leche de cabra y oveja En las grandes dehesas extremeñas pastan los rebaños de ganado ovino y caprino, de cuyo orde­ ño se obtiene una leche de gran calidad y que, ade­ más de su alto valor nutritivo, es excelente parí elaboración de exquisitos quesos. Los quesos do oveja extremeños se basan fundamentalmente en la raza merina, que ha adquirido una gran impor­ tancia en Extremadura desde los largos períodos en que permanecía en esta tierra durante la Edad LOS QUESOS DE LA

(arriba) se caracterizan por el uso de la flor de cardo como coagulante. Sobre estas lineas, una típica torta de oveja, elaborada con leche de raza merina. SERENA

* E n la c o m a r c a d e

se producen quesos é gran calidad y personalidad, regulados desde el año 1992. Se presentan de tiernos a semicumdos, y están elaborados con leche cruda y entera de oveja merina. LA SERENA

Media, procedente de la trashumancia desde el norte de la Península.

nulo el queso de cabra amo

con leche de oveja han pasado con creces

■ /""■ luis II las que han sido sometidos, n certámenes y ferias por su gran calidad. *

E l q u eso de La S erena

En el extremo oriental de la provincia de Badajoz, en 21 mnnl cipios de la comarca del mismo nombre, se elabora el queso de La Serena. El origen de este queso fue un medio de conservir ción de la leche y solía consumirse duro, a partir del verano. El empleo de la flor de cardo como coagulante es una de luí características fundamentales que aporta al queso de La Sen* na su personalidad, calidad y características especiales. Regu­ lado por las normas del Consejo Regulador desde 1992, se Iri­ ta de un queso madurado, de tierno a semicurado, elaborado con leche cruda y entera de oveja merina, con un período mínimo de maduración de 60 días. Su corteza es semidura, de color amarillo céreo a ocre, de coi nt lisas, pasta blanda a semidura, que puede presentar njiig pequeños, desigualmente repartidos. ■ L a T o rta d e l C a sa r

También tiene la protección del Consejo Regulador, creado provisionalmente en enero de 1999 y que ampara el qui-mj producido en diez municipios de la provincia de Cáceres, 1 lu vera del río Tajo. Fue un queso de escasa producción jiiitli _—

hace bien poco, en los últimos años ha conseguido un renombre internacional, gracias o ill excepcional calidad. hala de un queso puro de ovojí (de raza merina) elaborado con leí lu cruda y madurado unos 60 dítn S|| js * corteza es fina y ligera, de color moni i nllo céreo a ocre, que en ocieoiui^ ¡ M H W se agrieta, lo que permite el veilult.

' l"'mos dieho, la pasta es untuosa, cremosa, casi líquida, «I i"l"i amarillento y sabor y aroma excepcionales. Un autén' '' ' abrimiento para el paladar más exigente. ■19

O TRO S Q U E S O S

o ik s o d e I b o r e s

I “ til" de los más emblemáticos de la región y está protegido ('"i 1 "iisejo Regulador desde abril de 1997 que abarca las WtliMi. as cacereñas de Los Ibores, Las Villuercas, La Jara y '"<1*11" <<>n un total de 35 municipios. illt O""'". puro de cabra, elaborado con leche entera y cruda ti* lo*, lazas caprinas tradicionales en su área de producción pilona, verata y retinta), madurado al menos durante 60 días. I I n -"Hado es un queso graso, de forma cilindrica, corteza ■«Idilio, de color amarillo céreo a ocre oscuro y caras y I r 1!11llh " J)^™ ® tral lisas. Puede presentarse pimentonado o ,

untado en aceite. La pasta es semidura, ' 7“:í ' r í | | «*,, ,

de c°l°r blanco marfil, y con ojos desigualmente presentados.

E l queso de se elabora

La comarca cacereña de las Vegas de Coria es la cuna del queso de A cehuche, con leche de cabra. Es maduro, de curado a semicurado. Al norte de Cáceres se elabora el queso de la Vera, con leche de cabra verata. Entre las sierras de San Pedro y de Jerez se elaboran las quesaíllas, con leche de cabra. También con leche de cabra se hace el q u e­ so de La Siberia. Es poco salado y graso. El queso de Sierra de G ata-H urdes se elabora en ambas comarcas de la pro­ vincia de Cáceres, con leche entera de cabra. Su corteza es de color blancos. Es extragraso, de sabor ácido y algo picante. El queso de la S ie ­ rra d el Sur se produ­ ce en la comarca del mismo nombre

ExTKEMADVBAGastronomía

Seis comarcas vinícolas para un vino excelente Las primeras cepas de viñedos llegaron a tierral extremeñas durante el dominio romano. A parti de ese momento, la importancia del vino no h| dejado de crecer, sobre todo cuando es convertid^ en el elemento esencial de la misa cristiana, tiempos de Carlos I, el vino extremeño gozaba dd gran fama. El m onarca dejó esta sentencia: “Par* vivir, el vino de Jarandilla; para morir, el monas» terio de Yuste”. Es mediado el siglo xix cuando lo| viñedos inician una rápida progresión por Extre» LOS ROMANOS

primeros en plantar vides en tierras extremeñas. Arriba, relieve romano que ilustra la tradición de beber vino en las tabernas, conservado en el museo de Mérida. Desde entonces, la importancia de los caldos de Extremadura ha crecido imparable, y hoy cuentan ya con denominación de ornen. FUERON LOS

madura. En los últimos años, el esfuerzo inversor

En >mhzona de la Ribera Alta, centrada en Don Benito, acó§# M IB municipios. Las variedades más importantes son las ídnii| v borba (blancas) y tempranillo y garnacha (tintas). f u In subzona de la Ribera Baja, en el entorno de la ciudad di Badajoz, están integrados once municipios. L ili1 las variedades blancas destacan la cayetana Ida m a y la pardina, y entre las negras, la tem[uhmiIIh y la garnacha.

ha sido considerable en las distintas zonas extro* meñas donde se elabora vino.

El largo periodo en el que los vinos extremeños rslu vieron etiquetados como Vinos de la Tierra, a pesar de que alguna bodega puntera había conseguitlll situar sus vinos en la cúspide de los mejores pin ductos españoles, acabó cuando los vitivinicultores vieron «II esfuerzo recompensado con la puesta en marcha de la prt'«||« giosa Denominación de Origen Ribera del Guadiana, cuyo reglamento fue aprobado en 1997. Bajo el amparo de la D.O. Ribera del Guadiana quedaban ,«n|| comarcas vinícolas (Cañamero, Montánchez, Ribera Allit, Ribera Baja, Matanegra y Tierra de Barros), cada una con iiiiai características especiales. Fuera de la denominación quedn h| llamado vino de pitarra (artesanal, reposado en barrita y, generalmente, poco filtrado), con un poderoso sabor frnlitl y dulzón excelente para una comida en el campo. A la subzona de Cañamero, al sudeste de la provincia de ( ili f res, pertenecen los municipios de Alia, Berzocana, Cañamniil, Guadalupe y Valdecaballeros. La variedad ill uva más abundante es la blanca autóctona nlirije. Entre las variedades blancas también (| cosechan la chelva y la malvar, y entre lns lili tas, la tempranillo y la garnacha. La suli/ntii W de Montánchez, al sur de la ciudad de ( in r

\ '

res, engloba un total de 27 municipios. En (Hit,!« variedad más importante es la blanca borba, a ■ que le siguen las también blancas alarije, cayetana blanca y pedro ximénez: entre las tintas, uiliift

IH iib/.ona de Matanegra está al suroeste de la I""' ""'la de Badajoz, entre Zafra y Fuente de i itlili > A ella pertenecen ocho municipios. Entre ltt« variedades blancas destacan varias: eva, Ilttltlliiii, pardina, cayetana blanca y macaI " mientras en las negras hay destacada l'iMt'iu ui de tempranillo, garnacha y liernet sauvignon. En cuanto a la subH iM d e rra de Barros, en el centro de la I111 a de Badajoz y con la localidad de Atnii'mlialejo como centro, están integraiIh . Iti municipios. Las variedades princiMl in las blancas cayetana blanca, |nnilii inontúa y macabeo, mientras ftl In1' negras destacan tempranillo, garnaH"i y 1 ibrimet sauvignon. De las bodegas (Hilieiii. ñas destaca Bodegas Inviosa, en HltlMiidialejo, cuyos vinos gozan de iiii|illn |n rsligio internacional. I

Btl olvidemos, ya que hablamos de 1(lio, i|iu de los miles de alcornoques de |t« i imi| ais extremeños procede un corbu di gnui caliad con el que se elaboiiii lo tapones que mantienen en perfec­ to i'Miiiln los vinos e sn a ñ n le s e inrlncn

L a D.O. R i b e r a del Guadiana, aprobada en marzo de 1997, incluye seis comarcas vinícolas.

E xtr e \ taduraR1i la Q D e Cáceres a Mérida

Monumentalidad con carácter universal La gran riqueza m onumental de los lugares que se visitan en esta ruta ha llevado a la Unesco a decla­ rar a muchos de ellos patrimonio de la humanidad, Así ocurre con Cáceres, repleto de iglesias y pala­ cios que configuran un casco viejo de los más E l CASCO VIEJO DE

es uno de los más importantes de la Península. Plagado de monumentos y construcciones de primer orden, fue declarado patrimonio de la humanidad en 1986. CÁCERES

importantes de la Península. Le siguen Guadalupe, cuyo monasterio también forma parte del patrimo nio de la humanidad, junto a Mérida, capital de la comunidad autónoma, con un importante conjun to de construcciones romanas. Además, también Trujillo figura entre las ciudades monumentales de Extremadura. En la ruta de los Descubridores, Tru jillo deslumbra al viajero con sus casonas, palacios e iglesias que forman un dédalo histórico que per­ mite revivir la esencia del medievo.

S

obre una pequeña colina, Cáceres (77.768 hab.) se ha con vertido en un nudo de comunicaciones importante donde confluyen la N-630 y N-521 junto a otras carreteras comal cales. Pese a la despoblación paulatina de Extremadura, debii In a la emigr ación hacia los principales centros industriales del pal» (Barcelona, Madrid, Vizcaya), Cáceres ha conocido un aumento

I M isil leíri ble de su demografía, aunque con numerosos altibajos, M poní menos de un siglo. En 1920 el municipio registraba II til habitantes elevándose en la actualidad a casi ochenta mil. i ile considerable incremento se debe, en parte, a las buenas HIMiiiioraciones que sirven de reclamo a la industria, pero tam­ bién al impulso económico del turismo gracias a su casco anügtlu, il clarado patrimonio de la humanidad en 1986, el tercer ITliljluito monumental de Europa. ‘lili Isirgo, a los viajeros de otras épocas, además de los palaiiii i, ig le s ia s y casonas, también llamaban la atención algunas

L as m urallas de

que rodean el barrio monumentalfueron edificadas a finales del siglo XII, en tiempos del califa Abu Yacub Yusuf. Originariamente tenían cinco puertas, algunas de las cuales aun se conservan. CÁCERES

l lililí li'iisticas que pasan completamente desapercibidas a i|Mleii. In visitan en la actualidad. Así relata un viajero, a prini ijiln d e l siglo XX, sus impresiones sobre M villa l,a posición que ocupa Cáceres hace i/in lo
N u m er o so s

La

VESTIGIOS ROMANOS

(arriba) y el palada Mayoralgo (a la izquierda, un escudo) pueden verse en Cáceres. Abajo, cruzjunto a la iglesia de Santa María Mirandilla.

se reparten a lo largo y ancho de la ciudad de Mérida, antigua “Emérita Augusta”. Sobre estas lineas, un detalle de la calzada que comunica el teatro y el anfiteatro.

Cáceres

Mérida

CACERES

CASA DEL

ÁG UILA

ExTREMADURA^HtollDe Cáceres a Mérida L a p la z a M a y o r d e C áceres,

La to r r e de

BUJACO (arriba y bajo

estas líneas) se levantó en el siglo XII, en k misma época que las murallas. Esta coronada por almenas y en ella destaca especialmente el denominado balcón de los Fueros.

E l a r c o d e la

(m las dos imágenes de la derecha), del siglo m u , es una de las antiguas puertas de k muralla. Junto a elk puede contemplarse la torre de los ñilpitos (abajo) que se levantó en el lugar que ocupaba desde el siglo XV k puerta Nueva. Está coronada por almenas y matacanes cilindricos que le han dado nombre. E s tr e lla

de

planta irregular, albergó en sus orígenes un mercado y las reuniones del concejo, y posteriormente, numerosas corridas de toros. Los soportales que k rodean son del siglo xyi. Abajo, el adarve (o camino en una muralla) del obispo Alvarez de Castro, que termina en una piadla. La época de los primeros asentamientos en Cáceres se remonta a la Prehistoria como demuestran los hallazgos arqueológicos de la cueva de Maltravieso. A 2 kilómetros de la ciudad actual, Quinto Cecilio Metelo, en el año 79 a.C., estableció un campamento romano, llamado Castra Caecilia, y César, la colonia Norba Caesarirm (Cáceres) sobre la calzada de la Plata. Cáceres sufrió las incursiones de sue­ vos y vándalos, y alcanzó cierta impiir tancia en el período visigodo. Más lur de, ocuparon el territorio los árabe! En 1142 los cristianos la recuperaran por primera vez y en 1229, definitiva mente. En 1833, al implantarse la divl sión provincial, Cáceres rivalizó culi Plasencia para obtener la capitalidml En 1881 se inauguró la vía férrea con Madrid y Lisboa y, ril julio de 1936, Cáceres se sumó a las tropas golpistas. La visitaa Cáceres debe comenzar en la plaza Mayor (si glo xill),de planta irregular, que en sus orígenes albergó un mercado. A este espacio se abren una serie de calles repicáis de comercios que conservan el ambiente tradicional. A clin también contribuyen sus tascas y restaurantes. En el siglo XVI los antiguos soportales de madera se sustituyeron por otros ilii arcos sobre pilares de piedra. En esta plaza se halla la elcguiilM casa consistorial. Junto a la plaza está el barrio monumenUl cerrado por las murallas (siglo X Il), que antaño Iciumi cinco puertas. La torre de Bujaco es un tonnili romano de planta cuadrada, gran altura y i niflj nado por almena. En ella destaca el bulirtll de los Fueros. Adosada a la torre rslil l| ermita de Nuestra Señora de l| Paz (siglo XV IIl), construida solil una capilla renacen!!'! En el interior albeigu m bello retablo con mil

11 arco de la Estrella, antigua puerta de la muralla, por RWdio de una escalinata comunica la plaza Mayor con el cas­ i m Irji i. El arco, obra de Manuel de Lara Churriguera se abre hIíHi i i o , de derecha a izquierda, para permitir el acceso de *»IMi.i|i - al palacio de los Toledo-Moctezuma. En su interior se levpini.i un templete románico que alberga una imagen Imtlm ule Nuestra Señora de la Estrella. Junto al arco, están el ttliirve de la Estrella y la torre de los Pulpitos. Al lln.iIr/ar el adarve de la Estrella, poco después de la plaza di los Caldereros, donde se («Pillaba este gremio, comienza el tiltirvc de Santa Ana, que corre Mlitlel' entre la muralla y el casco (fiíja Sobresalen la torre del II ntiguo bastión de defen­ dí 1 1denominado Pilar, un abre(Wlleln pura el ganado construido |in! I'elipe II extramuros y trasladado recientemente, y la torre de lu i lierba. El arco de Santa Ana es otra de las antiguas ¡«id l.i de la muralla.

E l p a la c io d e l o s

TOLEDO-Moctezuma

(arriba, a la izquierda) se construyó con parte del oro que trajo de México el 1 "«He la Redonda, la Desmochada y la del Gitano;algucapitán cacereño don Juan HM I.......las, como las de Mérida y la del Río; y arcos como Cano de Saavedra, «I (jal Socorro. compañero de am as de I!» (Inedia del arco de la Estrella se ve otro arco sostenido Hernán Cortés que se casó I un bóveda de ladrillos dispuestos en espiga. Le sigue el con k princesa azteca nl#i vi -I obispo don Álvarez de Castro que termina en Tecuixpo, hija de •iiitt film Ha donde está el palacio de los Toledo-Moctezuma. Moctezuma II. En su M ' jmi.icio, que perteneció al capitán cacereño d o n ju á n interior hay magníficas pinturas con personajes I di Saavedra, compañero de Hernán Cortés en la conromanos y aztecas. Arriba, l»Mn ilc México, se construyó con parte del oro que el capi­ el llamado arco del Cristo, tán trajo del Nuevo Mundo. Sus deseen en el adarve de Santa dientes lo reformaron v honraron Ana, que corre paralelo la memoria de ambos linajes en entre k muralla dos salas decoradas con frisos y el casco viejo. renacentistas. La torre presenta en el último cuerpo un blasón La torre d e la pii culi adarve existen varias torres de defensa, como la del

ExTREMADURAi&¿taQZ)e Cáceres a Mérida

L a ig le s ia d e

E l p a l a c io d e l o s

S a n ta M a r ía k

G o l f i n e s d e A b a jo

Mayor [en estas dos imágenes y a pie de página), también conocida como iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, fice el primer templo construido en Cáceres tras la Reconquista. Se edificó en el siglo m combinando el románico y el gótico. Posee tres naves y un campanario renacentista.

(ala izquierda y a pie de página) cuenta con una espléndida fachada plateresca con notables elementos góticos. Destaca la torre medieval y el doble cuerpo de arquería del patio interior. Arriba, el palacio de Ovando, obra de Hernando de Ovando. i! i millen Ferrant y Roque Balduque; y varios sepulcros de (Ulbtislru y cantería bien construidos con sendos blasones que httbli 'le sus propietarios. En la capilla de los Blázquez señoriales de Cáceres, adosada a la casa de los Carvajul, reconstruida tras el incendio que sufrió en el siglo XIX. Al lio gar a la placita se descubre el palacio episcopal, consli uíilii en 1587, con una fachada renacentista. La placita de Santa María conserva la esencia medio val. Lejos del ruido de los automóviles los callejniiet vecinos permiten descubrir el Cáceres más tradíi iih

E l p a l a c io

del siglo XVI, tiene una fachada renacentista en cuyo friso puede verse la fecha de construcción: 1587. E n su fachada, de líneas sencillas, destaca la decoración con motivos almohadillados de piedra, que rodea las ventanas y el arco de entrada. Está situado en la placita de Santa Ana, camino de la cual puede verse ¡a torre de los Carvajal, del siglo x ii , la más antigua de las torres señoriales de la ciudad, adosada a EPISCOPAL,

nal y comprender por qué su casco viejo fue declmNdo patrimonio de la humanidad. La placita la dollll na la fábrica de la iglesia de Santa María la Maynf también llamada de la Asunción de Nuestra Señor» siglo X IIl), románico-gótica, el primer templo m m truido tras la reconquista. Presenta tres naves rcm» tadas. en uno de los ángulos del edificio, por un campanario de base cuadrada, renacentista. Des tacan sus dos porta­ das, góticas. En su interior se des­ cubre un bello re­ tablo mayor (si­ glo XVl), de made­ ras finas, en estilo plateresco, obra

Mogollón se muestra el llamado Cristo negro, talla gótica de ; t't'lnilr factura. Junto al campanario se levanta el palacio de In Diputación, que incluye un frontón decorado con la ¡ma­ te II (le l.i Virgen. En la cuesta de Aldana, casi en la esquina, .i «inim trael palacio de los Moraga, blasonado. En la plai un de San Jorge se encuentra el palacio de los Golfia IM d< Abajo (siglo XVl) con una fachada plateresca, obra E l PALACIO DE P Moiiso forralba. La portada muestra un arco de medio l a D ip u t a c i ó n ttlllli i v sobre el mismo escudos heráldicos. f S S B B Í (arriba, un detalle de I ii el i mjunto destacan dos torres. Una de ellas, la de la N i v í ’ su exterior), junto al campanario de la é. *"|......... muestra el blasón de los Golfines. La otra, la de I* íleos ha, presenta matacanes y ventanas de aspecto IWillrv.il En el interior, el llamado salón de Linajes (siJJ É l XV| i mi,serva varios escudos que permiten conocer la f p — pilcitl' 'j'.ia de esta familia. 1 (o n r i.i el palacio de Ovando, construido por Herbilllli de Ovando, hermano de Nicolás de Ovando ..... £ p l ' H), gobernador de La Española (República í Imilllni. ana). Reformado en el siglo H U I, presenta una taluda irnacentista. Le sigue el palacio de Mayoralgo, que ptM'lv.i una fachada gótica con arco, ventá­ is- i blasón coronado por un yelmo.

^ ksia * Santa Maria ^ Mayor’ , - incorPm u m Porta^a

W, adintelada y un frontón 1X triangular ornamentado ¿ con la imagen de k f f . Virgen, Junto a estas líneas, escudo de una de las muchas casas nobles blasonadas que pueden contemplarse en Cáceres.

ExTREMADURARwtollDe Cáceres a M érida E l co n v e n to de

(a la izquierda, detalle de su espadaña), levantado en el siglo x v sobre una antigua em ita, es la principal construcción de k plaza de San Mateo. S a n P a b lo

E sta tu a e c u e s t r e

en la escalinata de la plaza del mismo nombre. A la derecha, la casa de las Veletas, de época arabe y reformada en el siglo XVI. Y al lado, vista parcial de la iglesia de San Francisco Javier, de tres naves. de San J o rg e,

Cerca de la placita de Santa María está la placita de San Jorge, rodeada de edificios históricos, I Sobresale la casa de los Jesuitas (siglo xvm), con la iglesia de San Francisco Javier. En la misma plaza se encuentra la casa de los Becerra (siglo xv). Destacan, en ht linde de la techumbre, dos gárgolas. Por la calle don Alvaro se accede a la plaza de las Veletas que da entrada a la anli gua alcazaba árabe. La casa de los Aljibes o de las Veleta» data de la época árabe. En su interior hay restos del alcázar j almorávide. El edificio se asienta sobre un gran aljibe o cistcr na del siglo X II, que sirvió para garantizar el suministro de agutí a la alcazaba. Durante la reforma del siglo XVI se le añadieron las gárgolas, los balaustres de cerámica talaverana y los piuir culos con veletas que dan nombre a la casa. Adosada a la ctisn de los Aljibes está la casa de los Caballos, sede del Museo Provincial.

L a ig l e s i a d e S a n

■ O b r a s d e a r t e e n c a d a r in c ó n

F r a n c i s c o J a v ie r

La plaza de San Mateo la preside el convento de San Pablo (siglo xv). Habitado por monjas franciscanas de Sanio Clara, muestra una portada gótica sobrevolada por una airciwt espadaña (siglo xvm). Destaca el retablo mayor. Al otro lado de la plaza se alza la casa de la Cigüeña, estrecho torreón que recibió este nombre por la presencia antaño tlr numerosos nidos de cigüeñas. En la actualidad acoge las (Ir pendencias del Gobierno Mililiii',1 En la iglesia de San Maleo (siglo x\ i), de fábrica de canu-i lo

cuenta con fachada flanqueada por dos torres de manipostería y puerta con arco de medio punto entre dobles columnas. Ahajo, algunos de los relevantes edificios históricos que rodean la plaza de San Jorge.

y estilo gótico, llama la ateiu irttl I el amplio arco que sostiene rl coro. La portada, plateresi ii, f

* IZ A

es de Guillen Ferrant. El interior, notable por la elevación de la bóveda, muestra bella vi decoración en las capillas y los altares. Des­ taca el retablo barroco de madera y varios sepulcros de familias cacereñas. De hi plaza de San Mateo sale la calle Ancha, que conduce a 1,1 puerta de Mérida. A lo largo de la misma hay varios palarluu v casonas dignos de mención, como el palacio de los If l l o a Golfín, el palacio de los Carvajas y Ulloa y la casa ilr los Paredes-Saavedra, de aspecto defensivo y cuya arqui-

V\

Iw'lma conserva elementos mudéjares, góticos y renacentistas, lililí i de las sucesivas reformas y adiciones que ha sufrido a lo litigo de los siglos. Mr1, abajo se alza la casa de los Torreorgaz (siglo xiv) con illttl lucre (siglo XVl) repleta de escudos heráldicos, y portada

{tlglu xvm) con friso de triglifos y metopas. Reformada en 1UHH abrió las puertas como parador de turismo. Cerca de la pilerla de Mérida, está el hospital de Caballeros (siglo XVIl), ftllldai lo para atender las necesidades sanitarias de los nobles; , la casa de los Sánchez-Paredes, con portada de dovelas, i ii lulos nobliarios de las dos familias. 1 ii rl adarve de la puerta de Mérida se lie i la calle del i linio donde está la enfermería de San tiilonio, con bella portada barroca. En Id misma calle se halla la casa de los 1ivmulo l’erero. En la esquina de la i 'illci ( onde se alza el palacio de los 1 olllues de Arriba (siglo XV l), cons(ftlltlo sobre el antiguo solar de los ValHWilc 1le la Cerda. En el centro se yerorre del homenaje (siglo xvi). til lu uesta de Aldana con la calle "Mdliina se visita la casa Mudéjar |*lglo Xiv), la única de su estilo dentro É 1 fe murallas, con dos cuerpos de htltlposicría y ladrillo y ventanas de ttwllo punto. Al final de la calle está la i mu ■ I Atniila, llamada así ñor el ,-'i, lu

L a ig le s ia d e S an

(sobreestás líneas) muestra una portada plateresca de Guillen Ferrant. Arriba, el parador de turismo, ubicado en la casa de los Torreorgaz. Juntó a estas lineas, la casa de las Cigüeñas, almenada, que acoge actualmente las dependencias del Gobierno Militar. M a te o

E x tr e m a d u ra R iiIüO D c’ Cáceres a M érida

Dos

de lo s

más importantes de Cáceres son el de la Isla (a la izquierda, detalle de su puerta) y el de los duques deAbrantes (arriba), actual sede del Archivo Histórico Provincial. PALACIOS

E n b a r r io d e S a n

actual (en las dos imágenes superiores) estuvo situada la antigua judería Vieja, cuya sinmoga se alzaba en la ermita de San Antonio. Sus viviendas, en gran parte adosadas a la muralla, son de reducidas dimensiones, de puertas semillas y adinteladas. A n to n io

L a casa de la

se edificó en el siglo XV!. Bajo estas líneas, k iglesia de Santiago de los Caballeros. A la derecha, el palacio de los Godoy, de estilo renacentista. G e n e r a la

interesante resulta la torre de los Sande o ele

I I palacio de los Godoy o casa Roco, en la calle de Cambe-

los Plata. La casa del Sol (siglo xv) conserva una portada gótica. C s ir n s m En la cuesta de Aldana se alza la casa de loi Cáceres-Andrada o del Mono, de estilo grtll* co, que alberga la biblioteca Zamora Vicente, \ )r La torre de los Cáceres-Andrada conserva elementos de influencia visigótico-mudéjar. En la pin/»

iii',. iniacentista, muestra un balcón esquinado y decoración de folios, angelotes, amorcillos y figuras mitológicas y antropoliUHlas. El patio tiene dos galerías de ocho arcos de medio pun­ to *olne columnas toscanas (baja), y balaustrada con columnas

*

Plaza % LOS

de los Caldereros está la casa de los Rivera, sede del reí" torado de la Universidad de Extremadura, y la casa de la Generala (siglo xvi). Frente al postigo de Santa Ana está la casa de los conde» de Adanero, con una portada del siglo XVII. Al otro lado di la muralla, en la placita de Santa Clara, está el convento dül mismo nombre, con una bella portada barroca. Y cerca, la ermita de la Soledad y la casa de los Pereros (siglo XV), 1 En el barrio de San Antonio estuvo la antigua judería Vil1 ja (siglos xm-xv), que acogió parte de las ciento treinta familia» que en 1479 vivían en Cáceres. Las viviendas, en muchos imili adosadas a la muralla, son pequeñas y de puertas sencilla* )f adinteladas. Tras la expulsión de los judíos, en 1492, la judrill Vieja pasó a llamarse barrio de San Antonio Abad o San Anlic nio de la Quebrada, por el desnivel del terreno. La ermili ill San Antonio (siglo xv), costeada con el dinero de los GolflilM también está adosada a la muralla. Fuera del recinto amurallado merece la pena visitar la igloall de Santiago de los Caballeros, que sirvió de convento ,i Im caballeros de la Espada o frailes de Cáceres, abolengo (Ir I) orden militar de Santiago. De su primitiva fábrica romonlef conserva escasos restos tras la reforma gótica del siglo XVl, ^ el interior hay un retablo mayor, de Alonso Berrugucic. La ermita de Nuestra Señora de Guadalupe (siglos xvii-xvm), en la calle Caleros, ocupa el solar de la casa de Gil Cordero, pastor que descubrió la imagen de la Virgen de Guadalu­ pe en la sierra de las

t 'ill ieniate de capiteles corintios (alta). El palacio lo construyó iluii 11 nicisco de Godoy, que acompañó a Pizarro en la conijillMn de Perú, con parte del oro saqueado a los incas. A su tígieMi a Cáceres, donde se casó con doña Leonor de Ulloa, insidie en este bello edificio. ■ Pa l a c io t r a s p a l a c io

i u n eslá el palacio de la Audiencia, sede de la Audiencia lAlicmadura durante el siglo X V III, que ocupó el hospital É 1 In Piedad (siglo XVIl). Conserva un patio reneWMlllnLi, con columnas y arcos de medio punto. A «i Indo se alza la capilla de San Pedro de ili Anl ara, bella muestra del barroco i |»i|mliii i palacio de los duques de fy ibini es, en la calle Sancti Spiritus, de

L a c asa d e l o s G alarza,



\

también llamada ""E de los Trucos, es

1 i d siglo xvn. {•«fula una imponente torre desmo- O j y ‘ *>BV . Iliin Id natacán sobre ocho modillo- f w l ''i jñ i # ! t(¡N f Amha’m és M .€ - ' nación de bolas. La portada i t ‘i "*\\ * 1 ' ’ ■ l | ( f portada, y a la iiilf i Im ,, posa sobre un entablamento sosteniescudo. Abajo, detalle de II pul un allante y una cariátide. ™ ¡a iglesia del convento de 11 HUI vento de Santo Domingo (siglo xvi), en la calle homóSanto Domingo, de tres Hitmi, ocupa el emplazamiento de las cárceles del Correginaves y hermosos fiisos de iíií||||Iii I (estaca su iglesia, de tres naves, y los bellos frisos de azulejos en la escalera. IfUti |i’i *' toledana en la escalera. Frente al convento se alza la MM ilc los Galarza (siglo xvn) o de los Trucos, con torre y M il i, ,i .rentista, fruto de la reforma del obispo Galarza. La

Ptllittln aparece flanqueada por dos altas torres con azoteas I " i" ventana esquinada). El nombre “de los Trucos” arranKen 1 1 i ju xix cuando se practicaban ciertos juegos en ella. No Ir)" encuentra el palacio de los Carvajal o del marÉt«>* ile riramena, construido sobre una antigua casa-forta i Ululo \v) de la cual se conservan algunos elementos. En el descubre un bello natío de columnas v una nutria

E x 'rRem a L>uRa R ti la D De Cáceres a M érida

L a p i .a z a M a y o r d f . T r u j il l o .

E l. CONVENTO DE S a n F r a n c is c o

(en

las tresfotografías superiores) cuenta con una de las iglesias de grandes dimensiones. Tanto el claustro como la iglesia han sido remodelados para albergar un aula de cultura. Abajo, la iglesia de SanJuan.

El palacio de la Isla (siglo xvi), en la plaza de la Concepción, r sede del Archivo Histórico Provincial, fue la antigua res! f dencia de la familia Blázquez cuyos miembros ostentaron el título de marqueses de Isla. Dos inscripciones en latín decoran la fachada. En la plaza de Sanjuan está la iglesia de San Juan Bautista (siglo X iv ) cuyo exterior aparece decorado con gár« '( golas en forma de cabeza de carnero porque sirvió de templu a los pastores trashumantes (en aquellos días recibió el nombre de Sanjuan de los Borregueros). En el interior destaca la capí lia de los Espaderos, obra de don Diego Gómez, y vario» sepulcros de familias nobles. Algo alejado del centro queda t)| convento de San Francisco Extramuros (siglo XV'), cuya iglesia es de las más gl andes de la proviil cia. Junto al convento se alza la ermita del Espirl tu Santo (siglo Xiv), de tres naves. Sobre el cerro de la Mosca está el santuario de Nuestra Señora de la Montaña (siglo XV IIl). Consta de una nave y capillas latPill les, y conserva un retablo mayor barroco. La talla de la Vil gen, sevillana, llegó a Cáceres en el siglo XVII. ■ T r u j il l o : c u n a d e c o n q u is t a d o r e s

E l s a n t u a r io d e

de la Montaña, ubicado en el cerro de la Mosca, acoge la imagen de la Virgen que en 1906 se convirtió en patrona de Cáceres. El templo, de una sola nave, alberga un retablo mayor barroco, de Manuel ¡ Lara Churriguera. N u estra S eñ o ra

La N-521, poco después de cruzar el río Magasca, conduc « Trujillo (8.381 hab.), sin lugar a dudas una de las dudado» monumentales de Extremadura. Son muchos los recuerdos ilf la conquista de América que pueden verse en ella, al sala di sus casas muchos caballeros y escuderos ansiosos de emiipiu cerse en el Nuevo Mundo. La antigua Turgalium perteneció al municipio romano de Castra Iulae, de la provincia lusitánica. Los visigodos apenas deja-

n

Mili documentos, pero sí los árabes. La Torgiela árabe se desailillli ilrededor de su imponente castillo y su esplendor no dejó llltlilci entes a quienes pasaron por ella. El geógrafo y viajero alIdini ( 1 100-1171), árabe de nacimiento pero cristiano de cora#011 , qiie trabajó para el rey Rogelio II de Sicilia, dice al referir■i ti Enjillo: E s grande y parece una fortaleza. Eli 1181 ) cayó en poder de Alfonso V III y poco después la ftRlipcTuron los almohades. En 1232, quedó definitivamente hiljn m>1« T a ñ ía cristiana, según una tradicón gracias a la inter■i ni Hm de la Virgen de la Victoria, actual patrona de Trujillo. V | mi Iir del siglo XIII las familias Altamirano, Bejarano, Cha­ i .. I indiana, Pizarra, etcétera, se instalaron en la villa que, pul ii ,i poco, creció hasta convertirse en una gran ciudad. Por (ttlp unitivo el rey Juan II le otorgó dicho título. 1 q los siglos XVI y XVII, gracias al dinero y mercancías que lleIhIiuii de América, la villa conoció uno de sus grandes lltitlllriilos económicos e históricos. Se enriqueció tanto que el mu rum a a raudales y los mercados ofrecían cientos de pra­ dal los del Nuevo Mundo impensables antes de la conquista. Al cumpas del oro surgieron edificios, civiles y religiosos, que Hmvliiiivon a la vieja Trujillo, una ciudad de pastores y agritllime en una ciudad señorial. I a ' raí i de Trujillo debe arrancar en la plaza Mayor, céntriiii. tupíela de coches, y encantadora a su vez. En siglos pasaÉ l * cu e l l a se instalaron los mercados y los espectáculos públi■ , dt de ferias de comediantes a corridas de toros. Junto a la jMwu i leeieron los barrios árabes yjudíos que llegaron a albert i l í n g r a n comunidad. La primitiva plaza del Arrabal ■ lliliviilii) a partir del siglo XVl en una plaza señorial, P M illo renacentista, porque los viejos edificios de los Ipil » d e i e s se sustituyeron por casas solariegas cons llllldii el oro de las Américas. Preside la plaza la i i i I m i i ecuestre de Francisco Pizarro. e n bronce, ■W ilcl escultor americano Charles Rumsey, con UIIO lulos de peso y una réplica en Lima, i * i iimi ile la Cadena, llamada así por “las >t " i que cuelgan del dintel de la puerta

centro neuralgia de la ciudad, PLAZA conforma un m ayo conjunto arquitectónico de gran belleza. En otros tiempos albergó importantes mercados, ferias y espectáculos como corridas de toros.

La ca sa de la

de Trujillo recibe este nombre por las “cadenas” que cuelgan del dintel de la puerta y que representan el derecho de asilo concedido por Felipe II a sus dueños en 1583. Abajo, la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, que preside la CADENA

ExTREMADURAÍ?MteSlDe>Cáceres a Mérida I g l e s iO e S MARTIN S .x iv

- x v i

E l p a la c io d e l o s

L a ig le s ia d e S an

de Trujillo (en las cuatro imágenes de esta página), antiguo panteón, data de los siglos w -xv t. Cuenta con dos atractivas portadas, una gótica y otra renacentista. En su interior, destacan el órgano, del siglo XVJ11, y las sepulturas de los Orellana, Cervantes de Gaetey Vargas-Carvajal. MARTÍN

a Trujillo en 1583, conserva sus líneas originales. A su lado, en la calle de los Ballesteros, se alza la torre del Alfder (si glo xrv) cuyo nombre deriva de una varilla metálica que lu remata. De crestería gótica y cúpula de ladrillo, sobresalen I o n escudos de los Chaves-Orellana realizados en azulejería de Talavera. Más arriba está el palacio de los Ballesteros, de por* tada adintelada y salón con columnas. La iglesia de San Martín (siglo Xiv), de una sola nave y bóvo da de crucería, presenta capillas laterales cerradas por verja* renacentistas. En el baptisterio se conserva una pila románl ca. Destacan también el órgano (siglo xvm), de corte barroco y buen sonido gracias a la perfecta fundición de su trómpele ría, y el coro. En esta iglesia, antiguo panteón, se conservan Icin sepulturas de los Orellana, Cervantes de Gaete y Varga» Carvajal. El exterior muestra dos puertas, renacentista una y gótica la otra. La primera con arco de medio punto y la según da con decoración de frutos. Bajo el dintel de la segunda 'ir celebraban los concejos de la ciudad. El palacio de los duques de San Carlos (siglo xvi), fralc a la iglesia de San Martín, se construyó en el solar de una mili gua casa solariega. ■ A r q u it e c t u r a c iv il d e p r im e r a

El palacio presenta dos fachadas. La primera, que se abre u lil calle García de Paredes, consta de tres cuerpos con el escuilll de los Vargas-Carvajal sobre cuernos recortados y águllil bicéfala; la segunda, en la calle Domingo Ramos, mufillH una preciosa galería porticada cuyo tercer cuerpo ocupti una logia adintelada de columnas y capiteles corintios. I lu balcón esquinado aparece decorado por dos águilas bu o falas que sustentan las armas de los Vargas-CarVJi|rtl En el interior se conserva un patio de planta cundí» da con dos pisos de arquerías y columnas toscaiuii El palacio del marqués de Piedras Albas (sigln XVl), renacentista, construido sobre los soportales lli mados “del Pan”, por don Pedro Suárez de I b l r il l t j muestra una logia de tres arcos escarzanos de estilo lliH rentino. El edificio lo remata una crestería irólini i M

DUQUES de San Carlos, frente a la iglesia de San Martín, es un relevante edificio de Trujillo. Incluye dosfachadas. La que se abre a la calle García de Paredes tiene tres cuerpos e incluye el escudo de los Vargas-Carvajal. En la otra, en la calle Domingo Ramos, destaca la galería porticada.

1,1 palacio de la Conquista o Ini lacio del Escudo figura entre los edificios del siglo XV I más Importantes de Trujillo. Una míni ma, en el siglo XV III, obra de Manuel de Lara, le dio sus lineas actuales. Consta de dos luchadas de sillería con arcos. En el lulei ior se contempla un artelonado con decoración de ros­ tios humanos. El balcón de la a, plateresco, es el principal elemento exterior del con­ junto. Los bustos, en altorrelieve, corresponden a Francisco de IV,i Inés Huylas Yupanqui y a Francisca Pizarro y Her­ nando Pizarro. Sobre el balcón destaca un escudo con las minas de Pizarro, descubridor de Perú, otorgadas por el empe­ lado! Carlos V. I a casa del Peso Real o palacio de Chaves Cárdenas (si­ glo \ v 11), de estilo de transición gótico-renacentista, presenta una jillcil.i adintelada flanqueada por columnas toscanas y salomónluiü n matadas por pináculos que recuerdan al gótico manueliHtt que lanta difusión tuvo en el vecino Portugal. Su nombre ilativa del hecho de pesarse la harina, el trigo y la cebada. I ni te el palacio de la Conquista y la casa del Peso Real está el pnlucio de Justicia, antiguo ayuntamiento y sede del concejo htlNlu el siglo XIX. Conserva un salón del siglo X V Iy pinturas mmilri islas en la sala del Consejo. En la planta baja del edilli lo .ni anca el llamado cañón de la Cárcel que lleva al palai Ki di Juan Pizarro de Orellana (siglo XVl), primer corregiilig de ( luzco (Perú), natural de Trujillo, que halló la muerte en i lli ruando acudió en ayuda de los españoles sitiados por M||lrn Capac. Durante la batalla sufrió una pedrada en la mili'/,ii que le ocasionó la muerte días después. Las líneas Mlililíes del palacio obedecen a la transformación de la casapH'lle de don Diego de Vargas tras ser adquirida por don Juan 1 Mino de Orellana. De estilo renacentista muestra una galei i , i adintelada, con baluarte encima de la portada, y los bla HttlftM (le hlK familias Pr/arrn v O rpllana

Pn ni inlorinr

E l PALACIO DE LA C o n q u ista

o

del

Escudo es uno de los edificios del siglo xv/ más importantes de Trujillo. Incluye un balcón esquinado, plateresco, sobre el que aparece el escudo de armas de Pinino.

E xTrk MAi)ijRa/?w/flQDc' Cáceres a Mérida

L a puerta de E l p a la c io d e

(arriba j a l a derecha), en Trujillo, construida en el siglo XVI y profundamente reformado en el xvin, incorpora una fachada de Francisco de Becerra. Arriba, a la derecha, la iglesia de la Sangre, del siglo xvn, menta con planta de cruz latina y cimborrio. S a n ta M a r ta

Durante años el palacio se conoció como casii de la Contratación porque aquí se enrolaban los marinos y campesinos que deseaban mar char a Perú en busca de fortuna. En ella se hos­ pedó don Miguel de Cervantes en su viaje al monasterio de Guadalupe para dar gracias por su liberación tras el cautiverio de Argel. ■ A lre d e d o re s d e la s m u ra lla s

El palacio de Santa Marta (siglo xvi), muy reformado en el siglo X V III, muestra una fachada de Francisco de Becerra, nalu ral de Trujillo. La casa de los Sotomayor (siglo XVl) tiene untl fachada de sillería y un pórtico de vanos de medio punto sobre pilares con baquetones. La iglesia de la Sangre (siglo XVll), se construyó con el dinero del inquisidor de Granada y Coi doba, don Gabriel Pizarro de Hinojosa, para que le sirviera (lo tumba. De planta de cruz latina presenta un cimborrio de lacli I lio. En la parte alta de la ciudad, sobre el cerro del Zorro, se encuentra el castillo (siglo x) con importantes elementos (le la época califal. Los árabes construyeron su fortaleza sobre un E l c astillo de

se alza sobre el ceno del Zorro. Abajo, detalle de las murallas de la ciudad. A la derecha, la iglesia de Santa Mana la Mayor, el principal templo de intramuros.

T rujillo

(anibaya la izquierda, torreón junto a la misma) es una de las que se conservan de la antigua muralla. Está flanqueada por dos torres, una de las cualesforma el campanario de la iglesia de Santiago. Sa n t ia g o

antiguo castro romano que a su vez se emplazó, segurameille, sobre un castro vetón o lusitano. Hasta el siglo XVI mantuvo sil primitiva fábrica adulterada después por las sucesivas relbf I mas, algunas de escaso acierto. Desde las defensas del castillo* los días claros de invierno, se ven las cumbres nevadas de In lejana sierra de Gredos. De las antiguas murallas se conservan die­ cisiete torres de planta rectangular y cua­ drada. De las puertas que daban entrada y salida a las murallas sólo quedan cuatro: la de San Andrés, la de Santiago, la del Triunfo y la de Coria, todas de los si­ glos xv y xvi. La iglesia de Santa María la Mayor (siglo xm), en la plaza del mismo nom­ bre, se considera el tem­ plo más importante de

i'l siglo XVI, se alza sobre una antigua mezquita. En el intefltn, de tres naves y bóveda de crucería, se descubren sepullin ns de los siglos X V I y X V III de las más notables familias trujlllmias: Bejarano, Vargas, Paredes, Hinojosa, Torres, Cervanli i, bizarro, Carvajal, etcétera. Mil

A In derecha, sobre el muro, está la tumba del Sansón extre, don Diego García de Paredes. Este personaje Unzo de una fuerza extraordinaria y de ahí que se le 11aliwiii el “Sansón extremeño” o el “Hércules extremeñu" Sus proezas se cuentan en múltiples leyendas. El iiiit io

«labio mayor (siglo xv), obra de Femando Gallego, lo intuían tres cuerpos y siete calles de veinticinco tablas con óleIW de la Virgen, la pasión de Jesucristo, los evangelistas, etcétefii ( 'orno curiosidad merece citarse que uno de los capiteles de I* Im re muestra un escudo del Athletic de Bilbao, obra de Anto­ nio Si rilan, en 1973, seguidor del equipo vasco. I a puerta del Triunfo (siglo XV), una de las cuatro que se con­ de la antigua muralla, aparece decorada con los blaso­ ne! di- las familias Orellana, Bejarano y Añasco, que acompaitnii al blasón real de los Reyes Católicos. Del alcázar de los llt»|Mianos (siglo X IIl) se conservan dos torres de estilo mudé|*u 'muñendo la línea de la muralla se encuentra la puerta de 'mu Andrés junto a la iglesia del mismo nombre, hoy sin cullu Fnlrente se alza la casa Fuerte (siglos xv-xvi) construida |i"i la Inmilia Escobar. I I alcázar de los Altamirano (siglo xm), deno­ minado “alcazarejo”, obra de Fernán Ruíz, con­ tri ni una portada del siglo X V I con el escudo |{ji t'Nla familia flanqueado por dos torres fji iiiim liadas. Junto a la puerta de San­ tiago ' la el alcázar de los Chaves ■ g ilí Xv), que formaba parte de las ■I*Fu * de Trujillo. En este palacio se Itiiqirdaion los Reyes Católicos pJHIIIi' sus visitas a la ciudad en ■ // y 1179. Construido en mam■Mliuni y sillarejo conserva una

E l a lcázar d e los

se integraba en las defensas de Trujillo. Situado junto a la puerta de Santiago, fie levantado en el siglo xv. Está construido en manipostería y sillarejo, y conserva una torre. Los Reyes Católicos, durante sus ios visitas a la ciudad, en M il y en 1479, se alojaron aquí. CHAVES

EXTREMADURARzifflllDe Cáceres a M érida

L a ig le sia de

ele Trujillo es del sigla XIII, y aunque fue modificada en el XVIII, sigue manteniendo vestigios de su primitiva construcción. En su interior piteé verse k capilk de don Diego Alonso, é l siglo m . SANTIAGO

E l aljibe ára be de

construido en el siglo x, puede contemplarse en k pkcita de Altamirano. Consta de tres naves y seis arcos sostenidos por pilastras de diez metros de profundidad. Abajo, a k derecha, el palacio de Sofraga. T r u jill o ,

Chaves, confesor de Felipe II. En este palacio residió doilu María Escobar que introdujo en Perú el trigo. La iglesia de Santiago (siglo xni), con escasos restos de su primitiva fábrica, presenta la capilla de don D iego Alonso (siglo xvi). La alberca, posiblemente una terma romana, muestra una cisterna de grandes dimensiones en la vecindad de la iglesia de San Andrés. Hasta 1935 la utilizaron los trujl llanos para bañarse y cumplir con id aseo personal. A este fin usaban la alberca las mujeres por la mañana y Inl hombres por la tarde, división que, posiblemente, arranca de la época ái n be. El aljibe árabe (siglo x), en la pin cita de Altamirano, muestra tres naves y seis arcos sostenidos por pilastras culi una profundidad de diez metros. Otros edificios de interés son el con

L a ig le sia d e San

de Trujillo (arriba), enclavada en k plaza homónima, acoge ks restos mortales de Hernando Pizarro y su esposa, doña Francisca Pizarro Yupanqui.

F r a n c isc o

L a ALBERCA (abajo), probablemente una tema romana, exhibe una gran cisterna que hasta 1935 fue utilizada por los trujiUanos para bañarse ordenadamente (ks mujeres por k mañana y los hombres por la tarde).

vento de Santa Clara (siglo xvi), convertido en parador di turismo, que presenta un bello patio renacentista y la tilín ba de doña Isabel Mercado, amante de Hernando Pizi , el convento de la Coria, sede de la Fundación-Musen Xavier de Salas; el palacio de Sofraga, en la plaza de Sun Miguel, con un balcón esquinado, clasicista, sostenido pul ménsulas y adornado por columnas corintias y un escudo il# armas de los más interesantes de Trujillo; el convento de Sun Francisco, en la plaza del mismo nombre, con un rctalilil mayor (siglo xvm) y los restos mortales de Hernando Pí/miH y su esposa, doña Francisca Pizarro Yupanqui; el rollo, emú m dido a la ciudad por los Reyes Católicos, en 1566 se traslw li i ni cruce de las carreteras de Madrid, Miajadas y Mérida, y ni ayuntamiento (siglo XVl), en el paseo de Ruiz de Memlu/u,

i(Ht' sirvió antaño de albóndiga. La sala ¡ ¡ g |. i upilular figura entre las más bellas de 1ULL J ! Á ’ U C g I1 H l inmadura. Este palacio acoge al

^ ÁNTl í i í l í l á

«r , ' Al sudeste de Trujillo, por la Kx-524,

g i V o '- X l l

llega Herguijuel, con un casco viejo de gran interés por sus i unas solariegas y casas de arquitectura popular. La iglesia de San Bartolomé, con talla medieval en la portada, y el pillm io de los Condes son sus principales puntos de interés. * La V

ir g e n d e

G uadalupe,

patro na d e

E xtrem adura

lie bajillo, por la Ex-524, se toma un desvío para llegar a Madroñera y cruzar la sierra de Pedro Gómez, camino de i Imviaz, ya en las estribaciones de las Villuercas, con una igle«Iri di .illeria. Finalmente, por el puerto de Bercozana se iii reí L Guadalupe, también llamada Puebla de Guadalu­ pe, I.uñosa ya en el siglo x v por sus caldereros. I il lu laida meridional del cerro Altamira se sitúa GuadaluI", un más que interesante casco medieval. Antes de visi­ ta! el monasterio debe visitarse la ciudad para descubrir la pla■" ilr tanta María, con viejos soportales y casas medievales, i lii fuente de los Tres Caños. Ademas, Guadalupe conserva de su pasado el colegio de liifmil.es, el hospital de S a n ju an Bautista u hospital de Nubles, convertido en parador de turismo; el hospital Nuem o d< las Mujeres y el molino de San Jerónimo; la casa T I li igo; la casa de Gregorio López y la iglesia Nueva, mil lina portada churrigueresca. 1 ■" lu* nerosas ermitas de los alrededores merece citar9 lu erm ita Nuestra Señora de la Cruz del Ilumi Haden» (siglo xv), en el camino de Puente del Arzobispo, ■Mlilr lus cautivos y peregrinos rezaban ante la Virgen. NI lu* alrededores hay también dos capillas que en otro tiem |*i peiliaiecicron al monasterio y ahora están en manos prii "ti rl oratorio de Santa María Magdalena, con una gt i! del risto de Mirabel y la capilla de Santa Cecilia. R jillm ipal atractivo de Guadalupe, su monasterio, atrae iHUit tino a miles de visitantes, en esnecinl HpsHp nnp

L a plaza d e Santa

en Trujillo, alberga casas de estilo medieval. Abajo, k talk románica de k Virgen de Guadalupe, de madera de cedro, en el camarín del célebre monasterio del mismo nombre. M a r ía ,

l

i

ExTREMADURA/frífallDe Cáceres a Mérida

I £ M

La Virgen (ie Guadalupe, desde 1907, se considera patrona de Extremadura y desde 1928 reina de las Espadas. I La historia del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe arranca a finales del siglo XIII,

cuando algunos eremitas se instala L a b a s ílic a d e

que sorprende por sus grandes dimensiones, fue construida en el siglo xivpor orden de Alfonso X I para conmemorar su victoria sobre los árabes en la batalla del Salado. Arriba, a la derecha, detalle de los relieves que adornan la fachada principal con escenas de la Virgen. Bajo estas líneas, detalle del exterior de la iglesia, distribuida en tres amplias naves góticas con elementos G u a d a lu p e ,

ron allí. En 1330 el rey Alfonso XI visitó la iglesia y la encon tró tan pequeña y en tan mal estado que mandó edificar una nueva. En 1336 se terminaron las obras. ■ E l arte c o n m a yú scu la s

Abierta a la plaza de Santa María una escalera permite entrar en la basílica (siglo XIV). En la entrada hay dos puertas ilr bronce labradas con escenas de la vida de Cristo y la Virgen, Consta de tres amplias naves, de estilo gótico, con elemenliw mudéjares, reformadas en los siglos XV y XV III. La capilln mayor muestra mármoles, pinturas (siglo xvn) y un retablo (siglo XVIi) labrado en madera presidido por la imagen de la Virgen de Guadalupe. Las estatuas, obra de Giraldo de Mei li i, ofrecen al conjunto la delicadeza de su talla. Las pinturas, di1 excelente factura, se deben a la mano de Carducci y Eugenio Tagés. A ambos lados se contemplan los sepulcro» de Enrique IV y su madre doña María de Aragón Una veija de hierro (siglo XVl) ciciut tres naves. En el centro del allm está el escritorio de Felipe II (siglo XVl). El coro, del siglo X IV y reformado en el XVIII, presenta sillería barroiH Las bóvedas mueslnm pinturas de Juan de l' loti des. Además, se control pía una talla gótica ili In Concepción (siglo xv) j Remata el coro oil facistol de Inmnul (siglo xvi). j

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Alimbos lados del antecoro, dos retablos con lienzos de Zur­ bal no muestran las imágenes de San Ildefonso de Toledo y San Nicolás de Bari. Tres órganos contribuyen al servicio litúrgico. I o el antiguo pórtico del templo se halla la capilla de Santa Ami, gótica, donde está el sarcófago de don Alonso de Voliisco y doña Isabel de Cuadros. A su lado se alza una Jilllt bautismal (siglo xv), de bronce. El retablo conserva un lienzo de la familia de Santa Ana, de Pablo de Céspedes. I In | sirte del templo comunica con la capilla de Santa Pau­ la (siglo xv), con bóvedas de cañón. Le sigue la capilla de ‘mui. Catalina, de planta cuadra y bóveda de crucería, i n capilla de San Gregorio (siglo xv) alberga el sepulcro de ié n Juan Serrano, prior de Guadalupe. El retablo (si­ llo xvn) contiene un lienzo de Pedro de Villafranca. No obsliililc, la pieza principal es la sacristía, de planta rectangular y l lili" bóvedas de medio punto sobre pilastras toscanas. I .i mu i istia da paso a la capilla de San Jerónimo, con

IHlio grandes lienzos de Zurbarán. I I Insiero lo ocupa un retablo con columnas estriaiIiin y 1 1
.1

lupa ( iregorio Magno, devoto de la igeii, la envió a San Leandro, arzoin de Sevilla. En 714 la talla salió de llln escondida en las alforjas de o» i li ligos que huían de los invaso-

E l m o n a s t e r io d e G uadalupe,

monumento nacional desde 1879 y patrimonio de la humanidad desde 1993, atrae anualmente a miles de visitantes. La Virgen que le da nombre es, además de patrona de Extremadura, reina de las Espartas. Bajo estas líneas, un detalle del hermoso m templete mudejar, w realizado en el siglo x v * .ti por Juan de Sevilla a base de arcos y yeserías.

