Estado De La Cuestion Seminario1]..

  • July 2020
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ESTADO DE LA CUESTIÓN Con respecto al tema de la problemática ambiental y humana de la industria bananera, existen estudios y noticias que abarcan diferentes perspectivas de este problema. Las consecuencias que acarrea la producción de banano a gran escala han sido analizadas por Giovanni Rodríguez Rodríguez (2000) en relación con el ambiente, pero a un nivel general. Según el autor, la producción del banano a escala comercial y la necesidad de cada vez más una mayor productividad tiene una serie de costos ecológicos que se muestran principalmente en una marcada erosión de suelos, deforestación y pérdidas de biodiversidad. Con respecto a ésto, Rodríguez habla de silencios vistos principalmente en textos como el siguiente: “Lo que describe mejor la situación mortal en las bananeras es el silencio dentro de las plantaciones. Tanto los animales en general como las aves o los monos que vivían antes en la región evitan estar en los bananales. ” (Giovanni Rodríguez Rodríguez, Biblioteca virtual CEDIL, “Impactos ecológicos”, 2002)

El problema fundamental, expresado por el autor, es la correlación potencialmente perversa que existe entre productividad y depredación medioambiental: a mayor producto por unidad de insumos, hay mayores costos ecológicos. Los aspectos negativos de la industria bananera son muy difíciles de solucionar porque como lo menciona el autor a pesar de que existen un conjunto de medidas y reglamentaciones que limitan, restringen y penalizan las prácticas más nocivas, estas no son cumplidas a cabalidad porque hay una serie de intereses de por medio. También el autor aborda el subtema del uso de plaguicidas en la industria del banano, y pone en evidencia las grandes consecuencias que trae el uso de muchos plaguicidas para la salud humana. Esto lo evidencia a través de frases como la siguiente, captadas de personas que han sufrido las consecuencias de estar en contacto con estos productos: "Lavamos la ropa impregnada de la sustancia, fuimos a las bananeras a dejar almuerzos y estuvimos en los campos bañados con el químico. Ahora sufrimos ceguera, cáncer, alergias, abortos y algunos de nuestros hijos nacen con deformaciones", describe una mujer afectada

por plaguicidas la situación en el campo” (Giovanni Rodríguez Rodríguez, Biblioteca virtual CEDIL, “El uso de plaguicidas”, 2000).

Además el autor no sólo se conforma con poner en evidencia estos problemas sino que hace una crítica a la poca voluntad de las autoridades para aplicar nuevas técnicas de plantación que permitan combatir plagas sin pesticidas artificiales en una forma biológica o natural, esto a pesar de que ya existen los estudios. El inadecuado uso de los plaguicidas también es abordado por los autores Vindas, Ortiz, Ramírez (2004) pero ellos emprenden el tema por medio de tres plaguicidas que se siguen utilizando en la actualidad: el imazalil, el tiabendazol y el clorpirifos; y las consecuencias nefastas de éstos para la humanidad.

Los plaguicidas representan

problemas de intoxicación para las personas que manipulan, aplican o trabajan con estos productos. De acuerdo al tipo de toxicidad, estas sustancias afectan el crecimiento y la sobrevivencia por factores reproductivos, y en el caso de toxicidad aguda podrían causar la muerte de los organismos expuestos. Estos muestran en que situaciones específicas los trabajadores están en contacto con estas sustancias: “Las trabajadoras del empaque del banano están expuestas directamente al tiabendazol y al imazalil, que se utilizan dentro de la planta empacadora, y al insecticida clorpirifos que viene impregnado en las bolsas que protegen los racimos de la fruta. El daño detectado fue mayor en las mujeres que tienen entre cinco y quince años de laborar en las empacadoras” (Vindas Rebeca et al, p.601-609, 2004)

Uno de los estudios más importantes es el del autor Alexander Bonilla Durán (19952000), debido a que se refiere a aspectos negativos elementales que envuelven la actividad bananera en Limón y en otras zonas: la deforestación por las plantaciones bananeras, mala disposición de los desechos en las bananeras, los plaguicidas y la muerte y el impacto ambiental de estas industrias. La deforestación de zonas selváticas o bosques vírgenes es evidente, y el autor muestra a través de su estudio las grandes talas que se han hecho en distintos sectores del país y las razones fundamentales del porque esto se sigue extendiendo. “En cuanto a lo forestal, la UICN estima que las plantaciones bananeras han sido una causa de deforestación, principalmente en la última expansión en las zonas de Sarapiquí y

