Son modelos o patrones de conducta Que definen cómo deben ser, actuar, pensar y sentir los varones y las mujeres en una sociedad Representan un conjunto de atributos o características que se asignan a mujeres y hombres. El propósito fundamental de establecer diferencias entre varones y mujeres de esta manera establecer una única forma de ser varones y mujeres, donde no se puedan concebir variaciones o modos alternos de conducta.
Los estereotipos son transmitidos y recibidos a través de:
procesos de socialización, la crianza y la “comunicación de masas” Estructura social en el cual se han desenvuelto las personas durante toda su vida, por esos los estereotipos de género son muy resistentes al cambio.
Desde que nacemos… al hijo recién nacido, los padres, familiares y la sociedad misma les ponen unos atributos creados de una idea preconcebida y preconfigurada, por ejemplo el color de la ropa (azul para los niños, rosada para las niñas), los juguetes(carros y balones para los niños y muñecas y cocinitas para las niñas). actividades domésticas que más adelante deberán reproducir en su hogar en la vida adulta (barrer, lavar, etc.) y a los niños, en cambio se les educa para que sean fuertes, para que no expresen sentimientos diferentes a la ira y la rabia, y se les prohíbe entonces ser débiles ante los demás. Es así como a las mujeres y a los hombres se les educa de manera distinta y se espera que estas enseñanzas donde se ven reflejada la dicotomía masculino/femenino, se vean exteriorizadas en la vida cotidiana y que se transmitan de padres a hijos. Los estereotipos de género les asignan roles y funciones a varones y mujeres en el hogar, señalado que: MUJER
HOMBRE
De la casa, lo privado
De la calle, lo público
Cuidar a los hijos y la familia en general Dar el sustento para la casa Sensible, emocional
Fuerte, decidido
Dependiente, sin autonomía, no decide
Independiente, autónomo, toma las decisiones
Trabaja en la casa y fuera de ella
Solo trabaja por fuera de la casa
Expresa sus sentimiento
Reprime sus sentimientos
Subvaloración de la mujer y de las actividades que realiza. Sobrevaloración del hombre y de las actividades que él realiza. Asimetría o jerarquización en las relaciones de pareja: el hombre manda, la mujer obedece. Violencia intrafamiliar. Relaciones entre hombres y mujeres poco respetuosas, poco solidarias, desigualdades en el trato y en las posibilidades de desarrollo y crecimiento.
Reflexionar permanentemente sobre nuestro propio comportamiento. Poner en práctica al interior de la familia la equidad en las relaciones y oportunidades: dejar que los hombres asuman los cuidados de los miembros de la familia, o que las mujeres tomen sus propias decisiones con independencia y autonomía. Respetar la diferencia.