ExTREMADURA/?MtollZ)
E l claustr o del MONASTERIO, mudejar, se construyó sobre la antigua p kz fl de armas

en el siglo XIV, durante el priorato del padre Yáñez, D e planta semicuadmda, recuerda algo a los patios

se convirtió en el monasterio actual. La visita sigue hacia el claustro mudéjar (siglo xrv). De plan ta semicuadrada recuerda vagamente a los patios de las mez quitas, quizá porque se construyó sobre la antigua plaza de armas. Un templete (siglo xv), obra de Juan de Sevilla, mués tra bellos arcos, yeserías y un ataurique. El jardín, ordenado recientemente, es también mudéjar. Las plantas que componen este espacio de verdor fueron elegidas entre las que simbolizan a la Virgen, según consta en los libros del coro y en los tratados botánicos del siglo XIV. El monasterio alberga también algunos museos de interés, tales como, el Museo de Bordados, en el antiguo refectorio (si glo xv), con una extraordinaria colección de ornamentos sagra dos de los siglos xv al xix. El Museo de Libros Miniados, en la sala capitular, presenta libros de gran valor tanto por su

iltlligiiedad como por sus miniaturas, la mayoría del siglo XVI. 11 Museo de Pintura y Escultura, en la antigua ropería del monasterio (siglo XVl), conserva importantes obras de El Greco {I a nirtm ción de Nuestra Señora, San Pedro y San Andrés), Francis­ co de Zurbarán, Juan de Flandes (Bautismo de Cristo), Diego de 1 di n a, Francisco de Goya (Confesión en la cárcel), etcétera. I I : nistro de la Botica, integrado en la hospedería del monasterio, y la biblioteca, con más de cien mil volúmenes Un mas importante de Extremadura), culminan la visita. En li i.s alrededores de Guadalupe se encuentra El Carrascalejo i i ó hab.) con la iglesia de Nuestra Señora de la Contolución (siglo XVl), gótica, con elegante torre, i Vo a de Guadalupe puede visitarse Alia (1.383 hab.), bella |iol ilanón del valle de Guadarranque que alberga una de las ninas mudéjares-religiosas más importante de Extremadura, la Iglesia de Santa Catalina (siglo xv), de tres naves, crucero y i abri era poligonal.

LOS NUMEROSOS DETALLES decorativos que pueden contemplarse en el exterior del conjunto

R eal M o n a st er io d e Santa M a r ía d e G u a d a lu p e

Museo de pintura y escultura Claustro mudejar con templete

arquitectónico anuncian, en cierta manera la gran riqueza de obras de arte que también alberga su interior.

L a capilla de S an

Museo de Bordados

Je r ó n im o , a la que se accede por la sacristía, acoge ocho grandes lienzos

C ap illa de San M artín

de Ignacio Zurbarán, entre ellos “L a tentación de fray Diego de Orgaz” ) “L a caridad defra y M artin de Vizcaya

DETALLES DEL C L A U S T R O , una de las muchas construcciones destacables del recinto.

Cam arín con talla románica de la Virgen S a la capitular

de Guadalupe

(Museo de Libros M iniados)

C ap illa de Sania Paula

ExTREMADURAjRzítaQDe Cáceres a Mérida

LOS MOSAICOS ROMANOS abundan en la ciudad de Mérida., la antigua “Em érita Augusta’’. Arriba, un fragmento del gran mosaico que se conserva en la casa delM itreo, considerada como m o dé­ las mas importantes del mundo.

De

l a época

ROMANA datan la mayor parte de los principales monumentos que pueden verse en M érida. Fundada por Publio Carisio en el año 25 a.C ., M érida se convirtió pronto en una de las m is florecientes del imperio hasta llegar a ser la capital de la provincia de la “Lu sitan ia”.

■ E

m é r it a

A ugusta

La carretera de Logrosán (Ex-102), en dirección sudoeste, I comunica con la E-90 que conduce a M érida (50.111 hab.), I capital de la comunidad autónoma, y última etapa de este ili nerario por los lugares extremeños catalogados por la UNES CO como patrimonio de la humanidad. Los orígenes de Mérida se remontan al año 25 a.C. cuando Public Carisio fundó una ciudad para los veteranos o eméritos J (de ahí su nombre, E m érita Augusta ) de las legiones V y X que habían participado en las encarnizadas luchas contra los cántabros. De la época romana datan la mayor parte (le sus monumentos, til figurar la villa entre las más prósperas del país. Su red de cloacas, que ha llegado prácticamente inalterada hasta nuestros días, ha permitido reconstruir el pin no de la ciudad romana. La conquista de los visigodos la convirtió en sede de la coi te de Agila (549-554) y centro del comercio con Oriente a través del Guadiana. En esa etapa se cubrió con grandes obras de las cuales quedan escasos restos. La llegada de los árabes, que permanecieron en Mérida desde el año 713 al 1229, la enriqueció con una mezquita. Posteriol mente, con la reconquista, entró en decadencia hasta tocar li m i do en el siglo XV. De sus monumentos quedan buenas repte f sentaciones pero muy pocas a tenor de la riqueza de tiempos pasados. La invasión de los bárbaros causó las primeras peí di das de consideración al derribar gran parle de los monumentos romanos. Sin rtn bargo, cuando llegaron los árabes todavía quedaban muchos en pie m tenor de los escritos de Muza. Los árabes, pese a admirar a la Mei idn romana, fueron los responsables de su completa destrucción porque desmantelaron los edificios piinl | construir mezquitas, como lii de Córdoba, o los derribaron piim borrar una herencia cultural que § no encajaba con sus preceptos o lí ,,

Illilii II desapareció la mayor parte de ellos. De esta circuns.......... en el siglo XIV Mérida estuviese completamente en Hlliiiis y, según palabras del viajero Gaspar Barreños, ya no era w iíi

que un esqueleto espantoso.

IW ’ ■i la destrucción Mérida todavía conservó algunas obras Hiptu es de despertar la curiosidad de Felipe II que, en 1580, "idemi ,i su arquitecto, d o n ju án de Herrera, el artífice de El I ......'d, un estudio de las mismas. Juan de Herrera tomó médulas, dibujó los restos que encontraba y reunió el material MI tilia colección de diseños que hoy tendrían un valor incali nial ilr de no haber desaparecido durante el incendio del alcáMf de Madrid de 1734. I

a el

sig lo

XV III se destruyeron también algunos edificios y en

II ntglo XIX quedaba, prácticamente, lo mismo que en la actua­ lidad. según se desprende de la relación que hizo Ceán Berttltlde en su Sum ario de las antigüedades romanas de España. i ■' en eración de los monumen- . • im de Merida debe comenzar p " i los restos romanos, ••o une, importantes.

E L ANFITEATRO DE M ÉRID A (arriba, la antigua puerta occidental) es del año 8 a.C . Arriba, el puente romano, construida sobre el Guadiana con sillares de granito. Arriba, a lo izquierda, restos romanos en k alcazaba. Y abajo, vestigios de kfach ad a corintia del templo de D iana, k única construcción religiosa romana que perdura de las tres que había en k ciudad.

E x tr e m a d u r a /^u ta Q /) e Cáceres a Mérida

E l a rco de TRAJANO,

en Mérida, de

Arriba, a la derecha, el templo de Diana, que a pesar de su nombre posiblemente no estuvo dedicado a esta diosa. A la derecha, estatua de Plutón, en el Museo Nacional de Arte Romano.

U n o d e los

que todavía quedan en Mérida. Se trata de monumentos funerarios que conservan los restos de destacadas familias romanas. Abajo, detalle del escenario del teatro romano. COLUMBARIOS

El puente romano, sobre el Guadiana, construido con sillares de granito, muestra sesenta arcos de medio pim to algo retocados por las sucesivas restauraciones que ha sufrido. Sus casi ochocientos metros de longitud lo convierten en el más largo de la Espu ña romana. Este puente daba entrada a la vlllil por el camino de la Bética y sus partes más anll guas corresponden a los tiempos de Auguslo, Otro puente (siglo i), más modesto, de cualm arcos, sobre el río Albarregas, en plena vía de le Plata, daba entrada al camino de Salamanca. En el extremo de la vía principal de la Mcriilu romana, se alza el arco de Trajano que, pese a su nombre, no se corresponde con la época de este empata dor. Lo forman grandes dovelas de piedra en arco de medio punto. Más interesante resulta el teatro romano, uno de li in mejor conservados, que data del año 24 a.C. como testifica la siguiente inscripción: M ( A G R IP ( L ( F ( C O S ( I I I ( TR1JI ( F O T ( III, es decir, L o construyó Marco Agripa cuando fu e por tftit ra vez cónsul y tribuno. Bajo el mandato de Adriano, fue resina rado. * EI u e l l a s r o m a n a s

En el siglo X V III el teatro se desmanteló para utilizar sus piei li ut en las obras del puente sobre el Guadiana y para construir á H tendido de la plaza de toros. Reconstruido por Mélidu y Menéndez Pidal, se inscribe entre los teatros de sislenuB mixto grecorromano (parte excavado sobre el terrean y parte construido sobre el mismo). Tiene forma de Jieml ciclo dividido en tres cuerpos abiertos por sendas pilei tas. la central (vaha regia) más ancha y con decoración ili columnas muy altas. Los intercolumnios estaban deco) ¡ulill con estatuas de dioses y emperadores que actualmeflle w conservan en el Museo Nacional de Arte Romano. El anfiteatro (8 a.C.) conoció las luchas de gladiadores mi* 1 fieras que tanto agradaban al público romano. Cuando en 17,11 tomó algunos apuntes del natural don Esteban Rodrigue/ mu o/i u o í o n

o a r n in la r la c a r iia r ir m ría P ^ á n R p rm iin íV Z

811 M lilílllil^ ^ f l

gradas, a distintas alturas, las aguas para convertir la arena ilel .nil'iteatro en un estanque para las fiestas náuticas. En la segunda mitad del siglo X V III el anfiteatro fue volado con pólvora para aprovechar sus piedras en otras construcciones. IW ,i ello todavía se conservan, tras numerosas reconstruí i Iones, los principales elementos de interés, lil circo (siglo i), el único de estas características que se conirrv.i en la Península Ibérica, tenía una capacidad de 26.000 M«pr< oidores, prueba de la importancia de las fiestas épicas Celebradas en Mérida. El templo de Diana, el único edificio religioso romano que se conserva en Mérida de los tres que Imbuí sirvió a comienzos del siglo XVI y después, en el si­ llo XVIII, para levantar la casona de la condesa de Corvos. En lu liu liada, elevada sobre el estilóbato, se ven algunos fustes de Columnas sin capitel. El templo, posiblemente, no estuvo dediimlii .i Diana, la diosa de la naturaleza, sino al culto imperial. ElllH' los restos romanos de la antigua Mcrida se conservan lillllbien varios columbarios, es decir, enterramientos (corres­ a dos familias, Julios y Voconios). Además, hay restos lie p in tu ra s. 1 ,1 casa-basílica, en la parte posterior de la escena llul teatro, muestra un patio con columnas y dos (buliles, el mayor con pinturas y pavimen lil (le mosaico. Los temas de los muros

m uestran animales, personajes nill togas blancas, etcétera. I i C lisa de Mitreo (siglo i), posi­ blemente construida para rendir pulidles a Mitra, el dios solar,

M o s a i c o con motivos geométricos de la casa romana del anfiteatro de Mérida, construida a finales del siglo n i A la izquierda, panorámica del anfiteatro, que tenía capacidad para 14.000 espectadores. Abajo, un detalle del teatro romano de la ciudad, que data del año 24 a.C. Luego, en tiempos de Adriano, se restauró. Destacan las columnas de mármol con capiteles corintios.

& jtM S F S w*

ExTREMADURA/&
L a casa d el

(sobre estas líneas, una vista general) es una de las más destacadas construcciones romanas de Mérida. Debió de pertenecer a un patricio, y fue edificada entre los siglos I y tu.

ANFITEATRO

presenta una pieza de gran importancia, el mosaico cósmico. Para los expertos figura entre los cinco más importantes del mundo debido a su tema, estudiado por el profesor Blanco

(tildad. Destacan las estatuas romanas, procedentes del teatro; liiN mosaicos, etcétera.

Freijeiro. El mosaico ofrece una descripción sistemática de la naturaleza: el Tiempo y sus hijos, el Cielo y el Caos, presiden el conjunlo. El colorido y la riqueza de los matices conseguidos con teselas doradas, algunas muy pequeñas, hacen de este mosaico un

ne perder unos minutos en una serie de edificios construidos ton posterioridad pero igualmente interesantes. I a capilla de Santa Eulalia (siglo x v i i ) , llamada popularliieiin hornillo de Santa Eulalia porque la santa murió abramil.i en un horno, según la tradición se alza sobre el lugar de «I martirio. La capilla tiene encastradas varias piedras que per­ tenecieron al templo romano de Marte donde se aprecian algu­ nos guerreros, palmetas y varias cabezas de medusa. Una insl l'tpi ion que reza: M a rti sacrum Vettilla Paculi, es decir, ConsaflWf/fl a M arte p or Vetila mujer de Páculo, permitió a Hübner

ejemplar único en su género. La casa del anfiteatro ofrece una decoración de mosaicos de tema floral y animal. La casa, que posiblemente perteneció a un patricio, presenta patio central rodeado de galerías donde se instalaban las habitaciones privadas y las termas. Completa la visita de la Mérida romana el Museo Nacional de Arte Romano, obra del arquitecto Rafael Moneo, con diversos elementos descubiertos durante las excavaciones de In

T e a t r o r o m a n o d e M é r id a

Hemiciclo

Diazsmm

Escaleras radiales

fue construido en el año 24 a.C., tal como indican algunas de las

E l TEATRO ROMANO

Orquesta semicircular para danzas rituales o Iraiedias

“Scaenae" (escenario)

lias la visita de los principales monumentos romanos convie­

fwlini el templo en el año 54 o 6 8 . Las excavaciones realiza­ dle. n partir de 1990 han confirmado la existencia de una criptn subterránea, posiblemente de una basílica paleocristiana, y

E l h o r n il l o d e S a n t a E u l a l ia ,

nombre popular de la capilla de Santa Eulalia, fiie construido en el siglo x v ii con elementos del antiguo templo de Marte.

ExTREMADURA^wtallDe Cáceres a Mérida La alcazaba árabe

de Mérida, enclavada a orillas é l río Guadiana, fue construida durante el reinado de Abdem m án II. Bajo estas líneas, ta p ie n más destacada, su gran depósito o aljibe.

L a ig l e s ia d e S a n A n d r é s A pó sto l,

en Aljucen, cuenta con portada renacentista. A la izquierda, la ermita de San Roque, en Mirandilla, del siglo x n .

siglo XIII se le conoce con el nombre de Conventual. A la pieza más notable, el aljibe, se accede por una galería de sillares de granito cuya bóveda está sostenida por una pilas tra y un capitel romano de orden corintio. El Conventual,

In M agdalena, renacentista es de una | lliln nave; por un desvío de la N-630 (a D I i de Mérida) se llega a Mirandilla linrii contemplar la iglesia de Santa Mui i; Magdalena (siglo X V l), con por Imln de sillares. En la ermita de San duque se celebra una romería popular. Ilir. pasar Mirandilla, un desvío a la Impundade la N-630 (a34 km de Mérillii) 11 induce a La Nava de Santiago,

propiamente dicho, muestra un claustro de dos pisos con arcos de medio punto y una torre del homenaje. En el convento de Jesús, antiguo solar del templo roma no de la Concordia, se construyó en época cristiana una iglesia y algo después un convento, que hoy acoge al parador (lu turismo. El claustro, hoy patio del parador, muestra capilclou

|liiinle está la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, itmiu enlista, con la capilla de Santiago, con una cúpula con ¡tinturas murales. Al norte de La Nava se encuenllilii ( ordobilla de Lácara y su iglesia de ’ í i i i i I’edro Apóstol (siglo XVl), de cúpula ail ni pechinas.

una cripta de mármol, con bóveda ilc mosaicos, decorada con frescos de l¡i pasión de Cristo y varios sanios. La alcazaba árabe, a orillas del Guadiana, construida bajo «I reinado de Abderramán II, sirvió de mansión a los caballero» de la orden de Santiago que ampliaron y reformaron. Desde rl

E l M u seo

é A r te Romano de Mérida, obra del arquitecto Rafael Moneo, f i e inaugurado el 19 de septiembre de 1986. De su amplio legado destacan algunas esadturas procedentes é l teatro. N a c io n a l

E l puente rom ano

de Mérida (a pie de página, con el acueducto al fondo), de casi 800 metros de longitud, tiene sesenta arcos de medio punto, reformados en varias ocasiones. Antaño señalaba la entrada a la villa por el camino de la Bética.

visigodos. El triunfo de Santa Eulalia se construyó con piedras arnm cadas a los antiguos edificios romanos. Este monumento, n la patrona de Mérida, aparece coronado por una estatua de la santa, de escasa calidad, rodeada por un jardín. El palacio de Burnay (plaza de España), ahora un hotel, limi bién conserva parte de la historia romana de Mérida. En los alrededores se alza el gran acueducto de los Milagro», que sirvió para conducir el agua hasta la ciudad. Tiene HV* metros de largo y 25 de alto. ■ Los a l r e d e d o r e s d e M é r i d a En un radio de unos cincuenta kilómetros se encuentran mi» serie de poblaciones que merecen una visita. D on Alvaro, ii| sudeste de Mérida, por una carretera local, debe su nomine » su fundador, don Alvaro de Luna. La iglesia de Santa Mui It

Al i",le se halla Carmonita (685 hab.) en Mliyn caserío todavía se conservan las rampas áe i'iihada a las casas, y la iglesia de Santa María Magdalena (siglo xvi) con dos portadas. Al mu ir de Mirandilla está Aljucen, que ofrece la igle-lu (le San Andrés Apóstol, también llamada de Nucsliii Señora de la Consolación. A lliem is de 30 km de Mérida está Villagonzalo. Allí se alza lu Igli sia de la Purísima Concepción (siglo xvi). Al norte de I# misma, desde Valverde de Mérida, se accede al embalse Miman de Comalvo. En el pueblo se alza la iglesia de San­ ia Marina, bello ejemplo de iglesia-fortaleza. Al muíosle de Villagonzalo se halla Oliva de Mérida, con la !*li nía de la Purísima Concepción, gótica. Al norte surge Grillen .eres, con la iglesia de Nuestra Señora de la Asun•iiiii ( i jo XVl) y su esbelta torre cuadrada. II mmli ste de Mérica, por la N-V, se llega a Trujillanos para ■mlrmplm la iglesia de la Santísima Trinidad (siglo xv). D u lu N V se llega a San Pedro de Mérida, donde se halla la i«li «lu de San Pedro Apóstol. , Al ni el' i le Mérida se encuentra Torremayor, donde ■ HlieiL visitar la ielesia de San Pedro ísi-

L a ig le s ia d e l a PURÍSIMA

Concepción,

edificada en el sigh x n con una sola navey bóveda de cañón. Arriba, a la izquierda, vista pardal de la iglesia de San Pedro, en Torremayor; es de estilo renacentista y acoge un interesante retablo mayor.Junto a estas líneas, dos detalles escultóricos de dicho templo. L a ig l e s ia d e S a n t a M a r ía

Magdalena (abajo, un detalle), en Mirandilla, responde a las pautas del de sillares y cúpula de trompas.

R uta 2 D e P l a s e n c ia a M a d r ig a l d e la V e r a C

á c eres

E xtrem aduraí ?zítoODe’ Plasencia a M adrigal de la Vera

Un recorrido por la fértil comarca de la Vera Al norte de Cáceres, la comarca de la Vera, regada por el río Tiétar y dominada por la cara sur del f macizo de Gredos, constituye uno de los enclaves naturales más espectaculares de Extremadura, I Además, la arquitectura popular y las tradiciones

La com arca de la

centenarias se han conservado como en pocos I

VERA

está situada entre las cumbres graníticas de Gredos, con el pico de la Covacha, y el río Tiétar. Arriba, calle, típica de Plasencia.



lugares de la Península. A este respecto sirven de ejemplo los “empalaos” que en Semana Santa cumplen con el rito de mortificar sus carnes para cumplir un voto realizado durante el año.

La v illa de

está situada en un meandro del ríoJerte, en la confluencia de varias comarcas naturales de la Alta Extremadura. En la actualidad es una de las ciudades más importantes de la provincia de Cáceres. Arriba, detalle de sus calles.

P la s e n c ia

E:

n el nudo de unión de la N-630 con la N-110 se luillrt Plasencia (36.350 hab.), ciudad señorial donde la magi# I de tiempos pasados todavía se vive en el recogimienlii de sus calles. Antigua capital en la ruta de la Plata o vía de In Plata, la historia de Plasencia arranca en los remotos días (Id Neolítico como demuestran diversos hallazgos realizados en lil cueva de Boquique, Berrocalillo, Fuentidueñas, etcétera. Luil inscripción permite asegurar que Plasencia estuvo próximn In Ambracia vetona. Sin embargo, para muchos autores, la mili güedad de Plasencia se remonta al reinado del rey Allím so VIII, su fundador (1189), en cuyo escudo inscribió la siginrii te leyenda: U t p k c e a t Deo et homnibus, es decir, Para que aptltlt t)

Itailc 1 2 0 0 , en que Plasencia quedó en manos cristianas, el rey de ( '.islilla tomó el título de rey de Plasencia. Juan II entregó li i í ’I i i i l a d , en régimen de condado, a don Pedro de Zúñiga, que lil peí dió en las luchas con la familia Carvajal. 11111 Femando el Católico celebró en Plasencia la boda de »ll niela, doña Ana de Aragón, con el duque de Medina Sidolili), y se entrevistó con el padre Bartolomé de las Casas, domi-

film enviado a La Española, muy impresionado por el trato ■i liel i |iie se dispensaba a los indios en las minas de oro. Su ges­ tión ir nltó decisiva para la promulgación, en 1542, de las 11ainuiliis I .tyes Nuevas.

DE

^LAZARO R ó tu lo s d e

de algunas de las calles de Plasencia, ciudad monumental, con edificios de gran interés para el visitante.

CERÁMICA

D ios y a kts hombres. De la época de su fundación todavía se conservan varios li 111 mi nes construidos por iniciativa del obispo Brido que, en I Idl, decidió amurallar la ciudad para evitar que cayera de nuevo ufl manos árabes. En 1189 Alfonso V III solicitó a Roma un lililí* pado y el papa Clemente III accedió y otorgó la bula <

l

pondiente para fundar el obispado placentino. E l escu d o de

lleva la inscripción “Ut placeat Deo et homnibus”, es decir “Para que agrade a Dios y a los hombres”.

Villanueva de la Vera

P la s e n c ia

Plasencia

Estatua ecuestre del rey Alfonso VIII, fundador de la ciudad

Arroyomolinos de la Vera

a la Real Asociación de los Caballeros del monasterio de

P la c a d e d ic a d a

l\i\tirmi de la Vera

E x T R E M A D U R A R t i f a 0 .D e

Plasencia a M adrigal de la Vera

El puente N uevo

de Plasencia (arriba) es uno de los tres puentes por los que se accede a k localidad. E l puente Nuevo data del siglo x v y comunica las carreteras de Ávila y de Talavera. A la derecha, la plaza Mayor, donde confluyen las principales arterias de la ciudad. Esta plaza, porticada, acoge un concurrido mercado todos los martes.

L a f ig u r a d e l A b uelo M ayorga

fue colocada en 1723 en la torre del Ayuntamiento para avisar de los grandes acontecimientos. Abajo, vista del acueducto de Plasencia, que consta de 55 arcos.

Se accede a la dudad por (res puentes, El más importante, el puente de Sun Lázaro (siglo xrv) está en el camino iln Coria, junto a la ermita que le da noin bre. El llamado puente Nuevo (siglo xv) comunica las carreteras de Avila y Talavera. Por último, el puente (lo Trujillo, el más moderno, permita enlazar las carreteras del sur. Por la antigua vía de la Plata, se ven los 55 arcos del acueducto que conducía el agua desde las sierras de Cabezabellosa y el Torno, El paseo debe comenzar- en la plaza Mayor, donde confinen las principales arterias de la ciudad. La plaza, porticada, ha sn vido de mercado desde la Edad Media, de coso taurino y con ni de comedias. Preside la plaza el Ayuntamiento o palacio Municipal (siglo xvi) de estilo gótico de transición con noln bles arquerías renacentistas sobrevoladas por la torre (M reloj y la popular figura del abuelo Mayorga. En el inlei'lo* destaca una escalera de piedra y el salón de sesiones. Cerca de la plaza Mayor se alza la iglesia de San Mari til (siglo xm), en la plaza homónima, la iglesia más antigua (le lü ciudad, con tres naves y un retablo mayor plateresco. La iglesia de San Pedro (siglo XIIl), en la calle del nmnio nombre, conserva sin apenas alteraciones su primitiva fáluii n En la portada y el ábside se descubren motivos románlrm y una ventana de estilo mudejar. Por la calle de San Pedro se accede a la llamada puertu iImI Sol, debido a su orientación, antigua puerta de las muiiillirt que daba entrada a la ciudad. De estilo renacentista, la ..... . una hornacina con la imagen de la Virgen de la l'itáj La decoran los escudos de los Kmn

I '(áulicos y de Plasencia. Frente a ella se alza la estatua de Alfonso VIII, en medio del agua de una fuente. La calle de Im I 'ruces conserva un fragmento de la antigua muralla (si­ glo mi). Desde la torre de Lucía, antiguo bastión defensivo adosado a la muralla, la avenida del Ejército conduce a la Iglesia de Santa A n a , de fachada renacentista decorada con Imágenes de Santa Ana y una Virgen con Niño, i Wi a de la iglesia está el palacio de Trejos y Vargas y no lelos, i palacio de los Trejos y Barrantes, con ménsulas bla•Inuil l.is, y la casa de las Argollas, cuyo nombre deriva de las

D e l a a n t ig u a

se conserva un fragmento en k calle de k s Cruces (izquierda). Arriba, iglesia de San Pedro, que mantiene casi intacta su primitiva fábrica. Abajo, detalle de la puerta del Sol. MURALLA

gtgi illas de hierro que lucía en su fachada, símbolo del derecho de mmlo concedido a su dueño, don Pedro Sánchez Grimaldo. I ii Iglesia del Salvador (siglo xvm), en la calle del mismo ftumliie, tiene orígenes románicos aunque de su primitiva (lililí., no conserva nada después de la reforma del siglo XVIII. ! liliciiic se alza el convento de Carmelitas (siglo xvi) que i UiWci \ ,i un retablo barroco y una talla de Santa Teresa. ! ti Igl ‘sia de San Ildefonso, en la calle homónima, gótica, IHtli'Nlin en su interior el sepulcro de Cristóbal de Villalba i Un bello retablo barroco. En la calle Sancho Polo está la ■ihm ilt las Infantas, con fachada de sillares y portada bella"iwilr decorada. En la parte baja el almohadillado presenta P i iirni ion renacentista. I n lu i onjunción con la calle del Verdugo aparece el l' lliu o de Almaraz o palacio de Grijalvas (sip i• Vil), de lachadaherreriana y balcón decorado con columnas jónicas. Algo más arriba, pol­ la calle del Bucnsuceso se llega a la puerta de Berrozanas decorada con el escudo de los Reyes Católicos.

L a ig le s ia d e l

se encuentra situada en la calle de su mismo nombre. De origen románico, fue reedificada durante la época gótica y profundamente reformada SALVADOR

E x tr e m a d u r a /? » ta Q D e Plasencia a M adrigal de la Vera E l p a l a c io

cuenta con una portada renacentista. En su interior ofrece un patio, también renacentista, compuesto por arcos, babones y fuente central con el blasón del obispo Lobera y Torres. EPISCOPAL

E l p a la c io d e

(arriba) tiene fach ada herreriana y balcón con columnas jónicas. A la derecha, el patio del palacio del marqués de Mirabel. GriJALVAS

L a PUERTA DE

se encuentra en la calle del Buensuceso. Aparece decorada con el escudo de los Reyes Católicos y la imagen de San Miguel (arriba).

BERROZANAS

El PALACIO DEL MARQUÉS de Mirabel, del siglo m , era en sus orígenes una casa-fuerte. A pesar del paso del tiempo ha conservado partes góticas y renacentistas.

dtl icnacentista. En el interior ofrece un patio compuesto por h i t o s , balcones y fuente central. Separado del palacio episco­ pal por el callejón del Obispo está el hospital de Santa Muría, que conserva una fachada renacentista con una imagen dr la Virgen y escudos heráldicos. En la capilla se contempla lili bello artesonado de madera.

Por la calle de Coria se accede a la puerta de Coria y a lo iglesia de San Vicente Ferrer (siglo xv) fundada por la lamí lia Zúñiga, de fachada neoclásica, retablo mayor renacentisln y sacristía decorada con azulejos de Talavera. Cerca está el palacio del marqués de Mirabel, en sus tinge nes una casa-fuerte. Conserva partes góticas y renacentistas, 1.1 palacio está adosado al convento de Santo Domingo o con vento de San Vicente Ferrer, donde se ubica el Paradoi de Turismo de Plasencia. No lejos se alza la iglesia de San Nli'IP lás, románica en sus orígenes y gótica en la actualidad debido a las reformas. En su interior conserva un sepulcro con la rila tua orante del obispo don Pedro de Girón y Carvajal, crlslulit ras policromadas en el ábside, una pila bautismal romana 11 y un retablo de la adoración de los Reyes. Cerca se visita el palacio de Monroy o casa de las I>m Torres, la mansión señorial más antigua de la villa, conslmlda por el abad de Santander don Pérez de Monroy (siglo XIV) la le daba nombre se demolió en 1913. La puerta de la Salud precedí u || ermita de la Salud, roiniiul da por artistas locales i'Hi estilo colonial. Un puní más arriba está el Miuetl Etnográfico. Mas lula resante resulta la vNII| del palacio ciiisi n p ||á

fin 11 calle del Obispado se llega al punto culminante de una ' Hila a Plasencia, las catedrales. La catedral Vieja o de San­ ia María (siglos XIIl-xiv), románica, obra de Juan Francés, lliiie .h , una fachada románica con escalinata y, sobre la porlitda, decorada con capiteles, una imagen de la Anunciación. ’«ihi i I rosetón se ve un ángel arrodillado ante la Virgen. He .i ii a en el conjunto la capilla de San Pablo, antigua sala i iipllular, de cúpula bizantina que en el exterior forma una piMniidc de dieciséis lados. Esta pirámide recibe el nombre po| ni1" torre del Melón. Varias columnas de capiteles romá(Mwifi y arcos y ventanales góticos, completan su arquitectura, i ti el claustro, donde se unen la catedral Vieja y la Nueva, se iitiv,! l.in los estilos románico y gótico en perfecta armonía. I u caledral Nueva (siglo xv), el templo más bello de Extre­ madla a en opinión de muchos expertos, presenta la fachada l"tliripal con portada plateresca (siglo XVl) y figuras que «Ufficiilan de tamaño a medida £ i|UT giman altura para mantener la proporción de formas. I ilii i alcdral se construyó |Nrii|iir la Vieja pare■t* puco suntuosa a M prelados y, lujo la proIw'titin del ■Ijipo don

L a ig le s ia d e S an

(en la imagen superior, detalle de la portada). Sobre estas líneas, ventana, delpalacio de los Monroy. NICOLÁS

L a e r m ita d e l a

(izquierda) fue construida en estilo colonial. Bajo estas lineas, unas chimeneas del palacio episcopal.

SALUD

E x t r EMAi)u R \R u la B D e Plasencia a M adrigal de la Vera I, a c a t e d r a l V ieja

o de Santa María, de los románica, obra deJuan Francés.

siglos Xlll-m,

D e fac h a da

con escalinata, la catedral muestra sobre la portada, decorada con capiteles, uva imagen de k Anunciación.

ROMÁNICA

Gutiérrez Álvarez de Toledo, se alzó una nueva. El templo, de tres naves, conserva un retablo mayor (siglo XVIl), neoclásico, con magníficas tallas de Gregorio Fernández y pinturas de Francisco de Ricci, Luis Fernández y Mateo Gallardo. Entre los retablos laterales destaca el de la Virgen de lu Asunción, obra de los hermanos Churriguera, con una imagen yacente de la Virgen (siglo XVl) protegida por una rica urna, ile madera con incrustaciones de concha y ador nos de plata. La sillería del coro, obra de Rodrigo Alemán, figura entre las principales piezas de este tipo de Extremadura. Tallada en m adera de nogal, en estilo gótico puro, mués tra escenas de la Biblia, además de escenas de corte pagano y erótico. El coro propiamenle : dicho lo componen 65 sillas (39 altas y 'Jli bajas) con la silla episcopal en el centro. En el lado del evangelio está el panteón del obispo don Ponce de León, renacenlislu, obra del granadino Mateo Sánchez de VUllivl | ciosa. Una escalera de caracol permite a(' e der desde la sacristía a los chapiteles de la Cale dral mediante 126 peldaños. Obra de Gil de HontuiVin, uno de los maestros que trabajó en la catedral, se nmM dera de una exactitud geométrica difícil de alcan/m

Retablo d e la CATEDRAL NUEVA

(sobre estas líneas). Arriba y a k derecha, detalles de k sillería del coro. Bajo estas líneas, algunos pináculos de la catedral Vieja.

(le los mejores ejemplos de la arquitectura civil placentina. Con luí n ica de sillería y portada adintelada, sirvió de residencia a los deanes, de ahí su nombre. ( Vira está la casa del doctor Trujillo o palacio de Justicia, palacete neogótico con torre de ventanas trilobuladas y canoj linios. Cerca, en la plaza de Ansano está la casa de los Car­ vajal Girón, renacentista, con balconada de hierro forjado. Pin ultimo, en la calle Contador, puede visitarse la iglesia de San Esteban con ábside gótico y retablo mayor plateresco.

L a ig le s ia d e S an

en Malpartida de Plasencia, datada del siglo XVI y catalogada como monumento nacional, se levanta sobre una loma.

J u a n B a u tis ta ,

■ I ,A ARTESANÍA DE M ALPARTIDA DE PLASENCIA

I)c Plasencia, en dirección a Cáceres, por la N-630 se encuen­ da el desvío a Malpartida de Plasencia (3.827 hab.), enclai nda en un llano bañado por el Tiétar. I ai1* li adicionales labores agropecuarias se han visto desplaza­ da1;, rn parte, por la artesanía gracias a la fuerte demanda del turismo. En los talleres de Malpartida se confeccionan bellas IMllrsIias de guarnicionería, talabartería, ebanistería, etc. I,n hisloria de Malpartida arranca en época remota como parei»ii demostrar los restos celtas hallados en Calamocho. Para mi esperto como Antonio Ponz, personaje significativo de la IllWlinrión, en época romana existía ya un asentamiento en la iH'lil.il Malpartida. Pero la ciudad entró en la historia en el si­ glo iv al fusionarse diversas alquerías para formar la villa. •o muro punto de interés, la iglesia de S an ju an Bautista (llglu \ Vi), sobre una pequeña colina, recibió hace años el títu­ lo (le monumento nacional. De sus tres portadas, la norte mué .i ni el escudo del obispo de Plasencia don Gutiérrez de Viígir, y Carvajal, bajo cuya tutela se construyó la iglesia. ilerior conserva un retablo mayor de magníficas tablas de Agustín Castaño y Diego de Basoco. La pieza Mili ipul presenta las imágenes de Sanjuan Bautista, bajo cuya tul' 1 h ii ion se alzó la iglesia; y San Pedro. Otras piezas de inte( el pulpito de hierro; y la imagen de Cristo crucificado. |f n l l i v e s



A m tl IYOMOLINOS DE LA V E R A Y TEJADA DE TlÉTAR

1(E Malpartida, en dirección nordeste, una carretera local per­ d a r con la Ex-501 nara seeuir en dirección a larandi-

D eta lle

de la iglesia de San Juan Bautista, que consta de tres portadas, una de las cuales muestra el escudo del obispo de Plasencia. Abajo, detalle del campanario de k iglesia de San Nicolás de Arroyomolinos de ESCULTÓRICO

ExTREMADURA/?zíto0Z)e Plasencia a M adrigal de la Vera P asaron d e la

ha sido declarado monumento históriaartistico por la extraordinaria calidad de su casco viejo. Un paseo por sus calles ofrece k posibilidad de admirar sus monumentos únicos. VERA

los pies de la sierra de Tormantos, bañada por arroyos que le dan nombre. Merece la pena visitar la iglesia de San Nicolás (siglo xv) con fábrica de manipostería granítica y un retablo rococó. Junto a la iglesia se alza una torre de defensa que sirvió de refugio a los vecinos ante la llegada del invasor. Cerca de Arroyomolinos está Tejada de Tiétar (659 hab.), de calles estro chas, y la iglesia de San Miguel, declarada monumento histó rico-artístico, que conserva un bello retablo plateresco. ■ Pa sa r o n d e la V era

L a ig le s ia d e S an

de Tejeda de Tiétar (arriba, en ambas imágenes), declarada monumento históricoartístico, conserva un bello

M IGUEL

E l p a l a c io d e l o s M a n r iq u e d e L a r a

(sobre estas líneas) de Pasarán de la Vera, data del siglo XVI, de estilo renacentista, fue antigua residencia del prelado don Francisco Manrique de Lara, que combatió en la Guerra de las Comunidades. En el conjunto sobresalen cinco chimeneas (abajo, a

De Arroyomolinos una carretera local conduce a Pasaron do la Vera (740 hab.) que, por la calidad de su casco viejo, ha sido declarado monumento histórico-artístico. Poblado en época remota el nombre de Pasaron deriva de los asturianos que habitaron estas tierras y en bable les llamaron paxaron (aumentativo de “pájaro”), posiblemente por la abim dancia de buitres, como se desprende del gran pájaro que figu ra en el escudo de la villa. L’n paseo por el casco urbano permite visitar el palacio de lo» Manrique de Lara (siglo XVl), renacentista, antigua residen cia del prelado don Francisco Manrique de I.am que combatió en la Guerra de las Comunidades En el conjunto sobresalen cinco chimeneas. I,it fachada principal, balconada, muestra una galería de gran tosidad. En el interior hay una escalera, renacentista, y unas bodegas. Más interesante resulta la visita a la iglesia del Salvador, construida sobre el solar de una antigua ermita. Presenta fábrica de sillería, tres naves, coro y capilla mayor con arco triunfal de medio pun­ to cubierto por bóveda de crucería estrellada. Sin embargo, la iglesia goza de fama por sus retablos, principal­ mente el del altar mayor (siglo XVIIl) decorado con querubines, festones y

•Im durante la transfiguración. En las naves del evangelio y de la epístola se exponen otros retablos de interés. El tesoro conKurva. una cruz procesional de plata y una custodia (si­ glo xvill) de bronce dorado y aplicaciones de plata. ■

L a g a r g a n ta de

con piscinas naturales, se encuentra en los alrededores deJaraíz. P e d r o C h a te ,

¡ IRREMENGA Y JARAÍZ DE LA V E R A

lili la Ex-501, poco antes de Jaraíz de la Vera, dnI.i la localidad de Torremenga, rodeada de i ...... en la falda de la sierra de Tormantos. La villa, de aspecto serrano, perteneció a los duques del Arco. La Ex-501 conduce ajaraíz de la Vera, capital de la comari ii vn ata. Los árabes la bautizaron con el nombre de Caharich i í lauque”), de donde deriva el actual, y construyeron un cas­ tillo del que subsisten restos en las casas del soportal alto de la pin/, En el siglo XVII Carlos II, a cambio de venderle la dehem del Itivero, otorgó a la villa el título de “real”. 111siseo debe comenzar por las calles del Herrero y Vargas pina descubrir balcones con cientos de flores al llegar la priU i i i x i - i a. La iglesia de Santa María (siglo xv), declarada tu

mentó histórico-artístico, románico-gótica, se constru­

L a ig l e s ia d e S a n

deJaraíz de la Vera (sobre estas líneas), data del siglo x v y fie construida en estilo góticoisabelino. En su interior alberga un Cristo articulado, de la escuela de Gregorio Fernández y un bello retablo rococó del siglo X IIII. M IGUEL

yó Milire un templo del siglo XIII. Iji Iglesia de San Miguel (siglo xv), gótico-isabelina. gllinga un retablo rococó y un Cristo articulado de la Mi nula de Gregorio Fernández. La plaza Mayor, con tupi niales, da entrada al palacio del obispo Manza un (siglo xvn) en la vecindad de la antigua judería, i I parque de los Bolos alberga un mirador y la picota dp Santa Ana, con tres brazos decorados con cabezas de diluíales. La ermita del Salobral, barroca, conserva par N' lie su primitiva fábrica y una imagen de la Virgen titular. I li I". alrededores de Jaraíz están la garganta de Pedro 1h u l e y el charco de las Tablas, donde un antiguo molifln »e ha reconvertido en restaurante. Más interesantes son los yacimientos arqueológicos de la Macoya, la tumba del

L a p ic o ta d e

(a la izquierda de estas líneas), que data del siglo xvii, consta de tres brazos decorados con cabezas de animales. detalle del

S a n ta A n a

ExTREMADURARutaElDé' Plasencia a M adrigal de la Vera L a c asa d e P o sta s

de Garganta la Olk cuenta con un soportal sostenido por una columna. Está situada al lado de la picota donde se exhibía a los condenados. A la izquierda de estas líneas, detalle de casas gemelas.

G a r g a n ta l a O lla

tiene un casco viejo en el que ¡as calles conservan la arquitectura popular en ks casas de adobe y madera de castaño. Sus paredes entramadas componen extrañas geometrías.

un retablo y un órgano, ambos del siglo XV III. La torre (30 niel ros de altura) aparece decorada con el escudo de don iVdro Ponce de León.

■ L a l e y e n d a d e d o ñ a I s a b e l d e C ar v a ja l

A la salida de Jaraíz un desvío a la derecha conduce a la loen lidad de Garganta la Olla por una carreterita tan estrecha como encantadora. La villa, declarada conjunto histórico-arli» tico en 1978, pierde sus orígenes en el siglo X III cuando la lini daron un grupo de pastores llegados de Caparra. En aquella época recibió el nombre de A dF auces (“junto a las gargantas"), En el siglo vi San Galo fundó un monasterio donde está lu L a ig le s ia d e S an

de Garganta la Olla, construida sobre un antiguo templo pagano en estilo renacentista, alberga un retablo y un órgano, ambos del

LORENZO

L a p ic o t a d e G a r g a n t a l a O ll a

(derecha) se encuentra situada bajo los soportales del Ayuntamiento. Sobre estas lineas, detalle de una ventana enrejo

ennita de San Martín. En 1560, una joven de la villa, doña Isabel de Carvajal, se escondió en los bosques de la sierra de Tormantos para evilill contraer matromonio con un hombre al que despreciaba. 1 .11 leyenda asegura que a partir de ese momento se dedicó a con quistar a cuantos hombres se cruzaron en sil camino para asesinarlos. La fama de esta jovial alcanzó tal popularidad que Lope de Vogn, Arcipreste de Hita y Vélez de Guevara, compu sicron versos en recuerdo de esta serrana asesina Hecha presa por la Inquisición murió ahorcarla ffl Plasencia. El casco viejo de Garganta la Olla presen ta calles estrechas, como la calle del Chorrito. h u í balcones de madera y puertas dinteladas. El bunio de la Huerta conserva casas de arquitectura mpu lar, de adobe y madera do castaño, con pm iu li « entramadas que componen extrañas geom< li lim, pórticos de pies derechos, balconadas etc. Las 1 mili suelen disponer de tres plantas: la baja se utili/.u ilí bodega, para guardar el vino; en la principal nliiil las habitaciones; y en la tercera, el desván y una uilu na. La iglesia de San Lorenzo, monumimlo lili tórico-artísüco, fue construida sobre un uiiliuwi

Lu erm ita del Cristo del Humilladero muestra decoración de 1 rítmica talaverana. La casa cura!, en la plaza, tiene uno de Ion mejores dinteles de la villa. El Ayuntamiento conserva impórtales con columnas de granito procedentes de la desapaIit ida ermita de San Martín. Bajo los mismos se contempla la picota. Cerca está la casa de Postas (siglo XVl) , con un sopiulnl suspendido de una columna. La casa de las Muñe1u n . antiguo prostíbulo, se construyó por iniciativa de ( '111 los 1 para satisfacer el rijo de la soldadesca. La reina, •lu embargo, impuso a las rabizas una condición para llll'n ruciarlas de las damas de bien: llevar el pico de las muflías pardo, y de ahí la frase “irse de picos pardos”. En la calle de la Piomala está la antigua cárcel ilondi la Inquisición atormentaba a los detenidos. En lii misma calle se alza la casa de los Carvajal. En la 1 «lie loril está el Museo de la Inquisición en una de cuyas

columnas se señala que perteneció a un miembro de esta insti­ tuí Ion. En su interior hay varios objetos de tortura. Junto al puente de la Piom ala se conservan varios balcones colgados. Mei ei e especial atención uno sostenido por una viga de HlRlIeia sobre una gran roca. Por último, tille la pena visitar a la casa ilnl 1 nde de Ace tudo.

J unto al puente DE LA PlORNALA

(arriba) se conservan varios balcones colgantes. A la izquierda, detalle escultórico del edificio de la casa de la Muñecas, el antiguo prostíbulo que mandó construir Carlos I L a ERMITA DEL

del Humilladero (abajo, una vista general) muestra una atractiva decoración realizada con piezas de cerámica talaverana. CRISTO

RutaEiDe Plasencia a Madrigal de la Vera

ExTREMADURA/?Hta0£)e Plasencia a M adrigal de la Vera

En C u acos de Y üSTE

pasó su infancia

Carlos V Juan de Austria. Su iglesia de k Asunción de Nuestra Señoradata del sigla XVI. ■ L a i n f a n c i a d e d o n J u a n d e A u s t r ia

(siglo

Del monasterio de Yuste, en dirección a lu Ex-501, se llega a Cuacos de Yuste (892 hab.) una de las poblaciones veratas man hermosas que se visitan en este recorrido, No en vano, desde 1959, posee el título lie

pl lni ¡pal, en estilo hispano-flamenco; un órga­ no (siglo XVl), constiuido en Amberes por encar­ go d e l emperador Carlos V; cuatro retablos, que por su estilo se atribuyen a La Roldana; liuii talla de San Jerónimo (siglo xvm), y un coro d e madera.

paraje pintoresco. Antiguamente se llamó Quaquos de la Vertí y mantuvo cierta rivalidad con el monaste L a fu e n te d e lo s

se encuentra en k plaza de su mismo nombre. A la derecha, detalle de la plaza Mayor de Cuacos de Yuste, el mejor ejemplo de plaza verata que se se conserva, con soportales corridos, balconadas y dinteles grabados. Abajo, detalle de la arquitectura tradicional del pueblo, con mampostería, silkres y vigas.

CHORROS

rio de Yuste, sito en el término municipal de Cuacos, a causa de los derechos de pesca y los diezmos. En Cuacos paso su infancia el hijo natural de Carlos V, donJuan de Austria, Jiie de pequeño recibía el nombre de Jeromín. En la parte alia di1 Cuacos se conserva la casa de donJuan de Austria donde residió el joven Jeromín al cuidado de su preceptor, don luis de Quijada. La fachada recuerda las casas típicas veratas de mampostería, sillares, vigas y puerta claveteada. En lu actualidad acoge un M useo. El centro de la plaza lo tloco ra una fuente. La plaza Mayor, el mejor ejemplo de plaza verata Inw se conserva, muestra soportales corridos, con bale..... das y dinteles grabados. De igual armonía es la plaza do lu Fuente de los Chorros. La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (siglo xv l), monumento histórico-artístico, integra una torre defensiva

XIII)

muy reformada. Destacan la puerta

I g l e s ia d e S a n

de Aldeanueva de la Vera (arriba), con ábside redondo, de estilo románico tardío y una torre renacentista. A la izquerda, un escudo de la casa de Pedro de Godoy.

P edro

■ I ,A FUENTE DE LOS O C H O C A Ñ O S

A i-si asa distancia de Cuacos, por la Ex-501, se encuentra Aldoanueva de la Vera (2.584 hab.), el pueblo más al norte (le la comarca de la Vera, que recibió el título de villa en 1802. Aldea nueva, que tiene sus orígenes en un asentamiento pretiomano, creció en tomo a la fuente de los Ocho Caños, bu villa conserva un casco viejo de marcado carácter serrano donde sobresalen algunos edificios de interés, tales como, la tinui de Pedro de Godoy, blasonada, la iglesia de San l'rdro (siglo XVl), con ábside redondo de estilo románico tar­ dío, v una torre renacentista. En el interior sobresalen el coro, jiluleiesco, y el Museo con objetos de gran valor artístico ionio un Cristo de marfil, un Cristo articulado, un San Mateo h lg lii \iv) y la imagen del santo titular. ■ V i l ! , A DE PRADOS VERDES

fui l.i Ex-501 se accede ajarandilla de la Vera (3.325 hab.) • oVii i.isco urbano ofrece gran interés por el cúmulo de monumentos que encierra. Además, enjarandilla abre un puertas el Parador de Turismo Carlos V, la mejor HMii hostelera de la Vera. Divida en dos por la Exiill l.i parte baja corresponde al casco viejo y la parte dltii ii l.i ciudad moderna, aunque el castillo-parador Mu en el parte alta. I ti IllMi tria dejarandilla se pierde en la noche de los tiem(»ri i ii,indo la zona estuvo habitada y contó con numerosos ¡t iiipln paganos. Muchos autores hablan de una fundación M Pp. pero nada hay documentado al respecto. En época HHIíhim se llamó M u n iá p iu m Flavium Vivcrtorum, es decir, V títltii

o tic las Fuentes VivHirant.es s o m ín a r r p d ita pl fiid n r ia r lm -

I g l e s ia d e S a n PEDRO (arriba, k portada), en Aldeanueva. Bajo estas líneas, detalles de k decoración en cerámica que rodean un escudo a base de azulejos de la localidad de Jarandilla de k Vera.

I

E x tr e m a d u r a /?u ta B D e Plasencia a M adrigal de la Vera

P arador de

E l P u e n t e Pa r r a l

deJarandilla ie la Vera, capital de la comarca de la Vera, y localidad de antigua historia.

construyeron un templo en honor de Minerva donde en In actualidad se alza la ermita de Nuestra Señora de la Berra cosa, en el camino de Losar de la Vera. Los árabes le dieron el nombre de Jaravilla (“villa de prado» verdes”) que terminó mutando en Jarandilla. Reconquistada por los caballeros templarios, el rey Alfonso VIII la entrego a la Orden y bajo su administración se convirtió en uno de li « enclaves más importantes de Plasencia. En 1366 Enrique II donó la villa y el castillo a don Garría Alvarez de Toledo, maestre de Santiago y más tarde, conde di' Oropesa. Después pasó a manos del duque de Frías. En la plaza del Consistorio se alza la iglesia de Sania María de la Torre (siglo xm) cuyo nombre lo debe a la tona de la antigua fortaleza templaría que todavía se conserva. I,«

E l m o n a s te r io d e

conserva la iglesia con puertas de hierro forjado y un púlpito.

S a n A g u s tín

Santa M a r ía de la

T orre,

del siglo xm, debe su nombre a la torre de una antigua

fortaleza se acondicionó en el siglo XV como templo al trasln dar las dependencias militares fuera de la ciudad. Destara al ábside, semicircular, decorado con dos grandes ventanas gemí nadas de arcos lobulados de influencia árabe (siglo xrv). El interior presenta una nave dividida en cinco tramos dr solí arcos fajones que soportan la cubierta de cañón con luna tos. La capilla mayor muestra bóveda de crucería. En al lado del evangelio se abre la capilla de don Gaspar ila Loaysa (siglo XVl). Entre los bienes muebles destacan al retablo mayor y una efigie de la Virgen Maria («I glo xvui). El palacio-castillo de los condes de Grupa sa (siglo xv), actual Parador de Turismo Carlos V, tli vió de residencia temporal al emperador mientras se |u i m dicionaban sus dependencias de Yuste. Construido pin ilmi Fernando Alvarez de Toledo, señor de Jarandilla, conslil ilt> planta rectangular con torres cilmdricim mi las esquinas. La pieza principul, d patio de Armas, plateresco, iln

mili.ida al parador que, desde 1966, recibe una media de más tlr vnintidós mil visitantes cada año. Del antiguo monasterio de San Agustín sólo se conserva la iglesia con puertas de hieim li n jado en la sacristía y un púlpito (siglo XVIIl) con imáge­ nes ile santos. La ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, ¡minina de Jarandilla, de estilo barroco, conserva un bello li'lnl lo en forma de concha. Para terminar debe visitarse la i mu de don Luis de Quijada, preceptor de d onjuán de Ausllln durante su niñez.

TURISMO Carlos V, en Jarandilla de la Vera, edificio construido por Fernando Álvarez de Toledo, que sirvió de residencia temporal al emperador. Consta de una planta con varias torres.

■ Pa s e a r p o r G u ij o d e S a n t a B á r b a r a

De Jarandilla una carreterita conduce a Guijo de Santa Bár­ bara (617 hab.), el pueblo a mayor altitud de la Vera (876 niel n , llamada en otros tiempos, Guijo de Jarandilla por perIWIpcit a dicho señorío. Desdi' la entrada del pueblo, donde es conveniente dejar el ■mili', se contemplan buenas vistas de la sierra de Gredos y del valle del Tiétar. Un paseo permite descubrir plazas y • nlles li picas donde sobresalen la iglesia de Santa Bárbara (ilglo X V IIl), una antigua ermita remodelada, y la casa con»Morial (siglo xix). * Lo s a r d e l a V e r a : a r q u i t e c t u r a s e r r a n a

I In ( alijo de Santa Bárbara se regresa a la Ex-501 para llegar, 1111 breve recorrido, a Losar de la Vera (1.114 hab.) que t« Ibe al viajero con un conjunto de setos bellamente cortados M lin mas diversas (aves, cabras, etc).

I n calle Real, con casas balconadas y fachadas de un blanco luiinii ulado, conserva buenos ejemplos de In «l(|ii¡lectura serrana verata. Antaño, ■«la i .lie estuvo habitada por los Halos que tenían una sinagoga, i i lgl> sia de Santiago, con ImInula de sillares decora llil ron el yugo y las fle1 Im* 'le los Reyes Católihi'i, conserva un coro (s¡-

E s c u ltu r a d e l

de San Agustín, enJarandilla de la Vera. Abajo, a la izquierda, espadaña de la iglesia é Santiago de Losar de la Vera); y detalle de la pirata deJarandilla, MONASTERIO

E x tr kma i)iiRaR u /a 0Dv Plasencia a M adrigal de la Vera

L a i g l e s i a d f, S a n

de Takveruek (al kdo de estas líneas) data del siglo xvil. A k derecha, detalle de k portada de k iglesia de San Miguel, del siglo xv, que junto con k casa de k s Monjas Amantes de Jesús, centra el interés arquitectónico en el puebla de Robledilk de k Vera. Arriba, detalles de azulejos decorados y con el nombre del puebla donde se encuentran. ANDRÉS

■ ROBLEDILLO DE LA V E R A

A la salida de Losar un desvío conduce a Robledillo de lu Vera, pueblo de carácter agrícola y ganadero, antiguo señorío de los Carvajal que alcanzó su máximo esplendor cuando Cul los V le otorgó su escudo de armas. La iglesia de San M iguel (siglo xv) y la casa de las Monjil* Amantes de Jesús, orden fundada por doña Matilde Téllez, natural de Robledillo, es cuanto ofrece de interés. En sus alrededores hay varios paisajes de gran atractivo, c.oiuo el camino que lleva de las Marradas de la Retuerta a la gttr ganta de Cuartos. ■ V lA N D A R DE LA V E R A Y TALAVERUELA

De nuevo por la Ex-501 se accede a Viandar de la Ver*, u media ladera de la sierra de Credos, que presume de ser el | n I mer pueblo segregado del señorío de Valverde. Como símlio lo de su independencia conserva una picota, restaurada .... un par de años, otorgada por Enrique IV. La iglesia de San Andrés conserva varios retablos deniut dos con azulejería talaverana. El principal interés radica en 'til* alrededores donde se encuentran un castro vetón, la garglill ta de las Meñas, el río Moro y la garganta de la Covín hit Una carretera comunica Viandar con Talaveruela, segregad* del señorío de Valverde en 1884. Talaveruela conserva lili* plaza porticada, en cuyo centro mana una fuente, y la lgle»ll

L a p ic o t a d e

de k Vera (arriba) era el lugar en el que se exponían a k pública vergüenza ks condenados. Sobre estas líneas, detalle, del castillo de don Ñuño, construido por don Pedro Zúñiga. A la derecha, detalle de los edificios que rodean k

de San Andrés (siglo xvn). En sus alrededores hay varios parajes de gran belleza, umiH Los Molinos, en la garganta Naval poblada de robles.

«Tvación de su casco viejo, dom inado po r el castillo de don Ñuño. Junto al castillo se alza la iglesia de la Virgen de trien lesclaras, de estilo rom ánico-gótico, en cuyo interior se ttinservan un retablo barroco y dos sepulcros.

