Eucaristía.a
ESTRUCTURA FUNDAMENTAL DE LA EUCARISTÍA LOS CINCO GESTOS SENCILLOS QUE CRISTO REALIZÓ 1. 2. 3. 4. 5.
Reunió a los Apóstoles = Rito de apertura Los habló largamente = Liturgia de la Palabra de Dios Tomó el pan y el vino = Preparación de las ofrendas Pronunció la acción de gracias = Plegaria Eucarística Partió el pan y lo dio a comer. Y dio a beber la copa de vino = Rito de comunión Sigue la conclusión 1) 2) 3) 4)
Estas cinco partes obedecen a un movimiento simple que se reduce a: un encuentro con Dios un diálogo con Dios un pacto o alianza con Dios comunión con Dios. Estos cuatro movimientos se dan en todas y cada una de las partes de la misa. Por eso, aunque dividida en partes, es un todo homogéneo. Esto es lo que vamos a ir viendo en estas reuniones que vamos a dedicar a la Eucaristía.
¿Qué entiendo yo por “EUCARISTÍA? Para que ésta se haya dado, ha sido necesario que Dios salga de sí y de su vida trinitaria para en primer lugar, llamarnos a la vida; en segundo lugar, que haya tomado nuestra carne para posibilitar un diálogo entre el hombre y Dios llevándose a cabo esta posibilidad por la redención del Hijo; y en tercer lugar, que por medio del envío del Espíritu Santo sea posible en nosotros el recuerdo, la vivencia y la conversión de vida carnal en vida espiritual. Pero también Dios espera de nosotros para que esto pueda llegar a realizarse el que también nosotros salgamos de nosotros mismos, nos pongamos en movimiento hacia Dios y nos adentremos en nuestra propia interioridad primero, nos percatemos del encuentro con Dios al que nos dirigimos después y participemos como comunidad de salvados por Jesucristo en la comunión de los hijos de Dios. La Eucaristía, como todos los demás sacramentos, no son otra cosa sino que Jesucristo, el Resucitado, nos alcanza en nuestros caminos de seres humanos en un momento crucial de nuestra existencia para introducirnos en su propia Pascua. Pero la Eucaristía es un caso privilegiado de este tipo de encuentros con el Resucitado. Es Emaús Entre la resurrección de Jesús y la Eucaristía existe una vinculación absoluta. Ambas, Eucaristía y Resurrección, se sitúan en lo más nuclear de nuestra fe y no se las comprende adecuadamente si no van juntas. Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe; pero es que también nuestras eucaristías serán algo vano y vacío. El Cristo presente y operante de la Eucaristía es el Resucitado: no se puede entender la Eucaristía si no es mediante la Resurrección.
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La Eucaristía es por eso el sacramento al que hacen referencia los demás sacramentos. La Eucaristía está dividida en: rito de apertura; liturgia de la Palabra de Dios; preparación de las ofrendas; Liturgia de la plegaria eucarística; rito de la comunión y el rito de conclusión. I. RITO DE APERTURA Vamos a comenzar, después de esta introducción, a ver la Eucaristía de una forma ordenada y algunos aspectos teológicos. 1.- Reunión de todos a) Formamos una comunidad de FE Y CARIDAD El hecho de reunirnos es una respuesta a la llamada de Dios para: - Escuchar la Palabra de Dios - Ofrecer un mismo sacrificio - Sentarnos a la misma mesa del Señor. Esto pone de manifiesto que pertenecemos a una misma Iglesia, al PUEBLO DE DIOS, y en la misa tenemos un lugar privilegiado para edificar este PUEBLO DE DIOS. b) Canto de entrada: unión de voces igual a unión de corazones. c) Saludo del sacerdote y respuesta del pueblo - Se inaugura el diálogo - El diálogo es la forma más fundamental de la participación en la Eucaristía - Lo que se hace en el altar, atañe a todos por igual - En el saludo se habla de paz y comunión. d) Acto penitencial: confesión general de toda la comunidad de todos sus pecados porque se siente pecadora delante de Dios. - Se manifiesta la voluntad de ayudarnos mutuamente para destruir el pecado que compromete nuestra comunión con Dios y con los hermanos en la fe y con los demás hombres, - Tiene también sentido de reconciliación entre los hermanos en la fe. e) Oración colecta: se recogen las intenciones y la oración de todos los fieles. - Nos presentamos unidos en Cristo y por Cristo en la comunión del mismo Espíritu Santo al Padre. Todo este rito de apertura nos predispone para la celebración del Misterio en el que escuchamos la Palabra de Dios y para ofrecer el Sacrificio de Cristo; y por Él, con Él y en Él, ofrecemos también nosotros como ofrenda al Padre todo cuanto somos y tenemos. II. LITURGIA DE LA PALABRA Estructura de esa parte de la Misa: -. Lectura del Antiguo Testamento: Diálogo – encuentro .- Salmo responsorial o canto: Pacto – Respuesta. .- Lectura del Apóstol: Diálogo – Encuentro .- Aleluya. Grito de júbilo por el encuentro con el que se acerca a nosotros, la Palabra de Dios hecha carne, Jesús. .- Evangelio – Homilía: Diálogo – Encuentro. Toda la liturgia de la Palabra está proyectada para que provoque en nosotros un movimiento de apertura al querer de Dios, para cuestionar nuestras posturas ante Dios, ante la vida y ante los hombres. En palabras de Francisco de Asís sería algo así como “vivir en penitencia”. -. Profesión de Fe = Credo. Recopilamos la Fe de la Iglesia y le decimos a Dios que SÍ a todo lo que nos ha dicho por su Palabra.