Llanuras del Tortuguero. Igualmente los bosques del sur de Limón y del Pacífico Sur y Central, sucumbieron para dar paso a las bananeras. Una de las razones para este fenómeno es que las compañías adquirían a precios más baratos las montañas que las fincas hechas, y que preferirían terrenos de bosque porque ahí tenían suelos ricos en su estado natural, sin ningún grado de compactación y con alto contenido de materia orgánica”. (Alexander

Bonilla Durán, pág.2, 1995-2004). Otro estudio de gran relevancia es el hecho por el comité coordinador de Foro Emaús formado por Alvaro Rojas et al (1997), debido a que aborda en toda su dimensión el tema de la problemática de la industria bananera en Costa Rica. Según la información planteada en este Foro la producción bananera tiene grandes impactos sociales: la explotación de los trabajadores, entre otros; y terribles impactos ambientales: bosques desaparecidos, paisaje envenenado, desechos sólidos entre otros. El gran impacto que sufre la sociedad es evidente, y los autores muestran como se da una concentración de la mayoría de tierras en posesión de los productores bananeros y las consecuencias de esto para el habitante de la zona, esto se puede observar en el siguiente fragmento: “El estado ha destinado todos sus recursos al desarrollo bananero y no le interesa ningún otro tipo de producción en las áreas de expansión de esta actividad… En la periferia bananera al campesino se le prohíbe cultivar productos para su alimentación…” (Comité

coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Alvaro et al, Pág. 19, 1997) Sin embargo, la industria bananera, tal como lo muestra Rojas Alvaro et al, en su artículo, no sólo impacta al ser humano sino que produce daños graves en el ambiente. En su estudio los autores muestran como los químicos utilizados en las bananeras son uno de los principales problemas. “Los efectos de los plaguicidas no terminan sobre la planta de banano y sobre el hombre, sino que gran cantidad de residuos son llevados al suelo, a los ríos y luego al mar, afectando a su paso toda forma de vida”. (Comité coordinador de Foro Emaús formado

por Rojas Alvaro et al, Pág. 28, 1997). En este artículo de este foro también se hace una crítica al gobierno, los autores argumentan que la exportación de la fruta en cierto aspecto si es beneficiosa para el

desarrollo económico del país, pero que se debe evitar la explotación de los recursos que se poseen. Y los autores de este estudio ponen en evidencia la poca preocupación que tiene el gobierno costarricense en este aspecto por el ambiente y el desarrollo social. “…aceptación de violaciones a las leyes nacionales…El gobierno actual no actúa como prevén las leyes nacionales…Criticamos que al gobierno le interesa más el dinero que el desarrollo social y ambiental…” (Comité coordinador de Foro Emaús formado por

Rojas Alvaro et al, Pág. 39, 1997). Por último, no se puede dejar de lado que los autores de este estudio de Foro Emaús mencionan que en Costa Rica hay un proyecto “Eco-O.K.” para mitigar un poco los daños producidos por los desechos sólidos que quedan durante todo el proceso de producción, pero cabe mencionar que los resultados son invisibles comparado con el daño provocado por estas industrias. También dan a conocer la existencia de una producción orgánica en Costa Rica que podría ser una alternativa para lograr una armonía entre el ambiente, la sociedad y la producción de banano. “En Costa Rica ya hay una producción alternativa, socialmente justa y ecológicamente sana. Los pequeños productores y los indígenas tienen experiencias en la agricultura orgánica desde hace mucho tiempo. Ellos conocen, por ejemplo, más de 200 plantas que sirven como plaguicidas naturales y protegen a las plantas sin causar daños…” (Comité

coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Alvaro et al, Pág. 42, 1997). Un artículo de gran importancia es el del Dr. Eduardo Mora Castellano (1995), porque nos explica qué es el ambiente, cómo está conformado este, qué hace la industria bananera con este; y cuál es la relación existente entre el ambiente y el desarrollo sostenible, y por qué tiene tanta importancia dentro de la producción bananera. En todos estos aspectos mencionados anteriores el plantea que la industria del banano no le importan los problemas ambientales y sociales que causa, y el gran desequilibrio ecológico producto de esto: “El desarrollo sostenible debe entenderse como un crecimiento económico en que la sociedad humana acrecienta su bienestar material y cultural, resguardando el equilibrio de los ecosistemas…las técnicas de producción en las bananeras son muy altamente destructivas de los trabajadores y de los ecosistemas. Las comunidades no son en absoluto

tomadas en cuenta. El desarrollo de la producción bananera, como actualmente se da es social y ecológicamente insostenible”. (Mora Castellano Eduardo, Pág. 10-11, 1995).

