ESTUDIO DE FACTIBILIDAD DEL ADS El estudio de factibilidad de un proyecto consiste en averiguar si es posible que el sistema de información sea desarrollado e implantado exitosamente en la empresa. La evaluación de la factibilidad de un proyecto es la información que requieren los altos ejecutivos para decidir realizar el proyecto, posponerlo o cancelarlo. La factibilidad debe ser revisada desde tres perspectivas: a. Factibilidad operativa. Se refiere a la posibilidad de éxito que tendrá el sistema al momento de ser implantado y operado por el personal de la empresa. Para estudiar esta el analista debe investigar lo siguiente: ¿Los usuarios están de acuerdo con el nuevo sistema? La gente se resiste a los cambios en su forma de trabajo cuando esta no presenta inconvenientes y se sienten cómoda. Pero si no es así entonces los usuarios aceptaran con gusto cualquier cambio que permita tener un sistema más útil y fácil de usar. ¿Trabajaran con el sistema cuando se haya terminado o instalado? b¿Los usuarios han participado en la planeación y desarrollo del sistema? Si los usuarios se involucran con el proyecto desde el principio serán parte del cambio y las posibilidades de éxito, desde la perspectiva operativa aumentan. ¿El sistema incrementara la productividad de los empleados? El proyecto debe aumentar la productividad de los empleados para que sea atractivo para la empresa. ¿Mejorara la integración con otras áreas? Nunca un proyecto de sistemas debe obstruir o disminuir la integración de las funciones de una empresa ni en el corto ni en el largo plazo. b. Factibilidad técnica. Se debe realizar una investigación durante el estudio de factibilidad y debe incluir: ¿Existe o se puede adquirir la tecnología necesaria para cubrir las demandas del nuevo proyecto? Si se desarrolla el sistema, puede crecer con facilidad ¿Existen garantías técnicas de exactitud, confiabilidad, facilidad de acceso y seguridad de datos? El proveedor del equipo también dará el soporte técnico y de capacitación necesarios antes, durante y después del desarrollo del proyecto Cualquier aspecto técnico no considerado puede ocasionar pérdidas importantes a la empresa. c. Factibilidad financiera o económica. Un sistema que puede desarrollarse desde el punto de vista técnico y además se utilice, si se llega a instalar debe ser una buena inversión para la organización. Los beneficios financieros deben igualar o superar a los costos. Las cuestiones económicas y financieras formuladas por los analistas durante la investigación preliminar, tienen el propósito de estimar lo siguiente:
El costo de llevar a cabo la investigación completa del sistema El costo del hw y sw para la aplicación que se está considerando Beneficios en la forma de reducción de costos o de menos errores costosos El costo si nada sucede, es decir, si el proyecto no se lleva a cabo d. Proyectos no factibles. Para que la propuesta sea factible debe de pasar todas las pruebas. Las propuestas que no pasen las pruebas de factibilidad pueden desecharse o redefinirse para presentarse posteriormente. La solución a los problemas de la empresa no es precisamente mediante el desarrollo de un S.I.
e. Selección de un proyecto. No todas las solicitudes de proyecto pueden elegirse para estudiar su factibilidad. Las solicitudes de proyectos deben examinarse desde una perspectiva de sistemas, de tal forma que se considere el impacto del proyecto propuesto sobre toda la organización. Existen 5 criterios básicos para seleccionar el proyecto a desarrollar: Contar con el respaldo de la directiva: nada puede lograrse en el respaldo de la gente que eventualmente recibirá la cuenta. Programar el tiempo que se requiere para el proyecto: tanto el de los analistas como el de los programadores y usuarios que participaran. Mejorar el logro de metas de la organización: dentro de los objetivos del proyecto debe estar contemplada la organización y no desviarla de sus fines primarios. Debe ser viable en función de los recursos y capacidades: tanto del analista como de la organización, tal vez haya proyectos para los cuales no existan los recursos ni la capacidad para llevarlos a la práctica. Debe dar ventajas sobre cualquier otra opción de inversión: cuando un negocio autoriza un proyecto está comprometiendo los recursos que excluirá de otros proyectos. Basándose en estos criterios se puede reducir considerablemente el número de proyectos a los que se dedicara tiempo.