I a luente de los Cuatro Caños, coronada por una cruz de forja, muestra cuatro gárgolas por donde el agua se vierte en un pilón de piedra. Cerca de esta se encuentra la picota I hi vía crucis lleva a la ermita del Cristo del Humilladero. ■ L a f ie s t a d e l P e r o P a l o

bu Lx-501 conduce a Villanueva de la Vera, declarada con­ junto histórico-artístico por su casco viejo repleto de bellos ejemplos de arquitectura popular. l u plaza Mayor, porticada, acoge cada año, durante los carlliivules, la fiesta del Pero Palo. La iglesia de la Concepi lón presenta cubierta de crucería estrellada presidida por el escudo del obispo don Vargas Carvajal. I,u casa consistorial, dotada de reloj y espadaña, rítitlr mediante una sobria placa, un pequeño homenaje a Aniceto Marinas, presidente de la Aca­ demia de Bellas Artes. lili los alrededores existen dos chorreras de interés jijilnnjistico. La primera, el chorro de la Ventera, ili 811 m de caída, se emplaza en la garganta del Chorro, «Hílenle de la garganta de Michones. La segunda, está en la (iirgunta de Gualtaminos por donde se despeña entre gran4 'i bloques graníticos. ■ M a d r ig a l d e l a V e r a

VALVERDE

■ E l c a s c o a n t ig u o d e V a l v e r d e d e l a V e r a

De nuevo en la Ex-501 se llega a Valverde de la Vera, declarada en 1971 conjunto histórico-artístico debido al perfecto estado de con-

I n el límite de la provincia de Ávila se lltucntra Madrigal de la Vera (1836 bul)), ultimo pueblo de la comarca de hiu Antiguo feudo de los condes de áltílinira, de su pasado conserva l>i Iglesia de San Pedro, romáHliu, ron elementos góticos y i|Fiim enlistas, y un puente ro-

V i l l a n u e v a DE LA V E RA fue

deckrada conjunto histórico-artístico por k belleza de su casco viejo. Sobre estas líneas, detalles de algunas de sus casas. A la izquierda, cascada del Diablo. Arriba, la ermita de San Antón.

L a C asa

de V ilkm eva de k Vera, dotada de reloj, rinde mediante una sobria placa un pequeño homenaje a Aniceto Marinas. C o n s is to r ia l

I g le s ia d e S a n

de Madrigal de la Vera, último pueblo de k comarca de la Vera, románica, con elementos

P edro

ILxTKEMADURARutaEiDe Tornavacas a Hervás L a lo c a lid a d d e

Entre valles y cerezos en plena Edad Media

(a la izquierda, vista, de n a de sus calles) es el primer pueblo de la provincia de Cáceres viniendo de E l Barco de Ávila. La localidad conserva el aire de su pasado ganadero. Cuenta con un dédalo de calles estrechas, repletas de casas con pilastras de piedra o de madera. T ornavacas

El valle deljerte, antiguo castañar donde los reyes mataban el tedio con la caza del oso, se ha con­ vertido en la actualidad en un inmenso campo de cerezos que, al llegar la época de la floración, atrae a miles de visitantes. Sin embargo, en otras épocas del año, el valle también merece una visita, ya que sus pueblos son ricos en tradiciones y poseen una arquitectura popular que conserva característico» elementos medievales tardíos.

D

L a s c asa s

de Tornavacas (arriba), con pilastras de madera, portales de sillería y balcones de forja o madera. Sobre estas líneas, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tornavacas. SEÑORIALES

e El Barco de Ávila, en la provincia de Ávila, la N-l 10, en dirección a Plasencia, culmina el puerto de Tormi vacas (1.275 metros de altitud, con un 8 % de pendicn te máxima) inscrito en la historia por ser un enclave importan te en la denominada “ruta Imperial” o “camino Imperial de Yuste”. Carlos V, en su viaje al monasterio de Sanjerónimo de Yuste, cruzó el puerto de Tornavacas por la antigua calzad» romana de la cual quedan abundantes restos. Desde arriba se contempla una excelente panorámica que domina las altas cumbres de la sierra pico Mesas Altas (2.240 metros de Candelario, con el Calvitero (2.401 marca la divisoria de aguas entre las Ávila y Salamanca.

de Tormantos, con el altitud) y la sierra de metros de altitud) que provincias de Cácete»,

■ U n d é d a lo d e c a lle s e s tr e c h a s

Ilewendiendo el puerto se llega rápidamente a Tornavacas (1,571 hab.¡, el primer pueblo de la provincia de Cáceres que te encuentra por la N-l 10 viniendo de El Barco de Ávila. Torllliviicas se sitúa en la cabecera del valle d eljerte, en la fron Irui histórica con Castilla, por donde pasaban los rebaños tras­ humantes del Honrado Consejo de la Mesta. El ganado a p o l­ lo grandes beneficios a la economía de Tornavacas y también illlluidad de leyendas que hablan de reses enfrentadas a las tro|in» inoras en pro de la causa cristiana, lúl el siglo XIV la villa perteneció a los Álvarez de Toledo. En (llroN liempos se denominó Villaflor de las Cadenas y su nom­ ine ,ii lual deriva del puerto homónimo por donde tornaban las iwttsilc los agostaderos de la sierra de los Invernaderos. I I pueblo conserva la idiosincracia de su pasado ganadero, Mlltquc los rebaños ya no sustentan la economía sino los miles di tin islas que llegan para disfrutar de una naturaleza casi lltliiiiculada.

Hervás

N u estra S eñ o ra de

iglesia declarada monumento histórico-artistico que presenta una portada con decoración vegetal en los capiteles ^ (arriba). A l A \ (V fc lado, detalle de l fe Puentecilla, un puente de piedra de la población de Tornavacas. l a A s u n c ió n ,

E r m it a d e T o r n a v a c a s (arriba), pueblo que se sitúa en la cabecera del valle deljerte. Abajo, la picota, testigo de la época medieval, llamada popularmente Marirrollas, que se alza al sur de la localidad.

Zargp. de Granadilla.

Valdastillas Tornavacas

Plasencia

Piornal

ExTREMADURAjRzítaHOe Tom avacas a H ervás

L a G arganta El

pu en te

los

(derecha), en Tomavacas, mantiene el recuerdo de las miles de cabezas de ganado que lo cruzaron en los lejanos días de la Mesta. Sobre estas líneas, detalle de una ventana enrejada en el pueblo deJerte.

■ J

Un dédalo de calles estrechas, repletas de casas de entramado* con pilastras de piedra o de madera, algunas casas señorialo», blasonadas, con portales de sillería y balcones de forja o niadn ra, ofrecen el encanto serrano que, poco apoco, se desvirtúa |m ra dejar paso a nuevas construcciones que no respetan la ¡irqill tectura tradicional. Destacan la casa de la Inquisición, la mili L a C asa C o n s i s t o r i a l de

Tornamos (arriba), con fachada adintelada. Ahajo y ala derecha, detalles de la iglesia de Nuestra Señara de la Asunción deJerte.

gua judería y la casa de Iván Méndez, criado de Carlos V, La calle Real, la vía principal, dividida en tres tramos: Hi'nl de Arriba, Real de Enmedio y Real de Abajo, conviva dos puentes de piedra. El primero, el puente Cimero, mulle val, salva el río, y mantiene el recuerdo de las miles de cal ii'/m de ganado que lo cruzaron en los lejanos días de la Mtflii líl segundo, la Puentecilla, sobrevuela la garganta del Cubo i adorna su petril con un bello tem plete (siglo XVIIl). La Casa Consistorial (siglo xvm) muestra una fachada mili! telada y una torre con reloj coronada por una veleta, llr lu época medieval es testigo la picota, llamada populm mk iiIp Marirrollas, que se alza al sur de la villa. La iglesia de Niimi tra Señora de la Asunción (siglos xvi-XVil), monumento la* tórico-artistico, presenta una portad con decoración vegetal en los capite­ les. En su interior alberga un intere­ sante retablo mayor, con columnas salomónicas; la capilla del Cris­ to del Perdón, donde se exhibe una talla gótica del titular de fina­ les del siglo XV; una espléndida cruz procesional (siglo XVl), un

de

(a la izquierda, los Pilones) es una reserva natural que cuenta con abundantes saltos de agua, arroyos, cascadas y grandes pozas. Arriba, detalle de una vivienda típica de la

C im e r o e r t e : a g u a s c r is t a l in a s

t u N 1 10, en suave descenso, conduce a Jerte (1.451 hab.), a tullías del río homónimo que corre manso a la linde de la carre­ til1#. a denominación árabe dejó para la posteridad el nombre A» Serete, “aguas cristalinas”, que acabó derivando enjerte. Antigua aldea de Plasencia hasta el siglo XVIII, en 1809 conoI lu rl incendio y saqueo de las tropas napoleónicas que arrasamu la villa. Tras la catástrofe de la guerra, el pueblo resurgió llt sus cenizas conservando la arquitectura popular serrana de i tniis i le adobe y entramados de madera.

I n f ie r n o s

Hit lu calle Ramón Cepeda, consagrada a un político de la W«Imiiación, se conservan bellos ejemplos de casas de piedra lllltir, con portadas en arcos de medio punto, dinteles grabados 1/ blusones que dejan constancia de la hidalguía de quienes las pültlluion. I ii plaza de la Independencia, que conserva el recuerdo de lu Invasión francesa, sirve de punto de referencia para la visita H |t'Hc En ella arrancan o mueren, según como se mire, «lu n sin callejones que permiten adentrarse en los rincones tiiiii encantadores de la villa. La plaza en sí misma ofrece bue* fjemplos de la arquitectura citada con algunas casas de iniciáis de madera. A su linde se alza la iglesia de Nuestra '««nurn de la Asunción (siglo xvi), terminada en estilo barra­ ní ii mediados del siglo XVIII, con un retablo de los hermanos ■M y francisco de la Inzeira. Una torre, de carácter defensiRi i lllniina el conjunto. • « i m .r v a N a t u r a l G a r g a n t a d e l o s I n f i e r n o s

» reserva de los Infiernos, en la comarca del valle del JerP, nim11 .i terrenos de la vertiente nordeste de la sierra de Tor­ nillos la vertiende sudoeste de la sierra de Gredos y el río (H« I i alturas máximas se alcanzan en la cuerda de los «Humillos (2.281 metros) y el cerro del Esterillo (2.290 w

E l VALLE

‘I «I110 «idean la garganta de la Serrá, antiguo valle glade l.i Era Cuaternaria. «i fMnva cuenta, modelando el paisaje, «UTA CAMINO REAi

|*i «blindantes saltos, arroyos, cascadas y

d e l J erte

(arriba) ofrece extraordinarias panorámicas. Sobre estas líneas, vista del rioJerte en el valle del mismo nombre. El río nace en la sierra de Gredos y, después de pasar por Plasenáa, desemboca en la orilla izquierda del Akgón.

A NAVACONCEJQ 10 Km. J h. 45'

E x T R E M A D U R A /& íía 0 Z )e

Tornavacas a Hervás

U lj



del Valle creció alrededor de un antiguo castro romano ocupado por árabes. En la calle, principal del pueblo aparecen los mejores ejemplos de arquitectura popular (a la izquierda, un detalle). La Casa Consistorial conserva una hornacina con la imagen de donJosé María Muñoz, natural de la villa (abajo). C a b e z u e la

La reserv a de lo s

se encuentra en la comarca del valle del Jerte (arriba, los Pilones), abarca terrenos de la vertiente nordeste de la sierra de Tomandos, la vertiente sudoeste de la sierra de Credos y el río Jerte. A la derecha de estas líneas, detalle de un campo de cerezos en flor.

■ La c a p it a l d e l a s c e r e z a s

INFIERNOS

Un plena sierra de Tormantos, Cabezuela del Valle (2.286 lutb.), declarada conjunto histórico-artístico por la riqueza de su itiquilectura popular, ha sufrido en los últimos años algunos

iñ,.:

de humedad contribuyen, a su vez, a potenciar una vegetal ion de gran valor ecológico con ecosistemas de bosque caduciliillii, bosque de ribera, piornales serranos y pastizales alpinos. Los bosques caducifolios ofrecen ejemplares de roble mclu|n (Quercus pirenaica), serbal de cazadores (Sorbus aucupmin), madroños (Arbutus unedo) y diversos matorrales compuesti w al) especial por ruscos (Ruscus aculeatus) y escobas (Cytisus stfinlm ) En los bosques de ribera predominan los alisos (Alnus glutinosoI, C e n tr o d e

de la Naturalezfl deJerte (arriba). En la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, los bosques caducifolios ofrecen ejemplares de roble melojo (abajo), entre otras especies.

I n t e r p r e t a c ió n

los fresnos (Fraxinus angustifolia) y los sauces (Salix atrocineiiil Más arriba, donde los árboles ceden terreno a los arbustos, i tí cen piornos (Cytisus europaeus balansae), enebros (Juniperus ulpl

na) y codesos (Adenocarpus hispanicus gredensis). Los pasli/nlm están compuestos por cervuno (Nardus stricta), gencianas fíií/i ríana pneum onanthe) y x e d e g a m b r e (Veratrum álbum), entre olim La fauna también reviste interés por el número de rspi’i Itn amenazadas de extinción que integran la reserva. Deslm un coleópteros como el ciervo volador (Lucanus cenus), nilllliim como el tritón (Triturus m arm oratus boscai), la salain.inilnt común (Salam andra salam andra) y el sapo común (Bufo Im/oh reptiles como el galápago leproso (Mauremys caspica) y ln \ iImi ra hocicuda (Vípera latasti)\ aves como el mirlo acuático l< M clus rínclus), la cigüeña negra (Ciconia n ig ra )y numeróme, 1 qw cies de aves rapaces como, por ejemplo, el águila rea] f/li/Nlfe chrysaetos); y algunos mamíferos de mediano tamaño mino n) lince (Lynx pardina), el gato montés (Felis sylveslris), ln |int41

descalabros urbanísticos. En la capital de las cerezas, sin embar­ go, lodavía pueden verse numerosos soportales de pies de tnwlcra o columnas de cantería, que sostienen casas de entraIttltdos de madera, adobe y granito. M casco viejo, que se encarama sobre las riberas deljerte y la p i g la del Tornadero, creció alrededor de un antiguo casll'Oromano ocupado por los árabes. Callejones umbríos, como I» calle de la Cárcel, evocan la presencia de la antigua jude­ ría que floreció en el siglo XV. Los Reyes Católicos concedie­ ron a los hebreos la facultad de ampliar la judería fliini instalar nuevos talleres. Pero, en 1492, el decretll (le expulsión marcó el final de sus días. |, \ El) la calle principal aparecen los mejores ejemplos lit* arquitectura popular de Cabezuela. Destacan las •muís de fachadas blasonadas, símbolo de la pujanza de sus tin adores. La Casa Consistorial conserva una hornacina con a Imagen de don José María Muñoz, natural de la villa, a Iglesia de San Miguel Arcángel (siglo xvi), construida libre el solar de la antigua sinagoga, muestra bellas portadas le Ingreso y una torre de cantería que corresponde a la primiN lubrica. En el siglo X V III sufrió una reforma con añadidos Irmeos. En su interior alberga un retablo mayor (siglo XVIl). obra de Juan de Armas, decorado con columnas nicas. En esta iglesia actuó de vicario don francisco Delicado (siglo w I . discípulo del célebre

L a c a lle ja d e la C á r c e l (arriba) es uno de los callejones umbríos de Cabezuela del Valle que evocan la presencia de la antigua judería quefloreció en el siglo XV. Bajo estas líneas, detalle de la iglesia de San Miguel Arcángel, construida en el solar de ■ una antigua

E x tr e m a dura/? 11ta 0 D c Tom avacas a H ervás

El

pu e n t e r o m a n o

N u e str a S eñ ora

en Cabezuela del Valle, consta de un solo arco. Junto al puente se encuentra situada la em ita de Nuestra Señora de Peñas Albas (arriba), datada del siglo x n i so b r e el J er te ,

d e l a A s u n c i ó n es

Imbilantes del valle, ya que fue prota­ gonista de numerosas leyendas sobre hechos que tuvieron lugar allí. I n iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVÍ) muestra abundan­ tes elementos de su primitiva fábrica,

NAVALCONCEJO cuenta

con un casco antiguo repleto de bellas muestras de arquitectura de adobe, entramados, balconadas, soportales y dinteles historiados (abajo, detalle de unas viviendas de la población). A la derecha de estas líneas, vista parcial de la fachada de la casa de la Inquisición, en Navalconcejo, de triste recuerdo para las habitantes del valle.

bu lorre, de tres cuerpos, domina el conjunto, y una inscripción deja testi­ monia del año de su construcción, lli.TI Va en el interior, se contempla un re ta b lo mayor (siglo XVIIl), barroco, obra, posiblemente, de lo* hermanos José y Francisco de la Inzeira. junio a la iglesia se alza la antigua fábrica de sayales (si­ glo xv) que estuvo en manos de los frailes franciscanos del desaparecido convento de Tabladilla.

Lebrija, y autor de una obra cumbre de la lili' ratura castellana, Retrato de la lozana andalvctt (Venecia, 1528). La visita concluye en la ernil ta de Nuestra Señora de Peñas Albas (si glo x v ii) , junto al puente romano sobre el Jerte, con un bello camarín (siglo XVIIl) de lili solo arco; Además, hay otras ermitas en U alrededores, como la de Santiago y San Felipe (siglo XVin),

■ I .a s

de ad o be en

N a v a c o n c e jo

Sin abandonar la N-110, en dirección a Plasencia, llegan . Navaconcejo (2.000 hab.), también a orillas deljerte, jiiyu* orígenes se remontan a la existencia de un concejo medieval -Nava del Concejo- que, poco a poco, se desarrolló nlie dedor de su iglesia. En el siglo XVII adquirió el título de villa y se segregó de Plasencia y Cabezuela del Valle El encanto de su casco viejo, repleto de bellas nnii".ini* de arquitectura de adobe, entramados, balconada* soportales y dinteles historiados, hace iiu|.... cindible su visita. Su estructura obedece al mlm nismo medieval que convertía una simple ' dli en pueblo. A orillas de la principal vía de comunica!

id

construyeron las casas y se instalaron l'« comercios. La calle Real, paralela al uu, i ufl serva edificios de porte medieval y lie

C anchal

lina dejar Navaconcejo, en dirección a Plasencia, un desvío en M N 1 10 nos lleva a Rebollar (251 hab.), cuyo nombre deriva da los numerosos rebollos que hay en la zona. Este tipo de Ifuol, sustituye, a medida que se gana altura, a los cerezos del ' (He que, a su vez, suplantaron a los castaños cuando una epi duniiii acabó con ellos en el siglo XVIIL i nbollar, en las estribaciones de los montes de Tras la Sie­

la del Cristo de la Paz, la de San Antonio, etcétera. ■ A r q u it e c t u r a

ca sas d e l

.

una iglesia de Navaconcejo que data del siglo XVI. E l templo muestra abundantes elementos de su primitiva fábrica. En su interior se puede contemplar el bello retablo mayor, del siglo x n il, barroco, posiblemente obra de los hermanos de la Inzeira.

na la fundaron vecinos de Ojalvo para depender, con postei unidad, de Valdastillas. Sin embargo, sus orígenes son remo|||M, cnnio demuestran los numerosos restos arquoológiIffi* hallados en la zona. Ilt ' asi o viejo conserva muestras de la arquitectura |tu|uil.u serrana. Las casas se encaraman por las ■Wllliiu iones de la sierra, como ocurre en las lia lUulas casas del Canchal, construidas sobre Mil* enormes. La trasera de las casas la ocuMii |n ¡nenas huertas donde crecen árboles hllidi que dan sombra en verano y frutos (tic iiinlribuyen a la economía familiar. En llebnll.n no hay monumentos destacables il ii ielesia de Santa Catalina ísi-

La

a n t ig u a

f á b r ic a d e sayales

(superiores) se encuentra ubicada junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (ahajo, detalle decorativo del exterior del templo). La fábrica data del siglo x v v estuvo en manos de losfrailes franciscanos del ya desaparecido amrenlo de labaldilla.

Valdastillas se encuentra en las estribaáones de la sierra de San Bernabé y la siena de Tormanlos. Estl enclave ofrece excelentes panorámicas.

S a n t a M a r ía d e

es una iglesia que se yergue sobre un altozano, en lo alto del ■ l JNAS MARAVILLOSAS VISTAS pueblo de Valdastillas. Su I le regreso a la N-l 10, en dirección a Plasencia, otro desvío per­ construcción, del siglo xvf, illán llegar primero a la localidad de Valdastillas (441 hab.) y es en estilo renacentista y después a Piornal. Valdastillas, en las estribaciones de está blasonada ln sierra de San Bernabé y la sierra de Tormantos, ctm los escudos de a solo 500 metros sobre el nivel del mar, permite con­ los obispos de templar desde su enclave bellas vistas de las sierras Plasencia, sus ribereñas. De calles estrechas y empinadas, conserva, benefactores. En tumo otros tantos pueblos, un casco viejo de arquitec­ , .................. „ su interior G rA C IA

to» popular serrana con predominio del color rojo del

m m m m

illinbe y balconadas corridas de viejas barandillas de madera, 'mlu un altozano, en la parte alta del pueblo, se yergue la iglesia de Santa María de Gracia (siglo xvi), renacentista y

aaewdos

mgnífeos retablos de cerámica talaverana del siglo XVi

tilmmnada con los escudos de los obispos de Plasencia, sus lieiielactores. En el interior alberga dos magníficos retablos i iglo XVl) de cerámica talaverana que pertenecieron a la igle­ sia de San Martín de Ojalvo. ■ E ntre

espeso s bo sq u es

A purlir del cruce de Valdastillas la carretera se estrecha y Hitiiieiiza la ascensión al puerto del Piornal (1.269 metros de ültlhid). Las curvas se suceden en medio de paisajes repletos de \ »rcl
■ l ’l
liorna! (1.611 hab.), el pueblo más alto de Extremadura (a I 1/5 metros de altitud), en plena sierra de San Bernabé, (tlUgin i enclave ganadero, arranca su historia con los celtiberos |in lien dejado algunas huellas en la zona. ’ln embargo, la población actual se remonta al siglo XII *millón la fundaron unos pastores castellanos y leoneses, «ignu señalan las crónicas. El rey Alfonso VIII, tras la (Oliiu de Plasencia, le otorgó fueros y privilegios para facilitar ■a l*q n il ilación. De Piornal salieron los hombres y mujeres que ntm liu i m Barrado y Cabrero. 11«

|iti|iin/ti del cultivo de los cerezos hizo que, en

W tllif > \ VIII. sus habita ntes a b a n d o n a r a n la

A LA ENTRADA DE

se puede ver um fuente con relieves de lobos (arriba, un detalle), animal que pobló estas tierras y causó muchos quebraderos de cabeza a los Bajo estas limas, vista general de la fuente, una de tantas que decoran las calles y plazas de Piornal, pueblo situado a 1.175 metros de lo que lo convierte en el más alto de Extremadura.

PIORNAL

E x t r i :vi a i) uR,\R vitaE¡De Tom avacas a Hervás L a ig le s ia d e S an

en Barrado (izquierda), del siglo XVI, sobresale por su torre rematada por un chapitel. A la izquierda, detalle de un crucero existente en el pueblo. SEBASTIÁN,

Este cambio propició el sedentarismo y la proliferación de más y mejores vi viendas. El casco viejo conserva calles por cuyos empedrados todavía corren pequeños arroyos y plazas, como la del Ayuntam iento, decorada con nuil magnífica fuente de piedra de pilón El

pa la c io d e d o n

de Acevedo (arriba), del que quedan algunos restos, fue residencia veraniega del obispo placentino del mismo nombre, cuyo blasón corona la fachada. Enfoscadas, por la argamasa, se ven los Irados de columnas tosíanos qiu decoraban el ilustre

G onzález

La

ig l e sia d e

Sa n

J u a n B au t ist a

(abajo) figura entre las más antiguas del valle. Conserva restos de su primitiva fábrica, y fue reconstruida en los sesenta.

grande, utilizada en otras épocas para abrevar al ganado En la entrada del pueblo, otra fuente, con relieves lie lobos, del animal que pobló estas tierras y causó muchos quebraderos de cabeza a los pastores. Las casas conservan su antigua fábrica, de piedra de graul to para aislar del frío, y vigas de madera, dobladas por el paso del tiempo pero que aún hoy cumplen su función, aunque las construcciones modernas ganan, lamentable mente, terreno. La iglesia de Sanjuan Bautista (siglo xv), que ligu ra entre las más antiguas del valle, conserva esi ti sos restos de su primitiva fábrica reconstruida ttft la década de los sesenta. Sólo la torre, de dos cuerpos y iil'tid apuntado, guarda memoria de sus orígenes medievales. Le siguen en interés los últimos restos del palacio de don González de Acevedo, residencia veraniega del obispo pin centino del mismo nombre cuyo blasón corona la fachada Enfoscadas por la argamasa se perciben los trazos de columna» toscanas que decoraban el antiguo palacio. ■ E l a g u a r d ie n t e d e c e r e z a Antes de llegar a Valdastillas, un desvío permite subir a Clilii n ro (463 hab.), fundada en época medieval como aprisco pul los pastores de Piornal que transitaban con Ría inbit ños por estas montañas. Como el resto de pueblos serranos de estn WHIH conserva algunas casas de arquitectura popular aunque cada día hay menos debido a plitt! tación de nuevos materiales y técnicas (Ir i un» tracción, más cómodas, aunque menos i umiii tadoras desde el ounto de vista CHlrhm 'U||

la Iglesia de San Miguel (siglo xvm), de planta rectangular, i unHuida con mampuestos y sillares; y degustar el aguardienIr de cereza que tiene fama de ser el mejor del valle. ■ l'-N LA FRONTERA DE LA COMARCA DE

La

VERA

lili I misma carretera, en dirección sur, se llega a Barrado ,V/H hab.), sobre las estribaciones de la sierra de San Berna­ bé, en la frontera de la comarca de La Vera, bella localidad fundada en la Edad Media por pastores de Piornal que instalamu sus apriscos en la zona. En el siglo X V III obtuvo el título de ' Ubi y desde entonces y hasta ahora su forma de vida ha cam­ biado mucho. El cusco viejo se encarama sobre los desniveles del relieve forIImudo un dédalo de calles empinadas banqueadas por casas tlr ni(piitectura tradicional, algunas con dinteles de cantería i|iir dejan constancia de la pujanza de sus antiguos moradores. En Iglesia de San Sebastián (siglo xvi), reformada en el si gln X\ ill, sobresale por su torre rematada por un chapitel, l li m i Interior, conserva un retablo mayor, barroco, atrilUlllii .1 los hermanos José y Francisco de la Inzeira.

El

c a s c o viejo d e

BARRADO

se encarama

relieve, formando un laberinto de calles empinadas flanqueadas por casas de arquitectura tradicional. Arriba, detalle del Ayuntamiento.

La iglesia DE SanJüAN

a,

ciiSPS

" N om bre de ca sta ñ a res

ir.TONPR nuevo 0,1 Ia N I 1 0 , lulo conductor del presen■-»=» te itinerario, se encuentra un desvío que lleva a I iimi del Castañar (748 hab.), encaramada sobre las estribaI lililí" de la sierra de San Bernabé. Sus orígenes se remontan I lii lundación, por los vecinos de Asperilla, de secaderos y Wvléiic las en una zona repleta de castañares (de ahí su nombre). I tillé l.i. numerosas viviendas modernas que se descubren a pié di . .urétera, se conserva un núcleo de arquitectura tragllinii.il con fachadas de gran altura, estructura de i

lo y solanas en la parte alta para recibir p illó del sol, que no siempre se hacenpre►lili"! m pleno invierno. Los secaderos, fu illi mn origen a la villa, siguen funcioHundi i rl viento fresco y seco de la sierra tinté I.., pimientos, higos, melocotones y

Bautista de Casas del Castañar (arriba, detalle de una ventana) deja constancia de la religiosidad de sus habitantes. E l templo data del siglo xn , y en los ángidos del atrio se descubren curiosasfiguras zoomorfas de un extraño simbolismo más alia de lo religioso (arriba, a la izquierda, un

E x t r e m a d u r \ R u ta

'•T/TtO !'. a í miento

1íiitio

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1 • tí.

5JMÍR RSTUDÚLTAUvER DE

LVy.CIOtl.Dfi’JClDO ptR ? ANTONIO f.S K )í\: é

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L a ig l e s i a d e Z arza de

(izquierda), ubicada en la parte alta del pueblo, data del siglo xvi, consta de una sola nave y bóveda de crucería, con tlementos originales. A la izquierda de estas líneas, detalle i d pa bdo de los duques de Alba, que data del siglo xvi, aunque no pasó hasta 1445 a manos de los duques. E lpabcio constaba GRANDILLA

L a ig le s ia d e l a

de b Piedad, en E l Torno, data del siglo XVI y conserva gran parte de su estructura original Su interior guarda un retablo barroco con una imagen de b Piedad del siglo XV, de estilo hispano- ^ — 5 flamenco.

VIRGEN

La ermita del Cristo del Humilladero (siglo xvm) deju constancia de la religiosidad de sus gentes; se encuentra junio a la iglesia de San Juan Bautista (siglo xvi), donde, en los ángulos del atrio, se descubren figuras zoomorfas de extraño simbolismo más allá de lo religioso. ■ E l “ t ío P ic o t e ”

Una carretera, que arranca en la N-110 y serpentea por las esl 11 g jb acio n es de los montes de Tras la Sierra, permite accedo a El Torno : 1.033 hab.) cuyos orígenes, al iguiil ™ que otros pueblos de este sector, se pierden 0 " los días de la trashumancia. En el siglo XII, tras la reconquista del territorio a los árabes, se repobló con pastores vizcaínos. Después, en el siglo XIX, luí tropas francesas, al mando del mariscal Soult, saquearon t> incendiaron la villa en represalia por las continuas bajas que sus habitantes, a las órdenes de un alimañero apodado “lio Picote”, infligieron a los dragones imperiales. El casco viejo conserva un núcleo de casas de arquitectura i t i » na, reconstruidas tras el saqueo francés de 1809, donde se peí ciben los elementos característicos descritos en otros puebli ih La iglesia de la Virgen de la Piedad (siglo XVl) consnm gran parte de su fábrica original, y un retablo, barroco, ron lii imagen de la Piedad (siglo xv), de estilo hispano-flamenco ■ E l pa n t a n o q u e n u n c a se c o n st r u y ó

Z arza de G r a n a d i l l a es un pequeño pueblo decbrado conjunto histérico-artístico en 1980. De su glorioso pasado conserva una muralla almohade que rodea su casco viejo (imágenes superiores). Junto a una de las puertas de entrada se yergue una

La N -110, en dirección a Cáceres, conduce a Plasencia | h i i h tomar la N-630 y seguir, en dirección nordeste, hacia llijui, hasta encontrar el desvío a Zarza de Granadilla (1.890 hall t declarada en 1980 conjunto histórico-artístico. Propiedad de la Confederación Hidrográfica del Tajo desde 1965, iras la expropiación de las casas y terrenos para cons­ truir un pantano cuyas aguas nunca llegaron a inundar la villa, conser­ va de su pasado glorio-

manieristas. La arquería baja conserva recuerdos del antiguo alcázar árabe. vlí'jo y un arco romano. Junto a una de las puertas de entrada Wyergue una torre (siglo xv) construida por los duques de Alba l|tle ostentaron el señorío de la villa en 1446. lili la parte alta están el castillo, construido en piedra sillar y (unialado por una gran torre con garitas y almenas, que deja luiiHlancia de su carácter defensivo; y la iglesia (siglo X V l), de mui sola nave y bóveda de crucería, con elementos de su anti(1111 lubrica. ■ L a m a n s ió n m á s s e ñ o r ia l

“L a m a n s ió n m á s

(la nuevo en la N-630, en dirección nordeste, se encuentra el l im e 1 - Abadía (283 hab.), emplazada en una espaciosa 11atiiini en la orilla izquierda del Ambroz. La villa nació en M ligio Xlll al amparo de un monasterio cisterciense ntlIlHli nulo sobre una fortaleza árabe.

, .*■

I ii Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, patrón del Uugiii, muestra líneas góticas. Más interesante resulta la M ili del palacio de los duques de Alba (siglo XVl), ■Ulliulo en otros tiempos “de Sotofermoso”, por el cas- « ¡ a Hilo romano de su nombre, antigua propiedad de la § § |f P lm i del Temple. Más tarde, tomó el nombre de Aba ^ ¡ ¡ L lita I»1' haberse instalado una comunidad del Cister. 1 » I I I ■pasó a manos de los duques de Alba, quienes t?V f[ ■ M u y e ro n el suntuoso palacio, que describe Publio

más artístisca y deleitosa que concibieron mortales, para la que trajeron toda clase de piedras, metales, maderas, vidrios, A plantas... ” escribe | 7 j Public Hurlado K tabee el palacio de los duques de Alba en uno de sus libros. El palacio ocupo una extensión de 1.800 m . En las imágenes, detalles I SEÑORIAL,

E x tr e m a d u r a /? u taElD e Tom avacas a H ervás

H er v á S, situada en un

E l puente rom ano

DE ÁLDEANUEVA

del

Camino, sobre el río Ambroz consta de un único arco. Es conocido popularmente como

artística y deleitosa que concibieron mortales, para la que se trajeron tuda clase de piedras, metales, maderas, vidrios, plantas... El palacio, que ocupó una extensión de 1.800 m2, constaba de bellos jardines maderistas. La arquería baja, de estilo mudéjar, conserva recuerdos del antiguo alcázar árabe. Hoy, en estado de abando no, resulta una metáfora de su pasado. ■ U n o d e l o s p r im e r o s m e r c a d o s

En la N-630 surge Aldeanueva del Camino (935 hab.) cuya economía se basó durante siglos en las transacciones de gana do al contar con uno de los primeros mercados de la Penínsu la Ibérica. Saqueada e incendiada durante la Guerra de la Independan ni (siglo xix) y posteriormente durante la Guerra Civil de 1936, conserva las iglesias de San Servando y Santa María del Olmo (siglo XVl). Un puente romano, de un solo arco, llanill do popularmente puente Mocho, sobre el río Ambroz, coi» pleta el acervo cultural y monumental de la villa. ■ L a c o m u n id a d h e b r e a e n H e r v á s

I g le s ia d e S an S e r v a n d o de

Aldeanueoa del Camino (sobre estas líneas). En la imagen superior, fachada del palacio de los duques de Alba. Abajo,

Por la N-630, en dirección a Béjar, se encuentra el desvío conduce a Hervás (3.955 hab.), población situada en ten montañoso, regada por los ríos Ambroz y Santihervás I zona conocida como valle del Ambroz), cerca de la pro cia de Salamanca. Su fundación se remonta a finales del siglo X II, duran­ te el reinado de Alfonso VIII, cuando la ocuparon los caballeros del Tem­ ple, que construyeron una ermita jun­ to al río Santihervás bajo la advoca­ ción de San Gervasio, de donde deri­ va el nombre de Hervás y San Protasio, ambos patronos de la villa hasta el siglo X V IIL En el siglo xv se estableció una comunidad hebrea, junto al puente medieval de la fiienle Chirmita. Los indios

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V M¿tRIA

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^tejer panos y sodas, y a comerciar con cientos de pro­ ductos que llegaban de todas

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partes de la Península. Tras el : M decreto de expulsión dictado por los Reyes ! iilnlicos, en 1492, sólo quedaron catorce familias de las cuamiln que formaron la comunidad hebrea, lili 1716, don Juan López fundó una ((lírica de tejidos que constituyó la base lie la industria durante los siglos XVIII y XIX. En 1816, Femando V II la declaró Iillln libre por tener todas las proporciones

terreno montañoso, está regado por los ríos Ambroz y Santihervás. A l incio siglo x v se estableció una comunidad hebrea junto al puente medieval de la fuente Chiquita, que prosperó hasta la expulsión de losjudíos en 1492.

f m ser uno de k s pueblos m ás felices del trino; en recuerdo de esta declaración se mmerva un rollo. lil declive de la industria textil dejó (Hisi) a la industria de la madera, principalmente de la madera lie castaño que, junto a la producción de cerezas y algunas cha­ linas, es la base de su actual economía. La visita debe comen­ tar por el barrio judío delimitado por las calles del Collado, Corredera, Abajo y la plaza. En la calle Abajo, a la derecha del ruño del Tío Julián, nace la calle de la Amistad Judeo-Cristtnna. En la casa número 15 está el lagar comunal lllinde los judíos elaboraban su vino kosher iwgím las estrictas nomias traiciónales). [impués de 1492 la vivienda quedó Wl manos de una cofradía conversa y ilc lili i su nombre, casa de la Cofradía. El mllcjon que nace a sus espaldas recibe el Hombre de los Cofrades. En la calle del Vtido (números 2 y 4) estaba el hospital que llrqnies del edicto de expulsión quedó bajo 'h .iiIiiimistración de una cofradía conversa. I a lu calle Rabilero (del 17 al 2 1 ) se alzaba « dnagoga del rabí Samuel, médico que r exilió a Portugal en 1492. Las casas de la pirra de la calle del Vado conservan mues-

L a ig le s ia d e S a n t a M a r í a de Hervás data del siglo x m y fue reformada en el siglo XV!. Todavía conserva elementos de su estructura original. Fue construida sobre un antiguo castillo. En su exterior muestra una portada de cantería (arriba, a la izquierda) y una torrecampanario decorada con escudos. En el interior (sobre estas lineas, un detalle), se descubre un retablo mayor con 26 tablas pintadas por donJuan Gutiérrez de Alba. A la izquierda, singular cabina de ................ ,....•

J

E xtremadu ra R i tía 0 /V T om avacas a Hervás

de Hervás se encuentra delimitado por las calles del Collado, Corredera, Abajo y la plaza. En las casas de la trasera de la calle del Vado se conservan bonitas muestras de arquitectura popular con entramados de madera de castaño y adobe. En la judería vivieron numerosos y ricos prestamistas.

I

E l b a r r io j u d ío

E l c o n v e n to de

En la judería vivieron ricos prestamistas como los hermanos Cohén, Haben Haxiz, y el propio rabí Samuel, que compaginaba las sangrías roo * la usura. Un refrán recuerda, desde liiu'B siglos, que en lle n a s , judíos los mas. Quizá |>m esla constante presencia de hebreos se prohibía llamar judías a las alubias y se les rebautizó con n|l nombre de “pipas”. Además de la huella judía, Hervás conserva otro* monumentos que merecen la atención del viajero. I .n iglesia de Santa María (siglo xm), reformada en 1 1 siglo XVI, muestra elementos de su fábrica original. Construí da sobre un antiguo castillo, el exterior ofrece una portada ilf cantería y una torre-campanario decorada con los escudos ib I duque de Béjar y del obispo de Plasencia. En el interior, w descubre un bello retablo mayor (siglo xvi) con vemllln'i tablas pintadas por donJuan Gutiérrez de Alba, y la imagen de la Virgen de las Aguas Vivas. Entre las capillas, miTmi destacarse la dedicada a Nuestra Señora de las A n g elí (U

L a ig le s ia d e S an J u a n B a u tis ta o

convento de los Irinitarios, (detalle del exterior, a la derecha), debe su fundación a doña María Lopee. Húrgales. El templo conserva en su interior un bello retablo del siglo X V M de la Trinidad coronando a la Virgen, (¡estudiada por Santa Catalina y Santa Inés.

data del siglo m i. A la izquierda, vista general de k fachada del convento. En k imagen inferior, detalle de k espadaña. En su interior, k s capillas, que destacan por sus kbores y decoración, son k de Nuestra Señora de Gracia y, enfrente, ks capillas de Santa Teresa y San Miguel de los Santos. En el cokteral de k epístola se encuentra k capilla del Cristo del Perdón, con una hermosa talk. l o s T r in it a r io s

(siglo XV IIl). El convento de los Trinitarios o iglesia de Sanjuan lliui tista (siglo XVIl), fundada por doña María López Burgalés, des cendiente de hebreos, conserva un bello retablo mayor W glo x\ III) de la Trinidad coronando a la Virgen, i in tediada por Santa Catalina y Santa Inés. I)rlm|ii del ángel y los cautivos están Sanjuan Bautista, Sun Félix de Valois y Sanjuan de la Mata. Entre las ■api lias destacan por sus labores y decoración lu >li Nuestra Señora de Gracia y, enfreno lu< capillas de Santa Teresa y San Miguel de los Santos. En el colateral de la api* tola, la capilla del Cristo del IVulflH muestra una talla (siglo XVIl) del titula i mlf dillado sobre la bola del mundo, olmu l | Francisco Cutanda que. según una F u mín, lloró sangre durante tres dias de 171b bus la Desamortización de Mendi/.iibul m

lleude 1896 se encuentra bajo la advocación lli' San Juan Bautista. La ermita de San Andrés (siglo xiv) desde el siglo xvm está dedicada al Cristo de la Salud, patrón de Ikvas. La talla (siglo XVIIl), obra del imagi­ nero don Alonso Requejo, presenta líneas ílllcras y depuradas. tu en ita de San Antón (siglo xx) conserva en el altar una de San Antonio Abad (siglo XVIl), una imagen de la Mag■lena, procedente de una ermita templaría; y una talla de Mrón desconocido, posiblemente San Gregorio, tilín

i a eníermería del monasterio de la Bien Parada (si Hll XVlll) tuvo como benefactor al duquejuan Manuel II, que llllcibió este lugar como hospital para los religiosos francisHiios enfermos de los conventos de la Abadía, Béjar y pitirncia. Desde 1873 alberga el Ayuntamiento y fl Himielillo de la policía municipal. 1 1palacio de los Dávila (siglo xvm) convertido -■i rl luseo Pérez Comendador-Leroux •uhcnIu m á s de seiscientas obras del escul"" Enrique Pérez Comendador, natural » la villa, y de su mujer la pintora 9 ijjtlalena Leroux.

bi los ilrededores de Hervás, la naturafta se viste de gala y ofrece a los camiM iir. parajes como El Salugral o La

E l p a la c io d e l o s

data del siglo xvm (en k imagen

D á v ila

ExTREMADURA^MfaQDe

Jerez de los Caballeros a Feria

Por los campos y pueblos del sur extremeño La comarca de Sierras del Sur-Tentudía ocupa lit parte más meridional de Extremadura, en la línea fronteriza de las tierras de Huelva y Sevilla y la región portuguesa de Alentejo. Los paisajes de esta comarca están dominados por E l p ic o T e n t u d ía ,

de 1.104 metros de altitud, es el techo de la provincia de Badajoz y exhibe uno de los enclaves naturales más hermosos que pueden verse en el sur de Extremadura.

la presencia del bosque mediterráneo con extensa*

L a s c alles d e J erez de los

C aballero s

rebosan historia. Los romanos la denominaron "Fama ludia”y los árabes la. rebautizaron como Xeriva Tras la Reconquista, pasó a manos de los caballeros templarios, quienes le otorgaron su actual nombre. La ciudad cuenta con un hijo ilustre, Vasco Niñez, el descubridor del océano Pacífico.

dehesas donde campan a sus anchas los cerdos ibó ricos que, gracias a la montanera, dan exquisito» jamones de pata negra. La altura máxima, el pico de Tentudía (1.104 me tros), domina una de las zonas más bellas del sur de Extremadura, que conjuga la riqueza de sus pul sajes con poblaciones de marcado carácter rural V señorial que ofrecen un sinfín de monumentos de primer orden arquitectónico. T a n to l a s c a sa s TRADICIONALES

como

J erez d e lo s

se alza sobre un collado que estuvo amurallado durante la dominación árabe. La ciudadfue conquistada en 1229 por Alfonso IX.

C a b a lle r o s

arquitectónicos deJerez de los Caballeros dan fe de la larga y prolífica historia de la ciudad a lo largo de muchos siglos.

Oliva de la Frontera

La torre del

domina el castillo de Segura de León.

HOMENAJE

Escultura de la iglesia de la Candelaria en Zafa. Edificada en el siglo xvt, es el monumento religioso más imimrtnnte rio rinAnA

ExTREMADURARwtoClDe Jerez de los Caballeros a Feria

De

l a ig l e sia d e

S a n t a C a t a l in a ,

I ,a

ig l e sia d e

de la Encamación, del siglo xv, es la mas antigua di Jerez de los Caballeros. Entre sus elementos destacables, se hallan la tone y las bóvedas de crucería.

San ia M a ría

La

ig l e sia d e

Sa n

(a n éa y en ks ios imágenes inferiores) deJerez de ks Caballeros acoge uno de los tesoros arquitectónicos de k vilk, su torre, que recuerda a las iglesias del Nuevo Mundo. Tiene cuatro cuerpos ornamentados con cerámicas vidriadas combinadas ton ladrillo y piedra.

de los caballeros templarios -de ahí su sol ni' nombre) y, tras la disolución de lil « ut jij orden, quedó en poder de la corimn tU ro?-Í£I5!r'^fl fi p n 1 3 7 5 Enrique II la donó al mncsiu

I a iglesia de San Bartolomé (siglo xv), reformada en los ilglos XVI y XVII, conserva una de las joyas arquitectónicas de k ' n o Lid, su torre (siglo XV IIl), construida tras derrumbarse la milfi ior.

de Santiago. En 1175 nació en Jerez ili los Caballeros don Vasco Núñez de Ballum,

t i! lo, e, de ornamentación barroca, consta de cuatro cuerpos, tliiN i "adrados y dos redondos, que despliegan una gran profullíili de cerámicas vidriadas en perfecta combinación con elentnilos de construcción tan simples como el ladrillo o la piedra, [iiiru i ruar un efecto único que traslada al visitante a las iglesias 1*1 Niiuvo Mundo. La fachada principal muestra una portada IHttlilel.ida con columnas salomónicas, balcón con reja y una liiH'iiiu mu que acoge la imagen de San FWImui lo.

descubridor del océano Pacífico. Embarcado en busca de un . supuesto oro peruano, atravesó el istmo de Panamá y peruim en el mar del Sur, hoy océano Pacífico. En 1525 Carlos V le iliil el título de ciudad y Felipe III le concedió voto en cortes. La visita de Jerez de los Caballeros requiere tiempo para re cfll rrer sus muchos rincones y, especialmente en verano, riese un sar de las caminatas a la sombra de alguna terraza. No riel'" olvidarse que Jerez figura entre los principales coilj * monumentales de Extremadura.

Bartolom é



" ■ I g l e s ia s d e e x c e p c ió n

La iglesia de Santa María de la EnOJnm ción, construida en el siglo XV, es la m ás aiiliRMS de la villa, v se alza sobre el solar de un antiguo templo i higo do. De su primitiva fábrica se conservan todavía a b u j u l u l l t P elementos, aunque se encuentran bastante adulterados pul luí reformas del siglo XVl. Destacan sus bóvedas de cruieilu, l | ! torre y las capillas. Bajo la capilla mayor se consumí mui cripta con los restos mortales de don Ildefonso Pacheco liJfl tocarrero y su esposa. En la capilla de la Magdalena ü muestra una imagen de la Virgen titular que se n lii l m y í I Pedro de Mena, escultor granadino del siglo XVII, lil|u ili Alonso de Mena y discípulo de Alonso Cano.

enJaez de ks Caballeros, destacan especialmente dos dementas: la torre barroca, de tres cuerpos, y el magnífico retablo mayor (abajo, a k izquierda), del mismo eslik, que acoge k imagen de la santa que da nombre al tempk. Arriba, a k izquierda, el castillo de la dudad, edificado por los caballeros templarios.

U Iglesia de San Miguel (siglo xv) Mlrilt i'une que envidiar a la anterior Mui lu decoración y los elementos de su pillen. Kemodelada en el siglo XVIII, imiusli.i una bella cúpula, que cubre la inpiHn mayor, y una torre, barroca, | p i "i", i ' con yeserias, azulejos y ladriW« que I'Minan molduras de gran efecI Vhliiil I .a estatua del santo titular corona el conjunto. I ■igh i de Santa Catalina, del siglo xvm , tiene una torre P t l u i ,, bellamente decorada, pero en contraste con las anteHhm% i mas austera. Con tres cuerpos, rematados por mw Mpinl.iña, domina la única nave de la iglesia con p \pilu de crucería. En el interior alberga un retablo wittm Luí neo con la imagen de Santa Catalina. II ciiiiril construido por los caballeros templarios, ■ t u t u Vii m i s muros y torres, entre las que destaca ■ i' Niiii ii lenta, con casi veinte metros de altuD 1 1 ni i ;uo Ayuntamiento (siglo xvi), « M u en Lempos de Felipe II, sufrió una ■ tjlk i li hnina casi un siglo después para ■ m i l ' 1 ,i las necesidades administrativas • Mili! población en creciente desarrollo. I I lu* un rosos cenobios queda en uso el

L a ig le s ia d e San

deJerez de ks Caballeros, del siglo x v aunque remodelada en el XVIIl, destaca por su riquísima decoración. Su vistosa torre (junta a estas está bellamente ornamentada con yeserías, azulejos y ladrillos. MIGUEL

EXTREMADURAi?«taElDe Jerez de los Caballeros a Feria

■ A 10 KILÓMETROS DE PORTUGAL Oliva de la Frontera (6.06S hab.) se encuentra casi en ln “raya” con Portugal (a 10 km). Los orígenes de esta población se remontan a la época prerromana como demuestran alguno» hallazgos arqueológicos. Después pasaron por estas tlenin romanos, visigodos y árabes que también dejaron imporlanle» Fregenal d e la S ie r r a

acoge un

monumental. Sobre estas líneas, uno de sus magníficos edificios. A la derecha, detalle de una fuente. A pie de página, una vista parcial de la población. Arriba, el paseo de las Palmeras de la localidad de Oliva de la Frontera, localidad situada ja muy cerca c cuyos orígenes se remontan a la época prerromana, como atestiguan los hallaos arqueológicos.

huellas de su presencia. La iglesia de San Marcos Evangelista (siglo xvm), de plnn ta de cruz latina y una sola nave, se considera un buen cjeiu pío de la arquitectura religiosa neoclásica. Destaca su pen linio con balconada en las ventanas superiores. Cerca está la plii/H Mayor con el célebre paseo de las Palmeras. La ermita de Nuestra Señora de Gracia (siglo xv), con» truida sobre el solar de un templo visigodo, consta de lo » naves, bóveda de lunetos y torre barroca. La iglesia, de inmaculado color blanco, se sitúa en la parte más elevad.i di la villa y desde su terraza se contempla una magnífica ...... rámica de Oliva y sus alrededores. Cerca, en dirección noroeste, está Zahinos 3.211 hab.) pin* blo que perteneció a los caballeros templarios. I lid siglo xvm subsiste un torreón, adosado al Ayuntamienlo y, muy cerca, la iglesia de Nuestra Señora de los Remedio» ■ C o n e n c in a s y a l c o r n o q u e s

La N-435, en dirección sur, lleva a Fregenal de la Siena (5.416 hab.), un municipio repleto de encinas y alcoinoqnM que algunos autores identifican nm

Im antigua Acinipso, de funda­ ción lenicia, y otros la suponen vecina de Nertobriga, una im­ pon.inte ciudad celta. Ambas leonas sitúan los orígenes de l'Vrg nal en época prerroma­ na • ’i ni la llegada de los roma­ nos irribió el nombre de Con-

im ti ni lidia. I' " ■dM Alfonso X cedió la villa, que desde la conquista de Femando III pertenecía a Sevilla, a los caballeros templarios. Mil» larde pasó a la orden de Santiago. Durante las guerras con hitlngal sufrió graves daños que se reprodujeron en la Guerra de la Independería. lll cusidlo (siglo XIIl), construido por los caballeros del Tem­ ple, ' alza sobre el solar de la antigua alcazaba musulmana. La torre i lestaca entre el conjunto, y muestra una magnífica puer(d gOln a decorada con la media luna y la cruz griega, símbolo '!' I" ' 1 templarios. El patio de armas lo ocupa una plaza de I1MW Adosada al castillo está la iglesia de Santa María (si¡jtl XV) reformada en los siglos XV I y XVII. La fachada presen­ il illlii portada gótica. En el interior alberga varios retablos: el teliddn mayor, renacentista, y los laterales, barrocos. Sirve de HMllpmiiirio a la iglesia una de las antiguas torres del castillo. I Jjtl lllin puerta lateral se conserva una crestería gótica. I *i Iglesia de Santa Catalina (siglo x i i i ) , de planta basilical, MiiM., cubiertas con armazón de madera y arcos de ladrillo i IMne i eliminas de piedra, todo en estilo mudéjar, conserva M Imagen de la Virgen, en terracota, y un Cristo atribuido a ft La Roldana. El convento de la Paz (siglo X V Il), fundado por don i

Alfonso de la Paz, presenta un claustro de arcos de

L a ig le s ia d e

(sobre estas líneas y abajo) de Fregenal de la Sierra está adosada al castillo de la población (en ambas imágenes superiores). S a n ta M a rIa

L a l o c a l id a d

también posee otras importantes construcciones religiosas, como la iglesia de Santa Catalina (arréa, a la izquierda), levantada en el siglo xiii, con planta basilical, naves cubiertas con armazón de ma arcos de ladrillo sobre columnas de piedra; y la

ExTREMADURARtttóClDe Jerez de los Caballeros a Feria La plaza M ayor de

En l a ermita de la V irg en é los

Remedios, patrom de Fregenal de la Siena, se celebra afínales de octubre la famosa romería de los Gitanos.

medio punto y una iglesia con bóveda de cañón. En la capí lia mayor hay un retablo con la Virgen de la Paz (siglo XVIl) en madera policromada. Del convento de San Fernando (siglo .XVl) sólo se conserva rl patio, en muy mal estado, con arcos de medio punto y coliiiu ñas de piedra. De su anligiw iglesia subsisten algunos arcin, la portada y la espadaña; el reí to se hundió. El colegio-con vento de los padres Jesullm (siglo XVl) lo construyó don Alfonso de la Paz para que l'uri ti su panteón. Los muros y la portada aparecen decorados con ul blasón del fundador. La iglesia tiene una torre de tres cucij«it y portada. El convento de Santa Clara (siglo xvii) tuvo n uno benefactora a doña Elvira, hija de don Lorenzo Suárw d Figueroa. La iglesia, de una sola nave cubierta con bóveda dr cañón, conserva algunos objetos de interés. La ermita de lu Virgen de los Remedios, patrona de Fregenal, acoge niilii año, a finales de octubre, la famosa romería de los Gitanos, Entre los edificios civiles destaca el Ayuntamiento (siglo XVIIl) y la casa del tribunal de la Inquisición, también Huí lu casa de la Sangre.

H ig u e r a l a R eal

tiene construcciones de gran interés. Aniba, detalle del campanario de la ermita de Nuestra Señora del Loreto, del siglo MI. Arriba, a la derecha, la iglesia de San Bartolomé, que acogió en el siglo XVII el colegio de jesuítas. Abajo, la iglesia de Santa Catalina, de estilo gótico

■ H ig u e r a l a R e a i.

Higuera la Real (2.854 hab.), se encuentra en la vía de ¡u i r so desde la costa atlántica onubense y es famosa por la ruin bul de sus jamones. Antigua población de los tartesios y de los i el tas, como demuestra el hallazgo de la famosa “losa de Cupolt en el siglo XIII perteneció a la orden del Temple. En el casco viejo, de casas enjalbegadas y calles recogidas, eslí la iglesia de Santa Catalina (siglo X V l), gótica, con cupílelm platerescos coronando las pilastras. Sin embargo, las puvm más importantes son su retablo mayor, obra de

Diego de Urbín, con pinturas de Jerónimo Ramírez, y seis luíilas (siglo XVl) de Luis de Morales, pintor natural de Bada­ joz l a iglesia de San Bartolomé (siglo XVl) fue sede en el N lg lll XVII del colegio de jesuítas íundado por don Francisco Fernández, cuyos restos mortales se conservan en el altar mayor. El exterior destaca por su portada plateresca y el intelíoi por los cinco altares barrocos decorados con columnas wiloinónicas y diversas imágenes. I,n ermita de Nuestra Señora de Loreto (siglo xm), de fun­ dación templaría, conserva su portada gótica y la capilla lliuyor. Frente a la misma se alza una escultura de la Edad Media que muestra a un león alado sujetando con las garras a mi personaje desconocido. La gente del pueblo ha bautizado a mili escultura, de influencias asiáticas, con el nombre de la Mai narradla.

