Ética Medieval La Era Medieval la época medieval hace referencia a los hechos ocurridos a partir de la desintegración del imperio Romano de Occidente a partir del siglo V a XV. Durante este tiempo la iglesia católica dirigía la ética y en general, el arte y las corrientes filosóficas, esa es la razón por que no tuvieron un gran avance. A continuación, veremos la incursión de la ética y sus mayores representantes. Principales exponentes de la ética medieval la ética medieval se divide en varias corrientes de pensamiento, las cuales son: -patrística: los maestros de la patrística tenían como objetivo principal hacer una interpretación de las sagradas escrituras y la religión jadeó-cristiana. La ética desde este momento pasa a ser explicada desde el ámbito filosófico y religioso. Quienes fueron parte de éste movimiento fueron: *Clemente de Alejandría: sostiene que la moral es la facultad con la cual se puede elegir la forma correcta de actuar. *San Agustín: dice que Dios dota a cada hombre con una conciencia con la cual puede conocer la ley moral. -La escolástica: su punto de trabajo se ubicó en dos asuntos: *presentar las cuestiones normativas acerca de que virtudes cultivar, que acciones evitar y que metas perseguir. *establecer la estructura general de la moralidad.
San Agustín de Hipona Es uno de los cuatro más importantes de la iglesia latina. La ética agustiniana piensa la conquista de la felicidad como el objetivo o fin último de la conducta humana; este fin será inalcanzable en esta vida, dado el carácter trascendente de la naturaleza humana, dotada de un alma inmortal, por lo que sólo podrá ser alcanzado en la otra vida. Hay que tener en cuenta que es necesaria la gracia de Dios para poder alcanzar tal objetivo.
Santo Tomás de Aquino Fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, y es el principal representante de la tradición escolástica, y fundador de la escuela Tomista de teología y filosofía. Su trabajo más conocido es la Suma Teológica, tratado en el cual pretende exponer de modo ordenado la doctrina católica. Para Santo Tomás, la ética constituye una parte fundamental de la obra, no es un apartado más de pensamiento, no es accesorio del resto de la obra como en otros pensadores sino que supone uno se sus puntos básicos de reflexión. Los aspectos y elementos de moralidad se convierten en valores prescindibles.