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-. Oración de los fieles = Comunión No hace falta decir que los actos esenciales de la liturgia de la Palabra son las lecturas y la homilía. Significado esencial de la liturgia de la Palabra de Dios: 1.- Dios habla a su Pueblo como Padre creador; como Hijo Redentor y como Espíritu Santo que recuerda y lleva a su fin la obra del Padre y del Hijo. -
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Dios habla a su Pueblo y el Pueblo le responde a Dios = Diálogo. Nos alimentamos de la mesa abundante que es la Palabra de Dios Es Dios el que nos habla y Cristo, presente en su Palabra el que anuncia la BUENA NUEVA de la SALVACIÓN para la humanidad. Cuando la Palabra de Dios es así proclamada, se hace viva y eficaz porque: crea, salva, cura, da vida, resucita e ilumina. La Palabra que oímos n es un libro, el Alguien que habla aquí y ahora: Jesucristo como Palabra del Padre. Por eso es una Acontecimiento Salvífico. Reconocemos que es así y por eso cantamos el “ALLELUYA”.
2.- Respondemos a Dios A un Dios que habla debeos escuchar con respeto, con atención y docilidad. Pero esta Palabra de Dios necesita una respuesta de parte de la persona y nuestra respuesta puede ser de tres formas: SI, NO o ESPERA UN POCO. La liturgia pone en nuestros labios un SI gozoso y agradecido de aceptación y adhesión a lo que el Padre nos dice por Jesucristo Nuestro Señor. Esta respuesta tiene su manifestación en el salmo responsorial en el que manifestamos la aceptación de lo que hemos escuchado de su mensaje. Aquí se consuma, litúrgicamente, el pacto con Dios. Por la Palabra de Dios que escuchamos llegamos a conocer las cosas que Dios ha hecho a través de la Historia para la SALVACIÓN de la humanidad = Misterio de Cristo. Por la Historia de Salvación (Biblia), podemos llegar a percibir de cómo es Dios (Rm. 11, 33): “¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones e inescrutables sus caminos!” En la Historia de la Salvación hay tres etapas: 1. Antiguo Testamento = preparación a la obra de Jesús de Nazaret, Cristo. 2. El hecho de Jesús de nazaret: Vida (hechos), Muerte y Resurrección = Evangelios. 3. Iglesia: continuadora de la obra de Jesús. III. PREPARACIÓN DE LA OFRENDAS 1. Introducción general a toda la literatura eucarística La estructura de la liturgia eucarística: - Preparación de las ofrendas - Plegaria eucarística - Fracción del Pan rito de Comunión Por orden del Señor, repetimos los mismos gestos que Él hizo en la Última Cena: a) Tomó el pan y el cáliz: Preparación de las ofrendas. b) Dio gracias: Plegaria Eucarística. c) Partió el pan: Fracción del pan.
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d) Lo dio: Rito de Comunión. Son cuatro gestos sencillos y humanos de toda comida: tomar, bendecir, partir, comer y beber. Pero no es una comida ordinaria, sino que tiene un profundo significado para el hombre. Preparación de las Ofrendas 1. Preparamos en el altar el pan y el vino en el que ponemos nuestra propia vida. El pan y el vino son signo de nuestra aportación al Sacrificio de Cristo. Son expresión de la solidaridad humana: “¡Fruto del trabajo del hombre!”. La colecta que se hace, para las necesidades de la Iglesia y de los pobres, tiene también este sentido y significado de colaboración humana. IV. LA PLEGARIA EUCARISTICA 1. Es una oración colectiva que: a) Ha de haber una actitud de acción de gracias, alabanza, ofrenda de mí mismo por Cristo e intercesión. b) Es una acción sagrada. Es el Sacramento de los Sacramentos. Recuerda los gestos del Señor en la Última Cena y hacen referencia al Acontecimiento del Calvario. 2. Temas fundamentales de la Eucaristía
a) Acción de gracias y alabanza: La Plegaria Eucarística es esto fundamentalmente, acción de gracias, esto lo hacemos en el Prefacio y a lo largo de toda Plegaria Eucarística. (ver a lo largo de todas la Plegaria Eucarística)
b) Memorial: La Eucaristía se convierte en memorial, en conmemoración de las “maravillas que Dios ha obrado con el hombre (Creación y Salvación). Se concentra nuestro recuerdo en el Misterio Pascual de Cristo (Haced esto en memoria mía). Nuestra acción es eficaz porque es sacramental. Realiza lo que significa. Lo hace presente. Para ello invocamos al Espíritu Santo. En virtud del Espíritu Santo que recibió en la Ordenación, las palabras del sacerdote transformarán el pan y el vino en Cuerpo y sangre de Cristo. Aquí se hace presente el Misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo = Historia de Salvación.