B odonal

de la Sierra (izquierda) acoge k iglesia de San Blas. E l templo, datado en el siglo xvm, cuenta con torre y cúpula de linterna. Otros dos edificios que merecen una visita en esta población son k emita de Nuestra Señora la Guía y el santuario de las Flores. Este último es del siglo xvm, aunque sus orígenes se remontan al siglo M i. Arriba, una escultura en k plaza mayor.

* B o d o n a l d e l a S ie r r a y s u s b o d e g a s

.Siguiendo en dirección sudeste encontramos Bodonal de la Sierra (1.306 hab.), conocida en la antigüedad como Bodeguitutl por su gran número de bodegas. fu plaza Mayor, cercada por carros y tablas, sirve de impro­ ' Ulula plaza de toros al llegar el mes de septiembre. Entre sus monumentos se citan la iglesia de San Blas (siglo xvm), con luiie y cúpula de linterna, el santuario de las Flores (si|ln XVIIl), cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, y la ermii , i de Nuestra Señora la Guía. ■ ( ’ l .HCA DE LA PROVINCIA DE H UELVA

ni '.ni leste de Bodonal, por la misma carretera, se llega a Seguin de León (2.325 hab.), cerca de la provincia Mi I fu iva, que se identifica con la antigua Serij H íios orígenes, que se remontan a la l'iflic.loria, han dejado numerosos restos HHllu el llamado tesoro de Segura. Perii ilei id al priorato de San Marcos de 1 - fin y, poco después de la l!,|t imquista, a la enco- j i míen, l.i mavor de la III

La IGLESIA

DE

de la Asunción (en k s dos fotografías superiores), de Segura de León, es gótica aunque cuenta con añadidos renacentistas y barrocos. Abajo, detalle de Bodonal de k Sierra. N u estra S eñ o ra

E x i r i ;m a d ü r a / V / / « Q / >

Jerez de los Caballeros a Feria

D e a r q u ite c tu r a L a ig l e s i a d e

con predominio de casas encaladas, hay excelentes ejemplos en Segura de León (derecha) y en Fuentes de León (abajo, detalle de una de sus calles). SERRANA,

N u estra S eño ra

de la Granada (bajo estas líneas), en Fuente de Cantos, se distinguepor ¡a portada. A la izquierda, frente en la misma población.

Destaca el castillo (siglo XIIl), dominado por la torre del homenaje. El casco viejo conserva casas de arquitectura tnull cional, de paredes enjalbegadas. La plaza Mayor, con sopul tales, da paso al Ayuntamiento, del siglo XVI. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIIl), gótica, muestra añadidos renacentistas y barrocos. De sus mi genes románicos quedan trazas en la puerta del Evangelio. En su interior alberga varias imágenes policromadas de áng#li'N y algunos retablos barrocos. La ermita del Cristo de la Reja (siglo xv), cuyo nomine deriva de la reja que separa la nave del crucero, conserva alia res de azulejería, retablos y varios enterramientos, entre ell
La t o r r e

de la iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, en Fuentes de León, es una buena muestra de la arquitectura gótico-mudéjar. ENJABELGADA

destacan en especial en la localidad de Fuentes de León. La de toros (arriba), que está en el interior de una manzana de casas e incluye gradas de manipostería; y la plaza del Ayuntamiento D O S PLAZAS

Partiendo de Segura de León, en dirección sur, una carmina local permite alcanzar Fuentes de León, para contemplln I"1' magníficos paisajes que ofrece la dehesa extremeña en nía zona casi en el límite de la provincia de Huelva. Fundada por los árabes, pasó a manos de la orden de Niinllri go, de cuya presencia se conservan los restos del castillo El casco viejo aparece repleto de ejemplos de arquilla Imn popular serrana con predominio del encalado. Destaeiui la iglesia de Nuestra Señora de los Á n g ele s, de estilo gólli U mudéjar, con una torre enjalbegada, y la plaza de toros, ni el propio caserío, dentro de una manzana de casas, con gnu En di mampostería.

■ ( Co n s t r u c c i o n e s c i c l ó p e a s

l)< Fuentes de León se regresa a Segura de León para tomar la 1'a I37 hasta Fuente de Cantos, en la conjunción de la N-630. Sus orígenes se remontan, posiblemente, a la época romana, pues se encuentra en plena “vía de la Plata”. Los restos desculilnlns se corresponden con la antigua Vultimaco que, en tiem­ pos di- César y Pompeyo, tomó el nombre de Contributa Iulia. I 11 cerro de los Castillejos hay varias construcciones cicló­ peas cuyas piedras o “cantos” han dado nombre a la villa, patria lUlfil del pintor Francisco de Zurbarán (1598-1664). lililíc sus casas enjalbegadas, de inmaculado color blanco, des­ tín .i 11 iglesia de Nuestra Señora de la Granada (siglo Xv), ile '-otilo barroco, con una inusual galena sobre la portada. En »¡ muestra un retablo mayor barroco de González del I íislillo. Cerca se encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas (siglo XVIl) junto a una iglesia de claustro cuadran«illiu con dobles galerías y arcadas. La ermita de Nuestra '•etmra de la Hermosa acoge una (alia románica de la Virgen fie la I lermosa. En la ermita de San Juan de Letrán se céle­ la II Ii«los los años la fiesta de la Chanfaina. ■ P a r a je s e x c e p c io n a l e s

t .11 los alrededores de Fuente de Cantos se encuenda Valencia ild Ventoso. Los parajes de bosque mediterráneo y dehesas f|llc dominan la villa figuran entre los mejores de ExtremaduM En la parte oriental del caserío se alza el palacio-castillo, HHIV bien conservado. La iglesia de Nuestra Señora de la i «pcianza (siglo XV) conserva una torre de líneas mudéjares. La ermita de Nuestra Señora del Valle, gótica, se alza en medio de un paraje excepcional. En los alrededores de Valen­ cia del Ventoso, en las serranías de las Casitas, Mora y Atalaya, se encuentra Atalaya, con la iglesia de Nuestra Señora del Camino, cuya cabecera está adosada a un torreón del siglo XV. Al sur de Fuente Cantos, la N-630 con-

El convento de u s C a r m e l it a s

Descalzas (arriba) de Fuente de Cantosfue el siglo m i. Bajo estas líneas, un detalle de la espadaña de la pequeña ermita de San Juan de Letrán, en la misma población. Además de por su valar arquitectónico, esta emita esfamosa por acoger la popular fiesta de la Chanfaina, en abril.

ExTREMADURA¿?ziíaElDe Jerez de los Caballeros a Feria

con abundancia de quejigos y monte bajo (a la derecha, un ejemplo), es el paisaje característico que rodea b localidad de Calera de León, situada a los pies del pico Tentudía, el más alto de Badajoz, Arriba, interior de la iglesia de Santiago el Mayor.

L a d eh esa,

jamones ibéricos. Marca el límite con las tierras andaluza!. Destaca la iglesia de San Pedro Apóstol (siglo XVl), Cuenlii con almenas en el ábside y bóvedas de crucería gótica. Adc más, un pequeño paseo permite descubrir casas solariegas de ventanas enrejadas, y la casa de Nicolás Mergía, donde tuvo su estudio este pintor. ■ A LOS PIES DEL PICO T E N D U D IA Por una carretera local, se accede a Calera de León (LUI hab.), que se encuentra a los pies del pico Tentudía, en milml de unos parajes dominados por la dehesa con numerosos que jigos y monte bajo. Conocida en época árabe con el nombre de al-Kasera, alguno» historiadores la identifican con la antigua ciudad romana tlí Curgia o Curiga. Conquistada por la orden de Santiago, el gom maestre don Pelayo Pérez Correa estableció en ella la enrn mienda mayor de la orden y la convirtió en uno de los prlm I

L a ig le s ia d e

el Mayor (arriba y bajo estas líneas) es, santiaguista, el

S a n tia g o

Calera de León. E l retablo de su altar guarda una imagen de la Virgen de Tudía.

pales centros estratégicos y religiosos de la zona. En el siglo XVI la orden de Santiago construyó en la vllltl el conventual santiaguista más extraordinario de Extremai I . sobre el solar que ocupaba el priorato y palacio vicarial. IM taca la portada principal, renacentista, y el magnífico cliuiMlll gótico-renacentista, con doble galería porticada. Junto al conventual se alza la iglesia de Santiago el Mayor de mampostería, ladrillo y piedra. En el altar hay un reliilllll con una imagen de la Virgen de Tudía. ■ E l m o n a s t e r io d e N u e s t r a S e ñ o r a d e T u d ía

En la cumbre del pico Tentudía (1.104 metros de lilllluill, también llamado Tudía o Zudia, el punto más elevado di I* provincia de Badajoz, se emplaza el monasterio de IWilintj§ (siglo xill), construido para conmemorar la victoria (|llr olillE , vo el maestre de Santiago, don Pelayo Pérez de I 'm ili Sllfí sobre las tropas árabes que acudían a defendn Sm lili, Ig f cercada por Fernando III. Según la leyenda, Ion i t n tianos solicitaron la intervención de la Virgen i l| pidieron “detener el día” hasta que los ejéu lint it

edificios religiosos de la orden de Santiago, de aspecto defensivo, con un bello claustro de i-slilo mudéjar y doble arquería que se Iiini i ibe entre las obras más importantes de culi estilo. Unos pilares de proyección octo­ gonal sujetan los arcos peraltados, y entre los numerosos retablos de azulejería des­ lía a rl mayor, realizado en 1518, por el ita­ liano francisco Niculoso Pisano, que tenía MI taller en Sevilla. Este retablo escenifica la ¡•yenda citada. Los restos mortales del iniieslic de la orden de Santiago, don Peía­ lo IViez Correa, descansan en una tumba lügl" vVi) de azulejería.

ui/iluuu en el pico del mismo nombre, ofrece magníficas vistas. Se construyó en el siglo xrn para conmemorar el triunfo de las tropas de don Pelayo sobre las huestes árabes que acudían a defender Sevilla. Arriba, a la izquierda, el pantano de Tentudía.Junto n p t f n s lír tp n í r n l h

(li'Nilr rl monasterio se abren unas panorájltli ,i magníficas que permiten contemplar llllirlios de los pueblos de la mancomunitlml di lontudía, en medio de serranías que constituyen para­ les iiiiliuales de extraordinario interés paisajístico. ■ i ahí / a l a V a c a

I ii misma carretera que de Monesterio conduce a Calera de tumi permite llegar, en dirección oeste, a Cabeza la Vaca II NI I lililí.) famosa por la chacinería que toma como P tv lu i u ne de cerdo ibérico. El nombre de la villa |W<’ I' 'naje al gran maestre de la orden de SanM|u, ilmi Pedro Fernández Cabeza de ii E l, asco urbano ofrece al visitan­

" Hiw arquitectura popular cuidada ,t.nú, „ ,1 .resalen las casas enjabelgaP V li i 1 'illes estrechas y sombrías M illo , o las horas más altas del sol. iiiiiii lo puntos de interés destacan mi tullí, siglo X V l), pieza inusual en " puili de Extremadura, que presi1 l« pin i porticada, y la iglesia de Wiinim -ieñora de los Ángeles

U ñ ROLLO del siglo XVI preside la plaza porticada de Cabeza la Vaca, localidadfamosa por su excelente chacinería, a base de carne de cerdo. El edificio principal de la población es la iglesia de Nuestra Señora de los (junto a estas detalle de su vistosa torre-campa­ nario). Cons­ truida en el siglo xn , combina la arquitectura popular con una portada renacentista.

JS

;

Ex'rRHMADUra R iiía Q/ite Jerez de los Caballeros a Feña de Llerena alberga el Ayuntamiento (izquierda) y la hermosa iglesia de Santa María de la Granada (abajo, su puerta de! Perdón, del siglo .17ll). L a p la z a M a y o r

E l A y u n t a m ie n t o

(derecha), del sigla xvm, es el edificio civil más importante de Montcmolín. Sobre estas líneas, la fuente de laplaza de la Constitución. Abajo, espadaña de la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, hoy convertida en ermita.

■ U n a pla y a e s t r a t é g ic a

■ U na v i l l a c o n h i s t o r i a

Tras pasar el puerto de Cañadas, la N-630 corre paralela ul arroyo Culebrín y, a la altura de la Venta del Culebrín, eslii el desvío de la Ex-413 que en dirección nordeste conduce « Llerena. Pero antes de llegar a esta última población un crui r, a la altura de Pallarás permite acceder a Montemolín, al m n te de la sierra de Tentudía, en terrenos regados por el río Vliu Durante la dominación árabe, Montemolín se convirtió en Uiitt plaza estratégica de gran importancia para controlar el pimn entre las tierras de Extremadura y Andalucía. Por este motivo, en 1246 Femando III, mientras preparaba la conquista di

De nuevo en la Ex-413, en dirección nordeste, se llega a Llerena (5.730 hab.), emplazada en un llano a los pies de la sie­ rra. de San Miguel, uno de los conjuntos arquitectónicos más Interesantes y mejor conservados de la Baja Extremadura. La presencia de poetas, escritores y cronistas la convirtió en un reiilio cultural de gran trascendencia que le valió el nombre de la “pequeña Atenas del Renacimiento”, en boca de Rodríguez Miinino.

Sevilla, dio la orden a los caballeros de Santiago de conqilltlm Montemolín. En agradecimiento les cedió la villa hasta qiln Felipe III, como gran maestre de la orden, la enajenó en 161IH a los comerciantes genoveses en pago de las provisiones sumí nistradas durante las guerras de Italia. Los descendientes di' I"1' comerciantes genoveses la poseyeron con el título de mlm|iir sado. Luego volvió a la Corona y, en 1819, Fernando VII, pnlil saldar una deuda, la entregó a su hermano, don Carlos Mmlii Isidro, junto con la encomienda y prerrogarivas que antes c|t'l

La s r u in a s d e l

(abajo), que pueden contemplarse en b alto de Montmolín. De construcción almohade,fue profundamente reformada por los caballeros de Santiago. Arriba, otra joya de la población, la iglesia de Nuestra Señora de CASTILLO

cía la orden de Santiago. Al incautarse los bienes de don t iil los, la villa pasó a la administración nacional y el señorío d m pareció. Sin embargo, el propio don Carlos, tras su renmu til, dio el título de conde de Montemolín a su primogénito. Sobre un cerro, medio en minas, se alza el castillo (siglo MUI almohade aunque muy reformado tras la conquista |o i lili caballeros de Santiago. Las murallas están reforzadas por IniTM poligonales, entre ellas la del homenaje. Frente al castillo, I» iglesia de Nuestra Señora de la Granada (siglo XIV), m u vertida en ermita, presenta líneas gótico-mudéjares. La iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, ..... .. tista, conserva retablos barrocos de interés, en espoi lid el mayor (siglo XVIl), con pinturas de Zurbarán. Entre los "lili cios civiles merece citarse el Ayun­ tamiento (siglo xvm).

Algunos historiadores la identifican con la antigua ciudad de Ara \ nlnis con la romana Regina Turdulorum. En 1241 los caballeros lie Santiago la conquistaron a los árabes y se convirtió en resi­ dencia del infante de Aragón, don Enrique, hermano de AlfonX de Castilla. También residió en ella don Fadrique, hijo bastaldo de Alfonso XI y doña Leonor de Guzmán. Doña Leonor, .ominada después en Talavera, estuvo presa en Llerena. iHinuile la Guerra de la Independencia, el 10 de agosto de 11

IHIO, luvo lugar en Llerena una importante batalla y las tropas bmu i sas la saquearon y quemaron. En junio de 1811 los sol­ tó o s hijos de Llerena se alzaron en armas y la ocuparon. En «l honor y en recuerdo del hecho se fundó el batallón de caza(Inms de Llerena, que tanto se distinguió en las luchas marroy carlistas. i i Vlsila debe comenzar en la plaza Mayor, convertida anta­ "creado de productos agrícolas, coso taurino o corral de fWilt'dins, según lo requería la ocasión. Considerada un buen Iwtlpln de plaza porticada, su urbanismo actual se remonta a ln fulmina llevada a cabo en tiempos de Felipe II. II mu de la plaza se alza la iglesia de Nuestra Señora de lllMinda y al norte, frente a la iglesia, el llamado portal •I' Ihn Tiendas, de las Boticas, del Pan o de la CárH*I, Im inado por doce arcos de medio punto sujetos por PUmuas de piedra, y sobre ellos, dos plantas con venM * , balcones y un remate abalaustrado, p u l Indo este se abre el Ayuntamiento, neoclásico, y I portal de Morales, con nueve arcos de factura H lltii a los anteriores. En este portal estaban las casas

L a ig le s ia d e

de la Granada, en Llerena, fue construida por el capitán Pelayo Pérez Coma, gran maestre de la orden de Santiago. Este magnífico templo cierra el lado sur de la plaza Mayor con una doble galería de arcos (arriba) que conforman su fachada. La tone (abajo) S a n t a M a r ía

Extremadura/^ í/aQ/Jt' Jerez de los Caballeros a Feria situada en un llano a los pies de la sierra de San Miguel, acoge uno de los conjuntos arquitectónicos más interesantes y mejor conservados de la Extremadura septentrional. Bajo estas líneas, k llamada puerta de Montemolín, una de las puertas de las antiguas murallas que todavía pueden contemplarse actualmente.

LLERENA,

L a ig l e s ia d e

de Llerena ( a h izquierda y a pie de página) es un excelente ejemplo del gótico tardío. SANTIAGO

de Nuestra Señora de Guadalupe. Perfectamente restaurada|mi

(«pos i, doña Leonor de Luna, y un púlpito de piedra. Cerca I lla el antiguo hospital de San Juan de Dios, cuya iglesia, barroca, cuenta con una interesante fachada de dos cuerpos mil frontón central y dos espadañas de estilo barroco.

1980, la plaza de Llerena figura entre las mejores de Exlreiíin dura y sorprende al viajero por la delicadeza de sus fornuiu l el equilibrio de sus volúmenes. La iglesia de Santa María de la Granada (siglo xm), rom truida por el capitán Pelayo Pérez Correa, gran maestre dr lil orden de Santiago al mando de Femando III el Santo, cid ni i'l flanco sur de la plaza con una doble galería de arcos que rom ponen su fachada con los escudos de la ciudad y de la Viigrii de la Granada. Del prim itivo templo del siglo X III sólo subsiste la puerta del Perdón \

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los dos primeros cuerpos de la

torre (56 metros de altura). En el último se instalan las campanas. La torre aparece decorada con cinco torro lllm, cuatro en los ángulos y una en el centro que finaliza e n ..... E n l a h er m o sa

del pakcio Episcopal de Llerena pueden verse los blasones de k orden de Santiago, quefijó en él su residencia. Abajo, detalle de otro tesoro arquitectónico de k población, el convento de Santa Clara, del siglo XVI.

PORTADA

guirnalda de hierro con veleta. En la nave de la epístola se abre la capilla de San Juan llmi tista (siglo XVl), que tuvo a la familia Zapata como bencfin i" res, con una verja de hierro de estilo plateresco. La capilla del Bautismo, también llamada capilla del prior don ( mil zalo de la Fuente (siglo XVI), conserva restos de un Muliln manierista y una imagen de Sanjerónim o, obra de Juan Hall tista Vázquez el Viejo, que trabajó también en el retablo niiiyitf de la catedral de Sevilla. El camarín (siglo xvil) de la VIi»ph de la Granada, patrona de Llerena, aparece cubierto i* cúpula decorada con estucos. La iglesia alberga i llltt interesante muestra de orfebrería litúrgica y

uc

nos, uno del siglo XV III, en la capilla de Satljumi La iglesia de Santiago (siglo XV), (t menos mérito artístico que líi aniel lu !,( constmyó el gran maestre de ln uuMI de Santiago don Alonso ele ( íinlwWI que yace entenado en ella, I le t »lllH tardogótico presenta una snlu IIIM cubierta de bóvedas de cnien iu > dt( capillas laterales. Conserva, mlemil

1,1 convento de Santa Clara (siglo xvi), fundado por doña (label Ilelgado, viuda de don Rodrigo Parrado, comendador de la m i Icn de Santiago, muestra su iglesia con dos portadas gemelio con arcos, nichos y blasones de los Parrado. El interior se iillii,' ron casquetes esféricos decorados con pinturas al fresco 'latan la historia de la orden franciscana. Además, alberga ' >11 los I,'labios barrocos e imágenes entre las que destaca un San |oi( ii nnio, obra de Juan Martínez Montañés. W convento, propiamente dicho, que permanece cerrado a las fllitmlns indiscretas tras su clausura, conserva un claustro de ilnlilr planta que se inscribe entre los mejores de la ciudad. I I cusa de los Zapata, edificada en el siglo XVI, fue la antigua «tule d i 1 tribunal de la Inquisición y en la actualidad alber«u el |ii/gado comarcal. Presenta una arquitectura cuidada dontlt '« .liman diversos estilos (gótico, plateresco, mudéjar). Des­ líe a ',ii pórtico, con columnas y galería superior, y una ventatw inquinada. 11 puhicio episcopal, antigua residencia de los maestres (míen de Santiago, tiene una bella portada con "(lio adintelado decorado con los blasones de la ml( n Al linal de la calle se alza la iglesia de la Merwtl (ligio XVIl), de estilo barroco, convertida en i-tuo de i ullura. Construida por los jesuítas preiNllil planta de cruz latina con bóvedas de Wfluii y «típula. 8» Iti

Nit completar la visita nada mejor que pase■ -ni nimbo fijo. De esta manera se descu­ rtí Hilm mies donde el tiempo se ha dete­ nida \ illan los pasos del caminante restos P Im indignas murallas con puertas cente■>!'" m ino la de Montemolín, que da I • • ‘i ' ln ruta, varios cruceros, numerosas fctt» md.iriegas (algunas blasonadas), ven-

es el elemento arquitectónico más relevante de la casa de los Zapata de Llerena, en otros tiempos sede del Tribunal de la Inquisición. En las dos imágenes superiores, la iglesia del hospital de. San Juan de Dios, en k misma población. Edificada en estilo barroco, exhibe una fachada de dos cuerpos con frontón central y dos esúadañas. E l PÓRTICO

ExTREMADURA/?wtoODe Jerez de los Caballeros a Feria

plazas d e

L a lo c a li­ dad d e

A h iil o n f s

(derecha) menta con una bonilu iglesia parroquial (en los dos detalles superiores) de estilo mudéjar y torre de p k n ta cuadrada. Bajo estas líneas, una de k s viviendas de Berlanga, que dista unos 3 kilómetros de Ahillones.

A zuaga,

en especial k s de su casco antiguo, conservan su arquitectura tradicional y su trazado medieval, y merecen una detenida visita. En el centro urbano se combinan construcciones mudejares con casas de fachadas barrocas y edificios de incicios é l siglo xx, cuyo conjunto forma un área muy atractiva. ■ A g u jo n e s

De Llerena se sale en dirección norte para encontrar, rápidn mente, la N-432 que conduce a Ahillones (1.230 hab.), cu lu carretera de Córdoba. La religiosidad de la villa queda patente en la ermita del ( Ti» to, con portada barroca, y en su iglesia (siglo XVl) de estilo mu dejar, con torre de planta cuadrada. ■ L o s a rro y o s C u le b ra s y C o n ejo s

Por la N-432, en dirección a Córdoba, a 3 km de Ahillom "i. ir encuentra Berlanga (2.716 hab.) localidad situada en tencun llano avenado por los arroyos Culebras y Conejos. Su casco viejo conserva bellos ejemplos de arquitectura pnpil lar y varias ermitas, como la de Santo Domingo, de ' ulllii barroco. Su principal punto de interés, la iglesia de Niioli» Señora de Gracia (siglo xvm), presenta unas lineas exteriores con decoración de linternas para iluminar el interior. Dentro se observan bóvedas vaídas con pilares y entablamentos de molduras rococós. Destaca la torre obra del maestro castellano don José Gómez. LA ALCAZABA ÁRABE

(arriba, al fondo de la imagen) todavía conserva en pie una de sus torres. Abajo, un detalle exterior de k iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Berlanga, en el que sobresalen k s Untemos que sirven para iluminar el interior. DE AZUAGA

■ U n h e r m o s o c a sc o v ie jo La N-432, en dirección a Córdoba, lleva a Azuaga (9,271 Imli!, población que pierde sus orígenes en la Prehistoria milltl demuestra el dolmen de la Cardenchosa. En una crAnli u 'lu principios del siglo XX se lee: “Es población muy antigua,' ultiH lo demuestran sus fuertes castillos casi derruidos, en uno di luí cuales, llamado Miramontes, están enterradas dos 1 i i |>i » ( W . emperador Trajano. También se afirma que en el im asesinado, traidoramente, el caudillo Viriato...” De su o nnitH pasado conserva restos de la alcazaba árabe, un« de i mi* torres se mantiene en pie.

I il villa, que perteneció a la orden de Santiago, tiene un casco ■Irji 11 Ir singular belleza con plazas y calles que mantienen viva lit mquitectura popular y su trazado medieval. Destacan la difidación mudéjar o neomudéjar, dependiendo de la época, la» i iis.is de fachadas barrocas, los notables edificios de princi­ pio*! del siglo XX que no desentonan con el resto y otros eleiwiili is I Jn paseo, a últimas horas de la tarde si es verano, ayu­ da a dislrutar y conocer este pueblo que figura entre los más •iplla alivos de la provincia. 1 *Igb sin de Nuestra Señora de la Consolación (siglo xvi) « Imi i ibe entre los mejores ejemplos de arquitectura eclesiás-

P « «Ir la Baja Extremadura gracias a su fábrica donde se funJi ii los .lllos gótico-tardío y renacentista con refle| | l mudejares y portugueses. Destacan su torreplmilu. sus dos portadas y su decoración. La capiW niliyiu muestra un retablo, moderno, que sustiPjfM it olrn del siglo XVl. Además, conserva una |iiln hm ilism al, en cerámica vidriada de estilo ■VlHtum. y una colección de objetos de liturgia, I ■ una custodia procesional. 1 Iglei ■(le la Merced, que perteneció al conP H " lioniónimo, hoy convertido en casa conluí, | n c,sonta líneas mudéjares muy depuraw I» * no en interés la ermita del Santo ' O'út ti. I I lumilladero (siglo XVIl), en la (th-it tlrl mismo nombre, bello ejemplo del ■ m u i i iromeño con una imagen del CruciB te á li t / ñ l l l l n

Y \/l^

k rn

A iA

n r lin t n

L a ig le s ia d e

de la Consolación (en k s tres imágenes superiores y abajo) es una de las mejores muestras de arquitectura religiosa de la Baja Extremadura. Su valor radica en la espléndida fusión entre los estilos gótico tardío y renacentista con bonitas pinceladas mudéjares y N u estra S eñ o ra

EXTREMadura R111ci0 De Jerez de los Caballeros a Feria La lo c a lid a d de

(ala izquierda, su puente) se relaciona con la antigua ciudad romana “Urbs Sacre"por ks vestigios ele una calzada descubierta a principios del siglo xx. Entre sus USAGRE

está la iglesia de Santa María de Gracia, del siglo m , y la casa de la Inquisición.

N u est r a S eñ o r a d e C o n c epc ió n (en las dosfotografías superiores y abajo) es la la iglesia de Granja de Torrehermosa, cuya torre ha dado nombre a la población. la

* G r a n ja d e T o r r e h e r m o s a

Siguiendo camino por la N-432, casi en el límite de la provilt cia de Córdoba, surge Granja de Torrehermosa (2.688 lililí,) donde se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de lit Concepción del siglo XVI, que cuenta con una “torre heniio sa” de la que toma el sobrenombre el pueblo. De estilo gótim mudéjar, construida en ladrillo, sobresale del conjunto poi lu calidad de su fábrica. La portada, de arco apuntado, está fililí queada por columnas y arquivoltas rematadas por una horilil ciña de finas nervaduras. En el segundo cuerpo abundan luí arquillos y glabetes y, en la parte superior, dos ventanas doíiili' ■ A r q u it e c t u r a p o p u l a r

tañían las campanas. Por la N-432, en dirección a Zafra, a la altura de Llerena, mi desvío conecta con la Ex-413. Esta carretera permite acctdn n Higuera de Llerena (495 hab.) aldea que se encuentra i mi 11

•SI lomamos la Ex-437 llegamos a Usagre (2.123 hab.), que se lilenliflca con la antigua ciudad romana de Urbs Sacre por los ipnIi d e una calzada descubierta a principios del siglo XX. Conserva un casco viejo cuidado donde se descubren bellas muestras de arquitectura popular.

del río Conejo. Aquí se puede visitar la iglesia de Nucslni Señora del Valle del siglo xvi, que todavía conservares!un di su primitivo retablo. V a le n c ia d e la s

■ E l p re sid io de L u is de Zapata

conserva destacados vestigios de la época en la que perteneció a la orden de Santiago. Entre ellos, cabe citar la casa de la Encomienda y el castillo, donde estuvo preso don Luis de Zapata, importante escritor conocido por su obra “Miscelánea”.

Al norte de Higuera, por la Ex-413, apinm c Valencia de las Torres (878 hab.) Hfll numerosos recuerdos de su pasado, nimnlll

TORRRES

I " (;asa de la Inquisición, un pilar, una fuente y un abre­ vadero son algunos elementos antiguos que permanecen en |llr. Más interesante resulta la visita a la casa de la Enco­ mienda, que conservan los arcos interiores, y la iglesia de Simia María de Gracia (siglo xvi), con una magnífica porta«it labrada por canteros mudéjares en estilo clasicista. Una horilUi'imi alberga una imagen de la Virgen con el Niño de origen "'.Igodo o mozárabe.

perteneció a la orden de Santiago. De la época de los caballeros de Siiiilis^i quedan restos de la casa de la Encomien da y del castillo donde estuvo preso ilmi Luis de Zapata (1526-1595), escritor que tuvo el señorío de luí villas y lugares de Cehel y Jubrecelada; además, fue nli nlih perpetuo de Castildeferro, Cautor y La Rábita, patrón de I» capilla de Sanjuan Bautista, alcalde de Llerena y p|i|r di I* emperatriz doña Isabel, esposa de Carlos V. Hn Ifl ( la historia por ser autor de una colección de imri dolM y hechos curiosos titulada Miscelánea. El casco antiguo conserva casas barrocas y lu igleill parroquial de estilo gótico-mudéjar. En su inlerim hay varios retablos barrocos, una

S i

• i ,a S e g e l a

ce l t a

II Milu de Usagre, la N-432 permite acceder a la localidad de (13.898 hab.), en las estribaciones de la sierra del Cas-

iü irii

lulliu una de las pocas poblaciones que ha incrementado su ■ibliición desde principios del siglo XX. la leyenda, Zafra la fundaron los celtas en el siglo VII a.C. ""i el nombre de Segela. Destruida por los romanos, se repobló

k t in

M In época de Augusto con el nombre de R estituía Iulia Im pe­ d í Los árabes, que hicieron de ella un importante centro Pilen ial, la rebautizaron con el nombre de Zafar, de donde fctlvn el actual Zafra a través de Safra y Cabra ■

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..

L a pu er ta d e l

de Zafra (sobre estas líneas) debe su nombre al torreón en el que se abre una hornacina y la estatua ecuestre de Lorenzo Suárez (abajo). Otra de las puertas que todavía se conservan de las antiguas murallas es la llamada puerta deJerez, que configura rincones muy pintorescos, como la callejita del Clavel (arriba). C u bo

E x tr e m a d u r a /^ i /a ZlDe Jerez de los Caballeros a Feria T an to

la l ia z a

E l a lc á z a r d e lo s

(a la dtmha y a ¡lie de página) romo la plaza Chica (ahajo) de Zafra mantienen todavía el aspecto de sil época de construcción (siglos AT-.wJ. GRANDE

d u q u es d e

F e r ia ,

que acoge actualmente el Parador de Zafia, es una elegante comtrucáón almenada. No hay que perderse el patio renacentista, deJuan de lim e n , y la sala Dorada, con un helio artesanado.

ALCPZAR

"V |

}

de

LOS DUQUES DE FERIA ‘1 Castelar citado por el geógrafo hispano-musulmán al-Bakrí 0 mi el nombre de Safra A biH assán, Conquistada por las tropas rio tianas de Fernando III, en 1241, Zafra pasó al reino de León En el siglo X IV formó parte del señorío de Feria en manos de los Gómez Suárez de Figueroa, convirtiéndose en capital de! señorío que se trocó en condado por Enrique IV y en duendo

rulóme poco adulterado desde su fundación en los siglos X V y XVI. A su alrededor las casas recuerdan la presencia de la nobleza en tiempos pasados,

a n t ig u a v a r a

castellana, de 83 centímetros, se conserva en el denominado arquillo del Pan, una de las columnas de la plaza Chica de la ciudad de Zafia.

DE MEDIR

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Miguel. A finales del siglo X IX el rey Alfonso X III concedió a Znlm ni título de ciudad y desde 1965 tiene el rango de conjunto hinln rico-artístico gracias a la excelente conservación de su i ¡m i viejo y a la importancia de sus monumentos. El paseo debe comenzar en el casco viejo, de trazado imilla val y atmósfera recogida como corresponde a las viejas til' ( #1 bas árabes. La plaza Grande y la plaza Chica conservan mi

.....

Repleta de bares y tiendas, adquiere por la noche una magia especial, acentuado por sus soportales de arcos de medio punto, t|Ur le dan un aspecto romántico. Pin el denominado arquillo del Pan, con un pequeño reta­ blo barroco con la imagen de la Virgen, la popular Esperanciti, ■ entia en la plaza Chica, un rincón que conserva a i mi lienzos del siglo X X I la esencia del medievo. Fue la plaza de

San Miguel y San Juan, como centro de U L j M í n r gil ¡J contratación para los labradores y ganaut " M I deros del sur de la Península. Estas ferias, con amplios pi ¡vilo gios concedidos por los Reyes Católicos, Juana la Loca y l'OT pe V, han subsistido hasta nuestros días, en especial la de Sun U na

JU M H M M

ÍT O M O B S SOriCOS Í I Í I I D E *

la plaza Grande (siglo xvi), fruto de la reconstrucción de la igli sia de la Candelaria, se ha convertido en el centro de la villa.

por Felipe II. Desde la época medieval, principalmente desde el siglo XIV, se celebraban en Zafra las ferias de Disentos,

CtWSTfitUOOEKTRE LOS8S0SIA37 YIW,a ? B í i f S REdBMCENTISTBS DE 4

lus mercaderes y en ella abrieron sus puertas comercios, fon­ dín i posadas. En una de sus columnas, en el arquillo del Pan, •mconserva una antigua vara de medir castellana (83 cm). ' I

■ P a t r im o n io m o n u m en t a l

I l!u los alrededores de la plaza se descubren interesantes ventaI Hules d e estilo mudéjar. En uno de los extremos está el antiguo I Ayuntamiento (siglo xvm), neoclásico, convertido en palacio (Injusticia. Cerca se abre la puerta de Jerez, una de las antiI (lilis puertas de la muralla, flanqueada por casas enjalbegadas ^ t rincones de gran belleza como la callejita del Clavel. !l"i fi calle Campo del Rosario se llega a la puerta del Tubo, que daba entrada al camino de Fuente del Maestre y 1 n.i I alcázar de los duques de Feria (siglo xv) lo cons­ truyó l l segundo duque de Feria, don Lorenzo Suárez. El ediftt ln, almenado, presenta planta cuadrada con bella torre del fetmtmaje, decorada con figuras geométricas en los zócalos, h n llini a la torre del homenaje ocho cubos: cuatro de ellos hl) lili altura superior a veinte metros. • 1 (lalio,

del siglo

XVI,

de estilo renacentista, obra de

HUI (l< I lerrera, el autor de El Escorial, se construyó

Di llampos del duque don Gome. Otras estancias de tnii ir*, on la capilla y la sala Dorada, con un arteniiiiln de 5 nf. El alcázar acoge en la actualidad el l

Nacional de Tiirismo Hernán Cortés,

L a pu er ta d e l

(sobreestás líneas) y la puerta del Acebuche (arriba) están situadas junto al Alcázar de Zafia. P a la c io

I

L

I

ExTREMADURARz/toElDe Jerez de los Caballeros a Feria

(siglo XV), doble y de cuatro arcos |lr medio punto, por la cual entraban los vm jeros que llegaban de la Puebla de Samliii Pérez y Usagre. En la plaza que se abre frente al ale u/ni se alza la llamada puerta del Aceburlir, adosada sobre las galerías (siglo M il) para unir el alcázar con el convento (lu Santa Marina (siglo xvi), construido pul doña Margarita Harington, prima lie 1# E l co n ven to d e l

de Zafra alberga una imagen del siglo xvii de la Virgen del Cristo del Rosario. En las dos imágenes superiores, la casa Grande de la localidad, que acoge un comercio. En ella sorprende el patio interior con cincuenta columnas de mármol.

R o sa rio

es la más concurrida y comercial de Zafra. Muy cerca de ella se encuentra la calle de Santa Catalina (a la derecha, un banel

L a c a lle S e v il l a

duquesa de Feria, doña Juana Dormer. El convento, de plimlii de cruz latina, conserva una imagen orante de doña Maijuiltii, obra de Pompeo Leoni. Desde el alcázar, por la calle Sevilla, la más comercial) mil mada de Zafra, se llega al convento de Santa Clarn l«l glo XV), declarado monumento nacional, construido poi Im duques de Feria, don Gómez Suárez Figueroa y su cspinn doña Elvira Laso de Mendoza. En el muro del altar m&yfll, ilnl lado del evangelio, aparecen encastrados los sepulcros dr ulti bastro de los fundadores (siglo xv). Junto a los mismos cslil i*l sepulcro (siglo xv) de don García de Laso, hijo de don ( lunik que murió luchando en Andalucía junto al rey Enrique l\ II retablo mayor (siglo XVIIl), barroco, muestra una imagen rtt alabastro de la Virgen del Valle (siglo XIIl). Entre los oh|rliil que conserva el convento merecen citarse el tem o de Im Águilas (siglo XVIl), en terciopelo rojo y oro, y un ligiwm 11 u cis de oro y esmaltes. Cerca está la casa Grande (siglo xvii), construida pul tltfl Ignacio Daza Maldonado, con Im limli y un patio interior i mi i lli cuenta columnas de mármol y rl" . >un pos: dórico el bajo y jónico el ulio I HII actualidad la casa alberga un c o iiim H Desde la calle Sevilla, por lu ■ mllM Fuente Granado y Santa C'nlnllH* » llega al convento de Sania <íilii!lit§ (siglo XV), fundado por (lolui Inri É

fj ’ con eI escudo de las dominicas y una espadaña clasicista. I'.n
E n la pla z a d e l C o ra zó n d e M a r ía

de Zafra (arriba) está el palacio de Solanda, una. hermosa muestra de la arquitectura neomudéjar. Bajo estas líneas, vista parcial de la iglesia de la Candelaria, del siglo XVl, emplazada en la misma población,

ExtremaduhaR u taZMDe Jerez de los Caballeros a Feria

E n la plaza del P il a r R e d o n d o

(arriba) se alza el Ayuntamiento de Zafia. Arriba, a la derecha, la Maimona. Y abajo, tres imágenes de Burguillos dt Cerro: el castillo y dos detalles de la iglesia de San Juan Bautista.

En la capilla de la Virgen de Valvanera, barroca, se obin va un retablo (siglo XVIIl) de la escuela de José de Churriguri tt Sin embargo, el más importante de todos, el retablo de Ziir barán o de los Remedios, conserva varios lienzos del pinliil que le da nombre. Antes de abandonar el templo puede vi#i tarse un pequeño museo con objetos de liturgia. En las aiiinmi de Zafra está el convento de San Francisco (siglo xv), ai llinl

Burguillos que, en el siglo XVIII, estaban en minas. Presenta torre barroca, bóveda de cañón y cúpu­ la en el crucero. Al norte de Burguillos del Cerro, Wilre las sierras de Salvatierra y de María Andrés, He enclava Salvatierra de los Barros, famosa por mis alfares que elaboran jarros, botijos, cántaros y «Iros utensilios tradicionales. El castillo (siglo xv), «ubre una antigua atalaya musulmana, lo construyó don Her-

mente abandonado. A 5 km de Zafra, casi en la conjunción de la N-630, aparece el pueblo de Los Santos de M aimona (8.004 hab.), uno lie lili núcleos agrícolas más importantes de la zona, con la iglesia lie Nuestra Señora de los Ángeles (siglo xvi), gotico-renm en tista, que cuenta con portadas platerescas como la del Peiilnll

lli' 11 (;ómez dc Solís. La iglesia de San Blas liene una torre Cllltdrangular con aspecto de fortaleza. Muy cerca de la villa se ttmserva un viejo pozo de nieve (siglo X V l), declarado, en IIWO, bien de interés cultural.

En su interior alberga un bello retablo.

■ U n a c a sc a d a d e c a sa s b la n c a s

■ D ó l m e n e s , c a s t il l o y a l f a r e s

Si se sale de Zafra, en dirección a Fregenal de la Sierra, |i"< L Ex-435, se encuentra el desvío de la Ex-4311 que concluí i « Burguillos del Cerro (3.406 hab.), pueblo dominado pin la imponente silueta de su castillo en las estribaciones de la «la rra de Santa María. Los orígenes de Burguillos se remontan a la Prehistorii i testifica el dolmen de Toriñuelo. Más tarde, se asentí II la zona los visigodos, según demuestra un baptisterio, con luí ma de cruz latina (siglo \ l) descubierto a finales del ngln 'i* Los visigodos cedieron sus dominios a los árabes y iltt pués (siglo XIIl) pasó a manos de los templarios \ | . riormente, el rey Pedro la cedió a su hija dofln ....... Un corto paseo permite descubrir numerosa. mMl solariegas cuyos mejores ejemplos son la ■Hundí das del Corregidor y de la Audiencia HnlHf una elevación del terreno se alza el rastilla (siglo XV) constmido sobre el soltli de HN| vieja fortaleza árabe. Cerca esto la l||lt *U de Santa María de la Encina (ngli' lili mudéjar, con nave central y i un u iiif ¡vales. La iglesia de San Juan h»

Su

e x c e le n te

ha dado fam a a Salvatierra de los Barros. Arriba, detalle de su iglesia de San Blas. Arriba, a la izquierda, una vista parcial de la localidad de Feria. CERÁMICA

Al r.sle de Salvatierra está Feria, cuyos orígenes parecen muy miliguos a tenor de los restos megalíticos hallados, como el dolmen de la casa del Monje. Especial interés tiene su cas­ to urbano con bellas muestras de la arquitectura tradicional. Li población creció a la sombra de su castillo y se desparrama fot la suave ladera con una cascada de casas blancas que inundan a los pueblos alpujarreños. Destacan el rincón de I# Cruz, la plaza (siglo XVIl), las casas consistoriales y el poyo del Camero. '

[ll castillo (siglo XV ), construido por el primer duque de Feria, time una elevada torre del homenaje, de planta cuadrada, p ile cuya cima se contempla una excelente panorámica. La |l i l l a de San Bartolomé (siglo xvi), gótica, muestra rema­ ' IIIIllocos en la cornisa fruto de las remodelaciones del si­ glo xvm. La portada del evangelio, de estilo renacentista, ' merece unos minutos de atención.

E l c a s c o a n t ig u o

ofrece espléndidas muestras de la arquitectura tradiáorml de la zona. Sobre estas líneas, DE F e r i a

del que destaca la gran torre del homenaje. La fortificación fue construida

ExTREMADURAi?t¿to0De B adajoz a Fuente del Maestre

A lo largo de la Raya y en la Tierra de Barros Bajo la denominación geográfica y turística de lu Raya surgen una serie de poblaciones, de marcado interés monumental que, desde hace siglos,

com í

parten un medio natural común a ambos lados de la frontera o “raya” entre España y Portugal.

P u en t e so b r e f.l

I a in

r ío

casi 300 kilómetros de frontera que unen los pue blos extremeños y portugueses encierran una cul tura propia y una economía que gira esencialnieii te en torno al cerdo ibérico.

L a a lc a za ba d e Badajoz (arriba)

se conserva en perfecto estado pese a ser heredera de una primitiva construcción del siglo IX. Sobre estas líneas, Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo.

A

demás, la ruta hace una pequeña incursión en lu comarca de la Tierra de Barros, situada en pleno t ni tro de Extremadura, entre las vegas del Guadiana y Im

sierras del Sur. El paisaje, dominado por el llano, muestra ó color rojizo de la arcilla, magnífica para el secano, que d a .

bre a la comarca. ■ B a d a jo z

En la N-V, Badajoz (113.146 hab.) ocupa un lugar estmlegu n en el vértice que forma el Guadiana al torcer hacia el ludí «'Mr para hacer de frontera natural entre España y Portugal (In N \ la une a Elvas). Este enclave le ha llevado a protagonizar pilgi ñas célebres de la historia, como se verá a continuación.

Gupilal de la provincia homónima, Badajoz se ha convertido (luíante el siglo XX en el motor de la economía extremeña, lo cual le ha permitido mantener una población relativamente esta­ ble pese a los descalabros demográficos a causa de la emigración luiría Barcelona, Madrid, Valencia, Vizcaya y Suiza. Las nota­ ble:, mejoras del Plan Badajoz y la creación de nuevos pueblos «gumías no pudo detener el éxodo rural de la provincia. Los orígenes de Badajoz se remontan a la prehistoria al haber­ se «sentado a orillas del Guadiana grupos humanos desde el paleolítico inferior. Los hallazgos de la época romana hacen Ml|>oner que se trata de la antigua P ax Augusta, Sin embargo, su miiyoi' esplendor lo alcanzó en época musulmana. La Batal-yHim acabe la fundó (siglo ix) Abderramán ibn Marwan al-Yillit|l que la fortificó y convirtió en foco de rebelión contra el emir de ( 'ordoba Muhammad I. Hasta el siglo X permaneció en lililí ii is de la dinastía Marwan para quedar, en 930, en poder de

Palomas

E l co n ven to d e LAS A d ORATRICES

de

a su

(izquierda). Data del siglo XVI y fue construido porJuan Herrera en tiempos de Felipe II. Se erigió sobre pilastras con 32 arcos de medio punto. Arriba, detalle de la puerta de Palmas, formada por dos torres almenadas;fue construida en el siglo XVl con un marcado estilo renacentista.

C en tro h ist ó r ic o

Puebla ’e la Reina

Badajoz (arriba), del siglo XVI, fue reformado en el siglo xix con las líneas

G ua d ian a

Olivenzfl

B a d ajo z (arriba, detalle de una casa), rodeado por calles estrechas y tortuosas que denotan su trazfido medieval. de

Hornachos

IH f tu h til

Baramtii

Villafranca de los Barros E l co n ven to d e

de Barcarrota (detalle de la chimenea) acogió durante una temporada a

Cheles

ROCAMADOR

Villameva del Fresno

Jerez de los Caballeros

Ribera del Fresno ¡¿ ite j * * «I*

Valencia th< M tr n h u m

/

L a er m it a d e S an

de Valencia de Mombuey muestra una cubierta de cúpula sobre BENITO

EXTREMADURA/?uta0Z)e Badajoz a Fuente del M aestre

L a c iu d a d d e

(arriba, en una vista parcial) cuenta con varios puntos de interés debido a su protagonismo en la historia. A la derecha, detalle de un farol en la plaza de Cervantes.

BADAJOZ

E l pu en t e so b r e e l G u a d ia n a , también

data del siglo x n y fue erigido en tiempos de Felipe II sobre pilastras que sustentan 32 arcos

L a pu er ta d e PALMAS está formada por dos majestuosas torres almenadas. Fue construida en el siglo XVI con un manado estilo rena­ centista.

Abderramán III. Al decaer el califtli), Badajoz se convirtió en capital de la din.n tía de los Beni Altas (1022-1094). En 1230 la conquistó definitivamente Alfonso IX y en 1289 fue centro de las dis putas entre bejaranos y portugalenses lin .ln que Sancho IV puso fin a las mismas mu un castigo ejemplar. Su condición de plir/n fuerte en la frontera hizo que fuese ataCdlit numerosas veces por Portugal (1334, 1389, 1642, 1658, 166 l) En el siglo XVII contaba ya con 6.000 almas. Durante la Segunda República, el gobierno emprendió mi ambicioso proyecto y, en vísperas de la Guerra Civil de I9ÍI6, los campesinos habían planificado una auténtica revolin mu agraria. Las tropas insurrectas del general Franco tomaron Im villa el 14 de agosto de 1936 tras una fuerte resistencia. Badajoz cuenta con varios puntos de interés debido a su pin tagonismo en la historia. El paseo debe arrancar en el bniilti histórico, en la plaza Alta y la plaza de San José, cuyos olio dedores están dominados por calles estrechas y tortuosa qm revelan su trazado medieval y caótico. La plaza Alta, pnilli h da, tuvo como benefactor al obispo don Marín del Rocle/nn que pagó de su bolsillo las obras. A ella se abren Casns ili columnas y capiteles visigodos con arcos de medio punió La plaza de San José repite la arquitectura de la antedi n , mis que más austera. Por el llamado arco del Toril, que del i nombre a su función de toril cuando las corridas de 6 mu celebraban en la plaza, se accede a la plaza del Reloj |mm contemplar la torre del Alpcndl/ mili bién llamada de Espantapemu ‘ii trata de una antigua defensu di lü . fortaleza almohade, de plimi gonal y estilo islámico. Uim pin lli cita permite entrar en los |iiiillilw del antiguo Museo Arqueoliíglíl uno de los rincones mus om iinlg dores de la ciudad.

alcazaba, la puerta del Capitel y el convento de las ni! ces (siglo xvi) reformado en el siglo X K con las líneas neo gálicas actuales. En el centro de la plaza se alza una cruz de hierro. Desde la plaza de San José, por la calle San Pedro All antara, se llega a la casa de Luis Morales (1509-1586),

Es una plaza Mayor de estilo renacentista con soportales de arcos. Arriba, detalle de la calle San Pedro de Alcántara.

f renacenhsta en cuya obra se advierten influencias de Leonardo y de la iconografía flamenca. La casa, con portada ' ' gianito, conserva un patio con columnas de mármol, h i] esia de la Concepción (siglo xvm), obra de Ventura Rodríguez, presenta bellas portadas y una gran cúpula En la « lie del Brócense está el antiguo hospital de Transeúntes (siglo xvi) con balcones esquinados y columnas de mármol. En !i plaza de San Juan, junto al Ayuntamiento, se alza la catedral (siglo X IIl), con aspecto de fortaleza, construida sobre 1 noI ir de un antiguo templo visigodo o mozárabe. Su torre ilgli -vi) muestra dos ventanas (gótica y plateresca). De la primllivn fabrica del siglo XIII quedan escasos restos debido a las ñas y añadidos de siglos posteriores. Entre sus portadas |i an la del Cordero, y la del obispo Fernández Zorri», i cnacentista, con escalera de ingreso, columnas jónicas rii ni los y una imagen de San Juan Bautista. Eli el interior conserva un magnífico retablo mayor, churriItlriesro, con columnas salomónicas y las imágenes de la Intri.Niina Concepción de María y San Juan " jlmilisla. También hay que destacar los retahl"*< laterales y el sepulcro del obispo don 'il¡ Colonna. El coro ¡siglo XV l), obra de IWóliiino de Valencia, consta de 36 sillas en I * I"1" 1' Eaja \ de 43 en la alta, decoradas Hm ligeras de santos y santas en los respal­ do1' Enlre las capillas sobresalen la del "millsmo, con bóveda estrellada y un lienIfci tlel bautismo de Cristo, de Diego Fio Mitin. 1.a capilla de Santa Bárbara ■Hliriva el retablo de las Tribuía 1 Itmns (siglo XVl) con tablas atribui■M a Antón de Madrid. La capilla

IÚPULA DE LA

de la Concepción rriba), templo construido tre los siglos xn y xvil. 'ajo, detalle de la '(idana del convento de Adoratrices, datado en xn. ILESIA

Ex f r e m

1amoe Badajoz a Fuente del Maestre

A D ura jR i 1

Ei. Ayuntam iento de Badajoz se erige en la plaza de San Ju a n , catiro de la ciudad, muy cerca de la catedral, l i l edificio fite construido con traza

E l MELAC (Museo Extremeño e Iberoameri­ cano de Arte Contemporáneo) muestra colecciones de arte

E l t em plo CATEDRALICIO

(arriba,

detalles), dedicado a San Ju a n Bautista, está situado sobre el solar que ocupaba una antigua iglesia mozárabe en el siglo x. Las obras comenzaron en 1232 y se consagró en 1280.

las Reliquias conserva un altar del siglo XVI. El claustro til

I >r las puertas de acceso a la alcazaba se

extremeño e iberoameri­

glo XVl) presenta columnas de estilo portugués y bóvedas un vadas. Dos capillas, la de San Benito, barroca; y la del Cl'll to Crucificado, con una imagen gótica del titular. Por el claustro se accede al Museo Catedralicio donde se el mi servan cuadros, la losa sepulcral de don Lorenzo Suátez (ll Figueroa, una custodia procesional de Juan de Burgos, diverso* cantorales, esculturas de marfil traídas de Filipinas, tapices, <•' La iglesia de Santo Domingo (siglo XVl), cuyo claustro se Im convertido en cuartel, presenta una portada renacenlisln ile gran sencillez. La iglesia de San Andrés (siglo XVl), que |m*i teneció al convento de la Madre de Dios de Valverde, ci . va su torre-campanario y tres portada»,

conservan varias, algunas citadas ya, (losiücando la puerto del Capitel. La

lazos culturales entre

La iglesia de San Agustín, presenta una portada clasicista de

E l co n ven to d e LAS CARMELITAS (arriba, un detalle) data del siglo XVIIl. Fue construido a expensas del obispo M alag uilla sobre m antiguo solar. Abajo, plafón de cerámica en el concento de Santa Ana, templo en el que murió doña Ana de Austria.

... .......

de la Inmaculada. La iglesia de la Soledad (1931) la preside la patrona ilr llmld joz, la Virgen de la Soledad. El convento de Santo Aun IM glo XVl) ha pasado a la historia por m orir entre sus g . muros doña Ana de Austria, esposa de Felipe II. En el pn tbl

t i n o i lol museo se alzan los restos del

terio de Nuestra Señora de los Ángeles (siglo XVIl), pt» senta bóveda de cañón decorada con pintura de

n

i

retablo de madera policromada con columnas salomón!)* •<'I El convento de las Trinitarias o de los Remedios gimoll mi retablo barroco de madera con dos cuerpos y tro» i olio» N convento de las Descalzas muestra bóvedas de ¡iiiMii ilaNt radas con pinturas de temas religiosos y símbolos (lo lu 1 'hImU La alcazaba, de origen musulmán, se conserva «ti p n l r i l

(arriba a la izquierda, un detalle del edificio). A la izquierda de estas lineas, escultura moderna en el museo. Arriba, detalle de la fachada del Museo de Bellas Artes.

lio ios varios palacios y palacetes que encon aba la alcazaba subsiste el palalio di los duques de Feria y condes no i Roca, con cuatro torres y un (llllio mudejar, convertido en Museo

Arqudógico Provincial. En su inteflm muestra colecciones de útiles pM'Iii:,loríeos, tales como, un monolito, (mnibicrto en Siruela.

rado con pinturas (siglo X V IIl) de Clemente Mures. El convento de las carmelitas (siglo X V IIl), con»úulilil i expensas del obispo Malaguilla sobreseí solar del antiguo li»

Extrem adura y América

«Ira/aba contó, en sus mejores tiempos, con bellos jardines al gusto de los ára­ be:;, que se regaban con las aguas del I uuiiliana. Un dédalo de calles, plazas y Ule/quitas daban vida a este espacio fio is pacenses han sabido conservar Vdisfrutar a un mismo tiempo,

de dos cuerpos. La iglesia de la Concepción muoílm ilfl templete construido por el jesuíta lltlB Julián Gofio (1876) presidido por tina lililí

terio se contempla un magnífico retablo de madera polli im mada. Destaca también su claustro (siglo XVl), mudéjllt, di»Ht

cano que dejan patente los

¡mlncio del Obispo y la antigua catedral construida sobre la im «pula mayor de Badajoz.

La ALCAZABA

Ifi Vmía puede completarse con el Museo de Bellas Artes y

•numila; y arriba, un

Extremeño e Iberoamericano de Arte Contem-

el Mu:..