Otro artículo de gran relevancia es el escrito por Emilio Vargas Mena (1992), debido a que hace referencia a la lucha constante de los empresarios y los ecologistas en Costa Rica, con respecto a los temas de conservación y producción. El debate radica más que todo en que los primeros quieren demostrar que las medidas de control ambiental ya se están aplicando en las bananeras, pero los segundos no creen en esto porque en la práctica ellos han visto que los problemas ambientales no se han erradicado del todo como quieren hacer verlo los empresarios, aunque a veces los esfuerzos que los ecologistas hacen tienen muy pocos resultados. “La acusación de que los pozos de agua potable de una empresa bananera podrían estar contaminados con clorotalonil en niveles no tolerables para la salud humana – quizá uno de los argumentos más concretos y técnicamente elaborados de los ecologistas- ha quedado sin respuesta en el debate… Las denuncias contra las bananeras siguen siendo múltiples pero repetitivas y basadas en situaciones que no parecen bien documentadas…” (Vargas

Mena Emilio, Pág. 2, 1992). Finalmente, como se puede observar a lo largo de las diferentes investigaciones y trabajos revisados, en el plano general del problema si se han hecho estudios de cómo afecta la industria bananera al ambiente, a la salud humana; pero no hay estudios que muestren como esta la problemática de esta industria en la actualidad en una zona en específico. Es por este motivo que el tema que se desarrolla en la presente investigación tiene gran relevancia, pues viene a encontrar la problemática actual de la industria bananera en Limón, esto nos permitirá conocer como está la situación en el presente, que tanto ha mejorado o empeorado la industria y basándonos en esto podremos sugerir soluciones acordes a los problemas presentes en la actualidad.

DAÑOS QUE CAUSAN LAS COMPAÑÍAS BANANERAS EN EL ENTORNO Las industrias bananeras debido a que tienen que producir a gran escala para satisfacer la demanda internacional de su producto, pueden ocasionar graves daños al ambiente y a la sociedad, al explotar de manera destructiva los recursos que se encuentran en su entorno de producción. Algunos daños que puede ocasionar la producción bananera al ser humano y al ambiente son: 1. Daños para el ser humano En esto es necesario tomar en cuenta que las personas que se dedican a esta labor en su mayoría poseen un grado mínimo de estudio, lo que le facilita a las empresas que los contratan poder explotarlos en su trabajo, y negarles una gran cantidad de derechos que estos poseen. A. Inestabilidad laboral: La mayoría de los trabajadores que trabajan en las bananeras son contratados por las compañías en esta actividad por un período máximo de tres meses. Entonces estas personas están obligadas a deambular de un lugar a otro en busca de trabajo. Tal como lo dice Rojas Álvaro et al (1997) todo esto sucede debido a que el tiempo que laboran bajo un contrato en las empresas bananeras es muy corto no adquieren los derechos habituales que tienen otros trabajadores en Costa Rica como por ejemplo ellos no reciben vacaciones y aguinaldo. También con respecto a los derechos vetados de los trabajadores de esta industria se puede decir que es producto de una subcontratación. En años posteriores se ha hecho frecuente un establecimiento de diferentes formas de contratación para trabajadores y trabajadoras bananeros/as, en las que en su mayoría los beneficiados son los patronos y los subcontratistas. Según Guillermo Acuña Gonzáles y Edith Olivares Ferrero (1999) hasta el momento, se identifican cinco formas de contratación * Contratación estable: es la estipulada por el Código de Trabajo. Son empleados(as) regulares de la empresa, que gozan de todos sus derechos laborales. Aunque estos son muy pocos.

