NACIMIENTO. El periodo de lactancia: que comprende los primeros 6 meses de vida y la alimentación se basa exclusivamente en la lactancia materna o en su defecto en la lactancia artificial. • El periodo transicional: se iniciará el período de alimentación complementaria y se irán incorporando nuevos alimentos a la alimentación del niño, según indicación del pediatra. El periodo hasta llegar a los 2-3 años, donde la alimentación del niño será progresivamente igual a la del resto de la familia.
EDAD ESCOLAR. En esta etapa empieza un periodo crucial de máximo desarrollo intelectual y físico en el niño. Estudiar y realizar todo tipo de actividades físicas son su día a día, por lo que la alimentación juega un papel muy importante para poder cubrir todas estas necesidades, y será necesario dedicarle tiempo y una buena planificación. Comer cinco veces al día, desayunar antes de salir de casa, incluir frutas y verduras todos los días, incorporar alimentos ricos en fibra como cereales integrales y legumbres, son puntos claves para una correcta alimentación y nutrición durante esta etapa.
ADULTEZ La alimentación debe ser saludable, completa, equilibrada, variada y también placentera. La dieta mediterránea es una buena guía para conseguirla.
EMBARAZO. Los alimentos que no deben faltar en la alimentación diaria de la mujer embarazada son los que aportan hidratos de carbono complejos, la pasta, el arroz, las legumbres, el pan o la patata. Éstos deben estar presentes en todas las comidas para evitar así una bajada de azúcar en sangre y que pueda afectar al bebé. Los alimentos de origen animal aportarán las proteínas necesarias y serán de alto valor biológico, los lácteos por el calcio que les ofrece.
ADOLESENCIA Los requerimientos energéticos y las necesidades de nutrientes, especialmente de calcio y fosforo. La alimentación del adolescente no se diferencia mucho de la alimentación del adulto y lógicamente debe ser equilibrada, variada y completa
3RA EDAD. Es importante hacer una elección correcta de los alimentos para aportar además una cantidad adecuada de vitamina y minerales. La base de la alimentación para esta etapa de la vida serán los hidratos de carbono complejos, quiere decir que las legumbres, la pasta, el arroz, la papas y el pan, entre otros, serán imprescindibles en la alimentación diaria, y algunos de ellos deberán ser integrales para aportar fibra. Además, las frutas y verduras aportaran vitamina y minerales.