El primero, inaugurado en 1920 y trasladado en 1979 *1 1 ' ilm a ' que ocupa en la actualidad, ofrece colecciones de arte ■ imniniii que abarcan del siglo X V II a la actualidad. El segun.l i lililí lia colecciones de arte extremeño e iberoamericano fem ilcpui patente los lazos culturales de Extremadura con 1

MMiii i pues no en vano miles de hombres y mujeres *1' Hliw licrras marcharon, en el siglo XV y posteriores, i irntiquisto del Nuevo Mundo. L a torre del Alpendiz,

¡

conocida pop

como Esp anlapm os.fie construida por los almohades en 1203.

(a la

'Zquierda, vista de la

ietalle), situada en lo alto le í cerro, es una excelente nuestra de la arquitectura nusulmana. E l edificio onserva la entrada y dos torres.

ExTREMADURA/?MtaEl£te Badajoz a Fuente del M aestre

O liven za

La lo c a lid a d de O liveN ZA

es la última

Extremadura, ya que perteneció a Portugal hasta principios del siglo XJX. Por esto su arquitectura tiene una clara influencia lusitana.

Bs mk ® DUQÜE D E *

3

C a d a v a i |» ,S ú $

P la z a de E spaña

L a s n u m er o sa s

que Olivenza posee lian dado lugar a quejiiem declarada conjunto histórico-artístico.

OBRAS DE ARTE

■ O lt v e n z a : fu n d a d a p o r l o s t e m p l a r io s

Al sudoeste de Badajoz, por la Ex-436, se llega a Oliven/u (8.139 hab.) fundada por la orden del Temple en el siglo X Ill v plaza fuerte hasta 1897. Por su situación fronteriza ha pasudo numerosas veces a manos de España y Portugal. Fernando IV de Castilla la cedió a su hermana doña Benhl/ tras su matrimonio con Alfonso de Portugal. En 1657 se upo deró de ella el duque de San Germán, pero un año despi... quedó de nuevo en manos de los portugueses gracias al trillo do de Lisboa. Desde 1801 pertenece a España. Su sitUW Ími fronteriza la ha convertido en un importante enclave histúi li o y monumental con valiosas muestras de la arquitectura civil militar y religiosa de estilo español y portugués. La visita debe comenzar por el castillo (siglo XVl) con uno * imponente torre del homenaje (siglo xv) construida Bu 1 1 rey de Portugal Juan II. Las murallas, realizadas en cnlllll Vauvan, presentan algunas puertas de interés como las iIm Alconchel, de los Ángeles o del Calvario. En el interna i li I castillo hay un Museo Etnográfico donde se reprocho m» ambientes del siglo XIX. El museo ocupa la llamada pamnlc ría del Rey. Durante los paseos se descubren bellos ejemplos de la arquitectura popular de esta parte de Extremado . edificios de estilo neomudéjar, como en la plaza de Alinsln* neoclásicos, como la casa «Ir lm Marzale; o populares, mino el llamado largo (le Nuil Francisco o la pln/u ili^

L a ig le sia de la M ag d alen a

de

Olivenza (a la derecha, vista del templo), del sigla XVI, conserva una bella portada de mármol blanco sostenida, por pilastras y



_

España

14i iglesia de la Magdalena (siglo XVl) conserva una magnífiui portada de mármol blanco con frontispicio triangular sosteItldi i por pilastras y columnas de orden corintio. El interior se repinte en tres naves que se apoyan en columnas salomónicas.

(izquierda)

aparece presidido por ¡a torre del homenaje. Arriba y abajo, detalles de un pozo y una tinaja en el recinto de la fmtifimáón.

Destaran el retablo mayor, barroco, con paneles de azulejeria l|iir escenifican la santa Cena y Marta y María, y el sepulcro lie don Enrique de Coimbra, obispo He Olivenza. la Iglesia de Santa María del Castillo (siglo xm) se iwonsiruyó en el siglo XVI y posteriores. Consta He dos ¡ flirtpt>s divididos en tres naves sostenidas por esbeltas i nlm unas. En la capilla mayor y de la epístola hay reta­ blo', barrocos y azulejeria. En la capilla del evangelio, H" 1 lanuelino, se conserva un árbol genealógico He la Vligi o María. Di Iglesia-convento de San Francisco conserva un bello l f l u í barroco, He mármol, y distintos panes He azulejeria ' m i' i m as de la vida de San Francisco. El palacio de los tiuques de Cadaval, actual Ayuntamiento, tiene una ludio portada de estilo manuelino. En la casa de la Miseflt'oulla hay un retablo barroco de ornamentación muy "i Migada y columnas salomónicas. ■ C h eles

Al sudoeste de Olivenza, casi en la frontera con Portugal, surge Cheles (1.139 hab.), anti­ guo señorío de los condes de Vía Manuel. La antigua población se alzaba en el lugar denominado San Blas, pero en 1670 se ti.iil.ii lo a su emplazamiento actual tras ser ocupada II lo'• portugueses, cuyo idioma conservan los más vie jtn tlri I logar. 1.a iglesia de Nuestra Señora lili lil ( 'incepción (siglo XVIIl) guarl-l lii liimbas de los condes de la I '■slacan también la capilla ' la escalinata de mármol, tu ti completa el palacio de indos de la Villa, con un

E r m it a d e l C r isto

de Cheles (abajo, detalle de la espadaña). En esta pequeña localidad también destaca el edificio de la DE LA C r u z

de la Concepción, del siglo templo que guarda las tumbas de los condes de la villa. Asimismo obresalc la capilla mayor y la escalinata de mármol.

xviii ,

EXTREMADURA/?M?a0De Badajoz a Fuente del M aestre E l pueblo de

situado en la ribera del río Táliga, se presenta como un apretado núcleo de casas enjalbegadas. Está dominado por la majestuosa silueta de su viejo castilla templario. Una visita a la localidad permite descubrir el puente medieval sobre el arroyo de Alconchel (abajo). AlC O N C H E L,

R e sto s d e l

de Vilknueva del Fresno (izquierda), del siglo xir. Arriba, quiosco de música, en la plaza del Ayuntamiento. CASTILLO

■ E N LA RIBERA DEL RÍO TÁLIGA

L a pla za M ayor de

A lconchel

(arriba) acoge el edificio del Ayuntamiento. Abajo, detalle de una de las macemos farolas de la plaza- A la derecha, vista parcial del castillo de Miraflores.

■a..

E n el c en tr o

Al este de Cheles una carretera local permite acceder a Aleo» chel (2.347 hab.), en la ribera del rio Táliga, con un núcleo ilt casas enjalbegadas, dominado por la imponente silueta tic «i castillo templario. Su historia arranca con los árabes quienes construyeron mui primera fortaleza. Centro de disputas entre los reyes de l’uilii gal y Castilla, en 1264 una comisión que representaban mol huí monarca hizo un deslinde y pasó a manos de la corona de < ai tilla. Más tarde, quedó en manos de los caballeros del li mpie y después de la orden de Alcántara y diversos señoríos crin meños. En 1661 sus habitantes se sublevaron y don Joan ile

de la localidad de ViUanma del Fresno se encuentran bellas muestras de arquitectura popular, con construcciones y casas URBANO

de los escudos de dos casas) La villa se remonta al siglo xin y ficefundada por los caballeros del Temple.

Austria los sometió a la corona. El castillo de Miraflores o castillo de Coluche, ....... a árabe, sufrió una amplia reforma en el siglo XIII al ocupado Im caballeros del Temple. Destacan su torre del homenaje \ l"« restos de su iglesia. Asediado en el siglo XVII por las tropas de don Martín Alonso de Meló sufrió graves desperfectos. La iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (siglii u II

V a le n c ia d e

conserva todavía en pie la casa del marqués de Valdeterrazo (arriba, detalle de una placa de cerámica con el nombre de los marqueses). Abajo, espadaña de la iglesia de k Inmacukda, y*,, de Valencia fHÉÉÉf deMombuey. M om büEY

gótico-renacentista, conser­ va su bóveda de crucería. Un paseo permite conocer la plaza Mayor, donde se alza el Ayuntamiento, con farolas de gran visto­ sidad; y un puente medieval sobre el arroyo de

i casa

ExTREMADüRAi?íitó0£)e B adajoz a Fuente del M aestre

E l v a lle de

(derecha) menta con un bello núcleo de casas blancas del que sobresale la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación (arriba), datada del siglo XV!. M atam oros

S a n tia g o A pó sto l ■ V a lle de S a n ta A n a y V a lle de M a ta m o ro s

De Valencia de Mombuey una carretera local conduce, en dirección nordeste, al entronque de la Ex-4311 para alcanzin

t m

primero Oliva de la Frontera y después Jerez de los Cabtl lloros. En ésta última se toma la N 135, en dirección a Batln joz para llegar a Valle de Santa Ana ¡1.288 hab.), en medio
\ A escasa distancia de Valle de Santa Ana, en la N

m



' H ig u e r a d e

es una pequeña población medieval, fondada por don Iván de Vargas, aunque algunos autores atribuyen su constitución a García Pérez de Vargas. De su pasado histórico conserva ios torreones queforman parte de los restos de su castillo (arriba, un detalle).

* 435, está Valle de Matamoros (540 hab.) que .... paite paisajes con la anterior y un núcleo de Clisa* blancas entre las que sobresale la iglesia de Nuc* tra Señora de la Anunciación (siglo xv i) que guarda uno

oS*

lili i inacción a Almendral está el convento de Iti» nador donde residió una temporada San IVilio de Alcántara. Desde Barcarrota se alcanza I«pillamente Almendral (1.494 hab.) para visitar la Iglesia de San Pedro (siglo Xiv), gótica; y la

■ H ig u e r a d e V a r g a s y B a r c a r r o t a

Iglesia de Santa María M agdalena (siglo gúlic a con elementos mudéjares.

Por la N-435 en dirección norte, hacia Badajoz, se encuclilla 1 1

xrv),

desvío que conduce a Higuera de Vargas (2.360 hab.) fumín da en la Edad Media por don Iván de Vargas, aunque alguno» autores atribuyen su fundación, en 1240, a don García Pérez i!» Vargas. De su pasado e historia conserva dos torreones, restos de SU en* tillo (siglo Xiv) y, cerca de los mismos, la iglesia de la PiiiT h I ma Concepción (siglo xvi) con fábrica de X mampostería y torre de estilo portugués. .¡í-'m De nuevo en la N 435, en dirección a .'JjB L Badajoz, surge Barcarrota (3.938 hab.; denominada en otras épocas Villa nueva de Barcarrota y Albarcarrota, en las estribaciones de la sierra de Santa María, cerca

L a P u r ísim a

del río Alcarrache, villa natal de Hernando de Soto (1500-1542), conquistador de Florida y des­

es una iglesia de Higuera de Vargas con fábrica de manipostería y torre de

cubridor del río Mississippi en cuyas aguas halló la muerte. Barcarrota formó parte de algu­ nos señoríos v nerteneció a. la

de Barcarrota (izquierda). Arriba, imagen de Nuestra Señora del Soterraño.

I.n iglesia de Nuestra Señora del Soterraño (siglo x\ ), góti i .i. muestra un rosetón y bellas portadas. El interior consta de Imv eda de crucería y una sola nave de cinco •muios. La iglesia de Santiago Apóstol (siglo xv) conserva algunos elementos góticos ilc su primitiva fábrica.

pila bautismal del siglo XVIII.

VARGAS

C o n c epc ió n

l'.l castillo de las Siete Torres, datado del siglo xrv, rodeado pin las casas de la villa, de planta ochavada, conserva todavía In (orre del homenaje. Su patio de armas hace las veces de cuso taurino desde el siglo XIX.

E l co n ven to d e

(arriba, unos detalles) se encuentra yendo hacia Almendral. Aquí residió una temporada San Pedro de Alcántara. R o CAMADOR

■ El ( a s t il l o d e S a lv a le ó n

Al este de Barcarrota, Salvaleón (2.350 hab.) se dibuja desde Ii | iin r,'acias a la silueta de su castillo que se alza sobre la siem <1 Monsalud. Antiguo feudo de la orden de Santiago, de »li c« "lo (siglo Xiv) sólo quedan algunos restos de los torreoH» '""'que por su perímetro es lógico suponer que tuvo cier­ ta lilipi irlanda estratégica. i n Igl sia de Santa Marta (siglo XVl), gótica, conserva trazas i! *u primitiva fábrica en el ábside y, tras la refor­ ma siglo XV III, varios elementos ‘“'iiin elisias en las capillas laterales.

ilií

interior al ii

I .ti

n r m ifo

;a un retablo si SI A.,,1---

E l p u eb lo d e

(arriba, a la izquierda) se dibuja desde lejos gracias a la silueta de su castillo (abajo, un detalle), que se alza sobre la sierra de Sa lv a leó n

ExTREMADURAiíutoBDe B adajoz a Fuente del M aestre N u estra S eñ o r a d e la

P u r if ic a c ió n ,

(al lado) es una iglesia gótica de Villalba de los Barros que conserva una torre decorada con ventanas de medio punto y capiteles dóricos. A la derecha, iglesia de San Pedro Apóstol de. Aceuchal, del siglo XV, cuya capilla mayor guarda un interesante retablo. L a p o b la c ió n d e

■ L a s f u e n t e s N u e v a y V ie ja

fue fundada a finales del siglo xiv. En ella, elprimer duque de Feria, don Gómez Suárez de Figueroa, construyó un castillo con una torre del homenaje de 34 metros de altura. A la derecha, detalle de una fuente.

Al nordeste de Salvaleón, por iliui carretera local, se llega a Nogales, pn blación fundada a finales del siglo XIV, donde el primer duque de Feria, ni 1438, construyó un castillo con miii gran torre del homenaje de anguín de granito flanqueada por cuatro Cliln i* Cerca está la iglesia de San Cristóbal

NOGALES

(siglo xv), de una nave y cuatro tramo* con cubierta de bóveda de cañón. Un paseo permite descubrir algunos elementos arquitectónlin* de interés, que dejan constancia de la vida en otras épiiitn, cuando las casas no disponían de agua. Las fuentes Nueva \ Vieja son buenos ejemplos de lo expuesto. Además, cumia con dos puentes: el de Santa Marta y Feria. ■ S t a . M a r t a d e l o s B a r r o s y V i l l a f r a n c a d e l o s B aiuu in

L a ig l e s i a d e S a n t a M arta

(arriba) data del sigla XVl y cuenta con portada gótica de granito. Abajo, el castillo de Villalba de los Barrros.

Al oriente de Nogales, por la Ex-423, se llega a Santa Mai la de los Barros (4.084 hab.), en la linde de la N-432 que mu duce a Zafra, típica localidad de la Tierra de Barros rodeada por un paisaje de olivos y vides que dan excelentes icrilin \ vinos. Numerosos yacimientos de la época prerromana, mimi na y árabe, atestiguan sus remotos orígenes, aunque l:i villa actual se remonta al siglo XVI cuando la fundó el primei duque de Feria, don Gómez Suárez de Figueroa. A mediados (leí i! glo XVII fue arrasada durante las guerras con Portugal. Entre sus atractivos destaca la iglesia de Santa Marta, mm truida sobre una antigua ermita, con portada gótica de ghiiillu La Ex-423 conduce a Villafranca de los Barros, a mili le) do Guadajira, que dio nombre a un marquesado que Im lil yo en la casa de Medinaccli. Entre sus oiot hay que citar el castillo, construido sobre el 'mlsl de una antigua fortaleza árabe, residencia di lid duques de Feria hasta que se instalaron en / olí» v En el conjunto destacan lo s ni. Im

m sS m p i

cubos de defensa, un ....... ...

I..i iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, de estilo gól ico, conserva en la actualidad una torre decorada con venlunas de medio punto y capiteles dóricos. ■ I A HUELLA DE LAS Ó RDENES MILITARES

l'.n dirección a la localidad de Almendralejo, por la Ex-423, Mugí Aceuchal, antigua población templaría que más tarde '«'im santiaguista. Esta ofrece a sus visitantes el encanto de un cusco viejo compuesto por numerosas casas de arquitectura popular y casas solariegas de fachadas blasonadas, fruto de la dominación de las órdenes militares. Destacan las casas de los Volasco, Salamanca y Solís, entre otras. Aceuchal es una pi il ilación típica y representativa de la Tierra de Barros. Sus orí­ genes se remontan a la época romana, con restos que demuesI i i i i i que también los visigodos se asentaron en ella. I,u iglesia de San Pedro Apóstol conserva elementos góti­ cos, icnacentistas y barrocos, como resultado de las sucesivas iclin mas y ampliaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo, lu erm ita de San Andrés fue durante algunos años lu parroquia de Aceuchal. Actualmente conserva «i lubrica mudéjar en bastante buen estado. Tam­ bién pueden contemplarse el antiguo pósito, la ca*n de la Encomienda y el Ayuntamiento, t'nni completar la visita puede acudirse al con­ venio de las Dominicas, con bella decoración de tWlllejería sevillana; y al Museo Taurino, uno de Im mas completos de su género de Extremadura.

L a ERMITA DE SAN

de Aceuchal (arriba) fite durante años parroquia de la población. El edificio conserva su fábrica de estilo mudejar en muy buen estada. A n d rés

E n e l c a s c o v ie j o de

A ceuchal

destacan las casas solariegas defachadas blasonadas. A la izquierda, el escudo de los Salamanca. Abajo, plaza de la Constitución, en Villafranca de.

¡m ' ■

ExTREMADüRAi?Mto0Z)e Badajoz a Fuente del M aestre

Erm ita de lo s Santos M á rtire s i E n A l m en d r a le jo



cabe destacar numerosos edificios. Arriba, iglesia de la Purificación de Nuestra Señora. A la derecha, detalles del palacio del marqués de Monsalud.

En la N-630, Almendralejo configura el centro más impoi tante de la Tierra de Barros. Sus orígenes son inciertos como testifican el llamado dolmen de la Vega de Harnina. El pueblo actual se remonta al año 1228 cuando, según es ti n dición, lo fundaron labriegos de Mérida. Entre sus principales visitas figuran la iglesia de la Purifica ción de Nuestra Señora, construida sobre una iglesia aula

P la z a d e l a

de Palomas (arriba). Bajo estas líneas, detalle de la torre de ladrillo de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, en Palomas. A la derecha, fachada del palacio de los marqueses de la Encomienda de C o n stitu c ió n

C a s a s s o l a r ie g a s y p a l a c io s

rior, con notables elementos góticos, platerescos y barrocos, \ una torre-campanario, de tres cuerpos y estilo herrerinnu, asentada sobre un basamento gótico. La ermita de Nuestra Señora de la Piedad (siglo xv i), remodelada en el siglo X V III y restaurada en el XIX, consnvii un bello retablo barroco. Además, un paseo por el casco vlijo permite descubrir numerosas casas solariegas \ palacios como el del marqués de Monsalud,
Al este de Almendralejo, por la Ex-423, se ga a Palomas cuyos orígenes se remontan a la dominación árabe. En el siglo X III pasó a manos de la orden de Santiago y después a la familia Quirós. En su caserío destaca una de las obras mudejares más impor­ tantes de Extremadura, la iglesia de Nuestra Se­ ñora de Gracia, de una sola nave, y una ex-

Pu e b l a d e l a R e in a

Al sudeste de la anterior, por la Ex-423, se accede a Puebla de

la Reina (894 hab.) fundada en el siglo X III por iniciativa de la un len

de Santiago. Di liante años recibió el nombre de Puebla de la Jara que camhii i por Puebla de la Reina en honor de la reina doña Beatriz lie Suavia, esposa de Femando III.

Puebla de la Reina (izquierda). En el centro, detalle de la ermita de Nuestra Señora de la Coronada, de Villafranca de los Barros. Arriba, detalle de una farola en Puebla de la Reina.

Di Maca la iglesia de Santa Olalla (siglo xv) con su torre y lilii.i puerta del evangelio con arco canopial. En las afueras está lu erm ita de los Santos Mártires Fabián y Sebastián (siK1' i xv), restaurada, bello ejemplo de la arquitectura mudéjar. ■ La v illa n a ta l d e J o sé d e E sp ron ced a

Al sur de Almendralejo, por la N-630, no lejos de Zafra, se encuentra Villafranca de los Barros (12.391 hab.), en terre­ nos arcillosos muy fértiles que le dieron el apelativo de “tesole n a de Extremadura”. Aunque la tradición supone que la villa se remonta a la Edad Media, cuando la fundaron labriegos sobre unos pajares de los pueblos cercanos, los hallazgos arqueológicos permiten «minutar sus orígenes al período calcolítico. I,i is restos romanos descubiertos testifican que se trata de la uilii ,i Perceiana, Con la llegada de los visigodos se engran­ deció y, en el siglo VII, ostentaba ya el título de ciudad, e g u ii consta en el Ravennate. La invasión árabe trajo la tilín,i ;i la villa porque sus palacios, templos y casonas Ilic ió n desmantelados para construir cuadras, tllliquistada por los caballeros de la orden de Santia­ go (siglo XIIl), establecidos en Fuente del Maestre, ofrei leu ni garantías a los habitantes de la antigua Perceiana I in g le s a r o n para repoblarla y reconstruirla. Entonces 0 i lino el título de villa y, más tarde, el de franca. Kll el siglo XV se le conoció como Villafranca del M,n slie o del Maestrazgo y, en algunos escritos, también se 1Hit como Villafranca de Extremadura. En el siglo X IX reci­ bió ,u nombre actual. Entre sus numerosos hijos ilustres ilolm i José de Espronceda (1808-1842), poeta romántico

C o le g io je s u íta d e

en Villafranca de los Barros, de estilo neogótico. Abajo, detalle de una SaBfe,.. escultura. San José,

E x ir

em a d lúa Finta

ElDe Badajoz a Fuente del M aestre

L a p o b l a c ió n d e H ornachos

El casco urbano conserva bellas muestras de arquitectura pO|>u lar y casas solariegas de fachadas blasonadas como, por eji'in pío, la casa del Manzollero (siglo xvi), la casa de Pedro Gutiérrez (siglo xvi) o la casa del marqués de Fuente Sun ta (siglo XVl). Entre los edificios religiosos destaca la iglesia (Ir

N u estr a S eñ o ra

es uno de los edificios religiosos que más destaca en I'illafranca de los fíanos (a la derecha, utm vista

DEL V ALLE

Nuestra Señora del Valle (siglo xvi), construida por manda to de Carlos 1, con estilo gótico, tres nar es y la portada del Perdón, gótica, decorada con cinco medallum -• renacentistas. En su interior conserva un retablo

iy

la fachada). ropy E l c asc o u r ba n o

' 'W

DE VlLLAFRANCA

de los Barros conserva bellas muestras de arquitectura popular y casas solariegas blasonadas (arriba, a la derecha, detalle de un escudo en una de estas casas).

mayor (siglo XVl), renacentista, obra dejuan de Valen cia, completada por Pedro Torres y Luis Hernández De gran interés resulta la r isita a la ermita de Nucslin Señora de la Coronada (siglo xv), en la salida del |mr

blo, remodelada en el siglo XVIII con contrafuertes sentido 11 lares en su fábrica. El colegio jesuíta de San José (siglo Mr], de estilo neogótico, forma parte de la arquitectura p ro p io di finales del siglo XIX y principios del XX. ■ L a a r q u it e c t u r a c iv i l d e R ib e r a d e l F r e s n o

Al este de Villafranca de los Barros, no lejos de Hornacho-.,mencuentra Ribera del Fresno (3.443 hab.) con los restos d e mi castillo (siglo XV) construido por el comendador don Muillu de Silla. La iglesia de Nuestra Sello ra de Gracia (siglo xrv) se euipluni sobre una anterior del siglo Xlll
L a ig l e s ia d e N u estra S eño ra

de Gracia (arriba), de Ribera del Fresno, data del siglo xiv, y se levanta sobre una iglesia anterior del sislo xin. A la derecha, la

■ 1,A IGLESIA

DE LA PU RÍSIM A C O N C EPC IÓ N

Al este de Ribera del Fresno, en las estribaciones de sierra Grande, se encuentra Hornachos, poblado desde la Prehisto­ ria como demuestran numerosas pinturas rupestres. Sucesi­ vamente pasó a manos de los visigodos, árabes y, en el siglo XI11, a la orden de Santiago. La presencia árabe, que duró hasln el siglo XVII, dio a la villa su urbanis­ mo cuidado y funcional.

(izquierda) se identifica con la antigua “Fmnacis” romana. Arriba, iglesia de la Purísima Concepción, uno de los ejemplos mudéjares más importantes de Extremadura.

L a iglesia de la Purísima Concep­ ción (siglo xv) muestra, en su interior, el escudo de los Reyes Católicos, una bella sillería, un retablo (siglo XVIl) cla«Icisla y decoración de azulejos.

■ 'dente d e l M a e s t r e

lítente del Maestre se encuentra en tui \ le, entre la sierra de San Jorge t el cerro de Cuesta Gorda, a la derei Im del río Guadaña. Negun la tradición, sus orígenes se remontan a la época roma­ na (33 a.C.) siendo emperador Octavio Augusto. II. o urbano se abre a dos plazas de gran interés porque en til» aledaños se emplazan algunos de los principales monulitciiiiis de la ciudad. La plaza del Corro tiene a su llllili ■I palacio del Gran Maestre, construido en ludidlo, de estilo mudéjar y bellas ventanas gemina1" la fuente del Corro. En la otra plaza se tí \ \ uiilamiento y la iglesia parroquial. 11 A untamiento muestra una espléndida |iii|li. la en la parte baja. Enfrente se alza laiglesi, in N cstra Señora de la Candelaria (reedificad; MI el -agio XVl) que ocupa el solar de una

gen del Valle (siglo xv), palfOJW INH pueblo; la ermita del Cristo de la Misericordia (siglo x\ imi la ermita del Cristo Viejo (siglo xvi), parroquial t-u nliHf tiempos; la ermita de S an ju an Macías, natural de ItiDnt

MfXlii De estilo gótico tardío tiene portadas rena. "lili i r, y planta de cruz latina. La torre, de facha-

del Fresno canonizado en 1975. En la arquitectura civil destacan varias casas solariega» de fachadas blasonadas. En una de ellas nació Juan Mdendt

■ (Mudejar, se eleva sobre el conjunto. Además, Mi íi interior conserva un retablo mayor del «igl.. 111, y una custodia (siglo x vii) labrada en

F u e n te d e l

ubicada a la derecha del Guadaira cuenta con numerosos edificios de interés.

MAESTRE,

R uta 6 A l b u r q u e r q u e a M o r a l e ja C

á c er es y

B

adajo z

ExTREMADURAi?Mta0De Alburqnerque a Moraleja

Tras las huellas romanas, árabes y cristianas Los parajes que recorre este itinerario permiten descubrir una naturaleza exuberante a la vez que L a ig le s ia d e

de Rocamador, en Valencia de Alcántara, declarada monumento históricoartístico, es una destacada construcción del siglo XV. Aparte de su valor arquitectónico, es célebre porque en ella se casó la hija de los Reyes Católicos. N u estr a S eñ o ra

ESPAÑ AJ.

¡i BL i-A s i LOS PLAFONES DE CERÁMICA, una de las principales artesanías extremeñas, están presentes en todas las localidades.

poblaciones que forman bellos conjuntos arquitei tónicos donde la historia ha dejado su huella peni deleite del viajero. Monumentos como el célebre puente de Alcántara, el castillo de Luna de Albín querque o la plaza porticada de Garrovillas, enlie otros muchos, así lo demuestran. La puerta de la Villa de Alburquerque se encuentra frente a la fachada principal de la iglesia de San Mateo. En la parte más elevada de la localidad, se alza el castillo de Luna, levantado en el siglo s u , y uno de los más importantes de k “raya”fronteriza.

l sudoeste de Cáceres, en tierras de la provincia ib Badajoz (a 44 km de la capital), se emplaza Albur querque (5.440 hab.), conjunto histórico-artístico, ni las estribaciones de la sierra de San Pedro, a un paso de lu frontera portuguesa, cuyos orígenes se pierden en la nocla 1 ll»

A

los tiempos. . En su término municipal se han descubierto ruinas de mentas antiguos que hacen suponer que en la actual situmiílfl de Alburquerque existió en tiempos remotos una ciudad I n 1166 Fernando II la conquistó a los árabes y, a principios dd siglo XIII, quedó en manos de doña Teresa de M encsn I li pués perteneció a donJuan Alfonso de Alburquerque. i te el reinado de Juan II estuvo en poder de los infantes ib \i í gón. Luego pasó a la tutela de don Alvaro de Luna. Enrique IV

Zarza k Mayor

Alcántara

la erigió en ducado. De su tumultuosa historia, como consecuencia de sil . fronteriza, conserva en bastante buen estado las muralla» I (i la parte más elevada se alza el castillo de Luna (siglo sllll construido por don Alfonso Sánchez, hijo del rey de l'o illip como señala una lápida en una de las puertas de lu Imlllli» ción. En el conjunto destacan un doble cinturón deíi'iisivil, Utl adarve, una puerta gótica y la torre del homenaje c o n i oiil< ñas y el escudo de don Alvaro de Luna. En la población se conservan algunas puertas do lu .mityui L a ig le s ia d e S an

en el extremo oeste de Alburquerque, fue construida en estilo herreriano en el siglo XVI. Sus muros acogen tres grandes escudos y su interior, diversos sepulcros.

M a te o ,

Garrovillas Mata de Alcántara lidíenla de Alnmiara Membrio

muralla como la llamada de la Villa. Entre los edilii In» u4i giosos destacan la iglesia de Santa María del MimhuIh (siglo xrv), construida sobre un viejo templo mudijm TI glo XIII; la iglesia de San Mateo (siglo XVl), de esli lo herreriano con varios enterramientos y escudos, la iglesia del convento de San Francisco, de fachada sencilla; y la iglesia de Santa María del Castillo, románica (siglo XIl).

E l rollo del parque k Alameda, en Mondejo,

I o I mltma

San Vicente de Alcántara Villar del Rey

ExTRH\iADURAWz¿/fl0/)£' Alburquerque a Moraleja

La

ig l e s i a d e

N u est r a S eñ o ra

del Rosario, en Villar del Rey, es del siglo XVI. De estilo gótico tardío, en su sobrio exterior destaca una alta torre-campanario. Cuenta con bóveda estrellada en la sacristía y el baptisterio. Bajo estas líneas, una panorámica de k ermita de Camón, entre las localidades de La Codosem y Alburquerque.

■ V il l a r d e l R e y

Al sudeste de Alburquerque se emplaza la localidad de Villiii del Rey (2.347 hab.), en plena sierra de San Pedro, famosa | i o i sus pizarras utilizadas en construcción. Entre sus puntos de interés se cuenta la iglesia de Nucidla Señora del Rosario (siglo X V l), de estilo gotico tardío, i on torre que domina el conjunto y bóveda estrellada en la sai 11» tía y el baptisterio. En las afueras está la ermita de Nucidla Señora de la Ribera, junto al arroyo Albarregana, de navii cubierta con bóveda de cañón y delimitada por arcos fajoiien ■ L a C o v o s e ra m e d i e v a l

Al oeste de Alburquerque, casi en la frontera con l'oi tugal, se encuentra La Codosera (1.727 hab.) qni según algunos autores, en la Edad Media recibió I"11 nombres de Cobdesera y Covosera. Sus orígenes »mt remotos como demuestran los monumentos Ion Im por grandes piedras descubiertos en sus inmedllu I" nes. Se identifica con la A d Septem. romana. En lo alto del cerro se distingue la majestuosa silueta de su 1 a i tillo, con un Sagrado Corazón; y en la villa la iglesia de Ntim . tra Señora de la Piedad (siglo xv), con un bell mayor (siglo xvm). La ermita de Nuestra Señora de Chandesvila, a cse.e u i | | i

de Nuestra Señora de Chandesvik (sobre estas líneas) y la iglesia de Nuestra Señora de la ñedad (abajo) se encuentran dentro del término municipal de La Codosera.

L a ERMITA

i

tancia del pueblo, protagoniza una de las peregrinaciones populares del oeste extremeño.

111W

■ S a n V i c e n t e d e A l c á n t a r a : c a p i t a l d e l co ik im i

De La Codosera, en dirección norte, sale una carielem que por Casas de Mayorga conduce a San V í r e n l e ifr

desconocen al remontarse a la Prehisto­ ria como señalan algunos dólmenes (111.is de veinte), pinturas en cuevas y los feslos prehistóricos descubiertos. Un paseo permite descubrir varias rusas solariegas con fachadas blasona­ das y portadas de granito; y la iglesia de San Vicente (siglo xvm), clasicista, ron 1111 retablo procedente del convento de San Benito de Alcántara. Un las alueras, como se ha comentado,

E x t en sa s

d eh esa s

de encinas y alcornoques conforman el paisaje que rodea San Vicente de Alcántara. A k izquierda, una de las casas solariegas de la localidad. Al lado, un detalle escultórico de la iglesia de San Vicente, del siglo xvm.

almndan los dólmenes a los cuales conducen rutas perfectallteule señalizadas. De interés resulta la visita al cercano casti­ llo de Piedrabuena (siglo xrv), sede de la orden de Alcántani ( imserva su torre y una galería porticada. ■

D

>s d ó l m

en es d e la V eg a d e l P eso

Al noroeste de San Vicente de Alcántara, ya en la provincia de I 'llenes, a un paso de la frontera portuguesa y en la linde de la N íi'.'l, surge Valencia de Alcántara (5.040 hab.) sobre un |« fine. <1 granítico que, a modo de atalaya, domina la campiña funniida por alcornoques, canchos y huertas. Además de los monumentos que encierra es famosa por sus numerosos dólmenes, en muy buen estado de conservación, fácili ■de visitar gracias a su buena señalización. I "i dólm enes de la Vega del Peso dejan constanHtl lie I. is orígenes de una población remota. Más tar­ de, llegaron los romanos, como demuestran los restos de ■i" acueducto que traía las aguas de los arroyos de San II (Im ilc los Majarretes. Después la ocuparon los musulMi.itii". v, en 1 2 2 1 , la tomó el gran maestre de la orden de

Alcántara (5.873 hab.), dominado poi Rnmild dehesas y serranías donde la encina y el nh mim doquier y constituyen l.i Imsi itp

Mi ánima, don Ñuño Fernández, a cuya orden perteneció (Muid l 41!). A lo largo de los siglos XVI y XVII pasó repeti-

la economía tradición»! No ni vano San Vicente reí ¡lie 1 1 mlm nombre de “capital del 1 un Im Como su nombre indii .1 11111 »

W' Ve. ■:; de manos portuguesas a españolas hasta que, en p í l, quedó definitivamente del lado español. En 1811 fejfñ en manos de los franceses durante la Guerra de la MMiciidcncia.

La

ig l e s i a d e

Sa n

en San Vicente de Alcántara, es de estilo clasicista. Fue erigida en el siglo xvill y conserva un retablo procedente del convento de San Benito de Alcántara. V

ic e n t e ,

en h localidad de Valencia de Alcántara. Esta pobkción, muy cercana a la frontera portuguesa, se halk en lo alto de un peñasco que domina una vasta campiña de

Cruz

E x t r e m a d u u a R u la KÜDe Alburquerque a Moraleja V a len c ia d e

cuyo término municipal ocupa casi 600 kilómetros cuadrados de extensión, es un destacado centro

A lcántara ,

L a ig le sia d e S a n

en Herrera de Alcántara, tienefábrica S ebastián ,

comunicaciones entre Madrid y Lisboa. Abajo, una de lasfuentes con que cuenta k pobkción.

paisaje cercano

la Península Ibérica, con numerosas muestras de portadas n|l vales. Este barrio también recibe el nombre de barrio judio porque aquí tuvo su feudo la comunidad hebrea. Esta judería se remonta al siglo XIII. En la esquina de las i allí« Gasea y Pocito se encuentra el edificio de la sinagoga. Aunque por fuera no despierta ningún interés su interior aún conuco u la antigua distribución que denota su uso religioso. Una {le lu» entradas del edificio permitía quedar frente a la pared di i ción, donde estaba el arca con los rollos de la tora. Del antiguo castillo árabe se conserva la torre do! homenaje, un aljibe y los poderosos baluartes del si glo XVIIl que defendieron la villa durante las gilemn con Portugal y la invasión francesa. En ellos ilnliu u una puerta de estilo barroco. Dentro del recinto amurallado está la iglesia Nuestra iSelln! * ... de la Encarnación, muy alterada por las sucesivas teli ampliaciones que ha sufrido. Conserva su fachada gótii M, l)M puerta de arco apuntado y una ventana geminada. Más interesante resulta la visita de la iglesia de Niicdli Señora de Rocamador (siglo xv), declaradamonumciilti lil» LOS RESTOS DEL CASTILLO ÁRABE

de

Valencia de Alcántara muestran aún k tome del homenaje, un aljibe y baluartes del siglo XVIIl.Junto a estas líneas, escudo en el Ayuntamiento, una destacada construcción. L a ig le sia d e San A n t o n io d e P adua

(derecha) es el monumento más relevante de Cedido, donde todavía hoy se habk portugués. Fue construida en el siglo XIXpor el

tórico-artístico, donde se casó la hija de los Reyes Cali di en 1497, con el rey de Portugal don Manuel el Afortunado lli «H primitiva fábrica conserva tres naves góticas y mui Ihiip herreriana. En su interior alberga el Cristo dtt Im bato lias, también llamado “del garabato'’, obra de llwni guete, una Virgen ron Niño y los santosjiiiinr» ilaj pintor Luis de Morales. El ayuntamiento, el convenho de Ha San FFrancisco r n n r i s r n Icito [si­ glo xvi) y el convento de Santa Clara (siglo XVl), son otros de los edificios de inte­ rés. Cerca de Valencia de Alcántara, en el Caserío de San Pedro de los Majarretes se conservan restos del convento homónimo donde

1

In m n a1 h ñ h iin S an

■ E n e l e x t r e m o o c c id e n t a l d e E x t r e m a d u r a

Al noroeste de Valencia de Alcántara está Solana, la población occidental de Extremadura, limítrofe con la región portu­ guesa de Centro, al norte del Alentejo y ribereña del río Tajo. Al su r de la misma se sitúa Cedillo (581 hab.), donde todavía ie habla la lengua portuguesa, con la iglesia de San Antonio ile I’adua (siglo Xix) obra del arquitecto Juan Bautista Lázaro. I Vil ,1 de Cedillo, Herrera de Alcántara (350 hab.) conserva m us

Mil mi folclore un romance carolingio con tonadas que recuerdan

lil cancionero portugués. A escasa distancia de Herrera el Tajo se Mlirnjima y configura uno de los parajes más espectaculares de ' sin /i ma. En el pueblo puede visitarse la iglesia de San Sebas­ tián (siglo XVIIl), barroca, con fábrica de mampostería. ■ S a n t ia g o d e A l c á n t a r a y C a r b a jo i H dilección a Cáceres se encuentra Santiago de Alcántara (KIH liab.), en cuya vecindad se han descubiertos numerosas l lli’v.r, con pinturas rupestres que testifican la población remoIh (Ir la zona. Destacan la cueva del Borrico y la cueva del

Á m |rro, en parajes de belleza sin igual donde los buitres tieleudos.

ttlMi n i i s

«u punir visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Consolurldii ( agio xv) reformada sucesivas veces, principalmente en >1 «Igln xvm.

Nu lr|n;i se halla Carbajo (310 hab.), a los pies de la sierra de M h I I i i i - o , arropada por sus olivares, donde el la finca ClaveMi luir uno de los sitios mágicos de Extremadura, la charca di la 11 sa. En la población se alza la iglesia de Santa Mari­ na (siglo XVIIl), barroca, con planta de . cruz latina, que domina la plaza Mayor.

N uestra S e ñora de la

C o n so l a c ió n

es k iglesia de Santiago de Alcántara. Aunque se construyó en el siglo xv, fue reformada en diversas ocasiones. A pie de página, vista general de Carbajo, situado a los pies . de la sierra de : Santiago. í

A

E x i r km a dura R u Aí0 / J e Alburquerque a Moraleja

EL CONVENTUAL DE

En

lo s a l r e d e d o r e s

una población de mil almas, abundan los brezos, las jaras y las cercas de piedra para proteger las huertas y mantener el ganado a buen recauda. DE MEMBRÍO,

■ M

e m b r ío , r o d e a d o d e b r e z o s y ja r a s

A escasa distancia de la N-521 surge Membrío (948 hab.) iun su paisaje repleto de brezos, jaras y cercas de piedra para rm e rrar el ganado o proteger las huertas. Destaca la iglesia de Nuestra Señora de Gracia (siglo Xvm), barroca como la mayor parte de ellas, con fábrica de sillei ni V manipostería. ■ El. PUENTE ROMANO DE A l CÁN'IAIIA

El

em balse d e

es el mayor de Europa occidental.

A lcántara

E l c é le b r e p u e n te d e A l c á n t a r a , de

192 metros de longitud, júe construido en el siglo ll, en tiempos del emperador Trajano, por el arquitecto CayoJulio Laca. En su centro acoge un gran arco triunfal (bajo estas limas).

En la falda de un cerro aparece Ali'Alt tara (1.740 hab.), asentada en la mil fluencia de los ríos Tajo y Alagón, junto al embalse de su mismo nombre, e l . grande de la Europa occidental. Famosa por su puente, con minie . testimonios que hablan de sus ongenin remotos, se convirtió durante la (IimuI nación romana en un impórtame ion tro debido a su castro. Más tarde, lit ocuparon los árabes y pasó a dc| Ii'l del califato de Córdoba. Éstos le dieron el nombre de ni Aun ta ra-a s-Saif (“el puente de la espada”) que en parte toiluvIN conserva porque, según la leyenda, en el interior del pin nii había enterrada una espada de oro. En 860 cayó en podrí do la taifa de Coria. En 1166 Fernando II la conquistó pero sólo quedó en nuinm cristianas tras el asedio de Alfonso IX en 1214. InmediiiiniiiMH te pasó a manos de los caballeros de Calatrava y despeen n In orden de San Julián de Pereiro que desdi i *t momento tomó el nombre de Alcáiilmn En 1397 la sitiaron los portugueses. En I Idl se entrevistaron en ella Isabel la ( Inloln u i Ia duquesa doña Beatriz de Portugal pina Inm ai la paz entre Castilla y Portugal. En IHilú, nh plena Guerra de la Independencia, la m up» ron las tropas francesas al mando drl gi uritl La Piche. ________ Fl nnso de psras culturas ha deludo un

Iiiih H

lugar a dudas, el punto preferido por los visitantes es el famo­ so puente romano de Alcántara (siglo n) con una elevación (le 37,50 metros sobre el lecho del río, 192 metros de longitud y K de ancho.

S a n B e n it o , en Alcántara, júe construido sobre una antigua fortaleza árabe. Su iglesia (arriba), de estilo plateresco, es obra de Pedro de Ibarra, y en su interior destaca la capilla del comendador de Piedrabuem.

( '(instruido con piedras regulares almohadilladas, sin argama­ sa, lo componen seis arcos, los dos del medio iguales entre sí, y el del centro con una altura de 57 metros que se acerca a los 80 midiendo desde el fondo del río hasta la cúspide del arco triunfal. Este arco, que popularmente se denomina torre del Aguila, tiene 10,50 metros de elevación y 3 de anchura. Una Inscripción habla de su artífice, Cayo Julio Lacer, que lo dedi­ có .i los dioses y a Trajano y que, según la misma, P o n ía n per-

ptlui m ansurum in saecula m undi, es decir, es un puente destina­ do ;i durar por siempre en los siglos del mundo. En el siglo XII, el geógrafo árabe al-Idrisi escribió: K an ta ra -a s-S a ifñ g a ra entre litN maravillas del mundo. ■ U< IMANOS, ÁRABES Y CRISTIANOS

A lo largo de sus muchos siglos de vida el puente ha sufrido luminosas mutilaciones, principalmente en 1213, 1809 y 1836. Eli 1860 se restauró bajo la dirección del arquitecto don Ale|nildn> Millán. En la orilla próxima a la ciudad hay un tém­ plele que conmemora su construcción a cargo de Cayo Julio l u it y, en la orilla opuesta, una torre de defensa (siglo xvm) Mamulla popularmente “torre del O ro”. La mejor vista de la iliiilml y del puente se obtiene desde el mirador que hay a uwii'.ns metros del arranque de la antigua calzada romana ■p«t» lima Córdoba con la ciuda 1 u d interior de la ciudad se di « libre un casco viejo de

|n u i nli activo por las bellas munilias de arquitectura que 1 uteu i \ a. En primer lugar ItWtw * citarse el conventual >h Sun Benito (siglo XVl) iHMIluido por los caballeros P la orden de Alcántara ■"Im 1,1 vicia fortaleza ára-

La

ig l e s ia d e

de Almocóvar (en las ios imágenes superiores y abajo), en Alcántara, alberga lápidas sepulcrales de gran interés. Entre ellas, cabe mencionar la de doña María de Vikla, madre de San Pedro de Alcántara. S a n t a M a r ía

ExTREMADURA/?wto0Z)e Alburquerque a Moraleja

L a e r m ita d e l o s

de Alcántara es k protagonista de una peregrinación que se celebra el demingo siguiente al de Pascua. Arriba, a k derecha, una vista parcial de la plaza de España de la localidad. H lT O S

M ata d e

gótico y una iglesia plateresca. En el interior sobresale la capilla del comendador de Piedrabuena, don Antonio Bravo de Jerez, cuyo túmulo

Zapatería, San Pedro de Alcántara y plaza de la Corredera, permite descubrir casas solariegas de fachadas blasonadas cuyos mejores ejemplos corresponden a las familias Barco, imieorgaz, Topete, Escobar, Calderón, Aponte, Barrantes, Hoco, etcétera.

funerario se trasladó a la iglesia de San ta María de Almocóvar; y la capilla de fray Nicolás de Ovando, goberMilni de La Española. El conventual cuenta también con nuil hospedería instalada en un palacio de D e sd e las VIVIENDAS

hasta los edificios históricos, Alcántara alberga un increíble patrimonio arquitectónico. Arriba, a la. derecha, el arco de la Concepción. Abajo, detalle de la iglesia de San Pedro, del siglo XVII.

fie hasta el siglo xv tan sólo un arrabal de Alcántara. La población está bañada por el río del mismo nombre y por algunos arroyos. Sobre estas líneas, el monumento A lc á n ta r a

estilo renacentista, con tres galena* porticadas. La iglesia de Santa María de Almocóvui (siglos XIII-XVl) presenta fachada de estilo románico * un interior repleto de lápidas sepulcrales entre clin* la de doña María de Vilela, madre de San Pedro di Alcántara. En la capilla Bautismal una lapide recuerda que allí recibió las aguas sagradas (siglo w I San Pedro de Alcántara. En la sacristía se conservan i Im u tablas de Luis de Morales el Divino y un Cristo atribuido h Martínez Montañés. En la misma plaza está la iglesia de San Pedro de Alrrtnln ra, construida sobre el solar que ocupara la casa natal dd * u i i to. Junto a la iglesia hay un monumento en su honor. Otros edificios religiosos de interés son los conventos (Ir lili Comendadoras y de San Francisco, y las ermitas de Nimia Ana, de la Piedad, de la Soledad y de los Hitos. La comunidad hebrea de Alcántara se estableció en ton . actual ermita de la Soledad. En el antiguo barrio judío deben visitarse las ruinas de un morabito y de la sinagoga. Después del edicto de expulsión, los judíos extreme­ ños se refugiaron en tierras portuguesas. De notable importancia resulta también la arquitectura civil. Un paseo por las calles Soledad, Piedad,

La fuente del Pilar (siglo xv), el arco de la Concepción, construido por mandato del emperador Carlos I, la muralla Arabe y numerosas chimeneas que coronan los tejados de las casas, dan sabor medieval a Alcántara. ■ M ata d e A l c á n t a r a

Al este de Alcántara, por una carretera que a cierta distancia corre paralela al famoso embalse de Alcántara, se llega a Mala de Alcántara (401 hab.), bañada por el río del mismo 11 b'e y algunos arroyos, que hasta principios del siglo xvfue lili arrabal de Alcántara. Una pequeña parada permite conInnplar la iglesia de Nuestra Señora de Gracia (siglo xvi). •

L a j u d e r ía d e G a r r o v il l a s

Al esje de Mata, por la misma carretera, se accede a Garrovillus ( ,)57 hab.), también llamada Garrovillas de Alconétar, a lil Izquierda del río fajo cerca de su confluencia con el Almonilc, a un paso del embalse de Alcántara. Ntw orígenes están en una aldea de nombre Garro, ((¡¡legada a Alconétar. En 1233 recibió el título de ■Illa al haberse arruinado la de Alconétar. Perteneció al illa ado de Alba de Aliste y al señorío de don Fer­ nando de la Cerda que pasó después a don Enrique fll 1 uizuián. Su mayor esplendor lo alcanzó entre lo* siglos XV y XVI gracias al floreciente comercio. 111 Iuisado conserva algunos lugares de interés olmo una plaza porticada, de arcos blancos, ven­ talla1, , balcones que todavía sirve de mercado «iflmial. La iglesia de San Pedro, gótica, tieut» im i elablo del siglo xvi y azulejerías (si-

P *VI) en los altares. Como curiosidad lucid i citarse que en los muros de la iglesia

B a jo l o s p ó r t ic o s

de Garrovillas se celebra un mercado semanal. Abajo, el Sagrado Corazón, en Mata de Alcántara. d e l a P la z a

I

E x t r e m a d u r a / ? ni ct 0/ite Alburquerque a Moraleja

i CALLE \ [■HBSflTAL DE SAN PEDRO' E n l a a n t ig u a

de Garrovillas (arriba, placa de una de sus calles) se establecieron en el siglo XIV varias familias hebreas. A la derecha, una de las viviendas de la localidad.

JUDERÍA

L a e r m it a d e Sa n J uan

Bautista (sobre estas líneas y abajo), en Zarza la Mayor, Conserva también Garrovillas una magnífica judería datada del siglo X IV al establecerse en ella varias familias hebrcin como froto de la repoblación. Del convento de San Antonio de Padua (siglo XVI), l'im dado por los condes de Alba y Aliste, sólo se conservan el claustro y la iglesia. En los alrededores se puede visitar la crml ta de Nuestra Señora de Altagracia. ■

L a e r m it a d e S a n

(arriba) es uno de los puntos más interesantes que pueden visitarse en Ceclavín. Bajo estas líneas, una panorámica de la plaza de la Constitución, en Garrovillas, que acoge destacadas edificaciones góticas y renacentistas. PEDRO

C e c l a v ín , t ie r r a d e b u e n v i n o

La Ex-523, al norte de Alcántara, conduce a Piedras Albir», casi en la frontera portuguesa, era una antigua encomienda i le la Zapatería que suministraba calzado a la casa prioral de Sun Benito, en Alcántara. En la villa sobresale la iglesia de Nue» tra Señora de la Romana (siglo xv). Al este de Pieilm» Albas, se emplaza Ceclavín, sobre una colina, a la izquleulu del rio Alagón. Los romanos la llamaron Celia Viniaria (“bodega del vino”) (I Cilarimn. Sus afamados caldos, ya apreciados por los roiu.unn, se sirvieron también en la mesa del emperador Carlos V. A principios del siglo XVI doñajuana le otorgó el título de villa y, en el siglo XVII, durante las guerras entre España y Poi'liignl, fue amurallada. Sus puntos de interés son la iglesia de Nuestra Señora ilnl Olmo (siglo XVl), con órgano y retablo barrocos, derla nula monumento histórico-artístico; y la ermita de San Pedio

■ E l c a s t il l o d e P e ñ a f ie l

v

A S M

Al nordeste de Piedras Albas, por la Ex-214 se llega a Zarza la Mayor, junto a la frontera portuguesa. Estuvo poblada en época romana y luego se con­ virtió en cabeza de una encomienda de la orden de Alcántara. I,a villa conserva algunos edificios de notable arquitectura. En lu linde de la plaza se alza el ayuntamiento, en la antigua Real Fábrica de Seda (siglo xvm). Le sigue la iglesia de San Andrés Apóstol (siglos xvi-xvn). La plaza de toros conser­ va balconadas de madera. La fuente de la Conceja, en uno tlr los extremos de la población, tiene arcos apuntados. De Inici es también resultan la casa de la Encomienda y la ermit i de San Juan Bautista (siglo xvn), clasicista. Cerca de Zar­ za, en la misma frontera o “raya” de Portugal, se alza el casti­ llo de Peñafiel (siglos xv-xvi) construido sobre una antigua ftll laleza del siglo XIII. Al nordeste de Zarza, por la Ex-214, que turre paralela al cauce del Arbajo, se llega a Moraleja (6.675 Itltb.) que recibió el título de villa en 1503, según testifica el tollo que todavía se alza en la Alameda. Humilla muy interesante visitar la casa de la Enco­ mienda (siglo XVl), donde se hospedó Felipe V, la iglesia de la Piedad (siglo XVl), con IMilnbles reformas, y la ermita de la Virgen ile l.i Vega. El castillo de Peñafiel, baluarte ritilensivo de la orden de Alcántara, figura entre i 11 me jores ejemplos de arquitectura militar de Itt runa.

se edificó en el siglo xvil. Es de estilo clasicista y cuenta con fábrica de sillería. En la misma población, también vale la pena visitar la iglesia de San Andrés Apóstol, la plaza Mayor y la fuente de la Conceja. Arriba, a la izquierda, vista del curso del río Alagón; nacido en el sur de Salamanca, acaba vertiendo sus aguas al Tajo, frente a Alcántara,

ExTREMADüRA7'?M/aH/> H elechosa de los M ontes a N avalvillar

De Cíjara a la Serena, entre encinas y alcornoques La ruta arranca del corazón de la Reserva Nació nal de Cíjara, que engloba gran parte de la cuenca del embalse del mismo nombre, rodeada de sierras de Helechosa de los Montes, en la Resena Nacional de Cíjara, son una buena muestra de la arquitectura popular local.

de escasa altura, para seguir hacia la comarca de la

L a s v iv ie n d a s

Serena, formada por grandes planicies, de ahí su nom bre árabe, serna (“llanura”). Las dehesas deco ran los paisajes con sus encinas y alcornoques.

E

n plena Reserva Nacional de Cíjara, a orillas del embaí se homónimo, Helechosa de los Montes (623 hab.) se mece sobre las estribaciones de la sierra de los Bala nes para formar, junto a las poblaciones de Villarta y Fuenla brada, la denominada Calabria. Los paisajes constituyen unu de sus grandes atractivos. El casco urbano ofrece al visitante un conjunto de casas de arquitectura popular con fachadas esgrii fiadas y cubiertas de pinturas. La iglesia de Nuestra Señora de Altagracia (siglo XV l), a ni cubierta de madera y fábrica de ladrillo y piedra, presenta li E l A y u n ta m ie n to

de los Montes está coronado por una campana y una veleta. Pero la principal construcción de la localidad es la iglesia de Nuestra Señora de Altagracia (abajo, su campanario). El templo, de aspecto mudéjar, Jiie construido en el siglo XVI, combinando la piedra, el ladrillo y la madera de la

d e H e le c h o s a

IMupa una superficie de 25.000 ha regadas por el Guadiana. Lsle inmenso bosque mediterráneo permite la subsistencia de Importantes representantes de la fauna ibérica, como linces (l.ynx pardina), jabalíes (Sus seroja), gatos monteses (Felis sylvesIns), águilas imperiales (Aquila adalberti), águilas reales (A q u ik érysaetos), buitres negros (Aegypius monachus), buitres comunes ((lyps fulvus), etcétera.

neas mudéjares y un retablo del siglo XVI. Cruzando el pantano de Cíjara surge Bohonal (138 hab.), en tierras limítrofes con Ciudad Real, con la iglesia de Sanjuan

Valdecaballeros

Bautista (siglo XV l). E L EMBALSE DE ■ R e s e r v a N a c io n a l

de

C íj a r a

cuya cuenca se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Cíjara, está circundado por sierras de poca altura. Sobre estas líneas, vista parcial de la plaza de España de Valdecaballeros, C íj a r a ,

En el extremo nororiental de la provincia de Badajoz se creó, en 1966, para conservar el bosque mediterráneo comparsa i por alcornoques, quejigos, encinas y rebollos, esta reserva par

CastilblaMo

Herrera del Villamem de la Meiellin

Fuenlabrada de los Montes hicbla Ptñalsordo Quintana de la Serena

(,'ii\/netii

H e le c h o sa d e los

forma, junto con las poblaciones de Villarta y Fuenlabrada, la

MONTES

Zalamea de la Serena x

Zarza Capilla

F v-ri?r vi .vmiha/2;//c;W/9c H elechosa de los M ontes a N avalvillar L a ig l e s ia d e S a n M ig u e l A r c á n g e l ,

en Valdecaballeros, contiene inscripciones sobre Vespasiano y Domiciano en su portada.