* Contratación para dos meses y medio: este es con el objeto de evadir el pago del derecho de cesantía y la seguridad social, las empresas despiden a sus empleados-as antes del periodo de prueba, que es de tres meses. * Mediante contratista, que es un intermediario entre la empresa y los trabajadores. A través de esta figura, la empresa se libera de responsabilidad patronal. El o la contratista se ganan hasta el 50% del pago que la compañía les otorga por concepto de salarios. * Trabajos por factura, modalidad similar al llamado "contrato de servicios profesionales", por medio del cual se evaden compromisos laborales con el o la empleada. * La contratación conocida vulgarmente como el arrimado. Para el Foro Emaús y el sector sindical, esta figura representa la máxima expresión de la explotación laboral. La dinámica es la siguiente: una persona no contratada apoya a otra que si lo está, y que necesita de colaboración para terminar con su trabajo en el menor tiempo posible. Lógicamente el pago por ese trabajo sale del bolsillo del mismo trabajador que lo "ocupa". Por lo tanto aparte de que la paga es mala, a ese trabajador tampoco se le respetan sus derechos laborales. B .Salarios bajos: en las fincas bananeras donde se sigue todo el proceso de producción, los trabajos se hacen ya sea por un contrato, por la pieza o por la tarea que fue asignada a cada trabajador. Si al trabajador se le paga por pieza, se le va a remunerar solo por la cantidad de piezas que haga sin importar el tiempo que trabaje, aunque sean más de las ocho horas de trabajo continuo permitidas por la ley; entonces en este aspecto las empresas bananeras evaden la ley utilizando procesos como estos que no solo explotan a los empleados sino que ponen en riesgo su salud. En un segundo caso a los trabajadores se les paga también por contrato, por ejemplo: los trabajadores son contratados por dos meses y medio, y en ese periodo se les fijara diversas tareas y recibirán como paga el salario mínimo regido por la ley en Costa Rica, sin importar que duren a veces hasta 12 horas trabajando por día. Tal como lo dice Rojas Álvaro et al (1997), los aumentos salariales para estos trabajadores quedan reducidos a los mínimos de la ley, que se ajustan periódicamente,

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como esa fijación es de carácter nacional, se hace por la jornada agrícola de ocho horas, pero ésta jornada no se utiliza en la plantación bananera (porque la jornada llega incluso a las doce horas diaras). Por dicha causa, los precios de los contratos y tareas quedan sin ajustarse en la proporción debida, en beneficio del gobierno, socios y dueños de estas plantaciones y en prejuicio de los pobres trabajadores. En la actualidad el salario mínimo

según lo estipulado en la ley que se le paga a un

trabajador en actividades agrícolas por jornada diaria (más de ocho horas) son ¢ 6.446, sin embargo, muchas veces ni tan siquiera se les paga este salario mínimo. Esta remuneración que se da a los trabajadores de las bananeras no es proporcional al gran esfuerzo y desgaste en todos los aspectos que sufre el trabajador en la plantación bananera, que incluso tiene jornadas hasta de doce horas en seis días de la semana. Sin contar el tiempo que tienen que viajar para llegar al trabajo. La paga es mala considerando que la gran mayoría hace enormes sacrificios por ejemplo: algunos se levantan desde las 2:00 am, para llegar a su trabajo a las siete de la mañana y salir de este a veces en las primeras horas de la noche. Esta explotación de los trabajadores bananeros se da también porque una cantidad considerable de ellos son migrantes, y a los patronos les sale más barato los servicios de estos extranjeros y inclusive a algunos les pagan menos de lo mínimo, por eso a veces prefieren contratar a los extranjeros que a la gente del país. En la nación del 2007 se cito “Empresarios del agro y la construcción enfrentan un déficit de 87.000 trabajadores migrantes para atender en los próximos 12 meses las cosechas y nuevas edificaciones. Los bananeros necesitan 5.000 trabajadores adicionales para enfrentar lo que queda del año y el primer semestre del 2008.

A esto se suma que la mayoría de trabajadores temporales

son nicaragüenses y ahora ellos prefieren trabajar en El Salvador, donde las maquilas pagan salarios más altos y en dólares”. Tal como se muestra en esta noticia los productores bananeros prefieren contratar inmigrantes, pero la paga no es buena y por eso muchos de ellos prefieren tomar otras rutas como por ejemplo hacia el Salvador donde reciben una mejor paga.

