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METAZOOS Son organismos pluricelulares, móviles y heterótrofos, que pasan por un estado de blástula en el curso de su desarrollo embrionario. Aunque algunos, como las esponjas y los corales, han pasado a ser sésiles, todavía conservan en su ciclo vital una larva móvil. Los metazoos constituyen casi todo aquello que puede considerarse como animal. Su diversidad es enorme, con muchos modelos corporales diferentes. Existen 29 filos de acuerdo con las clasificaciones más ampliamente aceptadas, y solo uno, los Cordados, contiene animales que no son invertebrados. Clasificación Se dividen en dos grandes categorías: vertebrados e invertebrados. INVERTEBRADOS. Para clasificarlos se toma en cuenta el modo en el que estos animales fueron apareciendo, hablando del criterio evolutivo. Siguiendo este criterio, encontramos primero a las esponjas, que constituyen el filo de los poríferos. Estas presentan un nivel de organización todavía celular y carecen de tejidos organizados. El siguiente respecto a la línea evolutiva, es en donde aparece la organización de los tejidos. Estos a su vez se dividen en los que adquieren simetría radiada, formados por los cnidarios y los ctenóforos; y los de simetría bilateral, donde se encuentran el resto de los invertebrados. Siguiendo la línea, tenemos a los que tienen cavidad general dentro del cuerpo (celoma) y los que no la tienen. Los animales invertebrados desprovistos de celoma pueden clasificarse en dos grandes grupos: -

Los acelomados, que incluyen a los platelmintos Los nemertinos

También existen los pseudocelomados, que incluyen a los: -

Asquelmintos Acantocéfalos Entoproctos

VERTEBRADOS Son el grupo más variado y forman parte del filo de los Cordados, que son animales provistos de una cuerda dorsal que recorre su cuerpo y sirve de sostén al mismo. Los cordados que no poseen columna vertebral se dividen en dos grupos pequeños: los urocordados y cefalocordados. El resto de los cordados poseen una columna vertebral y reciben el nombre de vertebrados. estos a su vez se clasifican en:

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Clase Amphibia. Fueron los primeros vertebrados terrestres. Con piel siempre húmeda, respiración cutánea y pulmonar. Ovíparos y con desarrollo indirecto, que requiere de metamorfosis entre larva y adulto. Aves. De sangre caliente, tienen el cuerpo cubierto de plumas, pico sin dientes y las extremidades anteriores modificadas en alas adaptadas generalmente para el vuelo. Son ovíparas. Las primeras aves aparecieron a finales del jurásico, descendiendo de un grupo de dinosaurios. Clase Agnatha. “peces sin mandíbula”, también conocidos como lampreas. Con cuerpo gelatinoso, cilíndrico, sin escamas y muy resbaladizo. Externamente se parecen a las anguilas, aunque no guardan parentesco con ellas. Clase Chondrichthyes. Son una clase de vertebrados acuáticos, cuyo esqueleto es de cartílago. Esta clase incluye a las subclases elasmobranquios (tiburones y rayas) y holocéfalos (quimeras). Clase Osteichthyes. los “peces óseos”, incluyen a todos los peces dotados de esqueleto interno óseo. Junto con los condrictios, forman dos grandes grupos que comprenden a los animales llamados vulgarmente “peces”. Clase Mammalia. Los mamíferos son una clase de vertebrados de sangre caliente, con glándulas mamarias que producen leche con la que alimentan a sus crías. La mayoría son animales vivíparos. Aparecieron a finales del Triásico, hace unos 200 millones de años. Clase Reptilia. Tienen piel seca, cubierta por escamas, de respiración pulmonar, y en el caso de las tortugas marinas, llevan a cabo respiración cutánea, así como en el epitelio de la faringe y de la cloaca. La capa superior de la piel se muda a intervalos regulares. Son ectotermos, por lo que requieren de fuentes externas para obtener su temperatura corporal.

PORÍFEROS Son uno de los animales más primitivos. En este grupo de animales invertebrados se incluyen alrededor de 5,000 especies y comúnmente se conocen como esponjas. Están especializadas en ser sésiles y en tener un modelo corporal inusual, construido alrededor de un sistema de canales acuíferos. El que las esponjas fueran sésiles y careciesen de cualquier movimiento detectable convenció a Aristóteles, Plinio y otros naturalistas de la antigüedad de que eran plantas. Hasta 1765 no se observaron por primera vez las corrientes de agua internas, lo que definitivamente estableció la naturaleza animal de las esponjas. Con excepción de 150 especies dulciacuícolas, casi todas las especies descritas son animales marinos. Abundan en todos los mares y dondequiera que haya rocas, conchas, maderos sumergidos o corales que les sirvan de sustrato. Casi todas las esponjas prefieren las aguas más bien someras, aunque algunos grupos, incluyendo la mayor parte de las esponjas vítreas, viven en aguas profundas.

Clases: Existen descritas alrededor de 5,000 especies de esponjas, que se engloban en cuatro clases: -

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Calcáreas (o calcispongiae): se caracterizan por tener espículas de carbonato cálcico. No tienen fibras de espongina. En esta clase se presentan los tres grados de estructura: asconoide, siconoide y leuconoide. Muchas esponjas calcáreas son de color pardo, aunque también se conocen algunas especies con vivas coloraciones amarillas, rojas y lavanda. Casi todas las esponjas de esta clase miden menos de 10cm de altura. Hay especies de esponjas calcáreas en todos los océanos del mundo, pero la mayor parte están restringidas a las aguas costeras de poca profundidad. Clase Hexactinellida (o hyalospongiae): Se conocen normalmente como esponjas vítreas (de vidrio). El nombre hexactinellida deriva del hecho de que las espículas son triaxónicas con seis puntas (hexactinas). Además, algunas espículas se fusionan para formar un esqueleto de tipo celosia y constan de largas fibras silíceas que se parecen a la fibra de vidrio que se utiliza como aislante, de ahí el nombre de esponjas vítreas. Estas son las esponjas más simétricas e individualizadas, es decir, tienden poco a formar racimos interconectados o grandes masas con muchos ósculos. Miden en promedio de 10 a 30 cm de altura. Casi todas estas son de colores claros. A diferencia de las calcáreas, estas viven principalmente en aguas profundas. La mayor parte vive en profundidades entre 200 y 1000 metros. Aunque viven en todos lados, se presentan principalmente en la Antártida. Demospongiae: reúne al 90% de las especies de esponjas. Su distribución se extiende desde las aguas menos profundas hasta las más profundas. Sus colores suelen ser vivos, debido a la presencia de gránulos de pigmento localizados en los amebocitos. El esqueleto de esta clase es variable, puede constar de espículas silíceas o de fibras de espongina o de una combinación de ambas. Todas las demosponjas son leuconoides y en su mayoría irregulares, pero exhiben gran variedad de formas de crecimiento. Sclerospongiae: Contiene un pequeño número de especies que viven en grutas y túneles en los arrecifes de coral. Estas esponjas leuconoides se diferencian de otras esponjas por tener un esqueleto interno de espículas silíceas y fibras de espongina, pero estos elementos y el tejido vivo circundante descansan sobre un esqueleto basal sólido de carbonato cálcico. Algunos especialistas sitúan a las sclerospongiae dentro de las Demospongiae