P equeñas casas

con

ventanas diminutas y cubiertas de teja árabe, clara herencia de antiguas épocas, conforman la fisonomía de los barrios de Pachel (arriba) y Picocerro, en la localidad de Castilblanco.

■ C a s t il b l a n c o y la e r m it a d e S a n M atías

■ A g u a s fe r r u g in o s a s

Al sudoeste de Helechosa de los Montes, en la N-502, #1

Al sur de Castilblanco, por la N-502, nc accede a la localidad de Herrera di Duque (3.772 hab.) en cuyos alre­ dedores hay manantiales de aguas íei ruginosas. La villa debe su nombre a li >s muchos años que perteneció a los (Impies de Osuna.

se encuentra Castilblanco (1.403 hab.) población interesante porque todavía conserva antiguas construcciones árabes, principalmente en los barrios de Picoccrro y Perchel, donde las casas de planta reducida, con fachadas enjalbe­ gadas, ventanitas y cubiertas de teja árabe, son herencia dr los días de la dominación musulmana. La iglesia de San Cristóbal (siglo xv), de estilo mudéjar aun que bastante adulterado por refomuiN posteriores, muestra una gran nave coi tral de arcos ojivales. Junto a una antigua cañada de la Me» ta se alza la ermita de San Mallín (siglo XVIl) con atrio de ladrillo.

I I castillo, sobre un elevado peñasco, M'gun los expertos corresponde a la época almohade, como denotan los muros desprovistos de huecos y decoración. Care­ ce de torre del homenaje, de cubos y defensas exteriores. I.a plaza Mayor, rectangular y porticada, merece unos minulus i le atención por parte del viajero para descubir sus arcos de medio punto bajo balcones de forja y, en su centro, una fuen­ te (siglo XVIIl) ochavada, de jaspe. nominando el pueblo aparece la iglesia de San Juan Bautis-

■ Un

BELLO EJEM PLO DE PLAZA

EXTREMEÑA

Al oeste de Castilblanco, una canvleiu, F u e n t e y c asa

en Valdecaballeros, localidad situada a 40 6 metros de altitud. Castilblanco acoge dos ermitas destacables: la de San Matías (abajo) es del siglo xvil y tiene un atrio de ladrillo; y, a la derecha, la de San Cristóbal, del siglo xv.

ENCALADA

que cruza el embalse de García de Sola, lleva a Valdenilm lleros (1.449 hab.), en la vecindad de la sierra de la Chima nea, con paisajes dominados por grandes encinares y motile bajo donde abunda la caza. Los ecologistas se pusieron en Ir guerra para impedir la construcción en Valdecaballeros (Ir unit central nuclear. La protesta tuvo éxito y, en su lugar, se ........ truido un centro de estudios de la naturaleza. La plaza Mnyol, bello ejemplo de plaza extremeña, da entrada a un conjunto lia arquitectura popular'. La iglesia de San Miguel Arcángel (siglo xv) conserva, en su portada, algunas inscripción!" mh ñas alusivas a los emperadores Vespasiano y Domicmuo Nit lejos está el balneario de Valdefernando. impin tante centro termal de Extremadura.

l« (''ig'lo XVl), con dos puertas llamadas respectivamente del Snl • de los Pecos; destaca su torre-campanario. En la capilla lint vi ii (siglo XVIl) hay un retablo, renacentista, de Gregorio Pra­ do i ou pinturas de Correa del Vivar. Entre las piezas de orfebm ia sobresale una custodia de plata (40 kg) del siglo xvi, lllmi de Gregorio Borja y Franco Morales. I ti I <•mvento de San Jerónimo (siglo xvi), fundado por m Antonio de Sotomayor, se conserva la iglesia aunque ni muy mal estado. La casa de la Encomienda, más i mu ii ida como casa del Congo, sirvió de residencia a los i g l i l i l l i T o s de la orden de Alcántara. En las afueras de la villa, » Milus 4 km, está la ermita de la Consolación con una l l i l t g r i i de la Virgen titular (siglo xv) muy venerada. til

■ P in t u r a s r u p e s t r e s e n l a z o n a d e P e l o c h e

Al ni Ir de Herrera del Duque, siguiendo por una carretera «iUnd ula, a orillas del embalse de García de Sola, está N u il. ( 3 3 3 hab.), de orígenes antiquísimos como detniiMnliiin un grupo de pinturas rupestres esquemáticas, il™ ni "i ulas en varios abrigos de la zona. La iglesia de San |

En H errera d el

pueden visitarse k iglesia de San Juan Bautista (izquierda) y k casa del Congo (arriba, a la izquierda). Bajo estas líneas, una de las calles de k localidad de Peloche, al oeste de Herrera. DUQUE

ExTREMADURAiíz/taSlDe Helechosa de los M ontes a N avalvillar E n i a plaza de

en Fuenlabrada de los Montes, se alza el Ayuntamiento de la población. ESPAÑA,

L a IGLESIA DE

de la Antigua, levantada en Siruela en el siglo XIV, es una de las construcciones mas aestacai la comarca. N u estra S eñ o ra

L a ig ie s ia df. la



de Nuestra Señora es el monumento más importante que puede admirarse en Fuenlabrada de los Montes. Erigida en el siglo xvt, presenta hermosos contrafuertes y alberga un retablo de Juan de Holanda y Diego de Aguilar.

Al sudeste de Herrera del Duque, por un desvío de la N-502, se accede a Fuenlabra­ da de los Montes (2.103 hab.) dominada por un paisaje típico de dehesa, cerca de la Reser­ va Natural de Robledillo. Famosa por su miel, Fuenlabrada conserva algunos edificios de interés como la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

A su n c ió n

P a is a je d e d e h e s a

■ SlRU K LA Y LA ERMITA D EL CALVARIO

(siglo xvi), con bellos contrafuertes y un reta­ blo de Juan de Holanda y Diego de Aguilar. ■ A r q u it e c t u r a

ser r a n a

Al sudoeste de Fuenlabrada de los Mi m i tes, por la N-430, tías pasar el puerto do los Carneros (748 metros de altitud), w llega a Garbayuela (605 hab.), con unu ii las tierras de Ciudad Real, dominad.) pm parajes donde crece la jara. Su
de

Liébana es de visita obligada en Tamurejo. Arriba, a la derecha, detalle de una calle de Garbayuela, en la que destaca la iglesia de San Pedro (derecha), que aloja un Cristo articulada del siglo XVl. Al lado, detalle del Aymtamiento c Fuenlabrada. ff-Hí-jg-

un Cristo articulado (siglo XVl) de estilo gótico. Al sur di1
Al oeste de Tamurejo, por un desvío de la N 502, se llega a la localidad de Siruela (2 509 hab.), en plena sierra de su mismo nombre, que durante la Edad Media reci­ bió el nombre de Villanueva de Siruela. I’ma algunos autores su nombre es un diminutivo de la antigua Seria. Los restos de estelas tartesias de Ruidero, y olios hallazgos romanos y prerromanos demuestran sus orígenes antiquísimos y su importancia como l indad en diversas épocas históricas, principalmente durante los Iicmpos de la Mesta. Ui l castillo (siglo XIIl), construido por los caballeros templa­ dos, quedan escasos restos. La iglesia de Nuestra Señora de In A¡itigua (siglo xiv) figura entre los edificios religiosos más Importantes de la comarca. El convento de las Clarisas (siglo XVl) liene una portada con arco de medio punto. Del hospital <1# San Francisco (siglo XVl), fundado por don Francisco de Vargas, subsiste la capilla con portada de medio punto y dos mliimnas. El palacio de los duques de Siruela (siglo xvii), linlimle del convento de monjas clarisas, conserva una fachada lllllioi a con portada del siglo X\ III. i tmipletan la visita la ermita de Nuestra Señora de AltaHraí la, gótica, con frescos del siglo XVTll, y la ermita del Calvario (siglo w il), fuera de la villa. A t a l a y a R u b ia

Al oeste de Siruela, una carretera local permite acceder a la población de Talarrubias (3.602 hab.) también llamada Atalaya Rubia, que conserva un patrimonio artístico de gran interés. Algunos historiado­ res la identifican con la antigua L eu ­ daría, una de las mansiones situadas a lo largo del itinerario romano. IUá«

L a e r m ita d e

del Carmen (arriba) y la iglesia de Santa Catalina (abajo) se encuentran entre las principales obras religiosas de Talarrubias. La primera, del siglo m u , incorpora bellas trabajos en yesería; mientras que la segunda, del siglo xn, combina tres estilos: gótico, mudéjar y renacentista. Arriba, a la izquierda, el palacio de los duques de Siruela, en ta población del mismo nombre. N u estra S eñ ora

EXTREMADURAiRulaWlDe Helechosa de los M ontes a N avalvillar E l c o n v e n to de

de Puebla de Alcocer (derecha) conserva la iglesia y un patio mudejar.

S an F r a n c isc o

L as c a il e s de

estrechas y tortuosas, conservan el original trazado medieval y están flanqueadas por casas encaladas. También blancas son las viviendas de Sancti Spiritus (arriba), aldea destacable por su arquitectura tradicional. CAPILLA,

La iglesia de Santa Catalina (siglo XVl) conserva divertir» estilos (gótico, mudéjar y renacentista) fruto de numerOHii» actuaciones sobre la misma. Muy cerca de aquí está la ermita de Nuestra Señora del ( in m en (siglo XVIIl) con trabajos rococós en yesería y filigrana. Imi las afueras de la localidad se emplazan la ermita de San Roque (siglo xvm) y la ermita de la Coronada. L a casa d e la

(arriba, una vista parcial) y la plaza Mayor (sobre estas líneas, detalle de una de sus viviendas), en Puebla de Alcocer, merecen una detenida visita. I n q u is ic ió n

E l c a s t il l o d e P uebla de A lco cer

se edificó sobre una antigua fortaleza templaría. Conserva su



C a sa s s o la r ie g a s e n P u e b la d e A l c o c e r

Al sur de Talarrubias la Ex-413 conduce directamente a Puebla de Alcocer (1.550 hab.), en la falda sur de la sierra de In* Lares. En la parte más alta se dibuja un castillo (siglo XV) i un* tmido sobre una vieja fortaleza templaría, por el gran mimliM de la orden de Alcántara don Gutiérrez de Sotomayor. En nn perfecto estado de conservación presenta su torre del lunne naje desde la cual se contemplan excelentes vistas. La villa, que en otros tiempos estuvo más abajo de su «upln zamiento actual, recibió también el nombre de Aldevieji I •"» taca su iglesia de Santiago, de estilo mudéjar, con los U'-iln* mortales del gran maestre de la orden de Alcántara que i un* truyó el castillo. Además, conserva una imagen d e la V iir im i Dolorosa (siglo XVIIl), un Cristo yacente (siglo XVIl) y gnm losa sepulcral bajo la cual yace el rey Pedro I. El convento de San Francisco (siglo x v i) conserva la igh "la y un patio mudéjar. Además, dando un pequeño paseo, »r de* cubren numerosas casas solariegas, como la antigua huí dencia del duque de Osuna, la casona de San Jum» de In Puebla o la casa de la Inquisición. La plaza Muyoi mu decepcionará al viajero. En sus almlediiij I está Galizuela, que dependió de In

orden de Alcántara, núcleo de paso de la Mesta, que conserva la antigua casa del marqués de Someruelo y la ermita de la Encarnación (siglo xvm). ■ S a n c t i S p ir it u s

AI sudeste de Puebla de Alcocer, en un llano próximo a la sie­ rra del Cuchillo, se sitúa Sancti Spiritus (373 hab.), a orillas de embalse de la Serena, con un casco urbano de arquitec­ t o tr adicional donde sobresale la iglesia del Espíritu San­ io, i on fábrica de manipostería encalada y arco porticado en In base de la torre. ■ I ,A ORDEN DEL T EM P LE Y LA ORDEN

Al sudeste de Sancti Spiritus, tras pasar Garlitos (796 hab.), donde se conservan la iglesia de San Juan y la ermita de la Virgen de Nazaret, se llega a Capilla (227 hab.) cuyos orí­ genes remotos delatan las numerosas pinturas rupestres con unios y dioses. Puso obligado de los rebaños de la Mesta, en el siglo X III que­ do en manos de la orden del Temple y, posteriormente, de la tilden de Alcántara y del ducado de Béjar. Nú i asco viejo lo recorren calles estrechas, tortuosas, siguiendo el lia/,o medieval, flanqueadas por casas de fachadas enjalbe­ gada. con ventanas repletas de flores. El i astillo (siglo X IIl), construi­ do por los caballeros tem pililos sobre una antigua lin'liileza árabe, fue remodi Ind., por el maestre de

L a i g l e s ia d e Sa n t ia g o el M a y o r ,

en Capilla, de estilo mudéjar, se alza sobre la antigua mezquita. Es del siglo jar y conserva una cripta templaría. Abajo, el castillo de la localidad, del sigla xiii.

P v-rpr-vi rnr ipa RutnWi í)c H elechosa de los M ontes a N avalvillar

de Vercialejo, quedó destmida tras la Guerra Civil de 1936­ 1 139 y, posteriormente, dividida en dos sectores: Zarza CapiII i de Arriba (la antigua población, destmida en la Guerra ( ivil), y Zarza Capilla de Abajo (construida a partir de 1955).

jfe

La iglesia de San Bartolomé (siglo xvi) conserva su cabece­ ra poligonal pese a sus varias remodelaciones.

de origen medieval, perteneció a k orden é l Temple. De entre sus monumentos, destaca la ermita de Santa Brígida (sobre estas líneas), construida en el siglo XIV con mampostería y ladrillo.

P e ÑALSORDO,

Alcántara, don Gutiérrez de Sotomayor, con- i serva sus portadas mudéjares. Otro edificio f l de interés, la iglesia de Santiago el Mayor fe (siglo Xtv), se alza sobre el solar de una vieja ” mezquita. De estilo mudéjar, conserva una crip-

■ D o n P edro P eña, el

L a lo c a lid a d d e

tiene orígenes antiquísimos, como lo demuestran ks pinturas rupestres de las cuevas del Estrecho y de Verdakjo. Un edificio remarcable es la iglesia de San Bartolomé (a pie de página y arriba, a k derecha). E l templo, levantado en el siglo xn, mantiene su cabecera P* policromada original a * pesar de k s diversas remoékciones a las que ha sido sometido. Z a r z a C a p illa

* Ca beza d e B uey

Sordo

A escasa distancia de Capilla «' encuentra la localidad de Penal sordo (1.672 hab.), de origen me dieval. Perteneció a la orden de Alcántara, más tarde al señorío de Capilla y después al din udn de Osuna. Según la tradición su nombre deriva de don l'ediu Peña, apodado el Sordo. La ermita de Santa Brígida (siglo XVl), de fábrica tle inmu postería y ladrillo, se ha convertido en la parroquial de lu Vil gen del Carmen. Presenta dos portadas de estilo clásico La ermita del Cristo conserva pilastras y dintel de ludidlo Además, también se descubren hermosas casas snlmlegM como la del duque de Osuna, la casa consistorial y ...... »« de la Encomienda, sede de los nilnillt un de Alcántara. ■ L a s c u e v a s d e l E stk m im

* m

V f.r c i a i .f j o

Al sur de Puebla de Alcocm /«•** C apilla (545 hab.) surge en lu lililí tes de las tierras cordobesa I ii u|| genes remotos, como ilcimu Motil I o q n i n l i i r n s r u n r s l i r i I rel="nofollow">
Al sur de Zarza Capilla, en las laderas de la sierra del Pedre­ goso, en la zona oriental de la Serena, se encuentra Cabeza de Buey (6.190 hab.) muy cerca del valle de los Pedroches cordo­ bés y del Campo de Calatrava manchego. Para algunos autoi es se identifica con la antigua Turobriga. Su nombre presenta ciertas controversias. Para un grupo de expertos deriva de los illus i le la Mesta y del paso de los rebaños de vacas. Para otros, deriva del árabe buwayb, “paso entre montañas”. I -n proximidad del castillo de Almorchón (siglo xm) demues­ tra el carácter estratégico de Cabeza de Buey. Construido por la urden del Temple pasó después a los caballeros de Alcántara, lili el conjunto destaca la torre del homenaje, de planta cua­ dril! la. Cerca del puerto de la Nava quedan restos de unas ter­ mas romanas. Tras la reconquista quedó en poder de la orden llel limpie y, después, de los caballeros de Alcántara; en los ilglos XV y XVI destacan los comendadores de la familia Rol. huiré sus puntos de interés están el Ayuntamiento, porticado, i mi arcos de medio punto sobre columnas, terraza en la primei» pínula y remate de pináculos; la casa de los Val- f illvln la casa de los Rol, la casa de los Muñoz, \ I* t mu de la Encomienda de Alcántara, el hosl'liul le Santa Elena, y otros muchos más sur ¿ S E j W glilos al amparo de la economía de los siglos XV ■ XVI propiciada por los rebaños de la Mesta. Ulllii' la arquitectura religiosa destaca la iglrilii de Nuestra Señora de Armen­ tela ( iglo XVl), que tuvo como benefactoi« a la dinastía de los Rol cuyo cabeza de ptllln yace enterrado en ella. En su fábri-

E l s a n tu a r io d e N u e s t r a S e ñ o r a de Belén (en las tres imágenes superiores) es una éstacada obra de ks templarios, del siglo XIII,

E sc u d o de u na c a s a s o l a r ie g a ,

en Cabeza de Buey. Bajo estas líneas, étalle é una fuente de k localidad. A la izquierda, tomecampanario de k iglesia de Nuestra Señara de Armentera, datada del xn .

E x t r kma dura R u ta Q f íe H elechosa de los M ontes a N avalvillar E n l a e r m ita d e

(junto a estas líneas) se venera a Nuestra Señora del Buensuceso, patrona de Castuera. En k misma localidad, se encuentran k iglesia de k Magdalena (izquierda), edificada en el siglo XVIIl, y el pósito (bajo estas líneas), antiguo almacén de grana, construido en el siglo x n . l o s M á r tir e s

L a IGLESIA DE

de la Ctm olm ón (arriba), en Montermbio de k Serena, es del siglo XVI. La localidad cuenta con otras construcciones de interés, como la em ita de los Cuarenta Mártires y la casa del Cordón, levantada en el siglo x n . Arriba, a la derecha, Benquerencia de k Serena.

N u estra S eñ o ra

El convento de la Concepción (siglo xvi), aunque reconstruido en parte recientemente, conserva un Cristo varón de dolores de la escuela de Mesa y una bonita miz gótica del siglo XV. En la carretera que lleva a Castuera, cerca del canil lio de Almorchón, el santuario de Nuestra Señora de Belén (siglo x i i i ) , construido por los templario», presenta un patio con sus celdas y anejos. La fábrn n conserva escasos elementos originales.

de la sierra del Oro. tras pasar Puer­ to Hurraco : 164 hab.), se llega a Ben querencia de la Serena (413 hab.), en la sierra de su mismo nombre, domi­ nada por su castillo que ofrece magmlicas vistas. Aunque en estado ruinosi i, se conservan la puerta principal, la torre del homenaje, y algunos fragmentos de las murallas. Im el pueblo se alza la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo xv) con bóveda de crucería.

■ P o r i .o s p u e b l o s d e l a S e r e n a

De Cabeza de Buey en dirección oeste, por la Ex-420, a la nllii ra de Helechal (418 hab.), lugar de paso de los rebaños de In Mesta, que conserva la ermita de Nuestra Señora del III» co, numerosas pinturas rupestres y la iglesia de San Diego de Alcalá, se encuentra el desvío que conduce a Monten oblo de la Serena (3.210 hab.), fundada en la Edad Media poi lo» caballeros de la orden de Alcántara y, durante mucho tiempo, de k iglesia de la Asunción y restos del castillo (abajo), en Benquerencia de k Serena.

C a m p a n a r io

en manos del priorato de Magacela. En la plaza Mayor se descubren bellos edificios como lu ui»n del Cordón (siglo xvi) y la iglesia de Nuestra Señora de In Consolación (siglo XV l), gótica, con bóveda de crucería I « ermita de los Cuarenta Mártires (siglo xvm) conserva su pi a tada de piedra. Por una carretera que serpentea las estrilan u a ir»

-

¡ CASA DE LA SIRENA

Al noroeste de Benquerencia de la Serena, en la conjunción de In t.x-413 y la Ex-420, se encuentra Castuera (7.951 hab.), una (Ir las poblaciones más importantes de la comarca, núcleo cen­ tral de la llamada Real Dehesa de la Serena, sobre una peni­ a dominada por las sierras del Pozatas y Pinos. Casillera, famosa por sus quesos y turrones, remonta sus orí­ genes a la Prehistoria como demuestran los restos hallados en »u vecindad. Después conoció la colonización romana y la ára­ be, hasta que pasó a manos de la orden de Alcántara bajo la jurisdicción de Magacela. Presenta un casco viejo con buenos ejemplos de arquitectura popular, principalmente en el barrio del Cerrillo.

IMl la parte alia de la población. También se connervan numerosas casas solariegas, de fachadas liliw 'liadas, como las que pertenecieron a los CháVPZ, Barrante, Calderón, etcétera. Muy interesante Wlu llamada casa de la Sirena. Entre los edificios Mlgiosos destacan la ermita de San Juan (siglo xv) jf In Iglesia de la Magdalena (siglo xvm) cuya 1 " Iluda aparece decorada con el escudo de la orden

flp Ah ¡ititara. Otros edificios religiosos de interés pul In ermita de Santa Ana y la ermita de los Milrllrcs, ambas construidas en la Edad Media, lililí ile las casas de la plaza conserva una ventaiin mudejar ¡siglo xv). La audiencia Vieja y el

La ca sa de la

es n a de las numerosas viviendas solariegas de fachadas blasonadas con que cuenta Castuera. Bajo estas lineas, hornacina con k nagen de Santa Ana ai el barrio del Cerrillo le esta misma S ir e n a

E xtremadura /?/ ita ftD e H elechosa de los M ontes a N avalvillar

'

I •

E l H ij o v f j o

(izquierda) es un recinto romano en Quintana de k Sem a. Arriba, otra joya de la localidad, la casa primal de la orden de Allantara. ■ La cu n a de la

p r im e r a

g r a m á tic a c a s te lla n a

Al sudoeste de Castuera, por la Ex 41' se llega a la localidad de Malpartida di' la Serena (831 hab.) fundada tras la ro conquista. Merece la pena deteiuT.r unos minutos para visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVl), con el escudo de la orden de Alcántam f'li su fachada, y una torre de estilo clasicista. Por la Ex-413, muy cerca a 13 km al sudoeste de Castueia, w encuentra la población de Zalamea de la Serena (4.348 li.il 11 en terrenos regados por el río Ortiga. Conserva en su vecindad restos históricos de gran valor arqueológico, tales como, diversos dólmenes, entre ellos el tortero de la Vieja; o el famoso santuario pre­ rromano de Cancho Ruano. Durante la dominación romana se llamó Ju lipa o Upa Menor , municipio que obtuvo el pri vilegio de acuñar su propia moneda. Tras la conquisto uiuIie recibió su nombre actual. Tomada por don Pedro Yáñez, mui1» tre de la orden de Alcántara, quedó en manos de la mitin ui \ w L a e r m ita d e S a n ta P r is c ila ,

en

Zalamea de la Serena, construida en el sigla xv en estilo gótico tardío, está actualmente abandonada. A la derecha, monumento en recuerdo del célebre dramaturgo Calderón de k Barca, que ambientó una de sus obras en esta población.

convirtió en arciprestazgo. En el siglo XV se fundó en ella la Academia Literari», dimite Elio Antonio de Sebrija (1441-1522), humanista y ...... escribió su Gramática de la lengua castellana (1492), íi ..... . intento de reducir a reglas una lengua romance. El castillo (siglo xv), construido sobre una VÍC|« •.... . leza árabe, presenta planta cuadrangular, con l>i InH» del homenaje del tiempo de Carlos I. En pslfl i niillltl estuvo el palacio del último maestre de 1:....... " 'te

Alcántara, donJuan de Zúñiga; así como, lu 11 te lu# Academia Literaria. La iglesia de Nuestra Señora de los Mllugiii* (siglo X IIl), reedificada en el siglo XV,

co n

mi v u

sos restos de su fábrica original. En su ItnH can tres capillas de estilo gótico Según ductt

( respo, protagonista de la obra de Cal­ derón de la Barca, E l altalde de Zalamea, representada por el pueblo en verano. Un monumento a Calderón recuerda su célebre obra. tel convento de las Concepcionistas (siglo x vii) muestra, en la capilla del Cristo de la Quinta Angustia, con cúpula, un artesonado, bellos mosaicos y una Imagen de Cristo (siglo XVIl), obra de Francisco de Mora. Lu i mita de Santa Priscila (siglo xv), de estilo gótico, está ubiindonada. Por último, hay que citar el Cancho Ruano (siglo VI a.C.) que hasta el siglo V continuó en serviú;Á ció para incinerar a grandes personalidades. ; Se trata de un gran distilo, de 23,30 metros de altu" 1TSij ra, monumento funerario único en la Península Ibé> rica que, en 1931, fue declarado monumento histó¿ rico. Consta de dos plantas, habitaciones, almacén, J . necrópolis y santuario de ofrendas. Durante los tra­ bajos de excavación se descubrieron importantes ulijiins, entre ellos, calderos etruscos, escarabajos egipcios, |tundientes de oro, fíbulas, etcétera. Según el profesor Malutjtiei corresponde al estilo sirio y lo construyeron buscadores ile lucíales. ■ L o s CANTEROS DE Q U IN T A N A DE LA SERENA

Al mu ic de Zalamea, por la Ex-4.211, aparece Quintana de la fo rm a (5.405 hab.) cuyos orígenes remotos, como en otros Idilios sitios, quedan registrados en las pinturas rupestres lu nieva de San José. De la presencia Httinii onserva el recinto fortificado de El •lijen |o (siglo II a.C.). Después pasó a po­ lín tli los árabes y, más tarde, a la orden de Aliiii'i iu. Quintana, famosa por sus canteros ||lt! Ilute i.stria del granito, conserva en su casHi Vli'i' 1 numerosos edificios donde la piedra lldilll" i juega un papel importante, principalmenP h lu lioru de decorar las fachadas y alzar las fábriHH Aili más, se tallaron en granito los numerosos blaso-

Q u in t a n a d e l a

se ha hecho famosa por sus prestigiosos canteros y su industria é l granito. En su casco antiguo pueden verse muchos edificios en los que predomina este material, también presente en los abundantes blasones tallados que reflejan k hidalguía de k ciudad. Bajo estas líneas, el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de los Milagros, también en Quintana. SERENA

ExTREMADURAftzitoBlte Helechosa de los M ontes a Navalvillar V a r io s v e s t ig io s

PREHISTÓRICOS

confirman que Magacela es uno de los asentamientos más antiguos de la orna. Abajo, fuente central en la plaza de España de Don Benito.

L a ig l e s i a d e N u estra Señ o r a

de la Asunción, en Campanario, se levantó en el siglo XV. A la derecha, vista de Magacela, una villa muy rica en cereales.Junto a estas líneas, placa al descubridor Pedro de Valdivia, en

La iglesia de Nuestra Señora de los Milagros datada düt siglo XV, restaurada en el siglo XIX, tiene bóveda, coro, cúpula sobre pechinas y un Cristo de la misericordia. La ermita de los Mártires (siglo XVl), de reducidun dimensiones, conserva sólidos muros de piedra y mam postería. Entre los edificios civiles destacan el Ayunlu miento (siglo XVl), antigua cárcel; la audiencia y la ciinh prioral de la orden de Alcántara.

E l c a s tillo d e

júe edificado en el siglo xiii sobre varias construcciones anteriores. E l recinto amurallado alberga la iglesia de Santa Ana, la primera parroquia local, con portada mudéjar y una bella pila bautismal.

M a g a c e la

C a m p a n a r io y M a g a c e l a

Al nordeste de Quintana se encuentra la población de Campu nario (5.722 hab.), de origen romano aunque alcanzó su Impui tancia en la Edad Media gracias a los caballeros de AlcÓnlniH que la integraron en la Real Dehesa de la Serena. En el casco urbano se descubre un núcleo de edi­ ficios alzados con manipostería encalada y grani­ to, dos elementos claves en esta zona. Además, hay numerosas casas blasonadas que hablan deí pasado hidalgo de la villa. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo xv) muestra e l' " m do del gran maestre de la orden de Alcántara, don |umi Zúñiga. Junto a ella se alza el convento de las Claris»* qui luce en su fachada el escudo de la orden de San Frun ¡ni ti El convento de los Franciscanos (siglo XVl) y k •mili» de Nuestra Señora de la Piedra Escrita, con ¡i . ciones latinas en la puerta y en la pila bautismal, \ Mili talla de la Virgen (siglo X IIl), completan la visita. Al oeste de Campanario, por la Ex-4211, se encuenliu al desvío que conduce a Magacela (751 hab.), en ll lnldti ti* una colina rocallosa, en terrenos bañados pot Im ilm Molar y Ortiga. Una crónica de principios del nglu la definía en estos términos: L as calles de la villa nhlti >h

pendiente, y sobre las peñas del cerro se akfl. un montan ih mí ñas que fu e castillo. Para los expertos, se trata de uno de los asenlumit ulitt más antiguos de la zona. Su nombre deriva, puNlItl» mente, del romano M agna Celia (“gran despensa I pul l«

IMirante el siglo X III Femando III la conquistó a los árabes y, posteriormente, la puso bajo la tutela de la orden de Alcántara íi cambio de la ciudad de Trujillo. El castillo, del siglo x iii, se eleva sobre varios monumentos unliguos, entre ellos, una citania ibérica, una villa romana y una fortaleza almohade. Entre los años 1230 y 1240, se convirtió en to sa prioral de la orden de Alcántara. Dentro de su recinto pue­ de visitarse la iglesia de Santa Ana. Ésta fue la primera parroi|ii de Magacela, construida sobre la antigua mezquita. En su exterior presenta una portada mudéjar y, en su interior, conser­ va una pila bautismal datada del siglo X III. I «i ermita de San Antonio y la ermita de los Remedios, drl siglo XVI, que fue un antiguo templo del convento de Alt untara con la tumba de su fundador, don Bravo de Laguna, completan el abanico de los puntos de máximo interés. ■ L a H a b a y D o n B e n ito

Después de pasar la población de La Haba, que cuenta con 1.491 habitantes, fun­ dada durante el siglo XIV con el nombre de Aldehuela por el gran maestre don Gonzalo Pérez Gallego, y tras contemplar la iglesia de San Juan Bautista, con planta de cruz llllluu y una talla policromada de la venerada Virgen riojana de Vtilvuuera del siglo XVI, la Ex-4.211, en dirección noroeste, (mu luce a D on Benito con 24.305 habitantes, cuyos orígenes w» remontan al siglo xv. I icl ii su nombre a un poderoso hacendado que en el año 1469 tullo numerosos terrenos a los habitantes de Don Llórente Im ululad que fue destruida por las inundaciones del río Gualllüim y a los vecinos de Medellín, tHUNiulos de la odiosa tutela del homónimo, para cons­ umí un nuevo pueblo I uto los años 1469

i i i i m Ii

V 14/3 quedó complulmln el mismo.

L a ig le s ia d e S a n t a M a r í a , en Don Benito, es una hermosa construcción neorrománica del siglo XIX. E l elemento más destacado que puede contemplarse en su interior es el coro alto, del que parten las tribunas de balcones y escaleras de caracol. A pie de pagina, la ermita de Nuestra Señora dela tas Cruces, también en Don Benito. Una vez n m , se trata de una obra de estilo nemománico, aunque datada del siglo XVIL

ExTREMADURA/ÍHtaQDe H elechosa de los M ontes a Navalvillar L a er m it a d e l a

E n l a ig l e s ia d e

de las Cruces (junto a estas líneas, un detalle exterior), en Don Benito, es una obra del siglo xvil, en la que sobresale el espectacular altar barroco (derecha).

S a n M a r tín de Medellín, del siglo xiii,fue bautizado uno de las grandes conquistadores españoles, Hernán Cortés, que nació en esta localidad en el año 1485.

VIRGEN

E l c a s tillo de

(abajo y a pie de página) es de origen romano, aunque fue reedificado en el siglo XIV por el infante Sancho de Castilla. Se trata de uno de los castillos mejor M e d e llín

conservados de toda España. Consta de dos recintos, divididos a su vez en otros dos por una muralla transversal. Incluye, también, una gran torre del homenaje de planta cuadrada.

En 1614 contaba ya con 8.000 almas. En 1707, durante laGlie rra de Sucesión, permaneció fiel a Felipe V y aportó al ején i to real 300 hombres; en agradecimiento, el 13 de junio de 1733, el rey le otorgó el ü'tulo de villa. Durante la Guerra de la Independencia fue saqueada por los franceses tras la derrota de Medellín. En 1828 se con­ virtió en cabeza de un partido judicial y, en 1845, la reina Isabel II le otorgó el títu­ lo de ciudad. La iglesia de Santiago (siglo xvi) presenta tres naves con i.... capilla lateral, de las varias que tuvo. Destacan sus arcos gnll eos apuntados y los contrafuertes exteriores. En su campunm li i ostentó las estatuas de don Benito y su mujer, los fundad n de la villa, destruidas tras un hundimiento. La iglesia de Santa María (siglo XÍX), neorrománica, lime* tra un hermoso coro alto de donde parten las tribunas con Imi cones y escaleras de caracol. La iglesia de San Juan Himl in ta (xix) corresponde al mismo estilo. La iglesia de San Se bastían (siglo X IIl), en el barrio del mismo nombre, con,sin di una nave de tres tramos, presbiterio y coro alto. El hospital de San Antonio datado del siglo XX , ......... ... capilla neorrománica. El convento de las Carmelitas I>n* calzas (siglo xix) merece citarse por una curiosidad ríliu lonil da con el mundo del cine. En el presbiterio se conserva t‘l ( i I* to de la famosa película Marcelino, pan y vino. Poi ullliMU hay que mencionar también la ermita de N uon h Señora de las Cruces (siglo xvil), neorromn mil un altar barroco. ■ L a c u n a d k H er n á n C o r t és

Al oeste de Don Benito, por la Ex-520, i> II' i" t M ed e llín (2.002 hab.) cuyos orlgi nt ■i remontan a la época de los mili "i"« Más tarde, lo ocuparon h ni bus vetonas qui si enfrento on u Im

L a ig l e s ia d e

i responde con la romana Cecilia Metellina, fundada en honor de Quinto Cecilio Metelo de quien tomó nombre. En el siglo XV nució en Medellín el conquistador Hernán Cortés (1485-1547) t|ur, en 1504, se alistó en la expedición de Quintero y se esta­ bleció en La Española. Participó en la conquista de Cuba (1511) y, en 1519, partió hacia México, país que conquistó tras nume­ rosas vicisitudes y masacres. En 1528, debido a su brutalidad

ron la población india y a las interminables disensiones con Ni" váez y Velázquez, el Consejo de Indias lo destituyó y le con­ cedió el marquesado del valle de Oaxaca. En los alrededores de Mis lellín, durante la Guerra de la Independencia de 1808, tuvo Itlgiu la célebre batalla de su mismo nombre. III castillo (siglo Xiv), conserva parte de la barbacana, muestra puertas, cuatro cubos, dos torres y un aljibe, todo en «Indo de semiabandono. De la iglesia de Santa María del • 'asidlo, dentro del recinto amurallado, sólo quedan restos de lili muro. La iglesia de Santiago (siglo X IIl), sobre la « m ía del antiguo teatro romano, presenta sillares gótims \ ¡n a ladas renacentistas. La iglesia de San Martín (lllilo M il) conserva la capilla del Cristo de la MiseriWHl a, barroca. En esta iglesia recibió las aguas bautismales I leíu.in Cortés. i mil m il destaca el puente sobre el Guadiana. La 1 mil t HNii

Ile la plaza del Ayuntamiento motivó el derribo de la lililí

T-Tornán f A n f ó c

rln 1.»

....

S a n tia g o (arriba) se edificó sobre el escenario del antiguo teatro romano de Medellín. Fue levantada en el siglo xilly combina sillares góticos con portadas de estilo renacentista. A la izquierda, panorámica del

Guadiana. Abajo, monumento a Hernán Cortés, el más famoso

E x t r e m a d u BARutaQDe H elechosa de los M ontes a N avalvillar

¡¡¡im

N a v a i .v i i j .a r d e

situado en un llano de las Vegas Altas del Guadiana, está rodeado de encinares, campos de cereales y pastos. rEL A,

l í ente al mismo se alza la estatua de don Pedro de Valdi­ via, conquistador de Chile que murió en Tucapel a manos de los araucanos.

O r e l l a n a la

localidad situada a o/illas del embaUe de Orellana, conserva los restos del palacio-castillo de los Beljida. Junto a estas líneas, la emita del Cristo del Santo Sepulcro; y, a la derecha, la iglesia de Nuestra Señora de k Asunción, ambas en Vilknueva de la Serena.

VIEJA,

p/X R Q DÉ

■mu OEL ~

VlLLANUEVA DE LA

que en el siglo xin era tan sólo una aldea llamada Ahueva, cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico. SERENA,

■ VlLLA N U EV A DE LA SERENA

Al oeste de Don Benito se encunilni sfej i YillanUeva de la Serena (18.7!) I li.il

f ¡ U .C R0 | uno de los principales núcleos de lii

¿SOATlil , , .1 ~ comarca, cuyos orígenes se remoldan ni

siglo XIII cuando se conoció con el nombre de Aldeanuevn Sin embargo, no muy lejos, en la confluencia del Guadiana ..... . Júcar, se descubrieron restos de una población romana algunos autores identifican con la antigua Vestí y otros C<m lnh

ram nium , citada en una lápida de Mérida. En el siglo xrv recibió el título de villa y pasó a llamarse Vllln nueva. En el XV se instaló en ella un priorato dt Id orden de Alcántara y recibió el nombre (le Villa nueva de Lares y, después, el de Villanuev n iltMagaceda. A partir de 1600 se conoció rufl el nombre actual. Durante años, en Villanuev u h reunió el Honrado Consejo de la Mista l o al siglo XIX, durante el reinado de Isabel II, in llilñ

En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, herreria»a, se conservan la imagen de la Virgen de la Soledad, un Jesús IJazareno de Eduardo Pino, un Cristo de la pobreza de Cabi­ llo Amaya y una Virgen de los dolores de Mariano Benlliure. I monasterio de San Benito o casa prioral (siglo x vii) alberga un cuadro de L a Sagrada Fam ilia , pintado por Luis de Morales. Cerca del monasterio, la ermita del Cristo del San­ to Sepulcro muestra un escudo de la casa de Austria. I,a ermita de Santiago (siglo XVl), patrono de la ciudad; y la ermita de Jesús Nazareno, con inscripción y escudo, complctan los edificios de interés. L a ig l e s ia d e ■ O r e l l a n a l a V ie j a y e l e m b a l s e d e O r e l l a n a

Al este de Villanueva, Orellana la Vieja (3.835 hab.), antiguo Nt'iiiirfo de donJuan de Camara (siglo xill), a orillas del embal­ se de Orellana, ofrece paisajes dominados por las grandes dehesas características de esta zona con numerosos alcorno­ ques, encinares, olivos y matorral. En el pueblo se conservan le; ios del palacio-castillo de los Beljida y la iglesia de la liin aculada Concepción (siglo XVI) con cubierta de madeiii, lorre y portada de medio punto. ■ N a v a l v i l l a r d e P e i .a

Al este de Orellana, en la linde de la N 430, surge Niivalvillar de Pela (4.299 hab.), en un II " 1 al final d e las estrib a cio ­ nes de la sierra de Pela.

el título de ciudad. Entre los edificios desta­ can el A yuntam iento (siglo xvi), antigua casa capitular, con dos plantas, fachada de

No muy lejos, Hay restos hlllnmos de la ciudad de i oiii/ca. La iglesia de San­ ie 1 alalina (siglo XVIIl), l'lin lorre separada; y la erMllln de la Caridad (si­

piedra y tres arcos de medio punto sobre

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rtarrvrci

p 1 rnninntn

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11),

con cúpula y por- ;

ulintelada. es cuanto

S a n t a C a t a l in a

(bajo estas líneas, una vista de su fachada principal) fue erigida en N avabilkr de Pela en el siglo m il. En esta villa también destaca otro edificio religioso, la emita de la Caridad, del siglo m i, con cúpula y parlada adintelada.

R uta 8 D e L ogrosán a N avalm oral d e la M ata C

á c eres

ExTREMADURAi?íito0De Logrosán a N avalm oral de la M ata

Las Villuercas, los Ibores y el parque de Monfragüe

En la plaza d e l A to n tam iento

é

Logrosán se pueden contemplar hermosos soportales con galerías é arcos de medio punto y, en su vecindad, varias casas señoriales confachadas blasonadas. Bajo estas lineas, detalle de la ermita barroca
Las comarcas de las Villuercas y los Ibores combi nan los grandes valles con serranías (rara vez supe ran los 1.200 metros de altitud) pobladas de enci ñas, alcornoques, robles y castaños, y extensas ma sas de brezos, jaras y monte bajo donde la launa encuentra refugio. Además, la arquitectura presen ta unas características propias al haberse utilizado para la construcción los materiales naturales de la zona. Casas de poca altura, con chimeneas de bellas formas, configuran el urbanismo de los Ibo res, mientras que en las Villuercas aparecen coas trucciones de dos pisos levantadas con pizarra y N u est r a S eñ o r a d e A n g u st ia s

Natural de Monfragüe, que conserva, como pocos

(arriba) es una ermita situada en Almaraz. Sobre estas líneas, puente sobre el río Almonte, (siglos XVXVIi), en la localidad de Jaraicejo. Abajo, la ermita de Nuestra Señora del Consuelo de Logrosán. A pie de página, detalle del vía crucis de Valdelacasa de Tajo.

lugares, un ecosistema de bosque mediterráneo

la s

L a pla za d e l

m adera de castaño. Por último, se visita el Parque

(a la izquierda de estas líneas) de Torrejón el Rubio, localidad cuyos orígenes se remontan a la Prehistoria, como demuestran algunos hallazgos. A to ntam ien to

con una biodiversidad que favorece la reprocha ción de más de doscientas especies de vertebrados

Navalmoral de la Mata

D

e Guadalupe la Ex-401 permite acceder a Logrotrtn (2.618 hab.), famosa por sus minas de estaño y f(>nii n i ta (cerradas), patria chica del teósofo don Mario Komi de Luna, esoterista y descubridor de un planeta que llcvn tu nombre, y del médico Juan Sorapán de Rieros (siglo XVI l) mili ll del libro M edicina española contenida en proverbios vulgares de non tra lengua (Granada, 1616), obra posiblemente inspirada manilo actuó de familiar de la Inquisición en Llerena y Granada, La iglesia de San Mateo (siglo xv), de orígenes gtillnu, muestra elementos renacentistas, principalmente en la bóvciltt que cubre la planta semicircular de la capilla, gracias a la inli i vención de Pedro de Ibarra. Además, en su interior se motel va una escultura de la Virgen con el Niño (siglo X IIl), prologo tica, que corresponde a la patrona de Logrosán, la Virgen ili I Carrascal. En la plaza del Ayuntamiento se pueden contempla! liM soportales con galerías de arcos de medio punió y, en su vecindad, varias casas señoriales mu bellas fachadas blasonadas (siglos XV-XVi). En las afueras se puede visitar la trinlln tlf* Nuestra Señora del Consuelo, tt, y en el cerro de San Cristóbal, irsiot ilc

Mesas de Ibor Peraleda de

Sacadilla

Torrejón el Rubio

Ikltilh escultórico de In tglnm de Sun Juan muirla de tintín una,

*hlii

(.abañas del Castillo Berzocana

Vuldemñas

E xtrem adura /^ itolilDé’ Logrosán a N avalm oral de la M ata

El. INTERIOR DE SAN

de Berzocana (arriba, a k izquierda, y sobre estas líneas), es impresionante por la amplitud de sus tres naves y por su bellísima bóveda de crucería. El templo, del siglo x n , posee también, dos portadas renacentistas y una torre mudéjar. A l lado, soportales del Ayuntamiento de Berzflnaca. J u a n B a u tis ta ,

■ D e l o s c u l t iv o s d f. c á n a m o

S a n t o D o m in g o

iglesia ubicada en Cañamero (en ks imágenes superiores, detalle de la portada y vista del interior). Sobre estas líneas y a la derecha, detalles del exterior. El templo consta de tres naves, con fábrica de. mampostería y arquería de medio punto.

DE GUZMÁN,

L a ig le s ia d e S an

del siglo Xvi, es un edificio de

J u a n B a u tis ta ,

Al nordeste de Logrosán, por la carretera de Guadalupe, se llega a Cañamero (1.992 hab.), que ocupa las estribaciones de los cerros Cas­ tillo y Tomelloso, famoso por sus vinos claretes de alm gra­ duación (14°). Su nombre deriva de los cultivos de cáñamo que florecieron en otro tiempo. Sus orígenes son antiquísimo!, como se deduce de la presencia humana en abrigos cercih'i" al río Ruecas donde abundan las pinturas rupestres. En el casco urbano se alza la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, con fábrica de mampostería, tres naves, arquíiltl de medio punto y una magnífica torre con un templete Ileso gonal de estilo barroco. En la ermita de Belén, medieval, se conserva unu Inllo policromada de Nuestra Señora de Belén, patroim di

Además, han aparecido en la zona varias necrópolis romanas que demuestran la importancia de Ber - repleto de • lajas de cisco urbano,

’. W '

J&F-lii r ir w n ilrali*

I zarra, se alza la iglesia de Sanjuan Bautista (siglo xvi), de gi andes proporciones, con una torre mudéjar que corresponde ii la fábrica original. El resto obedece a una ampliación del siglo XVI. Consta de tres naves, bóveda de crucería y dos por­ tadas renacentistas (siglo XVl). En la capilla de los Santos (siglo XVl) están las reliquias de san Fulgencio (siglo Vil), obis­ po de Écija, y su hermana Santa Florentina, trasladados desde In iglesia sevillana de S anjuan de Palma durante la invasión ninbe. Además, la iglesia alberga una placa gótica (siglo XVl), procedente de un tríptico, y una cruz procesional (siglo XVl).

Cañamero, de origen medieval. ■ C e r c a d e l c a n c h o d e l R e lo j ■ L a s p in t u r a s r u p e st r e s d e B e r z o c a n a

Al norte de Logrosán, por una carretera que ser- * pentea las estribaciones de la sierra de Guada­ lupe, se llega a Berzocana (689 hab.), que en otros tiempos recibió el nombre de Berzocana de San Fulgencio al custodiarse el cuerpo del santo, y también el de Santa Florentina, en su iglesia parroquial. Durante años dependió de Trujillo hasta que recibió el título de villa (siglo XVl) de manos de doñn |uuiiu y don Carlos. Los asentamientos, como en otros muilliii lugares, se remontan a la prehistoria como demuenlmu lo» numerosos abrigos con pinturas rupestres ¡cue\ lu los Morales, los Cabritos, Canchos de las Salí t otras). En la zona se han descubierto también n sin* prerromanos, de la Edad del Un nu i t el famoso tesoro de Berzo" (*l glo V III a.C.), hallado, a meilliiilin del siglo xx, por un piiMm qur transitaba con su gamillo I » puesto en el Mosco Aiqocolo

Al norte de Berzocana, en las estribaciones de la sierra de ürtijuela, está la poblacilón de Solana en cuyos alrededores it iiua el cancho del Reloj un abrigo con pinturas rupes­ tres de la Edad del Bronce. Más interesante resulta la iglesia ilu San Miguel Arcángel que data del siglo XVI, con una Irtln ira de mampostería y sillares, una torre y un interior con i ullici ta de entramado de madera a dos aguas. I Vn .i de Solana el teósofo Roso de Luna descubrió, en 1898, mili estela de pizarra con la figura de un guerrero que se conwrv;i en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. ■ Ai norte d e S o la n a

Al mirle de Solana, por una carretera que circula entre las i Item .is de la garganta de Santa Lucía y el río Berzocana, se

llt gii

( (abañas del Castillo (33 hab.). Rodeada de huertas y olivos llama la atención su em­ plazamiento al pie de un abrupto roquero donde se alzan los restos del castillo (siglo X iv) que perte­ neció a la familia Álvarez de Tole­

I g l e s ia d e S a n M ig u e l A r c á n g e l

de. Sokna (arriba), con fábrica de mampostería y silkres. Sobre estas líneas, vista parcial de Solana. Abajo, rollo de Cabañas del Castillo.

ExTREMADURAiÍMíalUDe Logrosán a N avalm oral de la M ata C a st a ñ a r d e I b o r

(izquierda) se distingue por su arquitectura popular, conocida en toda la comarca. Bajo estas lineas, detalle de la iglesia de San Antonio Abad de Castañar.

N u estra S eñ o r a d e la

E n c a r n a c ió n

de Retamosa es una iglesia datada del sigla x r (a la derecha, vista general). Posee una interesante portada occidental, realizada en estilo mudéjar a hasc de ladrillo enjalbegado (sobre estas líneas, un detalle).

la torre del homenaje de planta cuadrada. La iglesia de Núes tra Señora de la Peña, con fábrica de manipostería y ladrl lio, tiene portada de estilo mudéjar con arco canopial que recuerda la influencia mudéjar del monasterio de Guadalupe. ■ D e R eta m o sa a R o b l e d o ll a n o

N a v a l v il l a r d e

Al norte de Cabañas del Castillo, en plena sierra de Im Villuercas, se encuentra la localidad de Retamosa, cuyo case río está dominado por un paisaje de excepción. Merece detai nerse unos minutos para contemplar algunas casas indianim que reproducen los modelos barrocos del Nuevo Mundo , ) la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, con porüulu

(en ambas imágenes superiores). Abajo, a la derecha, detalle del rollo de la localidad de Deleitosa. En la imagen inferior, Robledollano, caserío situado en la sierra de la Villuercas. antiguamente conocido wn el nombre de Medio Robledo por el hecho de perlencr cu parle a Deleitosa y en pa rle a Cabañas del Castillo.

ROBLEDOLLANO

de estilo mudéjar. Al norte de Retamosa, en la sierra de las Villuercas, tpum ce Robledollano, que en otros tiempos recibió el nom bir di Medio Robledo por repartirse su término entre Deleito.sn \ Cabañas del Castillo. El viajero puede detenerse unos mimilu» para contemplar su iglesia, de una sola nave, armazón di madera y fábrica de manipostería y ladrillo. En el altar se m u serva la decoración de azulejos de estilo Talavera. ■ D e D e le ito s a a C a sta ñ a r d e Ib o r

Al oeste de Robledollano, en la sierra de RocaCIIInlIo se encuentra Deleitosa, que perteneció a los duques d e Frías de los cuales se conserva su casa-palacio, luí I lelei tosa vivió algún tiempo San Pedro de Alcánttm, mui casa todavía se mantiene en pie. Destaca la iglesia de San Juan Evangelista, con un arco carpanel eninuo adn en el alfiz de la portada, cubierta de crucería, una pila bautismal trabajada en granito y un Crislo In a do. Al este de Robledollano, a orillas del rio ll«n está Castañar de Ibor, cuyos orígenes m ib

montan a la Edad Media, a los tiempos de la Mesta, cuando se crearon centros de reposo para los pastores y 11 baños de la trashumancia. Hace medio siglo se des­ cubrió en la vecindad de Castañar la cueva de la Cruz, en cuyas entrañas encierra estalagmitas, estalagtitas y un lago inte­ rior En la villa se encuentra la iglesia de San Antonio Abad (silgo XVl) con un altar decorado con azulejos de Talavera y un retablo barroco. El puente medieval, de un solo ojo y 15 indios de altura, lo construyó el Honrado Consejo de la Meslii para permitir el paso de los rebaños al otro lado del río Ibor. bu tasca del Tío Paco hay un pequeño museo etnográfi­ co i on objetos de la cultura tradicional de la comarca. Además, como hitos de la historia perviven la torre de los Moros y la Morrena, una antigua fábrica de aperos de labranza. l.()S QUESOS Y BORDADOS DE NAVALVILLAR DE IB O R Al sur de Castañar, una carretera zigzagueante permite acceder « iu población de Navalvillar de Ibor con 573 habitantes, sobre ni no que le da nombre, en una estribación de la sierra de las Villuercas, y es famoso por sus quesos y borda- y — ■

IBO R (izquierda) está situada sobre el mismo río Ibor y en una de las laderas de la sim a de las Villuercas. Cuenta con una destacada arquitectura popular en sus caseríos. Sobre estas líneas, la tasca del Tío Paco, en Castañar de Ibor, que alberga un pequeño

E l c a s e r ío d e N a v a l v il l a r d e I b o r

arquitectura popular (arriba, detalk de la ventana de una vivienda típica de la población). ______

N A V ALV ILLA R

dos lipo lagarterano. El caserío presenta bellos f|riopios de arquitectura popular. La iglesia tie- I Un bóveda de crucería y un interesante retablo Bulii o. Al norte de Castañar de Ibor, en un valle regado

mil 'I lili l i l i l í rndpflHn rln euarruc oclci

An

D E iB0 R .....

FRESNEDOSO DE I BOR

E xtrem adura^ífalllDe Logrosán a N avalm oral de la M ata E l em balse d e V aldecañas

(izquierda) represa las aguas del Tajo. Abajo, soportales con arcos nuevos de la plaza Mayor de Bohonal de Ibor. El. VÍA CRUC1S de Valdelacasa de lijo se encuentra cerca de la ribera del rio y file (osleudn por leí vecindad en 1821 Sobre estas líneas, detalle de una escultura prerromana en la localidad. A la izquierda de estas líneas, detalle de arquitectura popular de Garvín y vista pam aI de la carretera que llera hacia Peraleda de San Román.

UN rUEBLO LAMOSO POR SUS SILLAS

En la vecindad del embalse de Valdecañas, que represa las aguas del Tajo, Bohonal de Ibor (620 hab.) -muy famosa por sus artesanos que tejen sillas de anea- conserva un ( aserio de arquitectura popular. JL I testaca la plaza Mayor, con soportales cons- H j Iruidos en ladrillo y arcos de medio punto que W SSBtSt obligan a pensar en influencias mudejares. La igle­ sia de San Bartolomé datada en los siglos xvil XVIII y modificada tras una restauración muy discutí ■ U n a c o l o n ia d e b u it r e s

Valdelacasa de Tajo (618 hab.) es una población famosa pul su colonia de buitres y se encuentra cerca de la ribera del tm El pueblo conserva un vía crucis, costeado por la vecindad oí 1821, donde se celebran procesiones en Semana Santa y duran

I glesia d e San J uan B autista de

Peraleda de San Román (arriba), del siglo x n , con fábrica de mamportería y sillares. Abajo, campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Valdelacasa de Tajo, templo con elementos exteriores platerescos y barrocos.

te las Cruces de Mayo. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción datada mi luí siglos XVII-XVIII, muestra en el exterior, diferentes demonio» platerescos y barrocos, entre ellos un pórtico de arcos caqui neles entre semicolumnas. El interior ha sido muy refonnudil tras sufrir un incendio durante la Guerra Civil de 1936-1936 Muy cerca de la villa quedan las ruinas del castillo de Lupo jel, árabe, y la ermita de Santa Ana del siglo X V III, mu decoración con tendencia barroca. ■ G a rv ín y P e ra le d a de Sa n Rom án

En las laderas de la sierra de Valdeliu imi y en la ribera del Tajo, se encuentra ( lili vín con 119 habitantes. El pueblo o» ufl caserío de arquitectura popular que idliei la iglesia de Nuestra Señora do In Asunción (siglo xvi), con bóveda de i nioH ría y planta rectangular'. Al noroeste do i iul vín, Peraleda de San Román (456 Im lt I conserva la iglesia de San Juan llnulM* siglo XVl) con una fábrica de manipoMi nu y sillares. En su interior guarda iilg . rpIüK Inc

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in t e r é s

n r in r m a lm e u lft

ni

(la, conserva un artesonado mudéjar decorado con inscripcio­ nes romanas. La pila bautismal y algunas imágenes y piezas de orfebrería, proceden de la iglesia de Talavera la Vieja, sumer­ gida bajo las aguas del citado emblase. Ni i muy lejos de la villa se pueden visitar las ruinas de un tem­ plo romano, declarado monumento histórico-artístico en el mió 1931, de la antigua ciudad de Augustobriga (Talavera la Vie­ ja) iue fueron trasladadas antes de que el embalse inundara su emplazamiento original. ■ E n t r e e n c in a s y a l c o r n o q u e s

Al sudoeste de la anterior, poco después de cruzar el río Ibor, rula ¡Viesas de Ibor (210 hab.), con un caserío donde la arquileiiura popular muestra la mejor de sus caras. Cerca del emlulse de Valdecañas, aparece rodeada de bellos paisajes donde las encinas y alcornoques proliferan en abundancia, bu las afueras, sobre una garganta del Ibor, se conserva un puente medieval construido por el Honrado Consejo de la

Mesla para facilitar el paso de los rebaños. I'ít el pueblo destaca la iglesia de San Benito Abad (si­ glo \ v 11) con fábrica de sillarejo, una sola nave, cubierta adera y decoración de canten Mili nales y flores.

