Mujeres y colonialismo* Arlette Gautier Existió una multiplicidad de estilos de colonización y de sociedades colonizadas. Las mujeres colonizadas pueden
en la sociedad blanca más fácilmente que los hombres indios,
sobre todo por el concubinato, convirtiéndose en pequeñas empresarias en el mercado de la tierra o en el inmobiliario. La segunda colonización separó las esferas masculina y
formar parte de clases diferentes. Las consecuencias de las
femenina, desarrollando la migración de los hombres hacia las
situación inicial.
aldeas o las casas y desvalorizando sus formas de producción
2 grandes colonizaciones. La primera colonización, la llevada
técnicas.
colonizaciones para las mujeres varían en función de su
a cabo en nombre de Cristo y del rey, que llevó a la conquista
de América y de las Antillas, y que llevó a la trata y la
plantaciones o las fábricas, relegando a las mujeres a las tradicionales sin permitirles acceder a las innovaciones
A los discursos religiosos antiguos sobre la necesidad de
esclavitud, lo mismo que para la segunda, justificada por la
obediencia de las mujeres se impusieron discursos sobre la
invención del derecho consuetudinario y la propaganda por la
higiene y domesticidad.
ciencia y el progreso, y que traerá al migrante forzado, la salud y la educación Ciertos aspectos son comunes a ambos: el papel de la religión, el imaginario masculino del harén colonial o la exclusión política de las mujeres.
debilidad de su cerebro y sobre la necesidad de enseñarles
Todo ello tenía por fin legitimar la colonización. Ocurría con las denuncias del velo o de los matrimonios precoces o arreglados que servían para descalificar a los colonizados, en el momento en que el colonizador arrebataba a las mujeres sus
La primera colonización se caracterizó por un aumento del
derechos civiles y políticos, su acceso a la tierra, o las obligaba
como en América. Algunas de ellas consiguieron liberarse o
cuanto a la poliginia, combatida por los misioneros, la
blancos. Numerosas amerindias fueron violadas, asesinadas o
y se agravó por la trata y las migraciones impuestas a los
número de mujeres reducidas a la esclavitud, tanto en África
a volver junto al marido acompañadas por la policía. En
adquirir bienes gracias a sus relaciones privilegiadas con los
practicaban los propios colonizadores, incluidos los religiosos,
reducidas a la esclavitud por los europeos. Otras se integraron
hombres colonizados.
finales del siglo XVII, que reservaba los trabajos de obreros y El colonialismo arraigó en las estructuras feudales o de linaje y
de capataces y los empleos que permitían una mayor libertad
reforzó. El colonialismo aplicó a los colonizados esquemas de
masculinos, mientras que las mujeres sólo tenían acceso a
se apoyó en las estructuras patriarcales existentes, y las pensamiento como la eterna culpabilidad de las mujeres, su pretendida
inferioridad
«natural»
o
«demostrada
científicamente». Después de todo, las propias mujeres occidentales no gozaban todavía de la totalidad de los
derechos civiles, políticos y reproductivos pero, sin duda fue más duro con respecto a las colonizadas que a las europeas. La esclavitud del Nuevo Mundo fue una verdadera tumba para los cautivos, debido a la muy fuerte mortalidad. Y la natalidad era débil. Tener hijos esclavos era muy doloroso. Sufrían una mortalidad dos veces mayor que los niños blancos y en tales condiciones, se comprende que hayan podido no querer tener hijos o intentar quitarles la vida. Las madres debían enseñarles a vivir en un entorno hostil, a callarse delante del amo, a aceptar su condición. Mujeres y hombres esclavos sufren una opresión y una explotación parecida en muchos aspectos. Esta semejanza de las situaciones jurídica y sociológica ha llevado a algunos autores a ver en la esclavitud del Nuevo Mundo un espacio en
el que se aplicó la igualdad de trato entre hombres y mujeres en una misma y salvaje explotación. Sin embargo, acaba
estableciéndose una división sexual del trabajo a partir de
(marinos, pescadores, cazadores, cocheros) a los esclavos algunos empleos en la casa del amo, en la casa grande. Sólo podían zafarse de esta trayectoria las que accedían a las escasas funciones cualificadas abiertas a las mujeres: enfermera, costurera, ama de casa. La segunda colonización, la del imperialismo industrial, que se inicia hacia 1840, se enorgullece de ser más humanitaria que la primera, porque transporta el capital allí donde están los obreros en lugar de deportarlos. Hay que «elevar al indígena»
hacia el hombre civilizado, hacer que salga de la ignorancia y que
abandone
sus
malas
costumbres.