c) Ofrenda del Sacrificio: El sacrificio de la Nueva Alianza (por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad) ha sido entregado a la Iglesia, y la Iglesia lo hace objeto de ofrenda al Padre: “el sacrificio que ofrecemos, es, la Pasión del Señor”. (ver en las cuatro plegarias el ofrecimiento). La elevación del Cuerpo y la Sangre, durante la doxología final, es un gesto de ofrenda sacrificial. Unidos al sacerdote y a la Iglesia, nos unimos también a Cristo para ofrecernos al Padre.
d) Intercesión y Súplica: Pedimos a Dios que siga obrando las maravillas de la salvación a favor de los hombres, hasta el fin de los tiempos. Pedimos: a) Para que los que participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo, formemos un solo cuero con Él por el Espíritu Santo. b) Por toda la Iglesia, para que la lleve al amor de todos los hombres. c) Por los que buscan a Dios con sincero corazón. d) Por la paz y la salvación de todo el mundo. Para que Dios reúna a todos los hombres en su Reino. La Plegaria Eucarística es como si fuera una bendición de la mesa en que vamos a participar: COMUNIÓN.
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V. RITO DE LA COMUNIÓN Partes del Rito: - Oración del Señor: Padre Nuestro. - Rito de la Paz. - Fracción del pan y mezcla con el vino. - Comunión. - Acción de gracias. - Oración final. Aspectos fundamentales del Rito: a) Por la comunión participamos del Sacrificio de Cristo. El sacrificio de Cristo se hace forma de pan y vino presente, que son los alimentos de la comida fraterna. Comer la víctima del sacrificio s hacer nuestra la alabanza y la acción de gracias de Cristo y de la Iglesia: “Así, pues, siempre que coméis de este pan y bebéis de este cáliz, anunciáis la muerte del Señor hasta que Él venga”. (ICor. 11, 26). El canto del “Cordero de Dios” alude a la Pasión (Cuerpo entregado…. Sangre derramada)”. La comunión es signo de que se participa del Sacrificio que ahora mismo se celebra.
b) Nos unimos a nuestros hermanos en la unidad del mismo Cuerpo.
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La Eucaristía es el sacramento de la unidad. Signos de unidad: El Padre Nuestro: Es la oración de la familia de Dios y expresión de que todos formamos una unidad en Cristo (analizar el Padre Nuestro en este sentido)
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El Rito de la Paz: aquí se remarca la reconciliación, pero además de reconciliación es expresión del amor cristiano. Es señal de comunión de almas. “vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¡con qué se salará? Para nada vale ya, sino para tirarla fuera y que la pisen los hombres”. (Mt. 5, 13)
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Fracción del Pan: Significa que nosotros, que somos muchos en la comunión de u sólo Pan de Vida que es cristo, nos hacemos un solo Cuerpo. “Pues si el pan es uno solo y todos participamos de ese único pan, todos formamos un solo cuerpo”. (Icor. 10, 17) VI. RITO DE CONCLUSIÓN
1) Saludo y bendición 2) Despedida 3) Beso del altar Sentido del rito: La Iglesia nos envía al mundo a dar testimonio de la salvación. Aspecto fundamental del rito: El don que hemos recibido nos compromete a vivir según Cristo y a darlo a conocer. Es el espíritu misionero de la Iglesia. Así, pues, la misa comienza ahora. Es preciso que además de vivir la salvación de Cristo, demos a conocer a los demás esta salvación. “Poneos, pues, en camino, haced discípulos a todos los pueblos y bautizadlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo” (Mt. 28, 19). La caridad de Cristo que nos ha sido revelada en la celebración debe encarnarse en un vida de servicio al hermano y ser cada uno una oferta de salvación desde Cristo al hermano, a todos los hombres.
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