Ig ie sia de San B a rto lo m é de

Bohonal de Ibor (arriba, la espadaña y pila bautismal). Abajo, detalles de la arquitectura popular de Mesas de Ibor, uno de los mayores atractivos de esta población.

Extrí;madura/ lu ía 0/Jc' Logrosán a N avalm oral de la Mata

C a s a s d e M ir a v e t e

■ U n a c o lo n ia d e b u itr e s

■ C a s a s d e M ir a v e t e

Valdecañas de Tajo (118 hab ;, perteneció a los duques de Frías, Im perdido gran número de habitantes (el censo de 1920 le asignaba .'lili desde los años sesenta debido a lu construcción del embalse de Valtlr cañas que suministra agua a los ni!

úguiendo por la N-V, poco antes del puerto de Miravete, apa­ rece Casas de Miravete (169 hab.) conocida también i on el nombre de Casas del Puerto de Miravete y, anti­ guamente, como Las Ventas de San Andrés.

tivos de Campo Arañuelo. En su caserío destaca la iglesia, o m V a ld e c a ñ a s d e

(arriba) esfamosa por su colonia de buitres. Sobre estas líneas, detalle de la fíente de la Cruz de los Caídos de Almaraz. A la derecha, vista del rollo, del siglo xv, de esta localidad. Bajo estas líneas, la ermita de Nuestra Señora de las Angustias de Almaraz. A la derecha, detalle de una T a jo

cubierta de pizarra; y, en los alrededores, la garganta de I >c» cuernacabras, hábitat de gran número de aves (buitres, aguí las, garzas, azores, etc), donde la Sociedad Británica de I bul tología ha instado un observatorio para su estudio. ■ A l n o r t e d e V a ld e c a ñ a s

Al norte de Valdecañas, en la carretera de Trujillo, la N-V, surge Almaraz (1.439 hab.), famosa por su central nuclear, la primera de Extremadura, cuyas dos semiesferas se dibujan en el horizonte. La población saltó a las páginas de los medios de comunicación, en agosto de 1982, al conlii marse de manera oficial la posibilidad de un i.<|>> radioactivo peligroso. Debido a esto la central ie
r e n t u e n ll.lit

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I ,os orígenes de la población se remontan a la época árabe ruando se fundó en este lugar una aldea con el nom­ bre de M edina A lb a k t. Conquistada por Alfonso VI, en 1084, en 1110 cayó de nuevo en manos de los árabes. En 1 1 1 2 los cristianos la conquistaron definitivamente y la lla­ maron Campana de Albalat. La campana, institución medieval promovida por la Iglesia, tenía como finalidad aten­ der a la población pastoril dispersa. Entre sus lugares de interés destaca el castillo (siglo xvi), pro|)r dad de la familia Zúñiga, baluarte de las tropas francesas en 1809 y de las inglesas en 1812, y la iglesia de Nuestra Seño­ ra de la Asunción (siglo XVIl), en estado de abandono.

■ L a s v is t a s d e l P u e r t o d e M ir a v e t e

liie. pasar Casas de Miravete, la carretera enfila la subida al

| merlo de Miravete con 624 metros de altitud, ofreciendo Uliiis vistas extraordinarias. Lu I■•.{() cruzó este puerto el célebre escritor inglés Jorge Enri­ que II.U T O W (1803-1881), que hablaba catorce idiomas, enviado pin lu Sociedad Bíblica de Londres a España i lili, difundir los textos sagrados. Como resulj Id o de su viaje escribió The Bible in Spain, donde se lee: Bajaba yo el puerto de M iravete

¡/m undo a ratos en el propósito que me había lleWt/w l'lsbaña y adm irando uno de los ha nm am m

.

(izquierda) o Casas del Puerto de Miravete, conocida antiguamente como Las Ventas é San Andrés. Arriba, torreón, del siglo XIV del antiguo castillo de Almaraz í la izquierda, detalle de un fragmento del muro original de la iglesia de Nuestra Señara de la Asunción de Casas de Miravete, datada del siglo xvii, pero que en la actualidad se encuentra en un triste estado de abandono. E l p u e r to d e

está situado a 624 metros de altitud y ofrece una panorámica de vistas extraordinarias (izquierda). En 1836 quedó subyugado por este espléndido paisaje el escritor inglésJorge Enrique B om a, un célebre poliglota que hablaba catorce idiomas, enviado por ¡a Sociedad Bíblica de Londres a España para difundir los textos sagrados. Como resultado de su viaje escribió la obra “The Bible in Spain”. M ir a v e te

ExTREMADURA/ÍHteElDe Logrosán a N avalm oral de la M ata

w m m ¡.;i j L m m t '•'sis N u estra S eñ o ra d e l a A s u n c ió n

de

Jaraicejo (arriba y ala derecha de estas líneas) es una iglesia construida por el cantero tnijillano Sancho de Cabrera a instancias del obispo de Plasencia. Su aspecto exterior es sobrio, posee una sola nave con bóvedas de crucería y dos poetadas renacentistas. Arriba, a la derecha, puente sobre el no Almnnte, en Jaraicejo, conjabr sillería granítica.

T o r r e jó n el R u b io menta con una bella

■ El, VERANEO DE LOS OBISPOS Tras pasar el puerto de Miravete, en uu desvío de la N-V, se encuentra Jaraicejo (692 hab.). La población fundada en época romana cerca de las vegas del rio Almonte y trasladada por los árabes a su emplazamiento actual con el nombre de Zaferecejo. A partir del siglo x i i i quedó n i manos de los obispos placentinos y, desde el siglo xvi, se con virtió en su lugar de veraneo. El puente (siglos xv-xvn), sobre el río Almonte, con fábi i ca de sillería granítica, nueve ojos, tamajares, rampa y tem píete de hornacinas góticas, se considera único en su gélic ro. Obra del placenüno don Pedro González, fue ampliado y remodelado en tiempos de Felipe IV. El centro de la villa lo preside la iglesia de Nuestra Señoril de la Asunción (siglo XVl), construida por el cantero trujÜlini' Sancho de Cabrera a instancias del obispo de Plasencia fluil Gutiérrez de Vargas. De aspecto exterior sobrio, posee unn snlu nave con bóvedas de crucería y dos portadas renacentistas. El convento de monjas franciscanas (siglo XVl), se convullu en cuartel de la Guardia Civil. En el centro de la plaza liuimi una fuente construida con la columna de un antiguo ro llo Enfrente está el Ayuntamiento (siglo xvi), con soportales til» arcos de medio punto sobre columnas. Se conservan también el palacio del Obispo y la casa de la Inquisición. En las i nHm Talavera y del Aire se ven numerosas casas solariegas.

iglesia (arriba) datada del siglo XV.

■ C e r c a d e l a s ie r r a d e l a s C o r c h u e l a s

Abajo, fuente construida con la columna de un antiguo rollo de

Al noroeste de Jaraicejo, a un paso de la sierru ilu las Corchuelas y del Parque Natural de Monlr.ip.il* está Torrejón el Rubio (743 hab.;, cuyos o r íg e n e * w remontan a la prehistoria como demuestran varias estelas Ihiim rarias y una figura zoomorfa de la Edad del Bronce. En el siglo XIII, junto a un fortín o torreón, creció la villa ai lúa! que, más tarde, con las políticas de repoblat Ion iIh Alfonso X y Sancho IV se consolidó como sefli u lo I condado. Merecen una visita la iglesia (siglo w I, al

■ C a s t il l o y e r m it a d e M o n f r a g ü e

Pa r q u e N a t u r a l

Al norte de Torrejón el Rubio, por la Ex-524, se pasa junto al castillo de Monfragüe (siglo xii), construido sobre el emplaza­ miento de un antiguo castro reutilizado por los romanos y des­ pués por los árabes. Más tarde, quedó en manos, de la orden de íontegaudio y, en 1196, tras su disolución, paso a ser propiedad i le la orden de Montfrag, cuyos caballeros trajeron de Jerusalén ! i imagen de una Virgen negra, supuestamente esculpida por San Lucas, que todavía se venera en la ermita junto al castillo. 12 castillo conserva dos torres: una cilindrica (siglo X ll), de manipostería, y otra pentagonal (siglo xv). Desde ellas se conlempla un paisaje soberbio, magnífico, casi único.

de

M onfragüe

(arriba, a la izquierda), el más famoso de Extremadura, fue creado en 1979para salvaguardar uno de los enclaves ecológicos más importantes de vegetación y fauna mediterránea. Arriba, acceso

I ,a ermita de Nuestra Señora de Monfragüe (siglo xvi) se levanta en parte sobre los restos del castillo. Miles de peregri­ nos acuden el primer lunes de Pascua para rendir tributo a la Virgen negra. *

V il l a r r e a l d e S a n C a r l o s

Siguiendo por la Ex-524 en dirección norte, se llega a Villa­ rreal de San Carlos, población con algunos ejemplos de arquitectura popular y varias dependencias de la Junta de Extremadura para atender las necesidades del Parque Natural (le Monfragüe. Merece la pena visitar el aula de naturaleza, ti (entro de interpretación y un núcleo con viejos chozos i|iie sirven de un acogedor albergue.

P u e n t e s o b r e el a r r o y o d e la

Villarreal de San Carlos da entrada al Parque | Natural de Monfragüe, el más famoso de Extre­ madura, creado en 1979 para salvaguardar uno de los enclaves ecológicos más importantes de vegetación y fauna mediterránea. Recorrido por un valle que riegan el Tajo y el Tin,ir, entre grandes riscos do cuarcita y pizarra, el par­ que conserva una vegetación única compuesta por enci­ 4 CENTRO me.. accbuches, jaras, romeros, cantuesos y alcornoques, | LA DEHESA (Iñude se refugia una launa (más de 2 0 0 especies de ver INFORMACION i Mundos) representada por el buitre común, el buitre Iteum í»I ámiiln imnunol

1, .....

V id

(arriba), en el Parque Natural de Monfragüe. Sobre estas líneas, el rio Tajo, otra de las fantásticas panorámicas

■ P arq u e N a tu r a l d e M o n fra g ü e

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MUSEO-EXPOSI

ExTREMADURARz/taEiDe Logrosán a N avalm oral de la M ata E n t r e r is c o s d e

CUARCITA Y PIZARRA

el Parque Natural de Monfragüe conserva una vegetación única por donde se desenvuelven numerosos animales de diversas especies. Bajo estas líneas, entrada a una cueva, existente en el parque de Monfragüe, en la que se han encontrado interesantes pinturas rupestres. Además, el parque ofrece vistas fantásticas como ocurre en el famoso salto del Gitano, a pie de carretera y con un mirador que permite contemplar las buitreras, o el puente del Carde nal, en la conjunción del Tajo y el Tiétar, construido en 14.r)0

■ E l TESORO DE S e r r a d i l l a

Al oeste de Villarreal de San Carlos, en las estribacio­ nes de la sierra de Santa Catalina, se emplaza Serradilla (2.027 hab.) con sus casas de color blanco que flanquean la plaza donde se alza el Ayuntamiento. Sus orígenes se remontan a la época romana, como demuestra la fuente del Campanillo, aunque los primeros documentos escritos no aparecen hasta el siglo XIII. En la vecindad del pueblo se descubrió el famoso tesoro de Serradilla, compuesto por varias joyas prehistóricas depositadas en el Museo Arqueológico ilr C o nvento d e las

de S e m iilk (arriba, detalle del interior), cuya ir tle r in d n t n d e l íif tln Y l /ll

Cáceres. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, gr ill ca, con añadidos barrocos, consta de tres naves con armadíah de madera sustentada por arcos sobre columnas. En su inletuii alberga un órgano barroco y un retablo mayor, en cuya huí nacina central se muestra la Virgen titular. En lu Iglú sia del convento de agustinas recoletas, rem aní tista, se conserva una imagen del ( i i.... de la victoria, patrón de la villa I u comunidad custodia también una bilma colección de pintura barroca.l’ara completai lil Vlll tase puede acudir al Museo Etnológico (calle • un tro Lobos), que muestra objetos de artesanía | " qm lar y algunas antigüedades.

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M il II l i l i , l l l tl

E n l a s c e r c a n ía s

se pueden contemplar vistas magníficas (arriba, a la izquierda, el río Tajo). En la imagen superior, rollo en la plaza de Mirabel. Sobre estas líneas, detalle de la ventana de la iglesia de esta misma d e S e r r a d illa

10RIEIA1 E n C a m p 0 A r a ñ u e l o PA1.AC10-I Cerca de Navalmoral de la Mata, en la Ex-511,

'(

"pÍAZN \ surSe Toril, pequeña aldea rodeada de dehesas I ; & V O R ) y praderías, en la comarca de Campo Arañuelo. ■ La iglesia (siglo XVl), de planta rectangular y Una sola nave, conserva tres arcos de medio punto, dos de ellos (le sillería sobre fustes de granito. En la sacristía, adosada al ala se contempla una pila bautismal de granito labrada con diversos motivos. Como la iglesia está en ruinas, desde el Nlgln XVIII, el Ayuntamiento construyó en 1995 una pequeña ermita bajo la advocación de San Blas. llnrlc,

De Ibril, por la Ex-511, se llega a Navalmoral de la Mata hab.), capital del Campo de Arañuelo, en los límites de In |>ri ivincia de Toledo, de escaso interés arquitectónico debido ir que no ha conservado su casco viejo. 1 15 319

Cerca de la N-630, la antigua “ruta de la Plw.i", riM Mirabel (392 hab.) o Miravel, que significa lugai de donde se goza de buena vista sobre una
La casa de los Marqueses tiene sobre la puerta, con dintel de dovelas, un escudo de la familia Zúñiga. El antiguo hospital (siglo XVl) en el siglo XVIII abandonó sus funciones sanitarias y paso a ser cuartel de la Guardia Civil hasta la década de los sesenta En la plaza se conserva un rollo, antiguo emblema del dominio señorial.

■ E n l o s ü m it e s d e l a p r o v in c ia d e T o l e d o

■ U n lu g a r co n buena v is ta

...

castillo (siglo XVl) se alza sobre una antigua fortificación del siglo X. En el siglo X V pasó a ser propiedad de don francisco de Zúñiga, que lo acondicionó como residencia, í a iglesia muestra fábrica de mampostería con sillería de gra­ nito. En la capilla mayor se conserva un arco de triunfo apun­ talo. El retablo mayor, en el cuerpo superior, alberga un cua­ dro que representa el Corazón de Jesús (1907). .11 abe

sobre un viejo puente romano.

AGUSTINAS RECOLETAS

i artagines y después los romanos. En época árabe quedó inte­ grada en la taifa de Badajoz bajo el gobierno de los Beni Aftas. En el siglo XII la conquistó Alfonso VIII.

Hln embargo, merece la pena visitar la iglesia de San Andrés (siglos x v i - x v i i i ) , de estilo gótico-plateresco, en iiiju interior alberga un retablo renacentista, una pila baullhii i i I v nn r 1 ÚLrl,, r i t V lo

A y u n t a m ie n t o d e

(bajo estas líneas), pequeña aldea

TORIL

praderías, en el límite ya con Toledo. Abajo, la ermita de la localidad.

EXTREMADüRAiíitíaHDe Coria a Casares de las Hurdes

Por las comarcas vírgenes del norte extremeño Estas dos comarcas extremeñas, al norte de la comunidad autónoma, en el límite, en algunas S alto d e A g u a , en DESCARGAMARÍA, un

paisaje de gran fuerza y belkzfl. E l río Arrapo ha sido el principal diseñador de k estructura de esta pobkdón enchilada en k sierra.

zonas, con las tierras salmantinas de Castilla y León, conservan una naturaleza poco o nada alte rada por manos humanas, gracias a su situación un tanto apartada de las principales vías de comuni cación. No obstante, los yacimientos de oro y esta ño atrajeron desde antiguo la codicia de muchos pueblos, principalmente de Roma, que incluyo estas tierras en la provincia Lusitana, cuya capital Emérita (Mérida) estaba a más de 200 kilómetros

de estos parajes.

E

n el punto donde convergen las carreteras 526, 511 y 512, surge C o ria (10.187 hab.), la población más impoi tante de las vegas del Alagón, sobre una colina que se

prolonga en la llanura hacia el norte. La antigua Coria la fundaron los romanos con el nombré de Caurium , palabra que para algunos deriva del celta car (loi lali1 za) y el éusquera zu n a (blanco) de donde resultaría Carzuriti, es decir, la fortaleza blanca. Tolomeo la cita con el nombre

,L CASTILLO DE ¡ORIA, que data

del xv, se levanta sobre ks •stos de una antigua

los árabes que decidieron llamarla Al-karika. En 1191 Alfonso VIII la conquistó definitivamente a los árabes, la convirtió nuevamente en sede episcopal y construyó su catedral. Enri­ que IV la hizo capital de un condado en propiedad de don Guiérrez de Cáceres, y después pasó a manos de don García Alvarez de Toledo para convertirse en marquesado, i,a villa ofrece un dédalo de edificios de gran interés, como el castillo, las murallas romanas y la catedral, todos declarados monumento histórico-artístico. El castillo (siglo xv) se alza sobre los restos de una antigua fortaleza templaría.

Robledillo de Gata

Casares de las Hurdes

O r il l a d e l río

en Vaberde del Fresno (izquierda). Sobre estas líneas, una de las calles de k localidad de Coria, k pobkdón más importante de k s vegas del Alagón, situada sobre una colina que se prolonga hacia el norte en una ondulada llanura. E lja s

Nuñomoral

de Cauria Vetona, capital de los vetones en la antigua Lusitania. En época visigoda se convirtió en sede episcopal y el nombre de uno de sus obispos figura en las actas del concilio de Toledo. En el siglo V III cayó en manos de

Santibáñez el Alto

L a v il l a d e C o r ia

(¡Hitn

es un laberinto de calles y edificios de gran interés. El castillo, las murallas romanas y la catedral han sido declarados monumentos históricoartísticos. Arriba, detalle de

Ex'i rkmaDURARutciUlDe Coria a Casares de las Hurdes

L a s m u r a lla s d e

de perímetro irregular, que se adapta a la orografía del terreno, mantienen en pie más de veinte torres aladradas y cuatro puntas. Arriba y a la derecha, detalles de la puerta de San Francisco.

CORIA,

En el siglo XV, donJuan Correa, empezó las obras al ceder el conde de Coria, don Gutiérrez de Solís, el señorío de la ciudad a la casa de Alba. Los sillares de granito dibujan una plañía pentagonal, irregular, alrededor de la cual se alza un tamboi almenado. Destaca la torre del homenaje, con saeteras y cornisa de bolas alojadas en lalsos arquillos. ■ L a C o r ia m o n u m e n t a l

El paseo debe comenzar en las murallas romanas ¡siglos lll-v), bello ejemplo de la arquitectura defensiva que; milagrosametiir lia llegado a nuestros dias. Compuestas por sillares de gratólo " f r ., en la base \ mampostería y pizarra en la parte alia conservan encastradas algunas estelas funerarias L a CATEDRAL de

C o r ia ,

adosada a la muralla % se alia sobre los restos de una

y

r / y

r . romanas. ' f Las murallas, de perímetro irregular que se ailnpiu : J r a la orografía del terreno, mantienen en pie mas ili ^ ^ ^ \ ' c i n t c torres cuadradas y cuatro puertas: la de lil Gula, la de San Pedro (ambas con la primitiva traza romana), la de San Francisco y la del Sol, las dos del siglo XVl. La plaza Mayor muestra unos maravillosos balcones coi rldi n que sirven a la vez de tribuna para las corridas de toros, Ll Ayuntamiento Viejo que data del siglo xvii, no cofisrmi elementos de su primitiva fábrica debido a las reformas. La catedral de Nuestra Señora de la Asunción (siglo \v], adosada a la muralla, se alza sobre los restos de una Millgim mezquita. Las diferentes remodelunniic» y reformas han convertido su fábru u ' n una amalgama de estilos, entre olios, gt ill co, renacentista, plateresco y barroco Conserva la puerta del Evangelio gótica, obra de Martín de Solón,¡mo, mil arquivoltas, decoración calada, con lien zos de decoración plateresca donde d i« taca la tribuna de las Reliquia» I i puerta del Perdón, plateresca, ola ' di Pedro de [barra, tiene columnas \ |m I ciosos relieves entre medallones lii»u»

siglo xvm con nes de Alejandro Car­ nicero, la rejería del siglo XV, de Hugo de Ras, la sillería del coro del siglo XV, con lina tracería gótica; dos órganos, retablos laterales, pinturas, imágenes, objetos de liturgia, etcétera. Entre las capi­ llas destaca la de las Reliquias del siglo XVIIl con diversos reli­ carios y una arqueta de plata que, según la tradición, encierra nada más ni nada menos que el mantel de la Última Cena. En la parte de la epístola yace doña Catalina Diez, esposa de don Martín Caballero, maestro de obras que en 1487 dirigió la I; chada principal. En la parte del evangelio yace don García de <íalarza, obispo de Coria en tiempos de Felipe II.

N u estra S eñ o r a d e la

A s u n c ió n

tiene dedicada la catedral de Coria, una obra del siglo xv. Arriba, a la izquierda, uno de los dos órganos y las bóvedas. Arriba, la capilla de las Reliquias. A l lado, arca de plata.

claustro, gótico, y la torre-campanario, barroca, diseñada por don Manuel Lara Churriguera, sobresalen en el conjunto. I palacio episcopal (siglo XVIl) con portada de sillería, ocu­ pa el lado derecho de la plaza de la Catedral. Muestra una puerta adintelada bajo un ancho friso. Adosado también a la muralla está el palacio de los duques de Alba (siglo xvi), renacentista, con mirador de columnas jónicas. I -i cárcel eclesiástica (siglo xvm), en la calle Oscura, luce en lu portada el escudo del obispo don García Alvarado. El con­ vento de la Madre de Dios (siglos xv-xvn) muestra su facha­ da a lo largo de la calle Pizarro. Además, conserva un pequelli claustro renacentista con galerías a dos niveles. En la iglesia hay retablos barrocos. l a iglesia de Santiago (siglo xvi), con espadaña barroca; la cárcel Real, el seminario Viejo y la alhóndiga son otros de los edificios que mere­ cen la atención del visillinlc. En las afueras surel puente romano, im (instruido en el si­ glo \ VI y el hospital de Su i Nicolás de Barí (híi ¡i ) VVIi rnn nnrlfirla

L a puerta del PERDÓN

(arriba) es

relieves. L a cárcel e c l e s i á s t ic a

(izquierda) muestra en la portada el escudo del obispo García Alvarado. Abajo, detalle del palacio de los duques de Alba.

J

E x T R E M A D U R A Z ? u ta 0 £ te

Coria a Casares de las Hurdes

E l casco v ie jo d e

está lleno de bellas muestras de arquitectura popular, Antiguas casonas señoriales hablan de la presencia de religiosos de tiempos en los que la villa fue residencia de verano de los obispos de Coria. H o yos

R eba ñ o d e c a bra s

en Cah/iiilk, población situada sobre una pequeña elevación del terreno, en tierras regadas por las aguas del rio Arrago, cerca del embalse de Borbollón.

■ R e g a d a p o r e l r ío A r r a g o

* U n m u s e o a l a ir e l ib r e

Al nordeste de Coria, por la Ex-512 aparece la localidad de Calzadilla (577 hab.), sobre una pequeña elevación del terre no, en tierras regadas por el río Árrago, cerca del embalse do

Al nordeste de Cilleros, por la Ex-513 aparece Hoyos (1.038 hab.), antigua residencia de verano de los obispos de Coria, con un casco viejo repleto de bellas muestras de arquitectura popular salpicado por casonas señoriales que

Borbollón, donde hay un club náutico. Sus orígenes se remontan a la época celta como demuestra mi castro en la barranca del Peral. Antiguamente se le llamó Calzadilla de la Cuesta por la calzada romana que por allí pasa ba y unía Coria con Guijo. Sin embargo, otros autores señalan que su nombre deriva de una mujer árabe llamada Alexa. ■ U n a v i l l a de casas s o la rie g a s

Al noroeste de Moraleja, en la sierra de Santa Olalla, II emplaza Cilleros (2.218 hab.) en medio de una campiña stilpi cada de encinas y viñedos que producen un vino (blanco llge ro) muy popular en la zona. La ciudad se identifica con la antigua Cellarium (bodega) (le Ion romanos, aunque algunos autores discrepan e identifican e>
(arriba), del siglo XVl, iglesia de una sola nave de la localidad de Cilleros. Sobre estas limas, soportales del Ayuntamiento de esta población.

L a v il l a d e

conserva su casco viejo repleto de casas solariegas (arriba, una de sus calks). A la derecha,

CILLEROS

ciudad con Ceclavín. La villa conserva su casco viejo repleto de casas solariega! con fachadas blasonadas abiertas al exterior por amplios U conajes sobrevolados por aleros. Detrás del Ayuntamiento « alza la casa Grande. Más interesante resulta la visita de lii iglesia de Nuestra Señora de los Apóstoles (siglo XVl), i ilnn de Pedro de Ibarra, con una sola nave, armazón de nindeni sobre arcos y cubierta de bóveda eslrelludii

rabian de la presencia de los obispos. Calles estrechas y empi­ nadas, plazoletas y callejuelas convierten a Hoyos en un museo >il aire libre donde abundan las portadas de medio punto, los sillares de granito, las ventanas geminadas, los balcones de forj:, las molduras y demás detalles arquitectónicos. I i la plaza Mayor está la iglesia de Nuestra Señora del liuen Varón (siglos XV-XVl), declarada monumento histórico
N u est r a S eñ o ra d el

■ Con u n

a ir e m e d ie v a l

lie 1loyos, en dirección a Valverde del Fres­ no, un desvío en la Ex-513 permite acceder ii ' i revejo, fundada en el siglo XII. Fue (leí lirada monumento de interés artísti­ co | ii irque conserva su aire medieval y lliulicional, tanto en las

B u en V a ró n

de Hoyos, cuenta con dos bellas puertas góticas (arriba, detalle de una de ellas). Abajo, el campanario piramidal.

ExTREMADURARntoElDc Coria a Casares de las Hurdes

L a p o b la c ió n d e

(a la derecha, una panorámica), declarada monumento histórico-artístico, conserva su aire medieval y tradicional tanto en las casas de granito como en su castilla musulmán. Fue fundada en el siglo XII.

TREVEJO

S a n M a r tín d e

(a la izquierda, una calle) cuenta con un conjunto urbano declarado de interés históricoartístico. Arriba, soportales T r e v e jo

casas de granito y teja árabe, con bellos dinteles en las puertas y ventanas, como en su castillo musulmán, con murallas y torre del homenaje. En la iglesia de San Juan, junto al castillo, se con servan enterramientos y lápidas antiguas excavadas en la roca.

L as casas de

■ D a r e l cho q ui

son de granito y teja árabe, con bellos dinteles en las puertas y ventanas.

Al norte de Trevejo, por la misma carretera de acceso a esle último, se llega a Villamiel (709 hab.), población que se en cuentra en la ladera de la sierra de la Cachaza, para contení piar un caserío de diversas calles empinadas, casas de arqnilei tura popular serrana y sendos edificios de interés hislórn i' como es el palacio del Deán del siglo xvil y la iglesia de In Magdalena del siglo XVI, con varias capillas y curiosas senlni cias populares en sus muros sobre la vida y la muerte (le Iiin hombres. En Villamiel las mujeres conservan un juego populul

TREVEJO

en que intervienen dos bolas de madera de higuera (una gimi de y otra pequeña) y que consiste en golpear o dar el chut/in n i

es un pequeño caserío de calles angosyas y empinadas. VlLLA M IEL

L a ig le s ia d e l a

de Villamiel, del siglo Xfl, menta con varias capillas y curiosas sentencias populares en sus muros. Al lado, detalle de

M a g d a le n a

con la grande a la pequeña.

■ U n c o n j u n t o u r b a n o d e i n t e r é s HISTÓRICO-ARTISI ii 11

.. Al norte de Villamiel, por una carretera sumamente si surge San Martín de Trevejo (1.025 hab.), en la verllnili oeste del Jálama. Es de origen celta, ..... demuestran algunos ídolos descubierto», ilUH1 que la villa actual se remonta a In I ' Iml Media cuando perteneció a la orden de Sai! Juan dejerusalén. Su conjunto urbano, declarado ele mleirs histórico-artístico, presenta casas de entramado, guiri la» altas, calles de arroyo encauzado, casas solariegas de Im lia das blasonadas, poyos en las puertas y demás. La plaza Mayor, porticada, con arcos y dinteles, \ luen te central, da paso al palacio del Comendadoi I n la plaza de San Martín destacan el pnlm lo de Oiestn v la inlesin de San Martin de llioli

de Valverde del Fresno (izquierda). A l lado, capiteles de la iglesia de la Asunción de Eljas. Abajo, detalle, de una ventana de la casa de los Frades, del siglo XVIIl, en Valverde del Fresno. C a l l e típ ic a

góticas, procedentes de un retablo de Alcántara, y tres tablas pintadas por Luis de Morales el D ivino. La gente de estas serra­ nías todavía utiliza una forma dialectal, el mañegu, mezcla de bable, gallego, portugués y castellano. E n l a s in m e d ia c io n e s d e l a f r o n t e r a

Al oeste de San Martín de Trevejo, en los límites de Salaman­ ca y Portugal, se encuentra Eljas (1.184 hab.), coronada por su castillo (siglo xrvj edificio que ha sido muy reformado en épo­ cas posteriores a su construcción. I población, que ha crecido en torno al castillo, conserva su aspecto medieval dominado por la iglesia de Nuestra Seño­ ra de la Asunción (siglo xv). Al oeste de Eljas, por la Ex-513 se llega a Valverde del Fres­ no (2.773 hab.), separada de Portugal por la sierra ó la Malvana. Conserva un casco viejo con casas de arquitectura popular de entramado de madera y adobe. I. plaza Mayor, con soportales de made ni, da paso a la casa de los Frades (si­ glo x viii) y a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo xvi), nb i de Pedro de Ibarra, con sillares | ic iíi 'clámente eni upulos, torre con espadaña, bóveda (Ii crucería, púl(illn de piedra la-

L a ig l e s i a d e N uestra S eñ o r a

de la Asunción, en Valverde del Fresno data del siglo xn. Es obra de Pedro de Ibarra, realizada con sillares encajados, y posee torre con espadaña , (abajo) bóveda de crucería, pulpito B R l de piedra fijljj labrada y varios retablos - mmf' barrocos.

ExTREMADURARuíaHDe Coria a Casares de las Hurdes

L a ig l e s ia d e la

L a plaza M ayor

de Villasbuenas de Gata (arriba, detalle de una casa) reúne las mejores muestras artísticas ie la localidad. Villasbuenas se halla en las estribaciones de la sierra, entre un frondoso arbolado.

A su n c ió n

._

¡ Muy cerca de la frontera portuguesa se

. J X i f l H encuentran los restos del castillo de Salva león datado del siglo XII, bajo la tutela de la orden del Temple por mandato del rey leonés Femando II.

V illa s b u e n a s d e

G a t a cuenta con

■ La s e n c ille z d e u n c a s c o u rb a n o

interesantes obras monumentales, como la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, del siglo XVl. Detrás del templo, se encuentra la célebre casa de la Mujer Panzuda.

Al salir de Valverde del Fresno, la Ex-513, en dirección este, permite llegar a Villasbuenas de Gata (545 hab.), en las estol baciones de la sierra de Gata, para recorrer su casco urbano de casas llenas del atractivo de la sencillez. En la plaza están los mejores edificios de la ciudad, como la iglesia de Nuesti a Señora de la Consolación (siglo XVl) y, detrás de ella, la cele­ bre casa de la Mujer Panzuda con el relieve de una mtijet desnuda, símbolo que identificaba a los prostíbulos. ■ E l p u e b l o m á s h e r m o s o y u n o l m o c e n t e n a r io

CASTtU-O

Siguiendo en dirección este, un desvío en la Ex-513 permlle alcanzar Santíbáñez el Alto (535 hab.) que figura entre lo» pueblos más hermosos de la comarca, sobre la sierra de lo» Ángeles. Conserva un núcleo urbano de calles empinadas y retorcidas, con aljibes y casas bajas de granito v techumbres de pizarra, que se desparraman en tomo ^al castillo (siglo ix). Fue construido por los árabe» v ocupado, después, en el siglo X III, por los caballeros (le la

El CASTILLO DE

orden de Alcántara, a cuya encomienda perteneció la villa. El castillo presenta restos de sus murallas, tres puertas de arco y cinco torres de defensa redondas. Desde este agradable lugar se contemplan magníficas panorámicas presididas por el embalse de Borbollón. Junto al castillo se alza la iglesia de San Pedro (siglo XVl), con fábrica de mampostería y sillería. Al norte de la anterior, en las estribacio­ nes de la sierra de Gata, está Torre de Don M iguel (718 hab.) donde tenía su “torre” el comendador de Santíbáñez el Alto. Antes de entrar en la villa aparece ermita del Cristo de la Misericor­ dia (siglo XVl), con una portada atribui­ da a Pedro de Ibarra. I I caserío conserva el tipismo serrano in la arquitectura de sus casas popúla­ les, en sus calles estrechas y, también, en su s magníficas casas blasonadas. I i plaza Mayor la preside un olmo con más de quinientos luios y la iglesia de la Asunción que data del siglo XVI, con

lubrica de granito atribuida a Pedro de Ibarra. Conserva gár­ golas y bóvedas de crucería estrellada. Filtre Torre de Don Miguel y Gata están los restos del castillo (li Almenara (siglo IX), de origen árabe, con torre del homenuje (siglo Xiv) de planta poligonal.

SaNTIBÁÑEZ EL A l t o , del siglo ix , fue construido por los árabes, y en siglo X III, ocupado por los caballeros de la orden de

Alcántara.

fortaleza de San >3(1 d

Hásforas s. xwun



n t r e p i n a r e s y o l iv a r e s

I'.ii plena sierra de Gata, se emplaza Gata (1.303 hab.) rodea­ da de pinares, olivares y terrazas de cultivo. Gata se identifica Clin la antigua Catobriga romana, llamada por los árabes A lk u m e s. Posteriormente, perteneció a la orden de Alcántara y a In encomienda de Santíbáñez el Alto, pero después quedó PM'iila y, hasta 1837, tuvo gobernador político y militar, lil aserio conserva sus calles estrechas con casas de fachadas tui|.illlegadas y techumbres de teja árabe. El haberse converti-

ili i mi cabeza del partido judicial favoreció la construcción de cu as señoriales con escudos en sus fachadas.

de Torre de Don Miguel, del siglo x n , tiene fábrica de granito. Sobre estas líneas, detalles en las calles de la localidad de Santíbáñez el Alto.

E r m it a d e l C r is t o d e la

M i s e r i c o r d ia

de Torre de Don Miguel (izquierda). Sobre estas líneas, detalle de una callejuela de la localidad. A la izquierda y abajo, la iglesia de San Pedro de Gata, del siglo x n , en la que destacan sus bóvedas de crucería y retaMo de Pedro de Paz y pinturas del artista Pedro de Córdoba.

Ex rREM\m RAR u ta Q D e Coria a Casares de las H urdes

L a p o b l a c ió n d e

(arriba) se encuentra sobre un cerro rodeado de vegetación.

CADALSO

D e SCARGAMARÍA

es la

norte de la comarca. Conserva un bonito núcleo rural de callejuelas estrechas, algunas con bellos pasadizos que le confieren un aire medieval. La arquitectura popular muestra casas de tres plantas (arriba, detalle de una vivienda), construidas con los elementos propios de la sierra. Arriba, a la derecha, salto

magnífico retablo de Pedro de Paz con pinturas de Pedro (le Córdoba. La plaza Mayor muestra un escudo de los Reyes Católicos rodeado por el toisón de oro de Carlos I sobre el pilón de la fuente. En los alrededores quedan algunos reslos del convento de Nuestra Señora de M oteceli y de una anll gua calzada romana. ■ U n a s calles m u y e str e c h a s



Sobre un cerro rodeado de vegeta- |

CADALSO 3

ción exuberante, se emplaza Cadal­ so (621 hab.). Éste es un pueblo con un núcleo de casas típicas serranas ------------y calles estrechas. La iglesia de la Concepción (siglo xv), fortificada, muestra fábrica de gritólo atribuida a Pedro de Ibarra. La penúltima población del norte de la comarca, De» cargamaría (270 hab.), conserva un núcleo rural de culi' juelas estrechas, algunas con bellos pasadizos que le d n n un aire medieval. La arquitectura popular ha dado lúgiii a casas de tres plantas construidas con los elementos pm pios de la sierra. Cervantes elogió el vino de esta vill.i La iglesia de San Juan el Hospitalario (siglo XVl), M Í fábrica de manipostería, conserva un retablo maytn di Lucas Mitata. La ermita del Santo Cordero (siglos U XVl) tiene artesonado mudéjar, y la ermita del llm n l lladero (siglo XVl), a 1 km del centro de la villa, lili ingn un retablo del siglo XV.

en Torre de Don Miguel. Arriba, detalle de cerámica en la

CRUCERO,

■ R o b le d illo d e G a ta y su v in o d e

PITARRA

Cerca de Descargamaría se encuentra Robledillo iIm Gata (187 hab.), la última de las poblaciones de I" ule

pizarra, voladizos, techumbres de teja

R o b le d illo d e

árabe, pasarelas de madera y profundas Jf* bodegas en los sótanos donde envejece el vino de pitarra de Robledillo, famoso en toda la comarca. En la parte alta está la iglesia de Nuestra Señora de la

(a la izquierda, una vista parcial) es la última población de la sierra de Gata en su zima norte. E l pueblo conserva su arquitectura popular. Sobre estas líneas, detalle de la portada de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Robledillo. G a ta

Asunción (siglo XVl), de planta hexagonal y pórtico circular, con un Cristo muy venerado que se atribuye a la escuela de Gregorio Hernández. ■ P r im e r a lt o e n L a s H u r d e s

Muy cerca de Robledillo de Gata, en la sierra de los Ángees que baña el río del mismo nombre, se encuentra Ovejuela (167 hab.). El pueblo está rodeado de diversos paisajes hurdanos de gran belleza donde surgen sierras de cumbres redon­ deadas, pequeños arroyos de aguas limpias, cascadas de esca­ sa altura, y abundante vegetación compuesta por robles, pinos, castaños y demás. El viajero ha entrado en la comarca mítica de Las Hurdes. Una pista forestal lleva hasta el nacimiento del río de los Ángeles, la cascada del Chorro. No es el úni­ co paisaje que deleitará al viajero. Antes de llegar a la villa, el río Ovejuela forma un paisaje difícil de olvidar. En el lugar denominado el Chorritero nace el río Ovejuela. En la villa sólo cabe mencionar la fuente de la Espigadora. ■i dirección a Pinofranqueado se encuentra la población de ‘ auceda (133 hab.), con poco que ver pero mucho que escuchar porque los lugareños gustan de narrar viejas leyendas que haIdan de grandes pozos de oro, doncellas árabes encantadas y gnomos que guardan los tesoros subterráneos de la tierra. ■ U n p u e b l o p r in c ip a l

I n la linde de la Ex-512 aparece Pinofranqueado (ti 1 0 hab.), uno de los principales pueblos il Las Hurdes a cuyos alrededores se agrupan once alquerías que hacen las defi­ n ís de los amantes de la naturaleza. En el i" i de los Ángeles se forma una gran pisi na natural eme ha servido nnra i n s t a l a r

u

L a a r q u it e c t u r a

DE RAÍZ POPULAR

de Robledillo de Gata (arriba, un detalle) pizarra, voladizos, techumbres de teja árabe, pasarelas de madera y profundas bodegas en los sótanos donde envejece el famoso vino de “pitarra” de Robledillo.

CHORRITO RIO DE LOS ANGELES

Extremadura R u ta 0 / > Coria a Casares de las H urdes

PlNOFRANQUEADO

es uno de los principales centros de Las Hurdes bajas, y en torne a él se agrupan numerosas y atractivas alquerías. Es un lugar ideal pora los amantes de la vida tranquila y de los bellos paisajes del norte extremeño. La localidad es conocida también por la gran piscina natural en el río de Los Angeles.

nos restaurantes. Los orígenes de la población son antiquísimos, como demuestran los petroglifos de la Edad del Bronce des­ cubiertos en el lugar llamado La Zambrana. El nombre de la villa recuerda la exención de tributos que le otorgó la casa de Alba. En la plaza Mayor se alza la iglesia de Nuestra Señora de la Encina (siglo x v ii) con notables reformas del siglo XVIII. Im los alrededores quedan restos del convento de los Ángeles (siglo

XIIl),

construido por Francisco de Asís

y

residencia de

San Pedro de Alcántara como padre guardián. ■ L a s a l q u e r ía s d e l o s

ALREDEDORES DE PlNOFRANQUEADO

Como se ha comentado, en los abade dores de Pinofranqueado se emplazan once alquerías entre las cuales destacan Avellanar, con el molino más antiguo de la comarca; Castillo, un buen ejem pío de la arquitectura tradicional hurdana, donde, en el pani|r del Tesito de los Cuchillos, se conserva un petroglifo de lu Edad del Bronce; Erías, que ocupa el emplazamiento de un antiguo castro, en la entrada muestra un arco típico hunliun n Horcajo, en cuyas inmediaciones se halla la cueva de R í n i o ventana, que ha dado objetos prehistóricos; y Aldehuela, con

t ARQUITECTURA

hurdana rriba, unos ejemplos) enta con numerosas querías, entre las que cal stacar la de Castillo. (ADICIONAL

disfrutar de parajes únicos I g l e s ia d e N u e s t r a S eño ra d e la

Encina, de Pinojranqueaio, del sido m i. amane con

una bella muestra de arquitectura popular hurdana. En estas alquerías el viajero puede disfrutar de paisajes Ú1 ti( m, pero también de una gastronomía de prime­ ra. Además, pueden adquirirse cachim­ bos de brezo, miel, polen, candiles de piedra y sombreros de bálago entre otros muchos productos

■ L as Calabazas

| En dirección norte, la Ex-512 lleva a Caminomoü risco, cuyo nombre deriva de los moriscos depor­ tados de las Alpujarras a Portugal que cruzaban por estas tie­ rras. Antiguamente recibió el nombre de Las Calabazas. Caminomorisco, el municipio más grande de Las Hurdes, conserva en su término restos de la Edad del Bronce que testifican la población prerromana de la zona. Su caserío presenta un núcleo de casas de arquitectura popular donde abundan los balcones y aleros de madera con cierto parecido al modelo de construcción de la sierra de Gata. Sus ¡querías se distribuyen sobre un pisaje de vegetación autócto­ na dominado por eucaliptos. Destaca la casa de la Cultura, que guarda un ídolo de la Edad del Bronce.

Río

de lo s

a su paso por Casar de Palomero (izquierda). Arriba, muestras de arquitectura popular de Camirumorisco. Á n g e le s

A 10 km, por una pista forestal que transita entre densos pina­ res de repoblación, aparece el Chorreón del Tajo también lla­ mado mirador del Alavea o del Aceña, donde nace el río di mismo nombre. ■ La h u e l l a d e t r e s c u l t u r a s Imi plena sierra de Altamira, al sudeste de Caminomorisco, se emplaza Casar de Palomero (765 hab.) en medio de unos piu ajes dominados por los olivos, castaños y pinos, junto al río i le los Angeles. Su caserío presenta la arquitectura popular ripi­ en i on casas entramadas y pizarrosas que crecieron al amparo (le las tres comunidades, tres culturas y tres religiones distintas que habitaron el pueblo. Fu primer lugar destaca el barrio árabe o Hanete, después el barrio judío o los Barreros y, por último, el barrio cristiano 0 úe la ermita del Cordero. Álrede(Im de la plaza Mayor subsisten va­ lle casas de entramados de adobe, m.ulera y pizarra propias de Las 1lindes. En el santuario de

C asar de

se emplaz en plena sierra de Altimira, en medio de u parajes dominados por olivos, castaños y pinos. Su caserío (arriba) P a lo m e r o

popular típica. Abajo, detalle de la cúpula del santuario de la Cruz Bendita, que data del siglo xvii, de bella factura.

E x tr emadura R iita ElDe Coria a Casares de las Hurdes C a sa r e s d e la s

se encuentra ubicada sobre una atalaya en plena sima, rodeada de otras pequeñas alquerías como Casarrubia, La Huerte, Robledo, Carabusino y Heras. A k izquierda de estas líneas, detalle del rincón de una vivienda de esta alquería, una de k s más bellas y típicas de k zana. HüRD ES

L a ig l e s ia d e

é Cambroncino, con portada clásica, construida por el obispo de Coria, se la conoce popularmente por iglesia de k s Lástimas.

S an ta C a talin a

la Cruz Bendita (siglo xvn), de bella arquitectura, con tres portadas, la princl pal con columnas, se conserva una reí quia de la santa Cruz apedreada por los judíos en el siglo XV. En las afueras se al/a la ermita de la Pastora. C o lm en a s (arriba) en Nuñomoml, población que se sitúa en el corazón de k sim a de Las Hurdes. A la derecha, detalle de una fuente existente en k plaza de la Constitmión de Cambroncino. Abajo, la espadaña de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Nuñomoml, en Las Hurdes orientales.

■ L a ig l e s ia d e l a s L á st im a s

En la linde de la Ex-512, no lejos de Caminomorisco, se encuentra Cambroncino (244 hab.), donde resulta imprescia dible hacer un alto para visitar la construcción religiosa mus importante de la comarca, la iglesia de Santa Catalina, lio mada popularmente iglesia de las Lástimas (siglos XVll xvm), con portada clásica construida por el obispo de Corlti, v fábrica que se ajusta a la arquitectura tradicional hurdana, También resulta muy interesante la visita a un ídolo antropu morfo, grabado sobre un tipo de piedra que en Las Hurtles recibe el nombre de rim a.

usaje aommaao por los brezos, se llega al chorro de la Miacera, la cascada más grande de Las Hurdes, en cuya umbría arranca el volcán del Gaseo, un roquero donde los romanos construyeron algunos hornos. En estas alquerías los artesanos elaboran cachimbos con rocas volcánicas, aguardientes de uva que antes de que el bosque se degradara fueron de madroño y otros productos confeccionados con materiales de la zona, como la madera de castaño. No lejos de Nuñomoral, en el límite de la provincia de Sala­ manca, Aceitunilla (195 hab.) presume de poseer los mejores danzarines de Las Hurdes, los galicianos es regojeros, que parti­ cipan en numerosas fiestas de la comarca.

■ E n e l c o r a z ó n d e l a s ie r r a de

L a s H u r d es

Siguiendo en dirección norte, se cu cuentra el desvío que por Rublimi (124 hab.), donde el río Hurda ■*< abre, lleva a Nuñomoral (364 hab,), el centro rural más importante de la zi mil oriental de Las Hurdes. La población, que se sitúa en el rom zón de la sierra de Las Huirles conserva la iglesia de Nueslm Señora de la Asunción, con lnliil ca de mampostería. Sin embliign, In más importante son las exenten mes que desde ella se emprenden. No lejos están L a M ean cera \ al volcán del Gaseo, de rminnn n Cerezal, en la confluencia dr Im

C a sa d e est il o

(arriba) de Nuñomoml. Sobre estas líneas, otro ejemplo de construcción típica, en Casares de las Hurdes.

POPULAR

• U n a a t a l a y a r o d e a d a d f, o l i v o s

Al norte de Nuñomoral, pasan ' do por Asegur. una de las ulqtierías más típicas de la zona con casas do

""

manipostería y pizarra, está Casares de las Hurdes, sol He una atalaya rodeada do olivos y alquerías diminu­ ías, como Iluetre, Robledo, Heras y otras. En la zona se liim descubierto numerosos petroglifos con símbolos mágico-religiosos, como en la peña Rayá. la sepultura de la Mora, Carrascales y Fuente del Risco. En las cuevas del Teso del Espinar, de Júntanos, de la Mura y de la Seta se han descubierto numerosas “pieilm . de rayo”. Éstas consisten en unas hachas de pie- ... tila | alim entada que el vulgo ha atribuido a la caída B tic un rayo. Cerca de Casares, los aficionados a rea- -Ti) lira excursiones a pie pueden llegar a alcanzar los nía avillosos picos de Rayado y Bodoya, ó Imlar d e l ti a ri m iento Hnl rír»

existente en Casares de k s Hurdes (arriba). A la izquierda, cruz de. piedra, plantada en una de sus antiguas calles. ESPADAÑA

E x tr k m a d u r a G x /ü

Práctica

Para tener en cuenta

Museo del Arte y la Cultura Visigoda de Mérida Santa Julia, 3

Reproducción del

GUA D ALUPE Parador de Guadalupe ★★★★

Avda. Díaz Ambrona, 13 Tel. 924 27 26 00

primitivo recinto donde

Marqués de la

90 habitaciones.

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vivió austeramente San

Romana, 12

Impresionante colección de piezas, vestigio

Pedro de Alcántara, con

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Cervantes *★

una interesante obra de

40 habitaciones.

Trinidad, 2

cultural de la época

Magdalena Lerroux, que

visigoda.

hace referencia al santo,

Los mejores alojamientos, los museos y sus tesoros artísticos; los esta­ blecimientos donde degustar los mejores platos y, cómo no, el inconlu dible sabor de sus embutidos ibéricos; qué comprar y dónde hacerlo. Todo lo que hay que saber para sacar el máximo partido al viaje. H ERV AS Museo Pérez Comendador

PED RO SO D E ACIM Convento El Palancar

Río

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JA R A N D IL L A DE LA V E R A Parador Carlos V

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38 habitaciones.

donaciones provienen de

Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla y Casa-Museo Guayasamín de Cáceres

BADAJOZ Exposición Monográfica de la Batalla de la Albuera

particulares y

Rda. San Francisco, s/n

Muestra una perfecta

donaciones.

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simbiosis cultural del

Museo Nacional de Arte Romano de Mérida

Utillaje agrícola, talleres

Casa Pedrilla ofrece

matrimonio Pérez

José Ramón Mélida, 2

obras de artistas

Lerroux. Escultura y

mejores firmas españolas

que reproducen el

Tel. 92 4 31 16 90

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de la época.

pintura.

28 habitaciones.

I III

I—

i

su mayoría por Francisco González

PRO VIN CIA DE BADAJOZ

Santana, que da nombre al museo. El resto de

Museo del Ferrocarril Moreno de Vargas, 10 Tel. 924 30 37 63

Asensio Neila, 5 Tel. 927 48 16 55

S ER R A D ILLA Convento del Santo Cristo de las Agustinas Recoletas

Beatriz ★

Biblioteca Municipal de

y restos arqueológicos

Tel. 924 18 03 05 Numerosos datos y

son una buena muestra

que destacaron en bis

meritenses dedicados a

T R U JILLO Casa Natal de Pizarro

de las colecciones que se

letras, la investigación o

'spectáculos públicos

Tel. 927 3 2 2 6 77

objetos, armas, trajes

exhiben.

la cultura, amplio

teatro, anfiteatro y

batalla que enfrentó a las: tropas francesas con las anglo-lusas-españolas el 16 de mayo de 1811.

recorrido por la historia

ireo), vestigios

de Extremadura. Por su

le cultos imperiales que

parte, la casa Guayamín

desarrollaron ii la ciudad

colección de

Calle del Museo, 2 Tel. 924 26 03 84

arte precolombino y

en el arte más actual,

Museo Municipal Massa Solís

Pl. José Álvarez y Sáenz

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Palacio Mirón-Pl. Publio

de Buruaga Tel. 924 22 23 14

80 y abiertas a todos los

Hurtado, 13

lenguajes plásticos, y con

Tel. 927 24 16 33

Secuencia cronológica

exclusividad, del arte

Exposición monográfica

siguiendo la evolución de

español, extremeño,

de las obras del pintor

las culturas asentadas en

portugués e iberoamericano.

natural de Mijadas

Museo de Bellas Artes Duque de San Germán, 3

FU EN T E D E CANTOS Casa Museo de Zurbarán

originalidad.

Ctra. de los Tel. 927 27 50 03 Expresión del arle de

Berruecos, s/n.

escultura que

Tel. 924 50 02 11

Tel. 924 21 24 69 1.200 piezas de pintura y

E l edificio de lu alcazaba de Badajo conserva la entrada i dos recias torres

llenos de colorido y

GUAD ALUPE Museos del Monasterio

representan a m á s de

Situada en la casa natal

Real Monasterio de

300 artistas, la mayoría

del insigne pintor,

Guadalupe

de lo s siglos XIX y XX.

nacido en 1598.

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vanguardia



declarado Patrimonio de

M ÉR ID A Archivo Histórico Municipal y Mimen de Geología

la Humanidad.

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al XIX.

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Museo Etnográfico Extremeño González Santana de Olivenza

Museo Arqueológico Provincial Pl. de las Veletas, 1

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Un gran repaso

Exposición de m uebles y

aiaueolócieo.

objetos pertenecientes al

11 habitaciones.

y de los ritos funerarios

Las dependencias

14 habitaciones.

típicos.

utilizadas por Carlos V

Niza ★

durante su estancia en

MALPART1DA D E C Á C ERES Museo Vostell de Arte Moderno

Massa Solís. Trabajos

Pedro de Valdivia, 6 Tel. 924 22 40 14

Arcoaguero. 45 Tel. 924 22 38 81

colonial.

M EIAC se concentran

De las Heras ★ 1

YUSTE Museo HistóricoArtístico del Monasterio

presenta una interesante

Las colecciones del

la provincia de Badajoz.

Piezas extraídas de ios edificios

Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz

Museo Arqueológico Provincial de Badajoz

34 habitaciones.

53 habitaciones. Abril, 20

la Albuera

referencia a la célebre

Muñoz lorrero, 27 Tel. 924 22 46 41

Magnífica colección de

cacereños y de personajes de Cáceres

maquetas que hacen

Ctra. Plasencia Tel. 927 56 01 17

pintura barroca de las

antiguo ambiente laboral

militares, planos y

Excavación Arqueológica y ( '«MtlHI de Interpretación ll* la Iglesia Sania Eulalia de Méi lila Subsuelo de lu Iglesia ll»* Santa Eulalia. Avda tlft Extremadura, n/ ii Objetos, lesión, maquetas y o I io n recursos sobre el

Condedu ★★

SARÓN D E LA V ER A IV iseo Pecharromán

monarca, así com o el

Tu is Garzón, 37

lugar en el que estuvo

I 'tesantes colecciones pictóricas.

enterrado el rey hasta su

T USENCIA V eo del Marqués d Mirabel T I 927 41 27 66

M eo de la Catedral TI

¡'la Catedral, s/n

Ii' 924 41 48 52 lu

esionante muestra

objetos utilizados por el

traslado al monasterio de El Escorial.

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15 habitaciones.

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Tel. 927 15 42 10

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20 habitaciones.