________ 4Decreto Nº34937-MTSS, Publicado en la Gaceta Nº242, del 15 de diciembre del 2008

C. Límite al derecho sindical: como lo menciona el Comité coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Álvaro et al (1997) en su artículo “Bananos para el mundo ¿Y el daño para Costa Rica?, en la plantación bananera no se cumple el derecho de sindicalización, mucho más en las que son de carácter privado. A pesar de que se han presentado demandas de la persecución sindical que se da en las bananeras, estas han sido declaradas no procedentes por parte de las autoridades competentes. También es importante mencionar que además de ser vigilados para que no se unan a ningún sindicato, que los trabajadores de las bananeras en su mayoría son personas con escasos estudios, en la mayoría de los casos ni tan siquiera conocen cuales son sus derechos, sumado a esto la lejanía que tiene con los sindicatos, es poco posible que se reúnan a ver los aspectos negativos y positivos de la empresa, lo importante para ellos es llevar el sustento a sus casas. En muchos de los casos más bien se sienten agradecidos por que la empresa les dio el trabajo, ya las quejas y las luchas comienzan cuando están sufriendo las consecuencias de la explotación de la que fueron victimas en su trabajo.

D. Seguridad social, condiciones de higiene y seguridad laboral: la gran parte de los trabajos en las bananeras son manuales, entre ellas: la corta y acarreo de la fruta hasta la planta, el empaque, las labores del cultivo del banano, aplicación de químicos como plaguicidas y abonos, chapea con machete, uso de la pala para labores de drenaje. El trabajo tiene que ser realizado a gran velocidad y casi sin detenerse, requiere un esfuerzo físico y mental muy grande por parte del trabajador. También por prácticas como la subcontratación y la desregulación de las relaciones de trabajo se evade el pago de la seguridad social. Las condiciones de higiene y seguridad laboral eran pésimas, porque los trabajadores sufrían accidentes muy a menudo, muchos llegaban a padecer enfermedades alérgicas, cancerigenas y pulmonares derivadas del contacto permanente con un medio ambiente altamente contaminado por plaguicidas. Esta desventaja del sector bananero ha sido acrecentada con las grandes migraciones que dan en Costa Rica

principalmente de hondureños, nicaragüenses y hondureños, lo que

provoca una sobreoferta de mano de obra para la producción bananera, lo que

permite a los empresarios contratar mano de obra barata, dócil y dispuesta a laborar en las peores condiciones de trabajo. Aunque en la actualidad basándonos en la investigación hecha en la finca X de Matina, se puede ver un avance con respecto al tema de la salud, en esta plantación todos los trabajadores cuentan con los instrumentos adecuados para realizar sus tareas, incluso en la finca se les prohíbe quitarse la mascarilla, la gabacha de trabajo, no se les permite trabajar si sus botas están en malas condiciones, todo esto lo hacen con el fin de proteger la salud de sus trabajadores hasta donde la ley dice que hay que hacerlo. 2. Daños para el ambiente En el tiempo presente, la estética en el producto es sumamente importante en las industrias bananeras. Tal como lo dice el Comité coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Álvaro et al (1997) en su artículo “Bananos para el mundo ¿Y el daño para Costa Rica?”, los consumidores del banano especialmente los de los países industrializados cada vez demandan una mejor apariencia del banano, y esto ha llevado a las transnacionales a la producción de un banano de medidas uniformes, de tamaño grande y sin manchas. La producción de estos bananos para la exportación se lleva a cabo bajo sistemas altamente tecnificados, en los cuales se utiliza una gran cantidad de plaguicidas y fertilizantes químicos. Tanto la producción a gran escala como la comercialización de un banano cosmético dependiente de la alta tecnología combinada con el uso de agroquímicos, trae impactos sumamente negativos para el ambiente, incluso algunos de estos daños son irreversibles. En el financiero del 2009 se cito en la sección de Economía y Política: “El alto nivel de consumo de los rusos y su poder adquisitivo hacen que los exportadores de banano, melón, café en grano y ornamentales vean a ese mercado con alto potencial. Una empresa bananera ya está exportando, los caficultores y meloneros han hecho envíos tímidos para probar ese mercado y los productores de helechos y follajes están buscando clientes para generar negocios. Todos coinciden en que Rusia, el país más grande del mundo con 142.893.540 habitantes, puede convertirse en un mercado alternativo a los tradicionales Estados Unidos y la Unión Europea, sobre todo en periodo de crisis. Rusia es el socio comercial de Costa Rica número 33. La empresa bananera Bonanza S.A., de capital ruso, exportó 75 contenedores por semana a ese país en el 2008, lo que convirtió