Esta
acción
«civilizadora» es inseparable de un darwinismo social que establece un árbol genealógico de la especie humana en el que el negro se situaría en el último puesto, el asiático en un
puesto intermedio, seguido de la mujer blanca y, luego, en lo alto, el hombre blanco. El desarrollo de la especie implicaría una división creciente de las tareas, en especial entre el hombre y la mujer, y el repliegue de ésta hacía su esfera esencial: el hogar doméstico. La substitución de la propiedad colectiva por la privada lleva a la creación de nuevas relaciones de fuerza entre los géneros,
pues suele hacerse sólo en beneficio de los hombres. La
posición de las mujeres no deja de degradarse por ello, pues la
división sexual del trabajo se intensifica y las mujeres van
Como en Europa, la enseñanza para los muchachos tiene una
transformándose paulatinamente en asalariadas, retribuidas
finalidad profesional y la de las muchachas una vocación
de manera aleatoria, allí donde en otras épocas ellas
doméstica, ya sea en las colonias francesas o en las británicas.
controlaban la comercialización de sus producciones. En la India se da también una cierta «ruralización» de las mujeres,
Los
misioneros desempeñaron un papel muy semejante,
esencial en cuanto a la legitimación de la colonización. Los Los archivos judiciales están llenos de historias de mujeres que van a quejarse de que un pariente o un cónyuge se ha apropiado indebidamente de sus bienes por una simple
misioneros proponían un modelo de relación entre los sexos
contraria a la autonomía de las mujeres y se topó con resistencias allí donde existía. El modelo familiar propuesto
declaración oral. Al menos estas mujeres han tenido la
por los misioneros, ya fuesen católicos o protestantes, era muy
analfabeta, accede difícilmente a la información y se
conyugal, del derecho al divorcio, de la poliginia y también de
posibilidad de quejarse ante la justicia, pues la mayoría es
semejante: eliminación de la libertad sexual prematrimonial y
encuentra más desprovista que los hombres frente a la nueva
la poliandria, y subordinación de las esposas a sus maridos.
administración colonial. Las actas de los procesos y otros archivos jurídicos, deciden con frecuencia en favor de los hombres, con los que se codean en diversos consejos o empresas.
Los conquistadores buscan con la misma voracidad mujeres y oro, y constituyen sus harenes rodeándose de cautivas. En primer lugar, está la guerra de conquista, con su secuela de
violaciones impunes que alivian a los soldados, para los cuales el otro no es un ser humano, sino un enemigo. La violación puede ser una estrategia de terror, como en Argelia, donde las
La educación y las campañas sanitarias han desempeñado un
hijas de notables recalcitrantes son enviadas a los burdeles
colonial. Sin embargo no afectaron a las mujeres. La
tiempo de las alianzas con algunos grupos estratégicos para
negándose a aceptar mujeres en la función pública, pese a que
entonces como intérpretes lingüísticas y culturales, enseñan la
amplio papel en los intentos de legitimación del orden
militares de campaña y luego—o paralelamente— vino el
administración privó de salidas a la enseñanza femenina,
dominar a la población dividiéndola. Las mujeres se utilizan
las mujeres funcionarios eran ya numerosas en la metrópoli.
geografía física y social a sus amantes, les ayudan a descubrir
conspiraciones e insurrecciones. Los matrimonios entre dominados v dominadores son muy raros.
Los dos sexos lucharon contra las diversas colonizaciones. Las indias desempeñaron un importante papel en las grandes revueltas dirigidas por Túpac Amaru y su mujer, Micaela Bastidas. La mayor movilidad de los hombres, enviados a hacer los trabajos del rey, y armados por los blancos para la caza o
para la defensa de las colonias contra los ataques indios o extranjeros hizo aumentar para ellos sus posibilidades de visibilidad en las insurrecciones.