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Mapa índice

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Borges f l)

Amei

Transbordador de automóviles - -flu via l Distancias en kilómetros en autopistas

Autopista en construcción Carretera de cuatro o m ás carriles, de una o dos calzadas - en construcción

Distancias en kilómetros en las dem ás carreteras

Ruta de larga distancia - en construcción

Aeropuerto - Aeródromo

Carretera nacional - Carretera principal importante

Cueva - Torre - Faro - Vista panorámica

Carretera principal - Carretera secundaria

Hotel aislado - Refugio de montaña - Albergue de juventud - Centro de vacaciones

Otros viales (pistas y caminos) Numeración de carreteras; corretera europea - autopista carretera nacional - otras Pendiente - Ferrocarril

m lis] [MI . ’0'<

Motel - Camping - Playa Frontera de estado - P aso fronterizo Limite regional

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i, . voiaio K Erm ita l d e l R osario / \ C u o v a de Po lain a

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C o n su e gra ^ ,

Em b . de Torre de A brahanr

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Sonseca \ ,

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Berzocáña En lb Jd e CanSróp . . ¡...¡m Efresn o i .' Cañamero,

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¡Mohedas ’ de la Jara A El Campillo ( \ de la Jara ;

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Santa Cruz del Retamar 19 Camarena

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Abadía 39, 41, 161, 162 Abajo, calle (Hervás) 163, 164 Abastos, plaza (O li­ venza) 202 Abrigo de Sierra de Pino (Hornachos) 21 Abuelo Mayorga (Plasencia) 128 Acebo 38 Acehuche 69 Aceite 82 Aceitunilla 283 Aceuchal 209 Acueducto de los Milagros (Mérida) 13, 14, 32, 122 Acueducto de Pla­ sencia 128 Acueducto de San Lázaro (Mérida) 13 Adoratrices, conven­ to (Badajoz) 196, 198 Agustinas Recoletas, convento (Serradilla) 264 Ahillones 184 Alabastro 77 Alagón, río 48, 50, 269 Alameda, parque (Moraleja) 216 Alange 21, 33, 39 Alavea, mirador 281 Alberca, la (Trujillo)

110

Alburquerque 21, 35, 31, 216, 211 Alcántara 10, 32, 40, 222, 225 Alcántara, embalse 52, 53, 222, 225 Alcazaba de Azuaga 184 " Alcazaba de Badajoz 196, 200, 201 Alcazaba de Mérida 16, 11, 34, 122 Alcazaba de Trujillo Alcázar de los Altamirano (Trujillo) 109 Alcázar de los Bejaranos (Trujillo) 109 Alcázar de los Cha­ vos (Trujillo) 109 Alcázar de Zafra 41, 42 Alconchel 204 Alconétar 32 Aldana, cuesta (Cáce­ res) 99, 101, 102 Aldeanueva de la Vera 141 Aldeanueva del Camino 162 Akiehuela 280 Alfarería 16 Alfonso VIII, estatua (l’lasencia) 121, 129 Alia 16, 115 Aljibe Arabe (Truji­ llo) 110 Aljucen 123 Almaraz 252, 260\

.'61

Almaraz, palacio

Almendral 201 Almendralejo 10, 210 Almonte 51 Almonte, río 252, 262 Almorchón, castillo (Cabeza de Buey) 38, 239 Alta, plaza (Badajoz) 198, 199 Altamira, cerro 111 Ambas Aguas, ermi­ ta (Sabaleón) 201 Ambroz 84 Ambroz, río 163, 165 Ancha, calle (Cáceres) 101

Ángeles, convento (Pinofranqueado) 280 Ángeles, río 50, 51, 219, 281 Ansano, plaza (Pla­ sencia) 133 Arco de la Concep­ ción (Alcántara) 224, 225 Arco de la Estrella (Cáceres) 96 Arco de Sta. Ana (Cáceres) 91 Arco de Trajano (Mérida) 31, 32, 118 Arco del Socorro (Cáceres) 91 Arco del Toril (Bada­ joz) 198 Arco del Triunfo (Cáparra) 32, 33 Alias Montano, Benito 45 Arquillo del Pan (Zafra) 188, 189 Arrago, río 48, 268, 212, 218 Arroyo de la Luz 31, 13 Arroyomolinos de la Vera 133, 134 Artesanía 16, 11 Asegur 283 Asunción de Nuestra Señora, iglesia (Cua­ cosde Yuste) 140, 141 Asunción de Nuestra Señora, iglesia (Fuenlabrada de losMontes) 234 Asunción, iglesia (Torre de Don Miguel)

211 Atalaya 111 Audiencia, palacio (Cáceres) 103 Avellanar 280 Azuaga 31, 44, 184, 185

B Badajoz 8, 10, 18, 23, 21,28, 34, 36, 40, 43, 44, 58, 10, 13, 196, 191, 198, 199, 200, 201

Ballesteros, palacio (Trujillo) 106 Baños de Montemayor 33, 11 Barcarrota 18, 196, 206, 201 Barrado 159

Barruecos, Los 62, 63, 65 Batuecas, Las 50 Belén, ermita (Caña­ mero) 254 Beljida, palacio (Orellana) 249 Benquerencia de la Serena 240, 241 Berlanga 184 Berzocana 29, 254, 255 Bien Parada, monas­ terio (Heroás) 165 Bisutería 16 Bodonal de la Sierra 29, 115 Bohonal 230 Bohonal de Ibor 77, 259 Bolos, parque (Jaraíz de la Vera) 135 Borbollón, embalse 212, 211 Bordados 16, 11 Brócense, calle (Badajoz) 199 Brozas 40 Buensuceso, calle (Plasencia) 129, 131 Burguillos del Cerro 31, 192 Burnay, palacio (Mérida) 122

C Cabañas del Castillo 255,256 Cabeza de Buey 42, 16, 239, 240 Cabezuela del Valle 153, 154 Cabrero 158, 159 Cáceres 16, 18, 34, 38, 39, 40, 41, 44, 58, 11,94, 95, 96, 91, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 104 Cáceres, murallas, 95, 96, 91, 98, 99, 100, 101, 102

Cadalso 218 Calabria 230, 231 Calamocho (Malpartida de Plasencia) 133 Caldereros, plaza (Cáceres) 91, 102 Calderón de la Bar­ ca, Pedro, monu­ mento (Zalama dela Serena) 242, 243 Calera de León 118 Calvario, ermita (Símela) 235 Calvitero 148 Calzada romana (Alcántara) 223 Calzada romana (Gata) 218 Calzada romana (Medellín) 241 Calzadilla 212 Calzadilla de los Barros 39 Cambroncino 282 Caminomorisco 281 Campanario 13, 244 Campo Arañuelo 10 Cancho Ruano (Zalamea de la Serena)

(Zafia) 191, 192 Cantería 16 Cañamero 21, 90, 254 Cáparra 14, 15, 32, 33 Capilla 21, 14, 231, 238 Carbajo 221 Cárcel eclesiástica (Coria) 211 Cárcel real (Coria) 211 ' Caridad, ermita (Navalvillar dePela) 249 Carlos I 22 Carlos I I I 23 Carmelitas Descal­ zas, convento (Don Benito) 246 Carmelitas Descal­ zas, convento (Fuente de Cantos) 111 Carmelitas, convento (Badajoz) 200 Carmelitas, convento (Plasencia) 129 Carmonita 123 Carrascalejo, El 115 Carrascales 283 Carrión 218 Carvajal, Micael de 45 Carvajal, palacio (Cáceres) 103 Carvajas y Ulloa, palacio (Cáceres) 101 Casa de donjuán de Austria (Cuacos de Yuste) 140 Casa de don Luis de Quijada (Jarandilla de la Vera) 143 Casa de don Pedro Crespo (Zalamea de la Serena) 242, 243 Casa de Gregorio López (Puebla de Guadalupe) 111 Casa de Iván Mén­ dez (Tomavacas) 150 Casa de la Audiencia (Burguillos del Cerro) 192 Casa de la Cadena (Trujiüo) 105 Casa de la Cigüeña (Cáceres) 100 Casa de la Escalera (Trujiüo) 109, 110 Casa de la Generala (Cáceres) 102 Casa de la Inquisi­ ción (Puebla deAlco­ cer) 236 Casa de la Inquisi­ ción (Tomavacas) 150 Casa de la Misericor­ dia (Olivenza) 203 Casa de la Sirena (Castuera) 241 Casa de las Argollas (Plasencia) 129 Casa de las Infantas (Plasencia) 129 Casa de las Veletas (Cáceres) 34 Casa de los Aljibes (Cáceres) 100

Casa de los Caballos (Cáceres) 100 Casa de los CáceresAndrada (Cáceres) 102 Casa de los Carvajal (Cáceres) 98 Casa de los Carvajal (Garganta de la Olla) 131 Casa de los CarvajalGirón (Plasencia) 133 Casa de los condes de Adanero (Cáceres) 102 Casa de los Galarza (Cáceres) 103 Casa de losJesuítas (Cáceres) 100 Casa de los Marque­ ses (Mirabel) 265 Casa de los Marzale (Olivenza) 202 Casa de los Muñoz (Cabeza deBuey) 239 Casa de los Ovando Perero (Cáceres) 101 Casa de los Pereros (Cáceres) 102 Casa de los Rivera (Cáceres) 102 Casa de los Rol (Cabeza de Buey) 239 Casa de los Salaman­ ca (Aceuchal) 209 Casa de los SánchezParedes (Cáceres) 101 Casa de los Solís (Aceuchal) 209 Casa de los Sotomayor (Trujillo) 108 Casa de los Torreorgaz (Cáceres) 101 Casa de los Valdivias (Cabeza de Buey) 239 Casa de los Zapata (Llerena) 183 Casa de Luis Mora­ les (Badajoz) 199 Casa de Milreo (Mérida) 13, 119, 120 Casa de Pedro de Godoy (Aldeanueva de la Vera) 141 Casa de Pedro Gutiérrez (Villafranca de los Barros) 212 Casa de Solís (Cáce­ res) 38 Casa del Águila (Cáceres) 95, 102 Casa del anfiteatro (Mérida) 120 Casa del Canchal (Rebollar) 155 Casa del conde de Acevedo (Garganta de la Otta) 131 Casa del Cordón (Monterrubio de la Serena) 240 Casa del Corregidor (Burguillos del Cerro) 192 Casa del Deán (Pla­ sencia) 132, 133 Casa del doctor Tru­ jillo (Plasencia) 133 Casa del duque de noimt. //W,

EXTREMABURA/nálce Osuna (Puebla de Alcocer) 236 Casa del Manzollero (Villajranca de los Barros) 212 Casa del marqués de Fuente Santa (Villafranca de losBarros) 212 Casa del marqués de Someruelo (Galizuela) 237 Casa del Peso Real (Trujillo) 107 Casa del Sol (Cáceres) 102 Casa del Tribunal de la Inquisición (Frege­ nalde la Sierra) 174 Casa del Trigo (Pue­ bla de Guadalupe) 111 Casa Fuerte (Trujillo) 109 Casa Grande (Cille­ ros) 272 Casa Grande (Zafra) 190 Casa Mudéjar (Cáce­ res) 101 Casa natal de Her­ nán Cortés (Medellín) 247 Casa prioral de la Orden de Alcántara (Quintana de la Sere­ na) 244 Casa-basílica (Méri­ da) 119 Casa-Museo de Zur­ barán (Fuente de Can­ tos) 44 Casar de Palomero 281, 282 Casares de las Hur­ des 50, 283 Casas de Mayorga 218 Casas de Millán 41 Casas de Miravete 261 Casas del Castañar 159, 160 Casco Viejo (Zafra) 188 Caserío de San Pedro de los Majarretes (Valencia de Alcántara) 220 Casona de Sanjuan de la Puebla (Puebla deAlcocer) 236 Castañar de Ibor 256, 257 Castilblanco 232 Castillejos, cerro (Fuente de Cantos) 177 Castillo 280 Castillo, cerro 254 Castuera 43,241 Catedral antigua (Badajoz) 201 Catedral de Badajoz 36, 199, 200 Catedral de Coria 36.; 40,270,271 Catedral Nueva de Plasencia 34, 40, 41, 131, 132 Catedral Vieja de

Cedillo 220, 221 Cerámica 76, 77, 193 Cerezal 282 Cervantes, plaza (Badajoz) 198 Chamorro, Víctor 45 Chaves, Ñuño de 21 Cheles 203 Chica, plaza (Zafra) 188, 189 Chorritero 279 Cigüeñas, palacio (Cáceres) 38 Cíjara, Reserva Nacional 230, 231 Cilleros 272 Clavel, callejita (Zafra) 187, 189 Clavería, finca 221 Codosera, La 218 Collado, calle (Her­ vás) 163, 164 Coluche, castillo (Alconchel) 204 Columbarios (Méri­ da) 119 Comendador, pala­ cio (San Martín de Treoejo) 274 Comendadoras, con­ vento (Alcántara) 224 Concepción, conven­ to (Cabeza deBuey) 239 Concepción, iglesia (Badajoz) 199, 200 Concepción, iglesia (Cadalso) 278 Concepcionistas, convento (Zalamea de la Serena) 243 Condes de la Oliva, palacio (Almendralejo) 210

Conquista, palacio (Trujillo) 107 Consolación, ermita (Herrera delDuque) 233 Corazón de María, plaza (Zafra) 191 Corba 33 Cordobilla de Lácara 123 Coria 11, 36, 38, 40, 74, 268, 269,270, 271 Coria, castillo 268, 269, 270 Coria, convento (Trujillo) 110 Comalvo, embalse 123 Comalvo, Parque Natural 62, 63, 64 Coronada, ermita (Talarrubias) 236 Coronado, Carolina 45 Correas, Gonzalo de 45 Corredera, plaza (Alcántara) 225 Corro, plaza (Fuente delMaestre) 213 Cortés, Hernán 20, 21, 247 Cristo de la Expia­ ción, ermita (Villa-

ra delFresno) 212 Cristo de la Miseri­ cordia, ermita (Torre deDonMiguel) 277 Cristo de la Paz, ermita (Cabezuela del Valle) 154 Cristo de la Quinta Angustia, capilla (Zalamea de la Serena) 243 Cristo del Humilla­ dero, ermita (Casas del Castañar) 160 Cristo del Humilla­ dero, ermita (Gar­ ganta de la Olla) 137 Cristo del Humilla­ dero, ermita (Valverde de la Vera) 145 Cristo del Santo Sepulcro, ermita (Villanueva de la Sere­ na) 248, 249 Cristo Viejo, ermita (Ribera delFresno) 212 Cristo, ermita (Ahi­ llones) 184 Cristo, ermita (Peñalsordo) 238 Cmz, convento (Zafra) 191 Cuacos de Yuste 140 Cueva de Boquique (Plasencia) 126 Cueva de Castañar de Ibor 62, 63, 65 Cueva de Júntanos (Casares de las Hur­ des) 283 Cueva de los Cabri­ tos (Berzocana) 254 Cueva de los Mora­ les (Berzocana) 254 Cueva de Maltravieso (Cáceres) 26, 27, 96 Cueva de Riscoventana (Horcajo) 280 Cueva de Vercialejo (Zarza Capilla) 238 Cueva del Estrecho (Zarza Capilla) 238 Cueva del Teso de Espinar (Casares de las Hurdes) 283

D Dávila, palacio (Her­ vás) 165 Deán, palacio (Villamiel) 274 Dehesa, jamón 82, 83 Dehesa, La (Calera de León) 178 Deleitosa 256 Descalzas, convento (Badajoz) 2.00 Descargamaría 41, 268, 278 Diana, templo (Méri­ da) 119 Díaz Tanco, Vasco 45 Diputación, palacio (Cáceres) 99 Dolmen de Juan Ron 28

Dolmen de la Casa del Monje (Feria) 193 Dolmen de la Vega de Hamina (Almen­ dralejo) 210 Dolmen de Magacela (Badajoz) 27 Dolmen de Tapada de Anta 28 Dolmen de Toriñuelo (Burguillos del Cerro) 192 Dolmen de Toriñuelo (Jerez de los Caba­ lleros) 169 Dólmenes de la Vega del Peso (Valencia de Alcántara) 219 Dólmenes de Mira­ bel 264 Dólmenes del tortero de la Vieja (Zalamea de la Serena) 242 Dominicas, convento (Aceuchal) 209 Don Alvaro 122, 123 Don Benito 245, 246 Don González de Acevedo, palacio (ñomal) 158 Don Ñuño, castillo (Valverde de la Vera) 144, 145 Don Rodrigo 17 Duques de Abrantes, palacio (Cáceres) 103 Duques de Alba, palacio (Abadía) 161, 162 Duques de Alba, palacio (Coria) 271 Duques de Cadaval, palacio (Olivenza) 203 Duques de Feria, alcázar (Zafia) 189 Duques de San Car­ los, palacio (Trujillo) 41, 106, 107 Duques de Siruela, palacio (Siruela) 235

E Ejército, avenida (Plasencia) 129 Eljas 275 Emérita Augusta 8, 10, 11, 12, 13, 14 Encaje 76, 77 Encamación, ermita (Galizuela) 237 Episcopal, palacio (Cáceres) 98 Episcopal, palacio (Llerena) 182, 183 Episcopal, palacio (Plasencia) 130, 131 España, plaza (Valde­ caballeros) 231 Esparragosa de la Serena 76 Espartal, El 28 Espejel, castillo (Valdelacasa de Tajo) 258 Espíritu Santo, ermi­ ta (Cáceres) 39, 104 Espíritu Santo, igle­ sia (Sancli Spiritus)

Estela de Magacela 29 Estelas de Cabeza de Buey 9 Estelas de Torrejón El Rubio 9 Estrella, adarve (Cáceres) 97

F Fábrica de sayales (Navalconcejo) 155 Fachada del Perdón (Cabezfl deBuey) 239 Feria 38, 73, 193 Flores, santuario (Bodonalde la Sierra) 175 Franciscanas, con­ vento (Jaraicejo) 262 Franciscanos, con­ vento (Campanario) 244 Francisco Pizarro, estatua (Trujillo) 105 Fregenal de la Sierra 38, 41, 42, 172, 173 Fresnedoso de Ibor 257 Fuenlabrada 230, 231 Fuenlabrada de los Montes 234 Fuente de Cantos 43, 73, 74, 177 Fuente de la Concejil (Zarz/i la Mayor) 227 Fuente de la Cruz de los Caídos {Almaraz) 260 Fuente de la Espign dora (Ovejuela) 279 Fuente de los Cho rros, plaza (Cuacos (Ir Yuste) 140 Fuente del Campan i lio (Serradilla) 264 Fuente del Maestre 37, 43,213 Fuente del Pilar (Alcántara) 225 Fuente del Risco M l Fuente Nueva (Noffl les) 208 Fuente Vieja (Wtp les) 208 Fuentes de León //6 Fueros, balcón (CtW res) 96 Fundación-Musen Xavier de Salas (Hit jillo ) 110

G

Galisteo 35 Galizuela 2 3 6 ,I/ Garbayuela 234 García de la Huella Vicente 45 García de Sola, embalse 232 Garcíaz 111 Garganta (le la
Gaseo, El 282 Gaseo, volcán 282 Gata 38, 84, 277 Gata-Hurdes, aceite 82 Godoy, palacio (Cáceres) 41, 102, 103 Golfines de Abajo, palacio (Cáceres) 41, 99 Golfines de Arriba, palacio (Cáceres) 101 Gracia, convento (Jerez de ks Caballe­ ros) 171 Gran Maestre, pala­ cio (Fuente delMaes­ tre) 213 Grande, plaza (Zafra) 188, 189 Granja de Toniñuelo 28 Granja de Torreher­ mosa 39, 186 Gredos 126, 127 Grijalvas, palacio (Plasencia) 130 Guadalperal 28 Guadalupe 76 Guadalupe, Real Monasterio 19, 20, 36, 39, 41, 42, 111, 112, 113, 114, 115 Guadiana, río 48, 54, 55, 58i 197; 198, 230 Guijo de Santa Bár­ bara 143

11 Haba, La 245 Helechal 27, 240 Helechosa de los Montes 230, 231 Herrera de Alcántara 221 Herrera del Duque 233 Herrería (Castañar de Ibor) 257 Hervás 43, 44, 162, 163, 164, 165 Higuera de Llerena 186 I liguera de Vargas 206 I liguera La Real 174, 175 I lijoviejo, El (Quin­ tana de la Serena) 10, 243 I litos, ermita (Alcán­ tara) 224 I lorcajo 280 I lomachos 27, 213 I lospital (Hervás) 163 Hospital de Caballe­ ros (Cáceres) 101 I lospital de la Pie­ dad (Cáceres) 103 I lospital de Mirabel 265 I lospital de Sanjuan Hiiiitista (Puebla de Ctiudalupe) 111 Hospital de Sanjuan dr Dios (Llerena) 183 Hospital de San Nicolás de Barí (Coria) 271 ^

na (Cabeza deBuey) 239 Hospital de Sta. María (Plasencia) 131 Hospital de Transe­ úntes (Badajoz) 199 Hospital de Zafra 38 Hoyos 38, 273 Huetre 283 Humilladero, ermita (Descargamaría) 278 Hurdano, río 50, 51, 283 Hurdes, Las, comar­ ca 48, 49, 50, 51, 77, 84, 279, 280, 281, 282, 283

I Ibor, río 256, 257 Ibores, Los, comarca 76, 89, 252 Ibores, Los, queso 89 Inmaculada Concep­ ción, iglesia (Badajoz) 43 Inmaculada Concep­ ción, iglesia (Orella­ na) 249 Inmaculada Concep­ ción, iglesia (Valencia deMombuey) 205 Inmaculada Concep­ ción, iglesia (Villanueva delFresno) 205 Isla, palacio (Cáceres) 103, 104

Jara, La, queso 99 Jaraicejo 252, 262 Jaraíz de la Vera 135 Jarandilla de la Vera 49, 75, 141, 142, 143 Jerez de los Caballe­ ros 21, 41, 42, 71, 168, 169, 170, 206 Jerte 77, 151 Jerte, río 48, 49, 57, 126, 151, 152, 154 Jesuítas, colegio-con­ vento (Fregenalde la Sierra) 174 Jesús Nazareno, ermita (Villanueva de la Serena) 249 Jesús, convento (Mérida) 122 Juan Pizarro de Orellana, palacio (Truji­ llo) 107, 108 Judería Vieja, barrio (Cáceres) 102 Judería, barrio (Cabe­ zuela del Valk) 153 Judío, barrio (Hervás) 163, 164 Justicia, palacio (Cáceres) 44 Justicia, palacio (Tru­ jillo ) 107 Justicia, palacio (Zafra) 189

L

Ladrillar, río 50, 51 Las Lástimas, iglesia (Cambroncino) 282

Llerena 42, 181, 182, 183 Logrosán 40, 252, 253 Losar de la Vera 77, 143 Luna, castillo (Albur­ querque) 217

275 Museo Arqueológico Mayor, plaza (Segura de Cáceres 16 deLeón) 176 Museo Arqueológico Mayor, plaza (Torre Provincial de Bada­ deDon Miguel) 277 joz 8, 10, 28, 44, 201 Mayor, plaza (Truji­ Museo Arqueológi­ llo) 105 co, jardines (Badajoz) Mayor, plaza (Valde­ 198 caballeros) 232 Museo Catedralicio M Mayor, plaza (Valver­ (Badajoz) 44, 200 Macoya, yacimiento de delFresno) 275 Museo Catedralicio (Jaraíz de la Vera) 135 Mayor, plaza (Villa(Plasencia) 44 Madera 76, 77 nueva de la Vera) 145, Museo de AldeanueMadre de Dios, con­ 205 va de la Vera 141 vento (Coria) 271 Mayoralgo, palacio Museo de Bellas Madrigal de la Vera (Cáceres) 95, 99 Artes (Badajoz) 44, 49, 77, 145 Medellín 10, 11, 20, 201 Madroñera 111 21, 23, 31, 33, 54, Museo de Bordados Magacela 244, 245 246, 247 (Puebla de Guadalupe) Magdalena, iglesia Medina, fray Alonso 114 (Castuera) 241 de 45 Museo de Cuacos de Magdalena, iglesia Meléndez Valdés, Yuste 140 (Olivenza) 37, 40, 42, Juan 45, 212 Museo de Geología 202, 203 Membrío 222 de Extremadura Magdalena, iglesia Merced, iglesia (Mérida) 44 (Villam iel) 274 (Azuaga) 185 Museo de la Caza Malpartida de la Merced, iglesia (Lle­ (Plasencia) 44 Serena 242 rena) 183 Museo de la Inquisi­ Malpartida de Pla­ Mérida 8, 10, 11, 12, ción (Garganta de la sencia 133 13, 14, 15, 16, 17; 18, Olla) 137 Manrique de Lara, 23, 26, 30, 31, 32, 34, Museo de Libros palacio (Pasarán de la 35, 44, 54, 56, 94, Miniados (Puebla de Vera) 134, 135 116, 117, 118, 119, Guadalupe) 114 Marqués de Mirabel, 120, 121, 122 Museo de Pintura y palacio (Plasencia) Mérida, anfiteatro Escultura (Puebla de 130 13, 31, 32, 117, 118, Guadalupe) 115 Marqués de Monsa119 Museo del Ferroca­ lud, palacio (Almen­ Mérida, circo roma­ rril (Mérida) 44 dralejo) 210 no 119 Museo Etnográfico Marqués de Piedras Mérida, fray Diego (Olivenzu) 202 Albas, palacio (Truji­ de 45 Museo Etnográfico llo) 106, 107 Mérida, teatro 13, Comarcal de la Sie­ Marqueses de la 26,30 rra y la Campiña Sur Conquista, palacio Mesa, Cristóbal de (Azuaga) 44 (Trujillo) 41 45 Museo Etnográfico y Marqueses de la Mesas de Ibor 259 Textil Provincial Encomienda, palacio Mesta, cañada 232 (Plasencia) 44, 130 (Almendralejo) 210 Mesta, La 19 Museo Etnológico Marradas de la Miacera, chorro 283 (Serradilla) 264 Retuerta 144 Miajadas 28 Museo Extremeño e Marte, templo (Méri­ Migas 87 Iberoamericano de da) 15, 35 Mimbre 76 Arte Contemporá­ Martínez Garrido, Mirabel 264, 265 neo (Badajoz) 44, Alfonso 45 Mirabel, palacio 196, 201 Mártires, ermita (Plasencia) 41, 42 Museo histórico(Castuera) 241 Miraflores, castillo artístico de Cuacos Mártires, ermita (Alconchel) 204 de Yuste 44 (Quintana de la Sere­ Miranda, Luis de 45 Museo Municipal na) 244 Mirandilla 95, 123 González Santana Mata de Alcántara Molinos, Los (Talave­ (Olivenzu) 44 225 ruela) 144 Museo Nacional de Matanegra, vino 91 Monesterio 178 Arte Romano (Méri­ Mayor, plaza (Coria) Monfragüe, castillo da) 10, 12, 44, 120, 270 263 121, 122 Mayor, plaza (Cuacos Monfragüe, Parque Museo Pérezde Yuste) 140 Natural 8, 51, 62, 64, ComendadorMayor, plaza (Gata) 263, 264 Lerroux (Hervás) 44, 278 Monroy, palacio 165 Mayor, plaza (Herre­ (Plasencia) 130 Museo Provincial de ra delDuque) 233 Montánchez 18, 34, Cáceres 44, 100 Mayor, plaza (Hoyos) 37,90 Museo Taurino 273 Montánchez, vino 90 (Aceuchal) 209 Mayor, plaza (Jaraíz Montemolín 18, 180 Museo Taurino déla Vera) 135 Monterrubio de la (Badajoz) 44 Mayor, plaza (Llere­ Serena 82, 240 na) 181 Monterrubio, aceite N Muvor, plaza (Oliva 82 Nava de Santiago, de la J'hntem) 172 Moraga, palacio La 123 Mayor, plaza (IHno (Cáceres) 99

HXTREMABURAÍndice Navalvillar de Ibor 257 Navalvillar de Pela 68, 249 Nogales 208 Ntra Sra. de la Anunciación, iglesia (Valle deMatamoros) 206 Ntra. Señora de la Asunción, iglesia (Segura deLeón) 175, 176 Ntra. Sra. de Altagracia, ermita (Síme­ la) 235 Ntra. Sra. de Belén, ermita (Cabeza de Buey) 42, 240 Ntra. Sra. de Chandesvila, ermita (La Codosera) 218 Ntra. Sra. de Gracia, iglesia (Membrío) 222 Ntra. Sra. de Gracia, iglesia (Oliva de la Frontera) 172 Ntra. Sra. de Gracia, iglesia (Palomas) 210 Ntra. Sra. de Gracia, iglesia (Ribera del Fresno) 212 Ntra. Sra. de Guada­ lupe, ermita (Cáceres) 102 Ntra. Sra. de la Anti­ gua, iglesia (Siruela) 235 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Benquerencia de la Serena) 240, 241 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Campanario) 244 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Casas deMiravete) 261 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Eljas) 275 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Jaraicejo) 262 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Jerte) 151 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (La Nava de Santiago) 123 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Navalconcejo) 155 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Serradilla) 264 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Tomavacas) 149, 150 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Valdelacasa é Tajo) 258 Ntra. Sra. de la Asunción, iglesia (Valverde delFresno) 275 Ntra. Sra. de la

Ntra. Sra. de la Can­ delaria, iglesia (Fuen­ te delMaestre) 37, 213 Ntra. Sra. de la Con­ cepción, iglesia (Granja de Torrehermosa) 186 Ntra. Sra. de la Con­ cepción, iglesia (Montemolín) 180 Ntra. Sra. de la Con­ solación, iglesia (Azuaga) 185 Ntra. Sra. de la Con­ solación, iglesia (E l Carrascalfjo) 115 Ntra. Sra. de la Con­ solación, iglesia (Monterrubio de la Serena) 240 Ntra. Sra. de la Con­ solación, iglesia (Villasbuenas de Gata) 276 Ntra. Sra. de la Coronada, ermita (Villafranca de los Barros) 211, 212 Ntra. Sra. de la Encamación (Valen­ cia é Alcántara) 220 Ntra. Sra. de la Encamación, iglesia (Retamosa) 256 Ntra. Sra. de la Enci­ na, iglesia (Pinofran­ queado) 280 Ntra. Sra. de la Espe­ ranza, iglesia (Valen­ cia del Ventoso) 177 Ntra. Sra. de la Gra­ nada (Llerena) 42 Ntra. Sra. de la Gra­ nada, iglesia (Fuente de Cantos) 43, 177 Ntra. Sra. de la Gra­ nada, iglesia (Monte­ molín) 180 Ntra. Sra. de la Mon­ taña, santuario (Cáce­ res) 104 Ntra. Sra. de la Paz, ermita (Cáceres) 96 Ntra. Sra. de la Pie­ dad, ermita (Almen­ dralejo) 210 Ntra. Sra. de las Angustias, ermita (Almaraz) 252, 260 Ntra. Sra. de las Cru­ ces, ermita (Don Benito) 245, 246 Ntra. Sra. de las Reliquias, iglesia (Alburquerque) 35 Ntra. Sra. de los Ángeles, iglesia (Cabezu de Vaca) 179 Ntra. Sra. de los Ángeles, iglesia (Fuentes deLeón) 176 Ntra. Sra. de los Ángeles, iglesia (Navalmoralde la Mata) 265 Ntra. Sra. de los Apóstoles, iglesia (Cilleros) 272 Ntra. Sra. de los

Ntra. Sra. de Rocamador, iglesia (Valen­ cia deAlcántara) 216, 220 Ntra. Sra. de Sopetrán, ermita (Jarandi­ lla de la Vera) 143 Ntra. Sra. de Tudía, monasterio 178, 179 Ntra. Sra. del Ampa­ ro, convento (Almen­ dralejo) 210 Ntra. Sra. del Car­ men, ermita (Talanubias) 235, 236 Ntra. Sra. del Con­ suelo, ermita (Logro­ sán) 252, 253 Ntra. Sra. del Loreto, ermita (Higuera La Real) 174, 175 Ntra. Sra. del Valle, iglesia (Villafranca de los Barros) 212 Nueva, iglesia (Pue­ bla de Guadalupe) 111 Núñez de Balboa, Vasco 21, 169, 170 Nuñomoral 50, 282, 283

0 Obispo don Álvarez de Castro, adarve (Cáceres) 97 Obispo, palacio (Badajoz) 201 Oliva 27 Oliva de la Frontera 77, 72, 172, 206 Oliva de Mérida 123 Olivenza 37, 40, 41, 42, 44, 202, 203 Olmo, calle (Cáceres) 101 Orellana la Vieja 248, 249 Orellana, embalse 54, 249 Orellana, Francisco de 21 Orellana-Pizarro, palacio (Trujillo) 41 Ovando, palacio (Cáceres) 99 Ovejuela 279

P Pallarés 180 Palmeras, paseo (O li­ va de la Frontera) 172 Palomas 210 Panadería del Rey (Olivenzu) 202 Paredes, García de 21 Pasaron de la Vera 134 Paz, convento (Frege­ nalde la Sierra) 173 Peñafiel, castillo (Zarza la Mayor) 227 Peñalsordo 27, 73, 74, 238 Piedad, ermita (Alcántara) 224 Piedad, iglesia (.Moraleja) 227 Piedras Albas 226

Pinofranqueado 75, 279, 280 Piornal 68, 69, 157, 158 Pizarrilla, La 28 Pizarro, Francisco 21 Plasencia 18, 34, 35, 36, 40, 41, 42, 44, 49, 57, 75, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132, 133 Portal de la Cárcel (Llerena) 181 Portal de las Boticas (Llerena) 181 Portal de las Tiendas (Llerena) 181 Portal de Morales (Llerena) 181 Portal del Pan (Llere­ na) 181 Posada de los Buitres (Capilla) 27 Poyo del Camero (Feria) 193 Prado de Lácara 28 Proserpina, pantano 14,32 Puebla de Alcocer 38, 40, 49, 57, 236 Puebla de Guadalu­ pe 111, 112, 113, 114, 115 Puebla de la Reina 34, 211 Puente Cimero (Tornavacas) 150 Puente de Almaraz 260 Puente de Feria (Nogales) 208 Puente de la fuente Chiquita (Hervás) 162, 163 Puente de la Piornala (Garganta de la Olla) 137 Puente de Palmas (Badajoz) 197 Puente de San Láza­ ro (Plasencia) 128 Puente de Trujillo (Plasencia) 128 Puente Mocho (Alde­ anueva del Camino) 162 Puente Parral (Jaran­ dilla de la Vera) 142 Puente romano (Alcántara) 10,32, 222, 223 Puente romano (Madrigalde la Vera) 49, 145 Puente romano (Medellín) 10,247 Puente romano (Mérida) 32, 117, 118, 122 Puentecilla (Tomava­ cas) 149, 150 Puerta de Alconchel (Olivenza) 2.02 Puerta de Berrozanas (Plasencia) 129, 130 Puerta de Coria (Pla­ sencia) 130 Puerta de Coria (Tru­ jillo ) 108

(Coria) 270 Puerta de la Salud (Plasencia) 130 Puerta de la Villa (Alburquerque) 217 Puerta de los Ánge­ les (Olivenza) 202 Puerta de Mérida (Cáceres) 97, 101 Puerta de Montemo­ lín (Llerena) 182, 183 Puerta de Palacio (Zafra) 189 Puerta de Palmas (Badajoz) 197, 198 Puerta de San Andrés (Tmjillo) 108, 109 Puerta de San Fran­ cisco (Coria) 210 Puerta de San Pedro (Coria) 270 Puerta de Santiago (Trujillo) 108, 109 Puerta del Azebuche (Zajra) 189, 190 Puerta del Calvario (Olivenza) 202 Puerta del Capitel (Badajoz) 199 Puerta del Cubo (Zajra) 187, 189 Puerta del Evangelio (Coria) 270 Puerta del Palacio (Zajra) 189 Puerta del Perdón (Coria) 270, 271 Puerta del Perdón (Llerena) 182 Puerta del Río (('Me res) 97 Puerta del Sol (Coria) 270 Puerta del Sol (Pk senda) 128 Puerta del Triunfo (Tm jillo) 108, 109 Puerto de Bercozutiii 111 Puerto de la Nava 239 Puerto de los Come ros 234 Puerto Hurraca 240 Purificación de Nlies tra Señora, iglesia (Almendralejo) 210 Purísima Concep ción, iglesia (liorna chos) 213 y Queso 88, 89 Quintana de lu Sen* na 8, 10; 76,143,144 Ti R Rabí Samuel, sinugo ga (Hervás) 163 Rañas 51, 52 Raya, La 196 Reina 33, 34 Reliquias, tribunu (Coria) 270 Reloj, plaza (Bada joz) 198 Rena 9, 28 Reyes Huellas,

Ribera del Fresno

San Bartolomé, igle­ SanJuan Bautista, sia (Jerez delos Caba­ iglesia (Casas é l Cas­ lleros) 41, 42, 170, 171 tañar) 159, 160 San Bartolomé, igle­ SanJuan Bautista, sia (Zarza Capilla) iglesia (Don Benito) 238,239 246 San Benito, conven­ SanJuan Bautista, tual (Alcántara) 40, iglesia (Herrera del 223, 224 Duque) 233 San Benito, ermita SanJuan Bautista, (Valencia deMombuey) iglesia (Hervás) 43, 197,205 164 San Benito, monaste­ SanJuan Bautista, rio (Vilianueva de la iglesia (Malpartida de Serena) 249 Plasencia) 133 San Blas, iglesia SanJuan Bautista, (Bodonalde la Sierra) iglesia (Peraleda de 175 San Román) 258 San Blas, iglesia (Sal­ SanJuan Bautista, vatierra de los Barros) iglesia (Rom al) 158 193 SanJuan de Evange­ San Cristóbal, cerro lista, iglesia (Deleito­ 51, 253 sa) 256 San Cristóbal, iglesia SanJuan, ermita kj (Castilblanco) 232 (Castuera) 241 Sagrajas 29 San Cristóbal, iglesia SanJuan, iglesia Salobral, ermita (Nogales) 208 (Garlitos) 231 (Jaraíz de la vera) 135 San Diego de Alcalá, SanJuan, iglesia Salto del Gitano 51 iglesia (Helechal) 240 (Trevejo) 274 Salud, ermita (Pla­ San Esteban, iglesia SanJuan, plaza sencia) 130, 131 (Plasencia) 133 (Badajoz) 199, 200 Salugral, El (Hervás) San Fernando, con­ SanJuan, plaza 165 vento (Fregenalde la (Cáceres) 104 Salvador, iglesia Sierra) 174 San Lorenzo, iglesia (Pasaron de la Vera) San Francisco Extra­ (Garganta de la Olla) 134, 135 muros, convento 136, 137 Salvador, iglesia (Cáceres) 104 San Marcos Evange­ (Plasencia) 35, 129 San FranciscoJavier, lista, iglesia (Oliva de Salvaleón 207 iglesia (Cáceres) 100 la Frontera) 172 Salvatierra de los San Francisco, con­ San Martín de Tours, Barros 76, 193 vento (Alcántara) 224 iglesia (San Martín de San Agustín, iglesia San Francisco, con­ Trevejo) 274, 275 (Badajoz) 200 vento (Puebla deAlco­ San Martín de Treve­ San Agustín, monas­ cer) 236 jo 274, 275 terio (Jarandilla de la San Francisco, con­ San Martín, iglesia Vera) 142, 143 vento (Trujillo) 110 (Medellín) 247 San Andrés Apóstol, San Francisco, con­ San Martín, iglesia iglesia (Aljucen) 123 vento (Valencia de (Plasencia) 128 San Andrés Apóstol, Alcántara) 220 San Martín, iglesia iglesia (Zarza la San Francisco, con­ (Trujillo) 106, 107 Mayor) 227 vento (Zafra) 192 San Martín, plaza San Andrés, ermita San Francisco, iglesia (San Martín de Treve­ (Aceuchal) 209 (Olivenza) 203 jo ) 274 San Andrés, ermita San Francisco, lago San Mateo, iglesia (Hervás) 165 (Olivenza) 202 (Alburquerque) 217 San Andrés, iglesia San Ildefonso, iglesia San Mateo, iglesia (Almaraz) 260 (Plasencia) 129 (Cáceres) 100, 101 San Andrés, iglesia SanJerónimo, con­ San Mateo, iglesia (Badajoz) 200 vento (Herrera del (Logrosán) 253 San Antón, ermita Duque) 233 San Mateo, plaza (Hervás) 165 San Jorge, estatua (Cáceres) 100, 101 San Antón, ermita (Cáceres) 100, 101 San Matías, ermita ( Vilianueva de la Vera) SanJorge, plaza (Castilblanco) 232 145 (Cáceres) 99, 100 San Miguel Arcán­ San Antonio Abad, SanJosé, colegio gel, iglesia (Cabezuela iglesia (Castañar de (Villafranca de las del Valle) 153 Ibor) 257 Barros) 211,212 San Miguel Arcán­ San Antonio de SanJosé, plaza gel, iglesia (Valdeca­ l’adua, iglesia (Cedi­ (Badajoz) 198, 199 balleros) 232 do) 220, 221 SanJuan Bautista, San Miguel, iglesia San Antonio, barrio ermita (Zarza la (Cabrero) 159 (Cáceres) 102 Mayor) 227 San Miguel, iglesia San Antonio, ermita SanJuan Bautista, (Jaraíz de la Vera) 135 (Cáceres) 102 iglesia (Berzocana) San Miguel, iglesia 255 Sun Bartolomé, igle­ (Jerez de los Caballe­ sia (Bohonalde Ibor) SanJuan Bautista, ros) 171 259 iglesia (Bohonal) 230 San Miguel, iglesia Sun Bartolomé, igleSan Juan Bautista, (Robledillo de la Vera) nIu (Im a) 193 iglesia (Burguillos del 144 212

Ribera del Guadia­ na, vino 90, 91 Risco de San Blas (Alburquerque) 21 Robledillo de Gata 278, 279 Robledillo de la Vera 144 Robledillo, Reserva Natural 234 Robledo 283 Robledollano 256 Rocamador, conven­ to (Barcarrota) 196, 207 Rodas, las, yacimien­ to (Jaraíz de la Vera) 135 Rodríguez Ibarra 23 Rosario, convento (Zafra) 191

(Arroyomolinosde la Vera) 133, 134 San Nicolás, iglesia (Plasencia) 130, 131 San Pablo, convento (Cáceres) 100, 101 San Pedro Apóstol (San Pedro deMérida) 123 San Pedro Apóstol, iglesia (Aceuchal) 209 San Pedro Apóstol, iglesia (Cordobilla de Lácara) 123 San Pedro Apóstol, iglesia (Monesterio) 178 San Pedro de Alcán­ tara, calle (Badajoz) 199 San Pedro de Alcán­ tara, capilla (Cáceres) 103 San Pedro de Mérida 123 San Pedro, ermita (Ceclavín) 226 San Pedro, iglesia (Aldeanueva de la Vera) 141 San Pedro, iglesia (Almendral) 207 San Pedro, iglesia (Garbayuela) 234 San Pedro, iglesia (Garrovillas) 225 San Pedro, iglesia (Gata) 277, 278 San Pedro, iglesia (Madrigalde la Vera) 145 San Pedro, iglesia (Plasencia) 128, 129 San Pedro, iglesia (Sanlibáñez elAlto) 277 San Pedro, iglesia (Torremayor) 123 San Roque, ermita (Mirandilla) 123 San Roque, ermita (Talarrubias) 236 San Sebastián, iglesia (Barrado) 159 San Sebastián, iglesia (Don Benito) 246 San Sebastián, iglesia (Herrera deAlcántara)

221

San Servando, iglesia (.Aldeanueva é l Cami­ no) 162 San Vicente de Alcántara 9, 218, 219 San Vicente Ferrer, convento (Plasencia) 130 San Vicente, iglesia (San Vicente é Alcán­ tara) 219 Sánchez de las Bro­ zas, Francisco 45 Sancti Spiritus 231 Sangre, iglesia (Truji­ llo) 108 Santa Cruz, Alonso de 20 Santiago Apóstol, iglesia (Barcarrota)

Santiago de los Caballeros, iglesia (Cáceres) 102 Santiago el Mayor, iglesia (Calera de León) 178 Santiago el Mayor, iglesia (Capilla) 231, 238 Santiago, ermita (Cabezuela é l Valle) 154 Santiago, ermita (Vilianueva de la Sere­ na) 249 Santiago, iglesia (Coria) 271 Santiago, iglesia (Don Benito) 246 Santiago, iglesia (Lle­ rena) 182 Santiago, iglesia (Losar de la Vera) 143 Santiago, iglesia (Medellín) 247 Santiago, iglesia (Puebla deAlcocer) 236 Santiago, iglesia (Trujiüo) 110, 111 Santibáñez el Alto 276; 277 Santísima Trinidad, iglesia (Trujillanos) 123 Santo Cordero, ermi­ ta (Descargamaría) 278 Santos de Maimona, Los 40, 192 Santos, capilla (Ber­ zocana) 255 Sauceda 279 Segura de León 168, 175, 176 Seguras, Las 28 Seminario Viejo (Coria) 271 Serena, La, comarca 55, 56, 88, 230 Serena, La, embalse 231 Serradilla 29, 264, 265 Siberia, La, comarca 76 Sierra de Altamira 52, 281 Sierra de Béjar 48, 57 Sierra de Gata 48, 50, 54, 77,276, 277, 278 Sierra de Gredos 48, 49, 57, 143, 151, 152 Sierra de Guadalupe 52, 53, 254 Sierra de las Villuer­ cas 256, 257 Sierra de los Angeles 276, 279 Sierra de Peña de Francia 48, 50 Sierra de San Berna­ bé 157, 159 Sierra de San Miguel 181, 182 Sierra de San Pedro 51216

B xrnmMAmMAÍndice 57, 133, 148, 151, 152, 153, 157 Sierras del Sur-Tentudía, comarca 168 Siete Torres, castillo (Barcarrota) 207 Siruela 28, 235 Sofraga, palacio (Tru­ jillo ) 110 Solana 255 Solanda, palacio (Zafra) 191 Soledad, ermita (Alcántara) 224 Soledad, ermita (Cáceres) 102 Soledad, iglesia (Badajoz) 200 Soto, Hernando del, estatua (Barcarrota) 18 Sta. Ana, adarve (Cáceres) 97 Sta. Ana, convento (Badajoz) 200 Sta. Ana, ermita (Alcántara) 224 Sta. Ana, ermita (Castuera) 241 Sta. Ana, ermita (Valdelacasa de Tajo) 258 Sta. Ana, iglesia (Fre­ genalde la Sierra) 41, 173 Sta. Ana, iglesia (Pla­ sencia) 129 Sta. Ana, postigo (Cáceres) 102 Sta. Brígida, ermita (Peñalsordo) 238 Sta. Catalina, con­ vento (Zafra) 190, 191 Sta. Catalina, iglesia (Cambroncino) 282 Sta. Catalina, iglesia (Fregenalde la Sierra) 173 Sta. Catalina, iglesia (Higuera La Real) 174 Sta. Catalina, iglesia (Jerez de los Caballe­ ros) 171 Sta. Catalina, iglesia (Navalvillar dePela) 2490 Sta. Catalina, iglesia (Rebollar) 155 Sta. Catalina, iglesia (Talarrubias) 235, 236 Sta. Clara, convento (Fregenalde la Sierra) 174 Sta. Clara, convento (Llerena) 182, 183 Sta. Clara, convento (Trujillo) 110 Sta. Clara, convento (Valencia deAlcántara) 220

Sta. Clara, convento (Zafra) 190 Sta. Clara, plaza (Cáceres) 102 Sta. Engracia, basíli­ ca (Mérida) 16 Sta. Eulalia, hornillo (Mérida) 15

Sta. Eulalia, triunfo (Mérida) 122 Sta. Luda de Alcuéscar, basifica 16 Sta. María de Almocóvar, iglesia (Alcán­ tara) 224 Sta. María de Gracia, iglesia (Usagre) 187 Sta. María de Gracia, iglesia (Valdastillas) 157 Sta. María de la Encamación, iglesia (Jerez de los Caballe­ ros) 170 Sta. María de la Encina, iglesia (Burguillos é l Cerro) 192 Sta. María de la Gra­ nada, iglesia (Llerena) 181, 182 Sta. María de la Torre, iglesia (Jaran­ dilla de la Vera) 142 Sta. María del Casti­ llo (Olivenza) 203 Sta. María del Casti­ llo, iglesia (Alburquer­ que) 217 Sta. María del Casti­ llo, iglesia (Medellín) 247 Sta. María del Olmo, iglesia (Aldeanueva del Camino) 162 Sta. María del Valle (Villafranca de los Barros) 37 Sta. María la Mayor, iglesia (Cáceres) 98, 99 Sta. María la Mayor, iglesia (Trujillo) 35, 108, 109 Sta. María Magdale­ na, iglesia (Almen­ dral) 207 Sta. María Magdale­ na, iglesia (Mirandilla ) 95, 123 Sta. María Magdale­ na, oratorio (Puebla de Guadalupe) 111 Sta. María, concate­ dral (Cáceres) 36, 41 Sta. María, iglesia (Don Benito) 245, 246 Sta. María, iglesia (Fregenalde la Sierra) 173 Sta. María, iglesia (Hervás) 163, 164 Sta. María, iglesia (Jaraíz de la Vera) 135 Sta. María, iglesia (Olivenza) 41 Sta. María, iglesia (Trujillo) 35,39 Sta. María, plaza (Cáceres) 98 Sta. María, plaza (Puebla de Guadalupe)

111 Sta. María, plaza (Trujillo) 111 Sta. Marina, conven­ to (Zafra) 190 Sta. Marina, iglesia

123 Sta. Marta de los Barros 208 Sta. Marta, iglesia (Salvaleón) 207 Sta. Marta, iglesia (Sta. Marta de los Barros) 208 Sta. Marta, palacio (Trujillo) 108 Sta. Priscila, ermita (Zalamea de la Serena) 242, 243 Sto. Cristo de Aso­ ma, ermita (Calzfldiüa) 272 Sto. Cristo del Humilladero, ermita (Azuaga) 185 Sto. Domingo, con­ vento (Cáceres) 103 Sto. Domingo, con­ vento (Plasencia) 130 Sto. Domingo, ermi­ ta (Berlanga) 184 Sto. Domingo, iglesia (Badajoz) 200

T Tablas, charco (Jaraíz de la Vera) 135 Tajo, río 32, 48, 51, 52, 53, 58,225, 263, 265 Talarrubias 235, 236 Talavera la Vieja 32, 33 Tamujero 234, 235 Tejada de Tiétar 134 Templo romano (BohonaldeIbor) 259 Tentudía 39, 168, 178 Termas de Alange 11 Termas Romanas (Cabeza deBuey) 239 Tesito de los Cuchi­ llos 280 Tesoro de Aliseda 29 Tierra de Barros, vino 91 Tiesa, charca 221 Tiétar, río 48, 49, 56, 126, 127, 133 Toledo-Moctezuma, palacio (Cáceres) 97 Toril 265 Tomavacas 148, 149, 150 Tomo, El 160 Torre de Bujaco (Cáceres) 38, 96 Torre de Don Miguel 277 Torre de Espantaperros (Badajoz) 198 Torre de la Hierba (Cáceres) 97 Torre de la Redonda (Cáceres) 97 Torre de los Carvajal (Cáceres) 98 Torre de los Espade­ ros (Cáceres) 38,98 Torre de los Moros (CastañardeIbor) 257 Torre de los Púlpitos (Cáceres) 96, 97 Torre de los Sande (Cáceres) 102

Plata (Cáceres) 38 Torre del Águila (Alcántara) 223 Torre del Alfiler (Trujillo) 106 Torre del Alpendiz (Badajoz) 198, 201 Torre del Gitano (Cáceres) 97 Torre del Homo (Cáceres) 97 Torre del Melón (Plasencia) 131 Torre del Postigo (Cáceres) 97 Torre del Reloj (Pla­ sencia) 128 Torre la Desmocha­ da (Cáceres) 97 Torrejón El Rubio 262 Tras la Sierra, mon­ tes 155, 160 Trejos y Barrantes, palacio (Plasencia) 129 Trejos y Vargas, pala­ cio (Plasencia) 129 Trevejo 26, 273, 274 Trigo, Felipe 45 Trinitarias, convento (Badajoz) 200 Trujillanos 123 Trujillo 77, 21, 34, 35,39, 41, 51, 57, 73, 94,99, 104, 105, 106, 107, 108, 109, 110,111

Trujillo, castillo 108

U Ulloa-Golfín, palacio (Cáceres) 101 Usagre 187

V Valdastillas 157 Valdecaballeros 231, 232 Valdecañas de Tajo 260 Valdecañas, embalse 52, 259 Valdefernando, bal­ neario (Valdecaballe­ ros) 232 Valdelacasa de Tajo 252, 258 Valdetorres 123 Valdivia, Pedro de 21, 244 Valdivia, Pedro, esta­ tua (Villanueva de la Serena) 249 Valencia de Alcánta­ ra 9, 28, 74,216,219, 220

Valencia de las Torres 186 Valencia de Mombuey 197, 205 Valencia del Ventoso 177 Valle del Ambroz, comarca 48, 77, 162 Valle deljerte, comarca 48, 49, 57, 82, 84, 148, 149, 151 Valle del Tiétar 49,

Valverde del Fresno 269, 275, 276 Valverde, José María 45 Vegas del Guadiana, comarca 55 Veletas, plaza (Cáce­ res) 100 Ventera, chorro 145 Vera, La, comarca 48, 126, 127 Vía Cmcis (Valdelacasa é l Tajo) 252, 258 Vía de la Plata 14, 15 Villafranca de los Barros 37, 76, 211, 212

Villalba de los Barros 208, 209 Villanueva de la Serena 21, 248, 249 Villanueva de la Vera 70, 73, 145 Villanueva del Fres­ no 205 Villar del Rey 218 Villarreal de San Carlos 263 Villarta 230, 231 Villasbuenas de Gata 276 Villavieja de Plasen­ cia 29 Villuercas, Las, comarca 52, 53, 55, 76, 99,252 Villuercas, Las, que­ so 99 Villuercas-Ibores, miel 82, 85 Vino 90, 91 Virgen de Fuentesclaras (Valverde de la Vera) 145 Virgen de la Piedad, iglesia (E l Torno) 160 Virgen de la Valvanera, capilla (Zafra) 192 Virgen de la Vega, ermita (Moraleja) 227 Virgen de los Reme­ dios, ermita (Fregenal de la Sierra) 174 Virgen de Nazaret, ermita (Garlitos) 237 Virgen del Valle, ermita (Ribera del Fresno) 212

Y Yuste, monasterio 22, 36, 41, 57

Z Zafra 77, 38, 40, 42, 187, 188, 189, 190, 191, 192 Zahinos 172 Zalamea de la Sere­ na 77,29, 33, 76., 242,243 Zambrana, La, potro glifos (ñnojranqtmdo) 280 Zarza Capilla 238, 239 Zarza de Granadilla

■ Historia T erritorio

X) w

fro n te rizo con un rico pasado, elegido p o r C arlos V para m o rir y cuna de los conquistadores de A m érica. ■ Patrimonio Artístico y Monumental El teatro v los acueductos rom anos de M érida, las murallas m usulm anas de Badajoz, los m onasterios de Yuste y G uadalupe, el barrio judío de H ervás, los palacios de C áceres y Trujillo, la catedral de Plasencia, las torres barrocas de las iglesias de Jerez de los Caballeros... ■ Medio Natural D ehesas con toros bravos, encinas y alcornoques, pantanos y ríos, sierras y valles (el Je rte y la Vera, en C red o s), el parque natural de M onfragüe: la belleza de la tierra extrem eña es de las que deja huella. ■ Costumbres, tradiciones y folklore Fiestas de origen medieval, com o los empalaos, el peropalo o los escobazos, hacen viajar en el tiem po al visitante. ■ Gastronomía U na cocina de sabores ro tu n d o s, caldereta de cabrito, frite de cordero..., acom pañada con vinos de pitarra o de Tierra de Barros, licores de bellota o cerezas, un excelente jamón ibérico y quesos notables com o los de la Serena, de los Ibores y de la Vera o insuperables com o la to rta del Casar. ■ ItinorariOS Rutas recom endadas p o r una tierra que ha conservado arquitectura, paisaje y tradiciones. ■ Agenda Práctica D ato s útiles sobre alojam ientos, restaurantes y tiendas de artesanía y de p ro d u cto s gastronóm icos. ■ Cartografía C om pletísim o m apa de carreteras de la región, a escala 1:855.000. ■ Indice T opónim os y referencias iconográficas para que el «viaje» p o r esta guía sea tan placentero co m o el real.

Las Guias Visuales de España, por su planteam iento dinám ico y actua­ lizado, que perm ite descubrir, paso a paso, nuestro país de form a am ena y atractiva, son la m ejor obra de consulta para antes, durante y después del viaje. Esta guía le revelará mil y un detalles de Extrem adura, una tierra que dejaron atrás esforzados em igrantes y conquistadores y que ha conserva­ do sus tesoros para los que hoy día la visitan.

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