al banano en el principal producto de exportación a Rusia el año pasado, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Ocupó el 82% de toda la exportación a ese país. Es decir, de los $35 millones exportados a Rusia en total, en el 2008, $28,7 millones fueron banano. La fruta entra sin pago de arancel. Para este primer semestre del año, el número de contenedores cayó a 20 semanales, pero para la empresa no tiene nada que ver con un cambio en el consumo de los rusos o menos demanda. Mikhail Rázov, representante en Costa Rica de JFC Group, empresa madre de Bonanza, explicó que la caída se debe a un tema de precio, pues a pesar de la crisis, el costo del banano costarricense es más alto que el ecuatoriano y por eso decidieron estos meses comprarle más cantidad a ese país. “El nivel económico de ellos es muy alto y pagan buen precio por productos exóticos, eso es lo que hay que aprovechar”, dijo Rázov. Un estudio de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), de Ecuador, señala que el consumidor ruso se caracteriza por tener bastante dinero en efectivo debido a que muchos gastos esenciales, como luz o calefacción, aún son subsidiados por el Estado. El estudio agrega que Rusia tiene el porcentaje de ingresos disponibles para consumo más alto de los países emergentes, el 87% del ingreso per cápita”. En esta noticia publicada en el periódico el Financiero se puede analizar que incluso en tiempos de crisis Costa Rica sigue exportando grandes cantidades de banano a países industrializados, que por supuesto un país como Rusia exige un producto de muy alta calidad, es decir, un banano grande, con medidas uniformes y por supuesto sin manchas. Esta gran exportación no sólo trae beneficios económicos, también trae muchos aspectos negativos con esto. Se puede pensar que un aumento en las exportaciones conllevan a destruir más zonas naturales (bosques), el uso de más agroquímicos para una mejor apariencia del producto, y es toda una cadena en que un problema lleva a otro y a otro; y que puede acabar con daños irreversibles para la naturaleza (incluye al hombre). A continuación se dará una explicación de los principales impactos ambientales que producía y produce una industria bananera, y se vera que tanto ha disminuido o aumentado cada uno de los problemas encontrados desde el pasado. A. Deforestación: las bananeras necesitan de amplios terrenos vacíos para poder plantar, para esto ellos compran grandes tierras (la mayoría de los lugares poseen una

gran diversidad de flora y fauna) que son devastadas casi en su totalidad para dar comienzo a la producción masiva de banano para exportarlo lo más pronto posible. Como lo dice Rojas Álvaro et al (1997), aún en la actualidad a pesar de lo que dice el discurso oficial, en Costa Rica se sigue talando los bosques de manera legal e ilegal. Para el año 1992 se habían reducido en la provincia de Limón las áreas de bosques naturales y de bosques secundarios en 166.460 hectáreas. Aunque en la actualidad es sorprendente ver como están deforestando toda la zona en Limón sobre todo las bananeras y las transnacionales con su construcción de cada vez más predios. Pero el problema de la deforestación no sólo se limita a la destrucción de la fauna y la flora de la zona, sino que también provoca otros efectos negativos que afectan en gran medida a las poblaciones. Por ejemplo: En el Diario Extra del 2008 se cito: “en los próximos días se firmará un convenio por un año, con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, la Asociación Sindical Nacional de Estibadores y Afines (Asnea) y la Municipalidad local por ¢150 millones, para la colocación de diques y gaviones a la orilla del río Limoncito, al cual se le forman lagunas debido a la alta deforestación que se está produciendo en sus inmediaciones”. En esta noticia se evidencia que todavía en la actualidad se esta dando de manera legal o ilegal una gran tala que llevan a que muchas personas sufran las consecuencias de estas debido a que provocan una gran vulnerabilidad en los suelos y esto a su vez conlleva a que se den grandes inundaciones. Este ejemplo es tan solo uno del sinnúmero de consecuencias negativas que tiene el desarrollo insostenible de la industria bananera.

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